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DERECHOS
REALES
Docente: Dra.
Gisela Garcia
Serna
Acción para adquirir la posesión o la tenencia.
Expresamente el artículo 2239 del CCyCN dispone: Un
título válido no da la posesión o tenencia misma, sino un
derecho a requerir el poder sobre la cosa. El que no tiene
sino un derecho a la posesión o a la tenencia no puede
tomarla, debe demandarla por las vía legales (concuerda
con los artículos 607 y ss. de CPN y 2468 del Código
Civil)
ARTICULO 2468 Codigo velezano:
Un título válido no da sino un derecho a la posesión de la cosa, y no la posesión misma. El que no
tiene sino un derecho a la posesión no puede, en caso de oposición, tomar la posesión de la cosa:
debe demandarla por las vías legales.
• En el viejo artículo 2468 se consagraba el principio posesorio enunciado como “prohibición de obrar de propia autoridad”, cuya única excepción la configuraba,
como en el actual Código, la llamada “defensa extrajudicial”.
• El título con que se ha precedido la norma equivalente, art. 2239 del nuevo CCCN: “Acción para adquirir la posesión o la tenencia”, no tiene ninguna relación con el
mentado principio,
• En efecto, toda acción posesoria exige como primer recaudo la existencia de una relación de poder (usando las nuevas expresiones del Código Civil y Comercial de
la Nación); es decir tenencia o posesión. Si tal relación no existe ni existió, no es factible siquiera referirse a acción posesoria alguna.
• Por ello Highton, acertadamente expresa que el interdicto de adquirir, que se encuentra regulado de manera expresa en el art. 607 del Código Procesal de la
Nación, no participa de la naturaleza de los verdaderos interdictos posesorios o acciones posesorias, pues tiene por objeto una posesión nunca habida
• La única acción que podría haber nacido frente al supuesto previsto en el título de la norma, sería de tipo contractual, emanada de un contrato de compraventa
cuyo objeto no ha sido entregado al comprador. El adquirente tendrá entonces la acción de cumplimiento de contrato, en este caso llamada “actio emptio” por los
romanos (entrega de la cosa vendida). Igualmente, en relación a la tenencia, el inquilino tendrá esa acción emanada del contrato de locación. Pero, como puede
verse, estas pretensiones no tienen nada de posesorias; en razón de lo cual la norma nada tendría que hacer en esta parte del Código. Es tan sólo el título con que
se ha rotulado la norma, lo que nos permite advertir que el dispositivo de Vélez (art. 2468), fuente casi textual del art. 2239 del C.C. y C. de la Nación, ha sido mal
interpretado.
• En verdad la norma del viejo art. 2468 del Código de Vélez, y el nuevo 2239 del C.C. y C. de la Nación, apuntan a evitar el recupero de la posesión “motu
propriom”, prohibiendo así la justicia por propia mano. No hay pues tutela para la adquisición de la posesión, sino sólo para su recupero frente a la pérdida.
• A pesar del título con que se ingresa al dispositivo, Acción para adquirir la posesión o la tenencia.la norma no apunta al llamado “interdicto de adquirir” regulado
en el art. 607 del Código Procesal Civil de la Nación, sino a impedir el recupero de la posesión perdida mediante propia autoridad.
• Concretando la interpretación del art. 2239, se alude aquí a la necesidad de acudir a la Justicia para recuperar o impedir un ataque a la posesión. Salvo ante la
imposibilidad de obtener una respuesta judicial a tiempo, en cuyo caso el poseedor o tenedor tendrá la acción extrajudicial del art. 2240, el agredido en su
relación de poder debe acudir siempre a la vía judicial.
El art. 607 CPCCN, dice: Para que proceda el interdicto de adquirir se requerirá:
1. Que quien lo intente presente título suficiente para adquirir la posesión o la tenencia con arreglo a derecho.
2. Que nadie tenga título de dueño o usufructuario de la cosa que constituye el objeto del interdicto.
3. Que nadie sea poseedor o tenedor de la misma cosa.
A) Interdicto de adquirir. Esta herramienta, prevista por algunos códigos procesales, está legislada en los arts. 607 a 609 CPCCN,
que exigen recaudos de imposible cumplimiento.
luego de requerir para la procedencia del interdicto que el actor “presente título suficiente para adquirir la posesión o la tenencia
con arreglo a derecho” (inc. 1), además exige que “nadie tenga título de dueño o usufructuariode la cosa que constituye el objeto del
interdicto” (inc. 2) y “que nadie sea poseedor o tenedor de la misma cosa” (inc. 3). La primera de estas últimas dos exigencias impide
el remedio respecto de las cosas inmuebles porque siempre tienen dueño, que será un particular o el Estado (art. 236, inc. a, CCyC y
art. 2342, inc. 1, CC).
En lo que hace a las cosas muebles, si carecen de dueño no será necesario el interdicto, pues se adquieren por su simple aprehensión
(art. 1923 CCyC in fine y art. 2375 CC).
En cuanto al restante recaudo, las cosas inmuebles siempre tendrán un poseedor y queda dicho que las cosas muebles que no
tengan poseedores podrán ser adquiridas por la mera aprehensión. De igual modo, si el titular de una cosa mueble o inmueble
abandona la posesión, esta puede ser adquirida cumpliendo con los requisitos de la adquisición unilateral, sin necesidad de ocurrir a
los interdictos (art. 1923 CCyC in fine y arts. 2375 y 2454 CC). Por su parte, en caso de existencia del tenedor de la cosa, no procede
el interdicto, pues “Cuando alguien ejerciera la tenencia de la cosa, la demanda contra él se sustanciará por el trámite del juicio
sumarísimo” (art. 608, párr. 3, CPCCN). Otro tanto acontece “Si otra persona también tuviere título o poseyere el bien”, pues, en este
caso “la cuestión deberá sustanciarse en juicio ordinario o sumario, según lo determine el juez” (art. 608, párr. 2, CPCCN), y no
mediante el interdicto.
ARTICULO 2239: Acción para adquirir la posesión o la tenencia. Un título válido no da la posesión o
tenencia misma, sino un derecho a requerir el poder sobre la cosa. El que no tiene sino un derecho a la
posesión o a la tenencia no puede tomarla; debe demandarla por las vías legales.
En otras palabras: quien nunca ha tenido la posesión de una cosa, por más derecho y título que tenga para
ello, no podrá requerir que se le entregue por medio del juicio de la modalidad que sea, entendido este en
su más amplio sentido, con inclusión, por tanto, de las acciones posesorias estrictas, policiales e
interdictos.
• En cambio, así lo trataba el artículo 2198 del Proyecto de 1998, respecto de la adquisición de la posesión:
“Acción para adquirir la posesión. El que tiene título suficiente para adquirir el dominio pero no se le ha
hecho la tradición traslativa, tiene acción para adquirir la posesión contra quien posee la cosa sin
derecho, la que debe tramitar por el proceso de conocimiento más abreviado previsto en la ley local.La
acción caduca en el plazo de un (1) año desde la fecha prevista en el título para la tradición traslativa del
dominio, o en su defecto desde la fecha del título”. Se incorporaba así un medio expeditivo y autónomo
para adquirir la posesion
Lamentablemente, a pesar del título del artículo, no se reguló una acción específica para adquirir
la posesión o la tenencia, distinta de las acciones personales comunes que nacen, por ejemplo, del
incumplimiento de un contrato de compraventa o de locación.
en los códigos
procesales
Las acciones posesorias en el Codigo de Velez:
Acciones posesorias propiamente dichas: nominadas técnicamente como Acciones Posesorias de Mantener y de Recuperar, resultaba necesario contar con la legitimación del poseedor
calificado, así, el legitimado activo era el poseedor anual, no vicioso, con posesión continua y no interrumpida.
Las acciones policiales.
Con la reforma introducida por la ley 17,711 se incorpora aparte de las acciones propiamente dichas las acciones Policiales con una legitimación activa más amplia pues han sido
conferidas a “todo poseedor o tenedor aún vicioso”, exceptuándose de la disposición a quien es “tenedor en interés ajeno o en razón de una relación de dependencia, hospedaje u
hospitalidad” (art. 2490 del CC). No resulta necesario entonces ser poseedor en sentido estricto y menos aún ser poseedor calificado, bastando ser poseedor cualquiera sea su calificación o
bien tenedor interesado. En conclusión y desde un punto de vista sistémico, en la regulación sustancial existen dos acciones policiales, dirigidas a mantener y a recuperar la posesión y dos
acciones posesorias propiamente dichas con idénticos fines. Las normas procesales fijaron la regulación de la protección posesoria consagrando también- en algunos casos- los llamados
interdictos, que establecieron legitimaciones activas, supuestos de procedencia y efectos parcialmente coincidentes y parcialmente divergentes para estos últimos con relación a las acciones
posesorias reguladas en el Código Civil
Sobre la cuestión planteada, doctrina especializada opina que los interdictos constituyen la regulación procesal de las acciones contenidas en el ordenamiento civil
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CODIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES
LIBRO IV PROCESOS ESPECIALES
CAPÍTULO I: INTERDICTOS
• INTERDICTO DE ADQUIRIR ARTÍCULO 601°: Procedencia. Para que proceda el interdicto de adquirir se requerirá:
• 1°) Que se presente título suficiente para adquirir la posesión con arreglo a derecho.
• 2°) Que nadie tenga título de dueño o de usufructuario o posea los bienes que constituyen el objeto del interdicto. Si otro
también tuviere título o poseyere el bien, la cuestión deberá sustanciarse en juicio ordinario.
• Cuando alguien ejerciere la tenencia de los bienes, la demanda deberá dirigirse contra él y se sustanciará por el trámite del
juicio sumarísimo.
• ARTÍCULO 602°: Procedimiento. Promovido el interdicto, el juez examinará el título y requerirá informes sobre las
condiciones de dominio y gravámenes del bien. Si lo hallare suficiente otorgará la posesión, sin perjuicio de mejor derecho, y
dispondrá la inscripción del título, si correspondiere.
• ARTÍCULO 603°: Anotación de litis. Presentada la demanda, si el derecho fuere verosímil, podrá decretarse la anotación de
litis en el Registro de la Propiedad.
DISPOSICIONES COMUNES A LOS INTERDICTOS
ARTÍCULO 615°: Caducidad. Los interdictos de retener, de recobrar y de obra nueva no podrán
promoverse después de transcurrido un año de producidos los hechos en que se fundaren.
ARTÍCULO 616°: Juicio posterior. Las sentencias que se dictaren en los interdictos de adquirir, retener y
recobrar no impedirán el ejercicio de las acciones reales que pudieren corresponder a las partes.
• INTERDICTO DE RETENER ARTÍCULO 604°: Para que proceda el interdicto de retener se requerirá:
• 1°) Que quien lo intentare se encuentre en la actual posesión o tenencia de un bien, mueble o inmueble.
• 2°) Que alguien amenazare perturbarle o lo perturbase en ellas mediante actos materiales.
• ARTÍCULO 605°: Procedimiento. La demanda se dirigirá contra quien el actor denunciare que lo perturba en la posesión o
tenencia, sus sucesores y copartícipes, y tramitará por las reglas del proceso sumarísimo.
• INTERDICTO DE RECOBRAR ARTÍCULO 608°: Para que proceda el interdicto de recobrar se requerirá:
• 1°) Que quien lo intente, o su causante, hubiere tenido la posesión actual o la tenencia de un bien mueble o inmueble.
• 2°) Que hubiere sido despojado total o parcialmente del bien, con violencia o clandestinidad.
• ARTÍCULO 609°: Procedimiento. La demanda se dirigirá contra el autor denunciado, sus sucesores universales o
particulares de mala fe, copartícipes o beneficiarios del despojo y tramitará por juicio sumarísimo.
• INTERDICTO DE OBRA NUEVA ARTÍCULO 613°: Cuando se hubiere comenzado una obra que afectare a un inmueble, su
poseedor o tenedor podrá promover el interdicto de obra nueva. La acción se dirigirá contra el dueño de la obra y, si fuere
desconocido, contra el director o encargado de ella. Tramitará por el juicio sumarísimo.
CODIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACION
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• Deducida la acción posesoria, el juez correrá traslado de la demanda por el término de cinco días, si el demandado no se
apersonara, no se declarará su rebeldía y el juicio continuará su trámite. Si comparece y contesta la demanda, deberá
oponer en ella todas las excepciones y defensas que tenga, sin que le sea permitido articular cuestiones de previo y
especial pronunciamiento.
• El plazo de prueba no será mayor de veinte días, debiendo ofrecerse dentro de los primeros cinco. No se admitirá el plazo
extraordinario de prueba, ni la ampliación por razón de la distancia.
• Agregadas las pruebas el juez pondrá los autos a la oficina para alegar por el término de tres días y el plazo para alegar
será común; por último la sentencia será dictada en el término de quince días y sólo ella será apelable.
• Ahora bien este proceso se entabla para aquellas demandas en que un sujeto afectado ha sido turbado o desposeído de su
posesión, y se refiere tanto a las acciones posesorias propiamente dichas como para las policiales, en tanto legitimados
pasivos pueden ser poseedores de topo tipo y hasta los tenedores interesados, siguiendo la normativa del código velezano
derogado
El amparo a la
simple tenencia-
Ambito Rural
La ley 4.815 regula el procedimiento de amparo a la simple tenencia y que la Ley Orgánica de Tribunales
dispone sobre la competencia. En el presente caso, tratándose de un fundo ubicado en zona rural,
corresponde la competencia del Juez de Paz de la jurisdicción, arts. 74 y 81 inc. 15 LOT.
Por su parte el art. 71 inc. 7 LOT atribuye competencia al Juez de Primera instancia en Documentos y
Locaciones que por turno correspondiere para entender “En grado de consulta, en los casos de amparo a
la tenencia resueltos por los Jueces de Paz Legos, debiendo aprobar, enmendar o revocar lo actuado por los
mismos.", instancia donde concluye el trámite del amparo a la simple tenencia.
Sobre el particular la Excma. Corte Suprema de Justicia ha dicho: ”Que siendo así la actividad jurisdiccional
ordinaria en este tipo de procesos de amparo a la simple tenencia, se agota con la intervención del juez de
primera instancia de documentos y locaciones que actúa en grado de apelación y última instancia de las
resoluciones definitivas de los jueces de paz. (Cfr. ley 4.815 artículo 40; por la LOPJ artículo 62 inciso c) y
artículo 44 y sgtes. del CPCC T.
El procedimiento lo establece el art. 40 de la ley 4815.. “El Juez deberá informarse en el vecindario sin pérdida de tiempo, a fin de comprobar
quien era último detentador público y pacífico de la cosa.
Si la tenencia era conocida en los vecinos mantendrá al tenedor en la misma, denegando el reclamo en caso contrario.
Deberá efectuar una inspección ocular en el lugar de los hechos, un croquis de ubicación del inmueble y un inventario de lo que hubiere en el
lugar.
En ningun caso podrá reemplazar la visita personal al vecindario por una citación de testigos. Al constituirse personalmente el Juez de Paz al
lugar de los hechos, toma conocimiento de todos los elementos de juicio que le ofrece la realidad, que debe apreciar de acuerdo a su leal saber
y entender; respecto a la Información vecinal ( que no es una declaración de testigos) se indaga a los vecinos del lugar quienes son
conocedores de los hechos e informan espontáneamente sobre quien fue el último detentador del inmueble en cuestión
La información proporcionada por los testigos resulta fundamental para resolver el conflicto, ya que la Ley dice” si la tenencia era conocida
de los vecinos mantendrá al tenedor en la misma, denegando el reclamo en caso contrario.-
Sin bien, la Ley 4815 no establece un plazo para la deducción del amparo, por interpretación analógica se aplica la norma del Código de
Procedimiento Civil y Comercial de Tucumán (art. 409 inc.7°)” el amparo a la simple tenencia deducido dentro de los diez días de realizado
el acto de turbación.-
Por último tomada la resolución el Juez de Paz, debe elevar en consulta al Juez Civil en Documentos y Locaciones que por turno
corresponda, dado que de acuerdo a la Ley Orgánica de Tribunales se le atribuye competencia al Juez Civil en Documentos y Locaciones
para conocer en última instancia de las resoluciones de los Jueces de Paz sobre amparo a la simple tenencia, debiendo aprobar, enmendar o
revocar lo actuado por estos
.
Este amparo fue concebido como un remedio policial o precautorio urgente, tendiente a evitar a que se altere el orden establecido, teniendo
por objeto mantener en la tenencia de la cosa a quién la detentaba al momento de la turbación, evitando que las partes hagan justicia por
manos propias, hasta tanto llegue la intervención del órgano jurisdiccional, manteniendo el orden y la tranquilidad pública.
El procedimiento no es estrictamente un juicio si entendemos este vocablo como contienda judicial que termina en un pronunciamiento o
sentencia. No se contempla un proceso contradictorio, sino que el legislador ha dejado librado al buen criterio de un funcionario determinar
si el acto de turbación o despojo ha trastocado la situación de hecho existente, porque hay un interés social superior que debe prevalecer,
que como ya se dijo, es el de evitar que se haga justicia por manos propia
Sin embargo, este remedio procesal recibió multiples criticas en cuento a su inconstitucionalidad
Como expresamos cuando el Juez de Paz recibe un pedido de “amparo” debe proceder conforme lo prevé el mentado artículo 40; es decir de manera
inquisitiva, entrevistando a los vecinos y produciendo la restante prueba sin audiencia del denunciado, sin ofrecimientos de prueba ni de cuestiones
trascendentales en orden a la legitimidad del proceso, en efecto, la ley provincial no dispone un traslado de demanda ni un pedido de informe ni nada por
el estilo, de forma tal que el “demandado” no tiene oportunidad de ser oído ni de ofrecer a los vecinos que declararán. Obviamente la “sentencia” dictada
por el Juez de Paz no es derivación del derecho ni de la ley al haberse omitido toda posibilidad de escuchar al “demandado”.
.
Es así que el dictado de la sentencia por el juez de paz colisiona directa y frontalmente con los siguientes derechos y garantías:
a)- Derecho de contradicción: Al dictarse inaudita parte, el pronunciamiento que concede el bien de la vida objeto de la “pretensión” del peticionante afecta la bilateralidad del
contradictorio. Ello incluye, por cierto, la chance de contradecir así como de probar y, eventualmente, la de recurrir en igualdad de condicione, por ello resulta racional, lógica y
constitucionalmente inadmisible resolver un pleito sin audiencia previa del interesado
b) Derecho de igualdad frente a la Ley: En virtud que el amparo a la simple tenencia tramita en algunas circunscripciones ante la justicia y en otras ante el juez de paz, se viola la
igualdad ante la Ley al conceder a algunos lo que a otros se niega, y viceversa (v. gr., garantías constitucionales).
d) El derecho a la doble instancia: La pluralidad de instancias motiva que el expediente sea considerado por distintas personas y desde perspectivas jurídicas variadas,
disminuyendo así los riesgos de arbitrariedad judicial o de insuficiencia de análisis. El derecho constitucional a la doble instancia proviene de la "Convención Americana sobre
Derechos Humanos" ("Pacto de San José de Costa Rica") que consagra el "derecho de recurrir el fallo ante el juez o tribunal superior" (art. 8 N°2, h) y el "Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos" (art. 14 N° 5), son tratados Internacionales suscriptos por la Nación y incorporados a nuestra CN por vía del apartado 75 inc. 22
”.
El amparo a la simple tenencia- Art. 400 inc. 6 del CPCC T
• Hasta aquí estaba claro el tipo de proceso de cada una de las estas acciones que pretendemos
diferenciar, en cuanto al tipo de proceso y a la competencia.- Sin embargo la valla surge desde
que la ley N° 26994 (1/10/204) sanciona el Código Civil y Comercial de la Nación que trae grandes
cambios respecto a la posesión y a la tenencia, por legislarlas bajo el titulo relaciones de poder y
otorgarles las misma clase de defensa a ambas
• el CCCN en el tren de simplificar y agilizar el régimen precedente postula la regulación de una sola
acción posesoria para la turbación y otra para el desapoderamiento (arts. 2241y 2242) no
quedando presagios del viejo art. 2469 de la acción policial inominada,
Acción policial innominada de manutención
Con la reforma introducida por la ley 17.711 el art. (B.O 26/4/1968. vigencia a partir del 1° de julio de 1968.) El
artículo 2469 incorpora protección a la “posesión cualquiera sea su naturaleza” y la tenencia expresando que:
““La posesión, cualquiera sea su naturaleza, y la tenencia, no pueden ser turbadas arbitrariamente. Si ello
ocurriere el afectado tendrá acción judicial para ser mantenido en ellas, la que tramitará sumariamente en la forma
que determinen las leyes procesales”.
• Entonces si el amparo a la simple tenencia era la regulación procesal de la acción policial articulada
en el art 2469 del CC podía justificarse que se tramite por un proceso urgente y abreviado como el
sumarísimo, tal lo que sucede con el actual art. 400 inc. 6 de digesto de forma local, dejando las
acciones posesorias para el resto de los casos comprendidos por el CC, (acciones posesorias
propiamente dichas y la polcicial del art. 2490).
• A tal fin se distinguía otorgarles el tramite de proceso especial como lo establece el art. 409 del
CPCC T, que si bien también es abreviado pero en cierta manera comparte los matices propios del
proceso sumario.
Ahora bien el ordenamiento civil y comercial unificado, menciona a los objetos sobre los que se tiene una
relación de poder, en principio de la propia letra del Código unificado surge que ese género «relación de poder»,
está integrado por dos especies: la posesión y la tenencia, por lo tanto la protección, que antes era exclusiva de
los poseedores y algunos tenedores (interesados) se extiende a todos los tenedores sin distinción, por otro lado
• Recordando que el amparo a la simple tenencia, “único en el país”, fué creado en Tucumán en el
año 1903 mientras estaba en vigencia el Código Civil y en ese entonces era discutida por muchos
operadores jurídicos su constitucionalidad, dado que no obedecía ni las reglas de los interdictos
procesales, ni las de las acciones posesorias ni mucho menos las del Amparo propiamente dicho,
era un figura sui generis carente de fundamento legal, hasta que modificaciones introducidas por
la ley 17.711 en el año 1968 al CC se extiende la protección judicial en la ley de fondo a la
tenencia, tal como fue tratado ut-supra, por el art. 2469.-
• Pero resulta que el nuevo CCCN no trae en todo su articulado referido a las relaciones de poder
una norma similar a viejo 2496, dado que las dos acciones posesorias que se legislan protegen a
las relaciones de poder en igual jeraquía.
• Por otra parte aparece el art. 2246 del CCCN que manda tramitar las acciones posesorias que
regula “por el proceso de conocimiento más abreviado que establecen las leyes procesales”, y el
proceso de conocimiento mas abreviado que trae la reforma del código civil y comercial de
Tucumán es el sumario
El nuevo Código trae el artículo 2246 que establece que las acciones posesorias tramitan por el proceso de conocimiento
más abreviado que establecen las leyes procesales o el que determine el juez, dejando abierta la posibilidad que cada
provincia legisle el proceso más conveniente, corto y eficaz que permita la efectiva tutela de las relaciones de poder.-
• Estas cuestiones permiten vislumbrar el fin de la dicotomía de las defensas del Código Civil con los
interdictos procesales, debiendo los mismos ser reemplazados por una normativa procesal
regulatoria de las acciones establecidas sustantivamente, so pena de caer en pronto desuso si ya
no lo están haciendo como el de adquirir, lo mismo respecto al amparo a la simple tenencia, por
lo menos para aquellos casos de inmuebles ubicados en el ámbito de la de capital, debiendo
derogarse lisa y llanamente a la luz de las acciones posesorias.
• Las Jornadas Nacionales de Derecho Civil (celebradas en el año 2011 en San Miguel de Tucumán)
declararon de lege ferenda la necesidad de derogar los regímenes locales de interdictos
posesorios en cuanto signifiquen la superposición o creación de nuevas acciones al margen de lo
previsto en el Código Civil.
• La modificación de nuestro Código de Procedimientos es una deuda pendiente, el mismo debe
acatar la directriz general establecida por el Código Civil y Comercial.
Futura reforma al Código procesal civil y
comercial de Tucumán
• El pasado 13 de septiembre ante la Comisión Interpoderes para la Reforma Procesal no
penal creada por la Legislatura Provincial se presentó el anteproyecto fruto del consenso de los
operadores del derecho que intervinieron en la redacción del nuevo Código Procesal Civil y
Comercial de Tucumán (CPCC). El código vigente data de 1991.
• Entre algunas de sus actualizaciones por ejemplo, atiende la incorporación digital del uso de
datos tales como las relacionadas con las tecnologías de la información y de la
comunicación dando soporte normativo al expediente digital o la notificación por medios
electrónicos.
• Incorpora también la oralidad mediante procesos por audiencias que empondera el principio de
inmediación de modo tal que el juez cumple un rol activo en la solución de conflictos, lo que a la
ves permite abreviar el trámite de los procesos permitiendo que el justificable encuentre una
tutela legal efectiva.
En la técnica legislativa propuesta se divide el Código en dos partes: la parte general y la parte especial.
La parte general tiene un título preliminar que contiene los dieciséis Principios que informan todo el
Código Procesal Civil y Comercial, y que marcan la impronta del nuevo paradigma.
El Libro Segundo inicia la Parte Especial, este libro regula los procesos de conocimiento pero, además,
muchas de sus disposiciones tienen aplicación supletoria y subsidiaria al resto del código
• Respecto a la Tutela Judicial de las relaciones de poder dijimos que el libro segundo del proyecto referido inicia la Parte
Especial., regula los procesos de conocimiento, dividiéndolos en dos: el ordinario o común y el sumario o abreviado. Por lo
tanto el conocido proceso sumarísimo del actual art. 400 del CPCCT, por el cual se tramitaba el Amparo a la simple tenencia,
desaparece, y en consecuencia se regula el proceso sumario como aquel “abreviado” y muchos de las acciones que se
tramitaban por el proceso sumarísimo pasan a regirse por el proceso sumario.
• En el Titulo V se legisla el PROCESO SUMARIO, los casos de aplicación los trae enumerados el art. 403 “Aplicación específica” Se
tramitarán por las reglas del proceso sumario:
• a-Los procesos de conocimiento cuyo monto de capital reclamado no exceda de 5 (cinco) consultas escritas al momento de
interposición de la demanda.
• b-El juicio de pago por consignación.
• c-Los pedidos de fijación de plazo de cumplimiento de la obligación, cuando no estuviere expresamente estipulado, o no
surgiere de la naturaleza o de las circunstancias de la obligación; o si se hubiere autorizado al deudor para satisfacerla cuando
mejore de fortuna.
• d- Las acciones posesorias
• e-El amparo a la simple tenencia.
• f-……g, h, i y Los demás casos previstos por ley
El procedimiento previsto para estos procesos esta contemplado del art. 466 en adelante. Se previó la
celebración de una primera Audiencia con las partes, luego de deducida la demanda, con la prevención
de que deberán concurrir a ella munidos de la prueba de que intenten valerse.
La audiencia se realizará con las partes que concurran. Si no concurre el actor, se le tendrá por
precluído su derecho a ofrecer pruebas. Si no concurre el demandado, se hará lugar a lo solicitado si la
petición es arreglada a derecho.
Ahora bien respecto al amparo a la simple tenencia el art. 404 ultimo párrafo del
CPCCT prevee que “En el caso del amparo a la simple tenencia, se trasladará al
lugar de los hechos y en él verificará la audiencia, recibirá las pruebas y ordenará
los actos tendientes a esclarecer la verdad de los hechos”, este traslado del juez al
lugar del hecho donde se produce la turbación o despojo de la tenencia no fue
previsto por el proyecto.
ARTÍCULO 2269. Prohibición de acumular No pueden acumularse las acciones reales con las
acciones posesorias
• el principio es el de independencia
• El fundamento de la
• de no acumulación entre las
independencia entre las
acciones reales y las acciones
posesoria acciones reales y las acciones
posesorias —la norma
• En tanto en las acciones
posesorias, se discutirá sobre la abandona la terminología de
posesión o la tenencia en sí “petitorio” y “posesorio” que
mismas para mantener o su antecedente, el art. 2482
recuperar la relación de poder CC, utilizaba para estos tipos
atacada de procesos— reside en que
• en las acciones reales, por el en cada una se ventilan
contrario, se debatirá el derecho cuestiones totalmente
real invocado sobre la cosa
distinta
Quien sufre un ataque en su posesión o tenencia de una cosa o de una universalidad
de hecho o de una parte material de la cosa (art. 2245 CCyC) sobre la que no es
titular de un derecho real, solo puede intentar las acciones posesorias a fin de lograr
mantenerlas u obtener la restitución
•
• si el titular del derecho real intenta primero la acción posesoria, solo puede
iniciar la acción real por el mismo hecho luego de que aquella haya terminado,
porque la sentencia que hace lugar a la demanda posesoria únicamente hace
cosa juzgada material en lo que se refiere a la posesión o a la tenencia; pero, si
intenta la acción real y es vencido, ya no tiene el derecho de valerse de la acción
posesoria.
ARTÍCULO 2270. Independencia de las acciones En las acciones posesorias es
inútil la prueba del derecho real, mas el juez puede examinar los títulos presentados
para apreciar la naturaleza, extensión y eficacia de la posesión.
• Atento que el titular del derecho real cuenta con una opción para
interponer la acción real o la acción posesoria (art. 2273 CCyC) pero no
puede iniciarlas en forma simultánea, la referencia de la norma en
comentario a que no puede “continuarse” la acción real antes de que la
instancia posesoria haya terminado, se vincula con la directiva del art. 2274
CCyC por la cual el actor en la acción real no puede iniciar acciones
posesorias por otras lesiones anteriores a la promoción de la demanda,
“pero sí puede hacerlo el demandado”. En tal caso, la acción posesoria por
un hecho distinto anterior a la acción real ya iniciada, suspende el curso de
esta última.
ARTÍCULO 2272. Cumplimiento previo de condenas Quien sea vencido en el
juicio posesorio, no puede comenzar la acción real sin haber satisfecho plenamente
las condenaciones pronunciadas en su contra.
• A diferencia del Código Civil que obligaba solo al “demandado vencido en el posesorio” (art.
2486 CC) a satisfacer las condenaciones pronunciadas contra él antes de comenzar la acción
real, el Código Civil y Comercial pone esta obligación en cabeza del “vencido en el juicio
posesorio”, es decir, sea actor o demandado
• Con el nuevo texto y a modo de ejemplo, quien ha sufrido las consecuencias del ataque, ha
iniciado la acción posesoria y ha resultado vencido por cualquier causa, no podrá ejercer su
derecho de continuar el reclamo por la vía real si no abona previamente las costas de la acción
posesoria (única condenación que podría sufrir). Vale decir que su insolvencia, agravada por la
imposibilidad material de goce del inmueble cuya posesión discutió sin éxito, puede convertirse
en un freno a la acción real.
ARTÍCULO 2273. Acciones por un mismo hecho El titular de un derecho real puede
interponer la acción real que le compete o servirse de la acción posesoria; si intenta la
primera, pierde el derecho a promover la segunda; pero si interpone la acción posesoria
puede iniciar después la real.
Frente al ataque, el titular del derecho real tiene la opción de elegir entre iniciar la acción real o posesoria útil para cada tipo de
lesión. Si intenta la acción real, perderá el derecho de iniciar la acción posesoria por el mismo hecho; pero, si recurre a la
acción posesoria, podrá valerse luego de la acción real, siempre y cuando la instancia haya terminado (art. 2271 CCyC) y el
perdidoso haya satisfecho plenamente las condenaciones pronunciadas en su contra (art. 2272 CCyC)
Cabe definir la razón de la pérdida de la acción posesoria cuando se inicia la acción real. A veces la promoción de la acción real
importa el reconocimiento del actor de que el demandado detenta la posesión o la tenencia, pero esta explicación solo sirve
para la acción reivindicatoria y no puede extenderse a la acción negatoria, cuyo presupuesto no es el desapoderamiento sino
la turbación. La acción real se desenvuelve a través del proceso de conocimiento que permite el mayor despliegue
probatorio
Del mismo modo, si la acción real es rechazada porque el actor no ha acreditado su derecho de poseer o mejor derecho de
poseer que el demandado, perdería relevancia debatir la cuestión posesoria incluso en un marco de menor amplitud
probatoria. En ambos casos, la sentencia adquiere un efecto definitivo. Si bien la sentencia de la acción posesoria no hace
cosa juzgada en la acción real, es indudable que las conclusiones del primero —en cuanto a los hechos y situaciones jurídicas
que han sido tratadas— deben considerarse válidas y firmes en la acción real, máxime si todo el expediente posesorio se
incorpora como prueba en esta última
ARTÍCULO 2274. Acciones por distintos hechos El demandante en la
acción real no puede iniciar acciones posesorias por lesiones anteriores a la
promoción de la demanda, pero sí puede hacerlo el demandado .
• A diferencia del artículo anterior que otorga una opción al actor, que es titular de
un derecho real, para que escoja entre la acción real y la acción posesoria frente a
un mismo ataque, el art. 2274 CCyC explicita la solución aplicable cuando han
existido distintas lesiones
• Quien decide iniciar la acción real ya no puede reclamar por hechos distintos
anteriores la promoción de la demanda a través de una acción posesoria, que se
caracteriza por un efecto provisorio; pero sí puede hacerlo el demandado por otras
perturbaciones anteriores a la demanda, pues no puede verse perjudicado por la
decisión del actor. En estos casos, la prohibición de acumular las acciones reales con
las posesorias hace que se suspenda la acción real hasta que finalice la acción
posesoria iniciada por el demandado (art. 2271 CCyC)
ARTÍCULO 2275. Turbaciones o desapoderamientos recíprocos
Si los hechos constituyen turbaciones o desapoderamientos recíprocos, quien es
condenado en la acción posesoria y cumple con la sentencia de restitución, puede a
su vez entablar o continuar la acción posesoria o real respecto del hecho anterior.
• Para el caso de lesiones posesorias recíprocas que, una vez cumplida la sentencia
en el juicio posesorio que obliga a la restitución de la cosa, el vencido puede
iniciar la acción real (o continuarla, si se había suspendido por el inicio de la
acción posesoria) o puede promover un nuevo juicio posesorio, siempre por un
hecho anterior al que motivó la primera acción.
• El artículo encuentra su ámbito de aplicación, por ejemplo, en el caso en el que,
contra una turbación, el atacado se defiende a través del despojo del inmueble
del turbador. Él inicia la acción posesoria de despojo, y triunfa. Una vez que el
vencido restituye, puede demandar al turbador por medio de una acción
posesoria o real, o seguir la acción ya iniciada, en ambos casos por la turbación
(que constituye el “hecho anterior” que exige la norma).
ARTÍCULO 2276. Hechos posteriores La promoción de la acción real no obsta a
que las partes deduzcan acciones de defensa de la posesión y la tenencia por hechos
posteriores.
• La promoción de la acción real no obsta a que las partes deduzcan acciones de defensa de la
posesión y la tenencia por hechos o ataques posteriores. La solución (abrevada del art. 2227 del
Proyecto de 1998), era admitida en forma pacífica por la doctrina por constituir una consecuencia de
lo dispuesto en el art. 2485 CC y ahora ha recibido consagración legal
• La limitación al actor en la acción real para iniciar acciones posesorias rige solo para las lesiones
posesorias “anteriores a la promoción de la demanda” (art. 2274 CCyC), pero no con relación a las
posteriores. La solución es lógica porque en la acción real no pudieron haberse considerado tales
lesiones posteriores a su promoción, respecto de las cuales el actor titular de un derecho real volverá
a contar con la opción entre la acción real y la acción posesoria (art. 2273 CCyC). Claro está que, si la
acción real promovida fue la reivindicatoria, que persigue “la restitución del objeto” (art. 2261 CCyC)
la acción posesoria por una lesión posterior no será la de mantener (art. 2242 CCyC), pues ya no
podrá sufrir turbaciones una relación de poder que se perdió. También en relación a estos “hechos
posteriores” sobre los que refiere la norma, iniciado el juicio posesorio, no puede admitirse o
continuarse la acción real antes de que la instancia posesoria haya terminado (art. 2271 CCyC