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Esquema de la hacienda azucarera

Introducción

- Porque del trabajo


Este trabajo esta elaborado para el desarrollo en esta primera practica calificada en el
curso problemas y desafíos en el peru actual. Para ello, nos hemos basado de
diferentes funtes de información en especial el libro … que contiene información muy
eficaz que nos permite explicar detalladamente sobre el desarrollo y como influye en
la sociedad de esa época.
- Antecedentes

Desarrollo

- Economía
- Política
- Social
- Cultural e ideológico

Conclusión

Desarrollo del trabajo

Social y económico

enganchador Comprar terras on su lugar de origen. Además Cutulino Coronado estaba suser to
a importantes periódicos rionales, tenis un archivo contable y de corres pondencia: souscribía
con diputados y finalmente murió muy rico en 1950.

tos enganchadores cran respetuosos de los contratos firmados, de otra ima mera hubieran
atentado contra la estabilidad del sistema: dobfan reclutar hom bres, tal como el contrato lo
establecia, on sus haciendas o en determinados dis tritos, tista disposición destinada a evitar la
competencia, originaba la segmenta ción de las drous de reclutamiento, permitiendo una
imposición más fácil de las condiciones que ofrecia cada enganchador. El contrato ora la
negación del con trato de trabajo, recortaba la libertad del enganchador y también del
engancha de, Coando el enganchador era hacondado, con frecuencia obligaba a sus colo nos a
que pagaran el uso de sus tierras trabajando en las haciendas costeñas, Us ta era una forma
violenta de articular capitalismo y procapitalismo.

Il "enganchado", en sus inicios, pudo ser un chino libre o dimarrón, tam bien un pequeño
campesino minifundista costeño que no podía vivir de lo que producia su parcela: más tarde
fue un campesino de Cajamarca que bajabu a pu gar sus deudas, contraidus con un
comerciante de su pueblo, en las haciendus azucareras de la costa. En el "contrato de trabajo
se indicaba la cantidad reci bida como adelanto y los días que debía trabajar para pagarla.
firmaban el engan. chador, el aval o representante del enganchado y algunas veces el mismo
engan chado. El campesino "contratado", en caso de incumplimiento, por fugas o in disciplina,
debía responder con sus propiedades o con las del aval. De esta mane ra, ya pesar de
funcionar al margen de la legalidad, estos contratos se convirtie ron en hipotecas que
permitieron que los enganchadores llevaran a cabo proce. sos de concentración de tierras y se
convirtieran en terratenientes de regulares dimensiones. Por otro lado la simultanoidad de los
dos contratos en este proceso de reclutamiento de la mano de obra distanciaba a los
hacandados de los peones. El esquema hacendado/enganchador/peon segmentubu
juridicamente las rela ciones de producción y de alguna manera amortiguaba las
contradicciones o lus desviaba por la presencia del enganchador como intermediario.

Esta no fue la única forma como las haciendas solucionarían el problema de la escasez de
mano de obra. El año 1902, les dueños de Chiclin toman en arren damiento la hacienda Tulpo
(Santiago de Chuco). En 1905, alquilan otro hacien da, Sungual, también en Santiago de Chuco
(28). Con el mismo objetivo los de la Piodra compran Udima (100,000 hect.). los Chopitea,
Chusgón (140,000 feet). los Larco, Llaucan; y Casa Grande/Sucker Plantagen adquirió
Huacruruco y otras haciendas importantes en la sierra de La Libertad y Cajamarca: La
estructura agraria de la costa parece reproducirse a escala ampliada, en las sierras vecinas. La
finalidad, como lo afirmó Rafael Lurco, era"... tener una base de personal para sus campos y un
centro de producción abundante y ventajoso de cereales y otros productos alimenticios y de
ganado de matanza..." (29). Los campesinos de estás haciendas bajaron a trabajar en la costa,
en las mismas condiciones que los enganchados, y algunas veces en peores condiciones es
decir igual que colo nos andinos. Como aquellos de la hacienda Ceapana, poró con la diferencia
que

En este período que va de 1894 a 1913 se observa una clara redistribución de las áreas
cultivadas con caña de azúcar: los valles costeños de La Libertad adquieren una nítida
predominancia. Valles cuya producción, desde fines del siglo XIX, proporcionaba ya los
volúmenes mayoritarios de la azúcar destinada a la ex portación, mientras la producción de los
valles más cercanos a Lima estaba des tinada fundamentalmente al consumo del mercado
interno (4). Pero la caña de azúcar no es solamente una planta costeña. Desde la colonia se le
cultivaba también en la sierra y en extensiones semejantes a los cañaverales costeños de
enton ces (5). Basta recordar a la hacienda Pachacaca en Abancay o a los cultivos de co
lonización que los jesuitas instalaron en la ceja de selva cercana a Ayacucho. En el siglo XX,
durante la alta coyuntura de los años 1914-1919, surgen cañaverales en Ccosñipata
(Paucartambo), La Convención y se desarrollan los de Abancay La casi totalidad de la caña
producida en estas regiones andinas estaba destinada a la producción de aguardientes para
abastecer al consumo creciente de las pobla ciones campesinas. De nuevo encontramos a la
caña asociada a formas de aliena ción y deterioro social. Alcoholismo y explotación,
concomitantes de las agricul turas azucareras, hacen de la caña una planta makdita. Maldita y
báquica para los que consumían sus aguardientes y norían extenuados en sus calurosos y
paludi cos campos, pero mágica y enriquecedora para aquellos que gozaban de los bene ficios
mayoritarios de su cultivo.
En conclusión, La economía regional dependiente del azúcar determino las relaciones sociales
de la población, asimismo, estableció una conexión de codependencia entre pueblos e
ingenuos y produjo un mestizaje biológico y cultural diferente. Producto de ello, se genero una
mezcla entre indígenas, españoles y negros. Estos últimos introducidos masivamente para
trabajar en las haciendas azucareras.

Cultural e ideológico

¿Quiénes fueron estos "emprendedores" hacendados azucareros? ¿Acaso una combinación de


conocimientos técnicos y espíritu "capitalista"? ¿O simplemente el resultado de la dinámica
del proceso interno de acumulación "capitalista?. Un agricultor anónimo, que en 1906 escribió
un manual práctico para los agriculto res de caña de azúcar, nos dejó una descripción del
hacendado costeño ideal:

Con respecto a lo cultural, podemos resaltar sobre el manual de un agricultor anónimo que
escribió en el año 1906, que esta dedicado especialmente para los agricultores de caña de
azúcar. Expresa que “El hacendado debe ser moral, estudioso, honorable en sus tratos, muy
serio y circunspecto y sobre todo hallarse dispuesto a combatir la inclemencia del tiempo.
Deberá esta siempre dispuesto a montar a caballo día y noche, no temer las lluvias ni las
mojadas, a trasnochar cuando fuese necesario, a fin de que sus subordinados sigan sus
ejemplos sin quejas, y esto solo cuando sea estrictamente necesario”. Los hacendados
azucareros criollos tenían sus propias culturas y se identificaban con ello. Pero en los años
1895 a 1930, paso algo inesperado, el surgimiento de las haciendas modernas que terminaron
con la cultura de los criollos. También trajo consigo el proceso de monopolización de la
producción azucarera. Uno de los personajes que vivió esta situación fue José Carlos
Mariátegui, Asimismo, El sostiene que “los señores feudales criollos por un espíritu
retardatario y tradicional, no pudieron frenar el empuje de los modernos capitanes de
empresas de origen extranjera”. Es decir, que debido a las grandes empresas las culturas se
fueron devastando por el mismo hecho del poder en la agricultura azucarera.

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