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INDUSTRIALIZATION AND

ENVIRONMENTAL CHANGE
Stefania Barca and Gavin Bridge
INTRODUCCIÓN: INDUSTRIALIZACIÓN

Desde su inicio en la segunda mitad del siglo XVIII en la campiña inglesa, la


industrialización ha sido un proceso continuo de transformación y
diferenciación socioecológica que ha pulverizado y reconstituido
simultáneamente las relaciones sociales y geográficas en todas las escalas
espaciales.
INDUSTRIALIZACIÓN
INTRODUCCIÓN: INDUSTRIALIZACIÓN

Al acelerar la apropiación de materias primas y la generación de residuos, al


mercantilizar la mano de obra y la tierra, y al rehacer los cuerpos humanos
mediante el consumo de bienes industriales y la exposición a
contaminantes radiactivos, metálicos y orgánicos persistentes, la
industrialización puede considerarse como una forma de "violencia lenta"
(Nixon 2011) que reproduce y transforma las desigualdades de poder
económico y político.
INTRODUCCIÓN: INDUSTRIALIZACIÓN

Los autores se inclinan por una ecología política centrada en el carácter


distintivo de las relaciones socioecológicas de la industrialización: la
apropiación del excedente ecológico en forma de energía inanimada, el
rápido crecimiento de la composición técnica del capital y la expansión y la
aceleración temporal del metabolismo social que ha sostenido el
crecimiento de la productividad del trabajo a lo largo del tiempo.
El Poder y La Máquina. La industria y el capitalismo

Sin embargo, los procesos de mecanización, la concentración de


capital y la distribución socioespacial del excedente económico
y la contaminación no son menos importantes en la en la
industria manufacturera que en la producción primaria.

De hecho, la acumulación de capital y el carácter


fundamentalmente entrópico de este sector sugiere que
dicho sector constituye el motor de la diferenciación social y
espacial a distintas escalas (Bunker 1985; Hornborg 2006).
El Poder y La Máquina. La industria y el capitalismo

El artículo de Barca et al., describe la importancia de la industria


como forma de producción, centrándose en los efectos combinados
de la mecanización, el poder inanimado y la elevación de la
productividad del trabajo como "métrica de la riqueza" (Moore 2014:
20).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Sin embargo, en contra de lo que se suele suponer, el núcleo del proceso de


industrialización no es la máquina en sí, sino la fuente de energía que la
mueve: lo que distingue la producción industrial de otros sistemas de
fabricación es la energía "inanimada", no los seres humanos ni los
animales, la que moviliza a la máquina (Wrigley 1988).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Aunque el uso de la energía inanimada ya existía en una


serie de actividades de actividades (la más importante, el
molino), una serie de mejoras técnicas permitieron que
dicha automatización se extendiera por todo el proceso de
trabajo en lugar de quedar aislada en unas pocas fases,
iniciando así la era de la producción mecanizada en masa.

En resumen, la industrialización es sinónimo de utilización de


energía no viva en la producción de mercancías.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

La mecanización, sin embargo, no implica que las


máquinas hagan todo el trabajo que antes era
realizado por el trabajo humano. Más bien, ésta se
convierte en el componente vivo de un proceso
mecanizado y automatizado, formado por fuentes
de energía inanimadas, complejos grupos
mecánicos y esquemas organizativos destinados a
regular el flujo de entrada-salida (energía y
materiales, mano de obra, productos comerciales
y residuos).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

El lugar de trabajo industrial puede considerarse, por


tanto, un tipo peculiar de sistema socio-ecológico (McEvoy
1995), formado por procesos biológicos (cuerpos de los
trabajadores) propiedades termodinámicas (fuentes de
energía y máquinas) y regulación social (ingeniería las
relaciones laborales, el derecho).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

No obstante, la historia del lugar de trabajo


industrial demuestra que dichas ecologías
particulares tienden a politizarse mucho y a producir
resultados como el malestar social, la reforma o la
revolución (Barca 2014; Santiago 2006).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

La industrialización se puso en marcha por primera vez gracias a una forma


peculiar de energía inanimada: la fuerza del agua.
Fue el agua y no el carbón lo que movió las ruedas de las fábricas textiles de
Yorkshire, Lancashire de Yorkshire, Lancashire y Derbyshire, en Inglaterra, a
finales del siglo XVIII.
Ello demostró que la producción mecanizada permitía ganar mucho más dinero,
gracias a su capacidad sin precedentes para intensificar el proceso de trabajo
(Malm 2014).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

El capitalismo industrial nació y creció en los valles fluviales


de Europa y América del Norte, donde se pusieron en marcha
por primera vez los elementos fundamentales de un nuevo
sistema de relaciones ecológicas. Esos elementos pueden
resumirse como:
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

(1) la apropiación del agua como una forma de "capital


natural" para la extracción de energía mecánica (energía
hidráulica) y la producción de valor de cambio; (2) la
mecanización del trabajo; y (3) la producción de un nuevo
paisaje -el paisaje fluvial industrial temprano- con su peculiar
narrativa y representación (Barca 2010).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

OJO CLAVE OJO


Sin embargo, con el posterior paso de la energía hidráulica al vapor, el
capitalismo industrial se apropió un excedente ecológico mucho mayor y
puso en marcha un extenso experimento con un tercer significado crucial
de la palabra "energía":

La propiedad termodinámica de la energía concentrada que, aunque se


emplea para mover máquinas, se dispersa y se pierde para siempre.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Identificada como la segunda ley de la termodinámica -también conocida


como ley de la entropía- se entiende como un límite (meta)físico en la
economía industrial (Daly 1991; Georgescu-Roegen 1976).

En el contexto de una profunda reconfiguración de la organización de la


materia viva y no viva en la biosfera, y la composición química de la
atmósfera, la industrialización ha actuado como un poderoso acelerador de
la entropía durante los últimos 200 años (McNeill 2000).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

La importancia político-ecológica de los complejos industriales para


aprovechar la energía inanimada (como la energía de vapor) no sólo tiene
que ver con el incremento de la cantidad de energía disponible para
sociedades.

La ampliación de la disponibilidad de energía también permitió un cambio


cualitativo en la lógica organizativa de la vida económica, al permitir la
sustitución masiva del trabajo humano a gran escala.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

En particular, la industrialización cambió la relación con la tierra de manera


significativa, pasando de una relación directa de apropiación de
excedentes" a "una condición para el aumento de la productividad del
trabajo dentro de la producción de mercancías" (Moore 2014: 20).
La importancia de la industrialización, por lo tanto, radica en el
acoplamiento de las máquinas y el poder inanimado, y en sus impactos
revolucionarios combinados en la productividad del trabajo.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Al aprovechar las fuentes de energía inanimadas, la organización industrial


del trabajo adquiere un carácter aparentemente "automático", en el sentido
de que su ritmo e intensidad ya no dependen de los seres vivos.
Ello es una ilusión, por supuesto, una mistificación de las fuerzas
productivas y de las relaciones sociales del proceso de industrialización.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Sin embargo, la capacidad técnica de aprovechar las


fuerzas no humanas a las máquinas, de forma que
permitió la mecanización del proceso de trabajo de
principio a fin, tuvo vastas y múltiples
consecuencias.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Los límites físicos de la mano de obra podrían superarse simplemente


sustituyendo la mano de obra que opera las máquinas en turnos
prolongados o incluso continuos (como en los altos hornos); las
fuentes de energía inanimadas no comen o se alimentan y, por tanto, no
compiten con los humanos por la apropiación de la biomasa, por lo que
constituyen una ganancia neta en la cantidad total de energía disponible
en la sociedad.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

En resumen, las limitaciones ecológicas de la "economía orgánica avanzada"


(Wrigley 1988) podrían superarse. Las personas ahora atendían las máquinas
como operarios, no como transportistas.

Junto con la institución de la propiedad privada y el proceso histórico de


acumulación de capital, estos cambios energéticos crearon una ruptura
fundamental con los modos de producción preindustrial, ya que puso en marcha
un mecanismo prácticamente imparable.

Mientras hubiera agua corriendo por las ruedas, o carbón ardiendo en las
máquinas de vapor, la producción podía continuar a buen ritmo.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

En general, todo lo que se necesitaba era una mano de obra


disciplinada y sometida para asegurarse de que la energía no se
desperdicie, y una demanda de mercado lo suficientemente grande
como para absorber el volumen de productos que salían del sistema
fabril.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Por ello la revolución industrial sería difícilmente comprensible fuera del


contexto histórico de los expropiaciones y expulsiones agrarias, de la mano de
obra proletaria, y del contexto geopolítico del colonialismo europeo, que creó un
mercado para los productos industriales de Inglaterra y del noroeste de Europa
(Foster 1999; Hornborg 2001; Barca 2011).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Teniendo en cuenta este contexto


histórico, sugerimos que una ecología
política de la industrialización centrada
en el poder y la máquina puede leerse
de dos maneras diferentes.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

En primer lugar, entendida en sentido estricto como una descripción de los


impactos ambientales de la mecanización. Una ecología política de la
industrialización enfatiza en el flujo de energía y materiales (incluidos los
productos acabados y los residuos) entre una sociedad y su entorno biofísico.

No se centra en las máquinas en sí, sino en la intensificación del control sobre el


trabajo y los efectos revolucionarios sobre la productividad laboral que
conducen a crecientes desigualdades socioecológicas.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

La aceleración del ritmo del metabolismo industrial es tan


importante (Fischer-Kowalski y Haberl 2007) que alteró de forma
apreciable la química de la atmósfera; tan amplio fue el
aprovechamiento de las fuerzas biofísicas que hoy se puede
hablar de "segunda naturaleza" (Smith 1984: 4); y tan profundas
son las desigualdades generadas por el intercambio
ecológicamente desigual, el agotamiento de los recursos y la
degradación generalizada del medio ambiente, que el mundo se
diferencia en centros industriales y sus periferias extractivas
(Bunker 1985).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

En segundo lugar, cuando se enfatiza a la ecología política como un relato


sobre las lógicas económicas, las relaciones sociales y las subjetividades
consecuentes a la industrialización, la indicada ecología política de la
industria se extiende más allá de los impactos ambientales para incluir las
formas de vida económica y política a las que da lugar la industrialización.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Este enfoque ampliado permite interpretar las crisis de sobreacumulación y


las estrategias industriales para restablecer la rentabilidad económica y
energética en términos de ecología política (Desfor y Vesalon); o, del mismo
modo, entender las luchas por la distribución de la productividad laboral
como un acuerdo político-ecológico (fordista) que se extiende más allá del
lugar de trabajo para impregnar el consumo y la reproducción social (Huber
2009).
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Para Mitchell, por ejemplo, el enorme potencial productivo del


petróleo como fuente de energía inanimada -en concreto, la
perspectiva de un crecimiento sin límite- fue una importante
condición de posibilidad para el surgimiento de la noción
moderna de economía.
El Poder y La Máquina;
Máquina. La industria y el capitalismo

Mientras que para Huber, una ecología política de los "años dorados" de la
industrialización de posguerra en Estados Unidos reconoce el papel del petróleo
en "el poder alienado -aparentemente autónomo- del capital sobre el trabajo
vivo" (2013: xiv), y en dar forma a estilos de "vida empresarial" y de identidad
política fácilmente compatibles con el neoliberalismo a través de la
suburbanización y la automovilidad.
La ciudad y el campo: La rueda de molino de la producción o la rueda
trituradora.

La actividad industrial requiere una gran cantidad de energía,


materiales y trabajo humano. Estructurada por una lógica
productivista de expansión continua de la producción, este
flujo antropogénico de materiales, energía y residuos crea
simultáneamente fronteras extractivas en las sociedades y
países periféricos y nuevos mercados de consumo de masas.
La ciudad
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rueda de de
rueda molino de laoproducción
molino o la rueda
la rueda trituradora.
trituradora.

De este modo, el "metabolismo social" de la


industrialización impulsa procesos de
diferenciación socioespacial a todas las escalas
geográficas, y genera formas diferenciadas de
conciencia ecológica.
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producción o la
trituradora.
rueda trituradora.

Por lo general, la ecología política ha abordado estos sistemas de


aprovisionamiento translocal: la investigación debe empezar en los
campos, los bosques, las minas, las aguas y otros lugares de
producción de materias primas y considera cómo las relaciones
sociales de acceso y uso de los recursos están estructuradas por
procesos que trascienden al lugar donde simplemente se extrae o se
consume.
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rueda molino de laoproducción
molino o la rueda
la rueda trituradora.
trituradora.

OJO CLAVE
Gracias a la creciente productividad del trabajo y a la
especialización de los productos, la industrialización pone en
circulación un volumen sin precedentes de mercancías en
circulación: este enorme crecimiento de las manufacturas
suele hacer bajar los valores unitarios de cambio, abriendo así
los mercados para el de consumo masivo, mientras que al
mismo tiempo provoca crisis recurrentes de sobreproducción.
La ciudad
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la rueda trituradora.
trituradora.

La lógica de maximizar la producción es


omnipresente: aumenta los beneficios, los
ingresos del Estado (a través de los
impuestos) y el prestigio y el poder nacional,
empresarial y personal.
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la rueda trituradora.
trituradora.

Esta crítica social implícita del capitalismo industrial se recoge


en el concepto de "la rueda de la producción" o la máquina
trituradora, teorizado por primera vez a finales de los años 70 a
partir de las observaciones de las empresas (Schnaiberg 1980).
La ciudad
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Larueda
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molino de la o
molino producción
la ruedaotrituradora.
la rueda
trituradora.

OJO Clave

El argumento de la cinta de correr o la rueda trituradora describe un


sistema político-económico basado en la fabricación e impulsado por una
creencia fundamental de que el bienestar social avanzan a través del
crecimiento económico:

La expansión constante de la producción y el consumo se convierten en los


instrumentos clave de la política social, en torno a los cuales se genera una
convergencia de intereses entre el capital, el trabajo y el Estado.
La ciudad
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Larueda
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molino producción
la ruedaotrituradora.
la rueda
trituradora.

OJO CLAVE
La mecanización para mejorar la productividad del
trabajo amplió la demanda de energía y recursos,
mientras que el capital fijo invertido en máquinas
requerió altas tasas de rendimiento para mantenerse
(Gould et al. 2004).
La ciudad y el campo: La rueda de molino de la producción o la rueda
trituradora.

OJO CLAVE

Dado que se requieren "extracciones y adiciones


sostenidas de ecosistemas" para la expansión de la
producción y el consumo, "el apoyo del capital privado, el
trabajo y el Estado al crecimiento económico implica un
apoyo consciente o inconsciente a la alteración ecológica y
a la degradación del medio ambiente" (Gould et al 1996: 7).
La ciudad
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molino producción
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la rueda
trituradora.

En la era fordista este sistema se organizó principalmente a


escala nacional, aunque con el tiempo se ha vuelto cada vez
más transnacional como consecuencia de los procesos de
globalización económica lo cuales, a su vez, aceleraron a la
rueda de molino o la rueda trituradora.
La ciudad
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la rueda
trituradora.

El significado político-ecológico de la industrialización no


sólo se basa en la expansión de la producción y el
consumo. También se refiere a la creciente diferenciación
entre el campo y la ciudad -y entre el centro y la periferia-
impulsada por la industrialización, un proceso sintetizado
en la noción de "fractura metabólica" (metabolic rift)
(Foster 1999; Foster et al. 2010).
La ciudad
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la rueda
trituradora.

En su análisis de "Industria y agricultura a gran escala" en el Volumen I de El


Capital, Marx observó cómo el capitalismo industrial concentraba población en
los grandes centros urbanos, perturbando así el retorno de los nutrientes
derivados de humanos, animales y residuos orgánicos al suelo: al mismo
tiempo, la agricultura capitalista degrada o erosiona el suelo y la capacidad de
los trabajadores para reproducirse mediante una intensificación de la
producción sin precedentes.
LaLa modernización
ciudad Laecológica
y el campo: y las
La rueda
sociedad ecologías
dedel
molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

La industrialización y la modernidad están estrechamente asociadas


dentro de la teoría social: a la primera se le atribuye la emancipación de
las sociedades premodernas de la tiranía de la naturaleza para permitir
su pleno desarrollo material y cultural.

Igualmente se la relaciona con el creciente dominio de la naturaleza


(incluidos los humanos) descrita y problematizada por la escuela de
Frankfurt.
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ciudad Laecológica
y el campo: y las
La rueda
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molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

Por ejemplo, el aumento del consumo de energía per


cápita es un indicador comúnmente aceptado de
"crecimiento económico moderno", ya que atestigua la
capacidad de mantener un crecimiento de la producción
superior al de la población.
LaLa modernización
ciudad Laecológica
y el campo: y las
La rueda
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molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

Los aumentos históricos del consumo de energía


per cápita han estado, en la práctica,
inextricablemente ligados al aprovechamiento de las
fuentes de energía inanimadas (principalmente
fósiles, pero también hidroeléctricas y nucleares).
LaLa modernización
ciudad Laecológica
y el campo: y las
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dedel
molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

OJO CLAVE
El discurso económico dominante celebra estas tendencias en la
productividad del trabajo y el bienestar del consumidor como un triunfo
de la modernidad occidental sobre las crisis de abastecimiento de
recursos de la época preindustrial, que provocaban hambrunas
recurrentes de la incapacidad de las sociedades para sostener la
producción.
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ciudad Laecológica
y el campo: y las
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dedel
molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

OJO Clave
La teoría de la modernización ecológica reproduce y acepta la
función progresista de la industrialización, pero se centra en las
mejoras tecnológicas y de gestión de la productividad de los
recursos y de la ecoeficiencia que permiten formas de producción
industrial más "ajustadas" o eficientes: es decir, la producción de
más rendimiento con menos insumos energéticos y materiales (Mol
1995).
LaLa
La crítica
modernización
ciudad de la campo:
y el ecología
ecológica
política
La y alas
rueda la ecologías
de propuesta
molino o políticas
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la la modernización
del riesgo
trituradora.
ambiental
ecológica

OJO CLAVE
A pesar de los elogios o críticas positivas de dicho enfoque como un
proceso de "desmaterialización" a nivel de productos individuales, la
tesis y propuesta de la modernización ecológica ignora el problema del
consumo agregado de recursos (que supera el aumento de la eficiencia
de los recursos a nivel de los productos individuales) y los riesgos
medioambientales específicos asociados del metabolismo social de una
sociedad supuestamente "postindustrial".

CLAVE OJO
LaLa
crítica
modernización
de la ecología
ecológica
políticay alas
la ecologías
propuestapolíticas
de la modernización
del riesgo
ambiental
ecológica

OJO CLAVE OJO


En otras palabras. la ecoeficiencia propuesta por la modernización ecológica puede
a corto plazo reducir costos y disminuir el impacto ambiental y sin embargo,
simultáneamte incrementar el consumo de masas, producto de la disminución de los
costos y los precios. Ello conduce a subsiguiente incremento de la demanda de
materias primas con las correspondientes externalidades ambientales.

CLAVE Lo que se avanzó ambientalmente con la ecoficiencia se perdió con el


posterior demanda de nuevas materias primas y recursos naturales (petróleo, gas,
minerales), aumentando nuevamente el impacto ambiental CLAVE
La ciudad
La crítica de la campo:
y el ecología política
La ruedaa de
La sociedad ladel
propuesta
molino derueda
o la
riesgo la modernización
trituradora.
ecológica

OJO CLAVE

La ecología política tiene un largo historial de cuestionamientos relacionados a


los análisis convencionales sobre la modernidad.

Aunque son relativamente pocos los trabajos que se centran en el sector


manufacturero o de industrialización, la ecología política ha desarrollado una
amplia crítica a las formas industriales de gestión de los recursos y se
caracteriza por un escepticismo generalizado respecto al argumento que
atribuyen la escasez a la naturaleza, que asignan la escasez a la naturaleza (en
lugar de a la sociedad) y que construyen narrativas indiferentes sobre los
verdaderos cambios económicos o medioambientales.
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riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

La ecología política ha tardado en aplicar dicha crítica al ámbito de la


producción industrial manufacturera.

No obstante, muestra un creciente interés por comprender las consecuencias


medioambientales y sociales de la modernización ecológica a través de sectores
como la fabricación de productos electrónicos (Forsyth 2004; Little 2012), la
eliminación de residuos electrónicos (Pickren 2014a, 2014b); y las energías
renovables (Mulvaney 2013).
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trituradora.
ambiental

En ese sentido, Forsyth (2004) por ejemplo, describe el


potencial de una ecología política "marrón" -a diferencia de un
enfoque de verde centrada en las granjas, los bosques y otras
formas de transformación rural- que examina la política de
riesgo ambiental y social asociada a la rápida industrialización.
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riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

OJO CLAVE

En su trabajo sobre Tailandia, Forsyth destaca el


envenenamiento por plomo y o por los disolventes entre los
trabajadores de la electrónica y los efectos en la salud
derivados de la combustión de lignito en centrales eléctricas
estrechamente relacionadas con el impulso del crecimiento
industrial del país.
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riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

OJO CLAVE

El concepto de "sociedad del riesgo" de Ulrich Beck ha sido retomado


por varios investigadores de la ecología política para remarcar el giro
paradigmático derivado del aumento de los riesgos tecnológicos
asociados a la producción industrial.
Esta provocó un cambio de la distribución de la riqueza a la asignación
del riesgo (Beck 1992; Hannigan 2006).
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molino o políticas
riesgola rueda del riesgo
trituradora.
ambiental

OJO CLAVE

En un sentido general, la circulación de las toxinas industriales en el medio


ambiente y su concentración en los organismos vivos pueden considerarse
como fenómenos "democráticos", dado que afectan a toda la sociedad (Beck
1987).
Sin embargo, estudios más detallados revelan cómo los contaminantes tienden a
concentrarse en espacios específicos y, por tanto, afectan a los grupos humanos
particulares que los habitan (Faber 2008).
La modernización ecológica y las ecologías políticas del riesgo
ambiental

De este modo, la exposición desigual a los efectos de la industrialización da


lugar a una importante diferenciación espacial y social. Incluso cuando las
sustancias tóxicas o carcinógenas circulan extensamente, como en el caso de
los alimentos con insumos tóxicos o el agua contaminada, algunas poblaciones
humanas son más vulnerables que otras porque no tienen acceso a medios de
autoprotección y de "cuarentena invertida" -por ejemplo, el consumo de
alimentos ecológicos- que ponen en práctica los sectores de la población más
acomodados.

NO EXISTE DEMOCRATIZACIÓN DE LOS RIESGOS


La modernización ecológica y las ecologías políticas del riesgo
ambiental

Es por ello que las ecologías políticas de


la contaminación industrial se han
interpretado a menudo a través de la
lente de la justicia medioambiental.

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