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1.1¿QUÉ SON LAS CURVAS DE INDIFERENCIA?

En microeconomía las curvas de indiferencia o de "preferencia" se definen


como los conjuntos de puntos en el espacio de combinaciones de bienes para
los que la satisfacción del consumidor es idéntica, es decir que para todos los
puntos pertenecientes a una misma curva, el consumidor no tiene preferencia
por la combinación representada por uno sobre la combinación representada por
otro. La satisfacción del consumidor se caracteriza mediante la función de
utilidad en la que las variables son las cantidades de cada bien representadas
por el valor sobre cada eje.
Las preferencias del consumidor le permiten elegir entre diferentes canastas de
consumo. Si se le ofrecen a un consumidor dos canastas diferentes, elegirá la
que mejor satisface sus gustos. Si las dos satisfacen sus gustos de igual manera,
se dice que el consumidor es indiferente entre las dos canastas.
Existen discrepancias entre autores sobre si
la continuidad, derivabilidad y convexidad de dichas curvas están garantizadas
y ello tiene fuertes implicaciones en la discusión de la existencia o no de puntos
de equilibrio. Desde un punto de vista matemático la discusión implica el axioma
de elección.

La representación gráfica más habitual presenta dos bienes alternativos (X e Y


en la figura 1) entre los que el consumidor puede elegir, que se muestran en
abcisa y ordenadas respectivamente. Los puntos de cada curva representan así
las combinaciones de bienes X e Y que proporcionan la misma utilidad al
consumidor. En microeconomía las curvas de indiferencia se definen como los
conjuntos de puntos en el espacio de combinaciones de bienes para los que la
satisfacción del consumidor es idéntica, es decir que para todos los puntos
pertenecientes a una misma curva, el consumidor no tiene preferencia por la
combinación representada por uno sobre la combinación representada por otro.
La satisfacción del consumidor se caracteriza mediante la función de utilidad en
la que las variables son las cantidades de cada bien representadas por el valor
sobre cada eje.

Existen discrepancias entre autores sobre si la continuidad, derivabilidad y


convexidad de dichas curvas están garantizadas y ello tiene fuertes
implicaciones en al discusión de la existencia o no de puntos de equilibrio. Desde
un punto de vista matemático la discusión implica el axioma de elección.

Mapa de curvas y propiedades de las curvas de indiferencia

La representación gráfica que muestra el conjunto de curvas de indiferencia para


un consumidor, asociadas a distintos niveles de utilidad, se denomina mapa de
indiferencia. Los puntos que muestran diferentes niveles de utilidad están
asociados con distintas curvas de indiferencia. Una curva de indiferencia
describe las preferencias personales y así puede variar de una persona a otra.
Las curvas de indiferencia representan las preferencias del consumidor y de
forma genérica se pueden sacar conclusiones sobre ellas que son trasladables
a las propiedades de las curvas de indiferencia:

1. Son decrecientes. Una disminución en el consumo de un bien se


compensa con un incremento en el consumo del otro bien. También se
podría expresar de forma que el incremento del consumo de un bien (X)
produce un incremento de la satisfacción total del individuo si no se
compensa con una disminución del consumo del otro bien (Y).
2. Son curvas convexas hacia el origen, lo que significa que valoramos más
un bien cuanto más escaso es. Cuando disponemos en abundancia de un
bien, estamos dispuestos a prescindir de una unidad a cambio de poca
cantidad del bien alternativo. Sin embargo cuando tenemos que renunciar
a algo que ya es escaso, solo mantendremos nuestro nivel de utilidad si
cada unidad a la que renunciamos la compensamos con cantidades
crecientes del otro bien.
3. Se prefieren las curvas más alejadas del origen. Los consumidores, dado
el axioma de insaciabilidad, prefieren cestas de consumo con una
cantidad mayor de bienes que otra con menos. Esta preferencia se refleja
en las curvas de indiferencia. Como muestra la figura 1, las curvas de
indiferencia más altas representan mayores cantidades de bienes que las
más bajas, por tanto el consumidor prefiere las curvas de indiferencias
más altas.
4. Carácter transitivo de las curvas del que se deriva que las curvas no se
cruzan y que por cada punto del espacio pasa una única curva de
indiferencia.

Algunas de las propiedades de las curvas de indiferencia expuestas son


características que suelen encontrarse en las curvas de indiferencia, pero no hay
nada en la teoría que impida que sean de otra forma, y de hecho sería posible
encontrar algunas preferencias que rompan estas normas y se representen de
otras maneras.

Aplicación

 La teoría del consumidor usa las curvas de indiferencia y la recta de


balance para obtener la curva de demanda del consumidor que se define
como el conjunto de puntos que potencialmente pueden ser de equilibrio.
Nótese recíprocamente que en caso que las curvas de indiferencia
carezcan de alguna de las restricciones exigidas por el modelo
(continuidad, derivabilidad, convexidad, utilidad marginal decreciente de
ambos bienes, no sustituibilidad perfecta, etc.) la existencia de puntos de
equilibrio no queda garantizada en absoluto.

Ejemplo de curvas de indiferencia

 En la figura 1, el consumidor elegirá I3 en vez de I2, y también se elegirá


I2 mejor que I1, pero no informa donde se colocará el consumidor dentro
de la curva. La pendiente de una curva de indiferencia (en valor absoluto),
conocido por los economistas como relación marginal de sustitución, mide
la relación en la que el consumidor está dispuesto a sustituir un bien por
el otro. Para la mayoría de los bienes la relación marginal de sustitución
no es constante, así que sus curvas de indiferencia son curvas. Las curvas
son convexas al origen, mostrando el efecto sustitución negativo.
 Si los bienes son bienes sustitutivos perfectos, las curvas de indiferencias
serán rectas paralelas, con una pendiente constante. La relación marginal
de sustitución será constante. Un ejemplo de función de utilidad que está
asociada con las curvas de indiferencia como éstas podría ser:
.
 Si los bienes son perfectamente complementarios las curvas de
indiferencia tendrán forma de "L". Un ejemplo típico de bienes
complementarios perfectos sería zapatos del pie izquierdo y zapatos del
pie derecho. A un consumidor le es indiferente que se incremente el
número de zapatos del pie derecho mientras no lo hagan también los
zapatos del pie izquierdo. La característica más importante de estos
bienes es que el consumidor prefiere consumirlos en proporciones fijas.
Un ejemplo de función como el descrito sería:
.
 Las diversas formas de las curvas implican respuestas diferentes a un
cambio en precio como muestra el análisis de la demanda dentro de la
teoría del consumidor.

 Figura 1: Un ejemplo de mapa de indiferencia con tres curvas de


indiferencias.

Las curvas de indiferencia son una herramienta muy utilizada en la teoría


neoclásica del consumidor, y tiene muchas aplicaciones, en general a nivel
macroeconómico pero también es utilizada a nivel macroeconómico, por ejemplo
en economía internacional.

A nivel macroeconómico, una curva de indiferencia es el conjunto de


combinaciones de dos bienes, con los cuales un individuo obtiene el mismo nivel
de utilidad, es decir, dado un cierto nivel de consumo, el individuo es indiferente
en ubicarse en cualquiera de los puntos.

Ejemplo:

En el gráfico se observa la curva de indiferencia de una función de utilidad de


tipo Cobb-Douglas.
Mapa de Curvas de Indiferencia

Un mapa de curvas de indiferencia representa varios niveles de utilidad en un


gráfico

¿Cómo graficar una curva de indiferencia?

Para esto es necesario conocer la función de utilidad del consumidor. Luego,


dado que una curva de indiferencia representa combinaciones de bienes que
otorgan al consumidor un mismo nivel de bienestar, se le da un valor al nivel de
utilidad y luego se despeja un bien en función del otro.

Ejemplo: Función de Utilidad de tipo Cobb-Douglas

(1) U = f (X, Y)

La función de utilidad depende de los bienes X e Y

(2) U = X^0,5 * Y^0,5

Es una función del tipo Cobb-Douglas

(3) 10 = X^0,5 * Y^0,5

Fijamos el nivel de utilidad en 10

(4) Y = 100 * X^(-1)

Despejamos un bien en función del otro.

Supuestos detrás de una curva de indiferencia


Detrás de cada curva de indiferencia se esconden los siguientes supuestos:

1. Las preferencias son completas: Es posible comparar dos cestas


cualesquiera. Dado un par de cestas, el consumidor prefiere una o la otra
o es indiferente entre ambas.
2. Las preferencias son reflexivas: Cualquier cesta es la menos tan buena
como ella.
3. Las preferencias son transitivas: Si tenemos tres cestas A, B y C, y el
consumidor prefiere A a B, y B a C, entonces prefiere A a C.

Las Curvas de Indiferencia no pueden cortarse

Dados los supuestos anteriores, se puede arribar a las siguientes conclusiones:

Las curvas de indiferencia no pueden cortarse.

Demostremos esto mediante el absurdo. Tengamos en cuenta los supuestos


mencionados y la situación presentada en el gráfico.

1. Cada curva de indiferencia representa un nivel de utilidad distinto, por lo


que, dado que el punto X está situado en una curva de indiferencia distinta
a Z, el consumidor prefiere una cesta a la otra, supongamos que prefiere
X a Z (sin pérdida de generalidad).
2. Dada la definición de curva de indiferencia, sabemos que el consumidor
es indiferente entre X y Y y entre Y y Z.
3. Dado el axioma de transitividad, de 2 se desprende que el consumidor es
indiferente entre X y Z
4. Pero en 1 se concluyó que o se prefiere X a Z, o Z a X, lo que contradice
3, de lo que se concluye que las curvas de indiferencia no pueden
cortarse.

Ejemplos de Curvas de Indiferencia

Curva de indiferencia para bienes sustitutos perfectos:


Dos bienes son sustitutos perfectos cuando el consumidor está dispuesto a
sustituir uno por otro a una tasa constante. En este caso, las curvas de
indiferencia tendrán una pendiente constante.

Las curvas de indiferencia son un conjunto de combinaciones de bienes que


proporcionan la misma utilidad al consumidor. Sobre una curva de indiferencia el
consumidor es indiferente entre cualquiera de las canastas de bienes que se le
presentan. Si representamos las curvas de indiferencias en dos dimensiones
obtenemos la Figura 4.

Las curvas de indiferencia regulares poseen las siguientes características:

 Tienen pendiente negativa

Se supone que si hablamos de cestas de dos bienes, siempre más es preferible


a menos. Es decir, si tenemos una cesta de bienes (x1, y1) y otra cesta (x2, y2)
tal que la segunda contiene la misma cantidad de uno de los bienes y más de
uno de ellos, la segunda cesta será preferida a la primera. Este supuesto se
denomina “preferencias monótonas”. Este supuesto de preferencias monótonas
implica que las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa. Miremos la
Figura 5 si partimos de la cesta (x1, y1) y nos desplazamos en sentido
ascendente y hacia la derecha, nos encontraremos sí o sí en una cesta preferida.
En cambio si nos movemos hacia abajo y a la izquierda, necesariamente
estaremos en una situación peor. Por lo tanto, para encontrar una situación
indiferente, debemos movernos o bien, hacia arriba a la izquierda o bien, hacia
abajo a la derecha, por lo tanto la curva debe tener pendiente negativa.
 Las curvas de indiferencia no se cortan entre sí.

Supongamos tres cestas de consumo, A, B y C, tales que A se encuentre en una


de las curvas, B sobre la otra curva y C en la intersección de ambas, como vemos
en la Figura 6. Partimos del supuesto de que las curvas de indiferencia allí
dibujadas representan distintos niveles de utilidad, por lo que una de las cestas,
por ejemplo la A es preferida a la B. Según la definición de curvas de indiferencia,
sabemos que la cesta A es indiferente a la C y que la cesta C es indiferente a la
cesta B. Si utilizamos el supuesto de transitividad, deberíamos obtener que las
cestas A y B sean indiferentes. Pero como habíamos supuesto al principio A es
preferida a B, con lo que demostramos que las curvas de indiferencia que
representan distintos niveles de utilidad, no pueden cortarse.

 Son convexas al origen.

Esto es lo mismo que decir que se prefieren las cestas medias a las cestas con
combinaciones extremas (nada de un bien y todo del otro bien). Una curva es
convexa al origen cuando la línea que conecta dos puntos de la curva pasa por
encima de la curva de indiferencia. Este supuesto no puede demostrarse desde
los supuestos de las preferencias, sino que se basa en el principio de la
diversidad en el consumo.

Este supuesto es útil en el sentido de encontrarnos con curvas de indiferencia


que impliquen que el consumidor preferiría especializarse en el consumo de uno
de los dos bienes. Estos son casos de estudio particulares. El caso de estudio
general se refiere a aquel en que el consumidor desea intercambiar una parte de
uno de los bienes por una parte del otro y terminar consumiendo una cierta
cantidad de cada uno más que especializarse en el consumo de alguno de los
dos.

La relación marginal de sustitución

Técnicamente, la relación marginal de sustitución (RMS) es la pendiente en un


punto de la curva de indiferencia. La RMS mide la relación a la que el consumidor
está dispuesto a intercambiar, o sustituir, el consumo de un bien por el otro. En
la Figura 8 podemos ver cómo varía la RMS a medida que nos movemos a través
de los puntos de la curva de indiferencia. Si comenzamos a movernos desde el
punto A, vemos que el consumidor está dispuesto a sacrificar 5 unidades de y
por una unidad adicional de x; para pasar del punto B al C, nuestro consumidor
está dispuesto a renunciar al consumo de 2 unidades de y por una unidad más
de x. Ahora bien, si el le preguntamos al consumidor cuánto daría por una unidad
más del bien x, lo que implica pasar al punto D, este renunciaría a solamente
una unidad de y. Es decir, a medida que nos movemos hacia la derecha, la RMS
de x por y disminuye. Esta propiedad se conoce como tasa marginal de
sustitución decreciente.
Distintos tipos de curvas de indiferencia

En la Figura 9 podemos observar distintas formas de curvas de indiferencia,


estas curvas reflejan diferentes preferencias por los bienes. En la primera figura
(a) observamos curvas de indiferencia para bienes que el consumidor considera
como sustitutos perfectos, la RMS es constante a lo largo de toda la curva.
Cualquiera de los dos bienes satisface igualmente la necesidad del consumidor.

En la figura (b) se presentan curvas de indiferencia de bienes que son


complementarios perfectos y se consumen en proporciones fijas. Estas curvas
indican que aunque la cantidad de uno de los bienes aumente, si la cantidad del
otro bien se mantiene constante, la utilidad del individuo no se modifica. Por
ejemplo los pares de zapatos, si aumenta la cantidad de zapatos del pie
izquierdo, sin que se modifique la cantidad de zapatos del pie derecho, la utilidad
que obtiene el individuo permanecerá constante.

En la figura (c) tenemos el caso de un mal y un bien. Un mal es una mercancía


que no le agrada al consumidor. Sobre el eje y se mide la cantidad del “mal” y
sobre el eje de las x se mide la cantidad del producto que le agrada al
consumidor. Las curvas de indiferencia tienen pendiente positiva debido a que si
queremos que el consumidor acepte una unidad adicional del producto que no le
agrada, deberemos entonces, compensarlo con una mayor cantidad del producto
que si le agrada para que se mantenga sobre la misma curva de indiferencia.
Supongamos que al consumidor le agradan las bebidas colas pero no le gusta
beber agua mineral, entonces si queremos que el consumidor acepte un vaso
adicional de agua, deberemos compensarlo con una cantidad mayor de bebida
cola para que se mantenga sobre la curva de indiferencia.

Por último la figura (d) muestra el caso en que el bien que se mide en el eje y se
considera neutral. La utilidad del sujeto no varía según la cantidad del bien y que
consuma, su utilidad sólo depende de la cantidad de x que consume. Cuanto
más tenga de x mejor, sin importar la cantidad dy.
Se prefieren las curvas más alejadas del
¿QUÉ SON LAS CURVAS DE INDIFERENCIA?
origen.

En microeconomía las curvaLas curvas de


indiferencia o de "preferencia" se definen
como los conjuntos de puntos en el espacio
de combinaciones de bienes para los que la
satisfacción del consumidor es idéntica, es
Son curvas convexas hacia el origen
decir que para todos los puntos
pertenecientes a una misma curva, el
consumidor no tiene preferencia por la
combinación representada por uno sobre la
combinación representada por otro.

La representación gráfica que muestra el


conjunto de curvas de indiferencia para un
Son decrecientes
consumidor, asociadas a distintos niveles de
utilidad, se denomina mapa de indiferencia.
1.2 SUPUESTOS BÁSICOS

Es una rama de la microeconomía, que estudia el comportamiento de un agente


económico en su carácter de consumidor de bienes y de servicios encaminada
a la obtención de la curva de demanda del consumidor para los distintos bienes,
llegando al concepto de utilidad marginal. Esta teoría relaciona las preferencias,
las curvas de indiferencia y las restricciones presupuestarias a las curvas
de demanda del consumidor.
Es la teoría más comúnmente recogida en los manuales de microeconomía. Y
entre los supuestos más fuertes están:
Las preferencias del consumidor pueden modernizarse como una función de
utilidad U convexa y al menos dos veces diferenciable.
Las funciones de utilidad no varían en el proceso de consumo, esto tiene el
efecto de que el consumidor se comporta igual que si antes de consumir nada
decidiera como distribuir la renta disponible (en lugar de ajustar adaptativamente
el consumo a medida que gasta la renta disponible).
De acuerdo con estos supuestos, dado un nivel de precios un consumidor
perfectamente racional consumirá cantidades de cada bien de tal manera que la
utilidad total sea la máxima posible compatible con la renta disponible. Es decir,
un consumidor racional consumiría cantidades de bienes de tal manera se
cumpla:
Donde el conjunto se refiere al conjunto de valores a los que afecta la restricción
presupuestaria:
Donde:
es el vector de precios (positivos) de los n bienes de la economía.
es la renta disponible del individuo para el consumo.
Consecuencias
Los supuestos anteriores implican que existe una curva de demanda continua
para cada consumidor.
Los supuestos anteriores implican que no existen bienes insubstituibles, es decir,
que una disminución en el consumo de un bien, puede ser compensada con un
mayor consumo de otros bienes. Esta consecuencia ha sido criticada,
argumentando que ciertos bienes, como algunos alimentos, son necesarios y no
son intercambiables por una mayor cantidad de ocio por ejemplo. (Hazlitt)
Teoría poskeynesiana del consumidor
La teoría del consumidor poskeynesiana difiere abruptamente de la anterior al
admitir que las preferencias tienen una estructura lexicográfica incompatible con
la existencia de una función de utilidad escalar. Así el consumidor dividiría los
bienes entre categorías y preasignaría una parte de la renta a cada categoría
distribuyendo entre los bienes de cada categoría posteriormente el presupuesto.
Existe una cierta evidencia empírica de que los consumidores gastan su dinero
de esta manera. Las ideas básicas proceden de Nicholas Georgescu-
Roegen y Herbert Simón de la escuela behaviorista. Los principios básicos son:
Racionalidad procedimental (Herbert Simón). El consumidor se regiría por reglas
o hábitos no compensadores.
Saciedad (Georgescu-Roegen). Más allá de un umbral finito la necesidad queda
satisfecha y consumir más unidades no aumenta la satisfacción o "utilidad".
Separación (Lancaster). El consumidor divide los bienes y necesidades en
diversas categorías, débilmente relacionadas (medidas a partir de
las elasticidades-precio cruzadas).
Subordinación (Georgescu-Roegen). Las necesidades están jerarquizadas y
subordinadas unas a otras.
Crecimiento (Georgescu-Roegen, Pasinetti). El tiempo y el aumento de ingresos
permiten pasar de una necesidad a otra de forma escalonada.
Dependencia (J. K. Galbraith). Las necesidades están influidas por la publicidad,
las modas, la cultura y los amigos.
Herencia (Georgescu-Roegen). Las elecciones de hoy están condicionadas por
las elecciones de ayer. De acuerdo con esto a medida que mejora o empeora la
renta de un consumidor las variaciones de las cantidades consumidas serán
dependientes de las del pasado más que decisiones optimizadoras.
Racionalidad procedimental
Se ha comprobado empíricamente que la gran mayoría de decisiones de los
consumidores son espontáneas y se basan en rutinas o procedimientos que no
atiende a más de uno o dos criterios. Los consumidores no examinan
sistemáticamente todas las opciones posibles, salvo para ciertos bienes. Los
procedimientos dependen mucho más de la costumbre previa que del análisis
racional de todas las posibilidades. Ese medio para decidir, llamado racionalidad
procedimental, proporciona un medio rápido y sencillo de tomar decisiones, un
procedimiento de optimización riguroso entre todas las posibilidades podría ser
inadecuado. Por tanto, podemos decir, que un consumidor con información
limitada y conocimientos limitados está siendo racional al escoger métodos
procedimentales de elección, pero este tipo de racionalidad no es la racionalidad
optimizadora que presupone la teoría neoclásica.
Saciedad o saturación
Más allá de cierto umbral finito consumido, una necesidad queda satisfecha y
consumir más unidades asociadas a esa necesidad no aporta ninguna
satisfacción adicional. Eso implica matemáticamente que a partir de cierto valor
finito de la cantidad consumida la derivada de la utilidad marginal se anula
idénticamente. Las consecuencias de este principio han sido analizadas por
Georgescu-Roegen.
Separación
De acuerdo con este principio introducido por Lancaster, el consumidor subdivide
sus elecciones y necesidades en diversas categorías, débilmente relacionadas
unas con otras. Eso implica que los cambios en los índices de precios de un tipo
de productos asociados a determinadas necesidades, no afecta prácticamente a
las cantidades consumidas de otras categorías, ya que las categorías son
básicamente independientes. Así difícilmente una cantidad insuficiente de
alimento puede ser compensada por una mayor cantidad de oferta cultural, dado
que probablemente el alimento y el deseo de ocio pertenecen a categorías
diferentes de deseos y necesidades. (Samuelson)

Resumen
Si analizamos la elección del consumidor en el plano más general, necesitamos
no sólo una lista completa de los bienes que podría consumir, sino también
una de cuándo, dónde y en qué circunstancias podría obtenerlos. Después de
todo, a los individuos les preocupa saber cuántos alimentos tendrán mañana
tanto como saber cuántos tienen hoy. Una balsa en medio del océano Atlántico
es muy diferente de una balsa en medio del desierto del Sahara y un paraguas
en un día lluvioso es un bien muy diferente de un paraguas en un día soleado. A
menudo es útil considerar que un "mismo" bien consumido en dos lugares o
circunstancias distintas equivale a dos bienes distintos, ya que el consumidor
puede valorarlo de forma diferente en esas situaciones.

Conclusión
Si al consumidor le resulta indiferente elegir una u otra de las dos cestas e
bienes, utilizamos el símbolo ~ y escribimos (x1, x2) ~ (y1, y2). Esto significa
que, de acuerdo con sus propias preferencias, cualquiera de las dos cestas
satisfaría igualmente al consumidor.
Si el individuo prefiere una de las dos cestas o es indiferente entre ellas, decimos
que prefiere débilmente la (x1, x2) a la (y1, y2), y escribimos (x1,x2) ≥ (y1, y2).
(Stiglitz)

Resumen
Utilizamos el término canasta de mercado para referirnos a un grupo de artículos.
Concreta mente, una canasta de mercado es una lista de cantidades específicas
de una mercancía o más. También puede referirse a las cantidades de alimentos,
ropa y vivienda que compra mensualmente un consumidor. ¿Cómo selecciona
un consumidor la canasta de mercado? ¿Cómo deciden, por ejemplo, la cantidad
de alimentos que compran mensualmente frente a la de vestido? Aunque la
selección a veces puede ser arbitraria, el consumidor normalmente selecciona la
canasta de mercado que mejore en lo posible su bienestar.

Conclusión
La teoría económica del consumidor entiende que los consumidores son los
agentes del mercado más aptos para tomar decisiones eficientes, pues elige lo
mejor que pueden adquirir. Esta teoría se basa sobre los conceptos de las
preferencias y la restricción presupuestaria.
Estudia el comportamiento de un Elconsumidor, que se supone
SUPUESTOS BASICOS

CONSUMIDOR
ELECCION DEL
agente económico en su carácter de racional y hedonista, es
consumidor de bienes y de servicios seleccionar la canasta de bienes
encaminada a la obtención de la
curva de demanda del consumidor que maximiza su utilidad, habida
para los distintos bienes cuenta de su disposición de
recursos limitados, está
Las preferencias del consumidor
pueden modelizarse como sometido a una restricción
unafunción de utilidad U convexa y al presupuestal. Tal selección
menos dos veces diferenciable. depende pues de la forma de su
Las funciones de utilidad no varían en función de utilidad -de sus
el proceso de consumo, esto tiene el gustos- y también del precio de
efecto de que el consumidor se los bienes. Mas exactamente, la
comporta igual que si antes de selección se hace de tal manera
consumir nada decidiera como que la relación entre la utilidad
distribuir la renta disponible marginal y el precio de cada bien
sea igual para todos los bienes
de la canasta escogida.

(José Silvestre Méndez Morales)

1.3 Métodos de las curvas de indiferencia.

Las curvas de indiferencia son una:

Representación grafica de las posibilidades de usar o intercambiar dos bienes


diferentes por parte de un mismo consumidor; significa que el consumidor es
indiferente cambiar determinada cantidad de otro bien, ya que obtiene la misma
satisfacción en cualquier punto de la curva.

La curva de indiferencia tiene como características las siguientes:

 Tiene una pendiente negativa, lo que significa que al aumentar el consumo de


un bien disminuye el otro.
 La curva de indiferencia no se cruzan, es decir, no se intersectan ya que esta
situación implicaría diferentes niveles de satisfacción, lo cual no es posible.
 La curva es convexa respecto al origen, lo cual significa que a medida que
uno se desplaza a lo largo de la curva, va descendiendo de izquierda a
derecha.
 Entre más alejada del origen se encuentre la curva de indiferencia mayor
satisfacción se obtendrá.
Por otra parte si el nivel de satisfacción que se obtiene en cualquier punto de la curva
es el mismo (por eso se llama de indiferencia), porque al consumidor le da lo mismo
una combinación de bienes que cualquiera otra a lo largo de la curva, entonces
nunca se podrán cruzar dos curvas de indiferencia.

La derivación de la demanda, como consecuencia del análisis de las curvas de


indiferencia, representó un avance considerable en la teoría del consumidor.

En el análisis de las curvas de indiferencia, en el análisis de las curvas de


indiferencia, los principales supuestos del consumidor son:

 Racionalidad- el consumidor actúa racionalmente, ya que prefiere una


combinación de mercancías y servicios que le proporcione mayor
satisfacción.
 Consistencia- el consumidor actúa en forma consistente, lo cual significa que
si escoge una combinación X en lugar de una Y, siempre que haya escogerá
X en lugar de Y.
 Transitividad- si una combinación X es mayor que una combinación Y es
mayor que Z, entonces la combinación X es mayor que la Z.
 Preferencia relevante- con un determinado presupuesto, el consumidor elije
una combinación de mercancías y servicios que le da un máximo de
satisfacción. Esta preferencia se revela cuando el consumidor decide gastar
su dinero precisamente en esa combinación, es decir, cuando efectúa su
demanda.
Conclusión .- Esta relación aumenta o disminuye según la cantidad del bien que
ya tenga el consumidor. Como a medida que nos desplazamos a lo largo de la curva
de indiferencia aumentamos la cantidad de uno de los bienes, cada vez es necesaria
una menor cantidad del otro bien para compensar el cambio; por ello que la
pendiente de la curva se hace cada vez más plana. Esto es lo que se conoce como
relación marginal de sustitución decreciente.
En este sentido, no hay que olvidar que los bienes de un consumidor están acotados
por su renta o, lo que es lo mismo, están sometidos a una restricción presupuestaria.
En principio, el consumidor puede gastar todo su dinero en bolígrafos o en lápices.
Pero la pendiente de esta restricción presupuestaria mide la velocidad a la que ese
consumidor puede compensar un bien por otro, y está dada por los precios relativos
de ambos bienes. Es decir, la restricción presupuestaria está determinada tanto por
los ingresos del consumidor como por los precios relativos de los bienes.
ANALISIS

Las curvas de indiferencia son una herramienta muy utilizada en la


teoría neoclásica del consumidor, y tiene muchas aplicaciones, en general
a nivel macroeconómico pero también es utilizada a nivel macroeconómico,
por ejemplo en economía internacional.
A nivel macroeconómico, una tipo de cambio es el conjunto de
combinaciones de dos bienes, con los cuales un individuo obtiene el mismo
nivel de utilidad, es decir, dado un cierto nivel de consumo, el individuo es
indiferente en ubicarse en cualquiera de los puntos.
Las Curvas de Indiferencia no pueden cortarse
Dados los supuestos anteriores, se puede arribar a las siguientes
conclusiones:
Las curvas de indiferencia no pueden cortarse.
Cada curva de indiferencia representa un nivel de utilidad distinto, por lo
que, dado que el punto X está situado en una curva de indiferencia distinta
a Z, el consumidor prefiere una cesta a la otra, supongamos que prefiere X
a Z (sin pérdida de generalidad).
Dada la definición de curva de indiferencia, sabemos que el consumidor es
indiferente entre X y Y y entre Y y Z.
Dado el axioma de transitividad, de 2 se desprende que el consumidor es
indiferente entre X y Z
Pero en 1 se concluyó que o se prefiere X a Z, o Z a X, lo que contradice 3,
de lo que se concluye que las curvas de indiferencia no pueden cortarse.
Métodos de las curvas de indiferencia

Son una Representación grafica de las posibilidades de usar o intercambiar dos bienes
diferentes por parte de un mismo consumidor; significa que el consumidor es indiferente
cambiar determinada cantidad de otro bien, ya que obtiene la misma satisfacción en
cualquier punto de la curva.

La curva de indiferencia tiene como características las siguientes:

•Tiene una pendiente negativa, lo que significa que al aumentar el consumo de un bien
disminuye el otro.
•La curva de indiferencia no se cruzan, es decir, no se intersectan ya que esta situación
implicaría diferentes niveles de satisfacción, lo cual no es posible.
•La curva es convexa respecto al origen, lo cual significa que a medida que uno se
desplaza a lo largo de la curva, va descendiendo de izquierda a derecha.
•Entre más alejada del origen se encuentre la curva de indiferencia mayor satisfacción se
obtendrá.

en el análisis de las curvas de indiferencia, los principales supuestos del consumidor son:

•Racionalidad- el consumidor actúa racionalmente, ya que prefiere una combinación de


mercancías y servicios que le proporcione mayor satisfacción.
•Consistencia- el consumidor actúa en forma consistente, lo cual significa que si escoge
una combinación X en lugar de una Y, siempre que haya escogerá X en lugar de Y.
•Transitividad- si una combinación X es mayor que una combinación Y es mayor que Z,
entonces la combinación X es mayor que la Z.
•Preferencia relevante- con un determinado presupuesto, el consumidor elije una
combinación de mercancías y servicios que le da un máximo de satisfacción. Esta
preferencia se revela cuando el consumidor decide gastar su dinero precisamente en esa
combinación, es decir, cuando efectúa su demanda.
Bibliografía
Hazlitt, p. H. (s.f.). Economía en una lección.
José Silvestre Méndez Morales. (s.f.). Libro: Economía y la Empresa,.
Samuelson, P. (s.f.). Economía", McGraw-Hill, 15 edición, 1996.
Stiglitz, J. (s.f.). Economía". Ariel Economía, 1993.

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