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Radicado: 23001110200020150021901 del 30 de noviembre de 2022

Investigado: Álvaro Alfonso Chica Yánez - Juez Primero Promiscuo Municipal de Lorica
(César)

Hechos génesis de la acción: Desconocimiento sistematizado de la jurisprudencia de


la Corte Constitucional, al reconocer por vía de tutela acreencias laborales de más de mil
quinientos (1500) docentes. Expediente Nº 4.752.5700 / Radicado
234174089001201400033.

Sentencia de primera Instancia: El cuerpo colegiado, sustentó su postura en que el


disciplinado en su condición de Juez, desconoció el principio de subsidiariedad de la
Acción de Tutela, toda vez que los accionantes contaban con otros mecanismos
idóneos para hacer efectivos sus derechos laborales, lo cual a su vez, desencadenó en
un desconocimiento sustancial por parte del sancionable, tanto en los deberes a su
cargo como operador de justicia, como de las disposiciones constitucionales y legales
que rigen la materia, sin que para dicho accionar hubiese mediado justificación alguna.

Ahora bien, en lo atinente a la modalidad de la conducta, esta fue tipificada como dolosa,
dado el conocimiento del agente encartado, respecto de la constitución, la ley y los
precedentes jurisprudenciales, máxime su experiencia, como administrador de justicia, la
cual databa desde 1991.

Recurso de apelación: La defensa, sustentó el recurso de alzada con los mismos


argumentos decantados en el escrito de descargos, esto es la indebida adecuación
típica, y la ausencia de ilicitud sustancial.

Consideraciones: El alto cuerpo colegiado, resolvió el recurso de alzada en los


siguientes términos

(i). En lo relativo a la ambigüedad del pliego de cargos, recalcó que la fecha de la


providencia cuestionada, acción de tutela Nº 23174089001201400033 obedeció al 23
de abril de 2014, en cuanto que la fecha relacionada en la introductoria de la Sentencia
T-282/2015, esto es 23 de julio de 2014, obedeció a un simple error en su digitación sin
que el mismo hubiese viciado la actuación, incluso recalcó que no todo error conduce a
la nulitación del proceso.

(ii). En lo concerniente a la carencia de ilicitud sustancial, se enfatizó en que el Derecho


Disciplinario, tiene como objeto principal, el control del comportamiento de sujetos
activos calificados, en el marco de unas relaciones especiales de sujeción con el estado,
con apego a los fines de este último, así como a los deberes contenidos en la
Constitución y la ley.

Es decir que, con el comportamiento desplegado por el reprochado, se inobservaron los


deberes que como operador de justicia tenía a su cargo, en especial lo concerniente a al
ejercicio de la acción de tutela y su carácter subsidiario frente a otros mecanismos.

En ese orden de ideas, el togado sancionado al haber reconocido los derechos


invocados por los 1793 accionantes, sin que se hubiesen agotado los mecanismos
previstos por la ley y sin haber optado por los medios de reclamación idóneos para

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dichos fines, incurrió en un comportamiento atentatorio de su deber funcional, como lo
es la vigencia de un orden justo con sujeción irrestricta a la ley, sin que hubiese mediado
justificación alguna1

Postura jurídica:

De lo argüido por el Magistrado Ponente dentro del radicado de la referencia, se


comparten en su totalidad las tesis esgrimidas, dado que resultan pertinentes y de
extensa utilidad para desvirtuar y desacreditar lo manifestado por la Defensora en el
escrito de alzada.

Conviene reiterar, que efectivamente, no todo yerro o impresión en una providencia


judicial o administrativa tiene como fin último, la declaratoria de nulidad, toda vez que
esta debe ser entendida como el último recurso con el cual cuenta la administración o el
operador judicial, para garantizar y proteger los derechos de los investigados y/o corregir
imprecisiones que de manera ineludible deriven en irregularidades sustanciales que
afecten el debido proceso.

Es así, que lo evidenciado en la introducción de la Sentencia T-282/2015, en cuanto a su


fecha 23 de julio de 2014, pudo haber sido originado por un error de escritura o Lapsus
Cálimi,2 es decir, un error aritmético, que no cuenta con la suficiente entidad para
modificar o alterar los elementos que componen la providencia. En suma, la presunta
imprecisión evidenciada en la data de la Sentencia, no invalida las actuaciones que a
posteriori se surtieron ni mucho menos es un criterio para la nulitación de la actuación.

Ahora bien, en cuanto a lo esgrimido entorno a la ilicitud sustancial, llama la atención el


desarrollo efectuado, frente a como la conducta desplegada por el agente enrostrado,
esto es el reconocimiento por vía de tutela de acreencias labores y prestaciones, pese a
los antecedentes jurisprudenciales sobre el tema, contravino el correcto ejercicio de las
funciones asignadas al disciplinado al momento de su vinculación con el estado, máxime
que con la acción desplegada, se atentó sustancialmente contra los deberes que en su
condición de operador de justicia debía haber observado al momento de reconocer por
vía de tutela los derechos presuntamente vulnerados, pese a que este, llevaba en
ejercicio como Juez de la Republica desde 1991.

En ese orden de ideas, conviene indicar que el Derecho Disciplinario busca el correcto
ejercicio de la función pública, al delimitar los derroteros en los cuales tanto los
servidores públicos como los funcionarios y empleados judiciales deben encausar su
accionar para el correcto ejercicio de sus funciones como agentes estatales.

De lo decantado, se puede concluir que el comportamiento reprochado fue antijurídico al


haberse apartado del correcto ejercicio del deber funcional del disciplinado, ya que como
se ha reiterado en sendas oportunidades, este desconoció sin justificación alguna los
1
Sentencia del 30 de noviembre de 2022, Magistrado ponente Carlos Arturo Ramírez Vásquez, Radicado
23001110200020150021901
2
Sentencia T-875/00 Referencia: expediente T- 266077 Magistrado Ponente: Dr. EDUARDO CIFUENTES MUÑOZ ERROR
ARITMÉTICO EN PROVIDENCIA JUDICIAL-Definición/ERROR ARITMÉTICO EN PROVIDENCIA JUDICIAL-Corrección El error
aritmético es aquel que surge de un cálculo meramente aritmético cuando la operación ha sido erróneamente realizada. En
consecuencia, su corrección debe contraerse a efectuar adecuadamente la operación aritmética erróneamente realizada, sin llegar a
modificar o alterar los factores o elementos que la componen. En otras palabras, la facultad para corregir, en cualquier tiempo, los
errores aritméticos cometidos en una providencia judicial, no constituye un expediente para que el juez pueda modificar otros
aspectos - fácticos o jurídicos - que, finalmente, impliquen un cambio del contenido jurídico sustancial de la decisión. lapsus cálami.
Loc. lat. que significa literalmente ‘error de la pluma’. Se emplea como locución nominal masculina con el sentido de ‘error
involuntario que se comete al escribir’: «La explicación de esta frase como errata de imprenta o lapsus cálami debe rechazarse»
(Madariaga Colón [Esp. 1940-47]). Es invariable en plural (→ plural, 1k): los lapsus cálami. 

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deberes que como Juez debía acatar en los asuntos de tutela y si bien con hasta esa
instancia procesal no obró referencia probatoria alguna que permitiera establecer que la
Entidad Territorial se vio afectada en su patrimonio, el comportamiento del accionado
quebranto los deberes funcionales de su cargo como operador de justicia.

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