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ESQUIZOFRENIA

La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan


la realidad de manera anormal. La esquizofrenia puede provocar una combinación
de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el
comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.
Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante
toda la vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes
de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el pronóstico a
largo plazo.
Síntomas
La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición),
comportamiento y emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero
generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan
una capacidad deficiente de vivir normalmente. Entre los síntomas se pueden
incluir los siguientes:
 Fantasías. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo,
crees que estás siendo perjudicado o acosado; ciertos gestos o comentarios se
dirigen a ti; tienes una habilidad o fama excepcionales; otra persona está
enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe importante.
 Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin
embargo, para la persona con esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercursión
de una experiencia normal.
 Pensamiento desorganizado (discurso). El pensamiento desorganizado se infiere a
partir del habla desorganizada. La comunicación eficaz se puede ver afectada y
las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera parcial o
completa.
 Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede
mostrarse de varias maneras, desde la tontería infantil hasta la agitación
impredecible. El comportamiento no está enfocado en un objetivo, así que es difícil
hacer las tareas.
 Síntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera
normal, o a la falta de ella. Por ejemplo, la persona puede descuidar su higiene
personal o parecer que carece de emociones (no hace contacto visual, no cambia
las expresiones faciales o habla en un tono monótono).

Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la
gravedad, con periodos de empeoramiento y remisión de los síntomas. Algunos
síntomas pueden estar siempre presentes. En los hombres, los síntomas de la
esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las
mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común
que a los niños se les diagnostique esquizofrenia y poco común para los mayores
de 45 años.
Síntomas En Adolescentes
Los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes son similares a los que se
presentan en los adultos, pero la afección puede ser más difícil identificar. Esto
puede deberse en parte a que algunos de los síntomas tempranos de la
esquizofrenia en los adolescentes son comunes en el desarrollo típico de la
adolescencia, como estos:
 Distanciamiento de los amigos y los familiares
 Menor desempeño en la escuela
 Trastornos del sueño
 Humor irritable o depresivo
 Falta de motivación

Además, el uso de sustancias recreativas, como la marihuana, las metanfetaminas


o el LSD, a veces puede causar signos y síntomas similares.
En comparación con los síntomas de la esquizofrenia en adultos, los adolescentes
pueden tener lo siguiente:
 Menos probabilidad de tener ideas delirantes
 Mayor probabilidad de tener alucinaciones visuales

Cuando debes consultar a un médico


Las personas con esquizofrenia a menudo no son conscientes de que sus
dificultades se deben a un trastorno mental que requiere atención médica. Así que
a menudo la familia o los amigos son los que deben conseguirles ayuda.
Causas
No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan
que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye
al desarrollo de este trastorno.
Los problemas con ciertos químicos del cerebro que se producen naturalmente,
como los neurotransmisores llamados dopamina y glutamato, pueden contribuir a
la esquizofrenia. Los estudios de imágenes cerebrales muestran las diferencias en
la estructura del cerebro y el sistema nervioso central de las personas con
esquizofrenia. Si bien los investigadores no están seguros de la importancia de
estos cambios, estos indican que la esquizofrenia es una enfermedad mental.
Factores de riesgo
A pesar de que se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores
parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenarla, entre ellos los
siguientes:
 Antecedentes familiares de esquizofrenia
 Algunas complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o
exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
 Consumo de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la
adolescencia y la juventud

Complicaciones
Si no se trata, la esquizofrenia puede dar lugar a graves problemas que afectan a
todos los ámbitos de la vida. Las complicaciones que la esquizofrenia puede
causar o con las que esta puede estar asociada incluyen las siguientes:
 Suicidio, intentos de suicidio y pensamientos de suicidio
 Trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
 Depresión
 Abuso de alcohol o de otras drogas, incluida la nicotina
 Incapacidad para trabajar o asistir a la escuela
 Problemas financieros y falta de vivienda
 Aislamiento social
 Problemas de salud y médicos
 Victimizarse
 Comportamiento agresivo, aunque es poco común

Prevención
No hay una manera segura de prevenir la esquizofrenia; sin embargo, seguir el
plan de tratamiento puede ayudar a prevenir las recaídas o el empeoramiento de
los síntomas. Además, los investigadores esperan que, al obtener mayor
información sobre los factores de riesgo de la esquizofrenia, se puedan generar un
diagnóstico y un tratamiento más rápidos.
 
TRASTORNOS AFECTIVOS
Una categoría de problemas de salud mental que incluyen todos los tipos de
depresión y desorden bipolar, los trastornos afectivos a veces se llaman
desórdenes del estado de ánimo.

¿Qué causa los trastornos afectivos?


No se sabe bien qué causa los trastornos afectivos en los adolescentes. Hay
sustancias químicas en el cerebro que son responsables de los estados de ánimo
positivos. Otras sustancias químicas del cerebro, llamadas neurotransmisores,
regulan las sustancias químicas que afectan al cerebro. Los trastornos afectivos
pueden estar causados por desequilibrios químicos en el cerebro, por su cuenta o
junto con factores ambientales, como por ejemplo eventos inesperados en la vida
y/o estrés crónico.

¿Quiénes se ven afectados por los trastornos afectivos?


Cualquiera puede sentirse deprimido o triste en ocasiones. Pero los trastornos
afectivos son más intensos y difíciles de manejar que los sentimientos de tristeza
normales. Los niños, los adolescentes o los adultos que tiene un padre con
trastornos afectivos tienen más probabilidades de tener también un trastorno
afectivo, aunque no es una garantía de que vaya a ocurrir. Sin embargo, los
eventos de la vida y el estrés pueden dejar expuestos o exagerar los sentimientos
de tristeza o depresión, haciendo que los sentimientos sean más difíciles de
controlar.

¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos afectivos?


Los siguientes son los tipos más comunes de trastornos afectivos que sufren los
niños y adolescentes.
 Depresión clínica. Un período de estado de ánimo deprimido o irritable o
una notable disminución del interés o del placer de realizar las actividades
usuales, junto con otras señales, con una duración de al menos dos
semanas.
 Desorden depresivo crónico (distimia). Un estado de ánimo irritable o
deprimido, de baja magnitud y crónico durante al menos un año.
 Trastorno bipolar. Episodios maníacos (períodos de estado de ánimo
elevado constante) intercalados por períodos de depresión o períodos de
respuesta emocional chata o debilitada. 
 Desorden de desregulación perjudicial del estado de ánimo. Una
irritabilidad persistente y una incapacidad extrema de controlar el
comportamiento exhibido en niños de menos de 18 años. 
 Desorden dismórfico premenstrual. Esto incluye síntomas depresivos,
irritabilidad y tensión antes de la menstruación. 
 Trastorno afectivo debido a una afección médica general. Muchas
enfermedades médicas (incluido el cáncer, las lesiones, las infecciones y
las enfermedades médicas crónicas) pueden desencadenar síntomas de
depresión.
 Trastorno afectivo inducido por drogas. Síntomas de depresión que se
deben a los efectos de medicamentos u otras formas de tratamiento, al
abuso de drogas o a la exposición a toxinas.

¿Cuáles son los síntomas de los trastornos afectivos?


Los adolescentes, según su edad y el tipo de trastorno afectivo presente, pueden
mostrar diferentes síntomas de depresión. A continuación se mencionan los
síntomas más comunes de los trastornos afectivos. Pero cada adolescente puede
exhibir los síntomas de diferentes formas. Los síntomas pueden incluir:
 Sentimientos continuos de tristeza
 Sentimiento de desesperanza o impotencia
 Baja autoestima
 Sentimiento de inadecuación
 Culpa excesiva
 Sentimientos de querer morir
 Pérdida de interés en las actividades usuales o las actividades que antes
disfrutaban
 Dificultad para las relaciones
 Perturbaciones del sueño (por ejemplo, insomnio o hipersomnia)
 Cambios en el apetito o en el peso
 Falta de energía
 Dificultad para concentrase
 Disminución de la capacidad de tomar decisiones
 Pensamientos suicidas o intentos de suicidio
 Molestias físicas frecuentes (por ejemplo, dolores de cabeza, de estómago
o fatiga)
 Irse de la casa o amenazar con irse de la casa
 Hipersensibilidad al fracaso o al rechazo
 Irritabilidad, hostilidad, agresión

¿Cómo se diagnostican los trastornos afectivos?


Los trastornos afectivos son afecciones médicas reales. No son algo que al
adolescente "ya se le va a pasar". Un psiquiatra infantil u otro profesional de salud
mental calificado habitualmente diagnostica trastornos afectivos solo después de
un examen psiquiátrico exhaustivo. Una evaluación de la familia del adolescente,
cuando sea posible, además de información suministrada por docentes y
proveedores de atención médica también puede ser útil para realizar un
diagnóstico.

Tratamiento para los trastornos afectivos


El tratamiento específico para los trastornos afectivos será determinado por el
proveedor de atención médica de su hijo según lo siguiente:
 la edad de su hijo, su estado general de salud y su historia clínica
 la gravedad de los síntomas
 el tipo de trastorno afectivo
 la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
 las expectativas respecto de la evolución del trastorno
 su opinión o preferencia

Prevención de los trastornos afectivos


En este momento no se conocen medidas preventivas para reducir la incidencia
de trastornos afectivos en adolescentes. Sin embargo, la detección y la
intervención tempranas pueden reducir la seriedad de los síntomas, mejorar el
crecimiento y el desarrollo normal del adolescente y mejorar la calidad de vida que
experimentan los niños y adolescentes con trastornos afectivos.

Suicidio y riesgos de suicidio

El suicidio es un acto devastador que puede parecer haber surgido de la nada.


Aunque no podemos predecir un intento de suicidio con certeza, puede ser útil
comprender qué puede poner en riesgo a una persona. 1-800-273-TALK (8255).

Factores de riesgo de suicidio

Condiciones que podrían aumentar las probabilidades de suicidio:

Depresión u otra enfermedad de salud mental 1


Si se presentan varias de las siguientes condiciones casi todos los días durante
2 semanas o más, podría tratarse de depresión:

 Sentir desesperanza, impotencia, falta de valor, tristeza


 Perder interés en actividades que, por lo general, se consideran agradables
 Cambiar patrones de alimentación y de sueño
 Sentirse agotado, con poca energía
 Sentirse ansioso, irritable, inquieto
 Padecer dolor físico sin una causa física
 Bajar el rendimiento escolar o laboral
 Tener dificultad para concentrarse o tomar decisiones
 No querer estar en contacto con otras personas
 Tener pensamientos suicidas o relacionados con la muerte

Otros factores de riesgo

 Consumir drogas y alcohol


 Haber intentado cometer suicidio previamente
 Tener antecedentes familiares de depresión, suicidio, abuso
 Sufrir una pérdida importante, como la de una relación, un hogar, o una
muerte
 Ser partícipe de un evento que causa vergüenza, culpa, deshonra
 Tener problemas de salud física
 Enterarse del comportamiento suicida de otra persona
 Acceder fácilmente a los medios para cometer suicidio
 Ser impulsivo o aislarse

Señales de advertencia de suicidio

Estas señales pueden indicar un posible intento de suicidio:

 Hacer amenazas directas de hacerse daño o quitarse la vida


 Buscar un modo de cometer suicidio; por ejemplo, comprar un arma o
acumular comprimidos
 Estar enfocado en la muerte, ya sea por medio de conversaciones, escritos,
dibujos o publicaciones en línea acerca de la muerte o el suicidio; escuchar
música o visitar sitios web relacionados con la muerte
 Tener un plan para un intento de suicidio; usualmente, mientras más
detallado sea el plan, mayor es el riesgo
 Tener comportamientos y estados de ánimo asociados con la depresión,
como los descritos
 Tener cambios de personalidad o de humor, incluso ponerse feliz o tranquilo
repentinamente después de estar triste
 Descuidar la apariencia o higiene
 Hacer cosas arriesgadas o autodestructivas
 Regalar pertenencias significativas
 Atender asuntos del final de la vida, como crear un testamento o poner en
orden el seguro de vida
 Despedirse de amigos y seres queridos

CONDUCTA DE FOBIAS Y TRAUMAS


Fobias
Una fobia es un miedo desproporcionado, irracional y exagerado ante un estímulo
o situación concreta. El miedo está acompañado de conductas de evitación del
estímulo fóbico (o si se soporta el estímulo fóbico, se hace con elevada ansiedad).
Se puede tener fobia a cualquier cosa, por eso hay tantas fobias como estímulos u
objetos. Por ejemplo fobia a las arañas, a hablar en público, a conducir, a estar en
espacios cerrados, a los payasos, etc. Las fobias están incluidas en el DSM
(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) como trastornos de
ansiedad.
Traumas psicológicos
Los traumas psicológicos, en cambio, implican la vivencia, exposición u
observación de sucesos extremadamente impactantes, que provocan una serie de
síntomas disfuncionales y desadaptativos a nivel fisiológico, conductual y
psicológico. Estos sucesos generalmente tienen que ver con la muerte, lesiones
graves o violación sexual.

Trastorno de ansiedad y trastorno de ansiedad generales

se caracteriza por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por


actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La preocupación es
desproporcionada con respecto a la situación actual, es difícil de controlar y afecta
la forma en que te sientes físicamente. A menudo sucede junto con otros
trastornos de ansiedad o con la depresión.

El trastorno de ansiedad aparece cuando la respuesta al estrés es


desproporcionada o cuando la persona se ve desbordada por los acontecimientos.
Por ejemplo, algunas personas encuentran estimulante hablar en público; otras, en
cambio, temen hacerlo, y ante tales situaciones experimentan ansiedad, miedo,
sudoración, temblores y aumento de la frecuencia cardíaca. Pueden incluso llegar
a evitar hablar en un pequeño grupo.

La ansiedad suele ser una característica familiar. Los médicos creen que esta
tendencia a la ansiedad puede ser en parte hereditaria, pero también es probable
que tenga un componente aprendido al vivir con personas ansiosas.

Trastorno fobia

Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Es un temor fuerte e irracional de algo que
representa poco o ningún peligro real.
Existen muchos tipos de fobias. La acrofobia es el temor a las alturas. La agorafobia es el
temor a los lugares públicos y la claustrofobia es el temor a los espacios cerrados. Si se
siente ansioso e inseguro de las situaciones sociales cotidianas, usted podría tener una fobia
social. Otras fobias comunes incluyen los túneles, conducir en autopistas, el agua, volar, los
animales y la sangre.

Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible,
pueden sentir:

 Pánico y miedo
 Taquicardia, cuando el corazón late muy rápido
 Falta de aire
 Temblores
 Un fuerte deseo de huir
En general, las fobias comienzan en la niñez o en la adolescencia y continúan durante la
edad adulta. Las causas de las fobias no se comprenden bien todavía pero sí se sabe que a
veces pueden ser hereditarias.

El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas con fobias. Entre las opciones se
encuentran medicamentos, psicoterapia o ambas.

Fobia simple

Las fobias simples, también llamadas específicas, pueden implicar objetos o


situaciónes tales como espacios cerrados, insectos, alturas, oscuridad,
ascensores, puentes, animales, volar, etc. Una fobia simple difiere de la
agorafobia en que la ansiedad está centrada en un objeto o situación externa
específica y se halla presente sólo cuando se hace frente (de forma imaginada o
real) a ese objeto o situación.

Las fobias simples son comunes y normalmente no generan problemas


importantes en la vida diaria, pues se tienden a evitar en la medida de lo posible.
Una fobia se convierte en un problema sólo cuando el objeto o situación temidos
no pueden evitarse con facilidad y resultan relevantes para la vida personal o
laboral del individuo.

Fobia social

Es un miedo persistente e irracional ante situaciones que puedan involucrar el escrutinio y


juzgamiento por parte de los demás, como en fiestas u otros eventos sociales.

Las personas con trastorno de ansiedad social sienten miedo y evitan situaciones en las
cuales puedan ser juzgadas por los demás. Esto puede comenzar en la adolescencia y
posiblemente tenga que ver con padres sobreprotectores u oportunidades sociales limitadas.
Hombres y mujeres resultan igualmente afectados por este trastorno.

Las personas que padecen fobia social están en alto riesgo de consumir alcohol u
otras drogas. El motivo es que pueden llegar a confiar en estas sustancias para relajarse en
situaciones sociales.
Agorafobia

Este trastorno consiste en un miedo y una ansiedad intensos de estar en lugares de donde es
difícil escapar o donde no se podría disponer de ayuda. La agorafobia generalmente involucra
miedo a las multitudes, a los puentes, o a estar solo en espacios exteriores.

Es un tipo de trastorno de ansiedad. Se desconoce la causa exacta de la agorafobia. Algunas


veces se presenta cuando una persona tuvo un ataque de pánico y comienza a tener miedo
de situaciones que podrían llevar a otro ataque.

Trastorno de pánico

Las personas con trastorno de pánico tienen ataques repentinos y frecuentes.


Estos ataques se caracterizan por una ola repentina de temor o incomodidad,
o bien, una sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro
real o un factor desencadenante claro. No todas las personas que tienen un
ataque de pánico llegarán a tener este trastorno.

A menudo, los ataques de pánico incluyen síntomas físicos como temblores,


hormigueo o latidos rápidos, que podrían sentirse como si le estuviera dando
un ataque al corazón. Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier
momento. Muchas personas con este trastorno se preocupan por la
posibilidad de tener otro ataque y podrían hacer cambios considerables en sus
vidas para evitarlo. Los ataques de pánico pueden ocurrir con tanta frecuencia
como varias veces al día, o tan poco como unas cuantas veces al año.

A menudo, el trastorno de pánico comienza a final de la adolescencia o a


principios de la edad adulta. Las mujeres tienen una mayor probabilidad que
los hombres de desarrollar este trastorno.

Que lo causa

A veces, el trastorno de pánico podría ser hereditario, pero nadie sabe con seguridad
por qué algunos miembros de una familia lo tienen y otros no. Los investigadores han
descubierto que varias partes del cerebro y ciertos procesos biológicos pueden
desempeñar un papel fundamental en el temor y la ansiedad. Algunos investigadores
consideran que los ataques de pánico son como una “falsa alarma” en la que los
instintos normales de sobrevivencia están activos con demasiada frecuencia o fuerza,
o una combinación de las dos. Por ejemplo, una persona con trastorno de pánico
podría sentir palpitaciones fuertes y asumir que está teniendo un ataque al corazón.
Esto podría dar origen a un círculo vicioso, ocasionando que una persona tenga
ataques de pánico aparentemente de improviso, que es la característica principal del
trastorno de pánico. Los investigadores están estudiando cómo interactúan el cerebro
y el cuerpo en las personas con trastorno de pánico, para así desarrollar tratamientos
más especializados. Los investigadores también están explorando formas en que el
estrés y los factores ambientales desempeñan algún papel en este trastorno.

Consecuencias

Cualquier persona puede tener un ataque de pánico; sin embargo, el riesgo es


mayor en los adolescentes y los veinteañeros. Si a los 45 años no has sufrido un
ataque de pánico, hay menos probabilidades de que tengas un episodio más
adelante.

Las mujeres tienen más del doble de probabilidades que los hombres de sufrir
ataques de pánico, pero los investigadores no están del todo seguros de cuál es la
razón.

Como se da

Las personas con trastorno de pánico pueden tener:

 Ataques de pánico repentinos y repetidos con ansiedad y miedo


abrumadores.
 Una sensación de estar fuera de control, o de tener miedo a la muerte o
a una fatalidad inminente durante un ataque de pánico.
 Una preocupación intensa sobre cuándo ocurrirá el próximo ataque de
pánico.
 Temor de ir o evitar ir a los lugares donde han tenido un ataque de
pánico en el pasado.
 Síntomas físicos durante un ataque de pánico, como:
o latidos fuertes o rápidos del corazón,
o sudor,
o escalofríos,
o temblores,
o dificultad para respirar,
o debilidad o mareos,
o hormigueo o entumecimiento de las manos,
o dolor en el pecho,
o dolor de estómago o nauseas.

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