Una vez realizado el análisis de nuestro proceso, a tal punto de
mejorarlo y encontrar puntos críticos que deben ser controlados, es necesaria la implementación de un sistema de medición que verifique la ejecución óptima del proceso. Los indicadores reflejan características observables y medibles, las cuales pueden mostrar el avance del proceso, con enfoque a la salida esperada. Lo recomendable es que, por cada resultado o salida del proceso, exista como mínimo un indicador asignado. Como principios básicos los indicadores deben de tener las siguientes características : Medible : Para que se considere indicador de gestión debe contener una unidad de medida. Por ejemplo, el tiempo de respuesta puede ser calculado en horas, días, semanas. La satisfacción del cliente puede ser transformada en porcentaje. Las medidas en los procesos industriales son mucho más fáciles de fijar como indicadores ya que se consideran parámetros con unidad de medida clara : grados de temperatura, tiempo de cocción, porcentaje de humedad, etc. Accionable : Todo indicador planteado debe de tener un responsable claramente asignado y un espacio de revisión totalmente definido. Adicionalmente este responsable debe de estar preparado para llevar su medición, para retar el indicador y para detonar acciones cuando este indicador presente desviaciones y resultados por fuera de objetivo. De nada nos sirve tener una recolección de datos que nos permitan generar indicadores , si no se podrá tomar acciones concretas para mejorarlo y se convertirá en un “paisaje”. Relevante: Cada indicador del proceso debe de apuntar al resultado final de mismo, es decir a los objetivos macros, estratégicos de ese proceso. En ocasiones son muchas las partes de proceso que podemos convertir en indicador, pero no por eso debemos de usarlas todas. La importancia del indicador se medirá por el impacto y contribución que dará su mediación a los objetivos estratégicos del proceso. Significativo : Cada indicador definido debe de tener un objetivo planteado contra el cual se contraste, además de una frecuencia de revisión realista, para que así se pueda retar y de esta forma generar el aporte significativo a los resultados esperados del proceso. En la siguiente tabla encontramos ejemplos de indicadores cubriendo los principios MARS: Nombre del Unidad de Responsable - Reunión en KPI impactado Objetivo Frecuencia de indicador medida - ACCIONABLE donde se RELEVANTE SIGNIFICATIV revisión MEDIBLE revisará - O SIGNIFICATIVO ACCIONABLE
Primeros Número Jefe de Reunión RIR 0 Semanal
Auxilios (cantidad área Gerencia ) l Reclamos Número Coordinado Reunión # de 3 Mensual de (cantidad r de Gerencia Reclamos clientes ) Calidad l Totales Paros no % Jefe de Reunió % 98% Semana planeado Producció n diaria Adherenci l s n a programa
La clasificación de los indicadores puede generarse según varios criterios o
autores, sin embargo, para la práctica es importante asegurar cómo está balanceado nuestro tablero de gestión con los indicadores mirándolos desde la perspectiva de su aporte y relevancia al resultado final del proceso y de su nivel de gestión. Es así que tenemos 2 tipos de indicadores: de resultado y de práctica.
Los indicadores de resultado (lagging) son aquellos que por lo general se
colocan con una frecuencia amplia, en la que las acciones serán para cosechar buenos resultados a mediano y largo plazo. No nos entregan señales preventivamente para detonar acciones oportunas. Por ejemplo : un indicador de accidentes trimestralmente o mensualmente no nos da oportunidad a detonar acciones para evitar que el proceso relacionado con los accidentes vuelva a salirse de control.
Por su parte los indicadores de práctica (leading), o también llamados de
empuje , son aquellos que preventivamente y con frecuencia oportuna generan una visión para impedir que la variable controlada se desvíe generando afectaciones en el proceso. Continuando con el ejemplo del indicador de accidentes, podríamos ligar a este indicador de resultados un indicador semanal de práctica que incluya “caminatas de seguridad” , o “cierre de acciones gemba”, que nos permitirá detonar acciones preventivamente para asegurar procesos más estables.
Un entregable del análisis de procesos debe ser una buena identificación de
indicadores distribuidos en cascadas, que se desglosen desde los indicadores claves, que se conocen como KPI’s por sus siglas en inglés, y que son indicadores relacionados directamente con los objetivos estratégicos de los procesos, es decir indicadores claves. Para definir la selección de estos indicadores claves se sugiere asegurar que todos los niveles de la organización , involucrados en el proceso analizado, cuenten con un indicador. Es decir , que se vea claramente la conexión del esfuerzo y gestión de un operario de máquina con el resultado final estratégico de utilidades y costos, responsabilidad del Gerente de fábrica, por ejemplo. De esta forma se logra una Alineación de Objetivos, de forma tangible y con mediciones claras que nos permitan “ajustar” donde se necesite para asegurar procesos óptimos. Para esta alineación de objetivos el cuadro de mando integral o tan conocido Balanced Scorecard,(BSC) es la herramienta más usada, ya que resume, luego de un detallado proceso de identificación de objetivos, comunicando claramente la estrategia, los objetivos de los procesos principales de la organización , así como medir su desempeño. Sobre la ejecución e implementación del BSC podemos encontrar muchas literaturas y varios autores con métodos muy similares , siempre con el mismo fin de generar una identificación y selección apropiada de los indicadores que gestionará una organización. Una de las técnicas que usamos para generar un correcto proceso del BSC, alineado a la cultura de mejora continua y pensamiento LEAN, es el Árbol de indicadores. 3.2 Generación de árbol de indicadores 1. Identificar los KPI’s , de cada proceso clave. Estos indicadores serán desde los cuales desglosaremos el resto de medidas. Esto debe estar alineado a misión, visión y objetivos de largo plazo de la organización.(PRIORIDADES) 2. Conectar las variables críticas de mis procesos con estos KPI. 3. Convertir estas variables críticas en indicadores, con todos sus principios definidos. 4. Seleccionar los controles adicionales de mi proceso (variables no críticas) y transformarlos en indicadores 5. Generar la gestión visual y seguimiento
IMPORTANTE : Revisar el ciclo de identificación de medidas :
incluir más indicadores, eliminar, combinar o simplificar, según el caso y el avance del proceso.
En una organización con cultura de mejora continua establecida, se sugiere la
implementación de este ciclo cada trimestre y como mínimo 2 veces al año.
3.3 Gestión visual de indicadores
Parecería un tema que pasa por sólo por la forma, por lo estético, por lo que muchos gestores de la calidad lo pasan por alto. Sin embargo, la gestión de visual es el aliado del control de procesos. Es la forma de comunicar el estado del proceso y revisar su avance. Es por esto que debemos convencernos que la buena gestión visual es un tema que impacta directamente al fondo y no a la forma, como se pretende entender. Los siguientes son pequeños tips claves para asegurar una gestión visual adecuada :
ESTANDARICE FORMATO de las dispositivas , hojas de cálculo o
diagramas en donde vayan a presentar los indicadores. Es básico que se mantengan los indicadores de todos los procesos con un mismo formato, alineado y comunicado con todos los niveles. Recomendación : incluir en el formato todos los detalles que hacen que el indicador cumpla con los principios MARS estudiados anteriormente. GENERE CÓDIGO DE COLORES para el entendimiento de todos. Si decidimos que el rojo representará el indicador q está fuera de objetivo, pues que todos estemos alineados. Evitemos presentar en un proceso las variables por fuera pintadas de rojo y en otras pintadas de azul, por ejemplo. La codificación de colores debe de acordarse entre todos los niveles y socializarse apropiadamente para el entendimiento común. Por lo general se define el color rojo para resaltar resultados por fuera de objetivo , el verde para resultados que están dentro de objetivo y el negro para las líneas de objetivo. SELECCIONE UBICACIÓN CORRECTA , en donde se colocarán los tableros de indicadores. Según el nivel de gestión, ciertos indicadores deberán publicarse en papel. Esta forma es la más accesible para niveles operarios, ventas , bodegas. El sistema Kanban tiene un amplio sistema para manejar estas ubicaciones de forma adecuado. Importante mencionar que, si se decide usar medios electrónicos y software especializado, este debe de ser accesible para todos los niveles pertinentes, y debe de haber un previo entrenamiento y comunicación para que sean usados de la mejor forma.
Recordar siempre que, si no podemos visualizar los problemas, si no son
evidentes a nuestros ojos , no vamos a poder iniciar su resolución. Figura 7 : Ejemplos de gestión visual de indicadores que pueden ser encontrados fácilmente en la red.