CATEGORÍAS CULTURALES

Para comenzar nuestro texto, es sumamente importante dejar bien claro el modo por
el cual vamos a abordar los conceptos, esto porque, muchos de los problemas que se tiene a
la hora de abordar un tema es el hecho de no poder entenderlo por no tener muy en claro los
conceptos. De este modo el término de categoría que estamos usando, hace referencia en
materias como la filosofía a ciertas tablas que tienen como contenido la clasificación de
aspectos de la realidad, hablamos de aquellas más conocidas como la de Aristóteles que
sostiene conceptos como sustancia, cualidad, cantidad y relación, o bien, la de Immanuel
Kant como, las categorías de la cantidad, las categorías de la cualidad, las categorías de
la modalidad, etc.
En términos generales, es una cuestión con la que nos referimos a los grandes
conceptos, o clases, en las que estructuramos la realidad, que representarían diversos
niveles o formas de ser que se excluyen entre sí.
De este modo, la categoría será el concepto por el cual nos referimos a aquellos
grandes conceptos con los cuales podemos nosotros realizar un juicio que realice una
estructuración de la realidad y que, tenga como primer factor, representar los distintos
modos de ser. A pesar de esto, el concepto de categoría es toda una cuestión abstracta en
tanto que, supone ser un concepto por sí mismo muy general, esto porque las mismas
entidades de la realidad son generales y por ello reconocidas, de este modo es que podemos
hacer toda una gama de diferenciaciones y clasificaciones. Así pues, las categorías tienen
como primer objeto, una clasificación de jerarquías que engloba a las entidades que hay en
el mundo. Puesto que, al ser entre ellas mismas muy parecidas entre sí en acuerdo a las
características comunes, se unen a una sola categoría y, a su vez, se entremezcla con las
demás, de tal manera que ya no es sólo una categoría menor, sino una superior.
Es, así pues, que, existen al menos doce categorías culturales por las cuales
podemos introducir a una cultura en particular y que hace que su estudio pueda ser mejor
entendida, en este sentido, podemos hablar de las diferencias entre las categorías superiores
como: tendencias, movimientos, formas y estructura.
 Las denominadas Tendencias, indican aquellos fenómenos por los cuales cada
cultura se manifiesta, es decir, aquello por lo cual podemos reconocer que una cultura es la
que es, sin usurpar a otra.
Las llamadas Formas por su parte, son aquellas que indican las modalidades, o bien,
el modo de ser de las culturas, según las cuales suceden o se manifiestan en una comunidad
en acuerdo a los individuos de la misma.
La diferencia entre estos conceptos escatima en que, dependen en gran sentido de
las tendencias que son en acto y las formas que se ven caracterizadas por su evolución. Una
vez que se hayan establecido los primeros ápices por los cuales se determinan las
tendencias o movimientos en la cultura, podremos acertar en el hecho de determinar las
principales categorías de la cultura.
A continuación, exponeos de manera breve aquellas categorías de la cultura,
basadas en las tendencias y movimientos más frecuentes de la actividad humana, a saber, la
tendencia al conocimiento, obtenida según la categoría del mito, a través de la historia y de
la ciencia. La tendencia a la expresión, obtenido mediante los modos del lenguaje, de la
técnica y del arte. La tendencia a la relación, que se estructura e acuerdo a la modalidad de
lo familiar, a la economía y a la política. Y la tendencia a elaborar una cosmovisión,
cimentada en las modalidades de la magia, la idolatría y la religión.
Ahora bien, cada una de las tendencias anteriormente expuestas se unen en función
a una específica relación con las demás en acuerdo a la actividad del hombre. De esta
manera se obtienen doce categorías culturales que pueden condicionar a los individuos con
las demás a ya sea a alterarlas o dejarlas del modo en que la ha vivenciado. De este modo,
tenemos el siguiente esquema:
CONOCIMIENTO EXPRESIÓN RELACIÓN COSMOVISIÓN

MITO LENGUAJE FAMILIAR MAGIA

CIENCIA TECNICA ECONOMICA IDOLATRIA

HISTORIA ARTE POLITICA RELIGIÓN

 Entendida de otro modo:
Conocimiento (Experiencia Expresión Relación Cosmovisión
e interpretación de sí y de (Salida del YO hacia el otro (Díada y tríada en las (Valoración de todo como un
la realidad) desde sí) relaciones personales todo de sentido)
directas e indirectas)
Mito: Conocimiento Lenguaje: articulación de la Familiar: comunicación Magia: temor reverencial por lo
analógico y simpático. vox con significado interpersonal fecunda. divino inmanente a la vida.
comunicable.
Ciencia: Conocimiento Técnica: ejercicio de los Económica: producción, Idolatría: auto referencialidad
verificado y ordenado. oficios y construcciones de intercambio y consumo de sacral de lo respetable.
los instrumentos. bienes.
Historia: memoria y Arte: expresión de la gratitud Política: organización de la Religión: reconocimiento
programación de la del don. convivencia humana. cultural del Ser divino
existencia. trascendente a nuestra vida.

Dentro de las mismas categorías de las culturas también hay niveles, a saber, son
tres los que hay que tener a considerar:
En el primer nivel, el mito, el lenguaje, los clanes y la magia parecen caracterizar
una cultura de pequeñas dimensiones y de fuertes tradiciones sociales, en la cual las
relaciones parentales dominan, sobretodo.
En el segundo nivel, el medio, la ciencia, la técnica, el comercio y la idolatría
parecen caracterizar una cultura cientificista y tecnócrata, en la cual las leyes del libre
mercado dominan, sobre todo, en el sentido que dan la tonalidad del desarrollo cultural
El tercero y último nivel se presenta como síntesis de los dos niveles precedentes, y
podemos hablar de otra división:
La historia, en el vector cíclico y lineal, atrae en algún modo el mito y la ciencia y
los supera; el arte atrae en algún modo la lingüística y la técnica y las supera a través de
una palabra, un gesto o un producto que se presenta como definitivo; la relación política
atrae en algún modo las familiares y económicas y las supera en la medida que logra
organizar la convivencia de modo que garantice una larga supervivencia. La religión atrae
en de alguna manera la magia o superstición, por la ritualidad repetitiva y las fórmulas, y la
idolatría, por el aspecto estético presente en la experiencia de lo sacro; pero les supera
claramente por la objetividad atribuida al Ser trascendente y por la inaccesibilidad, por
parte del hombre, al misterio de Dios el cual es siempre reconocido en su majestad y su
iniciativa sobre la vida humana.