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Tercera actividad

Extraordinario intersemestral

Historia Económica de México (0409-ES 79)

Tercer semestre
I. Con base en el siguiente material: Sánchez, E. (2010). El desempeño de la
economía mexicana, 1810-1860: de la Colonia al Estado-nación. Identifica y
explica los límites económicos, políticos y sociales que enfrentó México en
su conformación como Estado nación de 1810 a 1860.

Hay que indicar que cuando nos referimos a la economía de México en el periodo 1810-
1860, existe un problema de continuidad político-territorial, en la medida en que el país
vio cómo algunas de sus regiones, Texas y Yucatán, se separaban, en algunos casos
de manera definitiva, y que en 1848 perdió más de la mitad del territorio (la Alta
California, Nevada, Nuevo México, Arizona y Texas), lo cual supuso la cesión de más
de 2 millones de kilómetros cuadrados.

Económicas: En los tiempos de la Independencia la economía mexicana tenía muchos


problemas, pues, durante la colonia las principales industrias que se desarrollaron
fueron la minería, el azúcar y los textiles. El problema era que ninguna de ellas se
encontraba adaptada para los cambios que ocurrían en la economía global. La nación,
hacia fines de los años sesenta del siglo XIX, se encontraba en condiciones
económicas desfavorables, que fueron resultado de las continuas guerras dentro del
país, por lo tanto, todo intento de proyecto económico tenía pocas posibilidades de éxito
si no contaba con una adecuada estabilidad social “En la medida en que entre 1854 y
1867 el país volvió a verse sometido a una fuerte inestabilidad político-militar, las
tendencias positivas experimentadas de manera básica en los años treinta y cuarenta
del siglo xix perdieron su impulso, reapareció la fragmentación de los mercados y la
disminución del comercio, en especial, el interregional.” 1

Ante este estado de cosas, cabe postular que el comercio interno continuó funcionando,
aunque de manera distinta a como lo había hecho durante la Colonia. Una de las
principales modificaciones fue la pérdida relativa de importancia que experimentó la
ciudad de México en el control del comercio interno a costa de otros nudos mercantiles
(Guadalajara, Oaxaca, Zacatecas, San Luis Potosí o Aguascalientes, además de los
puertos marítimos). “En estos núcleos se comerciaba no sólo con los productos
1
Sánchez Santiró, De la colonia al estado-nación de la época borbónica al méxico independiente, 1760-
1850. Pág 296
agropecuarios y artesanales de su entorno, también se realizaban funciones de
almacenaje y redistribución de mercancías extranjeras para el consumo interno.” 2

La desigualdad económica-social y la división étnica: Después de 1821, se crearon


agrupaciones en las clases sociales; existían sectores sociales como: empresarial,
(comerciantes), industriales, mineros y grandes hacendados, a su vez estaba el lado
eclesiástico en donde había diferencias entre el alto y el bajo clero. En el lado militar se
encontraban la oficialista, formada por oficiales del ejército y la burocracia.

La sociedad mexicana de la época disfrutaba un mayor grado de bienestar que en la


época colonial. Sin embargo, esta trayectoria de crecimiento se perdió a mediados de la
década de 1850. Esta evolución demográfica registrada en varias fuentes parece
confirmar la tesis que afirma que la población mexicana, elemento fundamental en una
economía mayoritariamente agrícola con escaso nivel tecnológico, experimentó un
prolongado letargo entre el “esplendor” tarda colonial y el régimen porfiriano. Además,
existía tras la colonización una acentuada división étnica (de razas), dicha desigualdad
económica y social provocaba división de clases sociales donde se producía una
profunda rivalidad política y la acometida del imperialismo fueron los factores

2
Sánchez Santiró, De la colonia al estado-nación de la época borbónica al méxico independiente, 1760-
1850. Pág 296
detonantes en la generación de nuevos proyectos encaminados a cambiar la realidad
del país.

Rivalidad política y la acometida del imperialismo: El 16 de septiembre de 1810 estalló


una revolución social de la cual nacería nuestro país como una Nación independiente,
libre y soberana. El 27 de septiembre de 1821 culminó la Independencia de México,
después de una guerra de once años que fue una gran revolución popular para librarse
del dominio español. “La ampliación sectorial de la política económica del Estado (en
los ámbitos federal y estatal) en su papel de agente dinamizador de ciertas actividades
(vía inversiones directas o desgravaciones fiscales), de manera que, además de
atender al sector minero, se llegó a proyectar y ejecutar un proceso industrializador
3
entre las décadas de 1830 y 1840.” Otro punto interesante es que las aduanas
empezaron a funcionar no sólo como instrumentos reguladores del comercio de la
colonia al estado-nación externo y como fuente de ingresos para el erario nacional, sino
como una herramienta de política económica, entendida como la protección que
brindaba el Estado a la producción del país. En el caso de los derechos de exportación,
los aranceles fueron bastante liberales, con la única excepción de los metales
preciosos.

II. De acuerdo con la lectura de Carmagnani, M. (2010). La economía pública


del liberalismo. Orígenes y consolidación de la hacienda y del crédito
público, 1857-1911. Responde: ¿Cómo fue el desarrollo de la hacienda y
crédito público en México en la segunda parte del siglo XIX?
Los estudios históricos relativos a la hacienda pública mexicana pecan, salvo contadas
excepciones, por mostrarnos su evolución en términos esencialmente contables y por
subestimar, por tanto, sus conexiones con la dimensión estatal. Con la intermediación
financiera y con el contexto internacional. hasta finales de ese siglo cuando se
institucionalizó, centralizó y aplicó en forma más sistemática al conjunto de la
administración pública.

3
Sánchez Santiró, De la colonia al estado-nación de la época borbónica al méxico independiente, 1760-
1850. Pág 276
En la primera mitad del siglo XIX México vivió un proceso de divergencia de la
economía internacional, no obstante, la mayor apertura comercial que se dio en aquélla
entre 1820 y 1850. El desarrollo de la hacienda, durante el siglo XIX, implicó la
formación de nuevas instituciones bancarias y gubernamentales. La modernización de
las estadísticas, junto a la mejor supervisión de los ingresos y de los egresos, fue
fundamental para que el gobierno lograra el control del presupuesto, permitiendo su
proyección e implementación y la rendición de cuentas ante el Congreso.

“Gracias a la revolución liberal que culminó con la Constitución de 1857 y a la


instauración del orden constitucional a partir de 1867, se difundió la idea de que sin la
implementación de las garantías constitucionales relativas no sólo a la propiedad y la
seguridad, sino también a la libertad de circulación de las ideas, de los hombres y de
las mercaderías, la acción del gobierno podría fructificar únicamente a condición de que
se diera vida al crédito público.”4

El primer gran cambio institucional durante esos años encaminado a la modernización


de la estadística aplicada a la administración fue la creación de la Dirección General de
Estadística en 1882. “La estadística permitió la implementación de la política económica
y sobre todo sirvió para estimar los futuros ingresos y gastos federales, así como para
anticipar posibles fluctuaciones en el valor de la moneda y su repercusión en la deuda
pública, en general, y en la externa, en particular.” 5 Además, para que esta
modernización se diera, fue necesario que se llevaran a cabo una serie de cambios
institucionales, así como la participación de profesionistas y saberes especializados.
Que fueron precedidos por la formación de comisiones que posteriormente generaron
las organizaciones de las nuevas instituciones.

“Entre 1883-1884 y 1897-1898 se asiste a la nueva orientación del gasto federal


caracterizado por el nacimiento del crédito público, que obligó a destinar mayores
sumas a la conversión de la deuda interna y externa.” 6 Ahora bien, por crédito público
los liberales en México y en el mundo euroamericano entendieron la necesidad de
interconectar las instituciones financieras del Estado, la hacienda federal, con las

4
Carmagnani, M. De las reformas liberales a la gran depresión, 1856-1929, Pág 354
5
Carmagnani, M. De las reformas liberales a la gran depresión, 1856-1929, Pág 354
6
Carmagnani, M. De las reformas liberales a la gran depresión, 1856-1929, Pág 361
instituciones privadas, como los bancos y el mercado accionario. Como lo menciona el
autor, fue por esto que el gasto que atañe a la administración pública y a los subsidios
federales a las empresas de ferrocarril tuvo una alternancia entre incremento y
contracción. Este cambio fue posible por la reducción de la participación en el gasto
federal del componente militar. A su vez, le permitió un mejor dominio político-
administrativo. Además, las cifras oficiales tuvieron carácter simbólico al exhibir, por
medio de la propaganda del régimen, la buena marcha económica y de las finanzas
tanto al interior como al exterior del país. Fue un medio más adecuado para mostrar la
solidez del gobierno.

Las gráficas 7.1 y 7.2 sintetizan la evolución del gasto federal a lo largo de medio siglo.
Nos muestra tres tendencias que ilustran la expansión entre 1867-1868 y 1883-1884, el
estancamiento entre 1883-1884 y 1897-1898 y el rápido crecimiento entre 1897-1898 y
1910-1911. Estas tres tendencias se reflejan en la evolución del gasto civil, militar, de
subsidios y de amortización de la deuda pública.
III. Según Haber, S. (2010). Mercado interno, industrialización y banca, 1890-
1929. En S. Kuntz (Coord.). Historia económica de México. De la Colonia a
nuestros días (pp. 411-436). México: El Colegio de México. Explica los
principales aspectos que incentivaron la industrialización, la construcción
del mercado, el comercio y la banca en México de 1890 a 1929. (Considera
aspectos internos y el contexto internacional).

La industrialización de México es considerada como la creación de industrias con


carácter predominante en la economía del país, mejorando las tecnologías,
favoreciendo a la producción, entre otras cosas. El proceso de industrialización describe
el periodo transitorio de una sociedad agrícola a una industrial.

Conectado al sistema de cambios y moneda se encontraba, por supuesto, el sistema


bancario, y todos los bandos en la Revolución mexicana, independientemente de la
ideología que enarbolaran, depredaban los bancos.

Hasta los primeros años de la década de 1880, el sistema bancario de México era tan
pequeño que prácticamente no existía. Durante las siguientes tres décadas, con el
estímulo de la legislación expedida por Porfirio Díaz, el sistema bancario mexicano se
expandió rápidamente. Tres rasgos del sistema bancario mexicano merecen
destacarse:

o Primero: El gobierno mexicano regulaba estrechamente el número de bancos


que podían competir en cualquier mercado, creando constreñimientos forzosos a
la entrada y a la competencia.
o Segundo: Las instituciones que gobernaban el sistema bancario generaban
fuertes incentivos para que los directores de bancos se monitorearan entre sí, y
para que quienes depositaban en los bancos monitorearan a los directores.
o Tercero: La vasta mayoría de los préstamos eran préstamos relacionados. Es
decir, los bancos otorgaban la mayor parte de los préstamos a sus propios
directores, o a miembros de las familias de los directores de los bancos.

De hecho, en el banco más grande del país, Banco Nacional de México, 100% de todos
los préstamos no gubernamentales realizados entre 1888 y 1901 fue a miembros de la
institución (Maurer y Haber, 2007). “El golpe de gracia fue asestado por el gobierno de
Carranza, que intervino los bancos en 1916 y los privó de sus activos líquidos. A partir
de ese punto y hasta mediados de los años veinte, los bancos existieron sólo como una
ficción legal. Aun así, el sistema bancario creció lentamente.” 7

El ratio de activos bancarios en relación con el pib se duplicó entre 1925 y 1926, y luego
continuó creciendo hasta 1929. No obstante, este sistema bancario era muy pequeño
comparado con el que había existido a finales del Porfiriato.

“Un factor que impulsó el crecimiento del comercio exterior fue que México se
encontraba de hecho en un patrón monetario basado en la plata, y el valor relativo de la
plata respecto al oro cayó en las últimas dos décadas del siglo xix.” 8
Lo que, es más, el
aumento en la producción se vio acompañado por un incremento en la inversión nueva.
En el cuadro 9.3 ofrece datos de una nueva inversión en las industrias de textiles,
cigarros, acero y cemento.

7
Haber, S. Mercado interno, industrialización y banca, 1890-1929. Pág 428
8
Haber, S. Mercado interno, industrialización y banca, 1890-1929. Pág 412
Referencias
Carmagnani, M. (2010). La economía pública del liberalismo. Orígenes y consolidación
de la hacienda y del crédito público, 1857-1911. El Colegio de México.
Haber, S. (2010). Mercado interno, industrialización y banca, 1890-1929. . En S. Kuntz
(Coord.). Historia económica de México. De la Colonia a nuestros días (págs.
411-436). México: El Colegio de México.
Sánchez Santiró, E. (2010). El desempeño de la economía mexicana, 1810-1860: de la
Colonia al Estado-nación. . Instituto Mora.

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