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TOUR POR SANTA ELENA:

RECUPERACIÓN, SISTEMATIZACIÓN Y DIFUSIÓN DE LA MEMORIA


URBANA DE LOS HABITANTES DEL BARRIO SANTA ELENA EN CALI,
COLOMBIA

CLAUDIA MARCELA SANCHEZ MORALES

BELLAS ARTES. INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA DEL VALLE

FACULTAD DE ARTES VISUALES Y APLICADAS

DISEÑO GRÁFICO

SANTIAGO DE CALI – COLOMBIA

2015
TOUR POR SANTA ELENA:

RECUPERACIÓN, SISTEMATIZACIÓN Y DIFUSIÓN DE LA MEMORIA


URBANA DE LOS HABITANTES DEL BARRIO SANTA ELENA EN CALI,
COLOMBIA

CLAUDIA MARCELA SANCHEZ MORALES

PROYECTO

Asesorías

Dulima Hernández - Arquitecta y Diseñadora Gráfica – Magíster “Artes


Visuales y Educación”, Universidad de Granada, España

INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA DEL VALLE, BELLAS ARTES,

FACULTAD DE ARTES VISUALES Y APLICADAS

DISEÑO GRÁFICO

SANTIAGO DE CALI - COLOMBIA

2015
CONTENIDO

1.INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………1

2.PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………………………….5

3.JUSTIFICACIÓN………………………………………………………………….8

4. OBJETIVOS……………………………………………………………………..11

4.1. OBJETIVO GENERAL……………………………………………….11

4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS………………………………………...11

5. METODOLOGíA………………………………………………………………..12

5.1. ACTIVIDADES………………………………………………….…….13

6. MARCO REFERENCIAL………………………………………………………16

6.1. DE INTERVENCIÓN URBANA……………………………………..16

6.2. SIMPOSIOS…………………………………………………………...18

7. MARCO CONCEPTUAL……………………………………………………….19

7.1. URBANISMO Y SEMIÓTICA VISUAL……………………………...21

7.2. DISEÑO GRÁFICO Y ETNOGRAFÍA……………………………..25

8. RESEÑA HISTÓRICA BARRIO SANTA ELENA……………………………27

9. SANTA ELENA COMO PAISAJE CULTURAL………………………………35

10. DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA (DESARROLLO DEL


PROYECTO)……………………………………………………………………….39
11. PIEZA EDITORIAL “BORONDO POR EL BARRIO”………………………71

CONCLUSIONES………………………………………………………………….72

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………..74

REFERENCIAS WEB……………………………………………………..………76

ANEXOS………………..…………………………………………………..………77

LISTA DE FIGURAS………………………………………………………………93
1. INTRODUCCIÓN

Este texto contiene un acercamiento teórico a la construcción visual de la


imagen, al urbanismo, las memorias urbanas y la semiótica visual. Se
formaliza para acompañar y presentar un proyecto de diseño gráfico que
tiene como objetivo documentar la memoria urbana de los habitantes del
barrio Santa Elena en Santiago de Cali - Colombia, e intervenir
gráficamente el territorio con el fin de inscribirla en el espacio urbano.
Aspirando a futuro, darle continuidad y generar en los habitantes del barrio
mencionado, un proceso de apropiación respecto de su patrimonio cultural y
su identidad colectiva. Siendo necesario para su efectividad que sea
recuperada, sistematizada y difundida dicha memoria urbana.

Tenemos la oportunidad de constituir nuestro nuevo mundo urbano en


un paisaje imaginable, es decir, visible, coherente y claro. Esto
exigirá una nueva actitud por parte del habitante de la ciudad y una
remodelación física de su dominio en formas que extasíen la vista, que
por sí mismas se organicen de nivel en nivel en tiempo y espacio, que
puedan representar símbolos de la vida urbana.1
En adelante, con memorias urbanas, nos referimos a la narración oral, a la
fotografía, a la narración escrita; todas con la posibilidad de leerse como
imagen histórica y/o simbólica que se gesta en la relación individual y
colectiva con el paisaje del territorio. El diseño gráfico en relación con el
planteamiento objetivo del proyecto [Problema], se sirve de la cartografía
para comunicar una serie de memorias urbanas [enunciado] emitidas por
personas que han ejercido el rol de habitantes del barrio [enunciador] durante
las décadas de 1950, 1960, 1970, 1980, 1990 y/o 2000. Siendo los y las

1
Lynch, K <<La forma urbana>> en: La imagen de la ciudad (2008) P.112

1
habitantes nacidos en las tres últimas décadas, el Receptor [enunciatario]
principal.

Los urbanistas aportan a la construcción y/o deconstrucción de la memoria


urbana por medio de la transformación del espacio, lo que ellos denominan la
construcción del medio ambiente total. Aportan porque en teoría diseñar la
ciudad requiere la elaboración de imágenes legibles, visibles, estructuradas e
incluso identitarias.

Una imagen ambiental dice Lynch2 puede ser distribuida analíticamente en


tres partes, a saber, identidad, estructura y significado. Resulta útil abstraer
estas partes a los fines del análisis, pero debe recordarse que en realidad
siempre aparecen conjuntamente. Esto coincide con la relación saussureana
entre signo y comunicación que ha sido adoptada por teóricos de la imagen
[Significante y significado conforman un signo], la relación semiótica entre
signo y representación que se concreta por medio de atributos funcionales
denotativos y connotativos.

La imagen de la ciudad, es ese paisaje en que coinciden sus habitantes


como transeúntes, es el espacio cultural imaginable y colectivo, el espacio
habitado por las relaciones físicas y simbólicas donde se establece la
memoria y se nutre el patrimonio tangible e intangible de la sociedad. Tener
la posibilidad de construir un paisaje imaginable no abre la puerta sólo a los
urbanistas para trazar sus sendas, nodos y barrios; también lo es para la
expresión gráfica, para hacer visibles las huellas de la historia, esa
precisamente es una posibilidad que se ha identificado con el proyecto Tour
por Santa Elena.

2
Lynch, K <<Estructura e Identidad>> en: La imagen de la ciudad (2008) P.17

2
La imagen como portavoz de la memoria en el espacio urbano, tendría que
cumplir con ciertos requisitos de precisión, atributos de identidad que la
hagan legible y armónica para obtener un nivel de captación elevado entre
los habitantes del territorio y sus transeúntes de paso. En semiótica visual, el
estudio de la imagen bidimensional cabe en las categorías de semiótica
planaria, plástica y figurativa; categorías que indican que la
bidimensionalidad del significante comprende la imagen como unidad de
manifestación autosuficiente3, como un todo de significación, susceptible de
análisis (Gremias 1982). Existen trazos visuales del objeto que conforman
una imagen y hacen parte del plano expresivo. Constituyéndose estos trazos
en representaciones parciales del objeto ubicado en el mundo natural.
Entonces, en el caso de inscribir las memorias urbanas de manera gráfica, la
construcción de la imagen debe llevar en su plano expresivo
representaciones de los hechos ocurridos en el pasado que puedan
asociarse con el espacio presente. Dice Lynch “El observador perceptivo y
familiarizado podría en ella – la imagen - absorber nuevos impactos
sensoriales sin que se trastornara su imagen básica, y cada nuevo impacto
iría a dar sobre muchos elementos precedentes”.

Es importante señalar que en los debates sobre memoria, lugares e


identidad, resulta difícil -casi imposible- emanar un postulado universal, Dolff-
4
Bonekämper hace una lista de preguntas pertinentes en un trabajo sobre
recuerdos, memorias y lugares haciendo referencia a autores clásicos como
Pierre Nora y a conceptos de “lugares de la memoria”, “memoria colectiva” y
“memoria cultural” de las que cabe resaltarse: ¿Cómo puede funcionar un
lugar como lugar de la memoria si la mayoría de los que lo visitan no han
3
Santos Zunzunegui , Pensar la Imagen (1989) P. 55 – 59, 74 – 76
4
Dolff-Bonekämper, Gabi << Topografías del recuerdo y colectivos de memoria>> en:
Memorias urbanas en diálogo: Berlín y Buenos Aires (2009) P.27

3
vivido los acontecimientos recordados allí, es decir, no los recuerdan y
tampoco se puede hacer que los recuerden? Sin embargo, el interés del
presente proyecto, se centra en la memoria y no en los lugares de memoria.
La pregunta inspirada en Dolff-Bonekämper sería: ¿Cómo puede funcionar
una imagen como portavoz de la memoria urbana si la mayoría de los
observadores no han vivido los acontecimientos por ella narrados?

La misma Bonekämper y también Lynch nos dan la premisa para resolver el


cuestionamiento en la ciudad, en el caso de Tour por Santa Elena, el barrio
Santa Elena, los lugares de los hechos donde se alberga la memoria, pueden
aprehenderse de manera que los recuerdos de unos puedan ser aprendidos
y sitiados por otros.

De acuerdo con lo anterior, los observadores entonces deberán estar bien


orientados – por una imagen sobre la memoria urbana bien construida –
para que en su aprehensión sensorial se profundicen los hechos narrados
con la imagen y los apropien como parte de la historia del territorio en que
está inscrita.

4
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

De acuerdo con lo anterior, el objeto de estudio de Tour por Santa Elena


debe ser la incidencia de las memorias urbanas en la formación del
patrimonio cultural de la comunidad.

Siendo un proyecto de intervención gráfica para inscribir las memorias en el


territorio, es necesario preguntarse ¿Cómo puede funcionar la imagen como
portavoz de la memoria urbana si la mayoría de los observadores no han
vivido los acontecimientos por ella narrados? En dicha imagen, ubicada en
un espacio público del barrio y con la que el habitante se enfrentará, ¿puede
conseguirse que este sienta a la vez identificación y distancia crítica frente a
su propio entorno que no es más que el reflejo de una historia colectiva?

Otro interrogante necesario es: Haciendo lectura de la memoria y de las


características históricas de su espacio urbano ¿Cómo construir una imagen
representativa del patrimonio cultural tangible e intangible de los habitantes
del barrio Santa Elena en Santiago de Cali, Colombia?

A continuación utilizaré la palabra “hipótesis” como parte de un paradigma


inserto en los procesos de la investigación, y a su vez con el deseo de
señalar el carácter experimental de este proyecto descriptivo, cualitativo y de
contenido social.

Mi propósito consiste en difundir un conocimiento sobre la memoria urbana


de un territorio particular entre la comunidad que lo habita. El Barrio Santa
Elena, en Cali, Colombia (entendiendo el “barrio” no sólo como una
construcción espacial, sino también histórica y cultural, un espacio simbólico,
que conlleva a una construcción de identidad colectiva que se ve
continuamente en transformación gracias a los nuevos actores urbanos que
5
intervienen él); la hipótesis la construye la idea de que aquella difusión de
conocimiento a través de una pieza editorial y la intervención gráfica urbana
(herramienta para inscribir la memoria en el territorio), contribuye a la
apropiación, por parte de la comunidad y sus allegados, de su patrimonio
cultural y su identidad colectiva. Con esto se propician espacios y
herramientas de contenido identitario para la cohesión y el sentido de
pertenencia.

Estanislao Zuleta5 dice: La ciudad tiene futuro como una realidad que
le da juego a la diferencia. Una racionalidad que liquida la diferencia
no podrá hacer de la ciudad nada más que un infierno y por lo tanto, lo
que se opone a la lógica absurda de la ciudad uniformada es una
ciudad diferenciada, llena de barrios, de costumbres distintas, de
fiestas distintas, de iniciativas distintas y no una ciudad programada.

Al ser parte de la ciudad, el barrio es un tejido colectivo desde su espacio


físico como desde la construcción de su identidad en la urbanidad. Cada
habitante y su paso por este son hilos que le dan diversidad, unidad (unidad,
en ningún modo armónica, puesto que desde sus inicios coloniales, la lucha
por la construcción y apropiación del espacio material y simbólico cristalizado
en los barrios, se ha dado en condiciones de desigualdad entre sus actores6),
y, a su vez, lo inscriben en un imaginario colectivo que pertenece no sólo a
sus transeúntes sino al concepto que tiene cada ciudadano sobre aquel
territorio que es una síntesis de la forma específica como sus habitantes, al
construir su hábitat, se apropian, decantan, recrean y contribuyen a construir,
estructura, cultura y políticas urbanas.7.

5
Zuleta, Estanislao. Citado por RODRIGUEZ, Jahir. El palimpsesto de la ciudad: Ciudad educadora.
1999. P.170
6
Torres Carrillo, Alfonso. Barrios populares e identidades colectivas, serie ciudad y hábitat - No. 6 –
1999. P. 2
7
Ibid. P. 7

6
Para la existencia de aquella apropiación e identidad, se requiere una base
real, una experiencia histórica común, pertenecer a una red social; requiere
una construcción asociativa y relacional en el sujeto entre el espacio que
habita y sus experiencias en él (se estructura en la experiencia compartida);
ya que se establece y negocia con el sujeto permanentemente.

“En procesos de configuración de un nuevo sujeto colectivo se


requiere hacer visibles, reconocibles y reflexivas estas dinámicas de
construcción de sentido de pertenencia socio territorial. Por ello, es
necesario propiciar en los barrios y en los espacios populares supra
barriales (zonas, localidades) la realización de prácticas e instituciones
que activen la memoria, propicien el encuentro y reconocimiento y
alimenten la utopía común”.8

Por lo tanto de plantearse una hipótesis debe realizarse un seguimiento


sistemático y contextualizado, abordando una continuidad en la actividad de
difusión e inscripción de memorias a partir de nuevos productos y
herramientas de encuentro humano.

8
Ibid. Pág. 18

7
3. JUSTIFICACIÓN

En el espacio urbano tienen lugar arquitectura y costumbres que materializan


una cultura visual9 entre el signo y el espectador, haciendo que este último
las reconozca como parte de su historia personal. Así, la suma de individuos
identificados con esa cultura visual da como resultado la instalación de una
memoria colectiva. Recuperar, sistematizar y difundir esa memoria es
una necesidad social que el diseño gráfico puede ayudar a resolver con
novedad y provocación, asociando ideas, que planteen valores
emocionales y estéticos, que le proporcionen al espectador una imagen
a la vez renovada y arraigada. ¿Por qué recuperar la memoria es una
necesidad social? Esta es una acción política tomada tanto por entidades
oficiales como por independientes, entendiendo la política como el desarrollo
del orden social.

Santa Elena, en Santiago de Cali, Colombia, en lo últimos veinte años ha


sido un barrio vulnerable a la estigmatización debido a recientes situaciones
en sectores limitados como la plaza de mercado en donde se concentra un
problema de ciudad relacionado con la venta de estupefacientes, grupos al
margen de la ley10 y contaminación ambiental.

9
ARNHEIM, Rudolf. Arte y percepción visual. EUDEBA. Buenos Aire, 1962. P.273, “la
percepción visual generaliza y diferencia simultáneamente…”. Una cosa es ver y otra es mirar y por
supuesto apreciar es otra, las tres tienen semejanza, pero es lo equivalente para el desarrollo de una
cultura visual, que no es más que establecer los códigos y poder duplicar la comunicación visual.
10
Ver ampliación en los recortes y transcripciones de notas periodísticas anexas al final

8
Pero el barrio fue fundado hace más cincuenta años, (según el historiador
caleño Edgar Vásquez en 195111, según escritura pública en 195812 y en
otros datos en 196413) y la totalidad de su espacio urbano es mayor que el
de la plaza de mercado, por tanto existen memorias que van más allá de la
problemática señalizada que estigma un barrio, y son aquellas memorias las
necesarias a rescatar, en primera instancia para difundirlas en pro de la
apropiación (sentido de pertenencia) y en segunda, porque una vez
apropiada la memoria es más fácil iniciar procesos hacia el exterior del
territorio que reivindiquen el valor histórico y cultural de Santa Elena en el
proceso urbanístico de la ciudad de Cali.

El proyecto Tour por Santa Elena: recuperación, sistematización y difusión


de memorias, tiene por objeto situar al habitante del barrio Santa Elena como
un actor que encuentra signos de su patrimonio cultural mientras convive con
el entorno en su rol de transeúnte.

De esta manera, utilizando herramientas del diseño gráfico para intervenir el


espacio urbano del barrio, se busca potenciar valores estéticos al paisaje que
impactan positivamente y propician el sentido de pertenencia, facilitando un
proceso de desmitificación de la zona. Es decir, los datos procedentes de un
acercamiento con la comunidad, serán transformados en un discurso visual y
textual ligado a la memoria de quienes habitan el lugar.

La producción gráfica hace posible que las personas asocien signos con
significados, ya sea para imaginar o validar un mensaje. En el caso

11
Vásquez, Edgar. Historia de Cali en el siglo XX: sociedad, economía, cultura y espacio
(2001) P.206
12
Murillo, Harold – Murillo, Ramiro. El Barrio Santa Elena y su Historia (1984) Departamento
Administrativo de Promoción Social y Acción Comunal – Historia de los Barrios de Cali
13
www.cali.gov.co/dagma (Agenda Ambiental Dagma Comuna 10 / página 162)

9
específico de Tour por Santa Elena la búsqueda está en materializar el
patrimonio cultural a través de la imagen. Siendo entonces el espacio urbano
del barrio la plataforma principal de este proyecto, cabe decir que su finalidad
es satisfacer una necesidad social que existe, pero que hasta ahora no se
había considerado debido a una política de ciudad que no se piensa el
proceso urbanístico a través de la construcción y re significación de la
memoria colectiva, sino que se vuelven en procesos excluyentes que van
dejando atrás las construcciones sociales anteriores en miras a un progreso
que llaman "modernización".

10
4. OBJETIVOS

5.1. OBJETIVO GENERAL

Documentar la memoria urbana de los habitantes del barrio Santa Elena en


Santiago de Cali, Colombia, e intervenir gráficamente el territorio con el fin de
inscribirla en el espacio urbano.

4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Recolectar datos de la memoria histórica y de la identidad cultural


del territorio y construir un texto de carácter documental.

2. Diseñar una serie de imágenes representativas de la memoria de


los habitantes, y plasmarlas en el espacio urbano del barrio.

3. Elaborar una pieza editorial que contribuya al conocimiento y


facilite la divulgación tanto de las memorias del barrio como de las
intervenciones gráficas obtenidas en la ejecución del proyecto.

11
5. METODOLOGÍA

¿Cómo se refleja un signo en otro? ¿Todo proviene de un centro?

Este es un proyecto descriptivo y cualitativo, ya que involucra un terreno de


reflexión sobre datos históricos y sensibles, obtenidos directamente con la
comunidad, los cuales serán usados para generar un impacto positivo sobre
ella.

Se apoya en: el método histórico puesto que en base de la realidad de la


comunidad a estudiar, los datos serán clasificados cronológicamente y por
afinidad de características; y en el método hermenéutico, buscando envolver
los aspectos a estudiar en una perspectiva interpretativa comprensible.
Dichos datos pertenecientes a una comunidad, obtenidos a partir de
observación participante, conversando día a día14con personas que
conozcan el Barrio Santa Elena en Santiago de Cali, Colombia en sus
espacios de uso residencial y/o comercia y en especial su desarrollo
histórico.

Considero de suma importancia documentar realidades como sustento de la


acción urbana. El registro fotográfico y audiovisual del entorno ha de ser útil
para señalar los lugares del Barrio Santa Elena en Cali, Colombia, se
intervienen gráficamente con signos de la memoria del barrio.

Para el desarrollo satisfactorio de este proyecto se realizaron las actividades


especificadas en el siguiente numeral.

14
Voz popular: cotidiano

12
5.1 ACTIVIDADES

Divido en etapas, el proyecto cumple cierta cantidad de actividades, con una


duración estimada de seis meses hasta el inicio de la última etapa que
corresponde a la de socialización.

ETAPAS ACTIVIDADES

1. Recuperación: a) Realizar registro audiovisual de


recorrido por el barrio.
Realizar trabajo etnográfico
para recolectar datos de la b) Participar en las actividades de
memoria histórica y la identidad los habitantes del barrio, realizar
cultural del Barrio Santa Elena. visitas informales.

c) Reconocer, clasificar y describir


lugares del barrio.

d) Entrevistar habitantes del barrio


para detectar historias comunes
entre ellos.

e) Consultar los archivos de las


bibliotecas locales para comparar
y complementar la información
obtenida.

f) Realizar un grupo focal para


obtener datos sobre el barrio y la
manera de autorrepresentarse de
los habitantes.

13
2. Sistematización: g) A partir de los resultados de la
etnografía, decantar la
Analizar y clasificar la información, clasificarla y
información para construir un estructurar un documento.
texto de carácter documental

3. Inscripción: h) Seleccionar espacios a intervenir


y de ser necesario, gestionar los
Inscribir una serie de imágenes permisos para que sean
representativas de la memoria intervenidos.
de los habitantes y plasmarlas
en el espacio urbano del barrio i) Diseñar imágenes con base en el
(Intervención gráfica urbana). texto elaborado y el formato de
los espacios seleccionados.

j) Plasmarlas en los espacios


seleccionados, con participación
de la comunidad, de artistas y de
diseñadores invitados.

4. Creación 1: k) Con base en la información


obtenida y las imágenes
Elaborar una pieza gráfica diseñadas, elaborar un mapa del
informativa (infografía) que barrio y ubicar en él los datos.
contenga datos históricos y
ubique lugares importantes, en
un recorrido cartográfico por el
barrio.

14
5. Creación 2: l) Realizar el proceso de diseño
gráfico.
Elaborar una pieza editorial para
contribuir al conocimiento y facilitar la m) Definir la cantidad necesaria de
divulgación tanto de las memorias del ejemplares según el número de
barrio como de las intervenciones habitantes del barrio y el número
gráficas obtenidas en la ejecución del de bibliotecas de la ciudad
proyecto. interesadas en tenerlo.

6. Socialización n) Realizar una exposición de


carácter académico.

o) Realizar una exposición en la


comunidad

15
6. MARCO REFERENCIAL

Revivir, inscribir y difundir la memoria, fortalecer el sentido de pertenencia,


apropiarse de la identidad, cambiarle la cara a un sector vulnerable a la
estigmatización, son temas que se han tratado en proyectos teóricos y de
campo en torno a las memorias urbanas, por grupos, individuos, e
instituciones.

6.1 DE INTERVENCIÓN URBANA

1. Proyecto Memorias urbanas Berlín 2012, Venecia 2013


Intervenciones urbanas por Juan Garaizábal artista plástico,
exposición Madrid, España.

En este proyecto el artista realiza instalaciones artísticas de gran


formato que tienen como objetivo recrear el espíritu de construcciones
desaparecidas que tuvieron gran valor en su tiempo.

Figura 1. Estructura en acero de la Bethlehemskirche de Berlín. Instalación del artista Juan Garaizábal

16
2. Proyecto Terrón Coloreado.

Terrón Coloreado es una iniciativa para pintar fachadas en zonas


vulnerables del oeste de la ciudad. Para este cometido vincula a
voluntarios que intervienen el espacio urbano de Terrón Colorado para
mejorar la percepción que se tiene de este.

Figura 2. Captura de pantalla – periódico El País – Cali, Abril 06 de 2014

17
6.2 SIMPOSIOS

1. [Proyecto] Memorias urbanas en diálogo: Berlín y Buenos Aires


Simposio 2005, 2006, publicado en 2009.

Traducción al español y actualización editorial del libro Urbane


Erinnerungskulturen im Dialog: Berlin und Buenos Aires, Berlin 2009,
organizado y apoyado por la Fundación Heinrich Böll Cono Sur y
editado por Vera Carnovale y Estela Schindel.

El proyecto vincula distintas dimensiones entre sí: una artística


(esculturas), una conmemorativa (un monumento con el nombre de
todas las víctimas)y una pedagógica (un centro de información). Esto
planteó preguntas que, sin ser idénticas, mostraban una cierta afinidad
con las cuestiones que se estaban discutiendo en Berlín: ¿Es el
monumento una forma “adecuada” de recordar a las víctimas? ¿A
quién va dirigido un proyecto de esta clase y quién debería
desarrollarlo? ¿Cómo se pueden compatibilizar la abstracción artística
y la necesidad de informar? ¿Cómo escribir la historia si todavía no
hay un consenso social sobre el pasado? ¿Es posible –y deseable–
un consenso sin matices?15

2. Séptimo Simposio "Pensar a Cali", del que resultó la publicación del


libro de 22 ponencias: Memorias para pensar la ciudad.

Este simposio en sus 9 ediciones ha logrado confluir la pedagogía y


las artes como herramienta para la construcción de una cultura
ciudadana. En este simposio se ha pensado sobre la memoria en el
espacio público, ¿cómo? Lo que ya no está, hoy sigue siendo parte
del imaginario y construcción de identidad de los pueblos.

15
Op.Cit. Pág 10 de 418

18
7. MARCO CONCEPTUAL

Patrimonio cultural │ Memoria │ Espacio urbano │ Diseño


Gráfico |
Semiótica Visual | Espacio Simbólico | Signo |

“…la ciudad es portadora de las huellas del pasado cuya importancia reside
en el significado que transmiten y que asegura a la población residente la
estabilidad en el tiempo.”
Denise Jodelet (2010)

El patrimonio cultural es el conjunto de características que afectan un


territorio y a sus habitantes, proviene de su herencia histórica, simbólica y
estética. Hacer una descripción de estas características requiere una
reflexión precisa que no se apresure a “construir un patrimonio” sin
contenido. Si va a describirse el patrimonio cultural de un territorio es
necesario situarse en él, recopilar y analizar información sobre su historia
geográfica y social, sus memorias. Tal como ha sido realizado por
sociólogos, antropólogos e historiadores, es importante tener en cuenta que
el patrimonio cultural que, aunque evoca el pasado, sitúa el presente de una
comunidad e influye en la construcción a futuro.

En el entorno de barrio como de ciudad, existen elementos geográficos,


sociales, memorias sobre acontecimientos, lugares y significaciones
atribuidas al espacio urbano por sus habitantes16. Estos elementos permiten
hacer una lectura y posiblemente una preservación del patrimonio cultural
por su dimensión semántica introducida a partir de tipologías históricas,
sirviendo al entendimiento estético y funcional del espacio vigente. La función

16
Ver Noción de Lugares de memoria, introducida por el historiador Pierre Nora (1997)

19
principal de la memoria es la de promover un lazo de filiación entre los
miembros de un grupo con base en su pasado colectivo…La memoria
permite crear una imagen del pasado que corresponde a los marcos de
significación del presente17.

Las técnicas de registro etnográfico utilizadas por sociólogos y antropólogos,


junto con la historiografía como disciplina que ayuda a organizar, clasificar y
contextualizar datos históricos, son clave para realizar estudios de campo y
construcciones narrativas sobre un grupo específico.

El diseño gráfico como disciplina, basado en la retórica semiológica, traduce


lo documental (literario, testimonial) en simbólico, por tanto, permite construir
mensajes para significar la información documentada y hacerla perceptible.
El resultado de este proceso es asociado con el objetivo comunicativo de la
disciplina, sin embargo, no es su límite. Si una condición da valor al diseño
gráfico es que plantea una forma renovada de ver la realidad que involucra
concepto y estética.

Este es un proyecto de diseño gráfico y para alcanzar el objetivo documenta


las realidades sociales que le atañen, acudiendo a técnicas etnográficas,
como estudio directo de personas y grupos, para registrar una imagen
realista de la historia cultural y diferentes aspectos del barrio Santa Elena en
Cali; para luego representarlos, haciendo uso tanto de la síntesis como de la
figuración pictórica en términos de la articulación forma-contenido, logrando
representar gráficamente memorias personales de diferentes generaciones.
Gráficas que puedan comunicar a otros esas memorias, convirtiéndolas en
colectivas, plasmadas en el territorio al cual pertenecen.

17
Peralta 2007: 5 y 16

20
7.1 URBANISMO Y SEMIÓTICA VISUAL

Pensando el proyecto Tour por Santa Elena, desde una perspectiva


epistemológica y también desde un escenario experimental, hallo que su
relación con el territorio, el espacio simbólico, el diseño gráfico y demás
variables me obligan a pensar en el urbanismo y la semiótica visual como
temas recurrentes en la construcción del mensaje objetivo a comunicar por el
proyecto que me atañe.

Tanto el Urbanismo como la semiótica visual coinciden en que la relación de


percepción y significación están presenten en la concepción de imagen.
Algunos autores clásicos que se refirieron quizá no a semiótica pero si a
semiología señalan en sus aportes estos aspectos: David Lynch, Umberto
Eco, Ferdinand de Saussure y Levi-Strauss, Incluso Roland Barthes en
L’aventure semiologique (1985) dedica páginas a Semiología 18 y Urbanismo,
donde nos recuerda que “…el símbolo tiene que definirse esencialmente
como el mundo de los significantes, de las correlaciones, y sobre todo de las
correlaciones que no se pueden nunca encerrar en una significación plena,
en una significación última”19 .

La percepción y la significación provienen del signo, la semiótica20 puede


pues, definirse como la ciencia de los signos, los signos son sustitutos,
huellas, o instrumentos de estructuración, han sido explicados por funciones,
categorías, iconicidad plástica, etc. por Pierce, Umberto Eco, Lorenzo

18
Semiología es diferente de semiótica
19
Barthes, R <<semiología y urbanismo >> en: La aventura semiológica (1985) P.263
20
Klinkerberg, J-Marie << Semiología o Semiótica ¿un objeto propio?>> en: Manual de
Semiótica General (1996) P.33

21
Vilches, Barthes, solo por mencionar algunos de los más citados. Ahora,
entender los signos en el seno de la vida social implicaría también entender
la función de los signos-símbolos en el espacio urbano o como dirían los
urbanistas (en la psicología ambiental) el espacio simbólico. Recojo las ideas
que me resultan después de haber leído a varios autores, algunos
mencionados hasta ahora, y en especial a Valera, S. (1996), pues finalmente
como escribió Barthes21 quien quisiera esbozar una semiótica de la ciudad,
tendría que ser a la vez semiólogo, geógrafo, historiador, urbanista,
arquitecto, y probablemente psicoanalista.

La carga simbólica puede o no, ser inherente al espacio urbano, puede pasar
de nivel en nivel, desde una carga personal, hasta la pluralidad de una
construcción simbólica comunitaria, cuando a cierto lugar una cantidad de
sujetos sociales le asignan un significado común, por ejemplo varios
habitantes mayores de 40 años de edad, del barrio Santa Elena, coinciden
en recordar que en el terreno que hoy (2014) ocupa el Parque de la India
Elena y su Perro, ocurrió un suceso importante para la historia del barrio:
Aterrizó un helicóptero con el presidente de la república a bordo, para
inaugurar el pavimento antes de los juegos panamericanos. Es así, como un
espacio empieza a considerarse representativo, aunque Valera indica
también que ciertos espacios no se construyen desde la base sino que son
impuestos y luego asimilados o transformados en su significado por la
comunidad a la que fue impuesto. Podría tomarse como ejemplo, para este
caso de estudio: La Plaza de Mercado, que fue construida por imposición de
la Alcaldía de Santiago de Cali, como galería satélite, y después se convirtió
en parte de la dinámica social del barrio con una carga elevada de
significados, en un micro universo al interior de otro, que es el barrio mismo.

21
Barthes, R <<semiología y urbanismo >> en: La aventura semiológica (1985) P.257

22
Como menciono en el apartado justificación: En el espacio urbano tienen
lugar arquitectura y costumbres que materializan una cultura visual22 entre el
signo y el espectador, haciendo que este último las reconozca como parte de
su historia personal. Así el espacio urbano en sus dimensiones territorial,
psicosocial y temporal, al ser habitado, y el habitante relacionarse con él,
replica una imagen de identidad social que puede llegar a incidir en la
conducta, por ejemplo, los habitantes de cierta calle pueden sentirse
diferentes de los habitantes de la calle vecina del mismo barrio, y en conjunto
los habitantes de ambas calles identificados por habitar el mismo territorio,
sentirse diferentes de los habitantes del barrio vecino. Sin embargo, este
ejemplo resulta una metáfora que iría ampliándose hasta cobijar una
identidad global y precisamente la sugerencia de Barthes (1985) es vaciar
las metáforas para buscar un sentido real.

Un espacio simbólico urbano ha de contar con unas características


físicas/estructurales tales que tengan la capacidad de proporcionar a
los sujetos una imagen mental vigorosa, vívidamente identificada y
poderosamente estructurada, es decir, ha de tener "imaginabilidad"
(Lynch, 1985). Así pues, desde esta perspectiva, un espacio simbólico
urbano puede facilitar la estructuración cognitiva del entorno en el cual
se inscribe, y orientar la acción de los individuos dentro de este
entorno. En otras palabras y siguiendo en la línea de este autor, un
espacio simbólico urbano puede ser también considerado desde
cualquiera de las categorías determinantes para la representación y
estructuración del "mapa cognitivo" del área geográfica asociada a la
categoría social urbana que el espacio simbólico representa, es decir,
puede ser considerado como senda, borde, nodo o mojón.23

22
ARNHEIM, Rudolf. Arte y percepción visual. EUDEBA. Buenos Aire, 1962. P.273, “la
percepción visual generaliza y diferencia simultáneamente…”. Una cosa es ver y otra es mirar y por
supuesto apreciar es otra, las tres tienen semejanza, pero es lo equivalente para el desarrollo de una
cultura visual, que no es más que establecer los códigos y poder duplicar la comunicación visual.
23
Valera, S. (1996) <<Análisis de los aspectos simbólicos del espacio urbano. Perspectivas
desde la Psicología Ambiental>>, Revista de Psicología Universitas Tarraconensis, 18(1), 63-84.

23
Para aterrizar estas ideas a una prosa menos elaborada, podría decir, que
las percepciones visuales que ofrece un espacio le atribuyen a la vez
significado para el individuo o el grupo que se relaciona con él. Entre
mayores sean las coincidencias del significado mayor será la identificación y
el reconocimiento de dicho espacio como representativo. De igual manera
mayor será su capacidad de comunicar una cultura visual enmarcada por un
espacio urbano y por unos códigos legibles, capaces de entenderse desde el
análisis semiótico.

24
7.2 DISEÑO GRÁFICO Y ETNOGRAFÍA

La Etnografía informa al diseño revelando un profundo


conocimiento/entendimiento de las personas y cómo estas le dan sentido a
su mundo24.

El diseño gráfico es en su interacción con el mundo, un intercambio cultural.


Kenethailey fundador del Design Studio for Social dice: “El diseño, en
realidad, cuando se hace bien es un punto de vista, una perspectiva, mucho
más que lo que es como profesión25”.

El diseño con impacto social es una práctica que va más allá de la


persecución funcional de la propuesta por la academia. Integra sistemas y
disciplinas que están involucradas con intervención y responsabilidad social.

Los diseñadores gráficos al igual que el resto de la sociedad, somos


individuos cargados de preconceptos que debemos extrañar para inmergir en
el mundo de otros individuos, esta necesidad de comprender al otro, no solo
intuitiva sino racionalmente, es la que pone nuestra disciplina en relación con
la etnografía.

Los diseñadores como profesionales hemos encontrado comodidad en el


quehacer creativo, sin embargo volcar la mirada sobre las necesidades de

24
"Ethnography informs design by revealing a deep understanding of people and how
they make sense of their world" Etnography Premier. Pág.3

25
Design and Social. Pág. 32

25
una comunidad, determina objetos de estudio más humanos, tal como en su
época lo esbozó William Morris.

Observar a las personas en su ambiente natural, en su cotidianidad, como


método de investigación es hacer etnografía. El diseño gráfico visto como
práctica para el bien público, debe servirse de la etnografía como parte del
proceso creativo, por ser un método del que se obtiene información sobre
grupos humanos, que bien aprovechada se convierte en ventajas para
afianzar el mensaje y la construcción de imágenes que generen empatía
entre sus espectadores, los diseñadores necesitan comprender la relación
entre lo que producen y el significado que su producto tiene para los
demás26; se trata de comprender, que un producto gráfico aplicado tiene el
potencial de ser tendencia cultural, por tanto su construcción exige rigor
además de creatividad.

La etnografía nos da la oportunidad de crear sentido en contexto, ampliando


nuestra mirada a la complejidad de las acciones, deseos, intensiones,
derivaciones, etc.; de las personas observadas, sin poner en la balanza
nuestros propios preconceptos e incluso prejuicio; haciendo visible las
problemáticas a través de la observación del comportamiento de quienes
observamos. Cabe en su análisis no solo lo racional sino también lo sensible
y lo intuitivo, sin dejar al lado el proceso sistemático. En este caso, es a
través de la etnografía que podremos descubrir las normas sociales, los ritos
identitarios y las memorias comunes que permean los habitantes de Santa
Elena en su cotidianidad.

26
Ethnography_primer brochure, parte de una serie en curso, producido por AIGA

26
8. RESEÑA HISTÓRICA BARRIO SANTA ELENA

Elaboro la presente reseña con base en la narrativa oral reunida en el


proceso de indagación, señalado como etapa de recuperación en el numeral
metodología y datos consultados en bibliografía formal:

En la década de 1950 Santiago de Cali se encuentra en expansión y la zona


sur oriental del municipio experimenta asentamientos. El dato de mayor
antigüedad hallado en bibliografía corresponde al libro Historia de Cali en el
siglo XX, en él, el historiador Edgar Vásquez pone en sus apuntes la
aparición del Barrio Santa Elena en 1951. Entonces es en esa década, que
se consolida una población asentada sobre el territorio que en 1958, 17 de
noviembre es registrado como Urbanización Santa Elena en la notaria
primera, mediante escritura pública #5230

Un Barrio que conoció a Ana María Andrade, una mujer trabajadora y


preocupada por el desarrollo social, electa en como vicepresidenta de la
Junta de Acción comunal, conformada en 1959 con el objetico de menguar
el deterioro geográfico y humano del barrio. Enfermera de profesión, vendía
enceres y comestibles, hacia colectas de equipos médicos y organizaba
jornadas cívicas. Todo en pro de la comunidad.

A principios de la década de 1960 en consecuencia con la modernidad, se


construida una bóveda que albergará el mercado central de la ciudad. La
Plaza de Mercado de Santa Elena, un diseño desarrollado por el arquitecto
Jaime Perea en correspondencia con el archivo fotográfico de la universidad

27
del valle27, dicho por otros, diseño del Ingeniero Félix Candela. Frente a la
Plaza solía detenerse el ferrocarril para encontrarse con el cuadro de una
innovadora construcción arquitectónica rodeada de grandes espacios verdes
aptos para el juego y la imaginación, que no escapan de niños ni adultos; y
verdes en que también pastaban las vacas, lugares de recreación informales,
de aspecto muy rural. Aquella bóveda hoy es patrimonio arquitectónico del
municipio28 y al mismo tiempo esfera aparatosa de todos los problemas de
ciudad que ya se han referenciado con anterioridad.

Figura 3. Reproducción fotográfica que se encuentra en la oficina de la administración de la Plaza de Mercado de


Santa Elena.

27
Recuperado, 20 de octubre de 2014 http://bibliotecadigital.univalle.edu.co/handle/10893/7332 se
llama originalmente Plaza de Mercado Cristóbal Colón, planeada para facilitar el transporte de
mercancías y ubicada equidistante a cualquier punto de la Cali de 1960.
28
Recuperado Junio 12 de 2014 de http://www.concejodecali.gov.co/publicaciones.php?id=37281
El Concejal Jaime Adolfo Gasca Cuellar, anotó que en el año 2007, a través del Acuerdo 232 se
declaró como Patrimonio Arquitectónico de la ciudad la cubierta de la plaza de mercado de Santa
Elena y de Siloe, sin desconocer la importancia arquitectónica de las otras plazas. Gasca Cuellar
propuso recuperar las plazas de mercado a partir de un plan de renovación urbana, proponiendo a la
galería de Santa Elena como centro de acopio de la ciudad.

28
Figura 4. Imagen encontrada en línea (Facebook) Al fondo se aprecia la arquitectura de la Plaza de Mercado de

Santa Elena.

Barrio de carácter popular desde sus inicios, poblado por obreros de las
Empresas Municipales, docentes del Departamento, militares en retiro, y en
seguida por familias campesinas provenientes de pueblos del norte y sur del
departamento y vecinos de la ciudad que se vieron atraídos por la actividad
comercial de la Plaza. Cuenta en su haber con dos escuelas de básica
primaria, la Escuela Santa Elena y la Escuela General Carlos Albán (Sede
del Colegio Joaquín de Caycedo y Cuero desde 2004) fundadas en 1963 y
1969 respectivamente. Cuenta el músico Diego Jaramillo, respaldado por
otros testimonios que desde entonces circulaban la ruta 1 Verde Bretaña, la
ruta 3 Villanueva Belén y otras rutas ya desaparecidas de las empresas Gris
Roja, Verde San Fernando, Coomoepal, Cañaveral, y Blanco y Negro.

Para sorpresa de muchos en 1968 arribó el helicóptero presidencial con


Carlos Lleras Camargo a bordo, encargado de cortar la cinta29 a las placas
hormigón que revestirían a Santa Elena, dejando atrás los senderos de tierra;

29
Voz popular que hace referencia a una inauguración oficial.
29
el primer barrio pavimentado del sur oriente de Cali. Obra que se extiende
hasta 1977 y en la actualidad se encuentra muy deteriorada.

Es en 1971 que la comunidad elige a Félix Murillo como presidente de su


Junta, este hombre se caracterizó también por ser líder, cuenta su hijo que
solía convocar a la comunidad para diversos tipos de actividades, y usaba
para esto un megáfono, el cual elevaba por encima del patio de su casa con
ayuda de una guadua. En su ejercicio como líder comunal se fundan equipos
de baloncesto y se promueven prácticas deportivas como fútbol, voleibol,
atletismo y ajedrez. Se cambia la iluminación de las calles a mercurio y se
canalizan las aguas negras. Su casa se convirtió en la casa comunal donde
llegaba la gente a compartir y solicitar apoyos. Después de su muerte en
1980 decaen las actividades

. Figura 5. Félix Murillo

30
Desde mediados de los 70’s se conformó una cuadrilla llamada La Piel Roja,
que podría llamarse fraternidad de personas de bien, consumidores de
marihuana. Entre ellos puede mencionarse a Meñeñe, El Maestro, Omar,
Mario, entre otros. También se escuchaba hablar de jóvenes populares que
no necesariamente hacían parte de la banda. Muy mencionado es Polai/La
Polaca un chico que jugaba fútbol y en otros momentos una chica trans que
caminaba por el barrio. Agradable fue escuchar la anécdota que cuenta
como don Álvaro León Escobar hace reflexionar a una vecina sobre la
posición de burla que toma con La Polaca.

En 1981, se dio el debate para poner una escultura en el parque que cumplía
10 años de formación. En principio sería un busto en conmemoración del
señor Félix Murillo y finalmente resultó ser ornamental, se instala una
escultura llamada “la India Elena y su Perro”, nombre con el que se conoce el
Parque. Realizada por un escultor habitante del Barrio, de apellido Pinto. Se
escuchan historias como que Pinto la realizó en honor a una novia suya e
incluso afirmó alguien que fue obra de nuestro coterráneo Omar Rayo.

Cali, la Ciudad, la década de los 80’s experimentaba el auge de las drogas,


socialmente era común el consumidor de marihuana y cocaína. Pero se
convirtió en negocio el bazuco (residuo de cocaína) y no escapó de esto La
Polaca quien murió a manos de un grupo de limpieza social. Muchos vecinos
tristemente se perdieron a causa de esta adicción.

El 9 de junio de 1984, el diario Occidente de Cali publica un artículo


cuyo titular dice: “El Barrio Santa Elena, sector de dos facetas” y
agregaba en su nota introductoria “Este barrio se divide prácticamente
en dos: uno donde los problemas de la Galeria lo convierten en un –
infierno- , según concepto de la Junta por los malos olores, las
montañas de basuras apiladas por todas partes, barro que llega hasta

31
los tobillos y congestiones de tránsito. La otra zona es limpia, habitable
y sin ninguna de las otras dolencias”30

La historia del barrio no es aislada; marcha al lado del proceso histórico, en


todos sus aspectos infraestructurales y superestructurales del País. Hay que
tener en cuenta que a finales de los 80’s Colombia vivía subculturas
relacionadas con el narcotráfico y el estado que han tenido repercusión
hasta la actualidad.

Para continuar y cambiar de tema, algunos habitantes del barrio citan


músicos, pintores, deportistas y demás personas de la vida pública con un
reconocimiento formado en la década de 1990. Por ejemplo cuenta la señora
Luz Dary García que frente al Almacén Jota Gómez (hoy La 14) solía vivir
Marlon Moreno, se dice que la Gran Banda Caleña ensayó allí alguna vez,
así como el Grupo Niche, pero los dos últimos no son datos corroborados. Lo
que sí puedo afirmar con toda seguridad es que 1996 se lanza al mercado la
obra discográfica Sala 8 de la banda death metal Angel Negro, con sede en
la carrera 28 con calle 17, frente al clásico local de la cafetería Pandebonelly
#1. Que entre los habitantes de ayer y hoy también contamos con los
músicos Carlos Ku padre y Diego Jaramillo, Miguel Escobar defensa central
del Deportivo Cali, Ubeimar Delgado, político vallecaucano.

30
Murillo, Harold y Murillo, Ramiro. El barrio Santa Elena y su Historia pag. 24 de 26

32
Figura 6. Discografía Sala 8

Figura 7. Banda de música: Ángel Negro

Muy recordados, y debería ser como símbolo de civismo: El señor Manuel


Bolaños y su esposa Cilia Mera fundadores del Almacén Visconti, que existe
33
hace más de cincuenta años, hoy administrado por el nieto de esta pareja y
quien al igual que sus abuelos continúa con un interés por el desarrollo social
del barrio.

Sin agachar la cabeza, reconozco que hay personas en nuestro barrio que se
dieron a conocer por ejecutar actividades ilegales con justificación de hacer
lo que la policía no y terminaron por desencadenar toda una herencia de
mafias; personas que son cada vez más incógnitas. La década del 2000 al
2010 que nos antecede aún arrastra a nosotros un velo de invisibilidades
sociales que se han convertido en parte del paisaje cultural con el que crecen
nuevas generaciones. En nuestro barrio, al igual que en Colombia, es un
momento para apropiarnos de nuestras memorias para tener la oportunidad
de generar un trayecto para el patrimonio cultural que nos cobijará.

34
9. SANTA ELENA COMO PAISAJE CULTURAL

A modo de reflexión, paisaje es todo aquello que alcanzamos a percibir


frente a nosotros como una extensión de territorio. Término que ha pasado
desde la geografía a la pintura, y a la antropología. Entonces deja de ser una
simple extensión visible, aunque la real academia aún lo defina así en su
diccionario.

El paisaje como espacio ocupado por el ser humano (ya no natural sino
antropizado), positivo o negativo y por ende cultural, resulta ser un depósito
de apegos, de identidades, valores, orígenes, y variables intangibles.

Paisaje puede ser visto como una construcción cultural en la que


nuestro sentido del lugar y los recuerdos son inherentes. Fundamental
para esta idea, ha sido la creciente atención que se presta al estudio
de los paisajes culturales, incluso hasta el punto de reconocimiento en
1992 del Patrimonio Mundial categorías de paisajes culturales… ideas
asociadas de paisaje y memoria y cómo el paisaje impregna gran
parte de nuestro pensamiento de lo que somos31.

El paisaje deja de ser una imagen simple; Hoskins WG, (1955) dice que es
un registro histórico, o según Mitchell WJT, (1994) un proceso por el cual se
forman las identidades.

El paisaje es, por tanto, un concepto complejo, resultado de la


combinación de aspectos diversos como son los naturales, los
históricos y los funcionales, pero adquiere también valor simbólico y
subjetivo al ser considerado reflejo de la herencia cultural de un

31
[Traducción al español] Taylo Ken, Landscape and Memory en mow 3rd international
conference

35
pueblo, de su identidad y resultado de unas prácticas históricas
ejercidas por un grupo humano sobre el territorio32.

Conversando sobre el trasegar comercial y residencial del barrio Santa


Elena, con Wize habitante de este barrio en diferentes épocas de su vida,
concordamos que: Como reflejo histórico de ese trasegar al decir Santa
Elena, viene a la mente de manera casi nemotécnica la plaza de mercado,
origen de cambios en la función y relaciones del barrio, espacio de
intercambio cultural y de saberes populares, que ha contribuido a formar una
tipología propia: el carácter variopinto de sus habitantes; resultado de
mezclas generacionales y los diversos procesos inmigratorios que ha sufrido
la ciudad que ha nutrido el barrio de familias llegadas del campo, de las
costas y de otros barrios de la Cali misma.

Con esta fijación nemotécnica, pensar a Santa Elena como un paisaje


cultural suscita mirar más que la función residencial, la función comercial del
barrio, que parece extender su espíritu incluso sobre el parque de la India
Elena y su Perro, sin tener certeza de que el origen de este espíritu provenga
del sector del barrio que limita con el sector de La Luna, donde existe un
paseo de cevicheras reconocidas en la ciudad, colindante con un paseo de
talleres de mecánica automotriz; o si proviene de la Plaza de Mercado y sus
al rededores.

A partir de las seis de la tarde, las calles se empiezan a llenar de


jóvenes con carretillas; el tráfico se aliviana; ellos se parquean en las
esquinas, juguetean, esperan; llegan camiones con cebolla, con carne,
la noche cae y bailan los cadáveres sobre hombres con botas, llenos
estos de sangre, cabezas, cuerpos y patas ruedan por la calle; carrera
de carretas por hacer más viajes, huele a muerte con vegetales.

32
HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, M. (2009). El Paisaje como seña de identidad territorial:
Valorización Social y Factor de Desarrollo ¿Utopía o Realidad? Boletín de la A.G.E. (49), 169-183.

36
Desde las ocho de la noche, vienen de todas partes del país lechugas,
tomates, plátanos y otros productos que son transportados a las
bodegas mayoristas. El espacio es sitio de negociación el cual alberga
relaciones entre los actores que lo transitan, mientras una práctica le
da lugar a otra y los personajes salen del escenario para ceder su
espacio a nuevos roles33.

El Barrio Santa Elena, ubicado en un punto central de la ciudad, cobija


muchas esquinas que no duermen, se accede a él por la autopista sur con
calle 13 (o sector La Luna), donde se encuentra con una estación de gas
abierta las 24 horas, que alguna vez albergó en su lugar una empresa de
maderas. Si se llega por la carrera 28 con calle 23, se topa con el mercado
que ocupa una extensión grande del barrio, un mercado que ya no se limita a
la una vez imponente edificación diseñada por Jaime Perea, o como dicen
muchos por el célebre Félix Candela. Y si se llega al barrio por la carrera 32
o por la calle 15, aunque una zona de uso residencial, siempre habrá un
caminante o algún rezagado fiestero de la Royal Garden, un lugar de esos
aledaños que sigue en pie apegado a su sin deseo de pasar a la historia. Si,
el rezago de la fiesta: porque al hablar de historias del barrio aunque se pasa
por mencionar artistas, políticos, deportistas, siempre resulta alguien
conversando sobre la casa de doña María, el esquinazo, sobre marte, la
fritanga del señor Luna o esos espacios que fueron alguna vez los lugares de
convergencia para la soda, y el festejo.

Santa Elena es entonces, no uno, si no miles de paisajes culturales que


atraviesan las mentes de sus habitantes y sus transeúntes de diferentes
maneras según sus propios mapas que son trazados a través las
experiencias emocionales vividas en tal u otra esquina. Y se dibuja como otra

33
Nuñez Gañan, M – Universidad del Valle – Ponencia “Galería Santa Elena” V Congreso
Nacional e internacional de Semiótica‫‏‬

37
a los ojos de los que solo le conocen de pasada tras el vidrio del P10B o el
A07, de las abuelas que antes solían ir a mercar los martes o los sábados y
que no volvieron huyendo de la inseguridad tan comentada por los periódicos
amarillistas. Y es un punto inexistente ante los ojos del alcalde de turno que
se dejó ver por los habitantes en época electoral.

38
10. DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA (DESARROLLO DEL
PROYECTO)

En el primer semestre de 2013, cursaba el séptimo semestre de mi carrera


como diseñadora gráfica. En este se abre una clase electiva en la Facultad
de Artes Visuales y Aplicadas, llamada Antropología Visual, en la cual me
inscribí.

Fue la primera vez que escuché hablar sobre etnografía, ejercicios


antropológicos, diario de campo, sistematización de la experiencia. Aquel
momento coincide con inquietudes que habitaban en mi pensamiento. ¿Por
qué muchas de las personas que conocía creían al Barrio Santa Elena como
un lugar altamente peligroso? ¿Por qué creían no poder transitar en él? ¿Por
qué lo más conocido resultaba ser la galería? Entonces me embarqué en una
búsqueda web de noticias sobre Santa Elena, el barrio en el que crecí. Como
resultado, aparece ante mí, el panorama delincuencial y una crónica sobre
las noches de descargue de fruta en la galería que enfatizaba sobre los
problemas de ciudad como consumo de alucinógenos, prostitución y
basuras.

El 26 de febrero de 2013 el Departamento Administrativo de Gestión del


Medio Ambiente de la Alcaldía de Santiago de Cali publicó un artículo en su
página web citando la galería como un basurero ilegal reconocido por el
Dagma34. El día 20 de Marzo de 2013 el noticiero 90 minutos informa: “La

34
“La autoridad ambiental de Cali informa que a diario se realizan operativos de control en
escombreras y basureros ilegales reconocidos por el Dagma. El balance arroja que los más impactados
están ubicados son el corredor de la calle 26, la galería Santa Elena, el centro de Cali; el sector La
Nave, en la zona baja de la Comuna 20, y el canal oriental, ubicado en la Avenida Ciudad de Cali”.
Recuperado el 05 de abril de 2013 de http://www.cali.gov.co/publicaciones.php?id=50390&dPrint=1

39
Policía capturó a unos peligrosos delincuentes de la banda de 'La 23', que
extorsionaban a comerciantes de la Galería de Santa Elena, al sur de Cali”.

Figura 8. Captura de pantalla sitio web Periódico El País

Curiosamente iba descubriendo dos cosas, la primera de ellas era que crecer
cerca de toda la idiosincrasia de una galería, generaba que la asumiera con
total naturalidad; y la segunda, que de alguna manera yo formaba parte de
esa idiosincrasia. Claro, yo nací y crecí en Santa Elena, he hecho uso de su
territorio para residir, pero también me he relacionado, debido a la actividad
comercial de mi familia, con el mercado y aquello que llamamos galería. Es
entonces que me reconozco como habitante de un territorio especifico, hago
racional mi apropiación, me aventuro en la búsqueda de una identidad.

40
Empiezo a soñar con el hecho de reconocer el perímetro urbano de mi barrio,
con que las personas entre una cuadra y la otra sepan que están en Santa
Elena, aunque fuere una cuadra meramente residencial y no el ya
mencionado y popular mercado.

Para cumplir con actividades de la clase de Antropología visual, propuse


generar un proyecto en el barrio que debía incluir observación, observación
participativa y en general práctica etnográfica y antropológica relacionada en
el programa curricular del curso, así que inicio un diario de campo y un
proceso de extrañamiento para lograr observar mi propia comunidad con
distancia crítica. Como parte de la indagación realizo entrevistas abiertas,
unas más informales que otras. Pero una en especial, me devela la ola de
violencia de la primer década del 2000:

Tengo un aburrimiento, si no es una deuda es otra y si no


esos manes de la galería que si uno no les paga lo
matan.
- ¿Y cuánto te están cobrando?
A mí y a otros de bodegas veinticinco a la semana,
poquito a comparación de los que traen la carga, no baja
de cien y llega a trescientos. Pero eso igual lo
descompensa a uno, no crea que con eso pueda estar
reuniendo pal arriendo o pa la comida.
- Pobre gente, saber todo lo que se tienen que esforzar en llegar
aquí desde el pueblo y regresar con semejante pérdida. Ojalá eso
parara. Yo no sé a qué hora se descontroló tanto la cosa, como usted
nunca me cuenta nada, yo llegué hasta la historia de los vigilantes y
ya, me acuerdo estaba como en séptimo, octavo de bachillerato y
estudiaba con Jessica cuando me di cuenta que el papá era Alex.
Era el 2002 cuando la galería estaba azotada por los
malandros que bajaban de Siloé. “Eso ya no comían de
ninguna y robaban era con galil. Al principio sólo era a la
gente que venía por el mercado, luego a los
comerciantes que venían por mercancía para llevar a
41
otras plazas, después ya todo era motivo para matar a la
gente. En esa época los comerciantes le hicimos caso a
Alex, él convoco unos muchachos y montaron una oficina
de vigilancia informal “los vigilantes”. Nosotros
pagábamos una suma moderada y vimos los resultados,
en la primera semana mataron como a siete, y así
desterraron de la galería a esa gente. El problema se
volvió a desatar no porque robaran, de hecho la galería
se volvió muy segura, sino que como los pelados de la
organización empezaron a ver que eso estaba
produciendo plata y que además en la plaza se mueve
tanto, es que en la plaza se mueve mucho dinero.
Entonces se convirtió en una guerra por el poder y un
man que le dicen el Soldado, dicen, fue el que mató a
Alex. ¿Usted se acuerda?
- Yo me acuerdo de Alex ahí más o menos, recuerdo a su hija, un
poco a la mamá y a algunos muchachos que también ya los mataron
como Victor el pequeñito, mi mamá dice que la mujer se volvió adicta
cuando lo mataron, que la última vez que la vio tenia los dientes
horribles. Pero ¿y qué pasó entonces cuando Alex murió? Ese señor
aparte de sus vueltas, era buena onda.
Pues el Soldado se montó y siguieron cobrando pero ya
con una tónica amenazante y la gente que trabajaba con
él se puso grosera, eso quería era que le pagaran de una
y ya casi no se les veía cuidando.
En esos días al Soldado lo sacaron, lo mismo el hambre
por el poder, y la organización la cogió una gente de
Aguablanca. Eso no duró mucho. Resulta que el Soldado
es como paramilitar, o fue paramilitar, yo no sé. El hecho
es que volvió con todo su arsenal y acabó con los de
Aguablanca y con lo que no los hizo ir. Y ahí está, uno ve
por ahí en las esquinas los pelaos cuidando, la que cobra
es una vieja mala clase. Pero ya no es lo mismo yo estoy
muy aburrido.
- ¿Y el planchón también es de ellos?
Yo no creo, eso siempre ha sido parche aparte, vieja
guardia. De la 23 (refiriéndose a la calle) pa allá no sé
nada.

42
En marzo de 2013 con ayuda de la publicación Agenda Ambiental Comuna
10 del Dagma y la indagación que realizaba, escribo:

Señalar aspectos del desarrollo territorial y del bienestar social es una


pista, sin embargo se hace necesaria también la observación
participativa y la entrevista para datar con más facilidad aspectos
históricos que relaten el pasado. La historiografía etnográfica es una
construcción narrativa de lugares que resultan siendo signos de la
comunidad observada.
En la actualidad el barrio Santa Elena está afectado por problemas de
orden público (de ciudad) que aquejan su desarrollo comercial,
ambiental e incluso residencial y vial. Lo anterior se refleja en las
noticias que difunden los medios de comunicación.
Las calles y la señalización vial del barrio se encuentran en mal
estado; las zonas escolares de ubicadas en la calle 23 entre carreras
33 y 34, Escuela Santa Elena, en la carrera 32 entre calles 15 y 16,
Escuela San Roque, la calle 18 entre carreras 24 y 25, Escuela Carlos
Albán; la carrera 30 entre calles 18 y 19, Colegio Carlos Castro
Saavedra; no tienen una adecuada demarcación ni señales de
reducción de la velocidad a sus alrededores.
En 2009 se realizó una remodelación del parque, cambiando su
aspecto tradicional, se conserva el pedestal.
El alcantarillado tiene más de 40 años de construido, y las canales de
aguas lluvia de la carrera 28 están descubiertas y fácilmente son
arrojados residuos sólidos.
El análisis de esta información arroja entre sus posibilidades que es
necesaria una recuperación paisajística. La estructura arquitectónica
del espacio público es leída como una representación de la identidad
de la ciudad es en efecto un reflejo del orden en sus habitantes.
Entonces el espacio público puede además de ser un espacio de
representación de la identidad, un espacio formativo. Lo cual, hace
viable el objetivo de intervenir gráficamente espacios urbanos del
barrio con representaciones de la identidad. Más, si estas
representaciones tienen una intención comunicativa en sentido
positivo.

43
Situar al transeúnte como actor en una representación de su identidad,
cambiar el paisaje para proyectar un imaginario positivo puede que
propicie un sentido de pertenencia entre sus habitantes.
Empecé a conversar con algunas personas, unas conocidas, otras no.
A "pescar todo cuanto pudiera dentro de mi cotidiano, sin embargo me
interese mucho por buscar información diferente de la ya mencionada
violencia y reúno algunos datos en mi diario de campo, por ejemplo
nombres de posibles entrevistables, de músicos, políticos, deportistas,
habitantes de la calle y lugares entre otros.

Figura 9. Reconocimiento del territorio

44
Termina el semestre y me quedo con un mapeo inicial, no tenía claro hacia
dónde me dirigía con todo eso. Sólo una idea de que debía contar algo sobre
mi barrio, algo diferente que nos diera chance de no caer en la vulnerable
posición de un estigma social. Había creado también una página en
Facebook, a la que llamé Barrio Santa Elena Cali con URL Santa Elena
Positiva, donde comencé a publicar datos de mi diario de campo,
fotografías, etc., a generar un público, con quien seguramente tendría
relación a futuro.

Figura 10. Imagen recibida por medio de página de Facebook, “niños de la cuadra 1985” Calle 18A

Figura 11. Imagen recibida por medio de página de Facebook, “niños de la cuadra 1987” Calle 18A

45
En el pensum que estudié, para octavo semestre de Diseño Gráfico, hay una
clase obligatoria llamada Análisis y diseño de proyectos. La verdad salí un
poco confundida, porque cada vez que ahondaba en el tema de mi barrio, le
encontraba más características. Definitivamente un barrio, aunque un
espacio mínimo del planeta, se encuentra lleno de complejidades retóricas y
existenciales. Ya no estaba explorando el barrio, estaba analizando lo que
alcancé a recoger antes. Finalmente, tuve ante mí, el bosquejo de un
proyecto de intervención urbana e ideas sobre las logísticas de cómo llevarlo
a cabo. Es en la monografía, noveno semestre, que toma cuerpo teórico y
que enseguida empiezo a desarrollar el presente proyecto como trabajo de
grado.

En mayo de 2014 me acerco a Felipe Londoño, nieto de una recordada


familia del barrio, heredero y administrador del Almacén Visconti, un lugar
clásico fundado por su abuelo y cuyo público objetivo ha sido por años las
personas mayores. Lo contacto con una meta cumplida, una persona
interesada en aportar al proyecto que me prestará su espacio para realizar
encuentros con habitantes del barrio. Una vez gestionado el espacio creo
una primera convocatoria, buscando habitantes interesados en contar su
historia, inicia un proceso más formal de recolección de historias por medio
de la narrativa oral.

46
Figura 12. Invitación a la comunidad

Entonces, diseño e imprimo invitaciones y recorro el barrio en busca de esos


interesados. Las personas se mostraron comprometidas, pero el día
esperado no llegó nadie. Un momento para alarmarse o tomar aire y
comenzar a insistir. En compañía de Felipe visitamos el Cali 10, pero lo único
conseguido es la agenda ambiental del Dagma, que ya había recuperado vía
47
internet. Resultó que no iba ser fácil conseguir historias. Mientras daba
resultado alguna reunión, me dediqué a documentar la actualidad: realizo
algunas fotografías en la plaza de mercado, en los rededores, grabaciones
en las calles del barrio.

Figura 13. Calle 24 entre carreras 30 y 31, El Planchón

Figura 14. Cra 30 entre calles 18 y 19, Única institución educativa con bachillerato en el territorio del Barrio (Privada)

48
Figura 15. Inactividad en la Plaza de Mercado

Finalmente, el 14 de junio acuden al Almacén tres habitantes con quienes se


realiza un ejercicio de mapeo y conversamos sobre el barrio desde sus
inicios, obteniendo anécdotas importantes, primeras rutas de bus, personas
del pasado, lugares de fiesta, personas de la vida pública oriundas del barrio,
primeras cuadras construidas, primeros almacenes, etc. Sin embargo, en
vista de que había pasado ya un mes, es hora de tomar una alternativa para
obtener otros datos. Visito las personas en sus espacios de comodidad,
como sus casas o negocios. Pedir que se desplacen, es probablemente la
causa de su ausencia en las reuniones convocadas.

49
Figura 16. Invitación a la comunidad

Las redes sociales, fue la alternativa tomada que me permitió encontrar


antiguos residentes del Barrio. Lo que nutrió ampliamente la compilación de
datos sobre la historia del barrio. Ciclo que cierro en Septiembre de 2014 con
una comparación y complementación con un documento histórico elaborado
en 1984 por los señores Harold y Ramiro Murillo Agredo, con quienes
también me entrevisté. Así como un relato escrito por la señora Amira
Escandón Guarnizo y el señor Luis Alberto Díaz Ambos documentos hallados
en la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero y ambos escritos en
ese año con motivo de una convocatoria del Departamento e Administración
y Promoción Social y Acción Comunal de la Alcaldía de Santiago de Cali, que
buscó contar la historia de los barrios de Cali. Durante la entrevista con los
hermanos Murillo, obtuve el siguiente archivo fotográfico que los incluye a
ellos y a su padre.

50
Figura 17 . Archivo fotográfico Familia Murillo Agredo

Figura 18. Los hermanos Murillo son cuatro, dos de ellos, Armando y Henry crearon el Duo Azabache y se

radicaron en Estados Unidos

51
Figura 19. Duo Azabache, programa de televisión e Fanny Mickey

Figura 20. Duo Azabache, Bogotá, Teatro al aire libre La Media Torta

52
Figura 21. Felix Murillo y sus hijos.

Figura 22. Felix Murillo, en su casa, la que convirtió en comunal.

53
Figura 23. Felix Murillo, actividad política.

Figura 24. Felix Murillo, actividad política.

54
Mientras ultimaba mi compilación, concluí que era tiempo de iniciar acciones
de intervención. Inicio con una intervención gráfica urbana de carácter
simple, quizá tímida, más no por eso sin importancia. Es realizada en
conjunto con mi vecino y compañero de carrera Carlos Ku y registrada en
fotografías por el también vecino del Barrio, Enrique Valdés, uno de los
asistentes a la reunión del catorce de junio en el almacén Visconti. Consiste
en recorrer el perímetro de uso mayormente residencial, colindante con otros
barrios, inscribiendo sobre las aceras y algunos muros un esténcil con el texo
“Bienvenidx - Usted se encuentra en el Barrio Santa Elena - Territorio
positivo desde 1951”

Figura 25. Intervención Gráfica Urbana- Esténcil.

55
Figura 26. Diseño y elaboración de plantilla - Esténcil.

Figura 27. Jornada de Intervención Gráfica Urbana- Esténcil.

Figura 28. Intervención Gráfica Urbana- Esténcil.

56
Figura 29. Intervención Urbana- Danza Caótica. Septiembre 24 de 2014

Seguidamente me aproximé a un grupo específico del territorio del barrio: los


habitantes del Planchón; un lugar invisible35 en la geografía caleña. Para esta
aproximación así como en proceso anterior, conté con aliados: Isabella
Londoño estudiante de artes escénicas, Mario Alexander Salcedo “Wize”
artista urbano de reconocida trayectoria y Consejero Municipal de Cultura de
Cali, y el subintendente Luis Armando Vernaza Díaz, policía encargado de la
zona y un arduo trabajador social, me acompañaron a conocer y entrevistar a
los lugareños. Karina Collazos, también estudiante de artes escénicas a
quien contacte al haberme topado con una muestra de su trabajo en la urbe,

35
Invisible como no reconocido en la cartografía, noción tomada de los planos de
invisibilidad de Iconoclasistas (Buenos Aires, Argentina 2014), señalan la invisibilidad como
la naturalización de un espacio “de tanto verlo, no lo veo”. También buscan hacer visibles los
actores de resistencia. Aplica a la pobreza, al mecanismo de defensa, al territorio precario, a
la desconexión por medio de la deriva cotidiana

57
se sumó a una primera intervención de este espacio, una danza caótica
como ella misma la llama, que sirvió para conocer la viabilidad de continuar
interviniéndolo y que sería por sus características el gran lugar de inscripción
de las memorias.

Figura 30. Boceto personal para intervención gráfica urbana – Mural

Figura 31. Boceto personal para intervención gráfica urbana – Mural

58
Figura 32. Boceto pieza de Sammy Lo-ve para intervención gráfica urbana – Mural

Figura 33. Boceto de Wize para intervención gráfica urbana – Mural

59
Figura 34. Boceto de Carlos Ku para intervención gráfica urbana – Mural

Figura 35. Boceto de Steven Sánchez para intervención gráfica urbana – Mural

Simultáneamente adelantaba bocetos de la cartografía para incluir en la


pieza editorial, bocetos de las memorias que ubicaría en la culata de la Plaza
de Mercado, cuyo muro sirve de corredor para el planchón y contraía
reuniones con artistas y diseñadores en formación invitándolos a participar

60
del proceso. Además de estudiar temas pertinentes para apoyar
teóricamente el trabajo de campo. Quienes finalmente se hacen participes
son los también estudiantes de diseño gráfico Daniela Arenas Rojas, Carlos
Eduardo Ku Peñaranda, Pedro Luis Satizábal, Jorge Iván Arango, Leidy
Silva, Erika Bautista y las estudiantes de artes plásticas María Isabel
Benavides “SammyLo-ve” y Andrea Puentes. Además los comunicadores
sociales integrantes de la corporación Cintdhesiva: Jhina Hernández y Daniel
Prieto. Con base en los bocetos que había elaborado, algunos de los
mencionados en este grupo, desarrollaron sus propias piezas, y otros me
apoyaron en la realización de alguna de las piezas propuesta por mí o en
otras actividades como registro y logística.

Figura 36 Boceto pieza editorial

61
Es así, como el 29 de noviembre de 2014, con recursos auto gestionados y
aportes de algunos comerciantes y habitantes del barrio, contando con el
aval de la Junta de Acción Comunal36 y el apoyo de la administración de la
Plaza de Mercado (Asosantaelena) con el préstamo de andamios, bodegaje
y vales para almuerzos; inicia una labor de intervención gráfica urbana
denominada Color Pa’l Planchón pensada para realizar en dos semanas y
que termina por convertirse en toda una labor comunitaria y documental que
continúa desarrollándose en 2015.

Figura 37. Área a intervenir inicialmente, 50mt lineales, culata de la Plaza de Mercado.

Figura 38. Inicia intervención Gráfica Urbana- Color Pal Planchón. Noviembre 29 de 2014

36
Ver anexo No. 6

62
Figura 39. Primer tramo intervenido, gigantografía de 6 x 2mt. Intervención Gráfica Urbana- Color Pal Planchón.

Figura 40 Andrés Felipe, se incorpora al equipo de trabajo. intervención Gráfica Urbana- Color Pal Planchón.

Diciembre 03 de 2014

La intervención en el Planchón tomó a sus habitantes por sorpresa, pero fue


acogida y apoyada. Personas como Falsioni, Karen, Diego, Doña Rosita
asumieron un rol de escoltas y amigos nuestros. Falsioni no dudaba en
regañar a aquel que se acercaba al muro para como solía hacerse, orinar. Y
63
tanto él como Diego siempre procuraban un mejor aspecto de la zona en que
nos encontrábamos pintando. Si, fue un rol de amigos, y fui algunas veces a
visitarlos sin material de intervención alguno.

Figura 41 a 50. Imágenes del desarrollo de intervención Gráfica Urbana- Color Pal Planchón.

Figura 42

64
Figura 43 Figura 44

Figura 45 Figura 46

Es de vital importancia la relación que se genera con la comunidad, sin que


la pretensión sea cambiar sus vidas, se podría inferir que ocurren hechos
que modifican un poco la rutina de las personas del comercio informal, la
recepción y redirección de residuos sólidos y el consumo de alucinógenos
65
tan comunes en esta zona; es el caso de Andrés Felipe, joven en situación
de calle que se incorporó al equipo y dejó plasmado su talento en la
composición mural. Y de Steven Sánchez, licenciado en Literatura quien
llegó a una jornada como colaborador y se entusiasmó con la idea de contar
una parte de la historia tanto gráfica como literariamente.

Figura 47

Figura 48

66
Figura 49

Figura 50

Esta intervención sobre la culata de la plaza, deriva un evento masivo de


grafiti con cobertura de prensa local, lo cual mejora la imagen del Planchón
desde su exterior sobre la calle 25. Dicho evento tiene origen en el contacto
que VisualAgp, artista del colectivo Arte Urbano Cali, realiza mediante la
página de Facebook Barrio Santa Elena Cali, donde escribe que quisiera
conocer un líder del barrio que lo lleve al planchón por que le encantaría
pintar allí. Al conocernos personalmente, lo llevo y le muestro lo que hemos
estado realizando y acordamos hacer una convocatoria que por fortuna tiene
una gran acogida por parte de la comunidad grafiti de la ciudad.
67
Figura 51 Invitación jornada de grafitti (toma masiva al Planchón)

Figura 52 a 55. Imágenes del desarrollo de intervención Gráfica Urbana- Toma masiva al Planchón.

68
Figura 53

Figura 54

Figura 55

69
Figura 56 Captura de pantalla – versión digital del diario impreso Q’hubo – Cali, Enero 19 de
2015

70
11. PIEZA EDITORIAL “BORONDO POR EL BARRIO”

En consecuencia con el objetivo planteado y en especial, el objetivo


específico que propone elaborar una pieza editorial para contribuir al
conocimiento y facilitar la divulgación tanto de las memorias del Barrio como
de las intervenciones gráficas obtenidas en la ejecución del proyecto, elaboro
la maquetación y composición de una publicación que incluirá una infografía
cartográfica (Figura 36), una reseña histórica sobre el Barrio Santa Elena, el
resultado de la intervención gráfica urbana Estencil y Color pa’ l Planchón y
demás fotografías o imágenes necesarias para acompañar o nutrir el
mensaje del contenido.

Mi intención como diseñadora encargada de esta pieza es que el receptor


logre ubicar cartográficamente el territorio del Barrio, y como enunciatario,
reciba información en un discurso narrativo y expositivo que trasmita
conocimiento acerca del Barrio Santa Elena.

Es pertinente comprender que la edición es el proceso que permite divulgar


una obra, sea de manera impresa o en línea y que el estilo gráfico es el
resultado preferiblemente armónico o equilibrado que se obtiene al poner en
diálogo texto, imagen, color y tipografía. En cuanto al estilo, manteniendo la
dinámica con que se emitieron las diferentes invitaciones (Figuras 12, 16 y
51) durante la ejecución, y aterrizándolo primero de manera holística y
seguidamente de manera estructurada, considero conservar los colores
brillantes, artificiales y contrastados; en una diagramación más racional, que
equilibre lo dinámico con lo clásico.

71
CONCLUSIONES

Pintar una calle no altera la de vida de una persona, ni los hábitos de ella en
la calle, pero con toda seguridad genera relaciones distintas en la urbe que
cobija tanto la calle intervenida como la persona que la usa. No sé durante
cuánto tiempo, a lo mejor el mismo que tenga de efímera la pintura luchando
con la radiación solar.

Un poco de color en la gris calle, y no me refiero al color del hormigón sino a


la insustancial peculiaridad de su realidad; formada por rutinas de eterno
viaje en el mismo paraje, de campesinos que jamás volvieron al tren de
regreso a su tierra y se quedaron a vivir sino en ella, en un barrio popular o
en el mismo barrio que esa gris calle ocupa. Ese poco de color reflejado,
develado ante la mirada de habitantes y transeúntes, inscribiendo memorias
olvidadas por viejos y desconocidas por jóvenes, cambia el origen de una
lágrima, la rutina de un redireccionador de residuos sólidos, de un
comerciante, un policía. Es un color que no oculta la realidad incluso de
criminales que impiden el libre desarrollo, solo ilumina, convive y proyecta su
mensaje.

Escribo esto sentada no en otro lugar que esta calle, la veinticuatro en la que
muchos temen entrar, que se esconde tras la Plaza y se va mezclando con
ella y al mismo tiempo sirve de antesala para irrumpir desde oriente en el
territorio del Barrio Santa Elena, donde suelen reproducirse las canciones
que le escuchaba a mi abuelo. Dejé de pasar casi un mes por aquí para
intentar hacer extraño este lugar de nuevo, al menos un poco. Y es tan
catártico regresar, es como la primera semana que conviví con él, con sus
personas.

72
Santa Elena, es un barrio olvidado no solo por las alcaldías de turno, o por
una cartilla del Dagma en la que quedaron anotados sus diversos problemas.
Es un Barrio olvidado por los hijos de sus propios, como si al morir don Felix
Murillo y sus antecesores, hubiera volcado un desierto sobre nuestras
memorias, como si la dinámica de la ciudad fuese el ahogo del progreso para
este territorio lleno de contrastes sociales y ecológicos en el que no hay
espacio para la atención de salud ni para la recreación y la reunión en
comunidad más que una cuadra ocupada por el pasivo Parque de la India
Elena y su Perro que hoy es más un foco de comercio y peregrinación.

El olvido bajo las arenas del tiempo, el desarraigo que no reconoce al negro
ni al indígena, en el que las diferentes comunidades nos hemos segregado
hoy deja ver sus huellas: sin una JAL organizada, sin líderes que se ocupen
de procesos que incluyan al Barrio en la política de ciudad, sin interés
ciudadano más que el de ocupar el territorio para su individualidad, quizá por
la misma falta de espacios y la memoria perdida. Yo, puse mi empeño en
dibujar esa memoria, porque como muchos en el vecindario, no la conocía y
porque a lo mejor si la difundo, mañana habrá alguien que sabrá cómo era el
barrio en que crece y tendrá un primer ladrillo para continuar construyendo
una historia. Para poder decir sin temor alguno Santa Elena, territorio positivo
desde 1951.

73
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www.eumed.net/libros/2007a/

Tiempo Real, crónica sobre la labor del Subintendente "El Cabo" vernaza
https://www.youtube.com/watch?v=ChYDpqXHe6g

76
ANEXOS

1. Fragmentos recuperados de Diario de Campo 2013 elaborado para la


clase de Antropología Visual.

2. Crónica escrita por Isabella Londoño Bejarano.

3. Narración escrita por Steven Sánchez Quiroga.

4. Carta a Policia Metropolitana de Santiago de Cali.

5. Carta en solicitud de apoyo a la comunidad para llevar a cabo la


intervención gráfica urbana denominada “Color pa’l Planchón” Escrita para
presentar ante Ordenamiento Urbanístico del Municipio.

7. Carta dirigida a Ordenamiento Urbanístico Alcaldia de Santiago de Cali de


parte de la administración de la Plaza de Mercado de Santa Elena,
Asosantaelena.

Nota: Dicha acción de remitir los documentos a Ordenamiento Urbanístico,


no fue realizada para conservar el carácter inédito del interés académico del
proyecto Tour por Santa Elena al momento de sustentarlo.

77
1. Fragmentos recuperados de Diario de Campo 2013 elaborado para la
clase de Antropología Visual:

Domingo 24 de marzo de 2013


Conversación de Claudia Sánchez con Lina Herrera
Estudiante de diseño gráfico de Bellas Artes, cursa quinto semestre,
vivió diez años en el barrio vecino Cristrobal Colón. Durante ese
tiempo estuvo cerca de la actividad comercial de la galería porque
solía acompañar a su madre a vender tinto.
Luego vivió un año en Santa Elena, tuvo que dejar el barrio porque su
familia fue víctima de un ataque con granada por motivos que dice
desconocer.

Martes 26 de marzo de 2013


Programación para el jueves 28 de marzo de 2013 de cita con Carla
Buitrago, joven de 24 años, quien ha vivido en el barrio a lo largo de
su vida, es instrumentadora en una clínica odontológica. No se hace
necesario un proceso de extrañamiento con ella puesto que la única
relación personal que ha tenido con quien la contactó, Claudia
Sánchez fue a la edad de 4 años cuando fueron vecinas.

Miércoles 27 de marzo de 2013


Claudia Sánchez contacta a Harol Robbins en un ciclopaseo por Cali.
Robbins vivió 20 años en Santa Elena. Asegura que sus abuelos
conocen de la historia de fundación del barrio.
Es estudiante de ingeniería de sistemas de últimos semestres de la
Universidad Autónoma de Occidente, tiene 30 años de edad, pero su
formación académica base es de la Universidad del Valle. Trabaja
como desarrollador de software en Carvajal S.A.
Robbins cuenta que en su juventud, en la carrera 29 con calle 17
ensayaba una banda de rock llamada ANGEL NEGRO y que el
baterista de esa banda lo fue también de la banda SANTA SANGRE.

78
2 Crónica escrita por Isabella Londoño Bejarano:

Un mural en un planchón…
Crónica sobre Santa Elena y su Nuevo mural
Isabella Londoño

Eran las 10:00 A.M., faltaba amarrar la moto de Steven a la reja de esa
pequeña casita alargada tan típicamente Santa Elenica en donde vive
Claudia, de aquellas que poseen un lavamanos al lado del comedor como
muchas otras y que aunque es pequeña de fachada en realidad es un
larguerito hacia dentro; pero por fin estábamos todos reunidos: Yina, Erika,
Andersona, Steven, Claudia y yo.

Aquella flaca de Claudia, moreneada por el sol, quien sabe si es de las


largas horas que le ha dedicado a este proyecto o unas posibles vacaciones
que se haya tomado a escondidas, no podía verse más chic para pintar
vestida en una especie de moda vanguardista para pintores complementada
por unos zapatos de botita manchados de puntitos de pintura que por el
contrario de afearlos como ocurriría normalmente con cualquier zapato de
pintor, en realidad marcaban una tendencia única y bella en la urbanidad de
aquel barrio tan desconocido para mí.

“No bote basura. No sea H.P” es la leyenda que ostenta la pared frente a la
casa de nuestra protagonista y que acentúa un poco la mixtura de culturas
que encontramos en el lugar: personas cultas que entienden sobre la
contaminación y tratan de concientizar a sus vecinos sobre mantener limpio
su habitat bajo una amenazante palabra que termina por yugar a cualquier
lector y generar entonces una violenta reacción donde lo más posible es que
en efecto tiren basuras en aquel lugar.

Y es que así es Santa Elena: un hombre moreno de gran estatura, algo


sucio, de ropas que son más grandes que su talle, amarradas a su cuerpo
por un cordón, y un gran sombrero que le da cierto toque de burgués de las
calles. Con su barba canosa y rebelde nos mira dulcemente y nos regala un
“buenos días” que muchas veces ni le oímos mencionar a las más refinadas
personas.
Un barrio que ondula entre la belleza y la miseria, entre el calor fraternal y la
violenta afrenta, entre el muchacho de casa y el vicioso, entre el habitante de
sus calles que arma el orden y el hombre de smartphone que manda a
reventar el caos. Un barrio de historias, de recuerdos, de resabios, heridas y
olvido… y sin embargo tan familiar, de vecinos que se saludan unos a otros y
de niños corriendo en las calles.
79
Nada más cruzar la carrera 30 con 19 es un cambio abrupto de paisaje. El
ambiente se llena del olor fuerte de las queseras, y al lado y lado de la calle
comienzan a acumularse cajones de madera donde solía haber algún
alimento de la canasta familiar, las carretas de los cargueros, uno que otro
camión y los clientes que negocian en las grandes tiendas y los pequeños
puestos callejeros. La calle se inunda simultáneamente de basura de todo
tipo, y ya no se distingue un solo grupo de personas sino la aglomeración de
representantes de cada estamento social y familiar.

Frente a nosotros se tiende la, una vez gloriosa, galería Santa Elena. Tengo
que admitir que me parece un tanto deprimente en comparación con la
galería que acostumbro a caminar: la galería Alameda; sin embargo también
entiendo que es viernes y si mis cálculos no están mal, no es día de
mercado. Por el arco que Claudia a elegido entrar lo que más abunda son los
comederos, las voces de mujeres con delantales de todos los colores que lo
invitan a uno a comer todo tipo de platillos y rarezas parecidas sacadas de
algún libro de terror infantil en el cual se mencionan los sesos habidos y por
haber de cualquier cosa que repte o camine y que aparentemente tienen
facultades tanto alimenticias como medicinales tales como las criadillas de
toro o el favorito del publico colombiano la pajarilla.

De pronto el olor inconfundible de la carne cruda, y de la nada se abre una


puerta, un gran congelador hacia el final del bloque justo cuando uno se topa
con las jaulillas de gallinas y pavos. Luego, un nuevo arco y la luz del sol
cegadora. Nos recibe justo en frente el olor a la cebolla… atos y atos de
cebolla larga sobre una carretilla nos da la bienvenida a la callecilla que se
extiende a un lado del planchón; nos recibe la atmosfera un poco más
pesada y jocosa que allá, dentro de la galería; nos recibe su gente que es de
todas partes y de todos los estratos, las motos, el tac-tac de los martillos y
zuap-zuap de las escobas.

El muro se divide en dos, una pequeña hilera blanca que no ha sido


intervenida por los chicos, sino por uno que otro habitante o transeúnte del
lugar con frases inesperadas de encontrar en aquel lugar que muchos
tildarían de vulgar y yo solo logro hacerme a la imagen de los alrededores de
la gran abadía que Eco describe en su libro El nombre de la rosa:

 Dios es Amor
 Dios, conocido de muchos amigos
 Dios es sabio y yo soy su hijo

80
Entonces el panorama casi religioso es interrumpido por un dibujito obsceno,
un grafiiti que se seudo lee “Nandez” y un escudo del Deportivo Cali a medio
pintar.

El otro lado del muro ha sido intervenido, pintado, dibujado por el grupo; en él
se ha retratado habitantes y personajes del lugar (como un líder comunal que
solía hacer convocatorias utilizando un megáfono amarrado a un palo de
guadua, aunque la pintura ya no se parece tanto al original, esta también un
músico importante que fue retratado por su propio hijo, María la anfitriona de
muchísimas fiestas, etc.), escenas cotidianas e históricas (la escena de una
verbena que está narrada en un libro de la Biblioteca Departamental, o
cuando el presidente aterrizó en el parquet de la India Elena, etc.), y se ha
puesto una fotografía ampliadísima de la galería en su esplendor pero que se
ha ido desdibujando con el paso del tiempo y es apremiante que se le dé un
retoque.

Pasa una carretilla llena de costales repletos a desbordar de cabezas de


piña… ¿para qué alguien coleccionará unas cabezas de piña? Una nenita
hermosa de cabello corto y crespo que se alza hacia el cielo me sonríe
mientras babea su camizoncito rosado. La gente reconoce al grupo y uno
que otro rumor se levanta en el aire:

-¡Llegaron los de la pintura!

Ahora comienza el gran cuestionante: ¿por dónde empezar? Anderson no


conocía este sector del planchón. Aparece Steven de la nada con una caja
llena de potes y tarros, materiales para empezar a trabajar. Y entonces de la
nada Yina, Erika, Claudia y Anderson nos han abandonado para quien sabe
que otros lugares admirar.

Yo me quedo un momento sola, en medio de la muchedumbre nómada…


pasa un negro alto y rudo, de mirada fuerte y sin camisa para mostrar su
cuerpo tenso… escupe un gargajo en plena caminata y luego saludó de lo
más cordial a todos alrededor “tengan un muy buen día”. De pronto un
estruendo y sobre el planchón pasa un muchacho adolecente corriendo
seguido de una muchacha de su misma edad, ambos sucios y con las ropas
desarregladas, el grita riendo y ella no hace sino insultarlo; se pierden entre
los caseríos…
Steven me enseña la parte del muro que está trabajando, es en la esquina
superior de un muro que limita con una de las entradas hacia la galería, bajo
la esnea de varias personas haciendo fila para la leche, algún habitante ha
puesto su chuzo de ventas de toda clase de chucherías y lo ha dejado
abandonado: balones desinflados y viejos, cargadores de celular, tapas sin
81
las ollas a las que pertenecen, tenedores y otros cubiertos oxidados,
exprimidores de jugo y demás.

Vuelve a salir la chica adolecente esta vez llorando, nos mira y se calma por
un momento y luego vuelve a internarse entre los caseríos sin dejar de
observarnos con desconfianza.

Un joven oscuro de gorra verde que ha estado lavando una moto con una
pequeña escoba vieja nos Saluda con ánimo, nos estrecha la mano y
pregunta si hoy seguiremos pintando la “obra de arte”, a la respuesta positive
de Steven el joven sonríe ampliamente y dice que cuando termine de lavar la
moto nos ayuda a limpiar el mugre y desorden que han dejado contra el
muro, y en efecto minutos más tarde a tomado un pedazo de escoba un poco
más grande y ha barrido con gran habilidad los alrededores del muro.

Stiven se inquieta porque los dos adolescentes han vuelto a salir de los
caseríos y esta vez están peleando más violentamente, con empujones,
arañazos y uno que otro golpe. El de la gorra verde lo mira y se ríe:

-Tranquilo, mi hermano, no le pare bolas a nadie. No se estrese que usted


está es en su obra.

Es posible que a la chica le guste el trato, porque acaba por besar al


muchacho y él la arrastra de la mano de vuelta a los caseríos.

Entonces Steven me invita a que conozca la bodega en donde les dejan


guardar los materiales y las herramientas para el trabajo. La bodega la presta
el administrador de la galería. Es un espacio amplio y de baldosa blanca por
toda parte, parece casi que un corredor de alguna clínica, a excepción de
que está ubicada entre tanta jaula gallinera y vendedor. De ahí sacamos la
escalera en la cual más tarde Steven se trepo con poca gracia para poder
alcanzar aquel bordecito de pared que le sirve de apoyo para poder pintar su
alta esquina sin ninguna promesa de estar a salvo del suelo.

Claudia, que apareció con el resto del grupo justo cuando Steven y yo
volvíamos con la escalera, se ayudó de una escalera simple de guadua para
alcanzar su propio pedazo de pared (que era un poco más ancha que la de la
esquinita de Steven y en la cual podía depositar una mayor confianza) en
donde adelanta un dibujo del megáfono del líder comunitario y la India Elena
sacando su perro a pasear.

Es graciosa la dinámica que se va formando a medida que van trabajando


sobre la pared. Los habitantes del lugar se van amontonando con un disimulo
82
de estar trabajando en algo al otro lado de la calle, digno de reina de belleza
o alcalde pueblo. Los menos disimulados fueron el grupo de jóvenes adultos
que sin ningún misterio se recostaron en un salido del planchón, prendieron
su vicio y se acomodaron a murmurar tanto cuestiones cotidianas como a dar
una que otra crítica sobre el mural:

- Como les quedo de mal ese rostro…


- A mí me parece una chimba, más caricaturesco ¿ves?
- No importa, le están cambiando la cara al lugar.

Claudia y Erika revisan lo que queda de las pinturas y las hacen rendir para
el trabajo. El sol cada vez se aleja de ser nuestro aliado hasta el punto de
que la pobre piel de blanca nieves de Erika queda transformada en la de un
piel roja de pura raza y a mucho honor.

Dos mujeres que trabajan vendiendo cosas al otro lado de la calle comentan
mientras observan con mucha atención:

- Mirá, ¡lo bonita que se ve la pared!


- Y es que estos sí saben pintar!
- Ya no se ve como tan gris ¿no?
- Tá como más alegre…

De pronto se alza la voz del joven de gorra verde ante dos loquitos que
andan peleando cerca de los pintores:

- ¡A mí no me vengan a contrariar esto! Me hacen el favor y resuelven sus


maricadas al otro lado que estamos hacienda una obra de arte.

Me doy cuenta de que el chuzo bajo la pintura de Steven le pertenece a un


hombre de nariz grande y regordeta que para nada tiene cara de ser dueño
de un chuzo por el estilo, bien vestido y alimentado, va y viene con un frescor
digno de quien sabe que está siempre seguro. Nunca se queda mucho
tiempo y no mira para nada el mural que estamos realizando.

Un hombre y una mujer pasan en moto y al ver el mural deciden detenerse


un rato y me preguntan todo al respecto, quienes son los retratados, por qué
se está realizando el mural, quienes somos, etc. Al finalizar me estrechan la
mano y dan las gracias por ese “regalo tan considerado que le estamos
dando a ese lugar olvidado de Dios”.

Sin embargo, en este lugar olvidado de Dios el sol cada vez pega más duro,
como si aquel ente se regocijase en el placer de pringar la piel hasta el punto
83
de enrroncharla. Por mi parte y aunque Claudia se reía entrecortadamente
de mí, le pedí a Yina que me embadurnara la cara en el blanco del
bloqueador.

Sin arneses ni andamios, los gigantes de la pintura suben dos metros sobre
el suelo y comienzan la labor. Steven da unos brochazos rojos y rosados a
su dibujo mientras Blanca Nieves y una muy rasta Reina de Corazones se
embarcan haciendo el boceto a tiza de la India Elena. Sin mente, sin pesar
en todo lo malo que puede pasar, con puro corazón y alentados por una
apropiación por su espacio que se va dando de a pocos en los que día a día
habitan aquel espacio, van los chicos dibujando un muro que más parece de
esperanza que de otra cosa. Me acuerdo entonces de las primeras
entrevistas que realizamos a los lugareños, en donde se notaba un marcado
recelo al hecho de sentirse usados y olvidados, no solo por la política
regional sino también por la propia comunidad caleña que desdeña de Santa
Elena y a la vez se favorecen de su actividad agro-comercial.

Un muchacho de botas pantaneras manchadas de sangre, y que seguro


trabaja en las carnicerías, sale y se fuma un tabaco frente al mural. Con sus
ojos verdes y bonitos suspire y se acerca y me regala con una sonrisa:

-¡Esto es una obra de arte!

El joven de la gorra verde saca su pipa remendada con cinta de enmascarar


y se sienta sobre un cartón y mira, como quien especta un programa de
televisión, a los chicos retocando el mural. El olor a marihuana, bazuco y
cigarrillo, comienza a inundar todo el espacio y a volverse cada vez más
penetrante, impregnando la ropa, la piel y los cabellos.

Claudia y Erika siguen bocetando guiadas por un celular pero yo que


conozco a Claudia sé que los bocetos nunca han sido su fuerte y desde
abajo aquella india parece algo deforme y su perro un estilizado perro
salchicha sacado de la cartera de Paris Hilton. Debo decir que a falta de más
pinturas comienza a predominar el rosa y el verde.

-Poco de pirobos mamones- dice una flaca negra de camisa verde


fluorescente con rayas negras que pasa por el lugar y escupe hacia un lado,
casi que dándole a la escalera donde está trepado Steven que ya comienza
a sudar como un perro que corre tras su amo. Un hombre desde el otro lado
de la calle tira agua de su licuadora y alcance a salpicarme, hacienda para mi
imposible no expresar el asco que me produce aquella sensación.

84
Yo he estado aquí, en el lugar de nadie, aquí donde confluyen energías,
edades, razas, estratos y culturas de todos los espectros posibles de la
humanidad, donde el significado de miseria se traduce a tener que vivir
preocupado por el día presente sin saber existir un futuro. A lo lejos la
camana y un carro oxidado de cholados y limonada atraviesa el espacio
como un fantasma de lo que fuere en otra época.

- (silbido)
- ¡Vea que están trabajando!
- Suave…
- Hechamos paso ¿o qué?
- ¡Andate pues que este puesto no es tuyo!
- ¡Es mio! Fumen si van a fumar pero en orden y paz, a mí no me interesan
sus maricadas, a mí no me interesa sino el barrio – dice el joven de la gorra
verde a los muchachos que fuman tras de mí y con una teja y una caja de
cartón les hace un corral en una entradita del planchón, lo suficientemente
cómodo para que puedan observar. Luego saca un pedazo de plástico, limpia
su espacio y tiende este como un cobertor sobre todas sus cosas.

- Los veo bien ahí pintando- dice un muchacho de tatuajes que pasa en
bicicleta y se queda embobado observando las piernas de nuestra querida
Blanca nieves en hot pants sobre el muro. Uno a uno los jóvenes van
perdiendo el interés y vuelven a integrarse a su vida cotidiana.

Entonces aparece Luis, el dueño de una cevichería, en su moto; está


interesado en que pintemos en su negocio un mural pero que debe ser
mucho más lindo y de un paisaje Pacífico. Al final agrega:

- ¡Cómo le cambia la cara a esto, un 2.000%!

Y sigue su camino tras dejar su número de contacto.

No importa en qué lugar de Cali estés, si en el Distrito o en el Ingenio, nunca


te salvarás de escuchar aquel chirrido agudo que imita la melodía de Para
Eliza, que haría revolcar al pobre sordo Beethoven en su tumba, seguido por
aquel carrito empujado por una seudo bicicleta y un señor delgado que
vende conitos con salsita roja de la cual siempre tuve una dudosa
percepción. Los adolescentes que antes estaban peleando salen corriendo y
compran un helado, seguido de una ola de niños que circundan el lugar y
que juegan entre las carretillas y los negocios de frutas.

Un carnicero sale de la galería, y bajándose disimuladamente el cierre trata


de orinar en una esquina del muro que aún no se ha pintado; de pronto es
85
reprendido por las dos señoras del inicio, que a gritos le dicen que respite el
espacio, que no sea cochino y utilice un baño.

El otro día vino un señor –dice Steven– y dijo que en vez de pintar todo esto,
debíamos escribir en la pared un letrero animando a los habitantes a
defender sus derechos. Esto hace que lo hagan –interviene Yina– vienen y
quitan la basura, comienzan a preocuparse por su espacio y cómo mejorarlo,
poco a poco hace que cuiden el mundo.

Por mi parte me atrevo a reflexionar y señalar que el trabajo que han estado
realizando los chicos, más allá de un trabajo estético, circunda las áreas de
un trabajo social libre de las definiciones del buen o el mal gusto y atada a un
compromiso social que claramente grita: Ubuntu37.

37
Ubuntu es una actitud mental entre los nativos del extremo sur de África, surge del dicho
popular “umuntu, nigumuntu, nagamuntu“, que en zulú significa “una persona es una
persona a causa de los demás”, o como lo define Leymah Gbowee “yo soy porque nosotros
somos”. A propósito, Nelson mándela lo relaciona con la pregunta: ¿estás dispuesto para
hacer algo con el fin de formar parte de tu comunidad para así ir mejorándola?

86
4. Narración escrita por Steven Sánchez Quiroga.

Son las cuatro de la tarde, una brisa golpea la pared, la mezcla de olores se fusiona
con la voz de Roberto Carlos cantando la canción “detalles”, estoy colgado de una
mano junto a una pared sedienta que traga la pintura, “Aprovechá la textura de la
pared y pensá que es una acuarela, echale bastante agua” me acuerdo del consejo
de Mario y bajo a recoger agua de un tarro.

Junto a la pintura de una corneta, hay un cuadro con un paisaje nórdico impreso
amarrado a las varillas de la ventana, enfrente está una carreta, y bajo ella se ve un
hombre acostado, ¿Me entiende? Con esta frase termina cada expresión…desde que
llegué al lugar lo he visto, siempre organizando el espacio en que vive, acomodando
los cartones de su carreta, armando su pipa. Asumiendo con responsabilidad ese
pequeño lugar que habita. En la noche usted sabe que a uno se le forma un avispero
en la cabeza, me dice moviendo las manos palpando en el aire las formas que salen
de la pared. Pasa un hombre y lo insulta: “aquí te vino a dejar tu madre” el no
responde y sigue concentrando en su acción, saca un pincel de un tarro y me lo
entrega. Otro día estaba muy activo lavando una moto, el cuadro había sido
devuelto a la basura pero nuevamente apareció amarrado a la ventana, estoy
concentrado mirando cuando inicia una pelea, ¡usted concéntrese en el muro y no
mire lo que pasa a su alrededor! ¿me entiende? Luego le pregunté que quién había
amarrado ese cuadro en la ventana y dijo: a mí también me gusta el arte, ¿me
entiende?

Cuando estaba pintando el muro mucha gente se acercaba al espacio, hacían todo
tipo de preguntas, un tipo me acompañó al almuerzo y me preguntaba que cuanto
pagaban por eso, otro preguntaba si necesitaban repellar el muro antes de pintar lo
llamaran, eran hombres corpulentos de mirada profunda, que andaban
merodeando la plaza buscando algo que hacer, uno de ellos me aconsejó: “dígale a
su mujer que el pago que recibe es mensual, si lo quiere le aguanta eso”… otro señor
se acercó y dijo que por qué no se hacía mejor un escrito en el muro que denunciara
el robo que hacían los políticos, otro hombre muy joven preguntó que porque se
dibujaban siempre a los negros con la boca grande, un joven se acercó y dijo que
¿cuál era el verdadero sentido del arte?, otros simplemente se acercaban a orinar a
la pared pero eran chiflados por una mujer que durante los días que estuve en el
lugar siempre la vi con mucha energía caminando de aquí para allá, cantando ,
gritando en voz alta y barriendo la basura que había contra el muro, como si
peleara contra la marea.

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5. Carta a Policia Metropolitana de Santiago de Cali

88
6. Carta en solicitud de apoyo a la comunidad para llevar a cabo la
intervención gráfica urbana denominada “Color pa’l Planchón” Escrita para
presentar ante el Departamento de Planeación del Municipio.

89
90
91
7. Carta dirigida a Ordenamiento Urbanístico Alcaldía de Santiago de Cali de
parte de la administración de la Plaza de Mercado de Santa Elena,
Asosantaelena:

92
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Estructura en acero de la Bethlehemskirche de Berlín. Instalación


del artista Juan Garaizábal ………………………………………...………Pág. 16

Figura 2. Captura de pantalla – periódico El País – Cali, Abril 06 de 2014…

………………………………………...……………………..……….……….Pág. 17

Figura 3. Reproducción fotográfica que se encuentra en la oficina de la


administración de la Plaza de Mercado de Santa Elena……..……..… Pág. 28

Figura 4. Imagen encontrada en línea (Facebook) Al fondo se aprecia la


arquitectura de la Plaza de Mercado de Santa Elena………………….. Pág. 29

.Figura 5. Félix Murillo………………………………………………..…… Pág. 30

Figura 6. Discografía Sala 8……………………………………….…..… Pág. 33

Figura 7. Banda de música: Ángel Negro…………………………..…… Pág. 33

Figura 8. Captura de pantalla sitio web Periódico El País………..…… Pág. 40

Figura 9. Reconocimiento del territorio…………………………….…… Pág. 44

Figura 10. Imagen recibida por medio de página de Facebook, “niños de la


cuadra 1985” Calle 18ª……………………………………………………. Pág. 45

Figura 11. Imagen recibida por medio de página de Facebook, “niños de la


cuadra 1987” Calle 18ª...……………………………………….....………. Pág. 45

Figura 12. Invitación a la comunidad…………………………………......Pág. 47

Figura 13. Calle 24 entre carreras 30 y 31, El Planchón……………… Pág. 48

93
Figura 14. Cra 30 entre calles 18 y 19, Única institución educativa con
bachillerato en el territorio del Barrio (Privada)………..……………….. Pág. 48

Figura 15. Inactividad en la Plaza de Mercado………..……………….. Pág. 49

Figura 16. Invitación a la comunidad………………….………………….Pág. 50

Figura 17 . Archivo fotográfico Familia Murillo Agredo…………….…..Pág. 51

Figura 18. Los hermanos Murillo son cuatro, dos de ellos, Armando y Henry
crearon el Duo Azabache y se radicaron en Estados Unidos.………..Pág. 51

Figura 19. Duo Azabache, programa de televisión e Fanny Mickey....Pág. 52

Figura 20. Duo Azabache, Bogotá, Teatro al aire libre La Media


Torta…………………………………………………………………………..Pág. 52

Figura 21. Felix Murillo y sus hijos………………………………………. Pág. 53

Figura 22. Felix Murillo, en su casa, la que convirtió en comunal….. Pág. 53

Figura 23. Felix Murillo, actividad política……………………………... Pág. 54

Figura 24. Felix Murillo, actividad política……………………………... Pág. 54

Figura 25. Intervención Gráfica Urbana- Esténcil…………………..…. Pág. 55

Figura 26. Diseño y elaboración de plantilla - Esténcil…………….…. Pág. 56

Figura 27. Jornada de Intervención Gráfica Urbana- Esténcil………… Pág. 56

Figura 28. Intervención Gráfica Urbana- Esténcil……..……………….. Pág. 56

Figura 29. Intervención Urbana- Danza Caótica. Septiembre 24 de


2014…………………………………………………………………………..Pág. 57

94
Figura 30. Boceto personal para intervención gráfica urbana –
Mural………………………………………………………………………….Pág. 58

Figura 31. Boceto personal para intervención gráfica urbana –


Mural………………………………………………………………………….Pág. 58

Figura 32. Boceto pieza de Sammy Lo-ve para intervención gráfica urbana –
Mural………………………………………………………………………….Pág. 59

Figura 33. Boceto de Wize para intervención gráfica urbana –


Mural………………………………………………………………………….Pág. 59

Figura 34. Boceto de Carlos Ku para intervención gráfica urbana –


Mural………………………………………………………………………….Pág. 60

Figura 35. Boceto de Steven Sánchez para intervención gráfica urbana –


Mural…………………………………………………………………….……Pág. 60

Figura 36 Boceto pieza editorial…………………………………..……...Pág. 61

Figura 37. Área a intervenir inicialmente, 50mt lineales, culata de la Plaza de


Mercado………………………………………………………………………Pág. 62

Figura 38. Inicia intervención Gráfica Urbana- Color Pal Planchón.


Noviembre 29 de 2014 ……………………………………………………Pág. 62

Figura 39. Primer tramo intervenido, gigantografía de 6 x 2mt. Intervención


Gráfica Urbana- Color Pal Planchón…………………………………… Pág. 63

Figura 40 Andrés Felipe, se incorpora al equipo de trabajo. intervención


Gráfica Urbana- Color Pal Planchón. Diciembre 03 de 2014………… Pág. 63

Figura 41 a 50. Imágenes del desarrollo de intervención Gráfica Urbana-


Color Pal Planchón. ……………………………………………………… Pág. 64

95
Figura 42……………………………………………………………………. Pág. 64

Figura 43……………………………………………………………………. Pág. 65

Figura 44……………………………………………………………………. Pág. 65

Figura 45……………………………………………………………………. Pág. 65

Figura 46……………………………………………………………………. Pág. 65

Figura 47……………………………………………………………………. Pág. 66

Figura 48……………………………………………………………………. Pág. 66

Figura 49……………………………………………………………………. Pág. 67

Figura 50……………………………………………………………………. Pág. 67

Figura 51 Invitación jornada de grafitti (toma masiva al Planchón) …. Pág. 68

Figura 52 a 55. Imágenes del desarrollo de intervención Gráfica Urbana-


Toma masiva al Planchón. ………………………………………………. Pág. 68

Figura 53……………………………………………………………………. Pág. 69

Figura 54……………………………………………………………………. Pág. 69

Figura 55……………………………………………………………………. Pág. 69

Figura 56 Captura de pantalla – versión digital del diario impreso Q’hubo –


Cali, Enero 19 de 2015………………………………………………..…. Pág. 70

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