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TEMA 4: DINÁMICA DE LA POSESIÓN.

I. ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN.
1. Formas y medios de adquirir la posesión.

En el ámbito de la doctrina se suelen diferenciar dos formas de adquirir la posesión:


originaria y derivativa. La primera se produce por acto unilateral del adquirente y sin el
concurso de poseedor precedente, si es que lo había. La adquisición derivativa supone la
intervención del poseedor anterior, operándose por virtud de una cesión o traspaso; esta
circunstancia justifica algunas de las normas previstas en sede de usucapión.

El planteamiento del Cc, es diferente. El art.438 se limita a enumerar los medios de


adquisición de la posesión, es decir, los hechos o actos a los que se liga el efecto propio
de hacer adquirir la posesión. Otros generan una adquisición de carácter derivativo.

De acuerdo con el art.438 Cc, la posesión se adquiere:

1) ``por la ocupación material de la cosa o derecho poseído´´.

La ocupación, en el ámbito concreto de la posesión, constituye un acto unilateral del


adquirente consistente en la aprehensión física de la cosa, siendo indiferente, a efectos
adquisitivos, que la cosa estuviese o no en poder de un anterior poseedor.

2) ``por el hecho de quedar éstos sujetos a la acción de nuestra voluntad´´.

Se incluye, como instrumentos concretos conducentes a aquella dominación, la tradición


real, mediante entrega efectiva del bien realizada por el anterior poseedor que se
desprende de la transfiriéndola al adquirente, y la llamada tradición simbólica,
consistente en una entrega del poseedor precedente pero no es el objeto de la posesión si
bien permite acceder a éste. En ambos casos hay adquisición derivativa de la posesión.

3) ``por los actos propios y formalidades legales establecidas para adquirir tal
derecho´´.

Los actos y procedimientos previstos en la ley, a través de los cuales una persona queda
investida de la condición de poseedor, sin que tenga que mediar una relación de
dominación efectiva.

Es el caso de adquisición de la posesión (civilísima) de los bienes hereditarios que, de


acuerdo con el art.440 Cc, ``se extiende transmitida al heredero sin interrupción y desde
el momento de la muerte del causante, en el caso de que llegue a adirse la herencia´´. El
heredero, sin necesidad de aprehensión de los bienes hereditarios, resulta investido de la
cualidad de poseedor y de las acciones que tutelan la posesión.

Tienen cabida en este apartado del art.438, la adquisición de la posesión que tiene lugar
por virtud del otorgamiento de escritura pública relativa al acto de transmisión de la
cosa o derecho objeto de posesión, en los términos del art.1462.2º, y la que se produce
por entrega de los títulos de pertenencia de aquéllos.
También se suelen incluir en el mismo grupo las llamadas adquisiciones judiciales de la
posesión, sujetas a los procedimientos previstos en la L.E.C.

2. Capacidad para adquirir la posesión.

El art.443 contiene dos reglas en materia de capacidad.

Por una parte, y en orden a la adquisición de la posesión, el precepto reconoce: ``los


menores y incapacitados pueden adquirir la posesión de las cosas´´.

La segunda regla del art.443 viene referida al uso de los derechos que de la posesión
nazcan a favor de los menores, requiriendo el precepto ``la asistencia de sus
representantes legítimos´´.

3. La adquisición por representante.

Junto a la adquisición de la posesión por la misma persona que va a disfrutar de ella; el


art.439 admite la posibilidad de que se adquiera por medio de otro: por representante
legal, por mandatario (representante voluntario) o por un tercero sin mandato alguno.

II. PÉRDIDA DE LA POSESIÓN.

De acuerdo con el art.460, el poseedor puede perder su posesión:

1º ``por abandono de la cosa´´:

El abandono es causa de extinción de la posesión basada en un acto unilateral del


poseedor para que cuya eficacia basta la capacidad natural de entender y querer. Se
produce cuando el poseedor, consciente y voluntariamente, pone fin a la relación
denominación que hasta entonces mantenía sobre un bien, desprendiéndose de éste. Hay
cese del corpus y del animus.

2º ``por cesión hecha a otro por título oneroso o gratuito´´:

Es también una hipótesis de perdida voluntaria de la posesión, pero fundada es un


acuerdo o negocio celebrado con quien va a ser el nuevo poseedor. Cesión equivale a
desplazamiento efectivo de la tenencia de un bien mediante la tradición, por cualquier
título, y mediante las restantes formas de entrega o transmisión.

3º ``por destrucción o pérdida total de la cosa, o por quedar ésta fuera del comercio´´:

La razón que justifica la extinción, en los casos citados en este apartado del art.460, está
la imposibilidad de ejercitar el señorío de hecho que la posesión implica.

Junto a la destrucción física de la cosa, el art.460.3º menciona, como causa también de


pérdida (involuntaria) de la posesión, ``quedar ésta fuera del comercio´´. Aunque el bien
sigue existiendo, ya no es posible, jurídicamente, seguir ejerciendo sobre él un señorío
de hecho por el particular.
4º ``por la posesión de otro, aun contra la voluntad del antiguo poseedor, si la nueva
posesión hubiese durado más de un año´´. Se contempla la hipótesis de despojo.

Por disposición de la ley conserva, durante el plazo de un año. La finalidad principal


que se persiga no es otra que facilitar al despojado la recuperación de la tenencia de la
cosa mediante el recurso a la acción judicial prevista en el art.250 LEC, para cuyo
ejercicio es imprescindible la cualidad del poseedor. El plazo del año que establece el
art.460, como límite de la posesión incorporal, coincide con el fijado art.439 LEC.

Cuando el despojado deja transcurrir el plazo de un año, sin ejercitar la acción judicial
correspondiente, pierde la posesión que hasta entonces había mantenido y, con ella, la
legitimidad para entablar juiciosos posesorios. Podrá recuperar todavía el bien haciendo
valer el derecho que, en su caso, ostente sobre éste, pero lo tendrá que hacer a través del
ejercicio de acciones distintas de las posesorias y mediando las pruebas pertinentes.

Si el despojado, el lugar de recuperar conforme a derecho la posesión perdida, utiliza las


vías de hecho, se convierte él mismo en despojante y quedará al alcance de la acción
posesoria que puede interponer quien a él le despojó con anterioridad.

III. PRESUNCIÓN DE POSESIÓN INTERMEDIA.

Para el poseedor actual, demostrar la continuidad de la posesión en todos los momentos


transcurridos es poco menos que imposible. Mucho más fácil es la prueba contraria;
bastará acreditar un solo hecho interruptivo.

El Cc favorece al poseedor actual con una presunción iuris tantum de posesión


intermedia que recoge el art.459 en los siguientes términos: ``el poseedor actual que
demuestre su posesión en época anterior, se presume que ha poseído también durante el
tiempo intermedio, mientras no se pruebe lo contrario´´.

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