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TITULO: LA LEYENDA DE LOS FRAILES

La leyenda de los frailes nos cuenta una historia que paso hace mucho,
pero muchos años en el actual Municipio de Actopan Hidalgo, a
mediados del siglo XVI, cuando se encontraban los frailes agustinos
construyendo sus conventos alrededor del Estado de hidalgo.
Sacerdotes y militares se encontraban explorando el lugar donde se
construiría el actual Convento de Actopan.
Un grupo de frailes se encontraban observando el panorama, dibujando
planos y en general planeando la construcción del nuevo convento.

En esta operación Frailes y monjas tenían que cumplir diferentes


labores durante la construcción, mientras los frailes se dedicaban a la
construcción, las monjas cumplían labores domésticas entre las que se
encontraba preparar los alimentos.
Los frailes después de un cansado día de trabajo se tomaron un tiempo
para descansar y comer, para lo que las monjas ya están preparadas,
con los alimentos listos para servir a la mesa.

Ahhhh! ¡Que día tan cansado-Exclamó Fray Ulises!


Estoy hambriento- exclamo Fray Jesús

Pero aquí hay algo que explicar, las monjas y frailes no deben
conversar, ni mucho menos intimar, ya que todo el claustro se
encontraba bajo la ley sagrada del celibato, al romperse el celibato
todos serian castigados. Romper el celibato era tan fácil hasta con una
mirada con insinuación o actos de extrema amabilidad, lograban poner
en en alerta a los frailes y monjas principales.

D: Aquí está la comida – dijo con timidez la monja superior Monica,


mientras ponía los platos en la mesa.
A su lado se encontraba la monja Mariana, una chica joven de nuevo
ingreso en el claustro que de lado de la monja principal Monica,
aprendía las labores que toda monja deba conocer.

El fraile Jesús noto a Mariana, pues era una chica que jamás había visto
en el grupo, la vio fijamente admirando su belleza.
Mariana al notar las insistentes miradas del fraile Jesús, no tuvo otra
opción más que corresponder la mirada con una sonrisa.
Al terminarse la comida todos fueron a sus aposentos, la monja superior
le pidió a mariana que le ayudara a limpiar la mesa, recoger los platos
y lavarlos. Y ahí se encontraba marina realizando las labores, hasta que
Jesús quien no se fue a su habitación se ofreció a ayudarle. Mariana no
pudo negarse, y comenzaron a conversar.

Y como estuvo tu día? - pregunto Jesus


Mariana se quedó callada

¿Que acaso eres muda? -pregunto Jesús con sarcasmo.


Háblame, no tengas miedo. -dijo Jesús tratando de convencerla
de que conversaran
Mariana esbozo una sonrisa
Lo siento es que soy nueva aquí y quiero hacer bien mi trabajo y
no quiero que la monja superiora me regañe- dijo mariana
No te preocupes, es imposible que tu arruines algo-dijo el fraile
Jesús con una sonrisa

Y así paso el tiempo, después de cada día de trabajo y al terminar la


comida, mariana y Jesús, platicaban se reían y se enamoraban, todo de
forma clandestina mientras los demás se encontraban descansando.
Hasta que un día, la monja superior los descubrió platicando y
sonriendo, la monja enfurecida le hablo al fraile Ulises y ambos lo
regañaron. Pero ellos estaban tan unidos que no aceptaron los regaños
de la monja y padre superior, con mucho valor se reunieron en secreto.
Mariana, no puedo aceptar que no podamos estar juntos- dijo el
fraile Jesús susurrando y con mucha tristeza
Si yo tampoco, creo que me he enamorado de ti- dijo la monja
mariana
Deberíamos escaparnos, donde no haya nada, ni nadie que no
impida estar juntos-dijo Jesús
Y así acordaron que el día siguiente se reunirían detrás de la
construcción del convento y se irían al lugar más lejano posible para
poder estar juntos de nuevo. En su camino se encontraron a unos
campesinos que acarreaban agua para la construcción y ellos no
dudaron en avisarles a los frailes y monjes superiores lo que pasaba.

Fraile Ulises fíjese que vimos a una monjita y señor Ulises


caminando rumbo a aquella montaña- dijo uno de los
campesinos
Si hasta estaban agarrados de las manos_-dijo otro campesino
con sorpresa
Mariana y Jesús estaban en la sima de aquella montaña disfrutando
de su compañía, hasta que llegaron la monja y el fraile superior a
decirles que serían castigados por dios por romper la ley sagrada.
Y así fue, pero fue un castigo muy irónico el que dios eligió para ellos,
intentando evitar su amor los condeno a estar juntos para siempre,
pero en forma de piedra, de esa forma nadie podría separarlos de su
unión llena de amor.
La leyenda cuenta que aquellas personas que intenten tocar a
aquellas inmensas piedras, serán convertidas en piedra por molestar
el eterno amor.

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