Está en la página 1de 13

El Sindicalismo

Origen del Sindicalismo

El sindicalismo revolucionario nace en Francia a fines del siglo XIX, a partir


de las crisis internas que sufrían las corrientes
sindicales socialistas y anarquistas. A fines del siglo XIX los socialistas había
comenzado a inclinarse por la vía democrática y la promoción de los cambios
socio laborales mediante una presencia creciente en los parlamentos;
eventualmente este camino conducirá a la creación del Estado del
bienestar en el siglo XX. Por su parte, los anarquistas se habían volcado a
la vía terrorista bajo el principio de "propaganda por el hecho", lo que llevó a
ser víctimas de una durísima represión y un gran aislamiento.

A partir de 1895 un grupo de dirigentes sindicales dirigidos por el


anarquista Fernand Pelleutier y el socialista blanquista Victor Griffuelhes ,
preocupados por el aislamiento en que se encontraba el movimiento sindical,
comienzan a sostener la necesidad de que la organización sindical sea
independiente de las corrientes ideológicas y políticas (Ariane 2005; Force
Ouvriere), lo que históricamente significaba mantener a los sindicatos fuera
de los compromisos políticos de los socialistas y de las acciones violentas de
algunos anarquistas, al mismo tiempo que abrir una tradición de convivencia
pluralista en los sindicatos.
El Sindicalismo y sus objetivos

1. Obtener un salario justo, es decir, que les


permita cubrir las necesidades de sus
familias y de ellos.

2. Mejores condiciones de trabajo, ya que


para dar lo mejor de ellos su lugar de
trabajo debe ser óptimo.

El Sindicalismo es
3. Empleo estable para toda persona, no sólo
una organización
basta con tener trabajo sino que también
de trabajadores
debe ser estable con las correspondientes
unidos que tienen
normas jurídicas que lo protejan.
por objetivo a:

4. Mejoramiento de las reivindicaciones sociales y


económicas, para que estas se cumplir es
necesario crear y cumplir leyes.

5. La permanente democratización, es muy


importante la integración y participación
laboral de las mujeres jóvenes en
cualquier organización.
El Sindicalismo es el movimiento y el sistema que permite la representación
de los obreros a través de una institución conocida como sindicato
(organización que reúne a los trabajadores para la defensa de sus intereses).

El Sindicalismo aspira a optimizar la situación de los trabajadores en el


mercado laboral. De esta manera, sus dirigentes desarrollan negociaciones
con las autoridades laborales del gobierno y con las empresas para lograr
mejoras en el trabajo (incremento de salario, reducción de horarios, mayor
protección social, etc.).

Aunque la labor del Sindicalismo se vincula a la política, su finalidad no es


representar políticamente a los trabajadores ya que los sindicatos no son
partidos políticos. La esencia del sindicalismo radica en la defensa de los
intereses de clase de los obreros en plano laboral.

El Sindicato es una asociación de trabajadores cuyo objetivo es la defensa de


los intereses profesionales, económicos y laborales de los asociados.
El movimiento Obrero Argentino

El Movimiento Obrero argentino tiene una larga y compleja historia de


luchas. Con el movimiento independentista comenzó la abolición de la
servidumbre y la encomienda a que estaban sometidos los indígenas y la
esclavitud. Los gauchos llevaron a cabo una larga lucha contra los estancieros
por la tierra y el ganado cimarrón que fue recogida por una literatura
gauchesca basada en valores de justicia social y solidaridad. Las
organizaciones obreras comenzaron a crearse poco después de la mitad del
siglo XIX, tanto por la comunidad de obreros afro-argentinos como por
grupos socialistas y anarquistas llegados en la gran ola de inmigración,
primero como mutuales y luego como sindicatos. En el curso del siglo XX se
desarrolló grandes y poderosos sindicatos de industria que pusieron a la
clase obrera como protagonista de la historia argentina y al mismo tiempo
fue objeto de grandes persecuciones y matanzas. Desde fines del siglo XX, la
globalización ha afectado al movimiento obrero argentino impulsado nuevas
iniciativas y debates con el fin de reorganizarse para enfrentar los desafíos
que enfrentan los trabajadores en el siglo XXI.

Contexto Económico (1850 – 1930)

Luego de las guerras civiles (1820-1868) y tras una etapa de organización del


Estado (1853-1880), Argentina terminó de definir un modelo económico
agroexportador dominado por los grandes estancieros y el capital inglés,
como proveedor de lana para la industria textil y alimentos (carne y cereales)
para los obreros industriales de Gran Bretaña, que por entonces se había
constituido en la primera potencia global, luego de vencer a China en
las Guerras del Opio, e imponer un esquema de división internacional del
trabajo que reservó a Europa la producción industrial y asignó al resto del
mundo un papel periférico de proveedor de materias primas. La economía
agroexportadora argentina creció de la mano de la expansión mundial
del Imperio Británico.

Desde la segunda mitad del siglo XIX se formó un amplio mercado de


trabajo asalariado para sostener la producción de bienes y servicios que
exigía el modelo agroexportador hacia Inglaterra, principalmente la
producción agro-ganadera en la región pampeana, los ferrocarriles, 
frigoríficos, el puerto de Buenos Aires, el transporte marítimo, los bancos y
las casas de comercio. Más de seis millones de trabajadores inmigrantes
mayoritariamente varones, provenientes en primer lugar de Italia y en
segundo lugar de España, ingresaron a la Argentina entre 1870 y 1930. En el
curso de unas pocas décadas el país multiplicó por cuatro su población, que
pasó de 1,8 millones en 1869 a 7,9 millones en 1914. La población argentina,
que representaba el 0,12% de la población mundial en el siglo XIX, pasó a
representar el 0,57% de la humanidad en el siglo XX. Buenos Aires pasó de
ser "la gran aldea" de la década de 1870 a ser una de las ciudades más
grandes del mundo, nexo entre la Argentina y el Imperio Británico, mientras
que el censo de 1914 registraba que por primera vez la población urbana
(52,7%) superaba a la población rural.

Las grandes transformaciones económicas y laborales sucedidas en


Argentina desde la segunda mitad del siglo XIX, abrieron también nuevas
brechas y discriminaciones al interior de la población trabajadora. En primer
lugar se produjo una fuerte masculinización del mundo del trabajo
asalariado, ubicando al trabajo femenino en una posición subordinada,
mayoritariamente limitado a la crianza de los niños y las tareas hogareñas,
desvalorizado hasta el punto de no ser considerado como trabajo,
estereotipado con la frase clásica "mi mujer no trabaja". En segundo lugar se
produjo una fuerte discriminación étnica entre trabajadores de origen
inmigrante y trabajadores "criollos" (más adelante llamados "cabecitas
negras"). Ya en 1897 el sindicalista socialista Adrián Patroni decía que "el
más explotado es el hijo del país, el criollo".
F.O.R.A y U.G.T – C.O.R.A (1901 – 1909)

En 1901 un grupo de sindicatos socialistas y anarquistas crearon la


Federación Obrera Argentina (FOA). Sin embargo, la unidad entre ambas
corrientes no perduró y en 1903 los socialistas se separaron para crear la
Unión General de Trabajadores (UGT). En 1904 la FOA pasó a
llamarse FORA (Federación Obrera Regional Argentina) y al año siguiente
completará en el V Congreso su identificación explícita con el anarquismo.
Entre los dirigentes anarquistas de la FORA se encontraban figuras como el
escritor Alberto Ghiraldo, también director de La Protesta y Virginia Bolten;
ambos terminarían desterrados.

El logro de constituir centrales que coordinaran nacionalmente la acción


sindical, permitió al movimiento obrero presentarse como un bloque
representativo del trabajo, y no ya como sectores o grupos locales de
trabajadores. Las huelgas aumentaron, nuevas regiones fueron
sindicalizadas, se formaron las primeras federaciones nacionales, y el 22 de
noviembre de 1902 se declaró la primera huelga general.

El Sindicalismo y la Economía:

El Sindicalismo surge para mejorar las condiciones laborales y económicas de


los trabajadores, para luchar por sus derechos y combatir contra fenómenos
como por ejemplo, la inflación, desocupación, mejora de salarios, etc.
El Sindicalismo en el aspecto cultural:

Al dejar de ser esclavos de la maquina cambia la mentalidad y la mirada de


las personas hacia esta clase social

El Sindicalismo en el contexto Social:

En consecuencia de la aparición de este movimiento, los trabajadores asumen


un rol, un papel más importante dentro de la sociedad, durante el proceso
dejan de ser inferiores, ya que a partir de ese movimiento logran luchar por
sus derechos, salarios, etc.

Dejan de ser esclavos de la maquina y de los empleadores.

El Sindicalismo y la política:

Nadie puede quitar a cualquier dirigente sindical e derecho de participar en


política, siempre y cuando lo haga a través de los organismos que
corresponden y no aprovechar una sigla que concreta a todos los
trabajadores para hacerlo. Como tampoco se le puede quitar a la presidenta
la posibilidad de opinar sobre la política partidaria, pero no se puede aceptar
que involucre a todos los argentinos en un internismo en el que la mayoría
nada tiene que ver.

Algunos pensadores:

-Che Guevara: fue un político militar, escritor, periodista y médico argentino


– cubano, y uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución Cubana.

Desarrolló una serie de ideas y conceptos que se han conocido como


“guevarismo” que es un conjunto de conceptos y criterios políticos, de origen
marxisista, desarrollados a partir de las acciones y las ideas del
revolucionario cubano, de origen argentino, Che Guevara que se caracteriza
por un enfoque radicalizado del cambio social y la preferencia por la lucha
armada.
Arturo Labriola (22 de enero de 1873 – 23 de junio de 1959)

Estudio derecho y se unió al Partido Socialista Italiano en 1895, siendo uno de


los dos representados del ala revolucionaria. Participo en los disturbios de
1898, y debido a eso tuvo que huir para evitar ser arrestado. Regreso a Italia
en 1900, y en 1902 empezó a publicar un semanario llamado Socialista
Avanguardia que se convirtió en la publicación más importante del
sindicalismo revolucionario Italiano.

Lev Davidovich Bronstein (7 de noviembre de 1874 – 21 de agosto de 1940) o


más conocido como León Trotsky fue un político revolucionario ruso de
origen judío.

Se destaco entre otras cosas por:

-Ser uno de los organizadores claves de la Revolución del Oeste, que permitió
a los bolcheviques tomar el poder en noviembre de 1917 en Rusia.

-Negocio la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial mediante la Paz


de Brest-Litovsk.

-Tuvo a su cargo la creación del ejército Rojo.

-Se enfrento políticamente a Lósif Stalin, liderando la oposición de izquierda,


lo que causo el exilio y posterior asesinato.
George Eugene Sorel (2 de noviembre de 1847 – 29 de agosto de 1922) fue un
filosofo y teórico dl sindicalismo francés.

Había sido monárquico y tradicionalista antes d pasarse al marxisismo


ortodoxo en la década de 1890 crítico lo que consideraba como el
racionalismo de Marx y sus tendencias utópicas, creyendo que el centro del
pensamiento de Marx estaba más cerca del cristianismo primitivo que de la
Revolución Francesa. Rechazo las teorías marxisistas del materialismo
histórico, el materialismo dialectico y el internacionalismo. Sorel fundo
teóricamente el sindicalismo revolucionario como una corriente sindical
diferente del socialismo, del anarquismo y del comunismo.

También podría gustarte