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ESTADOS UNIDOS

Geografía Electoral

El mapa de la geografía electoral de Estados Unidos


El mapa de la geografía electoral de Estados Unidos está en movimiento con varias rupturas, donde
destacan la costa y el interior.

Aunque hay otras formaciones políticas, la geografía electoral de Estados Unidos está dominada por los
partidos Demócrata y Republicano. Por diferentes circunstancias políticas, económicas, sociales o
culturales, hay regiones que tienden a votar más a demócratas o republicanos, agrupándolos en grandes
regiones electorales. Sin embargo, estas regiones de voto no coinciden con las circunscripciones
administrativas de los diferentes estados del país, trazados en su mayoría de forma artificial a escuadra y
cartabón.

Las particularidades del sistema electoral de Estados Unidos, donde en elecciones como las presidenciales
o las primarias el candidato más votado en un estado suele llevarse todos los compromisarios del
territorio —los candidatos perdedores, ninguno—, hacen que las diferentes dinámicas de voto de cada
región electoral puedan ser determinantes para inclinar un estado hacia demócratas o republicanos, o
consolidarlo para un partido formando feudos electorales.

Los demócratas controlan los estados de la costa oeste, como California, Oregón y Washington, con
grandes metrópolis modernas y dinámicas, y numerosas minorías permeables al planteamiento demócrata,
aunque amplios espacios rurales del interior sean conservadores y voten republicano.

La geografía electoral demócrata sobre Estados Unidos controla también en la costa este, regiones como
Nueva Inglaterra —con la singularidad de Nuevo Hampshire—, y toda la conurbación urbana que va de
Boston a Washington pasando por Nueva York, Baltimore o Filadelfia.

Son también dominantes en el hispano Nuevo México —el único estado donde el español tiene el mismo
estatus que el inglés—, y cada vez más en Colorado, un estado cuya geopolítica está cambiando con la
llegada de más hispanos y jóvenes profesionales a ciudades como Denver, Boulder, Pueblo o Colorado
Springs, que son cada vez más cosmopolitas y están cada vez más globalizadas frente a un mundo rural
más conservador.
En el Medio Oeste los demócratas tienen su feudo de Minesota, que lleva votando presidentes demócratas
ininterrumpidamente desde 1976. La zona fue colonizada por luteranos escandinavos y alemanes, donde
ha dominado una ideología de “luteranismo social”, y donde no existe el Partido Demócrata como tal,
sino un partido afiliado a este, el Partido Demócrata-Campesino-Laborista de Minesota.

Los republicanos, por su parte, controlan mayoritariamente el interior y el Sur, las regiones más
conservadoras, donde muchos estados llevan votando a presidentes republicanos ininterrumpidamente
desde 1968. El extenso y poco poblado interior rural: zonas muy religiosas de los mormones y bautistas
sureños y las zonas blancas anglosajonas del Sur.

Otros lugares como Florida u Ohio, donde chocan diferentes realidades sociales, no se suelen inclinar
claramente por un partido u otro, y el ganador lo suele conseguir por un estrecho margen, lo que convierte
a estos estados en los centros de la batalla electoral. Son los llamados estados bisagra, auténticas claves
de la geografía electoral en Estados Unidos. En Ohio conviven zonas rurales conservadoras con ciudades
industriales obreras. En Florida, el norte del estado se comporta como el Sur del país, mientras el sur del
estado, con importantes comunidades hispanas y colonizado más recientemente por población del Norte,
lo hace como el noreste o los Grandes Lagos.

Los cambios de dinámicas están modificando el mapa electoral de Estados Unidos, y con ello estados
tradicionalmente demócratas y republicanos se están convirtiendo en nuevos estados bisagra que pueden
determinar las elecciones presidenciales futuras.

El voto urbano es cada vez más liberal, mientras que el rural lo es más conservador, haciendo retroceder
al Partido Demócrata en Minesota, Iowa, Wisconsin e Illinois, y concentrándose su voto en grandes
espacios urbanos como la conurbación de Mineápolis-Saint Paul, que concentra a la mitad de la población
de Minesota.

El crecimiento demográfico de las minorías étnicas, y sobre todo de los hispanos, junto con la
deslocalización tecnológica desde California a otros estados del suroeste con precios más competitivos,
buen clima y mano de obra hispana barata para trabajos subcontratados, lo que atrae a jóvenes liberales
muy cualificados, amenaza con inclinar Arizona y Texas, hasta ahora muy conservadoras, hacia los
demócratas.

Por su parte la región de los Grandes Lagos, el cinturón del óxido, tradicionalmente demócrata —con la
excepción de Indiana— es cada vez más conservadora. Si bien los demócratas resisten en Illinois gracias
al peso demográfico de Chicago, van perdiendo terreno en Míchigan, Wisconsin, Ohio y Pensilvania. La
clase obrera de las antiguas industrias ahora cerradas —lo que da nombre al cinturón del óxido—, ha
dejado de apoyar a los demócratas y es cada vez más conservadora ante unos cambios sociales y
demográficos que no afectan ni benefician a su región.

En el Sur, el cinturón del algodón —un eufemismo para hablar de la antigua región esclavista donde a día
de hoy se sigue concentrando la población negra—, o cinturón negro, ha votado tradicionalmente a los
demócratas, aunque su voto no ha servido para dar la victoria al partido del burro en sus estados debido al
peso demográfico de los sureños blancos. No obstante, la difusión urbana desde Washington ya ha sido
suficiente para que Virginia haya votado a presidentes demócratas desde 2008. Además, la creación de un
“nuevo Sur”, con grandes metrópolis que atraen industrias tecnológicas y mano de obra cualificada, como
Atlanta, Raleigh y Charlotte, y especialmente a la población negra que se encontraba en las antiguas
regiones industriales en declive de los Grandes Lagos, pueden hacer que estados como Georgia y
Carolina del Norte pasen a ser nuevos feudos demócratas.

El retroceso republicano en los estados meridionales se compensa con su avance en el Medio Oeste, pero
las dinámicas de voto van marcando cada vez un país más dividido entre el mundo rural y el urbano, entre
las minorías étnicas y los blancos anglosajones, entre las regiones dinámicas y las zonas estancadas, y
entre el interior y la periferia del país.

Fuente: https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/geografia-electoral-estados-unidos/

El mapa de las elecciones en Estados Unidos


Las elecciones en Estados Unidos son un proceso enormemente complejo por la configuración política del país.
¿Cuáles son las principales claves?

Las elecciones en Estados Unidos son un proceso enormemente complejo por la configuración política
del país, con un Congreso partido en dos —Cámara de Representantes y Senado— y unas presidenciales
cuyo ganador no se elige mediante voto directo sino a través de delegados. Por ello, analizar los cambios
electorales y la propia distribución espacial del voto a través de un mapa es una herramienta muy útil para
comprender adecuadamente estos fenómenos.

Una de las rupturas más claras que se ha generado es el de las costas y el centro del país. Mientras que el
noreste del país —incluyendo la zona de los Grandes Lagos— y la costa oeste son un feudo del Partido
Demócrata, el sur y el centro-oeste estadounidense son votos asegurados para el Partido Republicano. La
explicación que cimenta buena parte del análisis es que las costas, que acumulan las grandes áreas
urbanas del país, son más permeables a los valores progresistas y cosmopolitas que los demócratas
abanderan, mientras que las zonas que votan a los republicanos coincidirían con regiones más rurales y de
valores más tradicionales.

Pero no todo encaja en este marco. La victoria de Trump demostró que, ante discursos de corte populista,
había estados, especialmente aquellos considerados bisagra por la tendencia a cambiar de manos de forma
habitual, que podían decantar la victoria. Pero también hay otras realidades que crecen de forma
soterrada: en los estados del sur y oeste estadounidense, la comunidad hispana representa cada vez mayor
proporción de la población, y este es un perfil con clara tendencia a votar Demócrata. Por ello, en futuras
elecciones presidenciales, o incluso legislativas, podríamos llegar a ver cómo estados tradicionalmente
apegados a los valores republicanos —como Texas— acaban en manos de los demócratas. Aunque
algunos lugares no hayan trasvasado de partido desde 1968, lo cierto es que la realidad electoral
estadounidense es muy cambiante.

Fuente: https://elordenmundial.com/mapas-y-graficos/mapa-elecciones-en-estados-unidos/

¿Cuáles son los estados bisagra y por qué serán clave en las elecciones de EE.
UU.?
Una decena de estados, con Florida en primer lugar, resultarán fundamentales para abrir la llave de la
Casa Blanca a los dos candidatos

Aunque Estados Unidos tiene 50 estados, las elecciones presidenciales se deciden en una decena de
estados, conocidos como “swing states” o estados bisagra. Tradicionalmente hay estados en los que
siempre ganan los republicanos, como es el caso de Alabama, mientras que en California ha vencido el
Partido Demócrata en todas las presidenciales desde 1992.

Sin embargo, en lugares como Ohio, Nevada y Florida cualquiera de los dos rivales que se enfrentan por
la Casa Blanca en noviembre podría conseguir la victoria. El candidato ganador es el que consigue más
votos electorales y no el que logra más papeletas en las urnas. El sistema electoral de EE UU otorga todo
el poder al Colegio Electoral de cada estado.

En el conjunto del país hay 538 votos electorales. Esa cifra es el resultado de sumar los 435 miembros de
la Cámara de Representantes más los 100 miembros del Senado y tres del distrito de Columbia.

Para vencer las presidenciales hacen falta 270 votos electorales. A cada estado se le asignan unos votos
electorales en función de su población y su importancia. Así, California, el estado más poblado, tiene 55
delegados, mientras que Delaware solo tiene tres. El que gane en Florida se llevará 29 votos, mientras el
que se imponga en New Hampshire logrará sólo 4. Con la excepción de Maine y Nebraska, el candidato
con más votos en un estado es el que se adjudica todos los delegados.

Así que los “swing states” eligen unos 110 votos electorales, y serán la clave para determinar quién será
el próximo presidente de EEUU. Es por ello que los candidatos se vuelcan durante su campaña en estos
lugares y están muy atentos a lo que dicen las encuestas. Nevada, por ejemplo, ha votado por el
ganador desde 1980 mientras que en Florida ha pasado lo mismo desde 1996.

 Florida  Colorado
Ubicación: Sureste Ubicación: centro-oeste del país
19,05 millones de habitantes. Cuenta con 5,11 millones de habitantes.
Votos electorales: 29 Votos electorales: 9
 Ohio  Wisconsin
Ubicación: centro-este Ubicación:: norte
11,54 millones de habitantes 5,71 millones de habitantes
Votos electorales: 18 Votos electorales: 10
 Carolina del Norte  Iowa
Ubicación: Este del país Ubicación: Centro
9,65 millones de habitantes 3,06 millones de habitantes.
Votos electorales: 15 Votos electorales: 6
 Virginia  Nevada
Ubicación: noreste Total de VE: 110 Ubicación: oeste
8,09 millones de habitantes 2,72 millones de habitantes
Votos electorales: 13 Votos electorales: 6
 New Hampshire
Ubicación: noreste
1,31 millones de habitantes
Votos electorales: 4

El mapa del derecho al aborto en Estados Unidos


Veintiséis estados ya tienen leyes que, si se anula la sentencia del Tribunal Supremo de 1973, limitarán o
suspenderán el derecho al aborto
El derecho al aborto lleva protegido en Estados Unidos desde 1973. Ese año, el Tribunal Supremo emitió
una sentencia que daba la razón a Norma McCorvey, una mujer de Texas que había denunciado al fiscal
del distrito de Dallas mientras reclamaba su derecho a abortar en el estado sureño. El caso, conocido
como Roe contra Wade, supuso un punto de inflexión histórico para las mujeres en EE.UU.:
amparándose en el artículo de la Constitución que reconoce el derecho a la privacidad, la sentencia del
órgano supremo sentó la jurisprudencia constitucional que ha protegido la interrupción voluntaria del
embarazo en el país desde entonces.

Ahora, casi medio siglo después, el fallo del Tribunal está a punto de ser revocado. Según un borrador
interno publicado por Politico, la mayoría conservadora de la institución —la más alta en décadas— está
tratando de anular la sentencia y de volver a permitir la prohibición del aborto en los distintos estados
que componen el país.

La más que posible derogación solo es, sin embargo, el último episodio de la fuerte ola reaccionaria que
recorre desde hace unos años el país norteamericano, donde los derechos de las mujeres y otros
colectivos se han situado en el punto de mira del movimiento conservador. De acuerdo a los datos
recopilados por el Instituto Guttmacher, una ONG que defiende el derecho al aborto, 26 de los 50
estados han aprobado durante los últimos tiempos leyes que, una vez sea anulada la sentencia del
Tribunal Supremo, limitarán o impedirán la interrupción voluntaria del embarazo. Además, en otros
cinco existe la posibilidad de que se aceleren los procesos para imponer una legislación más restrictiva.

Ante esto, apenas 15 estados cuentan con normativas que favorecen o protegen el derecho al aborto, y
solo dos —Colorado y Nuevo México— están preparando leyes para mejorar los procedimientos y
tratamientos.

Aunque el aborto en Estados Unidos está despenalizado y es un derecho reconocido desde la sentencia
de 1973, esto no significa que desde entonces el acceso haya sido pleno y que no se hayan puesto trabas
a su ejercicio. A través de procesos enrevesados, trabas administrativas y trámites cada vez más
complejos, los conservadores han ido minando y dificultando el acceso al aborto en muchos lugares.

La aprobación de leyes estatales ha sido la guinda de esta estrategia: aunque en muchos casos han sido
frenadas por tribunales federales y nunca han llegado a entrar en vigor, la intención era que las normas
terminaran en el Tribunal Supremo hasta que, como efectivamente ha ocurrido, se abriera la posibilidad
de derogar la sentencia de 1973.

El documento del Tribunal Supremo que se ha filtrado durante los últimos días no es, en cualquier caso,
la primera vez en la que el órgano se muestra permisivo con la persecución del derecho al aborto. En
septiembre de 2021, la corte decidió no poner freno a una ley aprobada en Texas que lo restringía casi
por completo: de acuerdo a la nueva legislación, la interrupción solo podrá practicarse durante las
primeras seis semanas —apenas mes y medio— en casos muy extremos, y cabe la posibilidad de
denunciar y delatar a las clínicas o personas que ayuden a las mujeres a abortar.

2021 fue, de hecho, el peor año en materia legislativa para el derecho al aborto desde 1973. Según el
Instituto Guttmacher, durante el año pasado se aprobaron hasta 90 restricciones relacionadas con la
interrupción voluntaria del embarazo. Entre ellas, la prohibición de medicaciones abortivas, la limitación
de la asistencia sanitaria telefónica o la imposición de controles abusivos sobre las clínicas que
practiquen estos tratamientos.
Los Climas de Norteamérica
Gracias a la longitud de su territorio, el mapa de América del norte cuenta con un gran diversidad de climas, que van
desde los tropicales a los polares.

¿Cuántos climas hay en América del Norte? Existen numerosas clasificaciones climáticas, lo que hace
cambiar el mapa de los climas según se use una u otra. El sistema de Köppen, una de las más empleadas,
identifica más de veinte climas en el subcontinente en base a su taxonomía, que distingue de forma
científica los climas según sus temperaturas, precipitaciones y su distribución mensual.

América del norte cuenta con una gran longitud que va desde las proximidades del polo en Groenlandia
y el norte de Canadá hasta las áreas tropicales próximas al Ecuador de Centroamérica. Esto otorga a la
región una diversidad climática más amplia que la que se registra en Europa o América del Sur, con
climas tan variados como los tropicales a los polares.

Los climas tropicales (A) se dan en la mayor parte de América Central, las Antillas y el extremo sur de
Florida, bien sea a través del clima ecuatorial (Af), el monzónico (Am) o el tropical seco o estacional
(Aw). El relieve montañoso de las Antillas, la cordillera Centroamericana y la recortada costa del Caribe
entremezclan estos tres climas en pequeñas bolsas según destaque la presencia de montañas, de
vientos dominantes y de corrientes marinas.

Más al norte, la corriente fría de California genera un amplio espacio con clima desértico cálido (BWh)
en torno al golfo de California, el desierto de Sonora. Sin embargo, la cordillera Madre Occidental y
Oriental frenan los efectos humificadores del mar y potencian el desierto hacia el interior, dando lugar al
desierto de Chihuahua, el más grande de Norteamérica. Las Montañas Rocosas tienen el mismo efecto
más al norte, dando lugar a algunos climas desérticos fríos (BWk) y amplias regiones semidesérticas o
esteparias frías (BSk) o calidas (BSh).
En la costa occidental, a medida que la influencia de la corriente fría de California se pierde, empiezan a
aparecer climas mediterráneos (Csa) con veranos propios de climas áridos (Los Ángeles) y climas
mediterráneos de transición al oceánico algo más al norte (Csb), cubriendo buena parte de California y
las costas de Oregón y Washington.

Por su parte, el clima subtropical chino (Cfa), similar al mediterráneo pero sin estación seca, se da en
todo el Sur de Estados Unidos, la región exesclavista que se secesionó durante la guerra civil y que posee
mayor proporción de población negra. De hecho, este clima marcó los aprovechamientos agrícolas
(algodón, tabaco) de toda la región, así como su economía, sociedad y cultura.

Los climas oceánicos (Cfb) y oceánico subpolar (Cfc) se extienden desde Washington por toda la costa de
oeste de Canadá hasta Alaska, con climas relativamente templados gracias a la corriente cálida de
Alaska, frente a la costa oriental mucho más fría. Además hay pequeñas bolsas de climas templados
húmedos en tierras altas de Américas Central y México o en los Apalaches.

En las mexicanas cordilleras Madre y al norte de la cordillera Centroamericana se encuentran climas de


montaña similares a los climas mediterráneos Csa y Csb, pero con la estación seca en invierno, cuando
hay menos evaporación.

En la costa oriental, y penetrando por las grandes llanuras hacia el interior, se extienden los climas
continentales templados, bien sean de verano cálido, como el que se da en la ciudad de Nueva York
(Dfa), o el continental propiamente dicho (Dfc). Mas al norte, y cruzando el mapa de América del Norte
de costa a costa, desde Alaska hasta Terranova, se da el clima continental subpolar o de taiga, que
domina la mayor parte de Canadá.

Un espacio singular dentro del mapa de los climas de América del Norte son las montañas Rocosas, que
situadas entre los climas mediterráneos al oeste, los desérticos al sur, los continentales al oeste y la
taiga al norte, componen un espacio elevado con numerosas depresiones internas donde las
condiciones climáticas cambian rápidamente, dándose un conglomerado de todos los climas anteriores.
Además hay que sumar los climas subfríos de influencia mediterránea (Dsa y Dsb), producto de la
degradación del clima mediterráneo de la costa y el clima estepario del interior al subir en altura,
enfriarse y continentalizarse.

En el extremo septentrional del mapa de América del Norte se dan, en último término, los climas fríos
de tundra (ET) y polar (ET), que son dominantes en el norte de Alaska, norte de Canadá y Groenlandia.

¿Cuál es la diferencia entre Gran Bretaña, Reino Unido e islas británicas?


Es conveniente conocer la diferencia entre Gran Bretaña, Reino Unido e islas británicas.
Incluso lo podemos extender también a Inglaterra.
Llamar a las cosas por su nombre es importante, incluyendo los lugares. Por eso es más que conveniente
conocer la diferencia entre Gran Bretaña, Reino Unido e islas británicas. Incluso lo podemos extender
también a Inglaterra. Todas ellas son elementos distintos, aunque de forma habitual nos toque escuchar
o leer referirse por alguno de estos nombres a una entidad que realmente no es esa. Podemos ir de
mayor a menor tamaño:

Islas británicas es un concepto de geografía física. Se refiere única y exclusivamente a las islas en las que
como veremos hay varios países. Así, encontramos dos islas principales: Gran Bretaña e Irlanda, además
de un conjunto de islas mucho más pequeñas, las cuales muchas de ellas tienen una entidad política
autónoma —como la isla de Man—.

Reino Unido ya es un concepto político. Siendo totalmente correctos, el nombre completo es Reino
Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aunque se acorta por motivos obvios. Como su propio
nombre indica, abarca las entidades políticas existentes en la isla de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
que se encuentra en la isla de Irlanda. En total, las entidades que conforman el Reino Unido son cuatro:
Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Gran Bretaña, como se habrá podido reducir, es la isla británica que abarca tres de las cuatro entidades
políticas del Reino Unido: Inglaterra, Escocia y Gales.

Inglaterra, por último, es un reino dentro del Reino Unido, el central y hegemónico en la historia y que
fue acoplando otros territorios y reinos. Hoy no tiene ninguna entidad internacional, y simplemente está
subsumido dentro del Reino Unido.

Su confusión y el mal uso que se le da suele venir tanto por el desconocimiento de los matices que
diferencian una entidad de otra como por algunas referencias populares que se han perpetuado,
haciendo frecuente llamar a una de estas categorías por el nombre de otro. Es habitual, por ejemplo,
referirse a Isabel II como Reina de Inglaterra. Aunque es correcto —es reina de Inglaterra—, su título en
concreto es Reina del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros Reinos y
Territorios. Porque también es reina de Canadá o Australia. Otro ejemplo que genera confusión es el
futbolístico: al no existir una liga británica de fútbol, cada entidad política —Inglaterra, Escocia, Gales e
Irlanda del Norte— juega con la suya, y es algo que también se traslada a las selecciones deportivas,
donde se juega por separado —no así en los Juegos Olímpicos, donde compite el equipo del Reino Unido
—.

GUÍA SOBRE EL SISTEMA JUDICIAL DE ESTADOS UNIDOS

Es esencial entender bien el sistema judicial de nuestra nación para darse cuenta del rol que tienen los
tribunales en la protección de los derechos civiles.

DOS SISTEMAS PARALELOS

Estados Unidos tiene dos sistemas judiciales separados: el sistema judicial federal y el sistema judicial
estatal.
La Constitución de Estados Unidos autorizó al Congreso a crear un sistema judicial federal al que se le
permite ver casos de los residentes de los diferentes estados y también casos que “surgen” de la
Constitución o la ley federal. Toda ley o pacto aprobado por el Congreso se considera una “ley federal”.

Aparte del sistema judicial federal, cada estado tiene su propio sistema judicial estatal para decidir sobre
los casos que conciernen a los residentes del estado y la ley estatal. Cada sistema judicial estatal tiene
una organización distinta, pero la mayoría tiene muchos tribunales de primera instancia, autorizados
para ver todo tipo de casos y luego un tribunal superior, cuyos dictámenes rigen para los otros
tribunales en cuestiones de ley estatal.

EL SISTEMA JUDICIAL FEDERAL

Los tribunales distritales, o vías de entrada al sistema federal

Los tribunales distritales federales son tribunales de primera instancia del sistema federal. Estos
tribunales distritales tienen jurisdicción para ver casi todas las categorías de casos federales, incluyendo
asuntos civiles y también penales.

Existen 94 distritos judiciales federales, que abarcan por lo menos un distrito para cada estado. Cada
distrito cuenta con un tribunal de bancarrota de Estados Unidos como una unidad del tribunal distrital.
Las Islas Vírgenes, Guam, y las Islas Marianas del Norte tienen tribunales distritales para ver casos
federales e incluso casos de bancarrota.

Si alguien tiene una disputa con un residente de otro estado o un disputa que tiene que ver con la
Constitución o la ley federal, o si alguien ha cometido un acto delictivo federal, ese caso se verá
inicialmente en el tribunal distrital más cercano al lugar donde viven. Hay muchos jueces de tribunales
distritales federales que presiden juicios y dan fallos a este nivel. Aunque las opiniones de estos jueces
son importantes en casos individuales, sus decisiones se pueden apelar ante el Tribunal de Apelación del
Circuito. En una apelación, los abogados le piden al juez de un tribunal superior que revise el dictamen
del juez de un tribunal de primera instancia.

Los tribunales de apelación, o el punto medio del sistema federal

Doce tribunales de apelación federales ven los casos de los 94 distritos federales. El tribunal de
apelación no lleva a cabo juicios, sino más bien revisa los dictámenes de los tribunales distritales. El
tribunal de apelación puede ordenar nuevos juicios a nivel de un tribunal inferior si encuentra
problemas con el juicio de una de éstos. El tribunal de apelación recibe las apelaciones de todas los
tribunales distritales ubicados dentro de su circuito, así como también recibe apelaciones de las
decisiones de agencias administrativas federales.

El Tribunal de Apelación del Distrito de Columbia recibe las apelaciones que se provienen de
Washington, D.C. y también tiene jurisdicción a nivel nacional para recibir apelaciones de casos de cierta
especialidad, como aquellos que tienen que ver con la ley sobre patentes. Los otros once tribunales de
apelación ven casos que se originan en sus propias áreas geográficas. Las opiniones de un tribunal de
apelación rigen como ley en su área geográfica, y por ello los dictámenes de los tribunales de apelación
son muy importantes para determinar cómo se va a aplicar la ley federal a los ciudadanos de cierta área.
Aunque la Corte Suprema puede revocar los dictámenes de los tribunales de apelación, de los miles de
casos que los tribunales de apelación ven cada año, la Corte Suprema solamente vuelve a decidir unos
pocos. Por lo tanto, los ciudadanos debe saber en que circuito de apelación viven y conocer a los jueces
de apelación que deciden cómo se va a aplicar la ley federal en tal área.

Utilice el siguiente cuadro para saber que dictámenes del tribunal de un distrito formulan la ley en su
área:

Los casos a nivel de apelación los ve generalmente un panel de tres jueces, y el voto mayoritario decide
el caso. Cada circuito tiene un número distinto de jueces, que depende del número de casos sobre los
que se les pide que decidan cada año. El Noveno Circuito, por ejemplo, ve los casos de la mayoría de
distritos judiciales por lo que tiene la mayor cantidad de jueces.

Cada juez de un tribunal de apelación federal es nombrado de por vida por el presidente de Estados
Unidos. Sin embargo, antes de convertirse en juez, cada nominado del Presidente debe ser confirmado
por una mayoría de senadores, según lo exige la Constitución.

La Corte Suprema, o la cumbre del sistema federal

El tribunal de mayor instancia en Estados Unidos se llama la Corte Suprema de Estados Unidos. La Corte
Suprema esta conformada por el Juez Presidente y ocho jueces asociados. Luego de que un tribunal de
apelación da su opinión, una de las partes del caso puede recurrir a la Corte Suprema para pedirle que
revise la decisión de tal tribunal de apelación. La Corte, a discreción propia, decide ver un número
limitado de casos por decidir. Los casos tienen que ver generalmente con cuestiones importantes sobre
la Constitución o la ley federal.

La Corte Suprema está considerada como el tribunal de mayor jerarquía en la nación ya que todos los
otros tribunales federales deben acatar las decisiones de ésta, y esto incluye a los tribunales de
apelación y los tribunales distritales.
Texto de la Carta de Derechos
Preámbulo
Preámbulo de la Carta de Derechos:
El Congreso de los Estados Unidos iniciado y concluido en la Ciudad de Nueva York, el miércoles cuatro de
marzo, del año mil setecientos ochenta y nueve (04-04-1787).
Las Convenciones de un número de Estados, habiendo en el momento de adoptar la Constitución, expresado
el deseo, con el fin de prevenir el abuso o malinterpretación de sus poderes, de que cláusulas adicionales
declaratorias y restrictivas deberían ser añadidas: Y al extender el ámbito de confianza pública hacia el
Gobierno, es la mejor forma de asegurar el fin benéfico de su institución.

RESUELTO  por el  Senado  y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, reunidos como  Congreso,
concurriendo con dos tercios de ambas cámaras, que los siguientes artículos sean propuestos a las
asambleas legislativas de los distintos estados, como enmiendas a la Constitución de los Estados Unidos, con
todos, o algunos de estos artículos, cuando sean ratificados por tres cuartos de dichas asambleas legislativas,
sean válidos para todos los fines y propósitos, como parte de la Constitución; viz.
LOS ARTÍCULOS añadidos, y enmiendas a la Constitución de los Estados Unidos de América, propuestos
por el Congreso, y ratificados por las asambleas legislativas de varios estados, de acuerdo con lo dispuesto en
el quinto artículo de la Constitución original.

 ENMIENDA I Libertad de expresión, de prensa, religiosa, asamblea pacífica y de


petición al gobierno.
El Congreso no aprobará ley alguna por la que adopte una religión oficial del estado o prohíba el libre ejercicio
de la misma, o que restrinja la libertad de expresión o de prensa, o el derecho del pueblo a reunirse
pacíficamente y a pedir al gobierno la reparación de agravios.

 ENMIENDA II Derecho de las personas a tener y portar armas, así como a mantener
una milicia.
Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un estado libre, no se violará el derecho del
pueblo a poseer y portar armas.

 ENMIENDA III Protección contra el alojamiento de militares.


En tiempo de paz no se alojará a ningún soldado en casa alguna sin el consentimiento del propietario; ni en
tiempo de guerra, excepto en la forma prescrita por ley.

 ENMIENDA IV Protección contra registros e incautaciones irrazonables.


El derecho del pueblo a que sus personas, domicilios, papeles y efectos se encuentren protegidos contra
registros e incautaciones irrazonables, será inviolable, y no se expedirán al efecto órdenes que no se apoyen
en un motivo verosímil, estén corroborados mediante juramento o afirmación y describan con particularidad el
lugar que deba ser registrado y las personas o cosas que han de ser incautadas.

 ENMIENDA V Debido proceso, Non Bis In Ídem, auto-incriminación, propiedad privada.


Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital o de otro delito infame a menos
que un gran jurado lo acuse, a excepción de los casos que se presenten en las fuerzas navales o terrestres, o
en la milicia nacional cuando se encuentre en servicio actual en tiempo de guerra o peligro público; tampoco
se juzgará a persona alguna dos veces con motivo del mismo delito, el cual conlleve la pérdida de la vida o
algún miembro; ni se le compelerá a declarar contra sí misma en ningún juicio criminal; ni se le privará de la
vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni se tomará propiedad privada para uso público sin
una justa indemnización.

 ENMIENDA VI Juicio por jurado y otros derechos del acusado.


En toda causa criminal, el acusado gozará del derecho de ser juzgado rápidamente y en público por un jurado
imparcial del distrito y estado en que el delito se haya cometido, Distrito que deberá haber sido determinado
previamente por ley; así como de que se le haga saber la naturaleza y causa de la acusación, de que se caree
con los testigos en su contra, de que se obligue a comparecer a los testigos que le favorezcan y de contar con
la ayuda de un abogado que le defienda.

 ENMIENDA VII Juicio civil por jurado.


El derecho a que se celebren ante un jurado los juicios de derecho consuetudinario en que el valor en disputa
exceda de veinte dólares, será garantizado, y ningún hecho juzgado por un jurado será reexaminado en
tribunal alguno de los Estados Unidos, salvo con arreglo a las normas del derecho consuetudinario.
 ENMIENDA VIII Prohibición de una fianza excesiva, al igual que de castigos crueles e
inusuales.
No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirán penas crueles e inusuales.

 ENMIENDA IX Protección de derechos no específicamente enumerados en la Carta de


Derechos.
No se interpretará la enumeración en la Constitución de ciertos derechos para negar o menospreciar otros
derechos retenidos por el pueblo.

 ENMIENDA X Poderes de los estados y de las personas.


Los poderes que la Constitución no delega a los Estados Unidos ni prohíbe a los Estados, quedan reservados
a los estados respectivamente o al pueblo.

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