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ENCUENTRO DE MUJERES | LA SAMARITANA

CHARLA

“Ni en esta montaña ni en Jerusalén deberás adorarlo… en cualquier lugar, Dios es espíritu.
Mente y corazón, ese es el tipo del culto que Él está buscando. Adorar con el corazón….
1| EL POZO Y EL CORAZÓN (dimensión personal)
- Nuestro pozo es el corazón, ahí donde buscamos saciar la sed, donde se centran los
movimientos que nos hacen felices o desgraciados, saciados o sedientos.
- Conocer nuestro pozo, para reconocer la sed y el agua…
o Las grietas y obstáculos
o El agua de vida

Las personas somos creadas por Dios desde su amor incondicional, y vamos tomando
forma en una historia concreta. En una historia concreta, cargada de nombres, de rostros,
de experiencias, de sonrisas y de lágrimas, de abrazos y de golpes, vamos creciendo y
conformando nuestra identidad.
Todas las personas tenemos una realidad herida, vulnerada y también otra luminosa,
potencial. Y toda persona está movida en sus acciones por una mezcla de estas dos partes de
su corazón: la herida y la creativa. Es la mezcla de esas dos realidades lo que hace que cada
persona sea ella misma. Es el interactuar de la parte vulnerada y del potencial de
posibilidades lo que va dando identidad a cada uno y en donde puede ir descubriendo cuál es
el sentido de su vida y su tarea en la historia.
Por esto, en la medida en la que te hagas más consciente de estas realidades de tu
interioridad, en la medida en la que te des cuenta de lo que brota de tu parte herida y la vayas
sanando, y te des cuenta de la riqueza que hay en tu parte creativa y lo vayas potenciando, te
irás conociendo, irás creciendo y descubriendo tu verdad más honda y a la vez, al ser una
persona consolidada por dentro, irás transformando tus contextos -próximos y distantes- en la
historia.

2| El MANANTIAL (dimensión espiritual/social)


- Redescubrir el “manantial que brota para la vida eterna”, nos ayuda a saciar la sed y a
volvernos manantial para otros… reconocer a Dios en el fondo de todo, y también
reconocer la acción del mal espíritu en nuestras grietas o aguas estancadas.
En este “conocimiento interno para la acción transformadora” -discernimiento- fue formado
San Francisco Javier por San Ignacio. La certeza primera es la de ser valiosos, creados por
Dios desde el amor y la felicidad, para el amor y la felicidad. La certeza segunda, que brota
de esta primera, es la de ser creados libres, y ello implica la posibilidad de construir o
destruir, crear o lastimar.
El Dios de Jesús, el Dios del amor y de la vida, desde lo más profundo de cada uno, nos
ayuda cariñosamente a descubrir y conformar la mejor versión de cada uno, el sueño en el
que cada uno es creado. Este Dios nos sana, nos ilumina, nos cuida y nos enseña y
fortalece para transformar la realidad en un mundo mejor.
ACTIVIDAD: Vamos a tomarnos un rato personal para observar nuestro pozo. … Los dos
rostros de nuestro corazón nos hacen situarnos y comportarnos con nosotros mismos, con los
otros, con el entorno y con Dios de maneras diferentes. Tomemonos un momento para
descubrirlo, y luego tendremos un segundo tiempo para bajar el balde hacia el manantial de
Dios.

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