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La historia de la cultura maya tiene una duración de casi 3500 años. Sus
primeros pueblos surgieron hace casi 4.000 años, y su desaparición como
cultura independiente ocurre por su encuentro con los conquistadores europeos.
Todo ello se suele organizar en tres grandes períodos, que son:
Período preclásico (2000 a.C. a 250 d. C.). Se dan los primeros vestigios del
pueblo maya y sus primeros asentamientos a lo largo de la franja del Pacífico y
luego del Atlántico. Lentamente éstos se convierten en las primeras grandes
ciudades de la región: Nakbé, Tikal, Dzibilchaltún, Xicalango, entre otras.
Principales ciudades:
Lenguas mayenses
Uso de jeroglíficos
Popol Vuh
Relata la creación del hombre del maíz y el destino de sus descendientes que
poblaron el mundo. Finalmente, enumera la línea de los reyes de Quiché hasta la
llegada de los conquistadores españoles.
Los Libros de Chilam Balam
Las principales fuentes de obras sobrevivientes de los autores indígenas de
Yucatán colonial son los libros bautizados con el nombre de Chilam Balam o
“Portavoz de Jaguar”.
Las principales fuentes de obras sobrevivientes de los autores indígenas de
Yucatán colonial son los libros bautizados con el nombre de Chilam Balam o
“Portavoz de Jaguar”.
Rabinal Achí
Es una obra de teatro que narra la lucha entre dos guerreros (Rabinal Achí y
Quiché Achí). Es reconocida por la riqueza discursiva de sus diálogos.
En ella se plasma la relación y concepción que tenía esta civilización en relación al
mundo circundante, tanto el terrenal como el de los dioses.
El juego de pelota
El Juego de Pelota Maya era bastante popular en todas las culturas
precolombinas y en diferentes regiones, aunque las reglas cambiaban
ligeramente.
El juego constaba con dos equipos y una pelota de hule, la cancha se encontraba
como hundida y amurallada. El campo presente en Chichen Itzá mide 170 metros
de largo y 70 metros de ancho. El objetivo del juego era pasar la pelota a través de
unos aros de piedra que se encontraban a cada lado, usando solamente las
caderas.
CÓMO JUGAR A PELOTA MAYA
Para jugar a la pelota se seleccionaba a los mejores guerreros, los más ágiles y
fuertes y se creía que durante el juego, estos fuertes mayas representaban a las
divinidades dentro del campo.
Las plataformas que rodean el lugar servían para que los gobernantes y los
sacerdotes observaran con todo el detalle desarrollo del juego. Por lo que se ha
investigado, las figuras talladas en los muros que rodean al campo de juego que
hablan de una connotación mística y religiosa.
Se cree que el juego de pelota maya, en un principio, no tenía aros en sus
extremos y que el objetivo del juego era que la pelota no cayese al suelo, ya que
se consideraba una representación del sol. Se cree que los aros fueron unos
añadidos posteriores. Existe la creencia de que a partir de ese momento un equipo
podía ganar el partido solo colando la pelota por el aro, además de conseguir
puntos con solo tocarlo. Sin embargo, esto no está muy claro.
El juego de pelota era un juego por equipos similar al voleibol en el que los
equipos se pasaban la pelota de un lado a otro utilizando solamente la
cadera. Algunos historiadores sostienen que se utilizaba únicamente la parte
derecha de la cadera. Según parece, los equipos estaban formados por
un mínimo de 2 y un máximo de 5 jugadores. Llevaban protecciones en codos y
en la cabeza denominadas Pix’om.
Para jugar usaban pelotas hechas de caucha que solían ser bastante pesadas
(podían llegar a los 4 Kg. de peso).
También se sabe que, antes de empezar el partido, todos los jugadores
debían rezar a Hunahpú, un dios de la mitología maya que fue asesinado,
revivido y muerto otra vez tras haber perdido un juego de pelota maya.
EL EQUIPO PERDEDOR
Se cree que los miembros del equipo perdedor eran sacrificados, esto se debe a
las representaciones de hombres sin cabeza y sangrando al lado de otros
jugadores vivos. Otros creen que los que ganaban eran los merecedores del
sacrificio de sus vidas, sin embargo hay dudas acerca del sistema de valores de
los mayas, sobre si ellos consideraban valido hablar en términos de perdedor y
ganador, ya que se conoce sus creencias superaban toda delimitación
natural terrestre, y probablemente se consideraba el juego una representación de
lo que estaba por venir, un medio de entrar a la batalla del sol y las demás
estrellas, entrando y saliendo del supramundo al inframundo.
¿LOS JUGADORES MORÍAN TRAS LA PARTIDA?
Hay algunas voces que afirman que tras jugarse los partidos a la pelota maya, los
jugadores eran sacrificados. No es una práctica rara en ciertas épocas, donde el
sacrificio formaba parte habitual de las culturas más importantes, pues se rendía
culto a los dioses en el día a día. Y ya hemos visto que el juego de la pelota se
hacía en honor a un dios. Pero, ¿conllevaba entonces la obligatoriedad de hacer
un sacrificio en su nombre?
El juego de la pelota estaba relacionado con la guerra ritual, lo que se traduce en
que se está jugando una batalla entre la oscuridad y la luz, entre la noche y el día.
Visto así, los componentes del bando perdedor podían ser sacrificados, dada la
crueldad del enfrentamiento.
El Arte en la Civilización Maya
Los mayas son famosos por sus textiles, alfarería, tallas, esculturas de piedra,
tejidos, trabajos de plumas, uso de tintes, palacios y templos, murales, cestas y
sus imágenes creativamente aterradoras de sus dioses, tanto dibujados como
esculpidos.
La civilización maya prosperó entre 500 a.C. y 900 d.C. a través de varias
regiones de la actual México y América Central.
El arte maya influyó sustancialmente en los pueblos olmecas, toltecas y
teotihuacanos. El Arte Maya se caracteriza por esculturas de piedra, arquitectura,
cerámica, tallado en madera y pintura mural, que son algunas de sus formas más
célebres.
Los seres y animales divinos de la religión maya a menudo se representaban en
estelas. Muchas tallas fueron dedicadas a la realeza. Varias tallas reflejaban
rituales y actividades mayas como la vida cotidiana, las batallas e incluso
el sacrificio humano. Los templos mayas y otras ruinas fueron ornamentados con
esculturas que demuestran el extraordinario arte y habilidad de sus artesanos.
Hicieron estas obras con nada más que herramientas de piedra y mazos de
madera.
Literatura náhuatl
Tradición oral
Como todas las culturas prehispánicas, en sus inicios la literatura náhuatl era de
transmisión oral. Así pues, tanto la métrica como el ritmo usado en las
composiciones se construían para facilitar la memorización.
Apoyo en la escritura
Aunque esta escritura de tipo pictográfica era difícil de interpretar, los sacerdotes y
sabios la utilizaban como apoyo en la transmisión oral sistemática de la literatura
náhuatl.
Una de las características resaltantes en los temas fue la religiosidad. Esta era la
suprema razón tanto individual como de Estado para sus vidas. Ellos se sentían
como el pueblo elegido por sus dioses para rendirles culto.
La literatura náhuatl antigua fue escrita por los miembros de las distintas culturas
que poblaron lo que hoy es México. Sin embargo, tras la conquista, el náhuatl
siguió siendo usado por los pueblos indígenas, por monjes y otros pobladores
castellanos. De estos surgieron códices y composiciones literarias que hoy se
conservan y que más adelante se comentan.
Nezahualcóyotl (1402-1472)
Nace en 1402, fue hijo de Ixtlixóchitl, señor de Texcoco, y de Matlalcihuatzin, princesa Mexica.
En 1418 huye de Texcoco con su padre, quien después es asesinado. Nezahualcóyotl se
esconde para no morir a manos de Tezozómoc, gobernante de Azcapotzalco. Logra salvar su
vida, pero es tomado prisionero por el señor de Chalco, de quien consigue liberarse.
Para 1420 logra el perdón de Tezozómoc, quien le permite regresar a Texcoco, donde prepara
la venganza por la muerte de su padre. En 1427, logra reunir las fuerzas aliadas para luchar
contra Azcapotzalco y en 1431 se constituye la Triple Alianza entre Texcoco, México-
Tenochtitlán y Tlacopan. Ese mismo año, es nombrado señor de Texcoco.
Por sus bellos escritos se le conoce como el Rey Poeta, de los cuales se conservan alrededor
de treinta obras, relativas a la muerte, al enigma del hombre y de su creador, a la flor y al
canto.
Su mandato se distingue por su prudencia y justicia. Promulga una serie de leyes civiles y
penales; funda varios colegios para el estudio de la astronomía, la lengua, la medicina, la
pintura y la historia. Reconstruye la ciudad, dividiéndola en barrios que poseían su propia
industria con lo que logra mejorar la economía de sus habitantes. Sus ideas y gobierno fueron
de un notable humanismo.
In chololiztli (El vuelo).
Ma zan moquetzacan (¡Levántate!).
Nitlacoya (Estoy triste).
Xopan cuicatl (Canción de la primavera).
Ye nonocuiltonohua (Yo soy rico).
Zan yehuan (Él solo).
Xon Ahuiyacan (Sé alegre).
Tochihuitzin Coyolchiuhqui (finales del siglo XIV – mediados del siglo XV)
Miguel León-Portilla
Ciencias Sociales y Humanidades
Historiador
Historiador y antropólogo. Principal experto en el pensamiento y la cultura náhuatl. Algunas de sus
obras son La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes (1956), Visión de los
vencidos (1959), Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961)
y El reverso de la conquista (1964). Premio Nacional de Ciencias y Artes 1981, Medalla
Belisario Domínguez 1995, Premio Internacional Alfonso Reyes 2000 y Premio Leyenda Viviente
2013. Treinta universidades alrededor del mundo le otorgaron el doctorado honoris causa.
Ingresó a El Colegio Nacional el 23 de marzo de 1971.
Miguel León-Portilla nació el 22 de febrero de 1926 en la Ciudad de México. Fue
profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, director del Instituto de
Investigaciones Históricas, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, así
como investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas. Impartió
numerosas conferencias y fue consejero del Instituto de Civilizaciones Diferentes,
de Bruselas, Bélgica, también de la Sociedad de Americanistas con sede en París,
Francia. Así mismo, formó parte de la American Anthropological Association, la
Sociedad Mexicana de Antropología, la Academia de la Investigación Científica, la
Academia Mexicana de la Historia (de la que fue director), la Academia Mexicana
de la Lengua, la American Historical Association, la National Academy of Sciences
y a otras instituciones culturales mexicanas y foráneas. Obtuvo el título de
doctor honoris causa por varias universidades en México y el extranjero, entre
éstas la Brown University en Providence, Rhode Island.
Algunas de sus distinciones fueron el Premio Elías Sourasky, en 1966; el Premio
Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía, en 1981; el Premio Universidad
Nacional, en 1994; la Medalla Belisario Domínguez, en 1995, y el Premio
Menéndez Pelayo, en el 2001. Fue asesor de la revista California History y
coordinador de la Comisión Nacional del V Centenario 1492-1992.
Falleció el 1 de octubre de 2019 en la Ciudad de México.
Literatura Inca
Tradición oral
La memoria histórica se pasaba de generación en generación. Los vehículos usados fueron las
leyendas, mitos y cantos contados e interpretados por oradores y narradores indígenas
denominados haravicus y amautas.
Los haravicus eran los poetas incas y los amautas eran los encargados de componer las obras
teatrales (comedias y tragedias). A petición de sus audiencias, estos entretejían las hazañas de los
reyes y reinas del pasado incaico.
Anonimato
Toda la literatura generada antes de la llegada de los españoles tenía autoría anónima,
característica reforzada por la tradición oral. Los nombres de posibles autores desaparecía con el
tiempo de la mente de los relatores.
Panteísmo
En la literatura inca se reflejaba la visión panteísta de esta civilización andina. Sus obras mezclan
elementos de la naturaleza, como la tierra y los astros, con divinidades sin hacer ninguna
distinción.
En sus himnos y plegarias, que tenían como propósito rendir culto a sus dioses, eran muy comunes
las referencias a la naturaleza. La personificación de la madre tierra en la figura de la Pachamama
es un ejemplo de ese panteísmo.
Panteísmo
En la literatura inca se reflejaba la visión panteísta de esta civilización andina. Sus obras mezclan
elementos de la naturaleza, como la tierra y los astros, con divinidades sin hacer ninguna
distinción.
En sus himnos y plegarias, que tenían como propósito rendir culto a sus dioses, eran muy comunes
las referencias a la naturaleza. La personificación de la madre tierra en la figura de la Pachamama
es un ejemplo de ese panteísmo.
Además, en sus poesías/cantos (los cantos eran poemas con música), el tema preferido era el
amor (especialmente el amor perdido).
Por otra parte, a través de la literatura se transmitían conocimientos sobre astronomía, rituales
religiosos, filosofía, ciencias naturales y – en general – sobre el mundo físico alrededor del
imperio.
Este historiador del Nuevo Mundo adoptó el apodo de “inca” para reivindicar su origen racial
mixto. Vivió entre el mundo indígena y el español, y esta condición mestiza marcó toda su vida y
obra.
Ahora bien, la primera obra se publicó 46 años luego de su muerte. Era una defensa directa y
apasionada de los pueblos originarios, y fue inspirada por el trato abusivo de los nativos por parte
del gobernante español.
Aunque Santacruz Pachacuti condena la idolatría de algunos pueblos andinos, rescata la fe de los
incas y la compara con el catolicismo español.
Este escritor indígena sentía intensamente el sufrimiento y las privaciones de su propio pueblo
(inca), y viajaba por el virreinato del Perú registrando sus experiencias.
En 1908, Robert Pietschmann descubrió un manuscrito de su autoría en la Biblioteca Real de
Copenhague: Nueva Crónica y Buen Gobierno. Esta crónica describe la cultura inca desde el inicio
hasta la conquista.
– el wawaki, unos poemas entonados por coros de jóvenes durante las llamadas fiestas de la luna,
– el huahuay, unos poemas de naturaleza triste y melancólica
– el yaravía, unos poemas relacionados con el amor
– el huaino, unos poemas relacionados con el amor erótico
– el triunfo, unos poemas que tenían que ver con la guerra y la victoria
– el aymoray, unos poemas de inspiración rural y agrícola
Literatura Colonial
La búsqueda de ascenso social de los conquistadores, muchos de ellos nobles sin fortuna que se
embarcaban hacia América para obtener reconocimiento social y riquezas.
El deseo de la Corona española de tomar posesión efectiva de las tierras descubiertas en los viajes
de exploración.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la conquista de México fueron las siguientes:
La desaparición del Imperio azteca. Este fue reemplazado por estructuras sociales y políticas
españolas que darían lugar unos años después a la formación del Virreinato de Nueva España.
Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano (1485-1547): hidalgo español que llevó adelante
la conquista de México.
Cuauhtémoc (1496-1525): último gobernante azteca, fue tomado prisionero por Hernán Cortés y
ejecutado varios años después de la conquista de Tenochtitlán.
Malintzin (Doña Marina o Malinche): mujer nahua entregada como tributo a Hernán Cortés, fue
intérprete e intermediaria entre el conquistador y los indígenas.
Los primeros registros de este tipo de literatura son las obras que fueron escritas
por los españoles tras la llegada de Cristóbal Colón. Estos primeros textos
partían de una exploración a un territorio nuevo para ellos, de manera que se
trataron de descripciones de carácter geográfico sobre las zonas por las que
empezaron su exploración. Más adelante, estos textos se conocerán con el
nombre de crónicas y dejan de ser una descripción de la zona a adquirir un estilo
más político que incluso tiene un tono propagandístico.
Este no sería el único entorno para el desarrollo de la literatura colonial, sino
que también se realizó en el campo religioso. Las expediciones estarán
acompañadas de misioneros que con una motivación evangelizadora se acercan a
los habitantes de América. Es así que los misioneros empiezan a registrar,
también, las sensaciones que les despierta su llegada y los “deberes” que sienten,
deben cumplir.
Más tarde, son precisamente los procesos de independencia los que determinan el
final del colonialismo español en el territorio americano, finalizando así, también
con la literatura colonial. Un aspecto importante que se debe considerar, es que
esta literatura estuvo marcada, a la vez, por la exaltación de las virtudes
nacionales y además, incorpora elementos de los estilos y movimientos literarios
que se estaban desarrollando en ese momento como lo fueron el Romanticismo, el
Realismo y posteriormente las vanguardias o el Vanguardismo.
Este es uno de los temas más importantes de este tipo de textos. Aquí los
registros se basan en las condiciones y situaciones que estaba viviendo la Nueva
Granada, razón por la que varias obras de la literatura colonial de esta temática
incluían la narración de acontecimientos determinantes que tenían lugar dentro de
las ciudades.
Religión
Con los exploradores también llegaron misioneros católicos, dado que la Iglesia
tenía un gran poder dentro de la sociedad durante esta época. Sumado a esto,
actividades como la escritura estaban restringidos a este tipo de entornos donde la
literatura contó con la presencia de temas religiosos, la vida de los santos, entre
otros.
Hechos históricos
Mezcla de temas
Otro de los rasgos fundamentales de la literatura colonial tiene que ver con la
variedad de temas que se pueden mezclar en cada uno de los textos. En este
sentido y durante su desarrollo, ha sido posible identificar temáticas variadas
relacionadas con el amor, la religión, la filosofía, relatos de hechos históricos, y
cómo a la vez, estas se han mezclado en varias de las obras.
Inquisición
Lengua
Dado que hablamos de una literatura desarrollada por los españoles que invaden
el continente, hablamos también de una literatura que se hace en lengua española
durante todo el proceso colonial.
Con la idea de convertir a la gente al cristianismo, los jesuitas fundaron colegios y ciudades. Los
que aceptaban, se unían para construir una misión, que, una vez establecida, se emprendía el viaje
hacia otros lugares con el mismo propósito.
Tras la muerte de su abuelo en 1655, fue enviada a la ciudad de México, a vivir con su tía
materna, María Ramírez, quien estaba casada con Juan de Mata, hombre acaudalado que
gozaba de influencia en la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera.
La joven entró a la corte, vivió ahí entre los dieciséis y los veinte años, y fue respetada por su
prodigiosa inteligencia, a tal punto que el virrey, admirado por su erudición, sometió a la joven
a un examen ante cuarenta hombres de letras: teólogos, filósofos, matemáticos, historiadores
y poetas. Ante la muestra de sabiduría en sus respuestas, impresionado dijo de la joven “la
manera que un galeón real se defendería de pocas chalupas, que la embistieran, así se
desembarazaba Juana Inés de las preguntas, argumentos y réplicas, que tantos, que cada
uno en su clase, la propusieron”/4.
Con la total negación que tenía al matrimonio, e influida por el padre Antonio Núñez de
Miranda, que era confesor de los virreyes, Juana decidió profesar. Tomó la decisión por
parecerle que era “lo menos desproporcionado y lo más decente que podía elegir”/5.
Contrario al matrimonio, la vida conventual le aseguraba “no tener ocupación obligatoria que
embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado
silencio de mis libros”/6. Ingresó en primera instancia al convento de Carmelitas Descalzas en
agosto de 1667 y fue acompañada por los virreyes. Abandonó el convento poco tiempo
después, probablemente por la rigidez de su regla. Finalmente, se decidió a ingresar en la
Orden de las jerónimas, tomando los hábitos en febrero de 1669.
En la soledad de su celda se dedicó al estudio, que consideraba como su descanso “en todos
los ratos que sobraban a mi obligación... sin más maestro que los mismos libros”/7. El amor
por las letras la llevó a estudiar diversas materias, “sin tener para alguna particular inclinación,
sino para todas en general”/8, siendo su meta el estudio de la Teología; considerando que
para llevarlo a cabo era necesario primero “subir por los escalones de las ciencias y artes
humanas”/9. Estudió a los clásicos griegos y romanos; así como lógica, retórica, física,
música, aritmética, geometría, arquitectura, historia y derecho.
Era de carácter afable y se ganó el afecto de sus hermanas de religión. Aunque no podía
escapar del todo de la convivencia en el convento, se impuso la disciplina de “no entrar en
celda alguna si no me obligase a ello la obediencia o la caridad”/10 para no robar tiempo al
estudio, tomando de vez en cuando un día, a fin de que no la tomaran por “áspera, retirada e
ingrata al no merecido cariño de mis carísimas hermanas”/11. Atendió diligentemente sus
obligaciones y entre los muros del convento floreció su obra. Fue ampliamente reconocida
como escritora, aunque ella misma declaró en su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, que
siempre escribió por encargo.
Escribió obras de teatro, como Los empeños de una casa (1683) y Amor es más laberinto
(1689); autos sacramentales como El divino Narciso (1689) y abundante poesía. Preparó
villancicos para las catedrales de México, Puebla y Oaxaca. En 1680, con la llegada a Nueva
España de Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, conde de Paredes y marqués de la Laguna,
Sor Juana redactó el arco triunfal que preparó la catedral de México para recibir al
gobernante. En el Neptuno alegórico aludía a las virtudes del gobernante, relacionándolo con
el dios Neptuno, idealizando en esta figura “el ideal político de un príncipe católico: sabio,
prudente, poderoso y justiciero”/12. Parte de su obra fue reunida y publicada en Madrid, en
1689, con el título de Inundación Castálida. Su poema más importante, Primero sueño, fue
publicado en 1692.
Sor Juana contó con el respeto y admiración de virreyes y cortesanos, escritores y monjas.
Armó una magnífica biblioteca que llegó a contar 4 mil volúmenes. En 1690 se publicó la Carta
Atenagórica, en la que hizo una crítica a un sermón del jesuita portugués Antonio Vieira y
años después apareció en Madrid una obra autobiográfica, la Respuesta a Sor Filotea de la
Cruz.
Hacia 1693 dejó de escribir y se dedicó más a los oficios religiosos, situación que no ha sido
convincentemente explicada por sus biógrafos.
En 1695 una epidemia azotó con particular fuerza al convento de San Jerónimo, se dice que
“de diez religiosas que enfermasen, apenas convalecía una”/13. Sor Juana se dedicó sin
fatiga al cuidado de sus hermanas enfermas, se contagió y murió el 17 de abril de dicho año.
Soneto
Un soneto es una composición poética,nacida en Italia, de catorce versos, por lo
general de rima consonante,. Soneto: composición poética de 14 versos endecasílabos (11
sílabas), distribuidos en 4 estrofas: dos cuartetos y dos tercetos; rima es consonante o perfecta. La
palabra, como tal, proviene del italiano sonetto, y esta deriva del latín sonus, que significa
‘sonido’.
La estructura del soneto es de cuatro estrofas, siendo los dos primeros cuartetos y las dos
últimas, tercetos.
Por ejemplo:
Explicación: El «yo» de la voz lírica se presenta aquí con voz femenina y habla -y esto
puede ser significativo- en tercera persona, es decir, no se dirige al ser amado, sino
que «cuenta» sus cuitas de amor, lo cual se aplica a los tres sonetos mencionados.
En el que acabamos de transcribir nos presenta el siguiente triángulo amoroso: la
voz lírica de mujer ama a Fabio pero no es correspondida, sino que es amada por
Silvio, al que ella no quiere. Nos explica los infortunios de tener que oír las quejas
de Silvio al mismo tiempo que el amado se hace el sordo, el arrogante; sufre por
«activa» y «pasiva», o sea, respectivamente, por amar a quien no le corresponde su
amor y por ser amada de quien no quiere. En este soneto se mantiene la pausa
entre los cuartetos y los tercetos (de rima igual a todos los anteriores), en los que
se da un resumen de la —426→ situación en los versos 9-12, y una resolución a
ésta aún más breve en los dos últimos versos del soneto.
Barroco
Qué es Barroco:
Por otro lado, barroco también se designa a aquello que está excesivamente
recargado u ornamentado.
Si algo caracterizó al barroco fue el principio del horror vacui, expresión latina que
quiere decir 'horror al vacío'. El arte barroco, en todas sus manifestaciones, gusta
de los acabados abigarrados y recargados, con lo que pretende llenar todo el
espacio.
Como tal, se desarrolló tanto en Europa como en América entre los siglos XVII y
XVIII. Algunas de las figuras más representativas de este periodo fueron
Michelangelo Caravaggio (1571-1610) y Diego de Velázquez (1599-1660).
A pesar de ser despreciado en su época como sucedió con el arte gótico, el arte
barroco vuelve a ser apreciada en el siglo XX. Por otro lado, el barroco como
corriente artística, se desarrolló después del renacimiento y antes del
neoclasicismo.
Dinamismo y tensión
Centros multiples
El arte barroco destacó por dejar de lado la idea de una obra con un solo centro de interés (por
ejemplo, en pintura el punto de fuga único) para recurrir a los centros múltiples. Estos centros con
frecuencia generan composiciones elípticas. Tal principio fue visible en todas las disciplinas
artísticas, aunque adaptado a sus recursos.
Pesimismo y desengaño
Literatura barroca
La literatura barroca es un estilo de composición caracterizado por
presentar un lenguaje muy ornamentado, abundante en figuras retóricas y
con una fuerte complejidad.