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OBJETO: INTERPONE IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA

PROVINCIAL

EXCMA.
CÁMARA DE CASACIÓN -SALA Nº 2
DE LA CIUDAD DE CONCORDIA

FERNANDO LOMBARDI, GUILLERMO FEDERICO URIBURU,


Fiscal Coordinador y Fiscal respectivamente, y DAIANA LOPEZ
HUMMOFFE en su calidad de víctima en el marco del Legajo Nº 1631
caratulado "C/CERVIN, CARLOS JOSE S/HOMICIDIO EN GRADO DE
TENTATIVA CALIFICADO POR SER COMETIDO CONTRA PERSONA
CON QUIEN SE MANTUVO RELACIÓN DE PAREJA Y MEDIAR
VIOLENCIA DE GÉNERO -DOS HECHOS- y PRIVACIÓN ILEGÍTIMA
DE LA LIBERTAD AGRAVADA POR AMENAZAS Y VIOLENCIA
(LESIONES LEVES) en CONCURSO REAL", en tiempo y forma nos
presentamos a V.E. a los fines de interponer formal IMPUGNACIÓN
EXTRAORDINARIA PROVINCIAL en los términos del art. 521 del C.P.P.,
contra la resolución oportunamente emitida y notificada en fecha
30/3/2023, en la cual se resuelve declarar inadmisible el Recurso de
Casación articulado por esta parte y la víctima del ilícito.-

I.- OBJETO.
De acuerdo con los arts. 521 y conc. del CPPER, en legal tiempo
y forma, venimos a interponer IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA
PROVINCIAL por indebida denegación del recurso de casación, en los
términos del art. 513 del CPPER -instancia intermedia y de paso obligado
hacia el Recurso Extraordinario Federal cuya reserva y mantenimiento se
ha realizado en tiempo oportuno- contra la decisión de la Sala Segunda
de la Cámara de Casación de la Provincia, notificada a esta parte el
30/3/2023.-
II.- ADMISIBILIDAD
De conformidad con la oportunidad y formalidades exigidas por
el C.P.P., se interpuso Recurso de Casación contra el veredicto
absolutorio de fecha 12 de agosto de 2022 en favor del imputado Carlos
José CERVÍN, por considerar que el mismo es arbitrario y se aparta
manifiestamente de la prueba producida en el debate y de las
Instrucciones dadas por el Sr. Juez Técnico. A los fines del control amplio
recursivo, art. 7 y 151 de la Ley de "Juicio por Jurados", interesamos la
declaración de inconstitucionalidad del artículo 89 de la Ley nº 10.746
por diversos fundamentos que seguidamente se esgrimen.-

III.- ANTECEDENTES
Inicialmente fijamos -y reiteramos- nuestra posición Casatoria
sosteniendo que la prohibición al M.P.F. y/o a la víctima de recurrir el
veredicto de no culpabilidad del jurado popular y la sentencia absolutoria
que cierra definitiva e irrevocablemente el proceso y la persecución penal
afecta el debido proceso en los términos del art. 18 de la C.N. y es
contraria al "doble conforme" y a la "tutela judicial efectiva" emergente
del marco normativa nacional e internacional, arts. 64 y 65 de la Const.
Prov., en tanto veda la posibilidad de revisión de un fallo dictado por una
autoridad jurisdiccional.-
La formula constitucional de "juicio previo" garantiza para los
justiciables la existencia del proceso regular y legal. ".... la palabra
proceso constituye una secuencia o serie de actos y de etapas judiciales
desenvueltas progresivamente y que se consideran como una unidad, en
vista del fin que los reúne: obtener el pronunciamiento judicial que ponga
fin al proceso o juicio" (Confr. Zarini, Constitución Nacional, Ed. Astrea,
pág. 94).-
El constituyente provincial sentó como base angular en el
sistema procesal local la "doble instancia". El art. 64 sostiene que "La
legislatura asegurará la doble instancia en el proceso penal, respetando
los principios de contradicción, oralidad, y publicidad en el sistema
acusatorio ...." lo que a su vez correlaciona con que "La Provincia asegura
la tutela judicial continua y efectiva, el acceso irrestricto a la justicia, .... ,
en todo proceso administrativo o proceso judicial. El principio de legalidad
y la interdicción de la arbitrariedad deben regir los actos de los poderes
públicos ...." (art. 65) .-
Surge diáfano que el diseño provincial profundizó el alcance de
la garantía del "debido proceso" e instauró normativamente y sin
distinción de partes la doble instancia en el proceso penal producto del
carácter evolutivo de los derechos humanos. Hoy la víctima es un actor
de relevancia en el proceso penal con facultades propias y/o concurrentes
con el M.P.F. a quién se le debe asegurar el acceso real y efectivo al
servicio de justicia en todas las instancias.-
La norma constitucional local no restringe al imputado el
derecho al recurso. Literalmente el texto sostiene que "la Legislatura
asegura la doble instancia en el proceso penal...", formula legal que
comprende a todos los sujetos procesales acogiendo el principio de
bilateralidad de los remedios de impugnación.-
En sintonía con lo expuesto se afirma por el constituyente que
".... Los derechos y garantías consagrados por esta Constitución no serán
afectados por las leyes que reglamentan su ejercicio, ni limitados por mas
restricciones que las indispensables para asegurar la vida del Estado, el
derecho de terceros, la moral y el orden público" (art. 5).-
Sostenemos la inconstitucionalidad del art. 89 de la Ley Nº
10.746 por ser contrario a la C.N., a la Carta Magna local, a las normas
de Derecho Internacional y a la doctrina emergente de la CIDH.-
La norma constitucional provincial confiere a los sujetos
procesales la potestad de recurrir un fallo adverso a sus intereses
receptando una visión dinámica del marco internacional
constitucionalizado en el art. 75 inc. 22, en virtud de lo cual despojar a la
mujer víctima de violencia y/o al M.P.F. del derecho al recurso resulta
incompatible e incomprensible con el respeto básico a los derechos
humanos de estos tiempos.-
"Tutela Judicial Efectiva.... " " ......El miembro informante del
despacho hizo mención de la definición acuñada por la Corte Suprema
para precisar la institución. Se trata del "concepto genérico donde se
engloban garantías que se desarrollan en distintos aspectos de la
protección jurisdiccional de las personas y que se extiende a todos los
procesos judiciales y administrativos" (Convencional Acevedo, 22º sesión
ordinaria 8/8/2008, p. 134/135. Según el convencional, este derecho se
encuentra contenido en el art. 14 de la C.N. en cuanto habilita el derecho
a peticionar a la autoridades y también en el art. 18 que garantiza el
debido proceso legal" - Confr. "Const. de Entre Ríos, comentada, anotada
con jurisprudencia y doctrina", Bernando Salduna, Ed. Dictim Ediciones).-
En esa inteligencia, se afirma ".... un acceso adecuado a la
justicia no se circunscribe sólo a la existencia formal de recursos
judiciales, sino también a que éstos sean idóneos para investigar,
sancionar y reparar las violaciones denunciadas .... una respuesta judicial
efectiva frente a actos de violencia contra las mujeres comprende la
obligación de hacer accesibles recursos judiciales sencillos, rápidos,
idóneos e imparciales de manera no discriminatoria, para investigar,
sancionar y reparar estos actos, y prevenir de esta manera la impunidad"
(Informe de Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en
las Américas, 2007, Capítulo I, A, párr. 5).-
En consonancia con lo expuesto la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, artículo 25. Protección Judicial prescribe que "1.
Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier
otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales com petentes, que la
am pare contra actos violen sus derechos fundam entales reconocidos por
la C onstitución, la ley o la presente C onvención, aun cuando tal violación
sea com etida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones
oficiales. 2. Los Estados Partes se comprometen:a) a garantizar que la
autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá
sobre los derechos de toda persona que interponga el recurso; b) a
desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c) a garantizar el
cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que
se haya estimado procedente el recurso".-
La interpretación conforme a la Constitución Nacional, la
Constitución Provincial y el corpus juris internacional habilita el recurso
frente al veredicto absolutorio, en virtud de lo dispuesto en los art. 7 y
151 del C.P.P.E.R. (texto ley 10.746), según los cuales se podrá realizar
un "control amplio de la decisión" del jurado en base a "Las instrucciones
del juez al jurado, la solicitud de remisión a juicio y el registro íntegro y
obligatorio del juicio en audio y video", habiéndose habilitado allí el
procedimiento recursivo de control frente a impugnaciones por
arbitrariedad.-
En igual inteligencia, resaltando que se trata de un caso grave
de violencia contra la mujer, ponemos de resalto que el art. 89 de la
10.746 también colisiona las disposiciones de la Ley 24.632 que
incorpora al derecho interno la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra La Mujer - "Convención de
Belém do Pará", por cuanto allí además de enumerar en su art. 4 una
serie de derechos, su goce, ejercicio y protección, tales como su vida;
integridad física, psíquica y moral; libertad y a la seguridad personales; a
no ser sometida a torturas; a que se respete la dignidad inherente a su
persona y que se proteja a su familia; se destaca el establecido en el
inciso f.), el derecho a igualdad de protección ante la ley y de la ley.
Frente a ello podemos preguntarnos en qué punto radica la
igualdad ante la ley en base a la cual una mujer víctima de lesiones o
privación ilegítima de la libertad en contexto de violencia de género tenga
derecho al recurso por canalizarse dicha problemática dentro de un
"proceso común" ante un juez técnico y, como en el presente, no lo tenga
quien ha sufrido ésta misma conducta en concurso aparente con tentativa
de homicidio calificada y en concurso real con privación de libertad
calificada.-
Por su parte, el presente recurso también encuentra sustento
legal en lo establecido en el art. 7 de esta Convención, de los que -por
mencionar algunos- ponemos de resalto los siguientes incs.: e. tomar
todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo,
para modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar
prácticas jurídicas o consuetudinarias que respalden la persistencia o la
tolerancia de la violencia contra la mujer; f. establecer procedimientos
legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a
violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio
oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos.-
Resulta incompatible la norma local que impugnamos -art. 89
de la Ley de Juicio por Jurados- con lo establecido en las "Reglas de
Brasilia sobre acceso a la Justicia de la personas en condiciones de
Vulnerabilidad", donde en el Capítulo 2, la Sección 1ª.- Cultura jurídica
apartado 26, establece que se promoverán actuaciones destinadas a
proporcionar información básica sobre sus derechos, así como los
procedimientos y requisitos para garantizar un efectivo acceso a la
justicia de las personas en condición de vulnerabilidad.-
Ello se vincula con la "Sección 4ª.- Revisión de los
procedimientos y los requisitos procesales como forma de facilitar el
acceso a la justicia, apartado 33), por cuanto allí se establece la
necesidad de revisar las reglas de procedimiento para facilitar el acceso
(a la justicia) de las personas en condición de vulnerabilidad, adoptando
aquellas medidas de organización y de gestión judicial que resulten
conducentes a tal fin".
En igual sentido, es menester señalar que la propia Ley 26.485
de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales" establece mecanismos de revisión, como la apelación en
su art. 33, tornando aún mas incomprensible la imposibilidad de una
víctima de violencia de género de solicitar la revisión de un veredicto
absolutorio, frente a la que sí tiene dicha posibilidad ante una situación
adversa en un proceso sumarísimo.-
Asimismo, se refirió que es postura institucional de la
Procuración General -en consonancia con la doctrina emergente desde
antaño del STJER- ".....que la afectación al ne bis in ídem solo es
atendible en casos de sentencia firme con autoridad de cosa juzgada, lo
que da pábulo a la bilateralidad tradicional recursiva para el M.P.F., y
sobre todo con la protección Convencional a los intereses de la víctima en
el deber Estatal de "Tutela Efectiva Reforzada" que contiene lógicamente
la potestad recursiva, (confr. V.E. desde antaño "LENCIONI" -sent. del
22/06/09-; "LEVRAND" -sent. del 2/05/11-; "GIL" -sent. del 14/06/11-;
ídem "MARTÍNEZ, Rubén s/ HOMICIDIO EN GRADO DE TENTATIVA -
RECURSO DE CASACIÓN", del 23/6/11; ídem recientemente en "ROCCHI,
Miguel Angel s- Abuso Sexual con Acceso Carnal reiterado en Concurso
Real con Amenazas reiteradas S/RECURSO DE QUEJA", del 13/11/19;
ídem "GORO, Jorge Carlos -Homicidio agravado s/ RECURSO DE QUEJA",
del 18/2/20 entre muchas). Sin duda que la evolución de los Derechos
Fundamentales a través de las Convenciones Internacionales y los fallos
de la Corte Interamericana o Europea de DDHH, sobre todo en el deber
positivo de los Estados miembros de protección de las víctimas, -Tutela
Judicial efectiva-, no ha dejado duda alguna sobre su derecho, -y su
representación a través del M.P.F.-, de recurrir fallos absolutorios y de la
plena legitimidad de la condena ulterior".-
"Pero en realidad, toda discusión quedó zanjada, -dentro de la no
sustancialidad de las "verdades" y justificaciones dogmáticas, propias de
la "ponderación" en el marco de los principios-, en el fallo de la Corte
Interamericana de DDHH, "Mohamed vs. Argentina", (23/11/12). El
demandante había sido absuelto por el delito de homicidio imprudente, y
ante la impugnación Fiscal, la Alzada lo condenó".-
"Expresamente La Corte Supranacional rechazó el argumento de
afectación al "ne bis in ídem", desde que "...La sentencia condenatoria no
se produjo en un nuevo juicio posterior a una sentencia firme que haya
"adquirido la autoridad de la cosa juzgada", sino que fue emitida en una
etapa de un mismo proceso Judicial penal iniciado contra el señor
Mohamed por los hechos ocurridos el 16 de marzo de 1992...".-
"Lo interesante al caso, es que el Máximo Tribunal Regional tuvo
en cuenta el dictamen de los colegas Maier y Binder, -en su tesis sobre el
double jeopardy- y la desechó de modo enfático: "... La Corte reitera que
el principio ne bis in ídem, consagrado en el art. 8º.4 de la Convención se
sustenta en la prohibición de un nuevo juicio sobre los mismos hechos
que han sido materia de la sentencia dotada con autoridad de cosa
juzgada. La Corte considera que el señor Mohamed no fue sometido a dos
juicios o procesos judiciales distintos sustentados en los mismos
hechos...", y por ello en su Resolución, considera que el Estado no violó
el art. 8º.4 de la Convención".-
"Por ello no es afortunada la argumentación "a simile" que
pretende la Defensa con nuestra reciente ley de Juicio por Jurados.- Al
contrario de lo que supone el Dr. Reca, en la Jornada de Debate sobre el
entonces proyecto de Jurados, -finalmente sancionado-, expresamente
advertimos con nuestro colega y amigo el Sr. Defensor General Dr.
Benítez que uno de los defectos gruesos que tenía el modelo proyectado
era precisamente que impedía la vía recursiva a la víctima o al MPF, lo
que chocaba frontalmente con los principios aludidos y con la expresa
tacha de la CIDH, lo que auguraba una condena internacional si antes
V.E. o la CSJN no enmendaban dicho lamentable desacierto".-
"Pero amén de este yerro, la consideración del tema del "double
jeopardy" es pertinente pues de dicho desacertado axioma deriva la
Defensa una insuficiencia Competencial y un minus deontológico de la
potestad recursiva, cuando son las Normas Convencionales las que
reconocen e imponen como mandato en el deber Estatal de Tutela
Judicial efectiva y reforzada ante quebrantos moralmente insoportables a
las víctimas, las que son representadas por el M.P.F., arts. 8 y 25 de la
Conv. Interamericana de DDHH; art. 120 y conc. CN, 207 y conctes. de
la Const. Prov., (confr. CIDH, "GUTIÉRREZ Y FAMILIA VS. ARGENTINA",
del 25/11/13, por todos)".-
"Por eso, como hemos afirmado en otros casos análogos, no
solo el derecho subjetivo al doble conforme se halla Convencionalmente
garantizado, sino también el derecho a las víctimas contiene tal
fundamento deontológico, (confr. nuestro REX acompañando a la
Querella, en la causa caratulada "Wagner, Sebastián José Luis; Pavón,
Néstor Roberto; Otero, Gabriel Ignacio -abuso sexual con acceso
carnal...; para Pavón altern. Encubrimiento agravado y... s-recurso de
casación s/ IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA" (expediente n° 4943)".-
"Es un grave quebranto al principio de coherencia que rige el
discurso pragmático de aplicación, como desarrolló Klaus Günther, que
existiese una eventual condena al Estado por violación a la "Tutela
Judicial Reforzada" y se impidiese al representante del colectivo injuriado
por el delito, cumplir con tal mandato Convencional". (Confr. Dictamen
del Sr. Procurador General Dr. Jorge Amilcar Luciano García en ACUÑA,
NESTOR DAVID-DOBLE HOMICIDIO AGRAVADO Y RESISTENCIA A LA
AUTORIDAD EN CONCURSO REAL, s/IMPUGNACIÓN EXTRAORDINARIA
FEDERAL, expte. 5036, del 27/09/2021).-
En este camino el Sr. Procurador General de la Provincia en la
Instrucción General 2/2020, advierte en casos como el presente una
flagrante violación a la normativa nacional e internacional al vetar a la
víctima -mujer en contexto de violencia de género- de recurrir la
sentencia absolutoria conforme lo establecido por el señalado art. 89 de
la Ley nº 10.746. ..." Esta disposición legal, contradice claramente la
"interpretación conforme" a los criterios de la CIDH (y nuestra CSJN)
sobre el derecho a la tutela judicial efectiva de las víctimas, y conduce al
desconocimiento de las cláusulas previstas en el art. 8 de la CADH) sobre
la admisibilidad de los potenciales recursos sobre la sentencia
eventualmente absolutoria, sea adversa al derecho al recurso fundado en
aquellas normas supremas (art. 14 de la ley 48)".-
La postura que sustentamos se vincula estricto sensu con la visión
emergente en "PEÑA" "....... En primer lugar, estimo necesario reivindicar
mi postura -ya explicitada en el precedente "Miño" (sent. del
27/12/2019) respecto a que en los casos de violencia contra la mujer, los
jueces tenemos la obligación constitucional y convencional de juzgar en
base a principios de perspectiva de género, como enfoque integral e
interdisciplinario, que tiene en cuenta el especial y vulnerable rol de la
mujer maltratada, cosificada, estereotipada y subordinada dentro de una
organización familiar de carácter patriarcal que dominaba -hasta hace
poco tiempo- las sociedades y que provocó la exclusión histórica de las
mujeres y la invisibilización de las diferencias y necesidades del género
femenino".-
"La paulatina percepción y reconocimiento de esa discriminación
contra la mujer y los padecimientos que para ese colectivo tuvo la
naturalización y hasta aceptación de esa violencia, a lo que se suman las
alarmantes cifras de delitos cometidos contra las mujeres, movilizó a un
sector de la sociedad a reclamar un cambio de paradigma, que derivó en
la creación de un régimen especial de protección de los derechos de las
mujeres y la transformación de los ordenamientos jurídicos como directa
consecuencia de ello".-
"En efecto, a nivel regional se sancionó la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer (Convención de Belém do Pará), aprobada en nuestro país por la
ley n° 24.632 y a nivel nacional se sancionó la Ley de Protección Integral
para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres en los
ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales (ley nº
26.485)".-
"En este nuevo contexto social y normativo, la perspectiva de
género posibilita el análisis y juzgamiento de los casos de violencia contra
la mujer desde una visión dinámica, teniendo en cuenta el carácter
evolutivo de los derechos humanos y tiene como principal objetivo
superar la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres en
función de su género".-
"Además, no debe soslayarse en el análisis de esta singular
temática que el Estado Argentino tiene un deber de prevención y
protección diferenciado o "reforzado" -estándar de "debida diligencia
reforzada"- en razón de su posición de garante frente a patrones de
violencia que afectan a ciertos grupos vulnerables".-
"En este orden de ideas, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha reconocido el deber de los Estados de actuar con debida
diligencia reforzada en los casos de violencia contra las mujeres a fin de
prevenir, investigar seriamente, de imponer las sanciones pertinentes y
de asegurar a las víctimas una adecuada reparación y ha establecido que
en estos casos las obligaciones generales previstas en los artículos 8 y 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, se complementan
y refuerzan con las obligaciones derivadas de la Convención de Belem do
Pará y la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, ya que estos instrumentos complementan
el corpus juris internacional en materia de protección de la integridad
personal de las mujeres (CIDH, caso "González y otras -'Campo
Algodonero'- vs. México", sentencia del 16 de noviembre de 2009)"
(Conf. "PEÑA, Claudio Alberto - Abuso Sexual con Acceso Carnal
agravado reiterado en Concurso Real S/IMPUGNACION
EXTRAORDINARIA" Nº 4902, del 27/05/2020).-

IV.- ARBITRARIEDAD DE LA RESOLUCIÓN QUE DENIEGA


EL RECURSO DE CASACIÓN. AGRAVIOS.
Ha señalado el Sr. Vocal del primer voto, Dr. Perroud -con la
adhesión de las Dras. Bruzzo y Giorgio-, que la garantía al doble
conforme -con base convencional e incorporada al bloque constitucional
conforme art. 75 inc. 22- no tiene como destinatario sino al imputado, lo
que no importa negar la posibilidad de que la normativa interna conceda
facultades recursivas al fiscal, pero no derivadas de aquella garantía, que
está en función del inculpado, no del órgano estatal persecutorio, citando
jurisprudencia de la CSJN (320:2145- ARCE JORGE DANIEL; 322:2488
GORRIARAN MERLO ENRIQUE HAROLDO y OTRA) y en base a ello,
concluye que el Estado no puede invocar a favor suyo la aludida garantía,
dado que están instauradas como límites a su poder.-
Señalamos que las citas jurisprudenciales invocadas para
sustentar la resolución no son de aplicación al caso por distintas razones.
Primero, por que quién interpone recurso de casación es la propia
víctima Daiana López Hummoffe en conjunto con el M.P.F. que ejerce su
representación como ciudadana de esta provincia de conformidad al art.
207 de la Constitución Provincial. En segundo término, los precedentes
no versan sobre violencia de genero, que es la esencia del caso y se
vincula con los compromisos asumidos por el Estado argentino y su
responsabilidad internacional. Por último, aquellos fueron dictados en un
momento cultural, social e histórico totalmente distinto al presente.
"Arce" del 14/10/1997 y "Gorriaran Merlo" del 19/10/1999, fueron
resueltos aproximadamente una década antes a la vigencia de Ley
26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus
relaciones interpersonales, del 11/03/2009, que comenzó a marcar el
lento pero persistente camino de cambio profundo a nivel nacional y
provincial para el abordaje de los conflictos penales con perspectiva de
género inexistente hasta ese momento en la jurisprudencia doméstica.-
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el fallo "Recurso
de hecho deducido por la defensa de Alex Mauricio Obreque Varas y
Alexis Gabriel Castillo en la causa Canales, Mariano Eduardo y otro s/
homicidio agravado impugnación extraordinaria" de fecha 2 de mayo de
2019, declaró la constitucionalidad del establecimiento de los juicios por
jurados, dicha circunstancia no cierra el debate vinculado al marco
normativo que lo sustenta a la luz del sistema de participación ciudadana,
por la misma naturaleza de su origen distinto al continental, lo cual
impacta de lleno en la materia recursiva, en donde se ha establecido por
el legislador entrerrriano que la decisión del pueblo, como máximo
soberano, trae como inmediata consecuencia la operatividad de la cosa
juzgada cuando declara la no culpabilidad, mas no en el supuesto del
veredicto de condena.-
La determinación de la Cámara de Casación, con todo respeto,
nos agravia por cuanto: a) establece des igualdad ante la ley entre
víctimas y victimarios, priorizándose irrazonablemente los intereses de
estos últimos sobre lo/as damnificada/os sin una razón válida que lo
fundamente, avanzando en sentido contrario a la visión dinámica y
evolutiva de los derechos humanos en materia de género; b) colisiona
contra el "derecho a la doble instancia" reconocido expresamente por el
constituyente entrerriano, tornando en letra muerta la carta magna local
que enarbola con clara visión progresista y sin ambages una nueva
realidad para los ciudadados y ciudadanas de nuestra provincia; c)
sostiene la decisión del jurado en base a un argumento de autoridad; y
d) vulnera la tutela judicial efectiva de Daiana López y el deber de
debida diligencia reforzada asumido por el Estado Argentino. En este
punto, destacamos que los países calificados como de "gran tradición
juradista" carecen de las obligaciones y responsabilidades
convencionales asumidas por el Estado Argentino emergente de la
Convención "Belem Do Para".-
Sin bien la legislación local de juicio por jurados es análoga a las
existentes en otras jurisdicciones provinciales, nuestra carta magna
provincial consagra la "doble instancia" como un derecho del justiciable.
La ley nº 10746 no puede alterar ni limitar lo que fuera consagrado por
el constituyente conforme se desprende del art. 5 de la Const. Provincial.
Agravia que la Casación local limite la doble instancia como exclusivo
derecho del condenado cuando el texto constitucional plasma a partir de
una visión dinámica de los derechos humanos a aquel sin distinción de
litigantes.
El caso bajo análisis versa sobre una joven mujer víctima
reiterada de violencia de género, no constituida como querellante
particular, que impugna la decisión del jurado popular con base a lo
normado en los arts. 64 y 65 del Constitución Provincial y arts. 72 y
conc. del C.P.P..-
Ha consignado el Dr. Perroud -junto a las adhesiones de sus
respetadas colegas - que el diseño del sistema de intervención
ciudadana en los asuntos judiciales lo ha sido teniendo en cuenta notas
esenciales del jurado clásico, entre las que se encuentra la irrecurribilidad
del veredicto, lo cual no ha sido por azar ni capricho sino por la propia
naturaleza de este tipo de enjuiciamiento, que por sus características
garantiza una decisión jurisdiccional de alta calidad, fruto del arribo de un
acuerdo unánime de ciudadanos y ciudadanas, seleccionados conforme
una muestra suficientemente representativa del pueblo, con igualdad de
género, todo lo cual hace incuestionable su ilegitimidad y de allí la
imposibilidad de revisión por parte del Estado, lo cual objetivamente
considerado resulta al menos paradójico, ya que si la decisión de un
jurado popular se considera producto de la expresión de la soberanía
popular, siempre, de manera inexorable, la interpretación que se le dé a
los procesos y sus recursos recae en los órganos jurisdiccionales, lo cual
de una manera solapada y aún en el recurso impuesto por el imputado
ante un veredicto de culpabilidad, menguando o quitando de alguna
manera la mentada soberanía.-
Respetuosamente disentimos con tales afirmaciones por cuanto
la corrección o no de un acto jurisdiccional no depende del tipo de
autoridad del que emana, del poder que detenta, sino de la
correspondencia de las pruebas valoradas con las conclusiones a las que
arriba en base a las instrucciones brindadas y a la ley vigente.-
No se trata de sustentar a la autoridad por la autoridad misma
sino de legitimar su función por la corrección en su desempeño. El
jurado, como toda actividad humana, individual o colectiva, no está
exenta de error. De ahí la necesidad del control amplio de la revisión
tanto para la condena como para la absolución.-
La propia norma local admite expresamente que el jurado puede
adoptar decisiones equivocadas e injustas, es decir resoluciones que no
son de "alta calidad" pese a su integración plural, con paridad de género
y a la unanimidad, por eso contempla la impugnación en caso de
condena bajo las causales que detalla en el art. 93.-
Ni el acuerdo unánime de ciudadanos y ciudadanas, ni la
selección representativa del pueblo con igualdad de género -con las
obvias limitaciones que la norma procesal contienen en cuanto al tiempo
escaso de evaluación de los potenciales jurados-, garantizan la
inexistencia de un fallo injusto como ocurre en la especie.-
"Maier", citado por la Casación, sostiene la imposibilidad de la
revisión del fallo absolutorio por cuanto ".... el jurado es la expresión de
la soberanía del pueblo, cuya voluntad no puede ser cercenada por
alguno de los poderes del Estado... ". Sin embargo, la condena de un
imputado es también la "expresión de la soberanía del pueblo" y la norma
procesal permite su amplia revisión.-
Lo medular pasa por la corrección del acto jurisdiccional y no
por la autoridad del cual proviene. No se puede escindir la resolución de
un caso y su intrínseca o esencial vinculación con el derecho de las partes
a una determinación justa.-
Si lo relevante fuera sostener la "soberanía popular" en ningún
caso -condena o absolución- cabría su cuestionamiento por los poderes
instituidos del Estado.
La amplia revisión que sostenemos se armoniza con el derecho
que expresamente le reconoce la constitución provincial a Daiana López
Hummoffe a fin de obtener justicia y evitar la responsabilidad de Estado
Argentino.-
Las evidencias -objetivas y subjetivas- dan cuenta de la
violencia que se ejerciera en contexto de género sobre Daiana López
Hummoffe las que no fueron desconocidas por la defensa técnica que
centro su labor en establecer exclusivamente que no se configuraba el
delito principal de tentativa de homicidio dejando subsistentes a las
calificaciones menores incluidas. La defensa - al confronte de la discusión
final - no cuestionó la materialidad de los hechos, discutiendo
exclusivamente la subsunción típica y sin embargo, el jurado apartándose
abiertamente de las instrucciones brindadas y, en particular, de las
pruebas rendidas, arbitrariamente concluyó en la no culpablidad del
acusado.-
Se han traído en abono dos fallos de la casación bonaerense,
"López" y "Antonaci", para sostener la no recurribilidad del veredicto
absolutorio como lo regula la norma procesal entrerriana.-
Esos precedentes no son aplicables a la situación que nos
convoca por una simple pero profunda razón. La constitución bonaerense
no asegura la "doble instancia en el proceso penal" como sí lo hace
expresamente la letra local. Al respecto es oportuno recordar que es
pacífica la jurisprudencia que sostiene que cuando una ley es clara y no
exige mayor esfuerzo interpretativo no cabe sino su directa aplicación.-
Ello se refuerza normativamente con la imposibilidad de limitar
o alterar los derechos reconocidos por la constitución mediante las
normas que reglamenten su ejercicio (art. 5 de la Const. Provincial) y,
de manera positiva, con la obligación del Estado de resolver los casos con
perspectiva de género.-
Se ha argumentado que el art. 8.2.h de la CADH establece el
"derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior" y el art. 14.5
del PIDCyP que, señala el "derecho a que el fallo condenatorio y la pena
que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, conforme
a lo prescrito por la ley", estan asignados a todo "inculpado" o
"condenado", más no a la víctima en el proceso penal y, en cuanto al art.
25 de la CADH, "Protección Judicial. 1. Toda persona tiene derecho a un
recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen
sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la
presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas
que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados Partes
se comprometen: a) a garantizar que la autoridad competente prevista
por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda
persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de
recurso judicial, y c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades
competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el
recurso.") que ello se relaciona al recurso de habeas corpus o de
amparo.-
No compartimos estas conclusiones por distintos motivos. En
primer término por que la literalidad de las clausulas 8.2 ap. h) y 25 de
la CADH dicen expresamente otra cosa, consagran diáfanamente un
derecho al recurso para los justiciables. En segundo lugar, por cuanto el
fallo no armoniza el marco convencional con la norma constitucional
provincial que reconoce el derecho a la doble instancia sin ningún tipo de
distinción. Tercero, por Ley de Derechos y Garantías de las Personas
Víctimas de Delitos, nº 27372, de 21/06/2017, - que marca con claridad
la evolución de derechos para las víctimas en el proceso penal -
establece como "principios rectores" y objeto de la norma, art. 3, a)
reconocer y garantizar los derechos de las víctimas del delito y de
violaciones a derechos humanos, en especial, el derecho al
asesoramiento, asistencia, representación, protección, verdad, acceso a
la justicia, tratamiento justo, reparación, celeridad y todos los demás
derechos consagrados en la Constitución Nacional, en los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos de los que el Estado nacional es
parte, demás instrumentos legales internacionales ratificados por ley
nacional, las constituciones provinciales y los ordenamientos locales. El
derecho a la obtener la "verdad" forense y el "tratamiento justo"
resultan incompatibles con la veda de la doble instancia cuando se
denuncia arbitrariedad en el juzgamiento del caso por el jurado popular.
Cuarto por cuanto se resuelve a contrario sensu del Informe de Acceso a
la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas, 2007,
Capítulo I, A, párr. 5, citado mas arriba. Y por último, la Convención
Belem Do Para establece en su art. 4 que toda mujer tiene derecho al
reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos
humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e
internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos comprenden,
entre otros: ... "f" el derecho a igualdad de protección ante la ley y de la
ley. La decisión de la Casación colisiona con esta clausura regional al
establecer injustificadamente diferencias entre víctimas y victimarios en
cuando al acceso al recurso. El principio de igualdad de armas, entendido
como la solución más equilibrada en atención a mantener la simetría
entre quién acusa y quién soporta la persecución penal, es decir que
procura un trato procesal igual para las partes (víctima y victimario), se
quiebra al establecer un desbalance que priva a la ofendida por el delito
Daiana López Hummoffe de hacer efectivo su derecho al recurso.-
Por ello entendemos necesario recurrir, por cuanto bajo el
prisma integral de la Constitución Provincial, Nacional, Convenciones
Internacionales e interpretaciones de la CIDH, la víctima en un proceso
penal posee un derecho a obtener la revisión de una sentencia que no la
satisfaga con independencia del órgano del cual procede la decisión.-
Destacamos que las interpretaciones en torno a los límites al ius
persequendi lejos está de ser pacífica. En efecto, en el fallo "Mainhard" de
la CSJN, con la antigua conformación, el juez Vázquez radicó su
disidencia señalando que correspondía tratar la cuestión de la limitación
cuantitativa impuesta al fiscal que impide también al querellante
interponer el recurso de casación contra la sentencia absolutoria, y que
ello lo haría desde dos perspectivas. Por un lado, señaló que debía
analizarse la vía relacionada con el alcance de la denominada garantía a
la doble instancia y, por el otro, al igual que lo mencionaran los jueces
Fayt y Boggiano, sobre la referida a la posible violación del principio
constitucional de igualdad ante la ley.
Sostuvo el juez Vazquez, que "…es doctrina del Tribunal que la
garantía constitucional de la defensa en juicio como posibilidad de acudir
ante un órgano jurisdiccional en procura de justicia (Fallos: 281:235;
310:2184; 311:700; 314:697; 315:545; entre otros), no resulta
comprensiva del derecho a impugnar toda sentencia adversa. Desde
antiguo, esta Corte ha declarado que la multiplicidad de las instancias
judiciales no constituye requisito de naturaleza constitucional (conf.
doctrina de Fallos: 244:516; 251:274; 284:100; 290:120; 311:274;
entre otros)."
Asimismo, que "…las distinciones aludidas entre "persona" y
"persona inculpada" no pueden ser obviadas al momento de aplicar el art.
8° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por lo que en
tales condiciones resulta de adaptación al caso la pauta de hermenéutica
que establece que cuando una ley es clara y no exige mayor esfuerzo
interpretativo no cabe sino su directa aplicación (Fallos: 218:56). De esta
forma, cabe concluir que la garantía de la doble instancia judicial
reconocida en la mencionada convención como un derecho fundamental
de las personas, no se encuentra dirigida exclusivamente a quien resulta
imputado del delito, sino también a otras partes legalmente constituidas
en un proceso penal determinado, como es el caso de la presunta víctima
de un delito devenida en querellante. Esta conclusión se deriva de la
expresa disposición contenida en el art. 8°, inc. 2°, ap. h de la
convención, que al reconocer el derecho a recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior, no distingue entre inculpado y las otras partes como lo
hace al tratar otros derechos inherentes a determinada situación
procesal."
El juez Vázquez apuntó algo que también traemos a colación: la
relación entre las previsiones del art. 8 y el art. 25 de la CADH. Allí, si
bien no se refirió a la jurisprudencia internacional, sostuvo que su
posición sobre el art. 8 y los derechos que confiere "…resulta coherente
con el contenido del art. 25 de la convención referido a la protección
judicial, que establece en su inc. 1° que "toda persona tiene derecho a un
recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen
sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la
presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas
que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales", reafirmado por el 2°
inciso en cuanto señala que "los Estados Partes se comprometen: a. a
garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del
Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal
recurso; b. a desarrollar las posibilidades de recurso judicial,...".
añadiendo que "…esta interpretación resulta adecuada con los criterios de
interpretación que el mismo Pacto de San José de Costa Rica estipula en
su art. 29 cuando dice que "ninguna disposición de la presente
Convención puede ser interpretada en el sentido de: a. permitir a alguno
de los Estados partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los
derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor
medida que la prevista en ella...". Para finalizar sostuvo que dos informes
de la ComisiónIDH avalaban su postura, y que el caso "Arce" no resultaba
aplicable a este supuesto puesto que en este el acusador sí reviste las
calidades de persona que requiere la CADH para otorgar el derecho que
reclama. En cuanto al informe referido, indicó que la ComisiónIDH se
había pronunciado diciendo que del acceso a la jurisdicción por parte de
la víctima de un delito, en los sistemas que lo autorizan, "…deviene un
derecho fundamental del ciudadano y cobra particular importancia en
tanto impulsor y dinamizador del proceso criminal (conf. CIDH, informe
28/92, casos 10.147 y otros -Argentina-, 2 de octubre de 1992 e informe
29/92 y otros -Uruguay-, de la misma fecha)". Por lo expuesto, propuso
que la forma más adecuada para asegurar "…la garantía de la doble
instancia en materia penal prevista en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (art. 8°, inc. 2°, ap. h)", era declarar la invalidez de
la limitación establecida en los arts. 458, inc. 1° y 460 del CPPN.-
La CSJN bajo el influjo de la recordada Carmén Argibay Molina
ha avanzado con un discurso que garantiza los derechos de las mujeres
vulneradas por la violencia de género. El nuevo paradigma de protección
integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres es incompatible con la vigencia de la norma procesal que
denunciamos por su inconstitucionalidad, dada la trascendencia y
relevancia adquirida por la materia en estos tiempos acorde a la
evolución social, cultural y legal. En este contexto la doble instancia
constituyen un derecho hum ano básico para las víctim as derivado del
marco convencional y de la Const. Provincial.-
El incumplimiento del Estado argentino de los compromisos
asumidos de "debida diligencia reforzada" que se vinculan con el acceso a
la jurisdicción y a la tutela judicial efectiva que garantiza la doble
instancia, importara su responsabilidad y condena en la orden
internacional.-
Como colofón, sostenemos que la CIDH deja un amplio espacio
para el recurso ante decisiones arbitrarias, al señalar “Pero el veredicto
debe permitir que, a la luz de las pruebas y el debate en la audiencia,
quien lo valora pueda reconstruir el curso lógico de la decisión de los
jurados, quienes habrían incurrido en arbitrariedad en el supuesto en que
esta reconstrucción no fuera viable conforme a pautas racionales” (Caso
V.R.P., V.P.C. y otros vs. Nicaragua”). “Por consiguiente la Corte
considera que lo que corresponde analizar es si el procedimiento penal en
su conjunto ofreció mecanismos de salvaguardia contra la arbitrariedad y
que permitieran comprender las razones del veredicto –no acotado al
cusado sino también a la víctima o a la parte acusadora-. En esencia, la
necesidad de que el imputado y la víctima del delito o la parte acusadora
comprendan las razones de la decisión de culpabilidad o inocencia, que
adopta el jurado a través de su veredicto, mantiene plena vigencia, como
garantía contra la arbitrariedad” (confr. Procuración - Instrucción General
Nº 02/2020. Entre Ríos, 22 de diciembre de 2020).-

V.- PETITORIO.
Por lo expuesto solicitamos:
1. Tenga por interpuesto en tiempo y forma el presente Recurso
Extraordinario Provincial contra la resolución de fecha 30/3/2023 que no
admite el Recurso de Casación interpuesto por la victima y el M.P.F.
2. Se haga lugar al mismo, declarando mal denegado el Recurso
de Casación interpuesto por este Ministerio Público Fiscal, dando el
trámite previsto de conformidad al art. 521 CPPER.-
3. Se hace expresa reserva del caso federal planteado.-
4.- Se tenga por constituido domicilio en la Alzada, en el
Despacho del Sr. Fiscal Coordinador de la Jurisdicción Concordia, sita en
el Edificio de Tribunales, calle Mitre Nº133, P.B. de la ciudad homónima,
ofreciendo a los fines de las notificaciones pertinentes los correos
"fiscaliadecamaracdelu@gmail.com" (Dr. Lombardi) y
"uriburug@hotmail.com" (Dr. Uriburu)
Proveer de conformidad. SERÁ JUSTICIA.

LOMBAR Firmado
digitalmente
DI por LOMBARDI
Fernando Javier
Fernand Fecha:
2023.04.14
o Javier 13:16:25 -03'00'

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