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“CURSO DE INTRODUCCIÓN AL DERECHO.

HISTORIA DE LA ORGANIZACIÓN DE LA
ADMINISTRACIÓN DE LA JUSTICIA”

Carrera: Especialización en Psicología Forense

Docentes: Gilda Maltas - Lorena Urrutipi

Alumnas:

Marcela Cabanas (mail: psi.marcelacabanas@gmail.com )

Anabella Alderete (mail: anabellaalderete1992@gmail.com )


Introducción:

En el presente trabajo se efectuará una articulación teórico-clínica utilizando


material perteneciente al Consejo de los derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el cual es el
organismo especializado en infancia que tiene como finalidad promover,
proteger y garantizar los derechos de todas/os las/os niñas, niños y
adolescentes. El mismo fue creado por la ley 114, sancionada por la Legislatura
de la Ciudad de Buenos Aires en 1998 y con la sanción –(en el año 2007)- de la
ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, se constituye en autoridad de
aplicación. El Consejo atiende las consultas relacionadas con situaciones de
emergencia a través de la Guardia Jurídica Permanente y su correspondiente
equipo técnico interdisciplinario y realiza las correspondientes derivaciones
para el seguimiento de las mismas a través de las defensorías zonales, que
funcionan en cada una de las comunas de la Ciudad.
Son espacios abiertos y gratuitos atendidos por equipos de profesionales
preparados para recibir las consultas de niños, niñas y adolescentes que
presenten alguna duda, inquietud o problema con sus derechos. Pueden acudir
cuando sienten que sus derechos no son respetados o ante cualquier problema
que tengan en la escuela, la familia, el barrio o en cualquier institución.
Están formados por equipos interdisciplinarios, integrados por trabajadores
sociales, psicólogos, abogados y promotores de derechos. También el Consejo
atiende a través de la Línea 102, (Línea de los Chicos y Chicas), que es
gratuita y atiende las 24 horas del día.
Para realizar esta articulación, tendremos en cuenta los contenidos dictados
durante la materia Introducción al Derecho y tendremos en cuenta traer un
conjunto de leyes que nos permitan pensar el caso que se expondrá.
De este modo, haremos una presentación de los hechos en los cuales se
intervino, prestando especial atención al tratamiento jurídico de la situación de
los niños, la situación irregular, la protección integral, y la participación de
profesionales de la salud mental dentro de un equipo interdisciplinario; teniendo
en cuenta los aspectos psico-sociales, e institucionales.
Reseña del Caso

El material parte de la evaluación realizada a dos hermanos de once y nueve


años de edad como también a su madre, quienes estaban vivenciando una
problemática de salud mental a partir de la cual su obra social no estaba
haciendo cargo de los tratamientos de los mismos.
En el mes de enero del corriente año se hace presente en la Sede del Consejo
de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes la madre de los niños de
referencia, dado lo antes mencionado, el Departamento de Intervenciones
Especiales perteneciente al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, toma conocimiento de la situación de los niños, por medio de la
Guardia Jurídica Permanente (GJP) del presente Organismo quien solicita su
intervención. El mismo solicita al equipo técnico que entreviste a ambos niños y
a la progenitora de los mismos, a fin de evaluar en la emergencia y bajo el
paradigma de Protección Integral de Derechos la situación y la posible
vulneración de sus derechos. La consulta por los Hermanos M, llega derivada
por la Comisaría 2da, informando que se hace presente en la misma, la madre
de los niños manifestando querer “entregar a sus hijos en adopción debido a
que no los aguantaba más y la situación la superaba” (Sic). Los mismos la
trasladaron al Consejo de los derechos de niñas, niños y adolescentes a fin de
realizar una evaluación integral. Una vez en sede se procese a mantener una
entrevista con la madre de los niños a fin de poder evaluar la situación que
motiva la consulta, la misma al momento de la entrevista manifiesta que no era
su intención dar en adopción a sus hijos, sino que se presenta en la comisaría
pidiendo ayuda ya que se encontraba desbordada con la situación de salud
mental de sus hijos y no sabía a quién acudir. Relata que el día anterior, se
encontraba junto a su hermano y sus hijos tomando un café, mientras esperaba
que le laven el auto, cuando en un momento su hijo mayor, B se enojó porque
no le gustaba el tostado que le había pedido la madre, y ante la negativa de la
misma de comprar otra cosa, el niño lo tiró con furia al suelo y salió corriendo
a la calle, ella salió tras él, pero lo perdió de vista, y comenzó a buscarlo junto a
su hermano, mientras intentaba comunicarse con su actual marido, quien se
encontraba en la Provincia de Salta (lugar de residencia de la familia, al
momento de la entrevista se encontraban de vacaciones en Buenos Aires)
recibe la noticia que la policía lo había encontrado vagando en la calle y lo
habían llevado a la Comisaría correspondiente a la zona, se acerca a la misma
a buscarlo, asimismo refiere que esta situación se da en reiteradas
oportunidades dado los diagnósticos que presentan los niños. En su relato,
hace referencia a una denuncia que tuvo en la pandemia por parte de sus
vecinos, porque los mismos escuchaban gritos y golpes, sin entender que la
situación se daba dado el diagnóstico de su hijo menor J, quien en reiteradas
oportunidades presenta crisis de excitación psicomotriz. Cabe señalar que
durante la entrevista se muestra muy angustiada y afectada por los
diagnósticos de sus hijos. Ambos niños cuentan con Certificado Único de
Discapacidad (CUD). Refiere que se le dificultan las actividades de la vida
cotidiana con sus hijos, debido a la “mala conducta” (sic.) que presentan,
asimismo menciona que tanto las Acompañantes Terapéuticos como el
transporte para traslado a las terapias renuncian debido al comportamiento de
sus hijos. Menciona que, dado que su obra social no cubría los tratamientos
psicoterapéuticos de sus hijos, aun teniendo el Certificado único de
discapacidad (CUD), y siendo su derecho, interpone un amparo a la misma en
junio del año 2022. En junio del mismo año la jueza hizo lugar a la acción de
amparo interpuesta por la Sra. H.T. en representación de sus dos hijos
menores de edad B y J ordenando a la obra social que en forma inmediata
provea con carácter de urgente la cobertura integral y en su caso, el
reconocimiento de las prestaciones reclamadas en la demanda, en las
cantidades indicadas por la psiquiatra tratante. B de 11 años de edad, presenta
en el diagnóstico: “trastorno en la conducta, que tienden a ser desadaptativas y
poco funcionales cuyas consecuencias fueron sancionadas a nivel escolar
además de la expulsión escolar con diagnóstico de trastorno de
comportamientos sociales y del control de impulsos”. Por otra parte, J 9 años
de edad, tiene un diagnóstico de “trastorno por déficit de atención e
Hiperactividad, asociado a alteraciones en la conducta y trastornos de
ansiedad”, el certificado agrega que en sus particularidades se observan
indicadores de trastorno del espectro autista, asociado a trastorno de ansiedad,
con respuesta parcial al tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico.
Cabe señalar que J en mayo del 2022, tuvo que ser internado en una clínica
privada dado el cuadro de excitación psicomotriz que presentaba, en donde se
evidenció luego de ser evaluado por los profesionales, riesgo para sí y para
terceros por presencia de conductas autolesivas y de heteroagresividad.
La madre de los niños refiere que, aun teniendo estos diagnósticos, los mismos
no fueron atendidos de manera adecuada, ni se ha llevado adelante un control
exhaustivo de la medicación psiquiátrica que ambos toman dado que en Salta
no cuentan con psiquiatras infanto-juveniles y la que se encuentra a cargo de
los tratamientos psicofarmacológicos se especializa en adultos. Refiere que
teniendo en cuenta, que la dosificación para un adulto no es lo misma que para
un niño y que esto podía ser iatrogénico para la salud de los mismo, decide en
reiteradas oportunidades viajar a Buenos Aires en busca de ayuda para
abordar los tratamientos de sus hijos ya que los mismos no mostraron mejoras
y la vida cotidiana se dificulta por las reiteradas crisis de excitación
psicomotriz que los niños presentaban, refiere que nunca recibió ayuda de
ningún efector de salud, y es por eso que dado los últimos acontecimientos
decide presentarse en la comisaría para pedir ayuda, sin saber muy bien a
quien acudir, preocupada por la integridad psico-física de sus hijos.
Por último, cabe señalar que, durante la entrevista en el organismo
mencionado, el niño J presentó una crisis de excitación psicomotriz, motivo por
el cual fue necesario dar intervención al SAME. En consecuencia, fue
rechazado por un Hospital por falta de profesionales, en una segunda
instancia fue recibido en otro hospital al que se le solicita que lo atienda, pero
los mismos dado que en el momento en el que llegan al mismo no presentaba
la crisis por la cual fueron convocados, se niegan a llevar a cabo una
evaluación del niño y le dan el alta por no presentar criterio de internación y
evaluación, sumado a que consideraban que al tener obra social podía ser
atendido por la misma, y los inhabilitaba para ser atendidos de urgencia en el
hospital. Indican que el niño se encontraba apto para viajar en el avión rumbo
a la Provincia de Salta, desoyendo lo relatado por la madre.
Análisis del Caso

En un principio, para entender de qué forma entran en juego algunos de los


elementos comentados durante la viñeta, es necesario contextualizar que las
herramientas legales parten de una ley suprema que rige cualquier Estado-
Nación y se trata de la Constitución Nacional. La misma es el conjunto de
principios, normas y reglas que pretenden establecer la forma de un Estado de
Derecho, así como organizar ese mismo Estado. Esto implica que se presenta
como la base para el resto de las leyes que se encuentran por debajo de ella y
que son de alguna manera reguladas por la misma. Es prioritaria su existencia
debido a que no puede ser modificada por la voluntad de los gobiernos
elegidos democráticamente, sino que funciona como límite. A su vez, es
posibilitadora ya que en ella hay establecidos derechos como también
garantías, los primeros suponen facultades que le corresponden a los
ciudadanos y las segundas son mecanismos que permiten poner en función los
derechos.
Es en este sentido, que podemos situar el primer punto a tener en cuenta a
partir del caso explicitado y es la ejecución por parte de la progenitora de un
amparo, es decir uno de los mecanismos propuestos por la Constitución que
funciona como Garantía. Según establece el ARTÍCULO 43° — “Toda persona
puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista
otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades
públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja,
altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley.” La Sra. H se
ve impulsada a realizar esta acción, debido a la falta de respuesta por parte de
los efectores de salud hacia el padecimiento mental presente en sus hijos, por
parte no solo de su Obra Social, sino también en relación a la salud pública
presente en la provincia a la cual pertenecían y a la falta de profesionales de la
Salud Mental idóneos en niñez y adolescencia, teniendo en cuenta que la
médica psiquiatra que llevaba adelante el tratamiento de los niños se
especializaba en adultos. Aún con esta herramienta presente, no accede
precisamente a una conclusión que devenga favorable para ellos ni para su
dinámica familiar.
Tal como se mencionó con anterioridad, para que surja la necesidad de
utilización de un amparo, se parte de que un derecho se encuentra revocado.
En este caso, podríamos apelar a distintos instrumentos legales para identificar
esta cuestión, uno de ellos es la Convención sobre los Derechos del Niño, la
misma fue aprobada como tratado internacional de derechos humanos en
noviembre de 1989. Cabe señalar que los derechos de la infancia están
plenamente estipulados en la Convención, a lo largo de sus 54 artículos,
reconoce que los niños (seres humanos menores de 18 años) son individuos
con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y con derecho a
expresar libremente sus opiniones. La Convención, como primera ley
internacional sobre los derechos de los niños y niñas, es de carácter obligatorio
para los Estados firmantes. Es también obligación del Estado adoptar las
medidas necesarias para dar efectividad a todos los derechos reconocidos en
la convención. Los artículos 24 y 25 de la presente Convención tratan sobre el
Derecho a la Salud.
En cuanto al ARTÍCULO 25° de la presente Convención, “Los Estados Partes
reconocen el derecho del niño que ha sido internado en un establecimiento por
las autoridades competentes para los fines de atención, protección o
tratamiento de su salud física o mental a un examen periódico del tratamiento a
que esté sometido y de todas las demás circunstancias propias de su
internación.”
Como se hizo referencia anteriormente, es obligación del Estado adoptar los
recursos necesarios para dar efectividad a todos los derechos reconocidos en
la convención, mediante el amparo interpuesto por la Sra. H, la jueza dispuso
que de forma inmediata y perentoria se brindara el traslado y la internación de
J, en una clínica privada que cuente con los profesionales idóneos para
abordar de manera adecuada el diagnóstico que presentaba el niño, como así
también la cobertura de un acompañante terapéutico y una cama para el
mismo, durante el tiempo que tuviera que permanecer internado, sumado a
todas las prestaciones médicas que fuesen necesarias para el recupero de su
salud, tal como lo expresan los artículos 24 y 25 de la presente Convención.
Por otro lado, se debe tener presente la Ley 26.657 de Salud Mental, la cual
fue sancionada en noviembre del 2010. Esta ley supone cierta originalidad,
teniendo en cuenta que en ella se sostiene un cambio de paradigma respecto a
la posición devenida del modelo médico hegemónico con la cual se respondía a
las problemáticas de esta área. En este sentido, en ella se especifica una
mirada hacia la persona con padecimiento mental en la cual puede ser
vislumbrada como sujeto de derecho, abandonando la forma del paciente
identificado linealmente con su diagnóstico, necesario de tutela y desde un
tratamiento puramente psicofarmacológico. Este cambio de perspectiva no solo
desarma concepciones coaguladas sobre estos sujetos, sino que también
permite pensar la atención y los tratamientos de una manera integral y
compleja, acudiendo a distintos actores que inciden en el mismo.
Dentro de este marco legal podríamos referirnos al ARTÍCULO N°7: “El Estado
reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes derechos: a)
Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del
acceso gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos
necesarios, con el objeto de asegurar la recuperación y preservación de su
salud. (…) i) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento
mental actual o pasado.” De esta manera, queda explicitada la correlación
entre la problemática presente tanto en B y J, y las dificultades del sistema para
responder a las particularidades que presenta cada uno de ellos, dando como
resultado el abandono por parte de los profesionales tratantes o directamente
la ausencia de una estrategia para abordarlos.
Cabe destacar que esta ley es de jurisprudencia nacional, motivo por el cual,
rige en todas las provincias y ciudadanos que se encuentren dentro del
territorio argentino. A su vez, específicamente Salta legisla la Ley N°8323, en
junio de 2022, con la finalidad de crear su correspondiente Órgano de Revisión
y en pos de la promoción de Derechos en Salud Mental. Cabe mencionar que
al igual que la ley nacional, deja establecido que el ámbito de aplicación es el
siguiente, ART 3: “Su intervención comprende a todos los servicios y
establecimientos de salud, públicos y privados o del tercer sector cualquiera
sea su forma jurídica o de gestión que se encuentren en el territorio de la
provincia de Salta” (). En conclusión, tanto las instituciones públicas como las
privadas, quedan concernidas en el ejercicio de los derechos en relación a la
Salud Mental.
Sobre la conclusión que tuvo el recurso de amparo interpuesto por la
progenitora, se tuvo conocimiento del fallo realizado por un juzgado federal de
dicha provincia luego de que la Obra social apelara bajo disconformidad luego
de que la jueza interviniente diese lugar a este recurso. Se explicita en el
mismo el rechazo hacia la apelación mencionada y se confirma la sentencia
establecida con anterioridad. Dicha sentencia incita a que sean brindadas las
prestaciones y complementos necesarios para llevar adelante el tratamiento de
ambos niños con sus especificidades, entre ellos sesiones de psicología,
psicopedagogía, fonoaudiología, psicomotricista, terapia ocupacional,
acompañamiento terapéutico, equinoterapia y la medicación correspondiente.
Así como también se expide de carácter urgente el traslado y la internación del
niño J, donde pueda ser alojado hasta que se encuentre estabilizado en su
cuadro.
Cabe destacar que dentro de las presentaciones que realiza la madre de los
niños en la obra social sobre el pedido de determinadas prestaciones, algunas
de ellas tuvieron que ser cubiertas económicamente por ella, debido a la
negativa de cobertura de algunas de ellas, al comunicar que existía un tope
para su adquisición. A partir de este punto, es posible remitirse a las leyes
nacionales 22.431 y 24.901, ambas promotoras de derechos para las
personas con discapacidad. Se describe la funcionalidad que posee el
Certificado de Discapacidad, como documento que permite el acceso a
derechos y prestaciones. En el ARTÍCULO 2º se establece que “Las obras
sociales, comprendiendo por tal concepto las entidades enunciadas en el
artículo 1º de la ley 23.660, tendrán a su cargo con carácter obligatorio, la
cobertura total de las prestaciones básicas enunciadas en la presente ley, que
necesiten las personas con discapacidad afiliadas a las mismas.”
Luego de ver los antecedentes que supone este caso, es viable retomar la
intervención realizada dentro del contexto del organismo que trabaja en pos de
la protección de los derechos para los niños, niñas y adolescentes y que tiene
injerencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se da curso a la presente
intervención debido a que es la policía quien se encuentra en primer lugar con
la demanda de ayuda por parte de la progenitora, debido a las acciones
realizadas con anterioridad y el desborde producido por las situaciones que se
encontraban transitando familiarmente como las reiteradas crisis de excitación
psicomotriz por parte de J y los episodios escapistas y de hostigamiento hacia
J de B. Si bien en su decir, se presenta la posibilidad de abandono de los
niños, finalmente no se desliga de su responsabilidad como adulto
responsable, sino que accede a trasladarse a este organismo para ser
evaluada tanto ella como sus hijos. En el desarrollo de la intervención, es
posible identificar la imposibilidad de respuesta de dicho organismo frente a la
demanda presente debido a las características presentes en ambos niños por
encontrarse en un estado de crisis que impidió sostener la entrevista con su
madre como también con ellos dentro de este encuadre. Esto implicó que
presentaran conductas que implicaban riesgo para sí y para terceros, es decir
no solo se presentaban conductas autolesivas en las cuales J se golpeaba
contra el mobiliario, la intención de atravesar un vidrio y hasta un intento de
tirarse por la escalera, sino conductas heteroagresivas en las que implico
empujar un mueble que separaba áreas del organismo al punto de poner en
riesgo la vida de la persona que se encontraba por detrás. En cuanto a B si
bien se encontraba observando la situación, hostigaba al hermano a través de
insultos los cuales reforzaban de manera negativa las conductas desafiantes
del hermano y por momentos arrojando objetos contundentes con fines de herir
al mismo. Es por ello que surgía como principal necesidad que sean atendidos
por profesional específico que tenga las competencias para tratar el episodio
agudo. Se releva de esto que la emergencia estaba dada en relación al estado
de salud mental presente consecuencia de la falta de tratamiento
correspondiente a sus necesidades. Por lo que el equipo técnico presenta
ciertas dificultades para llevar adelante la tarea de evaluación sobre la situación
que motiva la consulta vinculada al posible abandono de su madre y de
quedarse en situación de estar “sin adulto a cargo”.
Tal como evidencia el fallo dictado por el juzgado, los niños estaban siendo
vulnerados en el derecho correspondiente a la salud, siendo este uno de los
puntos que también se encuentra presente dentro de la Ley 26.061 la cual
supone la protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Pero a su vez, hay un hecho a identificar y es que dentro del ARTÍCULO N°14
que presenta el derecho a la salud, se agrega un punto correspondiente a las
personas que ejercen las funciones de cuidado como en este caso, su madre,
situando que se debe garantizar: “c) Programas de atención, orientación y
asistencia dirigidos a su familia”. Factor que resulta preponderante teniendo en
cuenta que es ella quien acompaña a los niños en el cumplimiento de los
tratamientos, dado que no recibe ayuda del padre biológico de los niños quien
ante el diagnóstico de los mismos decide abandonarlos en el año 2017. Luego
de la separación de la pareja parental, tanto las Acompañantes Terapéuticos
como el transporte para traslado a las terapias renunciaron debido al
comportamiento de sus hijos por no presentar las herramientas necesarias para
abordar de manera adecuada la problemática que presentan.
El Consejo de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el cual se toma
intervención por los hermanos M, fue creado por la Ley 114, sancionada por la
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en 1998 y con la sanción en el año
2005 de la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. Anteriormente hemos expuesto
acerca de la Ley 26061 la cual tiene jurisprudencia nacional, a diferencia de la
Ley 114, de Protección Integral de los derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes, que pertenece a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El
artículo 1° de la presente ley hace referencia a que tiene por objeto la
protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Los
derechos y garantías enumerados en la presente ley deben entenderse
complementarios de otros reconocidos en la Constitución Nacional, la
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, los Tratados
Internacionales en los que el Estado Argentino sea parte y la Constitución de la
Ciudad de Buenos Aires. La ley incorpora el Principio del Interés Superior del
Niño, los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes y la
obligación del Gobierno de adoptar las medidas legislativas, administrativas y
de otra índole para dar efectividad a los derechos.
En esta ley los artículos 22 y 23 refieren al Derecho a la Salud /protección de la
salud, en el ARTÍCULO 22° — Derecho a la Salud- expresa que “Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a la atención integral de su salud. Debe
asegurarse su acceso gratuito, universal e igualitario, sobre la base de la
solidaridad” , teniendo en cuenta el accionar de los efectores de salud en
cuanto a los hermanos J y B, se puede observar que hubo una falla por parte
de los mismos ya que no garantizaron que se cumpliese el artículo 22 de la ley,
la que refiere que todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
atención integral de su salud y que la misma debe ser gratuita e igualitaria, los
mismos se negaron a llevar a cabo la evaluación en emergencia de los niños
por presentar obra social, indicando el alta y poniendo en riesgo la vida de los
niños y de terceros dado que autoriza el egreso del hospital el cual habilitaba a
que los niños al día siguiente subieran a un avión rumbo a la provincia de Salta.
Luego de la intervención que se realizó dentro del contexto de la guardia
jurídica, esta consulta tuvo un cierre ya que solo es atendida como una
situación de emergencia y ante lo que se pudo evaluar aun con las dificultades
existentes, se toma una decisión respecto a qué estrategias seguir. En
consecuencia, se decidió realizar una articulación con el efector local
correspondiente a la provincia de Salta para que pudiera continuar haciendo un
seguimiento del caso y apuntalar a la familia si continúan las complicaciones
respectivas al acceso al derecho a la salud integral.
Conclusión (Cabanas Marcela):

En base a lo expuesto en el presente trabajo, permite arribar en primer lugar a


la existencia de un cambio de paradigma respecto a la posición devenida del
modelo médico hegemónico, el cual era biologicista, ahistórico, individualista y
apartado de lo social. Para pasar a una salud que se aborda desde una
perspectiva que permite pensar la atención y los tratamientos de los pacientes,
de una manera integral y compleja acudiendo a los distintos factores que
inciden en el misma, es decir una salud que es abordada desde una
perspectiva de totalidad.
En segundo lugar en el transcurso de la articulación teórica-clínica llevada a
cabo en el presente trabajo, si bien surge lo antes mencionado, un cambio de
paradigma en cuanto a la manera de abordar la salud de un paciente, se
evidenciaron falencias en el sistema en donde nos encontramos con
responsabilidades compartidas, desde los profesionales tratantes, los cuales
por falta de herramientas para el abordaje de cuadros complejos como los que
presentaban los hermanos M, abandonan a los mismos, una Prestadora de
Salud que hace caso omiso a lo establecido por la ley, debiendo ser interpuesto
una medida (amparo), a fin de que se les sea brindado a los niños algo que era
un derecho y los efectores de salud que no contaban con los profesionales
idóneos que pudieran hacerse cargo de manera adecuada de la problemática,
con lo cual al momento de la entrevista en el Consejo de los Derechos de Niñas
Niños y Adolescentes, en la evaluación en el marco de la urgencia, surgen la
vulneración del derecho a la salud motivo por el cual como organismo de
protección, y especializado en infancias toma intervención por los hermanos M.
A modo de conclusión, podría pensarse que, a pesar de las dificultades del
sistema para responder a las particularidades que presentaban cada uno de
los niños de referencia, dando como resultado el abandono por parte de los
profesionales tratantes o directamente de las estrategias y herramientas para
abordarlos, no podemos dejar de valorar el trabajo realizado por aparatos
gubernamentales y no gubernamentales de índole comunitario y social,
integrado por equipos de profesionales ya sea psicólogos, trabajadores
sociales, abogados y promotores de derechos entre otros, que dedican su
tiempo y esfuerzo en promover, proteger y garantizar los derechos de niños
niñas y adolescentes para que en un futuro ya no existan más casos como el
de los Hermanos M, asimismo la existencia de leyes y tratados internacionales
que regulan como así también defienden y garantizan dichos derechos,
partiendo de la premisa de que “Los niños son el futuro de la humanidad”.

Conclusión (Anabella Alderete):

Para finalizar, a partir de los puntos que fueron relevados a lo largo de este
trabajo, es importante señalar el avance de Argentina respecto de una
perspectiva de Derechos que se hace posible verificar a partir de la adhesión a
las leyes que implican un resguardo para los sujetos con mayor vulnerabilidad
dentro del contexto social, es decir, tanto para aquellos que presentan una
discapacidad o padecimiento mental, así como también los niños, niñas y
adolescentes. Esto ha implicado un gran desarrollo en distintas áreas, que
suponen cambios de paradigmas y la problematización de conceptos que hasta
el momento se presentaban bajo otro marco. A su vez, da cuenta de las formas,
las herramientas y los recursos para la ejecución de estas transformaciones.
Tal como se señalaron con anterioridad, el conjunto de leyes mencionadas
implica un sustento y una herramienta para el ejercicio y la defensa de los
mismos, resultan un respaldo para la concreción de derechos tales como el que
llamamos a la salud de forma integral.
Sin embargo, a partir del caso, se vuelcan la forma que adquieren en la realidad
concreta y sobre todo en casos que adquieren una mayor complejidad a la hora
de abordarlos. Por lo cual, se identifican un conjunto de acciones que se
contraponen y que en algunas instancias responden a otros intereses como,
por ejemplo, la posición que adquiere la Obra social ante las múltiples
prestaciones que requerían los niños y la búsqueda del personal idóneo. Ante
esto, se verifica la denuncia y alerta respecto a la posible vulneración de
derechos y la correspondiente respuesta jurídica frente a esa falta de
respuesta.
Por otra parte, se ponen de relieve las funciones de los organismos públicos
tales como el Consejo de derechos de niños, niñas y adolescentes y el SAME,
resultandos inconsistentes para abordar esta situación en la demanda expuesta
por la madre de los niños. Sin embargo, a pesar de no responder
concretamente a lo requerido, es relevante la forma que adquiere ese abordaje
y las “buenas prácticas” que puedan llevarse a cabo desde el ejercicio
profesional de cada agente interviniente en pos del resguardo de los derechos
de los niños y el acampamiento a quien ejerce la función parental.

Bibliografía
-Congreso de la Nación Argentina. (1994). Constitución de la Nación Argentina.
Artículo 43.

-Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (1998). Ley N° 114. Ley de


Protección Integral de niños, niñas y adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires.
Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 3 de diciembre de 1998.
Recuperado el 14 de mayo de 2023, de
https://digesto.buenosaires.gob.ar/documento/download/Ley%20Ciudad-
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-Legislatura de la Provincia de Salta. (2022). Ley N° 8993. Ley de creación del órgano
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https://www.diputadosalta.gob.ar/digesto_leyes/8993/download_file

-Poder Ejecutivo Nacional. (2010). Ley de Salud Mental N° 26.657. Boletín Oficial de la
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https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/105962/20100526

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https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-22431-20620/actualizacion

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Habilitación y Rehabilitación Integral a favor de las Personas con Discapacidad. Boletín
Oficial de la República Argentina, 3 de marzo de 1997. Recuperado el 14 de mayo de
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