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Las reformas fiscales verdes entran de

lleno en los debates de la Economía


Circular.
Las reformas fiscales verdes empezaron a aplicarse en los 90 en los países del norte de
Europa y en España ha habido distintos intentos para que se convirtieran en realidad sin
llegar a desarrollarse. De hecho, España es el país que menos recauda en términos de
imposición fiscal ambiental.

Tres han sido las iniciativas de distintos importantes grupos de interés en Europa desde
mediados del mes de diciembre pasado relativos a demandas de reformas fiscales verdes
a considerar dentro del ámbito de la Economía Circular: Project Ex’Tax, Green Budget
Europe y Ecopreneur. La propuesta de Ecopreneur se centra en un IVA específico para las
empresas que incluyan criterios de circularidad que coincide con la actual consulta
pública respecto a posibles modificaciones de las tasas del IVA.

Las reformas fiscales verdes empezaron a aplicarse en los 90 en los países del norte de
Europa y en España ha habido distintos intentos para que se convirtieran en realidad sin
llegar a desarrollarse. De hecho, España es el país que menos recauda en términos de
imposición fiscal ambiental. Sin embargo, distintos expertos, grandes consultoras y
entidades supranacionales apuntan a la necesidad de implantarlas para apuntalar los
preceptos de la Economía Circular.

Tal como explican Alberto Gago, Xavier Labandeira de la Universidad de Vigo y José Mª
Labeaga de la UNED en su paper “La reforma fiscal verde: consideraciones para el caso
español”, publicado en mayo de 2016, el objetivo de la reforma fiscal verde (RFV de
ahora en adelante) es “la idea de asociar cambio fiscal y regulación ambiental en actor
principal de las transformaciones tributarias”. Para ello, en la práctica, existen un
conjunto de soluciones como las que describen los mencionados expertos:

 “Insistencia en los recortes de la imposición directa aplicados por el modelo extensivo,


básicamente en los tipos marginales del IRPF.

 Suavización de la fiscalidad sobre el empleo, con propuestas de reducción de las


cotizaciones empresariales a la Seguridad Social aplicadas de manera discriminatoria
a los segmentos o clases de desempleo de menos cualificación y de un carácter
crónico más acusado.

 Compensaciones recaudatorias por medio de la imposición ambiental por una triple


vía: adaptando las accisas tradicionales al argumento ambiental, incorporando
nuevos impuestos ambientales “puros” (directamente calculados a partir de las
emisiones de los contaminantes), y corrigiendo la imposición directa tradicional para
no incentivar comportamientos poco respetuosos con el medio ambiente.”
Se obtendría así una triple finalidad:

 “Objetivo económico-fiscal, explícito en el modelo extensivo, que consiste en reducir


la pérdida de eficiencia causadas por los elevados tipos marginales y las faltas de
neutralidad del sistema.

 Objetivo estrictamente regulatorio, para lo que se propone la utilización de nuevas


figuras impositivas de carácter específico.

 Objetivo económico-laboral: (…) apoyo a la generación de empleo reduciendo su


fiscalidad y utilizando la imposición ambiental para compensar las pérdidas
recaudatorias consiguientes.”

Desde el pasado mes de diciembre de 2016, se han sucedido distintas demandas ante
las instituciones europeas por parte de 3 entidades, con sus correspondientes redes,
que reclaman a la UE que desarrolle las reformas fiscales verdes con el fin de poder
transitar hacia los objetivos de la Economía Circular explicitados en el nuevo paquete de
medidas presentado por la Comisión Europea en 2015, y que este año debería empezar
a aprobarse definitivamente en la legislación después de un largo debate
y las correspondientes consultas públicas. Pero con ello, además, se podrían también
alcanzar los Objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas así como
el acuerdo de París para afrontar los retos del cambio climático.

Éstas son las 3 iniciativas que se han presentado:

 El informe ‘New era. New plan. Europe. A fiscal strategy for an inclusive, circular
economy’ (“Nueva era. Nuevo plan. Una estrategia fiscal para una economía circular
inclusiva) de Project Ex’Tax presentado al presidente holandés el pasado 15 de
diciembre.

Project Ex’tax es una fundación holandesa independiente centrada en la promoción y


desarrollo de un cambio fiscal que traslade los costes sobre el trabajo hacia el uso de los
recursos naturales y el consumo. Su misión final es contribuir a la implementación de las
RFV en los sistemas fiscales nacionales y europeos.

Para la elaboración del informe “New era. New plan” ha colaborado junto a grandes y
conocidas consultoras como Deloitte, EY, KPMG Meijburg y PwC, con las que examina el
impacto de un cambio de impuestos del trabajo sobre el consumo y uso de recursos
naturales.

En el estudio también ha participado La Cambridge Econometrics modelando los


impactos de un escenario de cambio tributario en el período 2016-2020 en 27 Estados
miembros de la Unión Europea utilizando el modelo macro-econométrico E3ME.

Sobre la base de los resultados de los modelos, otra consultora, en este caso
Trucost, evaluó el impacto integrado del escenario en el capital financiero, el capital
natural y el capital social. La Declaración Integrada de Valor Añadido (IVA) de Ex’tax
incluye el valor del capital financiero, así como los beneficios externos para la sociedad
en términos de capital social y capital natural.

Este informe ha sido presentado ante distintas autoridades holandesas si bien, según
fuentes consultadas a la dirección de Project Ex’Tax, nos informan que, habiéndose
publicado tan recientemente, este primer semestre de 2017 van a difundirlo
marcándose como público principal las comunidades empresariales, empezando por
aquellas que ya han iniciado su transición hacia la Economía Circular. Entienden que, en
la medida en que las compañías son las que presionan también a las instituciones y
pueden comprender que los objetivos que se persiguen también les pueden
proporcionar beneficios, pueden éstas convertirse, a su vez, en agentes que presionen
a las instituciones públicas para empujarlos a llevar a cabo la transición hacia un modelo
impositivo más sostenible.

En este informe verán que existe un capítulo dedicado exclusivamente al caso español
(p. 183-187), en el que es destacable comprobar que somos el país de la UE con la
proporción más baja de impuestos ambientales en términos de su contribución al PIB.

 También cabe destacar la presentación del informe europeo de recomendaciones de


la plataforma de expertos en materia fiscal ambiental Green Budget Europe (de
ahora en adelante GBE) . Esta plataforma, de la que también es miembro Project
Ex’Tax, tiene como objetivo promocionar la puesta en marcha de instrumentos
basados en el mercado (principalmente impuestos, mecanismos de intercambio de
permisos de emisiones y subvenciones) así como de orientación de los presupuestos
públicos para dirigirlos, coherentemente, hacia objetivos ambientales como
herramientas fundamentales para la protección del medio ambiente, el uso racional
de los recursos y el desarrollo sostenible a nivel mundial, focalizándose a nivel de los
Estados Miembros, de la UE así como en otras regiones.

El informe presentado por el GBE “Evaluación de los informes y propuestas específicas


por países. Recomendaciones” se publicó el pasado 12 de diciembre en el marco
del European Semester de 2017.

Iniciado en 2010, el “Semestre Europeo” es un instrumento de gobernanza financiera de


la UE que permite a los países miembros de la UE coordinar sus políticas económicas a
lo largo del año y abordar los retos económicos que enfrenta la UE. El “Semestre
Europeo” garantiza que los Estados Miembros debatan sus planes económicos y
presupuestarios con sus socios de la UE en momentos específicos de la primera parte
del año, de manera que, en la segunda parte del año, se puedan adoptar medidas
nacionales, en particular a través de los presupuestos para el año siguiente.

El informe fue co-redactado con el CEE-Bankwatch y el European Environmental


Bureau junto con los expertos que redactaron el análisis y recomendaciones para cada
uno de los países. En el caso de España, la redacción estuvo a cargo de Ignasi Puig
Ventosa.
Algunas de las recomendaciones son coherentes con las que se recogían en el informe
de la “Comisión de expertos para la reforma del sistema tributario español” a
solicitud del ministro Montoro en febrero de 2014, en las que se pedían:

 “Reformas de los impuestos sobre los combustibles y el carbono.


 Reformas de los impuestos sobre los impuestos de la electricidad.
 Reformas de los impuestos sobre el agua.
 Reformas de los impuestos sobre el transporte privado.
 Adopción de impuestos nacionales sobre otros gases de efecto invernadero
diferentes del CO2.
 Adopción nacional de impuestos sobre vertido e incineración de residuos.”

 Por otra parte, Ecopreneur.eu, la Federación Europea de Empresas Sostenibles que


reúne a las asociaciones nacionales de distintos países de la UE de empresas de
economía verde, que establecen conjuntamente lobby para establecer un rumbo
para políticas económicas sostenibles, también demanda reformas fiscales, esta vez
respecto al IVA. Bajo su paraguas están representadas más de 2000 empresas
sostenibles europeas, muchas de ellas PYME, que recordemos, constituyen el tejido
empresarial más numeroso en Europa. La red española de Ecopreneur está
representada por la Asociación de Empresas de la Economía Verde (ECOVE), que
nació el año pasado con la aspiración de ser la patronal de los ecoemprendedores y
las pymes de la economía verde, defendiendo sus intereses y catalizando el cambio
hacia una economía más verde y baja en carbono.

Además de haberse manifestado en varias ocasiones respecto al Paquete de Economía


Circular, está elaborando actualmente un position paper – que tienen previsto presentar
la semana que viene- en el que demandan un IVA más reducido para aquellos productos
y servicios que incluyan criterios de circularidad. En junio ya avanzaron su postura en
respuesta al position paper presentado por Simona Bonafe, la responsable
parlamentaria que emitió un informe sobre el Paquete de Economía Circular en junio
del año pasado. En respuesta a dicho informe, Ecopreneur incluyó una justificación
sobre la cuestión de un IVA orientado a velar por la Economía Circular que aquí
traducimos:

“Todos los medios para aumentar la eficiencia de los recursos deben ser mencionados
aquí. Cuando se preparan para su reutilización o reciclado, los productos no se convierten
en residuos. La apertura de la Directiva del IVA para permitir la diferenciación sobre la
base de la eficiencia de los recursos corregirá una grave falla en el Paquete CE: la
ausencia de incentivos financieros para los consumidores. También es un fuerte deseo
de las empresas sostenibles para aumentar la atracción del mercado.”

Este planteamiento coincide con la consulta pública “Hacia una política de tipo de IVA
modernizado: la consulta pública sobre la reforma de los tipos de IVA” , que modificará
la Directiva 2006/112 /CE, relativa al sistema común del impuesto sobre el valor
añadido. Esta consulta pública se enmarca dentro del Plan de Acción sobre el IVA
presentado en abril de 2016 por la Comisión en la Comunicación COM(2016) 148 final,
que ha generado otras dos consultas públicas:

 Hacia un espacio único de IVA sólido en la UE: Consulta pública sobre el sistema
definitivo del IVA para las transacciones entre empresas (mercados B2B) intra-UE
sobre los bienes.
 Consulta pública sobre el régimen particular de las pequeñas empresas previstas por
la Directiva del IVA.

Todas estas consultas se abrieron el 20 de diciembre de 2016 y se cerrarán el 20 de


marzo de 2017.

Urge, pues, una internalización de los costes externos provocados por la industria y
energía basados en el uso intensivo de materiales fósiles y materias primas cada vez más
escasas; la tarificación del carbono así como la fiscalización de otros impactos
ambientales deben ir en aumento (por ejemplo, aplicando el principio de “quien
contamina paga”) y un sistema de reformas fiscales que incentive las iniciativas que
aplican principios de circularidad en sus modelos de negocio. Es también desde las
reformas fiscales que se podrán lograr no solo los objetivos europeos de Horizonte 2020
sino también los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas y las aspiraciones
que recogen los compromisos para frenar el el Cambio Climático según el acuerdo de la
COP21 de París.

La transición de un régimen fiscal basado en impuestos ambientales


permite, pues, afrontar la escasez de cada vez más recursos y materiales, incentivar una
economía desacoplada del uso de las materias primas, pasando a la aparición de nuevas
formas de producción menos contaminantes y al aprovechamiento de los recursos
mediante la reutilización, el reciclaje y la valorización de los materiales ya circulantes.
Todo ello supondrá nuevas formas de trabajo y consumo y nuevas formas,
probablemente, de comprender la Investigación e Innovación, lo que requerirá de unas
tasas sobre el trabajo más bajas para permitir la creación de empleo estable en este
nuevo paradigma que encuentra aún muchas resistencias a pesar de que lobbys,
ecologistas e instituciones supranacionales (la propia UE) están de acuerdo en que este
traslado de modelo impositivo puede suponer una gran oportunidad de cambio de
modelo económico, social y ambiental. Recordemos que actualmente el desempleo en
Europa explica también contextos sociopolíticos y económicos a los que es urgente dar
respuestas viables. Así, pues, trasladar los impuestos sobre el rendimiento del trabajo
sobre el uso de recursos naturales y sobre las emisiones contaminantes debe permitir
una economía más inclusiva y sostenible según recogen las mencionadas iniciativas
comentadas en este post.

Fuente
Farbiarz Mas, A. (26 de enero 2017). Las reformas fiscales verdes entran de lleno en los
debates de la economía circular. En EFE verde. Recuperada de https://goo.gl/KdZ0qf

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