Ámbar Juliany Diaz 1101603

María Fernanda Feliz 1099011

Introducción del paciente y motivo de consulta

El paciente es un hombre de 26 años, comprometido y sin hijos. No tiene antecedentes familiares

de enfermedad mental. Tenía meses en busca de un nuevo trabajo, acaba de terminar su máster
en ciberseguridad en Princeton y ha recibido ofertas de múltiples sitios, pero su decepción más
grande era que estaba siendo ignorado por lo que él consideraba como el trabajo de sus sueños:
un trabajo de auditor de seguridad para uno de las mayores empresas en el mercado, en el cual
tendría que viajar mucho pero además de eso estaría trabajando quizás 20 horas por semana de
manera remota y e iba a ganar 300 mil dólares por año; ya había pasado por dos rondas de
entrevistas y se había llevado bien con los gerentes, pero de repente simplemente desaparecieron
y no lo volvieron a llamar. Su prometida odiaba la idea de ese trabajo por el hecho de que él iba a
estar constantemente viajando por largos periodos de tiempo, ella deseaba formar una familia y
le manifestaba que no quería tener que criar a sus futuros hijos sola, ella se negaba a hablar sobre
el tema y más bien le recriminaba y juzgaba por siquiera considerar ese trabajo a pesar de que les
pudiera brindar una situación económica muy privilegiada. Él estaba devastado al respecto, pero
siguió adelante como pudo y aceptó una oferta de otra empresa. Semanas antes de acudir a
consulta, recibió una llamada de la compañía del trabajo de sus sueños en la que le decían que se
sentían muy tristes porque él se haya retirado del proceso pero que recién había una vacante de
un puesto que no requería que viajase, y él se sintió aún más confundido cuando le contaron que
además de que habían recibido un correo de su parte donde decía que después de haberlo
discutido con su prometida no iba a continuar con el proceso por el tema de los viajes que
implicaba el puesto. Inmediatamente supo que su prometida era la responsable de aquel correo
que ellos habían recibido. El considera que ese puesto suponía la oportunidad de su vida: iba a
ganar un sueldo más alto de lo que podía pensar, tenía oportunidades de crecimiento y era en el
área en la que él siempre había soñado trabajar, y la persona con la que planeaba casarse había
destruido esa oportunidad para él sin darle ni la mínima posibilidad de llegar a algún acuerdo
entre ellos dos y haber consensuado la decisión a tomar. Expresa haber sentido una energía muy
violenta en ese momento y haberse creído de lo peor, cuando la vio ese día expresa “haber visto
todo rojo” y que aún no sabe cómo se retuvo para no hacerle daño. Ella trató de disculparse, pero
él simplemente la echó de la casa por su propio bien. Desde ese día ella ha intentado ponerse en
contacto con él y le envía mensajes de disculpas por todos los medios posibles, pero él dice
sentirse incapaz de perdonarla y no querer volver a verla por no saber de lo que es capaz de
hacerle. A partir de ese momento, empieza a sufrir un profundo malestar, exhibe en reiteradas
ocasiones una conducta más agresiva y su vida social y productiva se paraliza; expresa sentirse
desanimado todo el día y haberse incluso alejado de muchas de sus amistades desde entonces por
no tener energía para salir de casa, sin embargo, aún mantiene abierta la segunda oferta de
trabajo que recibió, pero expresa no sentirse seguro de dar la talla en el puesto por su malestar. El
estado de tristeza, abatimiento y desesperanza se convierte entonces en el objeto de consulta.
Ámbar Juliany Diaz 1101603
María Fernanda Feliz 1099011

Elección del tratamiento

Concluimos en que el tratamiento de la AC (activación conductual) es la vía de actuación

correcta a partir del análisis del paciente. El protocolo de intervención de la AC parece más
pertinente para la intervención de este paciente ya que enfatiza el reforzamiento negativo en los
estados depresivos mientras que se incorporan tareas que ayuden a crear mejores hábitos; al
mismo tiempo esta toma en cuenta las manifestaciones depresivas cognitivas que pueden
presentarse en casos depresivos.

Aplicación del tratamiento

Decidimos considerar los siguientes objetivos como pertinentes: (a) Conductas a activar: (1)
Crear hábitos, primero estableciendo horarios tanto de sueño como para comida, actividades etc.
(2) aceptar el nuevo trabajo o quedarse en el que estaba, lo que le pareciera más cómodo y se
acercará más al potencial profesional que desea tener. (3) focalizar su atención en aspectos
positivos como la oportunidad de un nuevo trabajo para evitar una posible rumia cognitiva que
podría darse al constantemente al verse en una situación de desventaja. (4) Volver a contactar
con grupos de amigos y conocidos los fines de semana alternos con la intención de volver
recuperar la confianza ante las relaciones sociales poco a poco.

Tal y como plantea el modelo de AC, la consecución de estos objetivos tiene que establecerse de
forma gradual, pues la situación depresiva es difícil de deshacer. Además, dado que no se puede
esperar que el afrontamiento de las actividades señaladas produjese rápidamente un alivio del
estado depresivo sino todo lo contrario, era fundamental que se diese un compromiso por
mantener esta actitud a lo largo de periodos más o menos extensos.