Está en la página 1de 2

ELENA FERRÁNDEZ GARCÍA

Comentario diacrónico gramatical.

VERANO

La palabra verano es en español un sustantivo masculino terminado en la


vocal /o/. Esto lleva a pensar que el origen morfológico latino de este
sustantivo estaría en una palabra perteneciente a la segunda declinación,
como ocurre con otros ejemplos como: amicus-amigo, ventus-viento. Sin
embargo, no ocurre esto, ya que verano proviene de un adjetivo latino
verānus, a, um, es un adjetivo de tres terminaciones como: simplus, simpla,
simplum. Estas clases se reducen ya que desaparece el género neutro, el
adjetivo latino evoluciono a simple. Lo mismo ocurre con nuestra palabra,
que se reduciría a verano.

Continuando el análisis vemos que este adjetivo latino se utilizaba en la


expresión vulgar y tardía tempus veranum que aparecía en las glosas. En
latín clásico el adjetivo verānus significaba “verdadero”, derivado del
adjetivo verus (verdadero), su uso era escaso. En el latín tardío vemos
asociado este adjetivo con la palabra ver,veris – primavera, que deriva del
adjetivo del latín clásico vernus – primaveral que evolucionó en una forma
sustantivada vernum que en el habla coloquial sustituía a lo que hoy
conocemos como ver. Queda explicar como un adjetivo asociado a ver que
en latín significaba primavera desemboca en nuestro sustantivo verano.

En la lengua latina clásica parece que hubo una coincidencia unitaria para
referirse a la época del buen tiempo en la que todo florece y acaba por
fructificar y que finaliza en la estación agrícola en el otoño. Por ello, los
límites de la primavera – ver, veris y el verano que en latín era aestas,
aestatis, parecen difusos ya que la primera parte del verano seguía
denominándose ver. Apareció la necesidad de precisar la primavera con la
expresión primum ver – la primera primavera, el plural neutro es prima
vera, coincidiendo así con la expresión primus tempus anni, primera época
del año, antiguamente los calendarios comenzaban en la primavera, en
nuestro actual mes de marzo (martius). Vemos así que en todas las lenguas
romances primavera evolucionó de la misma forma.

En la lengua coloquial había dos tipos de expresiones, tempus veranum,


primera parte del verano, y tempus aestivum, referida a la época de más
calor. La primera expresión es la que evolucionó en la palabra castellana
verano. La segunda expresión vemos que en idiomas como el catalán,
ELENA FERRÁNDEZ GARCÍA

verano es estiu y en francés été, en estos casos vemos que la evolución es a


través de la forma latina aestas, aestatis.

Morfológicamente el adjetivo se parece al sustantivo, la diferencia más


notable es que lo lexemas de género y número en el sustantivo son
inherentes y en el adjetivo depende de la concordancia. Como ya dije al
principio lo más normal es que los adjetivos de tres términos se redujesen y
aparecieran en la forma simple. En este caso verano proviene de verānus
que era la forma neutral y evolucionó en el sustantivo masculino singular,
verano.

También podría gustarte