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PREFERENCIAS Y UTILIDAD

AXIOMAS DE LA ELECCIÓN RACIONAL (Describen el comportamiento “racional”)

1. Completas: El supuesto también excluye la posibilidad de que un individuo pueda afirmar que A
es preferible a B y también que B es preferible a A.
 “A es preferible a B”
 “B es preferible a A”
 “A y B son igual de atractivas”.
2. Transitivas: Si un individuo afirma que “A es preferible a B” y que “B es preferible a C”, entonces
también afirmará que “A es preferible a C”.
3. Continuas: Si un individuo afirma que “A es preferible a B”, entonces las situaciones que se
“acercan” convenientemente a A también serán preferibles a B.

UTILIDAD

Dado que las preferencias son completas, transitivas y continuas, ahora podremos demostrar,
formalmente, que la gente es capaz de ordenar todas las situaciones posibles, clasificándolas de la menos
a la más deseable. Se refieren a esta clasificación llamándola utilidad.

Se supone que las preferencias de los individuos están representadas por una función de utilidad de la
forma

U(x1, x2, . . . , xn)

donde x1, x2, . . . , xn son las cantidades de cada uno de los n bienes que podrían consumirse en un
periodo. Esta función es única hasta que la transformación de esta altere el orden.

Ausencia de unicidad en las mediciones de la utilidad: Nuestro concepto de utilidad sólo se definiría como
una transformación (“monótona”) que conserva un orden. Un conjunto cualquiera de números que refleje
con precisión el orden de preferencias de una persona será suficiente. Esta falta de unicidad cuando se
asignan números a la utilidad también explica por qué no podemos comparar las utilidades de dos
personas. De manera análoga, no tenemos manera de medir si el paso de la situación A a la situación B
ofrece más utilidad a una persona que a otra.

El supuesto ceteris paribus: Todos los análisis económicos de las elecciones para maximizar la utilidad
recurren al supuesto ceteris paribus (manteniendo todos los demás factores como constantes), a efecto de
facilitar el análisis de las elecciones en
un contexto simplificado.

Bienes económicos: En la misma, todos


los conjuntos de consumo dentro del
área sombreada son preferibles al
paquete x*, y* porque un paquete
cualquiera en el área sombreada ofrece,
más de uno de los bienes. Las canastas
en el área señalada como “peor” son
claramente inferiores a x*, y* porque,
incluyen menos de uno de los bienes y
no incluyen más del otro. Las canastas
de bienes en las dos áreas señaladas
con signos de interrogación resultan
difíciles de comparar con el par x*, y*
porque incluyen más de uno de los
bienes, pero menos del otro.
CURVAS DE INDIFERENCIA

La idea de una curva de indiferencia es de


utilidad para explicar intercambios
voluntarios. La curva que representa todas
las canastas de consumo que el individuo
clasifica como iguales.

La pendiente de la curva de indiferencia es


negativa y demuestra que, si el individuo se
ve obligado a renunciar a cierta cantidad de
y, entonces tendrá que ser compensado
con una cantidad adicional de x para
permanecer indiferente entre los dos
paquetes de bienes. La curva también está
trazada de modo que su pendiente
aumenta a medida que x aumenta (es decir,
la pendiente empieza siendo infinitamente
negativa y aumenta hacia 0). Se trata de
una representación gráfica del supuesto de que los individuos estarán cada vez menos dispuestos a
renunciar a cantidades de y para obtener más de x. En términos matemáticos, la pendiente disminuye a
medida que x aumenta.

TASA MARGINAL DE SUSTITUCIÓN

La pendiente negativa de una curva de indiferencia en un punto dado (U1) se denomina tasa marginal de

sustitución (TMS) en ese punto. Es decir, TMS=−


ⅆy
ⅆx U|=U 1 donde la notación indica que la pendiente
se debe calcular a lo largo de la curva de indiferencia U1.

Mapa de curvas de indiferencia: el cuadrante x, y está densamente poblado con estas curvas y cada una de
ellas corresponde a un nivel de utilidad distinto. El nivel de utilidad que representan estas curvas aumenta
a medida que nos desplazamos en dirección nordeste; es decir, la utilidad de la curva U1 es menor que la
utilidad de U2, la cual es inferior a la de U3.

Curvas de indiferencia y transitividad: Por tanto, el axioma de la transitividad demuestra que las curvas de
indiferencia no se pueden cruzar.

Convexidad de las curvas de indiferencia: El supuesto de una TMS decreciente es equivalente al supuesto
de que todas las combinaciones de X y Y, que son preferidas a X*, Y*, o indiferentes a una determinada
combinación de éstos, constituyen un conjunto convexo.

Convexidad y equilibrio en el consumo: Si utilizamos el concepto de convexidad, podemos demostrar que


los individuos prefieren cierto equilibrio en su consumo. Por intuición, podemos decir que las canastas de
bienes “bien equilibrados” son preferibles a las canastas que tienen una cantidad mucho mayor de uno de
los bienes.

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