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Índice
Pág.
Introducción…………………………………………………………………… III
Objetivos………………………………………………………………………. IV
Políticas de calidad educativa…………………………………………………. 5
La innovación y la calidad educativa…………………………………………. 8
La calidad educativa en el nivel superior……………………………………... 12
Aprendizajes conceptuales……………………………………………. 15
Aprendizajes procedimentales………………………………………… 18
Aspecto actitudinal……………………………………………………. 19
El docente y la calidad educativa……………………………………………... 20
Características del docente……………………………………………. 20
La evaluación y la calidad educativa………………………………….. 22
El alumno y la calidad educativa……………………………………………… 26
Características del alumno…………………………………………….. 26
Perfil de egreso………………………………………………………... 27
Bibliografía……………………………………………………………………. 33
Introducción
El cuarto tema: el docente y la calidad educativa, se menciona el rol del profesor como
responsable de monitorear el quehacer del estudiante para poder guiarlo en su aprendizaje,
al igual que facilitador de estrategias didácticas que le permitan al alumno desarrollar
habilidades y competencias necesarias en la escuela y en la vida, también se encuentran
como subtemas las características del docente y la evaluación en este apartado se muestran
la clasificación de la evaluación por tipos, finalidad, función, extensión y agentes.
Objetivos
Garantizar una educación inclusiva, equitativa de calidad y promover
oportunidades de aprendizaje permanente para todos durante toda la vida.
lograr un impacto positivo en los procesos de enseñanza-aprendizaje, orientando
sus esfuerzos a una mejora y transformación constante en estudiantes, profesores
e instituciones educativas a través de la innovación educativa.
Promover la formación de un profesional de la educación, conocedor de las
disciplinas, las artes, la expresión del movimiento humano, la investigación y la
tecnología. Capaz de crear y aplicar modelos efectivos en su práctica educativa.
Un ente reflexivo y holístico que entiende, respeta y valora la diversidad.
Revisar los elementos que interactúan en el proceso de evaluación para conocer el
avance y los logros que presentan o determinan los cambios que habría que hacer
para mejorar el proceso.
Todo docente o técnico docente, de cualquier nivel educativo, debe de conocer a
sus alumnos para organizar su intervención didáctica y favorecer sus aprendizajes.
escuelas para alcanzar esos resultados. Lo que supone adoptar la noción de valor añadido
en la eficacia escolar.
También se debe considerar que los fines de la educación no son siempre los mismos,
cambian en el tiempo porque están estrechamente ligados al tipo de hombres y de sociedad
que se pretende formar. Las expectativas que se asignan a la educación en los distintos
proyectos dominantes se expresan en la orientación y contenido de la política educativa,
“entendida como el conjunto de decisiones (lineamientos declarativos y prescriptivos)
tomadas por el Estado, para orientar la práctica educativa en contextos específicos”
(Vázquez, 2015: 94).
Al llegar al poder grupos con posturas o proyectos políticos diferentes a los anteriores
modifican el contenido y orientación de las políticas educativas y la forma de realizarlo
es a través de reformas que suelen constituirse en los mecanismos privilegiados para
buscar la adecuación de los sistemas escolares a lo que, desde esa particular postura o
proyecto, se define como lo que la sociedad necesita de la educación.
Para lo cual a partir de los años 80 se inicia a incluir el término calidad en la educación el
cual se volvió una prioridad de los Estados de la región latinoamericana ya que se
necesitaba adaptar a la sociedad al mundo global competitivo, “es de vital importancia
impulsar el capital humano para el desarrollo económico de un país, este se va lograr a
partir de la educación y de la formación” (OCDE, 1991: 28).
Actualmente, los “usuarios” y los “clientes” de las escuelas de nuestro país, reclaman
instituciones de calidad, lo cual exige el planteamiento de nuevas políticas educativas.
Pero las estrategias que se adopten para implantar estas políticas de calidad en los centros
educativos han de permitir:
impulsar las actuaciones que fomenten la mejora continua en los servicios educativos. La
Innovación sería, entonces, tanto el ingreso de algo nuevo, dentro de una realidad
preexistente, cuanto la extracción o emergencia de algo, que resulta nuevo, del interior de
una realidad preexistente, se entiende también que la innovación es una realización
motivada desde fuera o dentro de la escuela que tiene la intención de cambio,
transformación o mejora de la realidad existente en la cual la actividad creativa entra en
juego.
Para Zaltman y otros (1973), innovación hace referencia a tres usos relacionados entre sí.
Innovación en relación a “una invención”, es decir, al proceso creativo por el cual dos o
más conceptos existentes o entidades son combinados en una forma novedosa, para
producir una configuración desconocida previamente. En segundo lugar, la innovación es
descrita como el proceso por el cual una innovación existente llega a ser parte del estado
cognitivo de un usuario y de su repertorio conductual. Por último, una innovación es una
idea, una práctica o un artefacto material que ha sido inventado o que es contemplado
como novedad, independientemente de su adopción o no adopción. De este modo, el
concepto de innovación aparecerá relacionado a estos tres usos: la creación de algo
desconocido, la percepción de lo creado como algo nuevo y la asimilación de ese algo
como novedoso.
Para Hoyle (1969 136) "una innovación es una idea, una práctica o un objeto percibido
como nuevo por un individuo". Desde una perspectiva amplia. Carbonell (2001), define
la innovación como una serie de intervenciones, decisiones y procesos, con cierto grado
de intencionalidad y sistematización que tratan de modificar actitudes, ideas, culturas,
contenidos, modelos y prácticas pedagógicas.
Se considera entonces que la innovación supone poseer algo nuevo para alguien y que esa
novedad sea asimilada por ese alguien. Pero, ¿qué relación se puede establecer con el
cambio educativo? ¿Qué se entiende por cambio educativo?
Por tal se puede entender como innovación educativa al: conjunto de ideas, procesos y
estrategias, más o menos sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y
provocar cambios en las prácticas educativas vigentes. La innovación no es una actividad
puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se detiene a contemplar la vida en
las aulas, la organización de los centros, la dinámica de la comunidad educativa y la
cultura profesional del profesorado. Su propósito es alterar la realidad vigente,
modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o
transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los principios que orientan el proceso de innovación educativa sólo se conciben dentro
de un enfoque de educación liberadora de las potencialidades del hombre y de su entorno.
Entre estos tenemos:
Es prudente advertir que no debe confundirse innovación con algo que es nuevo, ya que
una innovación no es buena por el hecho de ser nueva, sino básicamente porque contribuye
de manera diferente, confiable y válida a solucionar problemas educativos o a mejorar
quehaceres educativos.
La educación y las competencias son los pilares sobre los que México debe construir su
crecimiento y prosperidad futura (OECD, 2017). La educación superior es clave para el
desarrollo de las competencias y los conocimientos avanzados, que son fundamentales
para las economías modernas. Gracias a la educación superior, los estudiantes desarrollan
competencias, conocimientos técnicos, profesionales y disciplinares, así como
competencias transversales que les cualifican para una variedad de ocupaciones laborales.
En la actualidad, México tiene la proporción más baja entre los países de la OCDE de
adultos (25-64 años) con un título de educación superior (17%), una cifra muy inferior al
promedio de la OCDE (37%), y por debajo de otros países de la región, tales como Chile
(23%), Colombia (23%), Costa Rica (23%) o Argentina (21%) (OECD, 2018). Sin
embargo, se han conseguido avances notables por lo que se refiere al aumento del logro
educativo en los niveles de educación superior en México, y durante los últimos 16 años
la proporción de adultos jóvenes que han finalizado la educación superior pasó del 17%
al 23%. Si se mantienen los patrones actuales, se prevé que el 26% de los jóvenes
mexicanos obtengan un título de educación superior en algún momento de su vida (OECD,
2018).
Un sistema de educación superior de alta calidad es vital para garantizar que los egresados
son capaces de contribuir de forma efectiva al desarrollo económico y a la sociedad en su
conjunto. Los sistemas de alta calidad pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar
conocimientos sólidos y competencias relevantes para el mercado laboral, y progresar
hasta lograr buenos resultados laborales.
Aprendizajes conceptuales:
En la didáctica ya no se escucha hablar con mucha frecuencia acerca de la enseñanza y el
aprendizaje conceptual; la tendencia es centrarse en el desarrollo de intereses,
competencias, habilidades, valores y en el aprender a aprender, no así en el aprendizaje
de conceptos. Sin embargo, para aprender a aprender y para desarrollar competencias y
valores, se necesita dominar los conceptos objeto de estudio.
Para algunos autores, una de las causas esenciales de los bajos resultados académicos de
los estudiantes es justamente que no aprenden con profundidad los conceptos objetos de
estudio en las diferentes asignaturas; muchos docentes se enfocan en la memorización de
definiciones, en lugar de desarrollar conceptos. Desde la Filosofía se destaca que el
término concepto proviene del latín “conceptus” que se refiere a la idea que forma el
entendimiento, se trata de un pensamiento.
Actualmente se reconoce que el concepto es una de las formas del reflejo del mundo en el
pensar, es producto del conocimiento que se desarrolla históricamente el cual, elevándose
de un grado inferior a otro superior, resume en conceptos más profundos, sobre la base de
la práctica los resultados obtenidos, perfecciona y puntualiza los conceptos viejos, formula
otros nuevos. De ahí que, los conceptos no sean estáticos, definitivos, absolutos, sino que
se hallen en estado de desarrollo, de cambio y progreso en el sentido de proporcionar un
reflejo más adecuado de la realidad.
analizar e integrar los objetos, procesos y fenómenos sobre las bases de sus características
y propiedades esenciales, así como de las experiencias históricamente condicionadas y
surgidas como parte de la interacción con la realidad de un contexto determinado,
constituye la forma fundamental con que opera el conocimiento.
Las principales diferencias entre los conceptos con las senso-percepciones y las
representaciones radican en que los conceptos poseen una mayor y mejor estructuración,
un nivel de abstracción mayor, ya que integran las características y propiedades externas
e internas de los diferentes objetos, fenómenos o procesos, con las que se obtiene una
imagen mental más acabada de la realidad, la que sirve de base para diferenciar, unos de
otros, así como para definirlos, lo que constituye la base para el conocimiento científico.
Una vez que las personas poseen conceptos, es que pueden interrelacionarlos, aplicarlos
en la solución de problemas y en la transformación de la realidad, desarrollándose el
conocimiento práctico; que se caracteriza por ser creativo, holístico e interdisciplinario;
por lo que, constituye el nivel más complejo que puede alcanzar el ser humano.
Por tal los contenidos conceptuales (saber), se refieren al conocimiento que tenemos
acerca de las cosas, datos, hechos, conceptos, principios y leyes que se expresan con un
conocimiento verbal, estos contenidos se refieren a tres categorías bien definidas:
Aprendizajes procedimentales:
El conocimiento procedimental es el referido a cómo ejecutar acciones interiorizadas
como las habilidades intelectuales y motrices; abarcan destrezas, estrategias y procesos
que implican una secuencia de acciones u operaciones a ejecutar de manera ordenada para
conseguir un fin.
Desarrollar los diferentes roles de aprendizaje continuo permite al alumno llevar una
secuencia de sus capacidades y aptitudes por ello el comentario de los profesores y la
orientación de los mismos permitirá al alumno despertar su entusiasmo por ampliar su
conocimiento permitiendo abrir puertas ante muchas empresas que requieren de toda
disciplina.
Aspecto actitudinal:
Contenidos actitudinales (ser), estos contenidos hacen referencia a valores que forman
parte de los componentes cognitivos (como creencias, supersticiones, conocimientos); de
los contenidos afectivos (sentimiento, amor, lealtad, solidaridad) y componentes de
comportamiento que se pueden observar en su interrelación con sus pares. Son
importantes porque guían el aprendizaje de los otros contenidos y posibilitan la
incorporación de los valores en el estudiante, con lo que arribaremos, finalmente, a su
formación integral. Por contenidos actitudinales entendemos una serie de contenidos que
podemos clasificarlos en valores, actitudes y normas.
Valores: Son principios o conceptos éticos que nos permiten inferir un juicio sobre
las conductas y su sentido. Son valores, por ejemplo: la solidaridad, la libertad, la
responsabilidad, la veracidad, etcétera.
Actitudes: Son las tendencias a predisposiciones relativamente estables de las
personas para actuar de cierta manera. Son las formas como una persona
manifiesta su conducta en concordancia con los valores determinados, ejemplos:
cooperar con el grupo, ayudar a los necesitados, preservar el medio ambiente,
etcétera.
Normas: Son patrones o reglas de comportamiento socialmente aceptadas por
convención. Indican lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer.
Cabe mencionar que los anteriores tres tipos de contenidos abarcan el Saber qué, Saber
cómo, el Saber hacer y se relacionan con los tipos de capacidades: cognitivas-
intelectuales, cognitivas-motrices y cognitivas-afectivas.
Los contenidos, dentro del marco del nuevo enfoque pedagógico son un conjunto de
conocimientos científicos, habilidades, destrezas, actitudes y valores que deben aprender
los educandos y los maestros deben estimular para incorporarlos en la estructura cognitiva
del estudiante. Si bien es cierto que los contenidos son un conjunto de saberes o formas
culturales esenciales para el desarrollo y de socialización de los estudiantes, la manera de
En la revista digital Didáctica del año 2012, Rubio, A Y García I. manifiestan que el rol
del docente en el aula será el que pueda crear una atmósfera relajante para motivar al
alumno, sin ser más el controlador de la clase, para dar lugar a que el alumno sea preparado
para desarrollar una competencia comunicativa en grupos, en pareja o de manera
individual.
Como se puede apreciar en la Figura 1, los profesores consideran que es necesario contar
con el plan anual, mismo que es realizado al inicio del ciclo escolar con el fin de conocer
las debilidades y fortalezas que presentan sus alumnos, así se podrá desarrollar un perfil
del desempeño del grupo, también permite detectar la problemática que afecta al proceso
de enseñanza aprendizaje, sobre la cual se planea una ruta de mejora, sin embargo en
imperioso que se lleve a la práctica lo plasmado en este.
Un elemento más para tener un buen desempeño docente es el realizar una planificación
acorde al programa oficial vigente propuesto por la SEP, en ella se deben atender las
necesidades de los alumnos, con actividades dinámicas donde el discípulo sea el centro
del proceso de aprendizaje, para alcanzar los aprendizajes esperados planteados para su
grado, así como el desarrollo de competencias. Esta planeación debe contemplar una
evaluación con enfoque formativo, lo que exige aplicar diversos instrumentos para
conocer avances o dificultades que enfrentan, así se hace posible realizar, en caso
necesario, la retroalimentación adecuada o en su defecto el cambio de estrategias.
Un docente que conoce a sus alumnos, sabe cómo aprende y lo que deben de
aprender.
Un docente que organiza, evalúa el trabajo educativo y realiza una intervención
didáctica pertinente.
Un docente que se reconoce como profesional, que mejora continuamente para
apoyar a los alumnos en sus aprendizajes.
Un docente que asume las responsabilidades legales y éticas inherentes a su
profesión para el bienestar de los alumnos.
Un docente que participa en el funcionamiento eficaz de la escuela y fomenta su
vínculo con la comunidad para asegurar que todos los alumnos concluyan con
éxito su escolaridad.
En la actualidad, y desde hace más de un cuarto de siglo, entre los conceptos y palabras
de fuerte carga simbólica figuran, sin duda, los de calidad y evaluación que, no por azar,
aparecen con gran frecuencia unidas reforzándose mutuamente.
Evaluación se puede decir que es una actividad inherente a toda actividad humana
intencional, por lo que debe ser sistemática, y que su objetivo es determinar el valor de
algo, en otras palabras la evaluación se considera un proceso que implica recogida de
información con una posterior interpretación en función del contraste con determinadas
instancias de referencia o patrones de deseabilidad, para hacer posible la emisión de un
juicio de valor que permita orientar la acción o la toma de decisiones.
El primero en usar esta terminología fue Scriven (1967) quien caracterizó a la evaluación
formativa como evaluación de procesos y a la evaluación sumativa como evaluación final,
asumiendo, claro está, que la evaluación final de un programa se identifica con la
evaluación de su producto. Poco después, Bloom (1969; Bloom, Hastings y Madaus,
1971) circunscribió la función formativa a la evaluación diagnóstica que, refiriéndose a
los alumnos, trataría de determinar el estado de su aprendizaje en cualquier momento del
proceso discente, mientras que la función sumativa sería la propia de una evaluación
centrada en situar a cada alumno, respecto a su aprendizaje, en el punto que le corresponde
en un continuo de competencia (del nivel más bajo –incompetencia– al nivel más alto –
máxima competencia–).
Las diferencias entre ambos tipos de función responden básicamente a una doble
consideración: el momento de su aplicación en el continuo del proceso educativo, por un
lado, y la modalidad de las decisiones a que da lugar, es decir, el uso que se hace de la
evaluación en cada caso, por otro lado. Ambas perspectivas combinadas determinan, a su
vez, la faceta del programa en que con más probabilidad se centrará la evaluación
(contexto, plan, proceso o producto).
Por su parte, la evaluación sumativa tiene generalmente carácter final y por tanto se centra
básicamente en los resultados inmediatos, productos mediatos e impacto de los programas
educativos. Las decisiones que definen este uso evaluativo derivan de la determinación
del mérito o valor del sistema como base para dar cuenta de su pertinencia, eficacia y
eficiencia y actuar en consecuencia.
Según su extensión:
a) Evaluación interna: es aquella que es llevada a cabo y promovida por los propios
integrantes de un centro, un programa educativo, a su vez, la evaluación interna
ofrece diversas alternativas de realización: autoevaluación, heteroevaluación y
coevaluación.
Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno su
rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento). Los roles de
evaluador y evaluado coinciden en las mismas personas.
Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto, evaluadores distintos
a las personas evaluadas.
Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan mútuamente
(alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes, el equipo
directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados intercambian
su papel alternativamente.
b) Evaluación externa: se da cuando agentes no integrantes de un centro escolar o de
un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de la "evaluación de
expertos". Estos evaluadores pueden ser inspectores de evaluación, miembros de
la administración, investigadores, equipos de apoyo a la escuela.
Si hacemos un breve recuento de cómo era la educación hace algunos años recordaremos
que el alumno solamente era pasivo y que el docente era el que debía exponer los temas y
brindar la información, materiales, ejercicios y actividades al alumno. Hoy los alumnos
deben investigar para que sean ellos quienes presenten los temas e intercambien
información con sus compañeros enriqueciendo sus conocimientos, mientras que el
docente debe solamente guiar al alumno para que adquiera y desarrolle las competencias
necesarias que le permitan aplicarlas en el hoy y el mañana.
Perfil de egreso:
Esta concepción de los mexicanos que queremos formar se traduce en la definición de
rasgos que los estudiantes han de lograr progresivamente, a lo largo de los quince grados
de su trayectoria escolar. En el entendido de que los aprendizajes que logre un alumno en
un nivel educativo serán el fundamento de los aprendizajes que logre en el siguiente, esta
progresión de aprendizajes estructura el perfil de egreso de la educación obligatoria. El
perfil de egreso de la educación obligatoria está organizado en once ámbitos:
1. Lenguaje y comunicación.
2. Pensamiento matemático.
3. Exploración y comprensión del mundo natural y social.
4. Pensamiento crítico y solución de problemas.
5. Habilidades socioemocionales y proyecto de vida.
6. Colaboración y trabajo en equipo.
7. Convivencia y ciudadanía.
8. Apreciación y expresión artísticas.
El desempeño que se busca que los alumnos logren en cada ámbito al egreso de la
educación obligatoria, se describe con cuatro rasgos, uno para cada nivel educativo. A su
vez, cada rasgo se enuncia como Aprendizaje esperado.
Promueve el
cuidado de los
Reconoce la Comprende la
ecosistemas y las
importancia del importancia de la
soluciones que
cuidado del medio sustentabilidad y
impliquen la
ambiente. asume una actitud
Conoce y práctica utilización de los
Identifica proactiva para
hábitos para el recursos naturales
problemas locales encontrar
cuidado del con
Cuidado del y globales, así soluciones. Piensa
medio ambiente responsabilidad y
medioambiente como soluciones globalmente y
(por ejemplo, racionalidad. Se
que puede poner en actúa localmente.
recoger y separa compromete con la
práctica (por Valora el impacto
la basura). aplicación de
ejemplo, apagar la social y ambiental
acciones
luz y no de las innovaciones
sustentables en su
desperdiciar el y los avances
entorno (por
agua). científicos.
ejemplo, reciclar y
ahorrar agua).
Analiza, compara y
elige los recursos
tecnológicos a su
Utiliza
alcance y los
adecuadamente las
aprovecha con una
Identifica una tecnologías de la
variedad de fines,
variedad de información y la
Está de manera ética y
herramientas y comunicación para
familiarizado con responsable.
tecnologías que investigar, resolver
Habilidades el uso básico de Aprende diversas
utiliza para obtener problemas,
digitales herramientas formas para
información, crear, producir materiales
digitales a su comunicarse y
practicar, aprender, y expresar ideas.
alcance. obtener
comunicarse y Aprovecha estas
información,
jugar. tecnologías para
seleccionarla,
desarrollar ideas e
analizarla,
innovaciones.
evaluarla,
discriminarla y
organizarla.
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