Está en la página 1de 6

LOS ENCUENTROS CON JESÚS CAMBIAN LA

VIDA DE LAS PERSONAS

ENCONTRARSE CON UNO MISMO


¿Quién soy? ¿De donde vengo? ¿A dónde voy?
Preguntas inquietantes que a través de toda la historia se ha venido preguntando el hombre.

Nos vamos a ceñir a la primera pregunta.


No siempre el hombre ha sabido contestarla plenamente.
Encontrarse a sí mismo es conocerse. No es tarea fácil.

 Para conocerse a sí mismo es preciso entrar un poco más adentro de la piel.


 Plantarse cara a cara con su propia realidad.
 Para plantearse preguntas, a veces incómodas.
 Asusta, porque a veces uno tiene un poco de miedo de sí mismo. (Mirarse al espejo)

Debajo de nuestra piel, es donde empiezan a estar


 Nuestros complejos
 Problemas no resueltos
 Insatisfacciones y satisfacciones
 Nuestras derrotas y nuestras victorias
 Nuestros secretos inconfesables
 Nuestros aciertos
 Nuestros temas no perdonados.
 Nuestras muchas preguntas sin respuesta.

¿Té quieres como eres?

En la medida en que uno es capaz de encontrarse consigo mismo, también será capaz de
encontrarse con otra persona.

Si yo no me conozco a mí mismo ¿seré capaz de darme a conocer?

Cuando dos personas llegan a conocerse mutuamente, algo cambia entre ellas.
LOS ENCUENTROS CON JESÚS.
Tanto el Nuevo como el Antiguo Testamento están lleno de personas que se encontraron
con Jesús.

Hay algo en común en todos ellos. SU VIDA CAMBIÓ.

Seguir a Jesús, implica encontrarse con ÉL. ¿Cambiará algo en tu vida?


¿Estás dispuesto a que algo cambie?
¿Cómo fueron esos encuentros? ¿Tuvieron algo en común? ¿Qué supuso para la vida de
esas personas?

Vamos a ver alguno de ellos.

MARÍA DE NAZARET
Todo el pueblo pendiente de una profecía: ¡Va a nacer el Mesías!, alguien que nos va a
liberar de la opresión.
¿Ilusión de cualquier mujer? ¡Ser madre!.
María había decidido permanecer virgen al servicio del templo.
¡Dios le cambia el plan!
Y opta por mantener a lo largo de toda su vida una actitud de servicio.
Deja que Dios le hable en su interior. Y sin acabar de comprender, se fía.
 El encuentro con Jesús le cambia.
 ¡Dedícate al servicio de Dios siendo madre!
 Madre de Jesús y de los hombres.

PABLO
 Perseguidor de los cristianos.
 Un encuentro con Jesús de manera un tanto violenta.
 Cegado por la luz, cae del caballo. Y oye una voz que le llama por su nombre.
 El encuentro con Jesús le lleva a un cambio radical.
 De perseguidor a apóstol.
 Hoy diríamos: De pasota en el tema a dar testimonio de lo que uno es.
 Venido de Roma, lo que iba era estar en contra de los cristianos.
 La inercia le lleva a eso. Pero se encuentra con Jesús. ¡LE DERRIBA DEL
CABALLO!
 ¿A qué nos lleva la inercia de hoy en día?: ¡A pasar de muchas cosas!
 A estar en muchas materias, incluso de ética y moral, en la misma onda en la que
están otras personas que se pueden considerar agnósticas.
 La conversión de Pablo nos lleva a dar testimonio.
 ¿Por qué nos costará tanto a nosotros dar testimonio?
EL JOVEN RICO
 Es nuestra historia. No era un chico del barrio de las Tres Mil.
 Un chico bueno como cualquiera de vosotros.
 De buena familia. Que intenta, dentro de sus posibilidades llevar una vida
ordenada.
 Con sus estudios, sus juegos, sus hobys, sus pijerías.
 Vida bien montada como la nuestra y con un futuro más o menos claro.
 Podríamos decir: que va a misa y que en casa y en los estudios cumple. Vamos a
poner un chico normal. ¡Y CREÍDO QUE ERA BUENO!
 El Evangelio dice que cumplía con los mandamientos.
 ¡Cumplo con los mandamientos….! ¿QUÉ MÁS TENGO QUE HACER!
 Hay gente que se droga, yo no. Hay gente que se emborracha cada fin de
semana… yo, ni mucho menos. Gente que sale hasta la madrugada. Yo, sólo en
alguna fiesta. ¡NO TE PUEDES QUEJAR DE MI! ¿QUÉ QUIERES QUE
HAGA?
 ¿Leer el capítulo del libro…?
 Pero se encuentra con Jesús cara a cara.
 Y Jesús le propone que rompa con aquello que más le cuesta.
 A nosotros, hoy también nos lo podría decir. A cada uno lo suyo. ¡ROMPE CON
TU VIDA INSTALADA! ¡DATE A LOS DEMÁS! CON LA CANTIDAD DE
APTITUDES QUE TIENES, VALORES…. Y TODOS TE LOS GUARDAS
PARA TI……
 Derroche, vicios, etc… ¡Rompe con eso que más te ata.
 Pero el joven dice que no. ¡Qué coincidencia!

LA SAMARITANA
 ¡Menudo pelaje!
 … En efecto… muchos maridos has tenido y con el que vives ahora no es el tuyo.
 Cuando se encuentra con Jesús cambia el amor de bolsillo por el amor de corazón.
 Le miró a los ojos. ¡Aguantar la mirada de una persona cuando te quiere y te
reprocha!
 Y es capaz de gritar: me he encontrado con un hombre que me ha hecho sentir
persona.
 Me ha querido como soy.
 Y su vida cambia porque se siente persona.

ZAQUEO
 ¡Todo un personaje!
 Mal talante. Pequeño. Recaudador de impuestos.
 No querido por sus gentes porque se dedica al ¡robo legal!
 Pasa de respetos humanos. Se sube a una higuera porque quiere ver a Jesús.
 Pasa del qué dirán. Hace el ridículo. Pero quiere ver a Jesús.
 Y cuando se encuentra cara a cara con él, Jesús le dice delante de todos: ¡Zaqueo,
baja de la higuera que hoy voy a comer a tu casa!.
 Explicación de
 Ir a comer a tu casa (dejar que entre en nosotros)
 Bajar de la higuera. (Orgullo, prepotencia, imagen de….)
 ¡Quiero encontrarme contigo!

HOY
A través de la historia, otros personajes mucho más recientes también se encontraron con
Jesús y este encuentro cambió sus vidas
Martín Luther King.
A favor de la igualdad.

Madre Teresa de Calcuta


De monja de un colegio bien, se decide a dedicarse toda su vida a favor de los que nadie
quiere. ¡Recoger moribundos!

Marcelino Champagnat
Vio en los ojos del joven Montaigne la mirada de Jesús. Y su vida cambia y se decide a
fundar los hermanos.

Pablo Meléndez
Mártir de la guerra civil que dentro de poco van a beatificar.
Se intercambia por otro.

Misioneros con sus familias


Se han ido a tierras de misión con toda la familia a cuestas. Uno de ellos es exdrogadicto.

¡Ya veis! Hoy sigue habiendo hombres y mujeres capaces, a cambio de nada, de
entregar día a día sus vidas a favor del que menos tiene. todos los anónimos.
Desde los que se van a misiones con toda su familia, hasta los que con una
guitarrra bajo el brazo, pasan las tardes de los fines de semana en un hospital.
¿QUÉ TIENEN DE COMÚN TODAS ESTAS PERSONAS Y
TODOS ESTOS ENCUENTROS?
1º Se ponen en camino.
Calzado adecuado y ligeros de equipaje.

2º.- Se dejan ayudar por la fuerza del Espíritu.


Cuando Lucas comienza verdaderamente a relatar, lo hace de la siguiente manera:
“Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu”
Ahí esta la clave: ¡Con la fuerza del Espíritu!
Con esa fuerza, Jesús es capaz de:
o Ser una Buena noticia para los pobres
o Es capaz de anunciar que la libertad puede llegar hasta los cautivos.
o Capaz de devolver la tranquilidad a aquellos que no se aclaran con su vida.
Jesús con esa fuerza que siente, es capaz de todo esto.

Todas esas personas que hemos visto, también se dejaron ayudar por la fuerza del Espíritu.
Para que actúe, hay que dejarle sitio. ¡Es posible que no quepa!

El Espíritu fue capaz de cambiar sus vidas. ¿De qué será capaz el Espíritu en tu vida? ¿Qué
te gustaría cambiar en tu vida, aunque ahora te encuentres sin fuerzas?

3º.- Les lleva a un compromiso. Todos.- Se colocan a favor del pobre, del débil, del que
menos tiene.

Sois vosotros, hombres y mujeres del mañana, los que estáis llamados a hacer de este
mundo un hogar más cálido y más humano.
Debéis de ser los portadores de la cultura de la vida, de la justicia, el amor y la
solidaridad.
El siglo XXI será el siglo de la solidaridad. ¡Deberá serlo pero…..! ¿Lo haréis
vosotros? ¿Qué estáis haciendo ya?
El mundo necesita quien le plante cara a tanta injusticia y tanto egoísmo.
Para ello es necesario que abras tu corazón a Cristo. ¡Déjale un hueco en tu vida! Que
él quepa en tus pensamientos, en tus trabajos y en tus ratos de ocio. Que Dios pinte algo en
tu vida. Verás como poco a poco tu vida irá cambando. ¿Estás dispuesto a que por tu libre
elección pase esto en ti? Piensa por unos momentos qué te gustaría cambiar en ti mismo.
¿Cuál va a ser tu compromiso?

TRABAJO
 Mírate a ti mismo y haz un proyecto como persona y como cristiano.
 Toma un compromiso personal.
 Mantén un encuentro personal con el Señor, ora y deja que él entre.

También podría gustarte