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EL MUNDO.

TRATADO DE LA LUZ
R. Descartes

Regina Saraí Rodriguez Torres


Semestre 4 Grupo 6
Dentro de los seis primeros capítulos el autor hace un recorrido por la evolución del pensamiento
cartesiano referenciando al desarrollo de la filosofía de Descartes titulada: “Regulae a le Monde”, donde
se considera “Regulae” parte donde se responden a fenómenos naturales y “Monde” como fenómenos
naturales, tanto en lo que añade a la materia inerte como a los seres orgánicos: Estructura interna del
tratado de la luz en el cual plantea la estructura corpuscular de las entidades físicas para lo que atañe al
estudio de los cuerpos inertes: La física cartesiana haciendo énfasis en los fundamentos metafísicos,
hipótesis físicas y estatutos de certeza.

La revolución astronómica copernicana fue el núcleo en torno al cual cristalizó la Revolución Científica
del siglo XVII y exigió un cambio radical en la comprensión física del cosmos. Descartes realizó a partir
de la filosofía corpuscular de los atomistas un serio intento de levantar un edificio filosófico global que
pudiera enfrentarse de tú a tú a la filosofía aristotélica que respaldaba la tradicional concepción del mundo
y en el que todos los fenómenos del universo se pueden explicar mediante los ilustrados principios de
materia y movimiento sin recurso a fuerzas ocultas. Esta obra de Descartes que sólo pudo verse publicada
póstumamente en 1664 representa un hito no sólo por lo que supone como monumental reto filosófico,
sino también en el desarrollo de la historia de la ciencia.

Para Descartes, el mundo es básicamente materia en movimiento, cuya propiedad esencial es la extensión
en largo, ancho y profundidad, esto es la tridimensionalidad; sí concebir un espacio sin materia es posible

Con sus leyes de movimiento impuestas y el universo que operando bajo estas leyes, Descartes luego
empieza para describir su teoría en la naturaleza de la luz. Descartes creyó que la luz viajaba
instantáneamente - una creencia común en su tiempo – como un impulso a través de todas las partículas
adyacentes en naturaleza, puesto que Descartes creyó que la naturaleza no tenía vacío. Para ilustrar esto,
Descartes utilizó el ejemplo de un palo siendo empujado contra algún cuerpo. Justo cuando la fuerza la
cuál está sentida en un extremo del palo es instantáneamente transferido y sentido en el otro extremo, así
es el impulso de la luz que es enviado a través de los cielos y a través de la atmósfera de cuerpos luminosos
a nuestros ojos. Descartes atribuyó a la luz de tener 12 propiedades distintas Dentro de este libro se
proporciona una base para la epistemología al establecer un método para llegar a la verdad mediante la
duda sistemática.

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