ARTE PUBLICO EN TDF AEIAS Una Mirada Contemporanea

Javier Elissamburu
Hecho el depósito que dispone la ley 11.723.

Impreso en Argentina. Printed in Argentina.
Revisión: Fernando Alba.
Ilustraciones de tapa: obras de mayor reconocimiento según encuestas realizadas en Ushuaia,

Tolhuin y Río Grande para la presente investigación.
ARTE PÚBLICO EN TIERRA DEL FUEGO
ÍNDICE
Introducción. ……………………………………………….…….. 5
Orígenes, usos y alcances del término arte público. …….…...…. 9
Arte público y memoria. …………………...……………...…… 18
Arte público en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico
Sur………………....……………..……………….……….….. 21
Una mirada contemporánea. …………..….……….…. 26
Panorama actual. ………………………..…...…….… 27
Sociedad. …………………………………....……….. 28
Política y gestión. …………………...……..………... 29
Memoria. …………………………….……..………... 31
Identidad. …………………………..……….……..…. 32
Conclusión. ………………………………...………….…….... 33
Reflexiones y propuestas. ………………………..…….……... 37
Anexos. …..……………………………………….………….... 45
Anexo I: Metodología para el relevamiento de obras de arte público
en TdF AeIAS. ………………………………………..………... 47
Planilla modelo. ……………………….…..……….… 48
Anexo II: Encuesta Arte Público en TdF: planilla modelo. ….. 50
Anexo III: Encuesta Arte Público en TdF: resultados de información
relevante. .……………..……………………………………… 52
Bibliografía. ……………..…………….…………….………… 55
Libros. ………………………………………….……….. 57
Revistas / artículos. ……………………………….……. 58
Páginas web. .………………………………..…….…… 60
Jornadas, ponencias, foros, seminarios, simposios,
conferencias e investigaciones institucionales ……….…...……. 61
Videos. ……………………………………………...… 62
Sobre CAVAC (Cultura de las Artes Visuales). ……….....….. 63
3
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
El propósito del presente trabajo de investigación “Arte

público en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (TdF
AeIAS), una mirada contemporánea” es establecer de qué modo re-
leemos, nos relacionamos y percibimos las obras de arte público a
través de la distancia temporal -en relación con el momento del
emplazamiento- en las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande,
para aplicar ese conocimiento en las futuras producciones.
Durante el proceso de investigación, relevé las obras de arte

público de la provincia, recopilé información y la catalogué 1 para
tomarla como fuente en el estudio de la propuesta del presente
trabajo; además de conocer e insertar los monumentos y esculturas
de Tierra del Fuego (TdF) en el contexto nacional.
Para obtener datos sobre la percepción que la comunidad y

ocasionales visitantes poseen sobre el arte público fueguino, realicé
300 encuestas distribuidas en las tres ciudades2.
Analicé las variables y datos de las encuestas, así como

también reflexioné sobre el panorama actual del arte público en las
ciudades, su relación con la sociedad, la memoria y la identidad.
1
Ver anexo I. Metodología para el relevamiento obras de arte público en TdF
AeIAS y planilla modelo.
2
Ver anexo II y III. Planilla modelo y resultados de información relevante.
7
ORÍGENES, USOS Y ALCANCES DEL TÉRMINO

ARTE PÚBLICO
9
ORÍGENES, USOS Y ALCANCES DEL TÉRMINO ARTE

PÚBLICO
El arribo del término arte público en la bibliografía argentina

es un poco tardío. Lo vemos aparecer recién hacia el año 1927, en el
libro Urbanización de Buenos Aires, de Eduardo Schiaffino3:
“Después de tantas improvisaciones libradas al

capricho de numerosos funcionarios, que ignoraban en
su mayor parte los elementos de esa ciencia nueva, tan
poco estudiada, que antes se llamó Arte Público y hoy
se denomina: urbanización, era hora de formar un
programa de reformas y de innovación cuya ejecución
ordenada y paulatina llegará andando el tiempo a
corregir defectos que se hacían orgánicos, a subsanar
errores garrafales, a colocar sino erigir los
monumentos públicos proyectados, no en cualquier
parte como hasta ahora, sino en sitios estratégicos
para que su distribución constituya armonía, utilidad y
gracia, es decir: belleza”.
Los debates en torno al arte público y los problemas urbanos

se asociaban a los planteos de transformación y embellecimiento de
las ciudades relacionados con el urbanismo.
Si bien el arte público tiene elementos en común con el

urbanismo y el espacio público, su finalidad difiere mucho de lo
que podríamos denominar “embellecimiento urbano”, ya que
históricamente ha sido utilizado como medio para actuar y reformar
la sociedad misma, en particular, pretendiendo afirmar los
3
Schiaffino, Eduardo: “Urbanización de Buenos Aires”, Ed. Gleizer, Bs. As., 1927,
Cap. 1, pág. 7.
11
símbolos, ideales y valores de aquellos que llevaron a cabo el

emplazamiento de las obras y que pretendían transmitir a las
generaciones futuras el ideario de su época.
En la actualidad sus funciones son más abarcativas ya que, en

muchas ocasiones, el artista tiene en cuenta la identidad del lugar y
de la población para la que está destinada la obra. El arte público
debe estar, según estas afirmaciones, en equilibrio entre creación,
como acto en posición de unos pocos, y democratización, como
participación comunitaria de una nueva infraestructura social que
será identificada por todos.
“Los monumentos son la expresión de las más

altas necesidades humanas en cuanto que tienen que
satisfacer la eterna demanda de las personas por
traducir en símbolos el esfuerzo colectivo. Los
monumentos más vitales son aquellos que expresan
los sentimientos y pensamientos de esta fuerza
colectiva: la gente”. 4
En palabras del investigador español Javier Maderuelo: “La

obra de arte público debe conferir al contexto un significado estético
y también social y, además, debe ser comunicativa y funcional.” 5
El escultor norteamericano Siah Armajani 6, quien se destaca

por sus aportes teóricos y prácticos al arte público, sostiene que la
obra de arte público debe encaminarse hacia las necesidades
4
Sert, Josep Lluis; Giedion, Sigfried y Léger Feman: ”Nine Points on
monumentality” (Nueve Puntos sobre la monumentalidad), 1943, edición virtual
(traducción), pág. 14.
5
Maderuelo, Javier: “Arte público”, en revista Boletín de Gestión Cultural Nº 16,
Universidad de Barcelona, España, abril de 2008, pág. 23.
6
Siah Armajani: “El arte sin fronteras”, video documental s/d.
12
habituales de la gente y no conformarse con satisfacer los caprichos

estéticos de los diletantes. Por ello los monumentos u obras en el
espacio público deben respetar su lugar de emplazamiento, tanto
espacial como culturalmente.
En lo que se denomina sitio específico –site specific-, que es

la obra de arte creada para existir en un determinado lugar, el artista
por lo general toma en cuenta la ubicación en el momento de la
planificación y creación de la obra. Es decir, cómo debería ir la obra
con respecto a su entorno y su contexto tanto histórico como
antropológico, sociológico o arquitectónico. Esto permite que nos
situemos mejor y, sobre todo, nos evidencia la relación del espacio
con sus individuos a través de sus propios códigos, usos y
costumbres: la no universalidad de los espacios. Lo que Kwon llama
ser específico de un lugar:
“To be ‘specific’ to such a site, in turn, is to

decode and/or recode the institutional conventions so
as to expose their hidden yet motivated operations…” 7
(“Ser ‘especifico’ de un lugar, en cambio, es poder
decodificar o recodificar las convenciones
institucionales para dejar expuestas así sus ocultas,
pero aún motivadas operaciones…”)8
Ser específico de un lugar, entonces, es estudiar las

estructuras, las significaciones, las operaciones, los movimientos
particulares de ese lugar, para generar un discurso desde adentro
que responda específicamente a aquel lugar y a ningún otro.
7
Kwom, Miwon y otros: “Space, site, intervention, situating installation art”, Erika
Suberburg editora, EE.UU, 2000. Trad.: Marie Andrée Begín, Pág 40.
8
Traducción: José Oyola, Ushuaia, 2021.
13
Por lo tanto, “El espacio de arte ya no es más percibido

como una pizarra blanca, una tabla rasa, sino como un lugar
real”.9 Aunque profundizando más, hay que concebir el espacio
como algo cambiante y fragmentado, como un marco de trabajo
cultural.
Todo arte público debe representar un interés público, pues la

calle es de todos y todo lo que está en la calle es para todos. “Calle o
espacio público no es la prolongación de un espacio físico natural;
es por el contrario un espacio instituido, construido por los hombres
gracias al esfuerzo y el uso de su razón” 10. Es un espacio para la
interacción de la pluralidad.
La ciudad es un organismo comunicativo que desborda los

límites de la expresión simbólica. En otros términos: “La ciudad es
el lugar de convivencia, la tolerancia y la socialización y por lo tanto
‘el lugar de creación de cultura’, 11 señalando las huellas y vestigios
de una herencia enraizada en la memoria colectiva; es una
construcción de memoria, que graba mensajes y signos ordenadores
de la vida”12.
9
Kwon, Miwon: “One Place after Another: Notes on Site Specificity” The MIT
Press, EE.UU., 1997, Trad.: Marie Andrée Begín, pág. 86.
10
Echeverrria, María Clara: “Construcción de lo público”, en revista “Bitácora
Urbano territorial Nº 5”, Ed. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,
Colombia, 2002, pág. 43.
11
Arando, Silvia y otros: “La Ciudad”, Ed. Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá, Colombia, (2ª edición) 2002, pág. 147.
12
Saldarriaga Roa, Alberto y otros: “Imagen y Memoria en la construcción de la
ciudad” en: “La Ciudad” (Habitat de diversidad y complejidad), Ed. Universidad
Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia, 2002, pág. 163.
14
Según Armando Silva13, “El uso social de un espacio marca

bordes dentro de los cuales los usuarios familiarizados se
autorreconocen”, el arte público es clave en este proceso, en el
sentido en que la creación contemporánea nos invita a cambiar
nuestros modos de ver para descubrir una nueva propuesta. Es lo
que Gustavo Zalamea llama “Una especie de acontecimiento
primordial”14.
Por su parte, el profesor Manuel Castels, durante una

conferencia pronunciada el 11 de abril de 2003 en la “5ª Bienal de
Ciudades y Urbanismo de Europa” que se celebró en Barcelona,
planteaba la importancia del espacio público en el ámbito local
como espacio de comunicación donde la gente pudiera volver a
estimarse otra vez en esta época de globalización, y cómo los
monumentos son tan esenciales en la aprobación simbólica de ese
espacio público por parte de los ciudadanos.
“Todo periodo histórico que ha configurado una

vida cultural real ha tenido el poder y la capacidad de
crear estos símbolos. Los monumentos son, pues, tan
sólo posibles en los periodos con una conciencia y una
cultura colectiva”.15
Cabe destacar que cuando el espacio público es modificado,

provoca una reacción inmediata en el transeúnte. Puede plantearse
como un señalamiento urbano con múltiples posibilidades de
decodificación, con entradas abiertas, proponer lecturas nuevas a
13
Silva, Armando: “Imaginarios Urbanos”, Tercer Mundo Editores, Bogotá,
Colombia, 1997, pág. 53.
14
Saldarriaga Roa, Alberto, op. cit., pág. 163.
15
Castells, Manuel y otros: “5º Bienal de Ciudades y Urbanismo de Europa” Ed.
Virtual, Barcelona, España, 2003. pág 12.
15
estructuras básicas fijas, dejando huellas, disponiendo recorridos,

señalando ausencias.
Las obras instaladas en el espacio

público, concebidas como monumentos,
cumplen la función primordial de
vivificar la memoria, es decir,
En esencia el homenajear a una persona destacada o
arte público recordar un hecho significativo. Suelen
debe ser un ser obras escultóricas cuya génesis se
síntoma de gesta desde la cultura oficial o privada.
calidad de A través de ella se dignifican o celebran
vida. Debe ser aquellos nombres, hechos o expresiones
un referente cuyo reconocimiento se promueve para
para toda la la posteridad, para ser pilares
comunidad, un insustituibles de la época en que fueron
ente vivo que realizados.
exprese el
bienestar y la En el libro “Nine Points on
memoria de Monumentality”16 los autores afirman:
una población.
“Los monumentos son hitos
urbanos que los hombres han
creado como símbolo de sus
ideales, objetivos y acciones, que se prevé sobrevivan al
periodo que las ha originado, y que constituyen un
patrimonio para las generaciones futuras formando así un
vínculo entre el pasado y el futuro”.
16
Sert, Josep Lluis; Giedion, Sigfried y Léger Feman: ”Nueve Puntos sobre la
monumentalidad”, op.cit., pág. 29.
16
En esencia el arte público debe ser un síntoma de calidad de

vida. Debe ser un referente para toda la comunidad, un ente vivo que
exprese el bienestar y la memoria de una población.
La obra de arte público se ubica en el escenario urbano,

configurando múltiples entramados simbólicos, en los cuales
confluye la percepción de los sujetos y la experiencia visual de la
misma, dando lugar a la fusión entre el mundo de la representación
artística y los hechos de la cotidianeidad.
Las obras de arte han establecido en el paisaje urbano un

territorio estético en donde se constituyen las interacciones
comunicativas, producto de la apropiación del objeto estético y la
asunción de significados individuales y acuerdos colectivos. Se
nutren de elementos simbólicos, tanto de referencia como de
orientación en la ciudad, estableciendo una relación armónica o
disarmónica entre los individuos; están presentes, nos acompañan,
nos unen como sociedad y nos representan.
Asumir el trabajo en el espacio público desde una perspectiva

de diálogo y comunicación basada en propuestas de temáticas
sociales, nos compromete a priorizar, en palabras de Lalo Quiroz 17,
“los temas y objetivos, antes que sólo los criterios estéticos”. En
contraposición, hay obras emplazadas en la Provincia con una
mirada puesta en Europa como modelo para seguir o copiar; obras
que evidencian un ideal estético-educativo de recordación, cuya
representación mediante estatuas de hombres ilustres responde a lo
que Maurice Agulhon denominó “Estatuomanía”. 18
17
Quiroz, Lalo: “Arte y Política: límites en cuestión”, en revista “Ramona”,
edición N° 73, Fundación Start, Argentina, agosto de 2007, pág. 15.
18
Agulhon, Maurice: “Historia vagabunda, etnología y política en la Francia
contemporánea”, Ed. Instituto Mora, México, 1994. pág. 122.
17
Es por ello que, para comprender la lógica simbólica de las

figuras escultóricas, debemos partir del reconocimiento de los
cambios económicos, demográficos, espaciales y políticos en que
aquellas se generaron.
ARTE PÚBLICO Y
MEMORIA
¿Cuál es la
He afirmado hasta aquí
correspondencia entre
que el arte público está
arte y memoria? ¿Se
intensamente ligado a la
trata de una relación
memoria viva: memoria
de auxilio, de
interna y memoria colectiva,
pertenencia, de mojón
pero: ¿Cuál es la
en el camino, de
correspondencia entre arte y
conmemoración?
memoria? ¿Se trata de una
¿Cómo se relaciona el
relación de auxilio, de
arte con el suceso,
pertenencia, de mojón en el
con la inestabilidad de
camino, de conmemoración?
significado, con la
¿Cómo se relaciona el arte
omisión y con los
con el suceso, con la
recuerdos sociales?
inestabilidad de significado,
¿Se muestra, se
con la omisión y con los
ofrece, se impone?
recuerdos sociales? ¿Se
¿Cómo señalar un
muestra, se ofrece, se
acontecimiento para
impone? ¿Cómo señalar un
recordar desde un
acontecimiento para recordar
lejano efímero? ¿Cuál
desde un lejano efímero?
es la relación entre
¿Cuál es la relación entre arte
arte público y
público y memoria?
memoria?
La correspondencia se
vislumbra ofreciendo al
18
ciudadano una presencia viva, discutible y perceptible en

contraposición a las rememoraciones estancadas, perpetuas y con
escasa visibilidad; en su mayoría placas conmemorativas,
nombramientos a espacios públicos (plazas, calles), actos políticos
que permanecen solo en archivos periodísticos.
Practicar la memoria colectiva es recordar un tiempo de

manera individual, social y pública. Es otorgar sentido y carga
simbólica al territorio intervenido, ubicándolo en situación de
construir un ámbito donde se contextualicen remembranzas
estéticas, históricas y simbólicas comunes, donde se encuentran
respuestas, reflexiones diversas y evocaciones.
La bibliografía seleccionada para esta investigación me

permite hacer una amplia lectura e interpretación del arte público en
la Provincia; entre los rígidos pensamientos de Blas Galindo, los
amplios y funcionales de Javier Maderuelo y los integradores de
Siah Armajani.
19
ARTE PÚBLICO EN TIERRA DEL FUEGO, ANTÁRTIDA E

ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR
21
ARTE PÚBLICO EN TIERRA DEL FUEGO, ANTÁRTIDA E

ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR
Las imágenes de las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Río

Grande, como las de cualquier otra ciudad, describen aquellos dos
aspectos de la realidad a los que se refería Lessing en su escrito
“Laocoonte”19.
“La espacial simultánea y la temporal sucesiva”, particular

simbiosis de espacio/tiempo que, en un lugar determinado y en la
secuencia del devenir, ha ido configurando la realidad de la imagen
urbana actual, confrontación donde la sociedad articula su sentido
del pasado y el presente como palimpsestos de historia,
encarnaciones del tiempo en la materia, sitios de memoria; una
realidad que comparte con singular protagonismo el arte público.
La diversidad de obras partícipes de un mismo espacio urbano

público, coexiste en ámbitos diversos: jardines, parques, paseos,
plazas, calles, avenidas y costaneras, entre otros lugares de
esparcimiento, dejando una huella puntual de los valores,
pensamientos y concepciones de época del pasado y de las sucesivas
orientaciones artísticas y sus particulares protagonistas.
Su presencia es testigo de la historia y es a su vez protagonista

de un tiempo posmoderno.
En la sociedad posmoderna y globalizada se considera arte

público a aquello que nos es legado en un espacio abierto y está
presente en nuestro tiempo, pero también como aquello que nos es
impuesto desde el pasado.
19
Lessing Gotthold, Ephraim: “Laocoonte (o sobre los límites en la pintura y la
poesía)”, Trad.: Enrique Palau, Ed. Iberia, Buenos Aires, 1985 (1º ed. 1766 en
alemán), cap. XVII, págs. 156-179.
23
Las obras de arte público a las que me refiero son aquellas

manifestaciones que la sociedad ha creado a lo largo de su existencia
como tal y que marcan su cultura, su identidad. A veces, como en el
caso de una iglesia, un edificio o una simple calle, pueden cambiar
su valor y uso, pueden transformarse en objetos estéticos que
pierden su función primaria. Ejemplo de ello son el barco encallado
Saint Chistopher, o el avión que pertenecía a la Armada Argentina y
realizaba viajes a la Antártida, hoy situado en el aeroclub
(aeropuerto viejo) en la ciudad de Ushuaia. Han dejado de ser
objetos netamente utilitarios para transformarse en otros de
contemplación estética. En este caso el valor del bien se ha
modificado y de un valor funcional pasa a adquirir también un valor
histórico, simbólico, cultural y estético.
Las obras de arte público que se analizaron no cambian de

valor de uso; se las puede leer, interpretar o considerar por
revisionismos históricos y artísticos de diferente manera, pero no
cambian su valor; pueden ser agredidas por vandalismo o destruidas
por contextos históricos adversos a sus símbolos o mensajes.
Blas Galindo escribe20:
“La acepción más entendida de arte público es

aquella que implica la imposición de obras que sus
destinatarios no han solicitado ni se reconocen en ellas,
y que tampoco satisfacen sus necesidades estéticas,
pero que en cambio han de costear (por la vía de
presupuestos controlados por el sector gubernamental) y
(lo que es igual de nefasto/calamitoso) han de padecer
irremediablemente”.
20
Galindo, Carlos Blas: “Arte Público”, Ed. Unomasuno, México, 1999, pág. 5.
24
Si bien la frase citada no refleja mi pensamiento sobre arte

público en general, sí me lleva a meditar sobre algunas
circunstancias que dieron emplazamiento a algunas obras, y
también a reflexionar sobre su recepción actual por parte de la
comunidad.
Podría afirmarse que una obra de arte público, sin importar su

estética, su simbolización ni su razón, no deja de representar y de ser
un símbolo perdurable.
En este informe sobre Arte Público en TdF AeIAS no realizo

una reflexión o lectura histórico-filosófica ni reconstruyo cánones
estéticos utilizados en la historia de la Provincia.
El objetivo fue relevar las obras emplazadas en la ciudad y

estudiar de qué manera son percibidas por los ciudadanos que
conviven con ellas. Y junto a esto, relevar también de qué manera
releemos las obras, cómo nos relacionamos con ellas a través de la
distancia de la representación que impone la lejanía sígnica del
objeto original; cómo es la relación entre las obras y los ciudadanos
a través de la ilusión referencial y ante la imposibilidad de la
presencia plena del acontecimiento y su representación.
Considerando que todo lo inherente a la cultura es un

indicador que varía según el tiempo histórico que se trate, la
creación de una narrativa se nutre de la acumulación de discursos y
relatos que crean la identidad desde una perspectiva totalizante de la
sociedad.
Los monumentos están vivos mientras se habla de ellos. De

ese modo la sociedad se reafirma, se defiende y se reconoce como
tal.
25
UNA MIRADA CONTEMPORÁNEA
¿Cómo leemos hoy el arte público emplazado en TdF AeIAS?
Me basaré en una sola afirmación: la lectura será diferente a

la realizada en otros tiempos pasados o futuros, con semejanzas y
oposiciones, sin afirmar ni descartar criterios eventuales u
ocasionales en el tiempo-espacio, actualizando los modos de ver el
arte público, dialogando con el pasado en un canal abierto con el
futuro, trabajando el pasado en un espacio político y su intención, y
el poder en el espacio público y su percepción; y definiendo la
utilización del arte público en las primeras décadas del nuevo siglo.
En el transcurso de este trabajo analicé el arte público

emplazado como tal, dejando de lado las obras arquitectónicas a las
cuales la gente en la actualidad les otorga “ese valor21” como por
ejemplo el ex Presidio y la casa Beban en Ushuaia, o el antiguo
tanque de agua y el puente colgante en Río Grande, entre otras. Si
bien podemos contemplarlos desde un punto de vista similar al arte
público, su función original es diferente y aún mantienen otra
utilidad como construcción arquitectónica.
21
Según encuestas y diálogos in situ.
26
PANORAMA ACTUAL
El arte público en la Provincia, en el que enmarcamos

monumentos, esculturas, murales y otras manifestaciones artísticas
tangibles emplazadas en los espacios públicos, han emergido de
muy diversas maneras bajo concepciones ideológicas, estéticas y
simbólicas disímiles.
Las instituciones y sus actores que motivaron el

emplazamiento de obras de arte público, las relaciones dentro de la
comunidad, los vínculos entre los artistas y los actores que gestaron
las propuestas, así como las características de las obras, dan cuenta
de cómo la ciudad se configura simbólica y materialmente en un
escenario de tensiones culturales: diferentes voluntades, deseos y
percepciones disputan su función en el proceso de construcción
identitaria. Fueron y son varias las instancias que en TdF han
servido para dar desarrollo y consolidación al arte público, siendo
las principales el emplazamiento de monumentos y su valor
conmemorativo, el emplazamiento de esculturas y su valoración
social y socio–institucional. Por este motivo, la creación artística
para espacios públicos ha cumplido un papel fundamental en la
legitimación de políticas e instituciones en la sociedad.
En la actualidad, dotar de obras a los espacios de uso

colectivo parece ser una “nueva religión del estado”22. Homenajear
la cultura, la historia, los logros y conquistas contemporáneas como
sociedad.
22
Delgado, Manuel: crítica sobre “Arte público y espacio político” de Félix Duque,
ediciones Akal, Madrid, 2001, Crítica realizada para el lanzamiento del libro.
Disponible en www.akal.com
27
SOCIEDAD
La producción artística que pretende instalarse en el espacio

público debería poseer características totalmente diferentes a
aquellas que nacen para una elite cultural que deambula entre salas
de exposición. El arte público se
instala en un espacio compartido por
todos los actores sociales, se nutre de
La producción
elementos simbólicos, tanto de
artística que
referencia como de orientación,
pretende
estableciendo una relación armónica o
instalarse en el
disarmónica entre los individuos, crea
espacio público
o recrea nuevas lecturas del paisaje
debería poseer
urbano, genera evocaciones y rupturas.
características
Esto es uno de los puntos que
totalmente
complejiza la problemática de
diferentes a
gestionar en un espacio de todos.
aquellas que
nacen para En el transcurso del
una elite
relevamiento de datos a través de las
cultural que
encuestas, un gran número de personas
deambula veían en el arte público algo de otros,
entre salas de y no algo de todos. Esto me llevó a
exposición. pensar que las personas conciben el
espacio público como privado o bien
viven la privatización de los espacios
públicos.
Por otro lado, el espacio público no debe ser considerado

como la residencia de las musas, sino la de los ciudadanos;
sacralizarlo lo empobrece, y las obras ya tienen bastante
28
competencia con la publicidad, la contaminación visual y el

mobiliario urbano como para competir también entre ellas. No hay
que olvidar que la colocación de una obra modifica el contexto
urbano, creando una nueva codificación.
POLÍTICA Y GESTIÓN
Estos espacios no museísticos a los que hago referencia,

marcan un punto fuerte en las políticas del Estado y mantienen un
diálogo con la sociedad por fuera del tema representado. Dado que
históricamente su utilidad y funcionalidad es concebida hasta hoy
desde una futura capitalización política, esto no pasa desapercibido a
la hora de decidir dónde emplazar obras de valor patrimonial, ya que
suelen ocupar un lugar ciertamente protagónico en el espacio
público, menospreciando en cierto modo su valor social y olvidando
posteriormente su conservación.
El arte público debiera funcionar como una portada a la

identidad, una presencia viva, un valor añadido a la unidad social,
que puede interpretarse como un acto socializador. Sin embargo,
surge un problema relacionado con la toma de decisiones a la hora
de implantar una obra, o en la conservación de bienes culturales: las
ideologías políticas se imponen sin escuchar, la mayoría de las
veces, la opinión de la comunidad o la de una representación de
quienes en definitiva conforman la comunidad, sus necesidades y,
sobre todo, su cultura y valores. En estos casos el emplazamiento de
obras se convierte “en una especie de juego con el segundo
analfabetismo; el que nos dice que no podemos saberlo todo y para
eso hay profesionales”23, cayendo en la “sobreespecialización de
quienes preocupados solamente por el rescate de sitios y
23
Navajas Corral, Oscar: “Arte público, diálogo comunitario”, boletín Gestión
Cultural Nº16, Madrid, 2008, pág. 6.
29
monumentos del patrimonio cultural dejan, en un segundo plano la

estrecha relación que existe entre estas y su contexto natural o
ignoran de plano la presencia misma del patrimonio vivo construido
por costumbres y hábitos culturales” 24, perdiendo la importancia de
un trabajo de carácter interdisciplinario, donde artistas, urbanistas,
arquitectos, sociólogos, funcionarios públicos, entre otros, forman o
formarían parte importante de una correcta y exitosa instalación.
No podemos ni debemos obviar que el arte público es para

todes y de todes, y ese todes tiene siempre poder de decisión, poder
para emitir juicios críticos y de valor. En definitiva, tiene que habitar
y dialogar en el presente y en el futuro, conservando la imagen y
discurso de las obras.
Podría inferir que en nuestra Provincia se percibe una escasa

elaboración y establecimiento de políticas de emplazamiento y
conservación que atiendan, no a una normativa verticalmente
propuesta, sino a una comprensión de las propias formas de
captación de la temporalidad en el lugar específico, disponiendo, en
primera instancia, una caracterización del sitio y, a posteriori, un
registro de las maneras de percibir este patrimonio en el marco de
políticas culturales integradoras. Para emplazar o proteger mejor el
patrimonio público, no basta la aplicación de leyes rigurosas, sino
tener conciencia de los valores sociales y su importancia para el
desarrollo de la comunidad.
Una propuesta creativa que pretenda generar cambios reales

en la sociedad debe tener ciertas características específicas que la
potencien como una herramienta eficaz.
24
AAVV: “Declaración de Oaxaca de 1989 (recomendaciones y declaraciones de
UNESCO, sobre el patrimonio cultural en la vida cotidiana y su conservación con
el apoyo de la comunidad)”, UNESCO, México, 1989, pág. 17.
30
MEMORIA
“Este ser, (el hombre) cuya principal propiedad

consiste en percibirse a sí mismo, tiene otras dos
facultades: el recuerdo y la previsión.
Una de ellas consiste en la vuelta sobre el

pasado y la otra, una anticipación del porvenir.
Parece ser que, por estas dos facultades, el

hombre difiere de la bestia. ”
La idea de conmemoración implica en sí misma un acto de

memoria pública, a partir de permanecer el acontecimiento como
recuerdo compartido, enfatizando el sentido simbólico del espacio
político, social y el rescate de la memoria. Queda de manifiesto un
título que, al igual que el nombre
asignado al sitio, define lo que allí
antecede y contribuye a darle un
significado a un espacio inicialmente Una
abierto. Ejemplo de ello son: la “Plaza problemática:
Islas Malvinas” (Ushuaia), el la tendencia
“Monumento a los Héroes de casi inherente
Malvinas” (Río Grande) y la “Plazoleta de domesticar
Veteranos de Malvinas” (Tolhuin). e incluso
congelar la
Cada obra de arte público cuenta
memoria
una historia, es testimonio de un
colectiva.
acontecer cuya validez permanece
gracias a la apropiación por parte de la
sociedad y a la sublimación del objeto
31
estético en pos del valor cultural. Señala los rastros de una herencia
establecida en la memoria colectiva, lo cual también presenta una
problemática: la tendencia casi inherente de domesticar e incluso
congelar la memoria colectiva.
IDENTIDAD
Tomando lo mencionado anteriormente, la implantación de

una obra debe, o debería, someterse al filtro de la identidad, lo que
une a una sociedad hacia un fin común; es lo que la caracteriza y a
la vez la diferencia de otras, es la motivación que nos lleva a viajar y
conduce al turismo cultural, aquel que se hace por necesidades de
ampliación estética, de conocimiento, de pertenencia, posición que
Tierra del Fuego posee, construye y reinventa a partir de su
patrimonio natural y ubicación geográfica.
El arte público, por lo tanto, debe encaminarse tanto al

bienestar social como al incremento de cohesión cultural; debe
participar de la conciencia de la cultura común a toda la comunidad,
ya que cualquier interpretación que no relacione de alguna manera
lo que se está mostrando con algo que esté dentro de la personalidad
o experiencia de las individuos, es y será un esfuerzo estéril.
32
CONCLUSIÓN
33
CONCLUSIÓN
Plantear una conclusión y aportes que esta investigación hace

al arte público en la Provincia implica reflexionar sobre varios
aspectos.
Por una parte, fue necesario investigar los antecedentes

históricos y contextualizar, a través de todos los actores sociales
participantes, los momentos que facilitaron el emplazamiento de las
obras.
Debido a los amplios aspectos a tener en cuenta en el ámbito

de la investigación, la presentación del análisis confluye en tres ejes
principales:
1. Los antecedentes históricos, geográficos y sociales de la

ciudad.
2. Las obras emplazadas, su contenido, su entorno, sus

gestores y realizadores.
3. La percepción que la comunidad tiene del arte público.
1.- El estado actual bibliográfico sobre los antecedentes

históricos, geográficos y sociales de las ciudades, es amplio,
descriptivo en su totalidad y data de mediados y finales del siglo
XX.
2.- En relación con las obras emplazadas, se demuestra que

nunca hubo un proyecto planificado de emplazamientos de obras de
arte o creaciones de parques temáticos. Tampoco se han planteado
políticas de conservación del arte público.
Existen tensiones conceptuales y, sobre todo, temáticas a la
hora de definir cuál es el sitio adecuado en el que será emplazada
35
una nueva obra. Y la decisión que se tome podrá evaluarse en

términos de eficacia porque tendrá un impacto directo sobre el
destino de la obra. Desde el momento de la gestión, por ejemplo,
debe tenerse en cuenta qué percepción tendrá sobre la obra en
cuestión el sector de la comunidad más allegado al lugar de
emplazamiento.
3.- En cuanto a la percepción que la comunidad tiene sobre el

arte público y cómo se relaciona con él, queda en evidencia que al
momento de pensar en el arte público la gente posee una escasa
percepción sobre aquellas obras emplazadas tiempo atrás, no les
transmiten ningún mensaje y, en general, hay desconocimiento sobre
las mismas.
Asimismo, se advierte que si los ciudadanos hablan de una

obra por elección propia, la valorizan y expresan los sentimientos
placenteros que les provoca.
Es llamativo que el 83,6% de los encuestados está de acuerdo

con que el arte público mejora la calidad de vida y que el 83% se
siente propietario de las obras. Pero al ser consultados por cuántas
obras conocen, el 35,6% respondió más de una; el 28,6%, pudo
referenciar más de cinco y solo el 9% de los encuestados afirmó
conocer más de 10 diez obras, cifra que se encuentra a la par de las
respuestas de los visitantes ocasionales. Más del 18% prefirió no
contestar esa pregunta.
En el relevamiento de datos se halló que la relación de

algunas obras puntuales con la comunidad es tensa, a veces por el
tema representado, lo cual tiene sentido ya que construir un espacio
público con y desde la sociedad, la sitúa en un conocimiento previo
que no posee sobre las emplazadas tiempo atrás, haciéndolas
partícipes de su espacio, de su tiempo y de sus valores.
36
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
37
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El análisis de los resultados obtenidos a través de encuestas y

relevamientos de datos in situ como en archivos, confirman la
necesidad de definir programas para el arte público a futuro para la
provincia y sus ciudades.
Es necesario abrir el debate ciudadano que permita un

acercamiento de los fueguinos a las obras y que estas sean la
representación de una contemporaneidad legada a las siguientes
generaciones.
Se podría tener en cuenta la concepción de políticas culturales

descendentes y ascendentes. Las primeras hacen referencia a
aquellas en que los valores de selección se dejan a las autoridades;
en cambio en la concepción ascendente es la sociedad, a través de
diversos actores, quien impulsa la realización, ubicación y temática
del emplazamiento de una obra.
En TdF, a lo largo de la historia del emplazamiento de su

patrimonio escultórico, han sido generalmente utilizadas las
políticas culturales descendentes.
Considero que la gestión ascendente resulta más participativa

en su esencia, por lo que las variables de imposición se reducen de
manera significativa. Sería deseable que el proceso fuera más
representativo, así por otra parte su cuidado sería mayor por la
participación activa de los actores sociales. El debate público debe
acompañar este proceso.
Involucrar a la sociedad en el proceso de ejecución de la obra

es efectivo a los fines de conservar el patrimonio y permite
disminuir el vandalismo o la agresión.
39
En Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, así como en el resto del

país y de América Latina, los extremos produjeron atrasos respecto
al arte de las vanguardias. El arte público conservó formas y estilos
de siglos anteriores, como la repetición estilística del busto romano
o de los cánones greco-latinos.
Se puede observar en obras emplazadas que los artistas no han

podido superar viejos estereotipos, formas y conceptos de arte
público de las ciudades europeas del siglo XIX, y los propósitos
conmemorativos se ven arrastrados por un modelo de producir o
reproducir arte que tiene poca relación con la contemporaneidad.
¿De qué modo podemos gestionar el arte público para que

sea aceptado y valorado por los ciudadanos?
Maderuelo25 dice: “Mientras que en determinados momentos

se multiplican los horrores estéticos, hay algunas obras de arte que
sirven para resolver problemas y mejorar la imagen urbana”.
Considero que el arte público lleva implícito un compromiso

social, tomando en cuenta que cada manifestación de esta índole
deja traslucir una ideología, una filosofía, una postura frente al
supuesto espectador. Compromiso social que significa entonces
tenerlo en cuenta como sujeto, que busque dar sentido a su vida y lo
concreta mediante la participación, la definición del tipo de espacio
y organización social que lo contenga sobre la base del bien común.
En esta investigación se recalcó el hecho de que arte público

no es tal, simplemente, por encontrarse en el espacio público; tiene
que cumplir con una serie de características, ligadas fuertemente a la
25
Maderuelo: “La calle es mía”, en revistas culturales de España, Exit Book, libros
de arte y cultura visual N° 7, 2007. disponible en www.revistasculturales.com. pág.
11.
40
memoria colectiva, a la representación social como lo es la histórica,

entre otras posibilidades. El arte público contemporáneo, emplazado
en tiempos actuales, debe responder a las necesidades vigentes, tiene
que ser autónomo y social, debe garantizar una convivencia urbana
teniendo en cuenta el lugar de emplazamiento. Si la obra
contemporánea no tiene sentido, no existe.
El arte público es una forma de restituir la función del arte, de

lo que se ve, de lo que disfrutamos, o lo que nos disgusta; hay un
contexto en el cual se realiza, condiciones y tiempo; allí es donde
interactúan diferentes actores sociales que crean un medio propio
para que una obra se ejecute exitosamente, y es donde se puede
recurrir a los conceptos descendentes o ascendentes referidos al
campo de las políticas culturales y de
conservación del patrimonio.
Aplicando estos conceptos al

Incorporar
análisis del tema de este trabajo,
el arte como
encuentro una correlación muy directa y
constitutivo del
útil en el campo del arte urbano
espacio urbano
relacionada con el ecosistema necesario
es replantear
para la producción de una obra artística.
la cultura como
Mi propuesta es, entonces, expresión de
replantear la construcción del espacio y el una identidad
arte público en un lugar donde el espacio social.
social recupere su protagonismo, donde
la calle funcione como punto de conexión
entre lo público y lo privado, donde el espacio público sea el
contenedor de la vida social.
Incorporar el arte como constitutivo del espacio urbano es

replantear la cultura como expresión de una identidad social.
41
La idea de restituir al arte público su función social y dotarlo

de nuevas estructuras significantes no es un tema reciente. La
situación provincial en el siglo XX y también en el transcurso del
siglo XXI resulta un muestrario variado de ejemplos donde abundan
las propuestas tradicionales, sin que haya sido adecuadamente
evaluada su finalidad ni prevista la eficacia posinauguración.
¿Qué obras?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿dónde?, ¿cómo?, son

preguntas que deberían responderse desde el rol social comunitario.
Sin embargo, los ejemplos de propuestas artísticas alternativas en la
Provincia pensadas desde su función social son realmente escasos:
casi la totalidad de las obras remiten estética y compositivamente al
pasado, lo que evidencia que se ha perdido de vista el carácter
dinámico de la contemporaneidad, que evoluciona junto a nuestra
sociedad y su cosmovisión.
En el siglo XVIII decía Luis Saint Just: “El orden de hoy es

el desorden de mañana. Aquello que tenía sentido y vigencia en el
pasado no tiene por qué seguir teniéndolo en el presente”.26
Desarrollar este nuevo concepto en el espacio público es

valorar las obras y monumentos de arte público como garantes de
identidad y de memoria, como así también conservar las obras que
la sociedad, sin ser emplazadas como obras de arte público, ha
otorgado este título. En la provincia son diversas y variadas en
contenido las que cumplen esta doble función 27, ligadas fuertemente
a la memoria.
26
Saint Just, Luis (1767-1784) político revolucionario francés, conocido como el
Arcángel del Terror. Frase pronunciada en un discurso durante la Revolución
Francesa, tallada en piedra en la obra escultórica de Ian Hamilton Finlay, 1999,
situada en el parque del Carmelo, Barcelona.
27
Nota de autor: Datos surgidos en la recolección de información.
42
Otra consideración importante para futuros emplazamientos

de obras es evitar una ciudad monotemática; debe haber pluralidad
de contenidos, de identidad viva.
Me interesó el concepto de José Felestrini respecto a la noción

de ecosistema, que es una unidad delimitada espacial y
temporalmente, integrada por un lado por los organismos vivos y el
medio en que estos se desarrollan, y por otro, por las interacciones
de los organismos entre sí y con el medio. En esta unidad existen
interacciones vitales, fluye la energía y circula la materia 28.
El arte público contemporáneo debería actuar como un

ecosistema, convivir con la sociedad toda, para poder ser generador
de cambios en un espacio donde los actores sociales interactúan
fluidamente y donde circula la energía necesaria para los cambios.
Un ecosistema en el que, de alguna manera, se estimulen nuestros
sentidos y que sea además provocador, para que la gente que transita
por la calle, lo vea, lo observe, lo disfrute, lo aborrezca, o pase de
largo ante él; que despierte nuestra curiosidad, nuestros sentidos,
dando energía a nuestro alrededor.
El arte público posee una gran habilidad para transformar el

lugar donde vivimos, para convertirlo en un espacio mejor o por lo
menos en un ambiente amigable.
28
Felestrini, José y otros: “Tierra y ecosistema”, disponible en
www.futuroecologico.org , pág. 5.
43
ANEXOS
45
ANEXO I
METODOLOGÍA PARA EL RELEVAMIENTO DE OBRAS

DE ARTE PÚBLICO EN TDF AEIAS
Para el relevamiento de las obras de arte público emplazadas

en la Provincia, diseñé fichas en las cuales volqué la información
obtenida in situ para utilizarlas posteriormente como fuente de
datos.
En las fichas, salvo en los casos en que no existían datos

fehacientes, consta: nombre o razón, ocasión o tema, ubicación,
artista, la forma de realización de la obra (concurso, encargo,
donación, etc.), comitente, integrantes de la comisión de homenaje si
la hubo, fondos, decretos y legislaciones, año de autorización y de
ejecución, descripción de la obra, materiales, medidas,
observaciones realizadas en el lugar de emplazamiento. Breve
reseña histórica del lugar, placas y demás datos relevantes.
47
PLANILLA MODELO
48
49
ANEXO II – PLANILLA MODELO
50
51
ANEXO III – RESULTADOS INFORMACIÓN RELEVANTE
52
53
54
BIBLIOGRAFÍA
55
BIBLIOGRAFÍA
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▪ MEITIN, ALEJANDRO. “Ciudades que Enamoran,
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Magdalena, Buenos Aires enero de 2008. web:

http://alejandromeitin.blogspot.com/
▪ PARRAMON RAMÓN. “Arte, Participación y Espacio
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www.vegga.org:8080/participacionciudadana04;jsessionid...p_p
_id...p...
▪ VILLARROEL, GISELA. ponencia “Los Orígenes del Arte
Público”, en XII Jornadas de Investigaciones de la facultad de
Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba.
2006.
VIDEOS
▪ “El Arte Sin Fronteras”, video documental s/d, sobre la obra

de Siah Armajani, escultor norteamericano.
62
SOBRE CAVAC
(CULTURA DE LAS ARTES VISUALES)
63

ARTE PUBLICO EN TDF AEIAS Una Mirada Contemporanea

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Javier Elissamburu

Hecho el depósito que dispone la ley 11.723.

Revisión: Fernando Alba.

Ilustraciones de tapa: obras de mayor reconocimiento según encuestas realizadas en Ushuaia,

El propósito del presente trabajo de investigación “Arte

Durante el proceso de investigación, relevé las obras de arte

Para obtener datos sobre la percepción que la comunidad y

Analicé las variables y datos de las encuestas, así como

ORÍGENES, USOS Y ALCANCES DEL TÉRMINO

ORÍGENES, USOS Y ALCANCES DEL TÉRMINO ARTE

El arribo del término arte público en la bibliografía argentina

“Después de tantas improvisaciones libradas al

Los debates en torno al arte público y los problemas urbanos

Si bien el arte público tiene elementos en común con el

símbolos, ideales y valores de aquellos que llevaron a cabo el

En la actualidad sus funciones son más abarcativas ya que, en

“Los monumentos son la expresión de las más

En palabras del investigador español Javier Maderuelo: “La

El escultor norteamericano Siah Armajani 6, quien se destaca

habituales de la gente y no conformarse con satisfacer los caprichos

En lo que se denomina sitio específico –site specific-, que es

“To be ‘specific’ to such a site, in turn, is to

Ser específico de un lugar, entonces, es estudiar las

Por lo tanto, “El espacio de arte ya no es más percibido

Todo arte público debe representar un interés público, pues la

La ciudad es un organismo comunicativo que desborda los

Según Armando Silva13, “El uso social de un espacio marca

Por su parte, el profesor Manuel Castels, durante una

“Todo periodo histórico que ha configurado una

Cabe destacar que cuando el espacio público es modificado,

estructuras básicas fijas, dejando huellas, disponiendo recorridos,

Las obras instaladas en el espacio

En esencia el arte público debe ser un síntoma de calidad de

La obra de arte público se ubica en el escenario urbano,

Las obras de arte han establecido en el paisaje urbano un

Asumir el trabajo en el espacio público desde una perspectiva

Es por ello que, para comprender la lógica simbólica de las

ciudadano una presencia viva, discutible y perceptible en

Practicar la memoria colectiva es recordar un tiempo de

La bibliografía seleccionada para esta investigación me

ARTE PÚBLICO EN TIERRA DEL FUEGO, ANTÁRTIDA E

ARTE PÚBLICO EN TIERRA DEL FUEGO, ANTÁRTIDA E

Las imágenes de las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Río

“La espacial simultánea y la temporal sucesiva”, particular

La diversidad de obras partícipes de un mismo espacio urbano

Su presencia es testigo de la historia y es a su vez protagonista

En la sociedad posmoderna y globalizada se considera arte

Las obras de arte público a las que me refiero son aquellas

Las obras de arte público que se analizaron no cambian de

Blas Galindo escribe20:

“La acepción más entendida de arte público es

Si bien la frase citada no refleja mi pensamiento sobre arte

Podría afirmarse que una obra de arte público, sin importar su

En este informe sobre Arte Público en TdF AeIAS no realizo

El objetivo fue relevar las obras emplazadas en la ciudad y

Considerando que todo lo inherente a la cultura es un

Los monumentos están vivos mientras se habla de ellos. De

UNA MIRADA CONTEMPORÁNEA

¿Cómo leemos hoy el arte público emplazado en TdF AeIAS?

Me basaré en una sola afirmación: la lectura será diferente a

En el transcurso de este trabajo analicé el arte público

El arte público en la Provincia, en el que enmarcamos