VERSION DE WILLIAM LOBO QUINTERO

UNA CARTA DE PRESENTACIÓN

Muy distinguido colega:

Me ha solicitado usted que le escriba una presentación a sus artículos de prensa, los
cuales aspira le sean publicados en forma de libro. Probablemente, su percepción de mi interés
por la búsqueda de la verdad histórica sobre la Universidad de Los Andes ha sido determinante
en ese pedido, lo que profundamente agradezco, pues usted es uno de los muchos universitarios
que me acompañan en la lucha por rescatar la historia fundacional de nuestra querida institución
académica, a pesar de las interferencias internas y externas, que sin fundamento y sentido
lógico enfrentan obcecadamente una falsa fecha de creación de la ULA. Pensando la manera de
cumplir con esa petición de una forma diferente, se me ocurrió escribirle una carta para hablarle
de La Universidad Siempre. Especie de conversación epistolar que deja de ser privada para que
los lectores que tengan la suerte de pasar sus ojos y pensamiento sobre las ideas allí vertidas con
respecto de la Universidad, Mérida, la Academia, la cultura, la sociedad, el país, los valores
humanos, el deporte y la familia, puedan advertir que universitarios como William Lobo
Quintero tienen mucho que decir y dar a su alma niáter, a su ciudad, a la región andina y a la
nación. El título que usted escogió para los ciento sesenta y cuatro artículos, escritos para el
diario Frontera entre 2000 y 2006, no pudo ser más acertado. Porque la Universidad de Los
Andes desde su fundación, el 21 de septiembre de 1810, ha sido siempre el emblema más
representativo de la educación, la cultura y la ciencia de Mérida, sin dejar de mencionar su
impacto en la vida económica, social y política de esta ciudad turística y estudiantil, como suele
llamársele.

Debo elogiar, además, el hecho de que durante seis años usted haya mantenido una
columna periodística, publicada alternativamente con otro universitario de reconocidos méritos
profesionales, el Dr. Carlos Guillermo Cárdenas, lo cual hace de su constancia un ejemplo a
seguir por los más

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 jóvenes, no solamente en cuanto a una valoración cuantitativa de la misma, sino
también a la evaluación cualitativa del contenido de los temas que trató en sus artículos.
En estos quedó expresada otra faceta del universitario consciente de su rol para la
sociedad en la que ha desarrollado su actividad profesional, más allá de la docencia y la
investigación; es decir, cumplir con la tarea de compartir su pensamiento con otros,
hacer propuestas concretas sobre hechos específicos y dar soluciones acordes con la
realidad, sin demagogia ni proselitismo, porque de lo que se trata es hacer
definitivamente de la Universidad un factor de desarrollo y transformación de la
sociedad.

Hacer esto es, finalmente, cumplir con una ausencia en la institución: extender
organizadamente su radio de acción, salir de las paredes de sus aulas, para convertirse
en agente académico orientado a resolver los más ingentes problemas de la sociedad
merideña, andina y venezolana. Y, a mi entender, ese papel también se puede cumplir a
través del uso de la prensa como vehículo de exposición de ideas sobre lo que pueda
estar ocurriendo, pero también para ofrecer el concurso del universitario comprometido
con los principios que rigen el carácter y la naturaleza de lo que es una verdadera
Universidad.

Un repaso por la historia de la ULA, doctor Lobo, permite advertir que sólo
entre 1812 y 1832 esta institución dejó de funcionar, por efecto del funesto terremoto
ocurrido en aquel primer año y el recrudecimiento de la guerra de emancipación en los
andes venezolanos. De manera que durante dos décadas, Mérida estuvo privada de
incorporarse definitivamente al sistema educativo republicano, siendo el único
momento en sus 196 años de existencia en que la Universidad de Los Andes estuvo
inactiva, a diferencia de lo que ocurriría en las otras tres universidades nacionales en
diversos momentos de la primera mitad del siglo XX, con excepción de aquellos
aciagos años del gobierno de Rafael Caldera, cuya arremetida contra la autonomía
universitaria determinó que las autoridades ulandinas resolvieran la intermitente
suspensión de actividades académicas y administrativas. Así, la utilización del adverbio
siempre se ajusta a la verdad histórica y ha sido la manera como usted quiere resaltar el
significado e importancia de la perennidad de este instituto de educación superior, ya
que -al decir de Mariano Picón-Salas- "el destino de Mérida se asocia desde entonces e
indisolublemente al de esta casa universitaria, que ha sido, tal vez, nuestra mayor
empresa histórica"; obviamente, desde los albores del proceso independentista
merideño, y no durante el período colonial.

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 Usted, Dr. Lobo, ha hecho de manera precisa lo que debe hacer un historiador
profesional, al presentarnos temas fundamentales en sus escritos periodísticos. Escogió el
objeto, lo indagó en las fuentes, lo analizó, escribió interpretando el mismo y lo divulga de la
manera que lo considera pertinente: el artículo de prensa, el informe técnico, el libro o el
discurso; siempre expuestos de forma sencilla, directa y amena. De allí que no vacilo en
calificar los textos, a los cuales seguidamente voy a referirme, de un altísimo valor histórico e
historiográfico, pues estos son el registro de hechos, y hasta de situaciones personales, como si
usted en algún momento sintiera la necesidad de comunicarnos sus preocupaciones y sus
angustias frente a los acontecimientos cotidianos de la ciudad, la región y el país, cualquiera sea
su naturaleza. Y ello lo ha hecho usted desde su condición de universitario, de ingeniero y de
ciudadano consciente del papel que debe cumplir a favor de la sociedad en la que ha
desarrollado su vida profesional y familiar. Podría decir que usted es una respuesta a un deseo
de Picón-Salas de hace medio siglo, quien buscando establecer la relación ciudad-universidad
dijo: "Qué bien sería que en Mérida, junto a los abogados y los médicos, se formasen también
los ingenieros, los físicos, los químicos, los investigadores científicos de toda índole que
necesita -aun para desenvolverse económicamente- esta parte del oeste venezolano. Desde la
defensa de la naturaleza azotada por un tratamiento empírico y devastador; la lucha contra la
erosión, el cambio de los suelos y cultivos, las obras hidráulicas para transformar en
electricidad y energía la vasta agua realenga que se precipita en torrentes desde la cordillera, es
parte de la tarea regional que habrá de pedirse a los universitarios merideños."

Debo decirle que al releer los 162 artículos que comprenden este libro siento envidia y a
la vez admiración por su perseverancia en mantener semanalmente la referida columna
periodística, y al mismo tiempo regocijo porque los mismos adquieran un formato diferente y
pasen al servicio histórico de quienes ahora deseen evaluar los aportes antes indicados. La
envidia viene por el hecho de que usted no ha sido censurado por uno de los medios de
comunicación escrita más importantes de la ciudad, pues, lamentablemente, intereses ajenos al
diario Frontera desde hace cierto tiempo han intervenido para que mis ideas sobre la historia de
la fundación de la Universidad de Los Andes sean silenciadas, y por el contrario tengan cabida
las que insisten en una fecha incorrecta y tergiversada: el 29 de marzo de cada año, ignorándose
que el 21 de septiembre de 1810 fue el momento histórico preciso de la creación de la
Universidad de Mérida, como usted valientemente defendió en su artículo "El Día de la
Universidad", publicado en ese periódico el 14 de abril de 2003,

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y reiterado en su discurso de incorporación a la Academia de Mérida," Visión
Prospectiva Emeritense", el 26 de noviembre de ese año. Por supuesto, la sugerencia
que usted hizo al actual Equipo Rectoral fue ignorada, pues proponía la realización de
"un acto académico a claustro pleno, para rectificar y reafirmar la partida de
nacimiento de la Universidad y la necesidad de hacer las siguientes celebraciones cada
21 de septiembre". Cuánto agradecimiento de mi parte desde entonces, ya que no
siendo historiador de oficio, usted supo analizar e interpretar la historia para llegar a la
conclusión de que la Universidad ha estado errada en cuanto a la conmemoración de la
fecha de su creación.

La admiración y el regocijo se expresan también en el hecho de que los

artículos mayoritariamente se refieren a la Universidad de Los Andes, a la que desde
hace diez años he dado mi esfuerzo profesional para el rescate de su memoria histórica,
en sus más variadas vertientes. Usted de manera intencional u ocasional fue cubriendo
aspectos de manera acertada, dada su experiencia de casi cincuenta años al servicio de
la institución. Aspectos que van desde los más diversos asuntos y ocurrencias internas,
hasta la reflexión seria y rigurosa del papel que la ULA ha debido o debe cumplir para
la solución de los problemas de Mérida, la región andina y Venezuela. En el primer
caso: elecciones, bibliotecas, estudiantes, profesores jubilados, destacados docentes e
investigadores, administración y financiamiento, historia, salud, rectores, extensión,
investigación y desarrollo institucional. En el segundo, con mayor extensión y
profusidad, un conjunto de reflexiones sobre la misión de la Universidad en general y
la de Los Andes en particular; la necesidad de la renovación universitaria; la
interacción con la ciudad, la región y el país; la relación con el Estado en el
cumplimiento de la legalidad de sus funciones en materia de docencia, investigación y
extensión, y en el uso racional de los recursos que se le asigna para esas tareas, así
como el respeto y buen uso de la autonomía reconocida constitucionalmente.

Es bien conocida, Dr. Lobo, su posición política dentro y fuera de la

Universidad, pero en el análisis, sobre todo de estos segundos aspectos, se advierte una
actitud seria y responsable al hacer observaciones no solamente a posiciones
gubernamentales con respecto de las Universidades venezolanas, sino también a la
situación interna de estas instituciones, fundamentalmente de la ULA, en cuanto al
cabal cumplimiento de sus funciones. Su medio siglo de vida universitaria le permite
tener una visión crítica y acertada sobre lo que ha ocurrido en el tiempo. Usted ingresó
a la Universidad de Los Andes como estudiante y como profesor en tiempos de la
última dictadura; le correspondió cumplir eficientemente labores de docencia e
investigación y

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funciones académico-administrativas durante la democracia, y ha visto la situación y actitud de
nuestra alma máter en la coyuntura política del país de la última década. Así, William Lobo
Quintero es un testigo de excepción, no sólo por mantener de manera lúcida en su mente y en
sus escritos el registro de lo ocurrido durante esos cincuenta años, sino también por ser parte
activa de la Universidad andina a través de la enseñanza, la investigación, la participación como
ponente en eventos de su especialidad y porque siempre es consultado por autoridades y colegas
que buscan en usted una asesoría específica, la opinión sobre hechos particulares de la
institución o la interpretación de lo que cotidianamente ocurre en Mérida y en Venezuela.

Mérida, doctor Lobo, no podía quedar fuera de sus artículos periodísticos, unas veces
referidos a la ciudad, en otras a la entidad federal en general, pero siempre con el sentido de
afecto y solidaridad, pues nacido en La Sabana de Lagunillas se radicó en la meseta merideña
para hacer vida profesional y familiar, lo cual obviamente incidió en su permanente e incesante
defensa de Mérida en cuanto a la conservación de su ambiente e identidad histórico-cultural. Su
visión de la Mérida Sostenible, recogida también en un discurso-libro, es una propuesta cónsona
con el universitario, con el profesional y, sobre todo, con el ciudadano que plantea soluciones
concretas a los problemas de la comunidad merideña, no solamente pensando en la actualidad,
sino en el futuro de una ciudad que prontamente arribará a 450 años de su fundación hispánica.

Qué mejor regalo para Mérida, en la antesala de su quinto centenario, que se cumplirá
en el 2058, que la puesta en práctica de sus planteamientos sobre el reencuentro con la ciudad,
para -como usted dice- "...afianzarla en sus grandes fortalezas, en la gente, en la comunidad, en
sus lugares amables y en su paisaje único e irrepetible, buscando mejorar sus servicios y reducir
sus vulnerabilidades, hacerla incluyente y competitiva, donde sus moradores convivan a través
de un paradigma compartido, que sea orgullo de los propios y la ilusión de los visitantes,
mediante una gestión urbana eficiente y eficaz..." No he encontrado la mejor forma de
evidenciar su visión de Mérida que transcribir una parte de su Prospecto, para atraer también al
lector a la búsqueda de su pensamiento sobre la ciudad en este mar de ideas que no deben ser
ignoradas por las autoridades merideñas, tanto gubernamentales como universitarias, pues sin el
concurso de ambas, y en particular de la Universidad de Los Andes, será difícil ese reencuentro
que de manera tan entusiasta usted ha venido propiciando.

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 Como decantando un orden lógico, después de prestar la mayor atención a la
Universidad de Los Andes y a Mérida, usted pasa revista a otros aspectos de singular
importancia con la referencia a la Academia de Mérida, reconociendo la labor
realizada por la institución, de algunos de sus miembros y el apoyo que la misma ha
brindado a sus ideas sobre la Mérida Sostenible; a la cultura, volviendo a darle el
significado que ha tenido para esta ciudad, junto a su valoración sobre hechos
culturales del país y del mundo; a la sociedad, exponiendo sus más variados
problemas, así como planteamientos y soluciones a los gobernantes, quienes deben ser
los primeros en prestar atención a situaciones concretas y a las recomendaciones de los
ciudadanos que pueden aportar remedios efectivos para una mejor calidad de vida; al
país, reflexionando sobre distintos aspectos de su firme posición política a favor de la
democracia, buscando llamar la atención sobre la necesaria concordia entre los
venezolanos, sin esconder su reconocimiento a logros que puedan haber ocurrido en
estos convulsionados últimos años de la vida política, económica, social y educativa
del país; a los valores, haciendo semblanza de hombres, nacionales y extranjeros, que
compartieron parte de su vida e hicieron contribuciones significativas a la Universidad,
a Mérida y a Venezuela, así como de instituciones locales, nacionales e internacionales
que han cumplido roles específicos en el desarrollo de la ciudad, del país y del mundo;
al deporte, resaltando su pasión futbolística, reconociendo el papel de los merideños en
el llamado deporte rey de los andes venezolanos; y, finalmente, como para no dejar
nada por fuera, a la familia, manifestando sus querencias por los seres más apreciados
de su entorno que se adelantaron en el viaje hacia la eternidad.

Como deseando dejar constancia de sus aportes concretos, cónsonos con lo

dicho en los artículos que ahora se publican en forma de libro, usted nos da a conocer
documentos sobre dos de sus mayores contribuciones en materia educativa y a favor de
la solución al problema del transporte masivo para dos ciudades merideñas. Me refiero
a su participación en la creación de un Politécnico para Mérida, que terminó
denominándose Instituto Universitario Tecnológico de Ejido, y en la propuesta de un
monorriel siguiendo el cauce del río Albarregas. En el primer caso, su participación
activa en la comisión organizadora de la institución ejidense fue determinante para que
hoy esta ciudad cuente con un centro de educación superior que, seguramente, no tiene
las características de la propuesta original, pero que obviamente ha sido una solución
satisfactoria para un crecido número de jóvenes estudiantes que no pudieron ingresar a
la ULA u optaron por cursar carreras técnicas, de tanta necesidad para el país. En el
segundo caso, los factores que favorecían

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esa propuesta no fueron considerados seriamente, lo cual hubiera resuelto definitivamente el
intercambio social, económico y cultural entre Ejido y Mérida, y hubiera sido, seguramente, la
medida más viable a la descongestión vehicular entre ambas ciudades.

Es de lamentar que sus planteamientos no fueran acogidos por las autoridades de turno:
¿Acaso una actitud de retaliación política o miopía gubernamental? ¿Hasta qué punto le faltó a
la Universidad de Los Andes fuerza política y administrativa para imponerse al respecto?
Espero que en algún momento podamos conversar sobre el particular y reflexionar críticamente
sobre la decisión de los gobiernos local, regional y nacional de poner en práctica un sistema de
transporte masivo que, a todas luces, traerá consecuencias graves particularmente a la ciudad de
Mérida.

Maestro, le llamo así. Amigo, porque usted con sus artículos periodísticos y otros
escritos, junto con su probada amistad, me ha dado lecciones de vida, compromiso, firmeza,
valoración, respeto y fuerza para exponer las ideas, defenderlas y llevarlas adelante con la
convicción de que todo ser humano tiene verdadera existencia si comparte sus conocimientos y
su solidaridad con sus congéneres. Y usted ha sido todo eso para mí y, de ahora en adelante,
después de haber releído y conocido su pensamiento de manera integral sobre la Universidad,
Mérida, los amigos y colegas, la familia, el ciudadano común y el país en general, no me resta
más que decirle: gracias. Gracias por haberme solicitado que escribiera esta nota de
presentación, un poco larga para su intención inicial; gracias por haberme permitido penetrar en
su profundo quehacer por la vida; gracias por demostrarme que usted es un verdadero
universitario; gracias, en fin, por recordarme siempre que tuve otro Maestro, Horacio López
Guédez, quien como usted, lo dio todo por su Universidad y se nos fue creyendo en que es
posible, como usted lo piensa, una mejor Venezuela, una Mérida mejor y una Universidad de
Los Andes mejor.

Alí Enrique López Bohórquez, Profesor de la

Universidad de Los Andes

Mérida, 26 de octubre de 2006

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 PROSPECTO

En este libro se incorporan 162 artículos de opinión escritos por el autor entre el año
2000 y 2006 en la columna "La Universidad Siempre", que publica todos los lunes en el diario
Frontera, cuya sede es la ciudad de Ejido, compartidos quincenalmente con el Dr. Carlos
Guillermo Cárdenas, distinguido cardiólogo y universitario merideño. La opinión se ha ido
enriqueciendo durante 6 años, y para su mejor interpretación la hemos clasificado en capítulos
referidos a la Universidad, la Ciudad, la Academia de Mérida, la Cultura, la Sociedad, el País,
los Valores, el Deporte y la Familia, asuntos trascendentes que tienen vigencia permanente que
convocan a los lectores de las comunidades universitarias, urbanas, estadales e incluso
nacionales, a reflexionar sobre una diversidad de temas tratados y a generar la sana discusión.
De hecho esta recopilación se produce a instancias de universitarios y otras personas lectoras
constantes que han sugerido su publicación.

Aunque no es posible sesgar los contenidos totalmente a las áreas mencionadas, en estas
disquisiciones, el tema de la Universidad capitaliza nuestro mayor interés, con 49 artículos que
nos han dado la oportunidad para exponer nuestro pensamiento en asuntos que van desde la
definición de la misión universitaria conveniente y posible, la necesaria reforma institucional, las
relaciones entre universidad y ciudad, o con el estado, el país y el mundo, buscando enaltecerla
en su condición académica, y en los compromisos que tiene con la docencia, la investigación y
la extensión. Son aportes que hacemos basados en la experiencia adquirida durante medio siglo,
para estimular y conocer otras opiniones y generar la discusión crítica, que vaya en beneficio de
una nueva institución universitaria. Hacemos el llamado a la integración académica nacional e
internacional para buscar resultados cualitativos significantes en el intercambio y la sana
competencia. Este camino refuerza la necesidad de practicar una autonomía responsable y
comprometida que permita a todos los universitarios lograr el acercamiento social, formar los
mejores profesionales, estar presentes en la solución de los problemas del

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país y de la sociedad, y justificar las altas inversiones del estado. Hemos expresado
nuestra opinión en forma transparente y pedagógica, ante la opinión pública y
académica, estableciendo un mayor compromiso con la ciudad y la universidad.

A esta ciudad de Mérida, que le ha faltado ser llevada de la mano por la

Universidad de Los Andes, le hemos dedicado unos 28 artículos que demuestran un
afecto recóndito y una consecuencia permanente, y por tanto, la queremos como una
"Mérida Sostenible" en el espacio y en el tiempo para el disfrute de nuestros
descendientes. Aquí han entrado temas referidos a la conservación de su identidad,
dignidad, cultura y ambiente; afianzarla en sus grandes fortalezas, en la gente, en la
comunidad, en sus lugares amables y en su paisaje único e irrepetible, buscando
mejorar sus servicios y reducir sus vulnerabilidades; hacerla incluyente y competitiva,
donde sus moradores convivan a través de un paradigma compartido, que sea el orgullo
de los propios y la ilusión de los visitantes, mediante una gestión urbana eficiente y
eficaz.

El gobierno local en esta ciudad universitaria debería fundamentarse en los

conocimientos, en la convocatoria, en el desprendimiento y en la participación de todos
los merideños. Una ciudad que fortalezca la condición de los ciudadanos con deberes y
derechos a cumplir, que ganen cada día un mayor afecto por la ciudad de Mérida. En
estas reflexiones nos hemos ocupado también de añorar la ciudad que se ha perdido
buscando cómo encontrarla y reconstruirla con una nueva visión que apoye la
realización de algunos proyectos importantes que incluso hemos podido plantear. En el
apéndice de este libro se muestra nuestra participación en la promoción del Instituto
Universitario Tecnológico de Ejido y del Sistema de Transporte Masivo de Mérida.

Otros seis trabajos están ligados directamente con la Academia de Mérida, una
institución representativa del gentilicio merideño, donde se hace referencia al proyecto
"Mérida Sostenible, una Ciudad para la Gente", gestionado y promovido desde allí, con
insistencia en este libro, y al merecido reconocimiento a la actuación de sus miembros,
a sus expresiones y compromisos asumidos con la institución y con la ciudad en ios
discursos de ingreso, y en especial a la figura de su Presidente, un universitario cabal,
el Dr. Mario Spinetti Berti.

Se aportan 20 contribuciones referentes a la cultura y al rol que ella cumple en

una ciudad como Mérida, desde una perspectiva universal. Entre

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tan diversa variedad, cabe el homenaje a la Ciudad Universitaria de la UCV, patrimonio cultural
de la humanidad, y justo reconocimiento a la obra cumbre del arquitecto Carlos Raúl
Villanueva, un orgullo nacional; y en términos similares a Quito, ciudad que visitamos y
admiramos con su maravilloso Centro Histórico; a la destrucción artística de Bagdad en una
guerra incomprensible e interminable, destructora inconsciente de grandes reservas históricas y
valores culturales, testimonios de la civilización universal los cuales debemos proteger sin
reserva. Así mismo, hacemos nuestros modestos comentarios de homenaje al Quijote de la
Mancha, a los cuatro siglos de su publicación y en especial a la mujer para validar sus derechos
y razones.

La reflexión acerca de la cultura se da para encontrar una relación perdida con la

sociedad, la política y la economía a causa de la uniformizante globalización, que se ha venido
expresando en la degradación de la identidad, la civilidad y la ciudadanía; valores que las
universidades deben empeñarse en fortalecer. Con el desarrollo adecuado de la educación, el
reconocimiento de los valores culturales, aunados a programas vigorosos de investigación
científica e innovación tecnológica, nuestro país podrá alcanzar una auténtica independencia y
su esperado desarrollo económico. La cita al escritor francés Touraine es inobjetable: "cuanto
más subdesarrollada es una sociedad, o cuanto más débiles son las fuerzas endógenas de
modernización, más dictatorial será el poder de esas elites dirigentes que hablan en nombre de
un pueblo dividido y más se pondrá ese poder al servicio de intereses particulares".

En el capítulo de "Sociedad" agregamos 24 artículos relacionados con sus problemas,

los reclamos, la calidad de vida, el ambiente, el amor a la naturaleza, los servicios necesarios,
las nuevas energías, el desarrollo sostenible, el desarrollo endógeno, la economía necesaria, la
pobreza y los riesgos naturales, todos ellos en equilibrio armónico para celebrar la vida en
sociedad. Se toca al gobierno local por estar más directamente relacionado con ella, para
exigirle la construcción de un liderazgo colectivo dentro de una versión moderna del estado,
donde los políticos se preparan para su ejercicio, y toman las decisiones concertadas con las
comunidades, buscando conciliar economía, equidad y desarrollo sostenible.

Hay una referencia a Vancouver, ciudad portuaria canadiense que visitamos,

caracterizada por una diversidad étnica, ecológica y cultural importante, que nos puede servir de
modelo debido a la organización de la sociedad civil, con una dilatada cultura cívica y
ambiental, con una gran calidad de vida y excelentes servicios públicos; sustentada en la
preservación

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de valores universitarios, históricos, culturales, artísticos, recreativos y ecológicos. En
este y otros capítulos hemos dado lugar al comentario del libro recién salido o de aquel
con el que nos hemos topado y trae propuestas o ideas que alimentan la mente de
nuestros lectores. También dejamos la impresión o el comentario que traemos de la
visita a otros países que nos dejan lecciones por aprender y nos revelan nuestras
potencialidades y el orgullo de defenderlas. Nuestra participación en la prensa escrita
encierra una condición pedagógica y con ello debemos confesar que cada escrito
conlleva nuestra opinión a una relación didáctica.

Respecto al país que queremos, se publican 12 artículos correspondientes a

consideraciones y posiciones que hemos asumido acerca de diversos tópicos de interés
nacional. Sea destacable nuestra opinión acerca de los hechos que sacudieron al país el
11 de abril de 2002, una situación fundamentada en la siembra de vientos y en la
cosecha de tempestades, producto de planteamientos estratégicos elaborados desde el
alto gobierno que acumularon resentimientos y se presentaron hechos lamentables que
no deberían repetirse. En este sentido, hemos propiciado siempre reconvertir todas las
pugnacidades en anhelos, trabajar más por un país unido y solidario, compactarnos
para proteger el ambiente, para mejorar la educación y valorar la cultura para
convertirnos en mejores ciudadanos. Estos temas se han tratado con discreción sin
propiciar la confrontación y la diatriba, dentro de una concepción racional y ética,
reconociendo las razones de los adversarios pero sin justificar la violencia entre
enemigos. Como nos hemos acostumbrado a vivir en democracia y libertad, nos cuesta
mucho aceptar sistemas basados en el odio y la contradicción permanente.

Hemos vivido, en su oportunidad, la persecución familiar de la dictadura, y

sentimos a ratos que estamos perdiendo esa conquista que nos ha costado mucha
sangre, sudor y lágrimas.

Por tanto, en un artículo mostramos las diferentes revoluciones -entre ellas la

revolución social y global del siglo XXI-, que no es sólo política, sino que impulsa
otras revoluciones, como la revolución científica y tecnológica, la ecológica, la
femenina y la revolución económica, quedándonos con una revolución democrática
que sepa comprender y balancear las expectativas creadas por todas las revoluciones y
evitando una ruta en reversa contra el porvenir. Otros temas que detectamos tienen el
mayor interés y pueden crear opinión y generar la discusión, se tratan en este capítulo.

~ XVIII —
 Un aspecto que consideramos importante son los valores a los cuales hemos dedicado
15 artículos buscando la proyección de los valores humanos universales, el valor que tienen las
personas de comportamiento ejemplar, valorar la amistad y exaltar las virtudes como valores
imprescindibles. No ha escapado la oportunidad de reafirmar la necesidad de que los docentes
universitarios con su comportamiento personal y cívico sirvan de ejemplo a los alumnos que se
forman y a la sociedad en general. De por medio debe existir el compromiso comunitario, una
remuneración por recibir, unos deberes de solidaridad, la necesidad de dialogar, de convivir, y de
no someterse exclusivamente a los intereses más cercanos e inmediatos. Así mismo, en el
ejercicio de las profesiones, hacemos hincapié en que se mantengan el honor, la respetabilidad y
la honestidad; que se cumpla con leyes, ordenanzas y reglamentos; se mantenga el conocimiento
actualizado y se proceda con capacidad, preparación y experiencia. En la parte final, nos
referimos al comentario deportivo ocasional y a la necesaria conexión con la familia, expresión
de nuestros mayores afectos.

Dejamos, pues, estos aportes a la opinión y a la discusión dándole continuidad a otras

publicaciones hechas en el libro Pensamiento Académico publicado en 1992, que recogió 27
artículos de prensa escritos para el diario Frontera, y posteriormente 36 artículos adicionales
incluidos en el libro publicado en 1994; ambos textos quedaron insertados en la página "ULA-
FORUM", que creamos conjuntamente con universitarios preocupados por los problemas de la
Universidad, la ciudad y la sociedad. Hemos dicho que escribir es una forma de nacer, es una
forma de pensar y de vivir, es una forma de ver con los ojos del alma, de acercarnos a la gente,
de sentir y de palpitar, de abrir senderos de esperanza, de priorizar el talento, de lograr
satisfacciones y de plantear compromisos.

William Lobo Quintero

— XIX —
 -----A --------

UN POLITÉCNICO PARA MÉRIDA

(Divulgado en la prensa local y nacional el 12 de septiembre de 1974;

publicado en el semanario merideño el 2 de noviembre de 1974)

La Universidad de Los Andes mantiene una amplia liberalidad en el ingreso de

alumnos haciendo que la masa estudiantil aumente demasiado año por año, sin que esta
continua expansión de estudiantes sea congruente con el número y tipo de profesionales que
gradúa. La Institución ha organizado un Ciclo Básico para intentar resolver los problemas de
la explosión estudiantil, pero sabemos que a este nivel la problemática se va haciendo cada
vez más grave con un futuro incierto para el desarrollo académico de toda la Universidad. La
poca atención que en diversos aspectos puede dar este Centro de Estudios a sus alumnos hace
que disminuya el rendimiento estudiantil en los primeros cursos, creándose una barrera que
detiene a la gran masa que aumenta cada día. Además, se ha previsto que este Ciclo Básico
sea un instrumento de orientación vocacional, lo cual no es posible cumplir cabalmente en
consideración a la elevada matrícula, al poco personal que la Universidad tiene para este fin,
al número relativamente bajo de carreras y a la canalización casi obligada hacia las
profesiones liberales.

En estas condiciones se hace necesario desarrollar una política muy amplia de

diversificación de estudios, puesto que las alternativas actuales de selección son muy
reducidas para un número tan grande de aspirantes que de alcanzar todos el grado académico,
crearían una saturación en las carreras clásicas quedando insatisfechas las demandas para
otras profesiones de mayor urgencia. Se ha previsto que la Universidad dentro de la
planificación de su nueva estructura implante diversas oportunidades de estudio, pero el
mismo proyecto no concreta estas posibilidades.

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 La Universidad Siempre ______________________________________________________________________________________

Dentro de toda diversificación es imprescindible la planificación de carreras

intermedias especialmente los cursos de educación tecnológica. Sabemos que el país necesita
más técnicos que de profesionales liberales. El impulso a programas de esta naturaleza
amerita instalaciones especiales y de personal calificado cuya implementación no se
vislumbra actualmente por la debida atención que la Universidad tiene que dispensar a las
carreras profesionales actuales.

Dentro de esta realidad, la Institución debe estimular e incluso propiciar la creación

de un centro superior de tecnología o politécnico como alternativa a la gran cantidad de
aspirantes a estudios superiores. Esta Institución debiera ser autónoma con posibilidades de
desarrollo propio pero de mutua colaboración y de íntima relación con la Universidad.

El asiento de esta nueva Institución deberá preverse cumpliendo con ciertas

condiciones que ayuden a resolver los graves problemas planteados entre la Universidad y la
Ciudad:

1. Su ubicación debe ser cercana a Mérida descongestionándola de un apreciable contingente

estudiantil, pero de fácil integración mediante vías rápidas.

2. Esta vecindad permitirá el intercambio de personal docente, el uso de instalaciones y un

asesoramiento directo por parte de la Universidad.

Esto es armónico con la nueva concepción urbanística de Mérida de integrar a Ejido

a su casco urbano como zona industrial, sirviendo para complementar la idea de que es la
mejor localización para este centro superior de tecnología. La integración del Tecnológico a la
zona industrial crea un magnífico polo de desarrollo y abre las mejores perspectivas para
impulsar la economía de la zona. Además, debe tenerse en cuenta que en la ciudad de Ejido
hay extensas zonas de terreno que reclaman un uso racional y que podrían garantizar la
expansión requerida por la nueva Institución a costos relativamente bajos. La creación de este
núcleo es congruente con la aspiración de la comunidad de Ejido de incorporarse plenamente
al movimiento cultural de la región, pues reiteradamente se ha planteado la posibilidad de
contar con un Centro de Estudios Superiores.

El objetivo principal es formar auxiliares con categoría de técnicos o tecnólogos que

sirvan como enlace entre el ingeniero u otro profesional y los técnicos manuales. Se trata de
establecer un peldaño dentro de la

— 370 —
 IMllíam Lcho Quintsrj

jerarquía profesional puesto que existe un gran vacío en los mandos técnicos intermedios de
las organizaciones industriales. Además, pueden formarse los docentes técnicos de la
secundaria, de sus ciclos diversificados o de las escuelas artesanales. La presencia de esta
Institución indudablemente será un instrumento del cambio social contribuyendo
conjuntamente con la Universidad de Los Andes en la promoción del desarrollo industrial de
la región.

Estas carreras intermedias se dictan desde hace tiempo en los países vanguardia de la
industrialización, y en Venezuela se cuenta ya con experiencias interesantes. Trata de que
programas de esta naturaleza, imprescindibles en toda planificación universitaria, se
implementen en Mérida como una alternativa de profesiones prácticas y de aplicación
inmediata al desarrollo industrial de la sociedad.

Por cuanto es patente el impulso que daría a la región un Centro de Estudios de esta
naturaleza, en su orientación se debe tener como meta principal la formación de un
profesional capacitado, emprendedor, de mentalidad moderna y en condiciones de prestigiar
estas carreras cortas, de dignificarlas ante la sociedad con miras a revertir la demanda actual
por las carreras liberales hacia otras profesiones de urgencia en el país. La realización de los
cursos debe hacerse limitando la clase magistral, ejecutando proyectos y prácticas que
permitan demostrar la habilidad del alumno e incentivar su capacidad creativa con miras a la
generación de nuevas tecnologías, utilzando en forma muy amplia las pasantías industriales.
La presencia activa de los técnicos superiores obligará al profesional a superarse y a participar
en forma más científica y creativa en el desarrollo de su profesión, trabajando en campos de
nivel superior que justifiquen la inversión tan alta que hace el Estado para su formación.
Actualmente el campo de los técnicos intermedios está cubierto por profesionales de nivel
superior que, subutilizados aumentan los costos operativos. Existe un campo potencial de
trabajo para los tecnólogos y es innegable que daría el impulso verdadero a la pequeña y
mediana industria.

En forma tentativa se puede anotar un conjunto de posibles especialidades: técnicos

electricistas, electrónicos, de construcción, agrícolas, en catastro, topografía, turismo,
metalurgia, micro-mecánica, procesos químicos, química industrial, de alimentos, contaduría,
mantenimiento de equipos, computación, analistas de sistemas, administración hotelera u
otras, que se definan en un proyecto de factibilidades hecho en función de las necesidades
reales del país y de la región. Este plan debe elaborarse contando

-371 —
U Universidad Siempre

con la presencia de especialistas en planeamiento universitario, como paso previo para un

planteamiento concreto ante las máximas autoridades educacionales.

En consecuencia, estas ideas buscan motivar a las instituciones representativas para

que se conviertan en organismos propulsores del Politécnico de Mérida, se pronuncien
públicamente a su favor y constituyan un comité para lograr la implementación de este
Centro de Estudios. Es invalorable la contribución que para este fin den: la Universidad de
Los Andes, el Ejecutivo y la Legislativa del estado Mérida, Corpoandes, el clero
metropolitano, los concejos municipales de los distritos Libertador y Campo Elias, los
colegios profesionales, los medios de comunicación social, la Cámara de Comercio, los
sindicatos, los partidos políticos y la comunidad en general.

-----B ---------

¿QUÉ PASA CON EL TECNOLÓGICO DE EJIDO?

(Publicado en el diario Frontera el 20 de diciembre de 1979)

La visita del señor Presidente nos invita a reiterar los justificados planteamientos
que se han venido esgrimiendo para aspirar a la implementación en Ejido de un centro de
estudios superiores de tecnología. Iniciamos su promoción desde septiembre de 1974,
fundamentada en razones objetivas de orden educacional con miras a capacitar técnicamente
a la juventud merideña, evitar su éxodo a los centros industriales y propiciar el desarrollo de
la incipiente economía regional.

No podemos negar el respaldo que se ha dado a esta proyectada institución dentro de

la comunidad merideña, pero ha faltado la decisión ejecutiva oficial para verla convertida en
realidad. Sabemos que las argumentaciones técnicas pueden responderse engañosamente y
diferir durante largo plazo la realización de un proyecto importante. Tenemos la convicción
de que en el retraso del Tecnológico de Ejido han intervenido mentalidades aldeanas que han
querido desplazar su apropiada sede y otras autosuficientes, convencidas de que sólo bajo su
manto tutelar es posible promover obras de interés colectivo.

- 372 —
 William Lobo Quintero

Afortunadamente, la justificación en lugar de declinar u olvidarse se ha hecho cada

vez más evidente, se han reafirmado conceptos y se ha elevado en la población un estado de
conciencia por alcanzar este instrumento de transformación, que en la medida en que no se
logre, Ejido reclamará debidamente.

La Corporación de Los Andes elaboró un denso estudio sobre la materia y concluyó

justificando su elevado grado de factibilidad técnica, económica y social, haciendo ver la
necesidad de implementar decisiones políticas y previsiones financieras para la inmediata
creación y puesta en funcionamiento del Tecnológico de Ejido. El plan elaborado incluye un
diagnóstico real de la educación regional, analiza las alternativas institucionales, su
organización y localización presentando las carreras y especialidades más convenientes a
desarrollar en una Casa de Estudios, orientada a resolver los problemas tecnológicos de la
montaña andina con características muy disímiles a otras áreas de la geografía nacional. Se
ha emitido opiniones altamente favorables al estudio de Corpoandes por parte de.dirigentes
de la Educación Superior, pero este documento no será más que un ejercicio intelectual hasta
tanto no se le dé la oportunidad de ser conocido, valorado y sancionado por el Consejo
Nacional de Universidades. Esperamos del señor Presidente su determinación para que el
máximo despacho educacional presente ante el organismo doctor universitario este proyecto
integrante de un subsistema educativo complementario de la Universidad de Los Andes.

Nos animan sobradas razones para confiar en la decisión presidencial, pues todavía
recordamos su oferta electoral del 18 de noviembre del año pasado de respaldar ampliamente
la creación del Tecnológico de Ejido y es natural la expectativa que se ha creado para ver
concretar un ofrecimiento que en aquella oportunidad tuvo su legítimo fundamento. Ahora,
sólo hace falta que una resolución presidencial permita coordinar los esfuerzos del Ministerio
de Educación, la gobernación del Estado, la Asamblea Legislativa, la Corporación de Los
Andes y los concejos municipales del área metropolitana de Mérida, para dar respuesta
afirmativa al interrogante que continuamente escuchamos: ¿Qué pasa con el Tecnológico de
Ejido?

-373 -
La Universidad Siempre

GACETA OFICIAL
DECRETO DE CREACIÓN DEL INSTITUTO
UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO DE EJIDO

DECRETO DE CREACIÓN DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO

TECNOLÓGICO DE EJIDO

DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA

AÑO CX - MES II Caraca* juevej 26 de rxmembre de 1981 No. 32.362

PRESBICIA DE LA REPUBLICA

DECRETO NUMERO 1300 --------------------- 26 DE NOVIEMBRE DE 1981

LUIS HERRERA CAMPINS.

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Ea ejerodo de la atnbuoóo que le confiere d ordinal 22 dd Articulo 190 de la Comtitubóa, en concordancia

con d Parágraio Uraco del Articulo 10 de la Ley de Universidad» y k» Artículo» T y Y del Reglamento de loa
Ifudnitoi y Colepo» Universitario*, oída la opiruúa dd Corucjo Nacional de Uaivmidades.

DECRETA:

Artículo 1’.— Se crea el Instituto Universitario Tecnológico «le Ejido, con »cde en Ejido. Errado Mánda.

Artlcvlo T.— El régimen adtnumtrztivo y docente ■; dcmL lonJkiorxa de fuoeioaamieato te regiría por loa
reglamento» vigentes y por Lu nonata que al den o dicte d Minoaerio de Ednooóe.

Artículo Y— Lo» JUMO» que OCMÍOOC t] íuodomadento del Luútuto L'ni- vtnitario Tecnológico de Ejido, «ría
¡esputado* al praupoeto de grato» del Mi- úrerio de Educación.

Artículo y.— El Mnuatro de Educación designara una Coaúrión Organiza- dora que tendrí a n cargo la
ewrucnnaaóo aodétnim adnanátrairvi del Imdtuio.

Arlado Y.— El Miñiro de Educarión queda encargado de la ejevnoón dd petacBle Decrrto.

Dado ca Caracal, a loa veinticinco díaa del me» de noviembre de atil oo- vtcientoa ocKenta y uno. — AAo
171? de la ladeptndcncia y 122? de la Federación.

(LS.) LUIS HERRERA CAMPINS

- 374 -
 IVi/toi Lobo Quintera

—D—

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL

PROFESOR WILLIAM LOBO QUINTERO,
EN EL ACTO DE JURAMENTACIÓN DE LA
COMISIÓN ORGANIZADORA DEL INSTITUTO
UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO DE EJIDO

Con profunda emoción, inmensa satisfacción y justificada fe y optimismo, deseo

expresar sentimientos propios e interpretar aquellos que conmueven a toda una comunidad
que hoy celebra con júbilo la juramentación de la Comisión Organizadora del Tecnológico de
Ejido, una de sus máscaras aspiraciones.

Iglesia Matriz de Ejido, 10 de enero de 1982

- 375 -
 LJ Universidad Siempre . ____________________________________________________________________________

Emoción para quien, sin ser nativo de este pueblo, se considera su hijo adoptivo porque
lo ha conocido desde su niñez, cuando era rural y apacible; lo ha visto transformarse
irracionalmente hasta comprometer su verdadera identidad y ahora ve que se le ofrece con esta
obra educativa una oportunidad de redención. Aprendí a querer a ese Ejido que describió mi
madre en su Trajinar de un Camino como "ciudad vigilada por el sol, donde se juntan la miel y
las flores, la amistad y el cariño, situada en una meseta llena de quebradas; de clima templado y
agradable; de bellos campos, con honrados trabajadores de manos curtidas y ásperas por el duro
trajinar; con chicos de caritas sucias y descalzos sentados sobre los cercados de piedra cubiertos
de cundeamor, chupando su sabroso trozo de cañamiel; con vetustas casas, donde lucen
colgaduras de musgo en los tejados, ...Ejido tibio... oloroso a caña recién cortada... a trapiche... a
molienda... a guarapo... a papelón... sus cañamelares en flor movidos por la brisa, parecen un
solo amanecer".

Recordamos la semblanza que nos deja el cronista de Ejido, don Augusto Rodríguez
Aranguren, a quien lamentablemente el destino no le permitió compartir con nosotros este
maravilloso día de júbilo: "Cómo olvidar la plaza de abajo, la de los eucaliptos y la palma, la de
la pila sin agua, la de las rotas aceras donde se celebran las corridas de toros y el mercado
público; ni las viejas calles tan mal empedradas; ni a Plácida, la del mercado; ni a Heraclia, la
pordiosera; ni a Ramoncito Poncho; ni a Cayetano, el de la sinfonía; ni a la Capina; ni a Pípere;
ni tampoco los faroles a gas, los cuentos de la llorona, el policía de la peinilla y los poblados
bigotes, los disfraces de los "locos" para el día de los Inocentes, la romántica cabalgata de los
Reyes Magos, la cívica de la Semana Santa. No puede olvidarse de su pueblo. Ama
recordándolo como fue y no como es. Recordándolo se recuerda uno mismo. Viaja por el
camino del progreso, paso a paso, suavemente con nostalgia. Ve de nuevo gente que ya murió,
buena, humilde, sencilla como la buena gente de las clases modestas de Ejido. Se mete uno por
caminos sentimentales y entonces, tal vez se le aprieta el corazón".

Vale la pena esta reminiscencia para afirmar lo que será el futuro de este pueblo: el
Tecnológico marcará un hito en la historia de Ejido, población tricentenaria, rebelde, defensora
de causas justas, crisol de foija para el glorioso movimiento de los comuneros, población de
vasta tradición comercial, con vocación periodística; cuna de grandes valores, ciudad de alma
musical, con activa vida cultural, que con sus veladas artísticas y literarias inspiraron en José
Ignacio Cabrunas su famoso "Acto

- 376 —
 _______ l Vtí/úm Lriv Quinten

Cultural" de San Rafael de Ejido. Estamos satisfechos, porque una gestión iniciada en 1974 se
ha transformado en una verdadera realidad, después de transitar una larga ruta matizada de
circunstancias diversas, algunas de ellas nugatorias, pero al final se tiene un saldo favorable
como muestra patente de que hemos tenido razón y de que ha sido un planteamiento serio,
factible e inexcusable. Nos hemos convencido de que no era sólo una laudable reivindicación
telúrica.

El distinguido ejidense, Dr. Antonio José Uzcátegui Burguera, nos expresa en su

oportunidad el apoyo a este Centro de Estudios Tecnológicos como idea útil, oportuna y
necesaria. Útil, porque el subdesarrollo del país obedece fundamentalmente a la sub-
capacitación de la mayor parte de su población en edad laboral, sub-capacitación que a su vez es
gran generadora de desempleo y sub-empleo. Oportuna, porque se debe aprovechar cuanto antes
esta gran ocasión para utilizar los recursos del país y la inversión más productiva de ellos, es sin
duda alguna la que se dedique a una seria, eficiente y adecuada formación del primero y más
precioso recurso que posee: su juventud... Necesaria, porque sin capacitación de mentes y
manos no podemos alcanzar ningún desarrollo". Es aleccionador expresar acá el concepto de un
premio Nobel de la talla de Bernardo Houssay: "Los científicos y los técnicos constituyen el
principal capital de un país moderno y de ellos depende su desarrollo en esta era científica, en la
que la ciencia y la tecnología han revolucionado profunda e irreversiblemente la vida actual de
los pueblos. La pérdida de jóvenes capaces es muy grave porque ellos representan nuestro
futuro. Malgastar o perder ese capital potencial es una forma de suicidio. Sólo por ignorancia de
su gravedad, no se le concede toda la importancia que tiene. La falta de desarrollo de la ciencia
y de la técnica trae la falta de desarrollo económico. La no dedicación científica y técnica trae
estancamiento y retroceso de la economía y detienen el adelanto de un país".

Creemos que el acto de hoy marca el cumplimiento de una etapa y el inicio de una
nueva jornada más exigente, porción de un extenso camino cuyo final va a ser impreciso, pero
estará muy cerca de lo que será el funcionamiento eficiente de un Instituto Universitario
Tecnológico de la más alta calidad académica, identificado con los problemas peculiares de la
montaña andina. Nuestra formación y experiencia universitaria de muchos años nos obliga a
pensar que esto será posible.

Un universitario a carta cabal, el Dr. José Humberto Ocariz, nos decía que "si bien la
fundación de un nuevo Instituto puede ser halagüeña como

- 377 -
La Universidad Siempre----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- --------————-

nueva fuente de ingresos para la industria educativa, adquirirá toda su justificación para
promotores y usuarios si se le concibe e impulsa con una mentalidad diferente a la que nos
domina".

"Capacitar manos y cerebros para satisfacer nuestras necesidades inmediatas y

mediatas en cuyo ejercicio vayan encontrando experiencia y acicate para nuevos proyectos
científicos, tecnológicos y culturales; recurrir a la imaginación creadora para combatir la
rutina que nos asfixia por su ignorancia de tantos nuevos caminos de enseñanza y aprendizaje;
modificar valientemente las circunstancias de trabajo en vez de esperar el imposible cambio
espontáneo de los usufructuarios del sistema vigente, a la milagrosa influencia de directivos
que agotan sus energías en una lucha desigual con ataduras inextensibles; pedir el concurso de
todos los que puedan y quieran enseñar sin exigirles más requisitos que su capacidad; suprimir
la indigencia del hombre frente a su mundo, incapaz de valerse a sí mismo ante los problemas
elementales que a diario le plantean la herramienta que maneja o la simple conservación de su
salud; y cumplir la tarea en un clima de austeridad constructiva en lo referente a tiempo,
disciplina y convivencia con el medio para la utilización racional de los recursos disponibles,
es una noble empresa para cuya puesta en marcha pongo a la orden de ustedes mi humilde
pero sincera colaboración"... sería imperdonable que no pusiéramos esa vasta experiencia al
servicio de los fines de esta Comisión Organizadora.

Se tiene la convicción de que el Tecnológico de Ejido, por el nexo muy directo que
tendrá con la Universidad de Los Andes, resultará ser un excelente centro educativo que
formará técnicos superiores, irradiará cultura y ejecutará programas de investigación
tecnológica. Estamos conscientes de la responsabilidad que se nos asigna al encargamos de la
organización de un Instituto de tales características. Interpretando el sentir de todos los
miembros de esta Comisión Organizadora, agradecemos la confianza depositada en nuestras
capacidades y prometemos en este sagrado recinto poner lo mejor de nuestra experiencia,
dedicación, entendimiento, vocación de servicio y recto proceder para que nuestro trabajo sea
eficiente y fructífero en beneficio de los hombres de esta tierra y para que quienes auspiciaron
nuestra designación se sientan verdaderamente satisfechos. Aceptamos con vocación de
servicio el reto y esperamos que para ello esta Comisión sea dotada de suficientes recursos y
del apoyo institucional de todos los organismos participantes en su conformación.

— 378
----------------------------------------------------—--------------------------------------------------------------------------------------- IMIi'ism Láv Quintero

Señoras y Señores: Como presidente del Comité Pro-Instituto Tecnológico de Ejido,

sólo me resta expresar el profundo agradecimiento de este pueblo al señor ministro de
Educación, doctor Rafael Fernández Heres y por su intermedio al señor presidente de la
República, Dr. Luis Herrera Campins, por el cumplimiento de una promesa electoral hecha en
Ejido el 18 de Noviembre de 1978; al gobernador del estado Mérida Dr. Edecio La Riva
Araujo por su gestión oportuna y apoyo incondicional; al Dr. José Mendoza Angulo, rector de
la Universidad de Los Andes, por solicitar nuestro derecho de palabra en el Consejo Nacional
de Universidades y por su decidido apoyo y colaboración; a los Drs. Oscar García Arenas,
director de Educación Superior y César Briceño, director de la OPSU, por su diligente
tramitación del Proyecto; al Concejo Municipal del Distrito Campo Elias por sostener durante
siete años una indeclinable bandera de lucha; a la Cámara de Comercio del Estado Mérida por
sus reiterados planteamientos hechos bajo la guía del tristemente desaparecido don César
Guillén Calderón; a la Asamblea Legislativa por su permanente apoyo espiritual y material; al
ex-gobemador Dr. Rubén Avendaño Monzón por iniciar la adquisición de los terrenos; a la
Corporación de Los Andes y con justicia al Gral. Gustavo Pardi Dávila, distinguido ejidense
que ordenó la ejecución del proyecto académico; a Jesús Alfonso Herrera, Jorge Francisco
Rad, Reinaldo Chalbaud Zerpa, Carlos Gainza Michelangelli, Manuel Mora Izarra, Oscar
Quintero Strauss y Antonio Mora Izarra por realizar gestiones y diligencias determinantes; al
Dr. Pedro Rincón Gutiérrez por su indiscutible apoyo y presencia favorable en un momento
oportuno; a los medios de comunicación social y a todos los integrantes del Colegio de
Periodistas del Estado, con la mención especial de Miguel Ángel Liendo y del Pbro. Eccio
Rojo Paredes, defensor incansable de las mejores causas de Mérida; a los directores de
emisoras y en particular al ejidense Ornar Dávila Araque quien mantuvo viva la esperanza del
Tecnológico de Ejido a través de la Radio Cumbre; a los compañeros de este comité promotor,
Dr. Alfredo Dini Ruiz, Ec. Caracciolo Lobo Lacruz, Dr. Alonso Plaza Ramírez, profesor José
Ricardo Guillén, Ing. José Jacinto Muñoz, profesor Mario Heberto Codinas, Srta. Rosa
Ramírez, Lie. Rolando Dugarte Angarita, Lie. Mauro Antonio Dávila y Sr. Carlos Daniel
Angulo, por su constante estímulo y entereza; a la directiva de Asoejido y, en general, a todas
las personas e instituciones amigas de este proyecto que se pronunciaron públicamente o que
apoyaron en silencio. A todos, muchas gracias.

- 379 -
 La Universidad Siempre

-----E----------

MÉRIDA REQUIERE SOLUCIONES

DE TRANSPORTE MASIVO

(Tomado del Semanario Prensa Andina)

Mérida, 6 de diciembre de 1975

Rolando Dugarte Angarita

El sistema monorriel ofrece hoy y en el futuro, prácticas soluciones al transporte

masivo en toda comunidad. La apreciación la obtuvimos en un Foro sobre los problemas de
Vialidad en Mérida, realizado en el Colegio de Ingenieros del estado Mérida, el pasado
viernes 28 de noviembre. Hasta nuestra redacción nos hizo llegar el ingeniero William Lobo
Quintero, el texto de la proposición que él presentara a consideración de los participantes en
este evento.

Proposición:
Que el Centro de Ingenieros liderice acciones concretas para lograr que los
organismos de planificación del Estado, incluyan estudios de transporte masivo como
solución actual y futura para la ciudad de Mérida. Que para el respaldo de esta gestión se
considere la condición muy especial del cauce del río Albarregas, como un posible corredor
de tránsito urbano entre la Ciudad Universitaria de La Hechicera y la vecina población de
Ejido, implementando un sistema de monorriel como servicio a una ciudad estudiantil cuyo
crecimiento es marcadamente lineal. Que además se incluya en el planteamiento otros
factores prevalentes como los enunciados a continuación:

1. La posibilidad del descongestionamiento vehicular del casco urbano.

2. La integración del todo urbano Mérida-La Parroquia-Ejido, mediante un sistema vial que
es un determinante de su desarrollo, permitiendo una redistribución del costo de la tierra.

- 380 -
 William Lobo Quintero

3. El control de la contaminación ambiental, ya que el monorriel se maneja mediante el

sistema eléctrico.

4. La existencia de un derecho de vía sobre el río Albarregas que no requiere costos

adicionales por expropiaciones.

5. La especial topografía del río Albarregas, como posibilidad para implementar estructuras
de acceso de bajo costo.

6. La posibilidad de cerrar vías principales del casco central de la ciudad de Mérida, para
dejar zonas peatonales.

7. El desarrollo de un proyecto integral de recuperación del río Albarregas, para servicios

comunes como parques, jardines, canchas, escuelas, etc.

8. El atractivo turístico indiscutible para la ciudad de Mérida.

Nota: Esta propuesta y las gestiones del autor de este libro, junto con el profesor
Francisco Lluch y Cuñat, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes,
desarrollaron y presentaron un esbozo de este Proyecto sobre el Enlace Mérida-Ejido. Estudio
para un transporte colectivo de unión de dichas ciudades, situadas en el mismo valle andino,
el cual contiene el siguiente ofrecimiento:

“ Al dedicar esta monografía a mi excelente colega el profesor William Lobo

Quintero, quien me pidió algunas ideas sobre su afán en mejorar las comunicaciones de su
tierra natal, lo hago con el mejor empeño en servirla. El trato que he tenido con él desde hace
veinte años, cuando era alumno laborioso que se destacaba entre sus compañeros, sus ansias
de ampliar estudios en el extranjero, y su conocida actuación al frente de la Facultad de
Ingeniería, así como la cordialidad con que se granjeó esta adhesión sincera de cuantos le
rodeamos, bien vale una modesta prueba de buena voluntad más que de competencia, como la
que ofrezco a tan dilecto amigo. Afectuosamente, Francisco Lluch y Cuñat. Mérida, 17 de
mayo de 1976".

El proyecto mencionado fue publicado por el Equipo Rectoral de la Universidad de

Los Andes en "Conciencia Universitaria" N°. 4, Julio 1979, conjuntamente con el artículo
titulado "Sistema de Transporte Masivo de Mérida" del profesor William Lobo Quintero.

- 381 —
La Universidad Siempre

----- F----------

EL SISTEMA DE TRANSPORTE
MASIVO PARA MÉRIDA

William Lobo Quintero

(Publicado en los diarios locales de la ciudad de Mérida el 28 de julio de 1976 y

distribuido durante un tiempo en los cines de Mérida, por cortesía de los
hermanos Olegario y Valeriano Diez y Riega, del Circuito Cinelandia, una
empresa al servicio de su comunidad en los andes venezolanos)

Los reiterados congestionamientos del tránsito en la ciudad de Mérida, nos invitan a

reflexionar sobre las posibilidades de buscar otras soluciones no convencionales a los problemas
del transporte y tránsito, con perspectivas a más largo plazo. Adolece nuestra urbe serrana de un
antiguo entramado de calles, con intersecciones cortas que obligan a una circulación inflexible
sobre pocas calles longitudinales y donde el centro institucional y el centro comercial, coinciden
sobre una misma zona que se convierte así en el área de concentración de las principales
actividades de la ciudad.

Es un hecho, además, que la Universidad de Los Andes incremente continuamente su

matrícula; lo que trae consigo mayor demanda de transporte y otros servicios de la ciudad,
convirtiendo a sus calles y avenidas en vías insuficientes para el desplazamiento de toda la
comunidad. Nuestra Casa de Estudios debe solventar en forma permanente su transporte
estudiantil sin multiplicar el número de unidades, que son fuente de mayor saturación vehicular y
grotesco espectáculo donde los estudiantes en peligro de sus vidas demuestran extremada
habilidad de equilibristas. El congestiona miento se amplifica debido a la coincidencia de
horarios de trabajo, a la insuficiencia de estacionamientos, a la libre conformación de las rutas de
transporte público, a la invasión de las calles por los constructores privados, a la recogida de
basura en horas diurnas, a la inexistencia de un terminal de pasajeros y a otras referencias
relativas al desplazamiento anárquico del tráfico comercial y particular.

— 382 —
 Willwn Lobo Quintero

Los organismos del Estado han venido proponiendo medidas para mejorar el
congestionamiento vehicular, pero las mismas van siendo desbordadas por la amplificación de un
problema que tiene repercusiones mucho mayores. Se ofrecen soluciones para un mejor
ordenamiento del tránsito con limitaciones para estacionamiento y circulación; o, paralelamente
se propone la transformación física de la ciudad mediante viaductos y nuevas avenidas a corto y
mediano plazo. En ambos casos se procura solventar los problemas de la máquina más que del
peatón y se estimula la presencia de más unidades vehiculares ante una previsible mayor
concentración humana. No es muy difícil deducir que el incremento de automóviles requiere
nuevos canales de circulación que inducen a su vez a mayor concentración humana generando
más tránsito en un círculo evolutivo que sólo medidas extremas pueden detener.

Ha sido el hombre el creador de la motorización en busca de mayor libertad, pero quien

podría ser el amo del espacio se ha convertido en un esclavo de sus propias realizaciones,
contribuyendo conscientemente al congestionamiento urbano. Mérida tiene condiciones para que
se rescaten, a favor del peatón, las áreas ocupadas por los vehículos con el fin de prever con
antelación los efectos nocivos de la contaminación ambiental. Es de justicia aspirar a una Mérida
más humana, menos neurótica y donde el comportamiento de sus gentes no esté expuesto a
agresiones físicas, psíquicas, auditivas o cardíacas producidas por el rompimiento del equilibrio
ecológico natural.

El río Albarregas ofrece un cauce natural para una solución de transporte masivo por vía
elevada del tipo monocarril o monorriel accionado mediante energía eléctrica para permitir el
control de la contaminación ambiental. Este sistema especial de transporte pudiera tener un
recorrido comprendido entre la ciudad universitaria de La Hechicera y la vecina población de
Ejido integrando el conjunto metropolitano Mérida-La Parroquia-Ejido, en un todo urbano con
mejores posibilidades de un desarrollo equilibrado. El sistema de transporte masivo así
concebido, representaría la infraestructura fundamental para el desarrollo urbanístico de una
ciudad lineal, sirviendo equidistantemente a las urbanizaciones populares y de clase media
ubicadas sobre ambos márgenes del río Albarregas y permitiendo, a su vez, el beneficio social de
una redistribución de los costos de la tierra. Las áreas a utilizar en este proyecto no están
comprometidas y los costos de expropiación en las márgenes del río serán mínimas.

— 383 —
La Universidad Siempre-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Esta solución ya ha sido esbozada en otras oportunidades. Es diferente de las

tradicionales y asume las características de un proyecto integral si se toma en cuenta que su
implementación representa un atractivo turístico indiscutible para Mérida, permitiendo recuperar
las márgenes del río Albarregas para servicios colectivos como parques, jardines, canchas,
escuelas y sitios de estudio, haciendo posible el cierre de vías principales de acceso al casco
central de la ciudad para dejar zonas peatonales; permitiendo realizar obras de protección de los
taludes de la meseta de Mérida y obras sanitarias de tratamiento de las aguas servidas que han
ido convirtiendo al río Albarregas en una versión del Guaire caraqueño.

En el mundo existen diversas patentes de estos monorrieles pero, en general, diremos

que son vehículos de pasajeros, cómodos, amplios y confortables que se desplazan sobre vías
guías a alta velocidad y que pueden tener una capacidad de movilidad de más de 150 pasajeros
por vagón. Estos transportes colectivos se han implementado con éxito en ciudades de países
desarrollados (Alemania, Japón, Francia, Estados Unidos) y su desventaja principal radica en que
las estaciones, torres y otras obras accesorias se convierten dentro de las áreas urbanas en
obstáculos del tránsito vehicular. La presencia en Mérida del cauce del Albarregas hace que este
sistema de transporte funcione prácticamente independiente de la circulación automotriz
superficial y las estructuras de acceso tendrán espacios disponibles y posibilidad de integrarse
dentro del proyecto del parque recuperacional del río. En cuanto a la selección del equipo más
apropiado a las características de la ciudad de Mérida, los estudios definitivos deberán tener en
cuenta las posibilidades de aceleración y frenado en pendiente y reducir las dificultades de
mantenimiento inferidas por el alto índice pluviométrico de Mérida. Será necesario importar el
sistema de vagones y su mecanismo de funcionamiento, pero las estructuras de sustentación, de
acceso y las obras complementarias son realizables ventajosamente con materiales y tecnología
nacional. Es bueno señalar que las características geotécnicas del subsuelo, constituido
principalmente por materiales granulares densos con gran porcentaje de peñones, no ofrecen
preocupaciones por baja resistencia y permiten proponer soluciones repetitivas para los sistemas
de fundación estructural.

La divulgación de estas ideas expuestas en declaraciones periodísticas, entrevistas

radiales y foros conectados con el planeamiento futuro de la ciudad de Mérida, pretenden
motivar a las personas y organismos íntimamente relacionados con la solución definitiva de la
problemática

— 384 —
 _ Wtllúm Lcto Quintero

vial. Sabemos que una acción coordinada entre el Ejecutivo Nacional, la Gobernación del
Estado, la Asamblea Legislativa, la Universidad de Los Andes; la Corporación de Los Andes, los
Concejos Municipales de los distritos Libertador y Campo Elias, el clero metropolitano, la
Oficina de Desarrollo Urbano del MOP, los colegios profesionales, la Cámara de Comercio, los
partidos políticos, los medios de comunicación social y las personas comprometidas con el mejor
destino de Mérida, puede conducir a la realización de los estudios que hagan posible este
proyecto trascendente.

Sabemos que esta obra requiere de una inversión inicial significativa, pero con visión
prospectiva se garantizará la demanda futura de transporte, la integración social metropolitana, el
embellecimiento del paisaje en función turística y lo más importante, la mejora de la calidad de
vida de los merideños. Algunas veces estas y otras expectativas intangibles pero primordiales, no
son tomadas en cuenta al definirse un estudio económico, por cuanto no se transmiten en
términos monetarios que tienen implicación directa en los análisis beneficio-costo, haciendo que
el proyecto no sea factible y transfiriendo durante largos años la solución de un problema que
posteriormente resultaría más costoso. Sugerimos en previsión, contactar con sectores privados
especializados en estos sistemas, para la concesión de una explotación a plazo fijo hasta la
liberación de la inversión. Intuyendo que inicialmente no habrá beneficios económicos, los
organismos del Estado bien pudieran asumir las diferencias entendiendo la rentabilidad de un
proyecto de esta envergadura, en el amplio sentido de la "rentabilidad social".

Vale la pena, pues, intentar que dentro de la planificación del desarrollo urbano de
Mérida se incluya el estudio del sistema de transporte masivo y se valore en su auténtica
dimensión su factibilidad, pues las decisiones actuales tendrán repercusión futura y no debemos
eludir el desiderátum sugerido por Saint Marc de buscar una mejor distribución del hombre en el
espacio, de hacer un uso más racional de ese espacio y de promover al hombre por los medios
que lo hagan feliz.

— 385 —
 La Universidad Siempre

CARTA RENUNCIA A LA COORDINACIÓN

GENERAL DE OFIMETRO

Mérida, 06 de Febrero de 1997

Dr. William Dávila Barrios

Gobernador del Estado Mérida
Su Despacho.

Con el mayor pesar, me veo en la necesidad de poner a su disposición el cargo de

Coordinador General de la Oficina Metropolitana de Transporte Masivo de Mérida, Ofimetro,
al cual me he consagrado ad-honorem, desde su creación en el mes de abril pasado.

Para el inicio de Ofimetro, según Decreto N° 87 de fecha 22-06-96, se establecieron

como fines esenciales los siguientes:" Actualizar y completar los estudios existentes,
concertar la mancomunidad metropolitana de transporte, definir la ruta más adecuada con
propuestas concretas de orden municipal, determinar el sistema más apropiado mediante
ofertas técnicas y financieras, elaborar el proyecto del sistema de transporte masivo, la
propuesta de una empresa o entidad operativa y todas las actividades y gestiones necesarias
para el mejor cumplimiento de sus fines". Una buena parte de lo anotado está prácticamente
resuelto, otras actividades no se han cumplido por falta de apoyo de los organismos
comprometidos y falta de lo fundamental, que no se puede lograr en nueve meses de gestión.

La actualización de los estudios en el corto plazo, permitió justificar ante el

Ministerio de Transporte, Cordiplan y el Congreso de la República, la aprobación de 60
millones de dólares en la Ley Paraguas, con 2 millones de dólares de desembolso en 1997 y
58 millones restantes de contratación justificable para 1998. El resultado alcanzado con estos
estudios preliminares, les permitirá ser valorados por la Corporación Andina de Fomento, en
más de un (1) millón de dólares y aceptados como aporte local para el crédito de preinversión
en ingeniería básica. Un nuevo estudio de factibilidad y el pliego

— 386 —
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licitatorio podrán realizarse por vía contractual con la empresa Inelectra- Parsons del más alto
nivel, que realiza actividades conjuntas con la Compañía Metro de Caracas C.A., para lo cual
la Gobernación debe hacer gestiones financieras rápidas y dar el anticipo, para que el
proyecto no se demore. En este caso, si se retrasan las decisiones, se afectan los lapsos
establecidos en la Ley Paraguas; tiempo irrecuperable, que no permite el ingreso a la
Corporación Andina de Fomento en Octubre, y pone en dificultad la utilización de los 58
millones de dólares que se pierden ocasionando un alto costo político. Esta preocupación se
fundamenta en que la tramitación de cada crédito de la Ley Paraguas dura 6 meses.

Una actividad fundamental que asumimos a través de nuestra Oficina de Enlace en

Caracas, fue gestionar la transferencia de competencia o encomienda del MTC, a la
Gobernación de Mérida, para el manejo estadal del proyecto del sistema de transporte masivo.
Al término de estas gestiones, usted ha resuelto que sea lavial, en lugar de Ofimetro, el
organismo representativo de la Gobernación, conduciendo la autonomía de esta Oficina al
capiti diniinutio y poniendo la coordinación real del proyecto de transporte masivo en esa
instancia. Afortunadamente, hoy la dirige un colega de alta competencia profesional y
académica, pero en el futuro incierto, a este proyecto no se le deja una estructura perdurable
despolitizada, más representativa de los intereses de la ciudad de Mérida. En esas
condiciones, bien pensadas y valoradas por usted, este triste retiro nuestro no le sorprenderá;
más bien le pueda interesar para que el proyecto tenga una vía ejecutiva en lugar de
decisiones colegiadas y consensúales. La nueva condición afecta mi dignidad profesional e
indica que ya no es necesaria mi presencia y permite el nombramiento de un funcionario
manejable. Yo lamento que usted prefiera esta condición, si cuando me llamó a colaborar
conocía el Proyecto y tenía bien clara la posibilidad de usar nuestra mística, personalidad,
entusiasmo y experiencia adquirida.

La concepción de este proyecto de larga data, compartida por muchos integrantes de

la comunidad merideña, es la de un sistema rodante elevado sobre el Parque Metropolitano
Albarregas, dentro de un programa de desarrollo ambiental, urbano, turístico, cultural, social
y económico de la ciudad de Mérida; un instrumento para definir los lincamientos del
desarrollo sostenible de la ciudad moderna del futuro, que integre las poblaciones del área
metropolitana de Mérida (Tabay-Mérida-La Parroquia- Ejido- San Juan y Lagunillas).

Un proyecto así, tan completo, es por definición de mediano plazo, pero será hecho
por tramos, con soluciones intermedias de corto plazo.

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 La Universidad Siempre _____

para satisfacer las expectativas políticas bien justas del Gobernador, que ha financiado su
actualización y ha adelantado múltiples gestiones favorables. Yo creo, que a pesar del
rendimiento nuestro en 1996, con las limitaciones para acelerar un proyecto tan complejo,
usted esperaba mayor concreción, que quizás podría obtenerse si se sacrifica la concepción y
esencia del proyecto mencionado. He reflexionado mucho acerca de si en verdad usted desea
adelantar el proyecto tal como es, o se abandonan las potencialidades de interacción con el
Parque Metropolitano Albarregas, o se pasa a la conocida solución de autobuses o trolebuses
en tránsito compartido a través de las congestionadas vías merideñas, sólo con el fin de
precipitar soluciones que permitan recoger frutos electorales inmediatos. Creo que quedarse a
luchar por el proyecto verdadero o retirarse a tiempo conduce al mismo resultado: hay
soluciones tomadas y este proyecto se desvirtuará. De no ser así, siempre podrá usted contar
con mi apoyo incondicional, porque ser yo el coordinador del proyecto, es una condición
secundaria.

Hemos dicho que este proyecto tiene diversidad de resistencias, ahora mayores por
acercarse a su realización y por contar con las posibilidades de financiamiento; resistencias
que son de naturaleza distinta, pero que se unen para paralizarlo o modificarlo. Intervienen
intereses políticos, personales, de protagonismo, intrigas, envidias, celos institucionales,
investigaciones tecnológicas, vendedores de autobuses o vendedores de sistemas rodantes,
que por diferentes vías le dan su versión particular y le manifiestan las discrepancias que
usted oye y así va conformando un pensamiento negativo acerca de nuestro trabajo y crea
barreras infranqueables en la comunicación. Pero siento que el peor enemigo de este proyecto
es el corto plazo de tres años de la gestión de un Gobernador y la falta de convicción de
hacerlo como debe ser.

Una de las necesidades del proyecto es encontrarle el soporte local (un 30%) a los
primeros 58 millones de dólares o sea, 18 millones de dólares adicionales. ¿Por qué no se
adelantan las obras complementarias del corredor del río Albarregas? Los colectores
marginales, el catastro, las expropiaciones, el sistema de saneamiento, la continuación de las
obras del parque, la remodelación de los barrios y aprovechar una coordinación central de la
Gobernación con todas las instituciones de Mérida. Si a esto se le agrega la construcción de la
Primera Estación y el inicio de las obras en 1998, no hay forma de negar hechos y realidades.
Estos proyectos complementarios los requiere y acepta la CAF, pero deben concretarse en
1997, a menos que se piense en dar otra forma de soporte local.

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 Vi'illtam Lobo Quintero

Como los organismos multilaterales exigen poner en orden legal, social y ambiental
los predios del Parque Metropolitano Albarregas, éstos pueden ser la mejor contribución al
proyecto de transporte masivo y de esta manera se corresponde por la vía práctica el plan de
desarrollo urbano local del Parque, proyecto que actualmente estimulamos a través de la
Comisión Interinstitucional de Planificación Urbana (CIPU), que se reúne todos los viernes
en Ofimetro. Así tenemos una salida a corto plazo y de gran alcance, que hemos previsto para
tener el mayor grado de apoyo de la comunidad merideña.

Al dejarle la posibilidad de organizar a su mejor criterio cuanto quiera lograr de este

acuerdo, acerca del sistema de transporte masivo de Mérida, debo expresarle que es necesario
agradecer la solidaridad unánime del bloque parlamentario merideño, el apoyo del presidente
de Corpoandes Dr. Pedro Izarra Sánchez, de los alcaldes de los municipios Campo Elias,
Sucre y Santos Marquina, de los miembros del directorio de Ofimetro que colaboraron, y de
todos los amigos solidarios con este proyecto de Ciudad, Sistema y Parque.

Agradeciéndole la gentileza de ofrecerme coordinar a su más importante Proyecto,

actitud que lamentablemente cambió a pesar de que se han cubierto las etapas posibles y
necesarias, me permito solicitar a usted que designe la persona que recibirá
administrativamente esta Oficina,

Atentamente,

Ing°. William Lobo Quintero

(Sello de Ofimetro).

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