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TAREA 1

1. Que preguntan las comadres: ¿Para qué nos sirven esas preguntas?
Las comadres preguntan:
Qué? Por qué? Para qué? Cómo? Cuándo y dónde?
¿Qué?
Está dirigida a la esencia del fenómeno, en qué consiste o quiénes, si se
trata de una persona humana.
¿Por qué?
Busca conocer las causas, fundamentos o justificaciones. La pregunta
¿Para qué?
Nos da las consecuencias, la utilidad, el beneficio. La pregunta
¿Cómo?
Indaga sobre el procedimiento, las etapas del proceso, lo que hay que
hacer. Las preguntas
¿Cuándo y dónde?
Ubican el objeto de estudio en tiempo y espacio.
2. Un mensaje a García y responder: de quien eran los trabajos hace
más de 100 años y de quien son los trabajos hoy
Los trabajos hace 100 años eran para personas que se apegaban a una
disciplina la cual los hacia ser leales a una causa, a actuar rápido, a
concentrar sus energías: hacer el trabajo y hacer lo correcto, en sí a
personas que estaban preparadas para “Llevar un mensaje a García”.
Los trabajos de hoy están ocupados generalmente por personas no
competentes, conformistas, que no tienen incentivo en trabajar con
optimismo en cada tarea que se les designe con el fin de progresar
humana y profesionalmente, la mayoría siempre limita su trabajo y se
conforma con su sueldo.
3. Que se puede crear con la impresora 3D: ¿Cuáles son las ventajas y
cuales las amenazas para el profesional joven?
Ventajas

 Personalización. Es una de las ventajas más “potentes” de las


impresoras 3D, ya que cualquier persona, en cualquier momento
puede crear o realizar cualquier objeto que se le ocurra en 3D con
tan solo programar el dispositivo para ello. Por lo que no hay límites
en este sentido. Por sus características permite crear desde la
misma máquina cualquier cosa que se nos ocurra, pudiendo crear
así distintos “productos” desde una sola impresora y sin necesidad
de disponer de distintas máquinas para cada producto.

 Usabilidad y aplicación en diversos sectores. Las impresoras 3D


pueden ser usadas en muy diversos campos. Ámbitos como la
sanidad, la industria o la arquitectura que ya están empleando las
impresoras 3D.
 Fácil manejo. Depende del modelo y el uso que vamos a dar hay
modelos de impresoras 3D destinadas al uso más personal, sin
ambiciones industriales que son fáciles de manejar y con la práctica
se consiguen resultados increíbles. 

Amenazas

 Violación de los derechos de autor. Ya que la reproducción de


obras que ya han sido creadas previamente por otros autores
deberá, en caso de ser reproducidas bajo el consentimiento del
autor, como pasa siempre que esto se produce.

 Coste elevado. Hay que tener en cuenta que no son impresoras


baratas y que sólo pueden destinarse a este uso por lo que antes de
hacernos con una deberíamos tener muy claro para qué queremos
emplearla y entenderlas más como una inversión que como una
compra de capricho o por probar en casa algunas dotes creativas
que seguro tenemos. 

 Sostenibilidad. En el mundo que corre los componentes plásticos


que giran en torno a la impresión 3D deben cumplir una serie de
normativas fijadas para que evitar el uso de productos
contaminantes y es un criterio que debemos ver con atención antes
de cualquier compra. 

4. Resumen del libro del fin del trabajo: ¿Porque el autor hace esta
afirmación?
Jeremy Rifkin intenta demostrarnos que estamos iniciando una nueva
fase de la historia humana, caracterizada por lo que ya parece una
permanente e inevitable decadencia de lo que hasta ahora entendíamos
por trabajo. Las actuales cifras de desempleo, a escala mundial, son las
mayores desde la gran depresión de los años 30. El número de
personas que carecen de trabajo está creciendo a gran ritmo, debido
sobre todo a los millones de recién llegados al mercado laboral que se
están convirtiendo en víctimas propicias de una nueva revolución
tecnológica. Y la alta tecnología está sustituyendo rápidamente a los
seres humanos en la mayor parte de los sectores económicos, trátese
de los procesos de fabricación, de la distribución al por menor, del
transporte, de la agricultura o de las diferentes actividades
funcionariales.
En otras palabras, la gran mayoría de los trabajos van a desaparecer
para no volver nunca jamás, de manera que el mundo acabará
polarizándose en dos fuerzas, en dos tendencias potencialmente
irreconciliables: por una parte, una élite bien informada que controlará y
gestionará la economía global de alta tecnología, y, por otra, un
creciente número de trabajadores permanentemente desplazados, con
pocas perspectivas de futuro y aún menos esperanzas de conseguir un
trabajo aceptable en un mundo cada vez más automatizado. Partiendo
de todo eso, Rifkin afirma que deberíamos empezar a plantearnos la
existencia de la era posmercado, es decir, la que estamos empezando a
vivir, pensar en formas alternativas a los planteamientos más habituales
en torno al trabajo, poner en marcha nuevos modos de generación de
ingresos y de reparto del poder, y generar una mayor confianza en el
tercer sector, que a su vez deberá permitir la reconstrucción de nuestras
comunidades y nuestras culturas. Debemos concienciarnos de que, si
bien el fin del trabajo puede suponer el final de la civilización tal como la
hemos conocido hasta ahora, quizá también sea el inicio de una gran
transformación social que traiga consigo el renacimiento del espíritu
humano.

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