Prof.

Smachetti - Sociología

AGENTES DE SOCIALIZACIÓN

Todos los contenidos que a continuación accederán son de mi propia

autoría e interpretación y de mi propiedad intelectual –

Dentro del tema principal socialización, habíamos distribuido el tema en

cuatro clases: El proceso de socialización, los grados de socialización, los
agentes de socialización y los niños criados aislados.

Habíamos señalado que el proceso de socialización es aquel a través del cual

el niño indefenso se convierte en persona, es decir, en ser social. O sea que
la condición de persona o ser social es una construcción, es un producto de
la interacción entre la herencia biológica y el ambiente cultural. En el
interjuego de estas dos vertientes que participan en este proceso, se va
construyendo la persona.

Pero ahora tenemos que descubrir y poner en evidencia quiénes son los que
intervienen en este proceso. Quienes actúan en el mismo. Quienes son los
que trabajan y participan y por cuyo intermedio o su participación, posibilita
y permite modelar la conducta del niño que se está socializando convertirlo
en ser social.

Pues bien, a lo largo de todo el proceso de socialización, tanto en su etapa

primaría como secundaria, intervienen los que se denominan AGENTES DE
SOCIALIZACION (o también llamados agencias de socialización).

Qué son los agentes de socialización?

Son personas, grupos e instituciones que intervienen, participan y actúan

en el proceso de socialización para la construcción y modelado de la
persona, para bien o para mal.

La definición nos muestra, por un lado, (1) tres niveles de participación o

intervención de los agentes y por el otro lado (2) lo llamativo de la expresión
“para bien o para mal”, veamos.

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1 – Al señalar tres niveles de participación o intervención de los agentes de

socialización, la idea es transmitir con claridad que el proceso de enseñanza
y transmisión de la cultura comienza con la acción exclusiva y absolutamente
predominante de la madre. Obviamente, es simple comprender que el niño
recién nacido necesita tener con la madre una singular, estrecha y muy
especial relación llamada DIÁLOGO o también se la conoce como la
SIMBIOSIS MADRE-HIJO.

Esto quiere significar que el niño, en su condición de criatura totalmente

indefensa, necesita de la madre con exclusividad. La madre es toda de él y
esto debe necesariamente corresponderse con un vínculo en donde la madre
debe ser toda para el hijo (simbiosis, indiscriminación madre-hijo).

Entonces esta tarea de socializar al niño, al humano, comienza desde lo más

íntimo, estrecho y cercano que es la relación madre-hijo, pasa seguidamente
el humano a ser socializado por diversos grupos en los que participa como
por ejemplo la familia (nuclear y extensa), amigos para luego en tercer
momento someterse a las influencias de las instituciones, guardería, jardín
de infantes, escuela primaria y secundaria y un sinnúmero de otras a lo largo
de la vida.

2 – La expresión para bien o para mal, hace referencia a lo importante que

es la acción que estos agentes ejercen sobre el niño (especialmente).Son
modelos a copiar e imitar. Los agentes tienen un poder sumamente
significativo, por ese motivo todo aquello que hagan los Agentes de
socialización debe hacerse bien (debe procurarse eso). NO siempre sale
bien esta tarea, en general todo accionar de los agentes suele dejar algún
déficit (ya lo señalamos). No existe el accionar perfecto. Otras veces los
agentes (especialmente durante la socialización primaria)
fundamentalmente los padres y hermanos, puede que se muestren no
necesariamente como buenos ejemplos dignos de ser copiados. Comento un
ejemplo:

“Supongamos que un niño de alrededor de tres años (socialización primaria),

niño que se encuentra sumamente dispuesto a absorber información del
entorno, se socializa fundamentalmente (predominantemente no quiere
decir que no ocurra socialización en el jardín de infantes, por ejemplo)
dentro del hogar. En este escenario, el niño ha visto que el padre guarda sus
cigarrillos en el cajón de la mesa de luz del dormitorio, y como ahora tiene
(evolutivamente hablando) curiosidad, va hacia la mesa de luz, abre el cajón,

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toma un cigarrillo y le muestra a la madre dando a entender que él también

fuma como lo hace el padre. Ante esta escena, seguramente la madre
accionaría con algún tipo de reto (ojalá ocurra así) y le da a entender que
cuando llegue el padre le va a contar lo ocurrido. Esto tendría como objetivo,
“asustar” al niño darle a entender que algo indeseado ha ocurrido y la
postergación en el tiempo a través de la amenaza (al decirle ya vas a ver
cuando venga tu padre….) completarían la conformación de un escenario
que se presenta como de observación, sanción, “represión” hacia el niño. Un
rato más tarde entra el padre a la casa, la madre le cuanta al señor lo
ocurrido, el padre se pone un poco nervioso, se prende un cigarrillo y
mientras lo fuma le dice al niño: “nunca más toques un cigarrillo”. Que
curiosa la escena, ya que el padre mientras lo observa y reprime por la
inconducta del niño, comete él una inconducta delante mismo del niño
transmitiéndole “sin quererlo o saberlo”, dos mensajes al mismo tiempo al
niño.

Este es un claro ejemplo del accionar incorrecto (para mal) de los agentes de
socialización en el hogar, ni que hablar de la TV.

Individuo mamá
papá
SP otros significativos
Cultura el juego, los amiguitos
guardería
naturaleza jardín sala 3, 4 y 5 años
M ESCUELA PRIMARIA
5/6 años secundaria
M el deporte
El trabajo
SS C la universidad
Los scouts
Todo tipo de actividad social e
institucional
Casarse divorciarse
Persona – ser social Hospitalismo, geriátricos
Otros.

MMC. Son los medios masivos de comunicación que intervienen en este proceso desde el
primer día de nuestras vidas por eso está representado a los largo involucrando las dos
socializaciones. Especialmente en estos días, las pantallas.

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El gráfico de arriba nos pone nuevamente en contacto con la representación

del proceso de socialización con sus dos vertientes (naturaleza y cultura), la
socialización primaria y secundaria y la marca de los 5/6 años que indica el
fin de la socialización primaria y el inicio de la secundaria (izquierda). A la
derecha del gráfico, he desplegado el dibujo para no escribir dentro del
gráfico del proceso para que quede prolijo y pueda comprenderse mejor. Así
de arriba hacia abajo, van apareciendo en la dinámica y progreso del proceso
de socialización, los diversos agentes de socialización.

Veamos seguidamente cómo va ocurriendo este proceso y la acción e

intervención de cada uno de los agentes de socialización. Desde lo más
intimo, estrecho y personalizado (el círculo pequeño, el núcleo familiar 1),
luego viene un radio de relaciones más amplio, los grupos (2) y por último
con un radio de influencias mucho mayor, donde entran en juego la
participación y accionar de las instituciones (3).

3 - Instituciones
2 - grupos
1 - Personas

De lo más cercano e íntimo (1) a lo más institucionalizado y diverso (3). Cada

vez más extenso y amplio el radio de influencias hacia el sujeto que se está
socializando en este proceso. Socialización primaria básicamente dentro del
hogar, socialización secundaria básicamente fuera del hogar, en grupos e
instituciones.

El accionar de los agentes de socialización comienza con la entrada en

escena de la madre. Obviamente debe ser ella la primera en actuar
esencialmente por que el niño necesita alimentación y cuidados. Sobre la
base del cuidado y la alimentación, comienza tal vez sin saberlo la madre, la
tarea de educar y socializar. En este particular encuentro madre-hijo, el
afecto o la relación afectiva es de vital importancia, es trascendental para la
posterior salud mental del niño-adulto y para la construcción de la persona
(ya veremos los casos de los niños criados aislados). El accionar de la madre

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en tanto agente de socialización, puede ser bueno, no tan bueno, regular,

etc. De acuerdo a como sea ese encuentro y relación, irán transcurriendo los
primeros momentos de este proceso.

En algún momento esta simbiosis que habíamos mencionado anteriormente,

debe finalizar y debe entrar en escena el segundo agente que es el padre. El
momento apropiado para la intrusión del padre ocurre alrededor de los 40
días y esto tiene un fundamento y razón. La madre después de haber dado a
luz, necesita de algún tiempo para que se acomoden sus hormonas las que
han ido cambiando durante el embarazo, en el momento previo al parto,
para la dilatación del útero, para la generación de leche materna, etc. Luego
debe recuperar su equilibrio hormonal, tiene que volver a achicar sus
caderas, acomodar los tejidos (la piel), etc.

Todo eso ocurre en esos primeros 40 días. Al mismo tiempo el niño recién
nacido necesita adaptarse el medio externo (en el útero vivía en
homeostasis, sin esfuerzos y sin demanda). Debe madurar y así irá logrando
controlar la temperatura corporal, aprenderá a mamar adecuadamente, a
digerir, a tragar, a defecar y orinar.

Logrará ver adecuadamente y a oír cada día mejor. Todo esto ocurre con la
ayuda y trabajo de parte de la madre y el tiempo para que esto se logre es de
aproximadamente 40 días (dentro de la normalidad). La llegada del padre
viene a “romper la simbiosis” necesariamente y esto lo sufre el niño por que
empieza a “perder” su lugar su exclusividad. Que ocurra esto es saludable
para el niño y para la sociedad. Para el niño, pues construirá su psiquismo
con la presencia del “padre en tanto representante del orden”,
(representaría o parecido a lo que ocurría con el tirano en el clan totémico).
Restablece así la relación padre-madre y el hijo debe someterse a los
mandatos de los padre y empezar a comprender y aceptar que la madre no
es de su propiedad sino del padre y si quiere tener una mujer (y al revés
también con el otro género, complejo de Edipo masculino y femenino) en
exclusividad, debe realizar la exogamia y buscarse una fuera del hogar.

Mientras van actuando madre y padre, simultáneamente están apareciendo

en la escena de la socialización, otras personas a las que se las considera
personas significativas. La cualidad de significativas refiere a que estas
personas van a tener participación en el proceso y los padres van a permitir
cierto grado de intromisión ya que con seguridad no van a hacer nada que
pudiera perjudicar al niño. En principio debemos mencionar a los abuelos,

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los hermanos, los tíos (la familia más extensa). Alguna otra persona en la que
eventualmente confiaran el cuidado del niño. Estas personas seguramente
proporcionarán información y aprendizajes (mayores o menores) que se
incorporarán a la personalidad del niño.

También es altamente probable que el niño sea dejado (por diversas

razones) en una guardería (jardín maternal estrictamente hablando) esto
puede ocurrir a partir de los 45 días de vida (que curiosa la edad, como ya
vimos). Al dejarlo en guardería el niño seguramente recibirá los cuidados y
atenciones necesarias para su seguridad como niño y para su socialización.
Que vaya a una guardería no es mejor ni peor, dependerá de cada caso. Las
guarderías son instituciones reguladas por el estado en donde trabajan
profesionales capacitados para esa tarea. Así empieza en estos casos, la
participación externa al hogar a través de una guardería.

El juego en los niños es un maravilloso agente socializador capaz de

permitirle el aprendizaje de la conducta de los otros, incorporar otras
normas, reglas, interacción con otros, etc. Ensayará roles sociales, imitará a
los padres y de a poco aprenderá a colocarse en el lugar del otro. Esta
posibilidad de salirse de uno mismo y percibir y comprender a los otros. Esto
será fundamental para que un poco más adelante, aparezca el OTRO
GENERALIZADOR (lo vimos al trabajar el proceso de socialización
propiamente dicho). El juego tiene reglas que pueden tomarse de manera
más flexible que el deporte. Permite que en la interacción con los otros,
pueda equivocarse, hacer trampas, etc. Como parte de la normalidad de la
vida de relación.

Los amiguitos juegan un papel importante en la socialización. A través de la

interacción con ellos y con los padres de los amiguitos, el niño incorpora
norma y algunas veces, pone a prueba sus aprendizajes. Además con los
amiguitos, se construye una de las primeras relaciones de afecto fuera del
hogar y surge la asociación de pares, la amistad.

El jardín de infantes es otro de los importantes agentes de socialización. En

esas ocasiones el niño interactúa con otros (pares y docentes) pero lo
particular de la tarea de socialización en el jardín, es que la incorporación de
normas es más flexible, se lleva a cabo a través de juegos y canciones. Es un
período particular de incorporación de normas sin tanta exigencia y sin tanta
discriminación y rigurosidad.

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La escuela primaria constituye el más importante agente de socialización

extra hogar. Conforma un hito trascendental de pasaje, de transformación,
de salida, de entrega. Es la puerta de entrada definitiva y sin retorno, a la
vida social. A través de la escuela se instala una matriz cultural de patrones
de comportamiento. El niño pone a prueba sus aprendizaje al mismo tiempo
que en la escuela comparte sus horas con otros niños que se parecen a él y
también son diferentes. La escuela es una reunión heterogénea de niños que
progresivamente incorporarán la matriz de comportamiento social. Las
diferencias groseras entre las educaciones de cada uno, se irán acomodando
para lograr “cierta” homogeneidad. Algunas veces a los niños le cuesta la
adaptación a la escuela debido a que ésta, en tanto agente socializador,
tiene una rigurosidad (relativa) diferente a la del jardín y por supuesto,
diferente a la de la casa.

Los padres al entregar al niño a la escuela, en realidad están entregándolo a

la sociedad. Al mismo tiempo este acto puede interpretarse como una
evaluación de la sociedad hacia los padres con el objeto de ver “cuán bien”
han hecho su trabajo de agentes socializadores primarios. Sería fácil realizar
una observación de campo y así poder comparar la conducta de los niños en
las primeras semanas de clase del primer año de primaria. Veríamos que
muchos niños logran adaptarse con cierta facilidad y su conducta empieza a
tomar las características de la institución, y también observaríamos a otros
que tendrían algunas o muchas dificultades (dependiendo de cada caso) para
lograr una plena adaptación a la dinámica y normas de la escuela. Es la
escuela la primera gran institución socializadora que produce una impronta,
una marca fundamental para el futuro ciudadano persona.

Hemos entrado así a la segunda etapa, a la socialización secundaria. La

escuela primaria ha iniciado esta transformación. A partir de ahora la
mayoría de la información y contenidos socializadores, provendrán del
exterior no ya del hogar (no es que el hogar deja de ser un agente
socializador, sino que cobra mayor importancia lo que ocurre fuera del
hogar).

De ahora en más, ocurrirán sucesiva y simultáneamente, una cantidad

importante de contextos de interacción social en donde el joven irá
poniendo a prueba sus aprendizajes sociales, mostrará lo que sabe y
aprenderá mucho más del contacto con los otros. Conformará
progresivamente su persona y personalidad incorporando un sinnúmero de

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normas y conductas, desechando algunas pautas propias y modificando otras

(buenas y no tan buenas).

Cada uno de los agentes de socialización secundarios, tendrá su oportunidad

de contribuir a la construcción de la persona. Todos ellos ocurren en
contextos grupales e institucionales. La posibilidad de poder participar de la
mayor cantidad posible de contextos, tendrá un valor positivo ya que cada
contexto le devolverá al joven en proceso de formación, imágenes de sí
mismo diferentes. Si cada uno de nosotros sólo se conformara como persona
con la información proveniente del hogar, seríamos muy distintos todos y
nuestra salud mental seguramente estaría algo afectada ni que hablar de la
posibilidad de interacción social. El hecho de conformarnos dentro de
instituciones, nos hace muy parecidos y así se puede tejer la trama social, el
tejido social.

Pueden tomar como referencia la película THE WALL otro ladrillo en la

pared. Eso es lo que procuran las instituciones sociales, hacernos muy
parecidos unos con otros en casi todos los sentidos.

Dentro de estos agentes de socialización secundarios, el deporte presenta

una curiosidad muy particular y es el hecho de que todos ellos poseen
reglamentos que regulan la conducta de los deportistas (personas) durante
el desarrollo de cada disciplina deportiva, estos reglamentos nos enseñan la
rigurosidad de ellos. Los límites de una cancha de fútbol, las infracciones, las
sanciones, las expulsiones, las suspensiones, el trabajo en equipo, el valor
del otro como compañero y persona, etc.

Unirse a otra persona (tal vez casarse) constituye un acto de transformación

de los participantes de esta asociación, ya que cada uno deberá ceder en pos
del otro para poder convivir. Ya nada va a ser igual que antes y cada uno va a
tener cooperar y acomodarse. Divorciarse obligará a tener que re aprender
conductas sociales de cómo comportarse estando “soltero” y como
relacionarse con los hijos desde otro lugar y distancia. El trabajo es un muy
importante agente socializador, debemos ajustar nuestra conducta a nuevas
normas y costumbres para poder funcionar dentro del empleo que hemos
tomado. Muchas veces hasta con desagrado o desgano (neurosis). Otro
tanto ocurre cada vez que cambiamos de trabajo. La hospitalización (cuando
esto ocurre) por tiempo prolongado constituye un fenómeno llamativo pues
es una situación que rara vez tenemos incorporada en nuestros patrones de
comportamiento a futuro. Pocas personas se imaginan que puedan llegar a

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estar hospitalizados por largos períodos (enfermedades terminales por

ejemplo). La conducta de quien se encuentra en esta situación se ve obligada
a rectificar ciertos patrones y normas que no se habían aprendido,
seguramente esa información había sido “guardada” en un lugar escondido
de nuestra mente.

Habrán observado en el primer gráfico que aparecen entre dos líneas

verticales las letras MMC, esto refiere a los medios masivos de
comunicación, que se encuentran al lado, muy cerca y permanentemente al
alcance de cada niño, joven y adulto a lo largo de toda la vida. Estos MMC
(todos los que quieran incorporar a la lista desde la TV, juegos en red, hasta
los celulares de hoy día) tienen un poder increíble sobre nuestros
aprendizajes y nuestras conductas, Nos “enseñan” cuestiones que tal vez en
los hogares no se habían enseñado Tal vez porque los padres no quisieron
hacerlo por entender que no eran necesarios o tal vez por creerlos nocivos),
nos permiten acceder a información y contenidos inimaginables, para bien y
para mal en este proceso de socialización.

Por eso es muy importante que los padres entiendan este asunto que resulta
ser de alta sensibilidad y tomen cartas en el asunto regulando y controlando
la relación de los niños con los medios. Son los adultos quienes deben
permitir o no el acceso a los medios y a la información que a través de ellos,
pueden acceder. El medio no es ni bueno ni malo, lo riesgoso puede llegar a
ser la información, no por mala sino porque le puede llegar al niño fuera de
tiempo. Cada calidad de información debe ser incorporada (como
información para la conformación de la personalidad) oportunamente y no
cuando al niño le parezca. Recordemos que son los padres los responsables
de la educación de sus hijos y que esta tarea es indelegable e impostergable.

Así hemos completado someramente, cómo es que va ocurriendo este

proceso y de qué manera los agentes de socialización van apareciendo en
escena y actuando, participando y ejerciendo su influencia en pos de la
construcción de la persona.

BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA PARA EL ESTUDIO DE ESTOS TEMAS:

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K. Davis: Cap. 8, 9, 10.

H. Horton: cap. 3, 5, y 19.
A. Giddens: cap. 2 y 3.

Pueden también consultar los apuntes y el glosario de temas de sociología.

Lic. Carlos Smachetti

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