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1. Sobre la base de la sentencia del caso Gonzales Lluy vs Ecuador, proceda a exponer
los hechos materia del caso, a partir de ello señale los derechos determinados como
vulnerados y exponga tres medidas de reparación que ordenó la Corte IDH.
El caso aborda acerca de una niña de 3 años quien sufrió una hemorragia nasal profunda por lo
cual fue llevada a diferentes clínicas para atender su emergencia en la última a la que acudió le
diagnosticaron una grave enfermedad por la que debía ser inmediatamente tratada con una
transfusión de sangre que ayudaría a solventar los daños.
La clínica tenía relación directa con la Cruz Roja Ecuatoriana quien se encargaba del banco de
sangre y todo lo relacionado con este tema, por lo que dispusieron a la madre que
rápidamente solicitara a sus amigos y familiares cercanos la donación de sangre para poder
realizar la transfusión a la menor de edad, asi como se lo exigieron los doctores la Madre
desesperadamente pidió socorro a sus personas allegadas.
De esta forma varios sujetos se acercaron a contribuir con la causa para realizar la inmediata
transfusión a la menor, uno de ellos un señor cercano de la familia; el problema surge cuando
no se realizó el control previo de las pintas receptadas por los donantes por lo cual se descuidó
el deber objetivo de cuidado que debía tener la entidad de la cruz roja en practicar los
diferentes exámenes que determinaran que no había ninguna infección inmunológica que
pueda ser transmitida a la niña.
Por lo cual sin el control previo necesario se le realizo la transfusión a la menor y el Doctor
afirmo a a su madre que su hija prontamente se recuperaría, lo que ella no se esperaba es la
gran neglicencia de la cual habían sido autores las autoridades pues despues de un tiempo le
dijeron al señor que realizo la transfusión a la menor que se realice pruebas de sangre para
descartar cualquier infección por lo cual este acude y evidentemente recién las autoridades se
percatan de que el señor era positivo para el virus del VIH.
Así que de forma lamentable la menor también fue contagiada del virus pues la cruz roja no se
percato de realizar los procedimientos pertinentes y obvio este requisito necesario para realizar
una transfusión de sangre adecuada, se le informo la madre quien realizo los exámenes
respectivos para confirmar el hecho y si evidentemente el resultado fue el mencionado, los
doctores de la clínica dijeron que si ella demandaba le iban a dejar de brindar atención médica.
La madre ignoro lo dicho y empezó varios procesos tanto penales como civiles en contra de los
implicados, en el proceso penal se descartaron hipótesis de violación sexual hacia la menor
como modo de contagio del VIH y contagio por parte de alguno de sus familiares; por lo cual
tras varias apelaciones y recursos se le realizo un examen especial que confirmaría si el
contagio se dio mediante la transfusión y con este se confirmaron los hechos.
El proceso penal a pesar de la confirmación de lo sucedido no procedió con eficacia y la acción
prescribió, en cuanto a las acciones civiles estas tampoco prosperaron pues los jueces les
dijeron que estas no cabían sin la existencia de una sentencia penal ejecutoriada, por lo cual no
se repararon los derechos vulnerados de la menor en el presente caso bajo ninguna de las vías
nacionales.
La madre y su hija quien es llamada Thalía trataron de seguir con una vida normal pero apenas
esta empezó a cursar sus estudios escolares empezaron de nuevo los problemas de
discriminación pues ella se encontraba cursando el preescolar en una escuela pública y esta le
denegó el estudio debido a su situación debido a que podía ser peligrosa para los demás
compañeros, en ese momento la madre igualmente procedió con una acción por el objeto de
discriminación del que había sido su hija pero se le fue denegada pues el organismo
constitucional de ese entonces afirmo que se trataba de un tema de interés superior y colectivo,
que los intereses de los demás niños están por encima de los de Thalía.
Thalía y su familia vivieron varias situaciones de discriminación por parte del estado lo cual les
produjo problemas en el desarrollo de su vida diaria, tanto problemas económicos psicológicos
como sociales para todos los miembros de la familia quien resultaron afectados por la situación
de Thalía y perjudicados colaterales por la negligencia del Estado.
Así el caso llego a la Corte Interamericana de Derechos Humanos quien realizo el tramite
correspondiente y procedió a dar su análisis determinando la culpa del Estado Ecuatoriano y
los siguientes derechos vulnerados derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la
integridad personal y demás vulneraciones tanto para la menor como para sus familiares.
De esta forma se dispusieron las siguientes medidas de reparación, garantizar a Thalía una
educación tanto secundaria como superior, los mejores tratamientos y medicamentos a su
salud de por vida, acompañamiento psicológico a ella y su familia y obviamente una
determinada retribución económica para solventar los gastos causados; además de disculpas
públicas por las determinadas entidades del estado y difusión adecuada de la enfermedad en
cuestión que padece Thalía como es el VIH para romper el estigma y la discriminación con la
que viven estos pacientes.