ANTECEDENTES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

Uno de los principales referentes históricos dentro del derecho administrativo es la toma de la
Revolución Francesa, este como punto de referencia de conquista del poder, ya que para el año
1789 se instaura un nuevo modelo de producción; un modelo de producción capitalista el cual se
caracteriza por dos clases sociales representativas, la burguesía y el proletariado. Políticamente el
poder no emana de dios sino del pueblo, de allí se plantea el principio de Montesquieu de la
separación de poderes, ya que es necesario distinguir entre un poder legislativo, judicial o
ejecutivo ya que estos deberían ser independientes unos de otros con el fin de garantizar la
libertad, principio de la Revolución Francesa. Esta misma trinidad la habla Kant en la metafísica de
las costumbres con la trías política y el filósofo Künisberg habla sobre los tres poderes que son
complementarios entre sí para la integridad de la constitución del Estado.

La nueva clase dominante, la burguesía, tuvo que permitir que luego de instalarse el poder, los
organismos encargados de administrar la justicia seguían siendo del régimen monárquico, debido
a su falta de experiencia y conocimiento frente a las ramas del poder público, sin embargo,
aunque ya no se gobierna para el rey sino para el pueblo, realmente se gobierna en pro a los
intereses de la nueva clase.

La ley 16 de 1972 dispone la diferenciación de las funciones judiciales separadas a las funciones
administrativas, es decir el juez no puede ni abusar, obstaculizar en modo de alguna actividad pos
administrativa. Postura contradictoria a los postulados de la ideología burguesa ya que las
secuelas de esta misma ley, generarán que no hubiera un organismo que vigilará la arbitrariedad
del actuar de un juez. Grandes controversias y conflictos se generaron, por cuánto la
administración no tenía un juez que juzgar a su conducta y por cuánto entre la administración y los
particulares, eran empíricos los abusos y atropellos qué presentaban las mismas reclamaciones
administrativas, y a esto se le denominaba la justicia retenida.

Por medio de la ley 24 de 1872 se le otorgan funciones jurisdiccionales al consejo de estado el cual
fue creado en 1799 por Napoleón junto a otros consejos los cuales venían ejerciendo solamente
funciones de asesoría y consultoría. Al otorgarle funciones jurisdiccionales al consejo del Estado
aparece la jurisdicción ordinaria con jueces civiles y penales y la contencioso administrativa en el
cual estaba el consejo de estado y los consejos de prefectura. A partir de esta misma ley las
controversias entre la administración y los particulares van a ser dirigidas a la jurisdicción de lo
contencioso administrativo por el consejo de estado o los mismos consejos de prefectura
apareciendo así la denominada justicia delegada

Debe existir una distinción entre la administración del estado referente a los principios vigentes de
las relaciones de los particulares, creando una propia rama que decida acerca de la
responsabilidad del estado en casos en que este está implicado y asimismo la nulidad de los actos
que no tengan plena eficacia

Del Fallo Blando y el Fallo Cadot

El Fallo Blanco, Cadot y el terrier son los tres fallos qué son utilizados como precedentes para el
derecho administrativo, en específico para la responsabilidad del Estado y por lo tanto los
conflictos de competencia
El fallo blanco por su parte se origina por una demanda interpuesta por Julio blanco a causa de los
daños y perjuicios ocasionados a su hija, ya que ella tuvo un accidente ocasionado por empleados
de una Tabacalera del estado, por lo cual el padre solicita el pago de 40.000 francos para ese
entonces por concepto de indemnización. Las consecuencias que propician este fallo, son la
delimitación de las competencias entre la jurisdicción ordinaria y la administrativa así como la
autonomía del derecho administrativo del Derecho civil.

El fallo Cadot surge debido a que para el año 1889 en la ciudad de Marsella, se canceló el contrato
del señor Cadot el cual trabajaba en la ciudad como ingeniero de obras. El presenta su demanda
frente a los tribunales judiciales los cuales estos se declararon incompetentes ya que el contrato
no tenía las características de un contrato civil de arrendamiento de trabajo, al presentar la
demanda ante el Ministerio del interior este le contestó que tampoco tenía competencia para el
caso, por consiguiente el señor Cadot se dirige al consejo de estado el cual se declara competente
para tratar el caso. Gracias este fallo, el Consejo de estado queda reconocido como un juez natural
para conocer sobre los casos de lo contencioso administrativo. Además de que se declara que se
podrían presentar casos directamente al consejo de estado sin tener que comparecer ante el
Ministerio del interior.