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El fuerte impacto del arte y la cultura visual en la sociedad

El arte y la cultura visual desempeñan un papel vital en la formación de la sociedad. El arte ha sido
parte integrante de la cultura humana desde el principio de la civilización. Tiene el poder de
inspirar, educar y desafiar las normas sociales. La cultura visual, por su parte, se refiere al conjunto
colectivo de imágenes, símbolos y artefactos que conforman una cultura determinada. Tanto el
arte como la cultura visual son esenciales para la sociedad de diferentes maneras. En este ensayo
exploraremos el impacto del arte y la cultura visual en la sociedad y los individuos.

Una de las principales funciones del arte es proporcionar una plataforma para la autoexpresión.
Los artistas crean obras que reflejan sus pensamientos, sentimientos y experiencias que las
palabras por sí solas no pueden expresar. A través de sus creaciones, pueden comunicar sus ideas
al mundo y provocar la reflexión y el debate. El movimiento artístico feminista de los años setenta,
por ejemplo, cuestionó los roles tradicionales de género y abogó por los derechos de la mujer.
Este movimiento provocó un cambio cultural que sigue influyendo en la sociedad actual. El arte
también puede servir para poner de relieve problemas sociales como la pobreza, la desigualdad y
la discriminación. En el siglo XX, artistas como Pablo Picasso y Diego Rivera utilizaron sus obras
para comentar los problemas políticos y sociales de su época. Más recientemente, los artistas
callejeros han utilizado su trabajo para poner de relieve cuestiones medioambientales,
desigualdades sociales y el impacto de la pandemia COVID-19.

El arte también desempeña un papel importante en la conservación del patrimonio cultural.


Artefactos y obras de arte de diferentes épocas y culturas aportan valiosos conocimientos sobre la
historia y las tradiciones de una sociedad. Son una forma de mantener vivo el pasado y
transmitirlo a las generaciones futuras. Por ejemplo, las máscaras tradicionales africanas
representan creencias y prácticas culturales y se han utilizado durante siglos para comunicar
valores culturales y espirituales. Los museos y galerías desempeñan un papel crucial en la
conservación y exhibición del arte, permitiendo a la gente conocer y apreciar el patrimonio
cultural de los demás. Como afirma Jaime Borja (2021) “La cultura habla a través de sus imágenes.
Las pinturas dan testimonio de diferentes ámbitos de la cultura visual, por lo que quizás puedan
ser vistas como puertas de entrada porque legitiman fenómenos y muestran tensiones.” (14).

El arte también posee un papel esencial en la educación. A través del arte, los estudiantes pueden
aprender sobre diferentes culturas, historias y perspectivas. La educación artística ayuda a
desarrollar la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas. También
puede proporcionar un medio de autoexpresión y desarrollo emocional.

La cultura visual, por su parte, moldea la sociedad creando un lenguaje compartido de imágenes y
símbolos. La publicidad, por ejemplo, utiliza la cultura visual para influir en el comportamiento de
los consumidores y moldear las normas sociales. Crea un mundo de imágenes y símbolos que la
gente utiliza para identificarse y comprender su lugar en la sociedad. La cultura visual también
desempeña un papel importante en la política, donde se utiliza para crear poderosos símbolos y
narrativas que influyen en la opinión pública. Según Jaime Borja (2021) “Una cultura visual es la
relación entre lo visible y los nombres que le damos a lo visto:” (14) se refiere esencialmente a la
interpretación y el valor que cada uno de nosotros le podemos otorgar a las cosas que vemos
yendo más allá de lo superficial ya que las expresiones artísticas pueden evocar una serie de
emociones poderosas en las personas, como alegría, tristeza, ira y asombro. Una pintura de un
hermoso paisaje puede evocar sentimientos de paz y serenidad, mientras que al ver una fotografía
de una ciudad devastada por la guerra puede provocar sentimientos de tristeza y desesperación.

Hoy en día, existen diversas representaciones de la cultura visual destinadas a la producción


masiva, la mayoría con fines comerciales (carteles, videos musicales, fotografías, etc.). Esta
producción en masa llevó a la globalización de la cultura visual. Es decir, la cultura visual
impregnaba la sociedad independientemente de la condición social, el género, la raza y la religión
de las diversas personas que la constituían. Esta es una de las razones por las que las escuelas de
hoy enfrentan grandes desafíos. En pleno siglo XXI, los niños y niñas están constantemente
expuestos a estímulos e impresiones visuales. Las escuelas deben trabajar con las familias para
usar la tecnología de manera responsable y controlar los tipos de imágenes que tanto los niños
como ellos mismos consumen

El arte y la cultura visual también pueden unir a la gente y fomentar la cohesión social . Las
instalaciones de arte público, por ejemplo, pueden crear un sentimiento de comunidad y fomentar
un sentimiento compartido de identidad lo cual es una parte fundamental en una sociedad. El arte
y la cultura visual también pueden utilizarse para crear espacios inclusivos y diversos, fomentando
la comprensión y la aceptación de diferentes culturas y perspectivas. El significado que le damos a
las representaciones también depende mucho de nuestra cultura y del contexto social en el que
nos movemos diariamente. Por lo tanto, podemos encontrar diferentes perspectivas porque cada
persona tiene una historia personal, una cultura y un contexto social en el que su perspectiva
determina el mundo de la cual también podemos aprender.

Además, el arte y la cultura visual pueden ser terapéuticos y curativos para las personas. La
arteterapia es una forma comprobada de psicoterapia que utiliza la expresión creativa para
promover así la curación y mejorar la salud mental. Se ha utilizado para tratar diversos trastornos
mentales, como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático lo cual es un
aspecto muy interesante y curioso. Uno de los beneficios más significativos del arte y la cultura
visual es su capacidad para conectar a las personas a través del tiempo y el espacio. Los artefactos
de diferentes culturas y períodos nos permiten vislumbrar las vidas y los valores de las personas
que nos precedieron. También pueden ayudarnos a comprender el presente e imaginar el futuro.

A pesar de todos los factores positivos que tienen también existen factores negativos que se
generan debido a una mal administración por un grupo de personas como lo son la generación de
estereotipos que se da por el mal uso de los medios de comunicación creando expectativas poco
realistas que pueden conducir a discriminación y a prejuicios. Por otro lado, está la explotación de
la cultura con fines comerciales, esta explotación puede dar lugar a la mercantilización de la
cultura, convirtiendo determinados artefactos culturales en atracciones turísticas o bienes de
consumo. Esto puede conducir a la consiguiente pérdida de autenticidad e identidad cultural,
como se puede evidenciar que “desde la década de 1980, varias exposiciones internacionales han
producido objetos de valor estético suficiente para ser incluidos en los programas de instituciones
de renombre mundial. Sin embargo, a principios del siglo XXI, tanto la lista del patrimonio cultural
de la UNESCO como las agendas de museos y bienales muestran que las clases y comunidades
nacionales en la geopolítica cultural, las clases populares y las sociedades periféricas tienen una
menor posibilidad de realizar operaciones indispensables para poder convertir sus bienes en
patrimonio mundializado” (García, 2010, p. 72.) lo que permite observar la gran desigualdad de
clases que existe al no tener las misma posibilidades todas las personas.

En conclusión, el arte y la cultura visual desempeñan un papel vital en el desarrollo de la sociedad.


Proporcionan una plataforma para la autoexpresión, ponen de relieve cuestiones sociales, mejora
la salud mental, preservan el patrimonio cultural debido a que viene de varios años atrás desde el
arte prehistórico en forma de pinturas rupestres que fueron creadas con pigmentos naturales y
probablemente se usaron para la comunicación, el ritual y la narración de historias y ha ido
evolucionando con el pasar de los años hasta el arte moderno que se caracteriza por su diversidad
y experimentación. Desde el impresionismo hasta el cubismo, el surrealismo y el expresionismo
abstracto, este arte ha desafiado las convenciones tradicionales y explorado nuevas formas de
expresión artística y es importante que estos conocimientos se sigan enseñando a las
generaciones futuras. Nos conectan a través del tiempo y el espacio, desafían nuestras
suposiciones y fomentan el pensamiento crítico. También conforman las normas sociales y
promueven la cohesión social. Son un reflejo de los valores y creencias de una sociedad y tienen el
poder de inspirarnos y desafiarnos. El arte trasciende las barreras lingüísticas y sus mensajes
pueden ser comprendidos por personas de diferentes culturas, idiomas y edades. El arte visual, en
particular, puede transmitir mensajes y emociones complejos sin necesidad de palabras. Por ello,
es esencial reconocer su valor y apoyar su desarrollo y crecimiento continuos. No se trata solo de
aprender a leer imágenes, sino de conocer críticamente las diferentes expresiones artísticas de
cada cultura llegando más a fondo para apreciar su significado contextual.

Bibliografía:

1. Borja Gómez, J. H. (2021). Los ingenios del pincel: Geografía de la pintura y la cultura visual


en la América colonial. Colombia: Universidad de los Andes.
2. García Canclini, N. (2010). La sociedad sin relato. Antropología y estética de la inminencia.
Buenos Aires, Argentina: Katz Editores (pág. 65 - 80).
3. Arriaga, A., Baraze, I. M., & Aberasturi-Apraiz, E. (2018). Presentación. Mediación crítica en
arte y cultura visual. Pulso. Revista de educación, (41), 13-17.
4. Hernández, F. H. H., & Aguirre, A. (2012). Investigación en las Artes y la Cultura Visual.

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