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(PARAFRASEO)
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Los resultados arrojados, evidencian que en las escuelas y universidades cada vez, es más
común el uso de dispositivos electrónicos (como celulares, tables, etc.) y no solo en los
espacios libres, si no, también, en el horario de clase; lo que quiere decir, que es utilizado no
necesariamente para fines académicos, si no como herramienta de ocio y distracción, lo cual
podría desencadenar un bajo rendimiento académico en los alumnos.
La proporción del tiempo establecido al uso de las redes sociales se encontró relacionado de
manera negativa con el rendimiento académico. Dentro de los estudios realizados se puede
destacar el de Kirchner y Karpinski (2010) que descubrieron de forma notable, a través de una
muestra de 102 estudiantes de pregrado y 117 alumnos de posgrado en una gran universidad
ubicada en EE.UU; los usuarios que frecuentaban Facebook poseían un GPA auto informado
más deficiente, y Junco, 2012, junco, 2012b, que concluyo que la utilización de Facebook
aporto a reducir los GPA reales de una gran muestra de alumnos universitarios pertenecientes
a EE.UU. Jacobsen y Forste (2011) estudiaron específicamente la influencia que tiene el enviar
mensajes de texto y llamar en los puntajes de GPA auto informados para una muestra de
1026 estudiantes universitarios norteamericanos que se encuentran cursando el primer año y
hallaron una relación negativa entre dichas variables. Hong, Chiu y Hong (2012) descubrieron
conclusiones parecidas al analizar las implicaciones de los mensajes de texto y las llamadas
entre las estudiantes taiwanesas.
Hay evidencia existente de que los alumnos suelen subestimar en gran manera la cantidad de
veces que ingresan a sus dispositivos. Duncan, Hoekstra y Wilcox (2012) hallo que, en
promedio, los estudiantes afirman acceder 3 veces por clase, mientras que, la tasa real que se
evidencio, muestra que es cercana a las veintiuna veces. El desempeño académico mas
deficiente puede ser ocasionado por el uso de dispositivos celulares, pero también podría ser
que los alumnos que se encuentran peor a nivel académico le dediquen más tiempo a sus
teléfonos. En particular, investigaciones previas (p.ej., Schunk, 1989) demostraron que los
alumnos con mejores habilidades en lo que respecta a la buena distribución del manejo del
tiempo, obtienen mejores y mas elevados resultados, y este aspecto, a su vez, podría
contribuirles a regular el uso del celular. Las dos variables pueden encontrarse correlacionadas
por una causa común: la eficacia en el manejo del foco y la atención.
Podemos decir que en la actualidad en el mundo existen más líneas de telefonía móvil que
incluso personas. Estas cifras cada vez aumentan más, sobre todo en alumnos universitarios, a
causa de las exigencias académicas y sociales de un mundo globalizado e interconectado en las
redes sociales, ocasionando preocupación sobre las consecuencias en la salud respecto al uso
excesivo de dispositivos electrónicos.
Griffiths propuso un nuevo concepto respecto a las adicciones tecnológicas para hacer alusión
a un tipo de dependencia conductual, mas no toxica. Muñoz-Rivas y Agustín, se refirieron a
esta como procesos de dependencia y abuso que involucran no solo sustancias toxicas sino
también actividades conductuales. Uno de los contextos en el cual la dependencia de los DM
es mas significativa, es el universitario, puesto que, su utilización puede incrementar ya que
son usadas, no simplemente como un medio de comunicación, acceso e intercambio de
información, datos y documentos, sino también como una manera de interacción entre pares
y la forma de mantenimiento del estado y la moda, entre otros. Hay una gran preocupación
debido a que los adolescentes y jóvenes aún están en proceso de formación y estructuración
de sus conductas y hábitos. Aunque este fenómeno se ha descrito de diferentes maneras
(dependencia, uso excesivo, nomofobia, etc.), no se ha reconocido de manera oficial como una
patología realmente. Sin embargo, los DM pueden provocar reales procesos adictivos que
pueden desencadenar en complejas problemáticas sociales, personales y de salud.
La utilización de dispositivos electrónicos se ha visto relacionado con malestares físicos en el
50% de los estudiantes de primaria. De la misma manera, se ha informado una correlación
importante entre la exposición a dispositivos móviles, especialmente de mano, y la influencia
de malestares corporales en el 30% de los alumnos. Otro estudio llevado a cabo en alumnos
de 15 a 19 años, descubrió que el dolor de hombro y cuello posee mas probabilidad de estar
estrechamente relacionado con el uso de dispositivos móviles, mientras que el dolor de
espalda esta mas relacionado con la utilización de tabletas. Por consiguiente, los resultados de
un estudio ejecutado en la Universidad de Nevada con 412 estudiantes, mostraron diferencias
de sexo en los síntomas musculoesqueléticos (MMS) durante el uso de dispositivos móviles, y
las damas reportaron significativamente más síntomas en el área superior de la espalda y las
regiones de los hombros, que los hombres.
Uno de los inventos más relevantes que le han dado un giro al mundo de las
comunicaciones es el del teléfono celular. Estos han pasado a ser una comunicación de la
industria publica en la década de 1980. El 72 % de los estadounidenses poseen un móvil
inteligente y el promedio a nivel mundial es del 43 %; no obstante, el uso nocivo de los
celulares inteligentes puede traer consigo efectos lamentables para todos. El aumento de
la tecnología y las comunicaciones en las diferentes áreas, ha apresurado el trabajo y
acortado las distancias y se considera como una oportunidad, aunque también puede ser
una amenaza para sus usuarios y provocar dificultades en su salud.