Está en la página 1de 10

Universidad Nacional de Rosario

Facultad de Humanidades y Artes


Literatura Española 2022

En estas clases trabajaremos el punto II.2 de nuestro programa:

II.2. El proyecto realista. Benito Pérez Galdós y la fundación de la


novela. Laboratorio de escritura y krausismo en Marianela.
Desacomodos del cuerpo, la lengua y el género. Lo que aprende una
mujer. Autopoéticas explícitas y definiciones acerca de la novela:
“Observaciones sobre la novela contemporánea en España” y “La
sociedad presente como materia novelable”.

La bibliografía, que se encuentra disponible en nuestro blog y


discutiremos durante las clases, es la siguiente:

Oleza, J. (1998) “La génesis del realismo y la novela de tesis”. Romero Tobar
L. (ed). El siglo XIX, II, en García de la Concha, V. (dir.), (1998) Historia de la literatura
española. Madrid, Espasa Calpe, 410-435.

-----(2002) “Realismo y naturalismo en la novela española”. Alicante: Biblioteca


Virtual Miguel de Cervantes, Disponible en http://www.biblioteca.org.ar/libros/89546.pdf

Caudet, F. (2002). El parto de la modernidad. La novela española en los siglos


XIX y XX. Madrid: Ediciones de la Torre. (Capítulos I a IV)

-----(2003). “Introducción” en Pérez Galdós, B. Marianela (ed.). Madrid:


Cátedra, 9-66.

Chicharro Chamorro, Antonio (1993): “Las reflexiones teóricas de Galdós sobre


la novela (Análisis del discurso de entrada en la Real Academia española)”, Actas del
IV Congreso Internacional de estudios galdosianos, 104-117.

Pattison, W. (2003). “Etapas del naturalismo en España” en Zavala, I (ed.).


Romanticismo y realismo, en Rico, F. (Dir.) Historia y crítica de la literatura española,
Vol. 5, Barcelona: Crítica, 421-428.

Scanlon, Geraldine (1990) Problema social y krausimo en Marianela, Actas del


Tercer Congreso Internacional Galdosiano. Disponible en
https://mdc.ulpgc.es/utils/getfile/collection/galdosianos/id/556/filename/562.pdf

Villanueva, D. (2004). “El realismo intencional” en Teorías del realismo literario.


Madrid: Biblioteca Nueva, 129-170.

Zavala, I. (2003). “Benito Pérez Galdós”, en Rico, F. (Dir.) Historia y crítica de la


literatura española, Tomo 5, Barcelona: Crítica, 463-474.
Les indico a continuación un esquema de la clase, algunos breves
desarrollos teóricos y algunas citas que explicaremos durante nuestros
encuentros virtuales.

1. Algunas delimitaciones temporales

Oleza, Joan (2002) “Realismo y naturalismo en la novela


española”. En Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes,
Alicante

Tres décadas del Siglo XIX y su impacto en la serie estética


Realismo: ‘70
Naturalismo: ‘80
Realismo espiritualista: ’90

La serie política
Revolución 1868: caída de Isabel II. Monarquía constitucional
(Amadeo de Saboya)
Primera República 1873-1874
Restauración: proclamación del general Arsenio Martínez Campos
(1874), quien instala a Alfonso XII.
1923: Dictadura de Primo de Rivera

La serie estética

Intentos de definición de una estética Realista en España

 Consenso en 1850 como origen del Romanticismo como movimiento


europeo. Triunfo del proyecto liberal, la doble revolución burguesa
política e industrial.
 Crecimiento de las ciudades y generación de una cultura adecuada a
ella, progreso de las ciencias médicas y naturales, filosofía positivista,
evolucionismo, descubrimiento de la arqueología y la historia antigua.

 Cansancio desde la revolución de 1789. Desengaño.

 Ascenso de la burguesía al poder con la Restauración.

Intentos de caracterización de una estética Naturalista en


España

 La condición humana está mediatizada por tres factores:

La herencia genética.

Las taras sociales (alcoholismo, prostitución, pobreza,


violencia).

El entorno social.

 La fisiología como motor de la conducta de los personajes

 Sátira y denuncia social. No es un pasatiempo, la novela es un estudio


serio y detallado de los problemas sociales.

 La literatura como arma de combate.

 Feísmo y tremendismo como revulsivos.

 El tema sexual como central de las novelas. Es un erotismo enfermo,


manifestación de vicio social. El público confundió prostitución con
pornografía.

 El Realismo es más descriptivo y se ocupa de la burguesía. El


Naturalismo mira todas las clases sociales.

 El Realismo es optimista, fe liberal en el progreso. El Naturalismo es


pesimista, determinista.

Walter Pattison indica algunas marcas del naturalismo español

Pattison, Walter (2003) “Etapas del naturalismo en


España” en Rico, F. HCLE, T 6 Romanticismo y
Realismo, Iris Zavala ed. Barcelona: Crítica.
 Desarrollo de la sociedad burguesa junto con la revolución industrial y
comercial del siglo XIX, continúan los valores materiales.

 Zola iniciador del naturalismo en Francia. La primera novela española al


estilo naturalista es La desheredada, de Galdós (1881).

 Los naturalistas tuvieron oposición. Naturalistas vs novelistas serios.

 Ofrecieron una imagen verdadera de la vida, el escritor debía ser un


observador, un testigo de lo que había visto, no alguien que imagina
cómo fueron las cosas.

 Aumento del público lector, fundamentalmente las mujeres. El


naturalismo fue en parte una rebelión de los autores contra las normas
impuestas por los editores y contra el halago de que era víctima el
público.

 Galdós fue un defensor de la novela seria, al principio respaldó la obra


realista de Pereda, luego siguió al naturalismo. Otros escritores
reaccionaron contra las inmoralidades de la novela naturalista. La
polémica estalla con la publicación de La cuestión palpitante, de Emilia
Pardo Bazán.

 Después de 1868 los españoles reciben varias líneas de pensamiento.


Además del krausismo, el positivismo de Comte. Del mismo modo que la
ciencia había descubierto el movimiento de los planetas, los novelistas
iban a encontrar las leyes de la naturaleza humana.

 Otra corriente literaria que ayudó al naturalismo fue el costumbrismo,


que huye de las ciudades en busca del color local. Pereda y sus
Escenas montañesas. Galdós se mantiene al margen de la polémica.

 Otro hito fue el descubrimiento de la novela rusa, el naturalismo


espiritual, que fue el fin del Naturalismo.

 Influencia del teatro de Ibsen.

 Todo ello desemboca en novelas que conservan descripciones


detalladas del ambiente de los barrios obreros, pero que estudian a los
personajes no a través de una presentación hecha directamente por el
autor, sino por medio del diálogo y de la acción.

2. ¿Realismo o Naturalismo / Realismo y Naturalismo?


El Realismo no se puede separar de la novela de tesis y de la novela
tendenciosa.

Para Galdós los malos novelistas son los tradicionalistas, los moralistas,
los clericales. Para Pereda, los buenos.

Pedro Antonio de Alarcón publica El escándalo (1875) y comienza la


novela de tesis.

Después se ven dos grupos de novelistas, diferenciados por los


principios morales con los que aplican el Realismo:

- Alarcón, Pereda, Colona, Pardo Bazán

- Clarín, Galdós, Blasco Ibáñez

Todos buscan la España auténtica, no en el pasado (como los


románticos) sino en el campo, en las sociedades rurales. Para el primer grupo
la salvación está en la fe.

En oposición, el otro grupo está lleno de esperanza. No atacan la religión


sino el simulacro de vida religiosa (Señana y Florentina, en Marianela).

La educación, la reivindicación de la memoria. Krausismo.

Los personajes son siempre símbolos de otra cosa.

Para Oleza el realismo inicial fue abstracto.

Galdós inicia el naturalismo en 1881 con La desheredada.

1883: La cuestión palpitante (Ensayos, Pardo Bazán)

La tribuna (Pardo Bazán)

El doctor Centeno (Galdós)

1884 La Regenta (Clarín)

Tormento, La de bringas, Lo prohibido (Galdós)

1886,1887 Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza, de Pardo Bazán


son consideradas las más naturalistas.

Los escritores liberales aceptan el Naturalismo, los tradicionalistas lo


rechazan.

Hay un Naturalismo español particular, se evidencia en la tensión entre


materia e idea.
El justo medio está en el krausismo. Si no fuera conciliador, no
podríamos aceptar que Pardo Bazán (católica) fuera naturalista. El krausismo
evidenció tolerancia por lo religioso. Todas las religiones tienen algo bueno.

Oleza cree que no hay Naturalismo, que se trata de un Realismo


adensado, barrido de tesis.

3. La serie literaria revisitada

Oleza, Joan (1998) “La génesis del Realismo y la novela


de tesis” en Romero Tobar ed. El siglo XIX, II, en V.
García de la Concha, Dir., Historia de la literatura
española, Madrid: Espasa Calpe.

El Romanticismo y los orígenes del Realismo

Renacimiento de la novela española en el siglo XIX.

Impulso del género desde el Romanticismo. Creciente demanda de


ficción de las clases medias urbanas y de los jóvenes. Expansión de la
industria cultural francesa a partir de 1815.

Años ‘70: Resurge la novela española pero sus marcas están en el


Romanticismo:

1) Exploración de lo real contemporáneo, no solo presente en el cuadro


de costumbres sino que conduce a la novela histórica a retroceder en el
tiempo, hasta la edad media.

2) Repudio de un estilo noble o elevado en beneficio de la


contemplación de la realidad en sus ámbitos más humildes. Esto tiene su
origen en el descubrimiento romántico de la poeticidad de lo popular. Allí donde
el costumbrista fue a encontrar lo pintoresco, llegará años más tarde el realista
para analizar lo vulgar o representativo.

3) La concepción de la vida como experiencia histórica que el


Romanticismo desarrolló, fue asumida plenamente por el Realismo que llegará
a concebir el propio espacio cotidiano y contemporáneo como un espacio
histórico.
4) El Realismo se engendró en el Romanticismo junto con la conciencia
de la injusticia social y el descubrimiento de la escasa disposición de los
regímenes postrevolucionarios para llevar a la práctica sus ideales.

5) Conflicto entre deseo y realidad, entre aspiración individual y


constricción social.

6) El gesto polémico, la voluntad de debate, la presión ideológica o


moralizante sobre el material narrativo.

De 1830 a 1870 son tres las vías desde el Romanticismo al Realismo: la


novela histórica, la novela popular de tema social y el costumbrismo

4. Benito Pérez Galdós, la serie desbordada

Obras de Galdós

Episodios nacionales: Comienzan a publicarse en 1873. 5 series, la última


incompleta. 46 novelas

1ª serie (1873-1876) Guerra de la Independencia (1808-1814).

2ª serie (1875-1879) Lucha entre absolutistas y liberales hasta la muerte de


Fernando VII en 1833.

20 años de paréntesis y escribe la

3ª serie (1898-1900) Primera guerra carlista.

4ª serie (1902-1907) Revolución de 1848 hasta la caída de Isabel II (1868).

5ª serie (1907-1912) Restauración de Alfonso XII.

Novelas de tesis o de la primera época:

La fontana de oro (1870)

Doña Perfecta (1876)

Gloria (1877)

La familia de León Roch (1878)


Marianela (1878)

Novelas españolas contemporáneas:

La desheredada (1881)

El doctor Centeno (1883)

Miau (1888)

Lo prohibido (1884-1885)

Fortunata y Jacinta (1886-1887)

Autopoéticas

Les propongo que discutamos en las clases algunas citas de los


siguientes textos autopoéticos galdosianos:

1) “Observaciones sobre la novela contemporánea en España” (1870)

El gran defecto de la mayor parte de nuestros novelistas es el haber


utilizado elementos extraños, convencionales, impuestos por la moda,
prescindiendo por completo de los que la sociedad nacional y coetánea
les ofrece con extraordinaria abundancia. Por eso no tenemos novela.

El lirismo nos corroe, digámoslo así, como un mal crónico e interno, que
ya casi forma parte de nuestro organismo. Somos en todo unos
soñadores que no sabemos descender de las regiones del más sublime
extravío, y en la literatura como en política, nos vamos por esas naves
montados en nuestros hipogrifos, como si no estuviéramos en el siglo
XIX y en un rincón de esta vieja Europa, que ya se va aficionando mucho
a la realidad. Cierto es: somos unos idealistas desaforados, y más
nos agrada imaginar que observar.

Hay que buscar la causa del abatimiento de las letras y de la pobreza


de nuestra novela en las condiciones externas con que nos vemos
afectados, en el modo de ser de esta sociedad, tal vez en el decaimiento
del espíritu nacional o en las continuas crisis que atravesamos y que
no nos han dado un punto de reposo. La novela es un producto legítimo
de la paz.

Hay además el gran inconveniente de las circunstancias tristísimas de la


literatura considerada como profesión. Domina en nuestros pobres
literatos un pesimismo horrible.

Entre tanto, por más que digan, aquí se lee mucho y se lee de todo,
política, literatura, poesía, artes, ciencias, y sobre todo novela. Pero esta
gente que lee, estos españoles que gustan de comprar una novela y la
devoran de cabo a rabo, estimando de todo corazón al ingenio que tal
cosa produjo, se abastece en un mercado espacial. El pedido de este
lector especialísimo es lo que determina la índole de la novela. Él la
pide a su gusto, la ensaya, da el patrón y la medida; y es preciso
servirle. Aquí tenemos explicado el fenómeno, es decir, la sustitución de
la novela nacional de pura observación, por esa otra convencional y
sin carácter, género que cultiva cualquiera, peste nacida en Francia, y
que se ha difundido con la pasmosa rapidez de todos los males
contagiosos.

El género literario en que se ocupan con algún resultado nuestros


desdichados literatos, y el que sostiene algunas pequeñas industrias
editoriales, es el de la novela de impresiones y movimientos, cuya
lectura ejerce una influencia tan marcada en la juventud del día,
reflejándose en nuestra educación y dejando en nosotros una huella que
tal vez dura toda la vida.

El círculo de la alta sociedad es estrecho; nos interesa poco lo que hace


esa buena gente allá en sus encantados retiros (…) La novela, el más
complejo, el más múltiple de los géneros literarios, necesita un círculo
más vasto que el que le ofrece una sola jerarquía, ya muy poco
caracterizada; se asfixia encerrada en la perfumada atmósfera de los
salones, y necesita otra amplísima y dilatada, donde respire y se agite
todo el cuerpo social.

El pueblo de Madrid es hoy muy poco conocido; se le estudia poco, y


sin duda el que quisiera expresarlo con fidelidad y gracia, hallaría
enormes inconvenientes y necesitaría un estudio directo y al natural,
sumamente enojoso.

En la novela de costumbres campesinas, Fernán Caballero y Pereda han


hecho obritas inimitables (…) Pereda es un pintor muy diestro: Sus
Escenas montañesas son pequeñas obras maestras a que está
reservada la inmortalidad. ¡Lástima que sea demasiado local y no
procure mostrarse en esfera más ancha! El realismo bucólico y la
extraña poesía de que debe revestir a su interesantes patanes, no
pueden realizar por completo la aspiración literaria de hoy. Es aquello
muy particular, y expresa una sola faz de nuestro pueblo. Es un
horizonte más vasto, aquel ingenio tan observador y perspicaz haría
cosas inimitables, satisfaciendo esa secreta aspiración de toda gran
sociedad a manifestarse en forma artística, produciendo una expresión o
remedio de sí misma.

2) “La sociedad presente como materia novelable” (1897)

¿Qué he de deciros de la novela, sin apuntar alguna observación crítica


sobre ejemplos de este soberano arte en los tiempos pasados y
presentes, de los grandes ingenios que lo cultivaron en España y fuera
de ella, de su desarrollo en nuestros días, del inmenso favor alcanzado
por este encantador género en Francia e Inglaterra, nacionalidades
maestras en ésta como en otras cosas del humano saber? Imagen de la
vida es la novela y el arte de componerla estriba en reproducir los
caracteres humanos, las pasiones, las debilidades, lo grande y lo
pequeño, las almas y las fisonomías, todo lo espiritual y lo físico que nos
constituye y nos rodea, y el lenguaje, que es la marca de raza, y las
viviendas, que son el signo de familia, y la vestidura, que diseña los
últimos trazos eternos de la personalidad: todo esto sin olvidar que debe
existir perfecto fiel de balanza entre la exactitud y la belleza de la
reproducción.

Actividad de promoción Nº 3

Seleccione uno de los siguientes capítulos de Marianela

Capítulo IV: La familia de piedra


Capítulo V: Trabajo – Paisaje – Figura
Capítulo X: Historia de dos hijos del pueblo
Capítulo XIX: Domesticación

Proponga una lectura del mismo en la que recupere las tesis enunciadas por
Galdós en “La sociedad presente como materia novelable”. Recupere las
dimensiones analizadas por Chicharro Chamorro y Scanlon, textos discutidos
durante las clases.

Extensión: dos carillas.

También podría gustarte