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HISTORIA ECONÓMICA DE MÉXICO

Asesora: Maribel García Elizalde


Juan Antonio Alarcon Guzman
Unidad IV
Actividad 1 Ensayo

Introducción.

Luego de la crisis de rebelión y una lenta recuperación de la posguerra en la década de 1820, segui-
da de un período de crecimiento industrial y territorial desigual que cobró impulso en las décadas de
1940 y 1950, de ahí que la guerra contra los Estados Unidos (1846-1848) sólo produciría un revés
económico a corto plazo. El crecimiento fue seguido por un nuevo período de estancamiento y de-
presión causado por la Guerra de Reforma (1858-1861), que estuvo vinculado a las políticas impe-
riales europeas emergentes a través de la Intervención Francesa (1861) y el Segundo Imperio (1864-
1867), lo que provocó los daños materiales y la pérdida de vidas más graves debido a la guerra en el
siglo XIX. Esto significa que, entre otros, participan en la pérdida relativa del centro económico y
financiero en México; Cambios profundos en las rutas de comercio interno y externo; La aparición
de algunos indicadores de cambios cualitativos en los dispositivos de producción son síntomas del
clima de innovación y nuevas expectativas en los negocios desde la década de 1830; La relación
emergente de la capital internacional en la economía nacional; La expansión de la industria de polí-
ticas estatales (en los sectores federales y estatales) en el rol es un agente dinámico de algunas acti-
vidades (a través de inversiones directas o deducciones), además de participar en el campo de la ex-
plotación, esta es una forma de Se ha esperado e implementado industrialización entre los 30 y
1940. El siglo XIX. La guerra civil entre el partido libre y conservador se libera después de confir -
mar la constitución en 1857, lo que significa el espacio político y económico, como en el caso del
noreste y el estado de Yucatan, viven casi independientemente del resto del país. Durante este perío-
do, estos territorios experimentaron una creciente conexión con los mercados y capitales de los Es-
tados Unidos. Al usar el término "economía mexicana", mencionamos el territorio, incluido el norte
creado por Sonora, Chihuahua, Durango. A través de los puertos de Sonora, Sinaloa y Jalisco y el
este a través de los puertos del Golfo de México, ubicados en los estados de Tamaulipas y Veracruz,
que se extienden sobre Tampico y Jalisco, que se extiende a Tabasco, en términos de sacrificio en el
resto del país. Finalmente, debe tenerse en cuenta que los aspectos institucionales y financieros del
período.

Desarrollo.
Conocimiento histórico del estado de la economía mexicana en los años 1810-1860 aún muestran
grandes brechas y pueden interpretarse de manera diferente. Este ensayo, además de cambiar la di-
vergencia de la economía mexicana de 1820 a 1860, propone revalorizar un conjunto de hechos que
representan la verdadera innovación económica asociada al periodo colonial. Algunos de ellos apa-
recieron a principios de la revuelta 1810-1821. Cabe señalar que cuando consideramos la economía
mexicana de 1810 a 1860, hay un problema de continuidad político-territorial, ya que varias regio-
nes, Texas y Yucatán, se separaron por completo en un solo número de casos, y para 1848 había per-
dió más de la mitad de su territorio (Alta California, Nevada, Nuevo México, Arizona y Texas), lo
que significó el desplazamiento de más de 2 millones de kilómetros cuadrados. La dificultad para
presentar un cuadro coherente del desempeño de la economía mexicana entre 1810-1860 radica en
la falta de información estadística confiable. De hecho, la mayoría de los datos de este período pro-
vienen de evaluaciones del estado de la economía después de la guerra con los insurgentes en el
contexto de las luchas políticas entre diferentes facciones en ese momento. A este problema se suma
la falta de rango de precios.
Integral y coherente, por ejemplo, que permita una gestión óptima de indicadores clave, como el
PIB o el PIB per cápita. Sin embargo, algunos datos en ese momento se obtuvieron en el contexto
de los avances en la recopilación y sistematización de la información económica, el trabajo de va-
rios organismos .
Los datos de 1810 aceptados por los historiadores como una estimación bastante precisa de las rea-
lidades económicas de la Nueva España al estallar el conflicto insurgente, indican un período de
gran incertidumbre. En cuanto a los datos de población y PIB de 1839, los consideramos bastante
fiables dado su origen y finalidad. Son el resultado del trabajo colectivo de los miembros del recién
formado Instituto Nacional de Geografía y Estadística. Lo más importante de la información publi-
cada en 1839, que en su momento se consideró mínima, fue que no concordaba con el registro his-
tórico que aseveraba que en el período 1820-1860 ya estaba estancado, ya que muestra un PIB per
cápita un 16% más alto que la estimación de 1810. Esto representa una tasa de crecimiento anual
lenta de 0,52%. A pesar de la historia de crisis o estancamiento, los comentaristas sostienen que es
posible reconstruir una línea de pensamiento alternativa a partir de un grupo de autores quienes han
distinguido las dificultades financieras y políticas del sector público del desarrollo de diferentes sec-
tores industriales y comerciales. Las entidades también están cercanas a la esfera política y en algu-
nos casos han ocupado cargos en el gobierno. La opinión de algunos autores está lejos del pesimis-
mo que ha sustentado gran parte de la historia económica de México en las últimas décadas. El con-
tinuo, aunque lento, crecimiento de la economía y la población desde la independencia, la diversifi-
cación y ampliación de las oportunidades de inversión. No limitadas a la minería y la agricultura, y
por último, la descentralización del capital, lo que implica una sociedad en la que se desarrollarán
nuevos sectores y los estudiantes podrán integrarse a la sociedad economía comercial. La sociedad
mexicana gozaba entonces de más prosperidad que en la época colonial. Sin embargo, a mediados
de la década de 1850, esta trayectoria de crecimiento había desaparecido. El contraste con datos
poco fiables de 1869 o datos más consistentes de 1877, que reportan un PIB per cápita similar al de
1810, unos 36,9 pesos per cápita. La guerra civil que se desató tras la Constitución de 1857, que
afectaría el auge económico iniciado en las décadas de 1830 y 1840. Aunque la economía continúa
creciendo, la tasa de crecimiento es mucho más lenta que la tasa de crecimiento de la población.
Aquí se encuentra una de las bases del estancamiento económico de México durante el primer me-
dio siglo de su existencia como nación independiente. En contraste, un período en el que se produje-
ron una serie de transformaciones se convirtió en la base del desarrollo durante el período del Porfi-
riato.

Conclusión.

Dspués de la independencia México inició una recuperación económica lenta y desigual entre secto-
res y regiones, que cobró impulso en las décadas de 1930 y 1940. En este contexto, la guerra con
Estados Unidos (1846-1848) no tuvo un impacto duradero y profundo, pero impacto en la puesta en
crisis de la economía del país, en los sectores económicos (agricultura, minería, industria y comer-
cio), así como la población siguió creciendo hasta el gran período de auge de 1854-1857, durante el
cual se interrumpió la senda de crecimiento hasta la década de 1870. Uno de los factores más im-
portantes para restaurar la economía y la expansión es que tuvo lugar con un conjunto de cambios
profundos. Otros puntos económicos como perder el centro de México. El desarrollo de compañías
comerciales basadas en el extranjero (a veces cooperan con comerciantes nacionales), la aparición
de capital extranjero en la industria, introduciendo tecnologías modernas en la misma actividad, tec-
nología emergente convertida por una cierta empresa haría cambios en los modelos de crecimiento
de la población en el área, lo que permite confirmar que el crecimiento económico en 1820 - 1850.
De hecho, hubo una reestructuración de la economía mexicana después de que el país experimenta-
ra los efectos devastadores de la Guerra de Independencia, lo que le permitió volver a la senda del
crecimiento, aunque con otra, una economía más abierta que la anterior. El régimen colonial de la
Nueva España redistribuyó su peso por regiones y sectores.

Bibliografía:
 Sánchez, E. (2010). El desempeño de la economía mexicana, 1810-1860: de la Colonia al Esta-
do-nación. En S. Kuntz (Coord.). Historia económica de México. De la Colonia a nuestros
días (pp. 275-301). México: El Colegio de México.

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