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1. MIRANDO A JESÚS
PLEGARIA
45.
LOS AMIGOS DE JESÚS
Los amigos de Jesús, sus íntimos,
todos fueron ajusticiados por la causa.
Todos, menos el traidor que se vendió por dinero.
¡Cambiar el EVANGELIO por dinero…, cosa mala!
Sus amigos predicaron la verdad
y trabajaron por la justicia hasta el fin.
No fueron cañas movidas por el viento.
Se gastaron anunciando el evangelio a todos.
Construyeron sobre roca.
Dieron frutos buenos.
Nunca fueron tacaños, sino desprendidos
y atentos a las necesidades de los demás,
sobre todo, de los que menos tenían.
Para ellos, no todo daba lo mismo.
Tuvieron una escala de valores bien definida.
Dieron ejemplo con su vida.
Ayudaron, criticaron, lucharon.
Anunciaron una sociedad más justa
y un nuevo estilo de ser persona.
Rompieron los moldes de su tiempo.
Y, ¡claro!, por ello fueron detenidos
y juzgados por los tribunales de justicia,
desterrados, perseguidos, maltratados, encarcelados.
Y al final, un día los sacaron al amanecer.
Estos son algunos de sus amigos:
Pedro, Juan, Felipe, Andrés, Tomás, Pablo, María Magdalena…
Cecilia, Agustín, Francisco de Asís, Francisco Javier,
Teresa de Jesús, Luther King, Rutilio Grande, Oscar Romero.
Teresa de Calcuta… etc., etc.
¿Ponemos aquí tu nombre?
¡Sus íntimos!
TU TRABAJO PERSONAL
1. Lee esta ficha despacio y subraya lo que más te llama la atención. Anota el por qué.
2. De todo lo que Jesús hizo y no hizo, escoge cuatro cosas en las que tú quisieras parecerte a
él.
3. El tiempo es tu mayor tesoro, tu mayor valor. ¿Cómo lo empleas?
A LA SEMANA
a) Horas dedicadas a dormir ....................................................................... _______
Horas de clase en la escuela .................................................................. _______
b) Y del resto… ¿qué? Responde con sinceridad.
– Al estudio personal ................................................................................ _______
– A ayudar en casa como uno más .................................................... _______
– A ver la TV, escuchar radio, música ............................................ _______
– A estar con los amigos ......................................................................... _______
– A divertirme y hacer deporte ............................................................ _______
– A preocuparme por ser cristiano ..................................................... _______
– A otras cosas. ¿Cuáles? ....................................................................... _______
c) ¿Qué conclusiones sacas?
4. Piensa las tres cosas que, a tu parecer, más valora la juventud. ¿Coinciden con las tuyas?
5. Dile a Jesús, despacio, la oración que aparece en el apartado MIRANDO A JESÚS.
46.
Tema 6 – ficha 2
MIRANDO AL EVANGELIO
Para ser más, valer más y hacer más bien (Mateo 6,19-24)
«No amontonen tesoros en esta tierra, donde la polilla y la herrumbre echan a perder
las cosas, y donde los ladrones perforan los muros y roban. Amontonen mejor tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los ladrones no
perforan los muros ni roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón».
La generosidad da el valor a la persona. Si eres desprendido, toda tu persona es valiosa;
en cambio, si eres tacaño toda tu persona es miserable. Y si por ‘valer’ tienes sólo miseria,
¡qué miseria tan grande tienes! (Paráfrasis de los vv. 22-23).
«Nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a
uno y al otro no le hará caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero».
47.
NO ADORÉIS A NADIE
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. (2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No pongáis los ojos en nadie más que en Él. (2)
No pongáis los ojos en nadie más. (2)
No pongáis los ojos en nadie más que en Él.
Porque sólo Él nos puede sostener. (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. (2).
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No sigáis a nadie, a nadie más que a Él. (2)
No sigáis a nadie, a nadie más. (2)
No sigáis a nadie, a nadie más que a Él.
Taizé
MI ORACIÓN DE HOY
«Jesús, ante Ti,
yo quiero decir mi oración de hoy:
Ayúdame a hacerme un joven
ávido de altura y de plenitud.
Que no me quede en el valle;
que crezca y me desarrolle
lleno de vida, verdad y alegría.
Dame un corazón grande como el horizonte,
indómito para la vulgaridad,
y que sólo se sacie en Ti».
48.
Tema 6 – ficha 3
3. SI LOS PECES SUPIERAN…
Les ponen una lombriz y los peces pican; tienen hambre. Los peces no ven más que la
lombriz.
Se acabaría la pesca con caña el día en que los peces supieran distinguir si una lombriz
es lombriz o carnada.
Los programas de TV y los anuncios de las revistas están abarrotados de mitos y héro-
es. Ellos orientan las decisiones, suministran ejemplos de conducta y nos dicen dónde está
la felicidad. ¿Cómo explicar el «gancho» que tienen para todos nosotros? ¿Quizás en la
claridad con que nos dicen qué es lo «bueno» y qué es lo «malo»? ¿Quizás en que nos ofre-
cen lo que a todos nos apetece?
Sus predicadores nos dicen en qué consiste nuestra trasgresión: nuestras axilas están
sudadas, nuestro aliento es fétido, nuestra ropa no es lo bastante blanca y ya ha pasado de
moda, nuestro coche, nuestra moto ya es inadecuada, no usamos el cigarrillo que produce
satisfacción, no tenemos esa computadora, no consumimos esa bebida que nos transporta a
islas paradisíacas…
Ellos enarbolan ante nuestros ojos modelos excelsos: personas felices, robustas,
sexualmente atractivas, liberadas, emprendedoras, competentes, agradables y que han triun-
fado en la vida. Obviamente estos bienaventurados ya han sido salvados o están muy cerca
de serlo. Y los ‘medios sacramentales’ que les han librado de la perdición están a tu alcance
y al mío, y al de todos (es un decir): jabones, desodorantes, ropas, píldoras, coches, motos,
cigarrillos, bebidas, etc.
Pero resulta que, a pesar de nuestra devota consumición de dichos ‘sacramentos’, no
llegamos a la bienaventuranza prometida. ¿Qué es lo que pasa? Nada extraño. Quizás nos
estén engañando, quizás te estén engañando. Tantos ‘sacramentos’ juntos no parecen dar la
felicidad ni la salvación a los que vivimos aquí, a pie.
No olvides que hay valores y… VALORES. Hay cosas que no se compran ni vienen por
acumulación. Los nuevos dioses ofrecen felicidad… seducen, pero no llenan.
49.
¿ERES TU UNA DE ELLAS?
50.
CELEBRACIÓN
REBELDES
A veces nos encontramos
como el ciego del camino.
Tenemos los ojos cerrados a la luz.
Buscamos, deseamos y necesitamos algo más
para atravesar las calles de la vida.
Pero nos ciegan cosas;
es la vida con sus luces de colores;
es el dinero, es la moda y la propaganda…
Estamos comenzando a vivir
y todos quieren nuestras vidas.
Dios de la luz y de la libertad:
A Ti, que eres el Dios ÚNICO,
venimos a pedirte rebeldía.
Llega a nosotros la propaganda,
el mundo de lo fácil,
de lo cómodo y del placer…
y nos dejamos apresar como moscas en la miel.
Queremos abrir los ojos y ver
la verdad de las cosas y de nosotros mismos.
Danos rebeldía para no vendernos
ante nada ni ante nadie;
para amar la verdad por encima de todo;
para desenmascarar la farsa del mundo;
para matar a todos los ‘otros dioses’.
Ven a nuestras vidas
a romper nuestras ataduras;
a sacarnos de la mentira,
a abrimos los ojos;
a levantarnos del suelo;
a librarnos de los falsos dioses.
Porque sólo Tú eres la verdad,
y sin Ti renacen los dioses.
Porque sólo Tú eres luz y libertad,
y sin Ti no podemos caminar.
Porque sólo Tú pones las cosas en su sitio
y nos enseñas a usarlas sin adorarlas.
Sólo Tú nos haces libres.
Haznos creyentes en Ti,
simplemente creyentes,
para que seamos rebeldes, libres y solidarios,
en todas las encrucijadas de la vida.
51.
SED DE ETERNIDAD
HEMOS DE SER SINCEROS
QUE NO HAY EN EL MUNDO ENTERO
AMOR QUE NOS LLENE EL ALMA,
PASIÓN QUE COLME EL DESEO.
HEMOS DE SER SINCEROS
QUE NO HAY EN EL MUNDO ENTERO
AMOR QUE NOS LLENE EL ALMA Y EL CORAZÓN.
52.