DISERTACIÓN

Tesis de la disertación:

¿Cómo se constituye el aparato psíquico para Freud?

El aparato psíquico, es el término que utilizo Sigmund Freud para denominar a la mente
humana. El aparato psíquico funciona con energía y representaciones. A lo largo de los años fue
estudiado por Freud; desde el año 1895 en su texto Proyecto de Psicología establece la noción de
aparato psíquico desde una posición médica, esto más adelante da lugar a las instancias
psíquicas, contextualizadas a partir de este texto: “Proyecto de psicología para neurólogos”. Se
ha dicho a menudo que en el «Proyecto» hallamos un anticipo del yo estructural que emerge en
el yo y el ello (1923), y es natural que así sea; no pueden faltar similitudes entre un cuadro de los
procesos psíquicos «anterior al ello» y el otro «posterior al ello» (Strachey, 1950, p.335).

Por su parte, en la Carta 52 Freud plantea que el apartado psíquico esta constituido a
través de estratificaciones sucesivas. En este texto sostiene que la memoria existe de múltiples
maneras, asimismo estable los tres sistemas, en el primero las neuronas reciben los estímulos
internos y externos, la percepción y memoria se excluyen entre sí. En el segundo, los estímulos
que el aparato psíquico recibe estarían organizados a través de asociación. En el tercero, el
sistema inconsciente, presenta la segunda transcripción de la memoria asociada a los recuerdos y
en el preconsciente estaría disponible la información para acceder a la conciencia. Tal como
afirma Freud (1896), nuestro mecanismo psíquico se ha generado por estratificación sucesiva,
pues de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémicas experimenta un
reordenamiento según nuevos nexos, una Re trascripción. Lo esencialmente nuevo en mi teoría
es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, esta
registrada en diversas variedades de signos (p. 274).

Ahora bien, en lo inconsciente Freud presenta la tesis de que el aparato psíquico está
situado en varios lugares, y los sistemas del aparato psíquico tienen una relación estrecha entre
ellos, es decir, el uno no es sin el otro. Además, se cuestiona si el aparato psíquico tiene que ver
con los órganos o todo el cuerpo, en el desarrollo de este planteamiento va a descubrir que el
lugar para lo inconsciente está en todo el cuerpo. La pulsión no tiene que ver con la anatomía,
pero ser apoya en ella para buscar la satisfacción. Así como lo afirma Freud (1915) Nuestra
tópica psíquica provisionalmente nada tiene que ver con la anatomía; se refiere a regiones del
apartado psíquico, dondequiera que estén situadas dentro del cuerpo, y no a localidades
anatómicas (p.170). Lo inconsciente se expresa en el cuerpo, sabemos de lo inconsciente por el
cuerpo.

En su primera tópica Freud dividió el apartado psíquico en tres estratos o niveles,

Consciente - Preconsciente - Inconsciente, y la segunda que no se opone a la primera, sino que la
integra en tres instancias o dimensiones psíquicas, Ello, Yo, Superyó. En la segunda tópica, el
psicoanálisis no puede situar en la conciencia la esencia de lo psíquico, sino que se ve obligado a
considerar la conciencia como una cualidad de lo psíquico que puede añadirse a otras cualidades
o faltar. (Freud, 1923, p.15)

Hemos llegado a tomar noticia de este apartado psíquico por el estudio del desarrollo
individual del ser humano. Llamamos ellos a la mas antigua de estas provincias o instancias
psíquicas: su contenido es todo lo heredado, lo que se trae con el nacimiento, lo establecido
constitucionalmente; en especial, entonces, las pulsiones que provienen de la organización
corporal, que aquí [en el ello] encuentran una primera expresión psíquica, cuyas formas son
desconocidas {no consabidas} para nosotros. (Freud, 1940, p.143). además, El yo aspira al
placer, quiere evitar el displacer. El displacer es respondido con la señal de la angustia, la
amenaza desde afuera o desde dentro se le llama peligro. En la infancia mientras se da el
crecimiento del ser humano, el cual vive en dependencia de sus padres, se conforma en el yo una
instancia particular que se prolonga, es decir, el superyó. Asimismo, en el curso del desarrollo
del individuo el superyó recoge aportes de personas sustitutas de los progenitores, o sea ideales
tenidos en cuenta en la sociedad. En general, el esquema del aparato psíquico en este texto se
considera valido también para animales superiores, semejantes a el ser humano en su estado
anímico.

Retomando el planteamiento de Freud sobre el aparato psíquico, la primera y la segunda

tópica son construcciones teóricas que explican distintos fenómenos con los que se encuentra.
Que pueden ser tópica: que se refiere a que el inconsciente no tiene nada que ver con el cerebro
que se localiza en el cuerpo y no la anatomía, dinámico: relación que se establece entre los
sistemas y económico: lo que significa que hay energía presente, es decir, que el aparato tiende al
menor gasto de energía, este concepto se relaciona con la metapsicología.
 Para ilustrar todo lo anterior, en la primera tópica del aparato psíquico, Freud aborda los
síntomas neuróticos, visto como algo que no tenía explicación en la época, teniendo como
referentes a Charcot y Breuer en el trabajo de síntomas por medio de la hipnosis; cada uno
aportando desde sus posturas, no obstante, Freud con el paso del tiempo tendrá sus propias
teorías, dando lugar al psicoanálisis, abandonando la hipnosis y sustituyéndola por la asociación
libre, sosteniendo que las escenas olvidadas son de origen sexual, planteando así, la división del
aparato psíquico en sistemas y localidades, tales como: Consciente: la presentación está en la
conciencia en el momento dado, Preconsciente: Otro contenido, representación que no está en
todo momento. Inconsciente: escenas olvidadas, represión primaria.

En la segunda tópica distingue tres instancias: Ello: Instancia inconciente que contiene
todas las pulsiones y se rige por el denominado principio del placer. Yo: Contenidos en su
mayoría conscientes también inconscientes. Se rige por el principio de realidad y actúa como
intermediario entre el ello y el superyó. Superyó: Representa las normas morales e ideales.

Referencias:

Freud, S. (1895). Proyecto de psicología. En J. Strachey (Ed.), J. L. Etcheverry & L.

Wolfson (Trads.). Obras completas, Tomo I (325-339). Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1992.

Freud, S. (1896). Carta 52. En J. Strachey (Ed.), J. L. Etcheverry & L. Wolfson (Trads.).
Obras completas, Tomo I (274-279). Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1992.

Freud, S. (1915). Pulsiones y destinos de pulsión. En J. Strachey (Ed.), J. L. Etcheverry &

L. Wolfson (Trads.), Obras completas, Tomo XIV (105-134). Buenos Aires: Amorrortu Editores,
1992.

Freud, S. (1923). El yo y el ello. En J. Strachey (Ed.), J. L. Etcheverry & L. Wolfson

(Trads.). Obras completas, Tomo XIX (13-21). Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1992.

Freud, S. (1940). El aparato psíquico. En J. Strachey (Ed.), J. L. Etcheverry & L. Wolfson

(Trads.). Obras completas, Tomo XXIII (143-145). Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1992.