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La inteligencia atrapada – Alicia Fernández- Ediciones Nueva Visión

Capítulo VIII: MODALIDAD DE APRENDIZAJE

Modalidad de aprendizaje
En cada uno de nosotros podemos observar una particular “modalidad de aprendizaje”, es decir, una manera
personal para acercarse al conocimiento y para conformar su saber. Tal modalidad de aprendizaje se
construye desde el nacimiento; a través de ella nos enfrentamos con la angustia inherente al conocer-
desconocer.
La modalidad de aprendizaje es como una matriz, un molde, un esquema de operar que se va utilizando en las
distintas situaciones de aprendizaje.
Nosotros, en el momento del diagnóstico, pretendemos hacer un corte que nos permita observar la dinámica
de la modalidad de aprendizaje, sabiendo que tal modalidad tiene una historia que se va construyendo desde
el sujeto y desde el grupo familiar, de acuerdo con la real experiencia de aprendizaje y a cómo fue significada
por él y sus padres. En el diagnóstico tratamos de observar, desanudar y comenzar a desplegar los
significantes de la modalidad de aprendizaje.
Para describir la modalidad, observamos: a) La imagen de sí mismo como aprendiente; cómo operan
fantasmáticamente las figuras enseñantes padre y madre. b) El vínculo con el objeto de conocimiento. c) La
historia de los aprendizajes, especialmente algunas escenas paradigmáticas que hacen a la novela personal de
aprendiente que cada uno construye. c) La manera de jugar. d) La modalidad de aprendizaje familiar.
El aprendizaje es un proceso en el intervienen la inteligencia, el cuerpo, el deseo, el organismo articulados en
un determinado equilibrio; pero la estructura intelectual tiende también a un equilibrio para estructurar la
realidad y sistematizarla a través de dos movimientos que Piaget definió como invariantes: asimilación y
acomodación.

Asimilación – acomodación: adaptación biológica


“Toda conciencia tiene una historia que la vincula con el esquematismo de la acción, y por aquí con el
organismo.”1
El organismo se sostiene y crece por medio de transacciones con su ambiente. Se trata de un proceso de
adaptación, que tiene lugar cada vez que un intercambio particular entre el organismo y el medio modifica al
primero. La incorporación de sustancias nutritivas, la alimentación, es un ejemplo de este intercambio
adaptativo. Desmenuzaremos este proceso de adaptación y veremos que hay dos componentes que pueden
distinguirse de un modo conceptual: asimilación y acomodación
Asimilación: El organismo para poder incorporar a su sistema los valores alimentarios de las sustancias que
absorbe debe transformarlas. Por ejemplo, un alimento duro y con una forma definida, en el momento de
comenzar a ser ingerido se transformará en blando e informe. Con el acontecer del proceso de digestión la
sustancia perderá su identidad originaria hasta convertirse en parte de la estructura del organismo.
En síntesis, la asimilación es el movimiento del proceso de adaptación por el cual los elementos del ambiente
se alteran, para ser incorporados a la estructura del organismo.
Acomodación: El organismo, al mismo tiempo que transforma las sustancias alimenticias, para poder
incorporarlas, también se transforma él mismo. Así, la boca deberá abrirse, el objeto debe ser masticado y los
procesos digestivos deben adaptarse a las propiedades químicas y físicas particulares del objeto. En síntesis,
la acomodación es el movimiento del proceso de adaptación por el cual el organismo se altera, de acuerdo
con las características del objeto a ingerir.
Piaget observa que si bien los detalles de los movimientos asimilativos o acomodativos van variando, hay
una invariancia en su presentación, en cualquier proceso de adaptación de todo ser vivo. Estas invariantes
proporcionan el vínculo fundamental entre la biología y la inteligencia.

1
Piaget, Biología y conocimiento, Siglo XXI, Madrid, 1969.
1
Por mi parte, yo creo que también proporcionan la arquitectura para la atribución simbólica de significaciones
personales a los procesos de aprendizaje individuales.

Adaptación inteligente: asimilación-acomodación


El operar intelectual, en su aspecto dinámico, también es caracterizado por los momentos de asimilación y
acomodación. Así, un proceso inteligente, en el cual la asimilación y la acomodación se hallen en equilibrio,
sin que uno de ellos predomine excesivamente sobre el otro, constituye una adaptación inteligente (Piaget).

Todo acto de inteligencia, por más sencillo y rudimentario que sea, supone una interpretación de la realidad
externa, es decir, una asimilación del objeto por conocer, al sistema de significados existentes en el sujeto.
De igual modo, todo acto de inteligencia, por más elemental que sea, supone un enfrentamiento con las
características del objeto, es decir, una acomodación a las demandas o requerimientos que el mundo de los
objetos impone al sujeto.

Sara Paín observa la constitución de diferentes modalidades en los procesos representativos cuyos extremos
pueden describirse como: hipoasimilación-hiperacomodación, hipoacomodación-hiperasimilación.
Teniendo en cuenta lo anterior, el análisis de la modalidad de la inteligencia en su operar nos permite llegar a
ciertas conclusiones acerca de la modalidad de aprendizaje y a establecer correlaciones con determinadas
patologías. De este modo puede resultamos útil para realizar diagnósticos diferenciales (síntoma-inhibición-
problema de aprendizaje reactivo- oligofrenia- oligotimia). Podría hablarse quizá de una modalidad de la
inteligencia de acuerdo con el tipo de equilibrio logrado entre la asimilación y la acomodación.

Así, entonces, como pueden encontrarse actividades predominantemente asimilativas como el juego y otras
predominantemente acomodativas como la copia de un dibujo o el cumplimiento de una consigna, también
podemos encontrar personas que operan cognitivamente de un modo hiperasimilativo y otras
hiperacomodativamente.

Pero como la inteligencia es sólo una de las estructuras que intervienen en el proceso de aprendizaje, y por
otra parte no se la puede recortar del deseo y la corporeidad, en el análisis de un sujeto en particular
preferimos hablar de modalidad de aprendizaje y no de modalidad de la inteligencia. Podemos describir a la
hipoasimilación como una pobreza de contacto con el objeto que redunda en esquemas emprobrecidos,
déficit lúdico y creativo.
A la hiperacomodación: pobreza de contacto con la subjetividad, sobreestimulación de la imitación, falta de
iniciativa, obediencia acrítica a las normas, sometimiento.
Lamentablemente la modalidad de aprendizaje hipoasimilativa-hiperacomodativa es la vedette de nuestro
sistema educativo. Muchos “buenos-alumnos” se encuentran en este lugar.
A la hipoacomodación: pobreza de contacto con el objeto, dificultad de la internalización de imágenes, el
niño ha soportado la falta de estimulación o el abandono.
A la hiperasimilación: predominio de la subjetivación, desrealización del pensamiento, dificultad para
resignar.

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