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Neonatología Quirúrgica. M. Martínez Ferro, C.

Cannizzaro,
S. Rodriguez y C. Rabasa. Buenos Aires, 2003.

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Traumatismo de Cráneo

Roberto González
Hugo Pomata

INTRODUCCION de un parto vaginal. Se debe a la compresión del


útero o del cuello ejercida sobre el cráneo durante
Es conocido que los taumatismos encefalocranea- la presentación. El caput y lesiones del scalp se pre-
nos (TEC) del neonato suelen asociarse con alta sentan en el 20 - 40 % de los partos con Vacum.
mortalidad y morbilidad, en relación a edades más El sitio usual del caput es el vértex. El edema es
tardías. blando, superficial, cruza los límites de las suturas
Las fracturas de cráneo en el período neonatal y no aumenta después del nacimiento. Tampoco
pueden estar asociadas a lesiones cerebrales de dife- provoca pérdida aguda importante de sangre. Esta
rente gravedad. lesión se resuelve espontáneamente durante los pri-
En la primera parte realizaremos un análisis de las meros días de vida y no requiere tratamiento alguno
hemorragias extra e intracraneanas que se presen- (Figura 1).
tan como complicaciones del parto o que ocurren 2. La hemorragia subgaleal es la que se presenta
durante los primeros días de vida. por debajo del scalp, disecando los componentes del
Luego, revisaremos los tipos de fracturas cranea- músculo occipito-frontalis. Esta hemorragia puede
nas que se presentan en el recién nacido, sus carac- extenderse por debajo de la totalidad del scalp e
terísticas, evolución y tratamiento. incluso disecar el tejido subcutáneo del cuello. La
patogenia de esta lesión estaría dada por una combi-
HEMORRAGIAS nación entre compresión externa del cráneo, fuerza
EXTRACRANEANAS de arrastre durante el parto y trastornos de la coagu-
lación (por ejemplo déficit de vitamina K).
1. Caput Sucedaneum Esta lesión, menos frecuente que el caput suce-
2. Hemorragia subgaleal daneum, puede acompañarse de fractura lineal de
3. Cefalohematoma cráneo, diastasis de sutura o fragmentación del borde
superior del hueso parietal.
1. El caput sucedaneum corresponde al edema Se presenta como una masa firme, fluctuante, que
hemorrágico que se observa comúnmente después aumenta después del nacimiento y cruza las líneas
Sección 3 Trauma Obstétrico y Neonatal

de sutura. Provoca una pérdida marcada de sangre y Habitualmente se resuelve espontáneamente, reab-
eventualmente el desarrollo de hiperbilirrubinemia, sorbiéndose el hematoma en 2 ó 3 semanas. De per-
pudiendo ser necesaria una transfusión sanguínea. sistir la misma se la trata con punción evacuadora y

Figura 1. Caput Sucedaneum.

Figura 2. Hemorragia subgaleal.

Figura 3. Cefalohematoma.

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Capítulo 21 Traumatismo de Cráneo

vendaje compresivo durante 24 - 48 horas (Figura 2). zadas en exámenes ecográficos del 2º o 3er trimestre
3. El cefalohematoma es una hemorragia subpe- y luego constatadas en el parto. No obstante actual-
rióstica del cráneo circunscripta entre suturas. Es mente es imposible distinguir una lesión de otra en
compacta, tensa y aumenta luego del nacimiento, no una ecografía prenatal, la importancia de esto radica
provocando pérdida importante de sangre. Se pre- en que, al menos algunas de estas lesiones no tendrían
senta en aproximadamente el 2% de los nacidos una causa traumática obstétrica. Las mismas podrían
vivos, siendo el doble más frecuente en varones y deberse a la compresión del cráneo fetal por las pare-
primíparas. La utilización del forceps eleva dicha des uterinas. Los casos mencionados en la litera-
incidencia a un 4 - 9.5 % según las diferentes esta- tura se presentaron en partos prematuros de 31 a 34
dísticas. semanas de gestación, relacionados con ruptura pre-
La localización subperióstica explica el confina- matura de membrana y oligohidramnios (Cuadro 1).
miento del hematoma por las suturas craneanas
(Figura 3). HEMORRAGIAS INTRACRANEANAS
Se acompañan de una fractura lineal en un 20 -
25% de los casos. El trauma craneano neonatal puede provocar hemo-
En la patogenia de esta lesión relacionada con fac- rragias epidurales, subdurales, subaracnoideas e
tores obstétricos se encuentra la relación entre la intracerebrales, así como contusiones hemorrági-
medida del cráneo y la del canal de parto y el uso cas cerebrales o cerebelosas, aunque juega un rol
del forceps. de suma importancia en la producción de los hema-
Se produce una compresión de todas las estructu- tomas epidurales y subdurales.
ras subcutáneas contra el periostio, el cual se des- La hemorragia o el hematoma epidural es la colec-
pega del hueso por la fuerza de arrastre. ción hemática que se forma entre la tabla interna de
Esta lesión no tiene tratamiento específico y se la calota craneana y la superficie del periostio adya-
resuelve espontáneamente entre algunas semanas y cente a la misma.
el mes. De persistir, somos partidarios de realizar Es el equivalente intracraneano del cefalohema-
una punción evacuadora, para evitar las complica- toma (despegamiento del periostio adyacente a la
ciones, poco frecuentes pero serias, como la infec- tabla ósea externa), al cual suele asociarse.Esta
ción de la colección, la calcificación y más grave y lesión se presenta raramente en el neonato y ello se
raramente la osteomielitis o una meningitis. debe al hecho que la duramadre está íntimamente
Si bien el caput sucedaneum como el cefalohe- adherida al periostio especialmenmte a nivel de las
matoma están tradicionalmente asociados a partos suturas (Figura 4).
vaginales traumáticos o instrumentales, trabajos Cuando se produce, se debe a lesiones de ramas
recientes revelan que estas lesiones fueron visuali- meníngeas o del diploe fracturado, ya que frecuen-

Hemorragia Consistencia Circunscripto Aumenta después Provoca Anemia


extracraneana entre suturas del Nacimiento
Caput Sucedaneum Blanda NO NO NO
Hemorragia Subgaleal Firme y Fluctuante NO SI SI
Cefalo Hematoma Tensa SI SI NO
Cuadro 1. Diferencias Clínicas de las Hemorragias Extracraneanas.

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Sección 3 Trauma Obstétrico y Neonatal

la línea mdia) o una Tomografía Axial Computada


cerebral (lesión hiperdensa biconvexa) que confir-
mará el diagnóstico, imponiéndose el tratamiento
de urgencia: evacuación quirúrgica del hematoma
(Figura 5 y 6).
En ocasiones, cuando el hematoma epidural se
acompaña de un cefalohematoma, la evacuación por
punción-aspiración transcutánea del mismo, con-
lleva la resolución del hematoma epidural, dada la
Figura 4. Hemorragia epidural. comunicación entre las dos lesiones.
Las hemorragias subdurales, más frecuentes que
temente se acompaña de una fractura lineal, debido la hemorragia epidural, se deben a la ruptura de
a la particularidad de la rica vascularización del venas córtico-meníngeas provocada por despega-
periostio relacionado con la duramadre en el cráneo miento cerebro meníngeo.
del neonato. Deberá sospecharse un hematoma epi- Pueden ser de origen traumático o producidos por
dural en los casos de partos traumáticos, en los deshidratación extrema.
cuales el neonato presenta signos de hipertensión Son de presentación más habitual en el lactante
intracraneana (fontanela anterior tensa) en las pri- que en el neonato, y pueden manifestarse en forma
meras horas de vida. aguda o crónica.
Ante dicha sospecha diagnóstica deberá realizarse La hemorragia subdural aguda, secundaria a un
con premura una ecografía transfontanelar (que reve- traumatismo severo, se manifiesta con signos de hi-
lará una imagen ecogénica con desplazamiento de pertensión endocraneana (vómitos, fontanela abom-
bada, hipertonía, etc.) (Figura 7).
La hemorragia subdural crónica, aparece días o
semanas después de un traumatismo banal o un

Figura 5. Hematoma epidural frontal. Figura 6. Hematoma epidural parietal.

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Capítulo 21 Traumatismo de Cráneo

cuadro severo de deshidratación. El cuadro clínico des. No obstante, ante la persistencia de las mismas
se caracteriza por somnolencia, vómitos y fontanela se indica el lavado a través de trepanaciones o la
llena de instalación progresiva (Figura 8). La eco- colocación de una derivación subduro-peritoneal,
grafía transfontanelar y la Tomografía Axial Compu- sin interposición de válvula, para permitir el drenaje
tada de cerebro hacen el diagnóstico, demostrando de la colección y la expansión cerebral.
una lesión de aspecto semilunar entre la corteza Las hemorragias intracerebrales que se presentan
cerebral y el cráneo, con colapso parcial del sistema en el período neonatal son habitualmente las causa-
ventricular ipsilateral. Con cierta frecuencia no pro- das por prematurez, lesiones hipóxico-isquémicas y
vocan desplazamiento de la linea media, cuando son traumas.
bilaterales (Figura 9). Estas hemorragias han sido atribuidas al efecto
El tratamiento en ambas formas consiste en la eva- producido por el aumento de la presión arterial y
cuación de la colección. En los subdurales agudos venosa, y a la falta de una autorregulación vascular
es a través de una pequeña craneotomía, con aspi- cerebral. Otra causa son los defectos de coagula-
ración del coágulo sanguíneo. En el caso de los ción, especialmente la hemofilia.
subdurales crónicos, la evacuación puede hacerse a Sin embargo, existen hemorragias debidas a otras
través de una punción del espacio subdural a nivel etiologías que deberán detectarse con premura. La
del ángulo externo de la fontanela anterior, dejando escasa información bibliográfica sobre hemorragias
salir el líquido, comúnmente xantocrómico y a ten- intracerebrales neonatales espontáneas de causas
sión, sin aspirarlo. estructurales, probablemente se deba al hecho de no
Estas colecciones recidivan con frecuencia, pu- considerar seriamente esta posibilidad, hasta esta-
diendo repetirse las punciones en 2 ó 3 oportunida- díos de vida más avanzados.

Figura 7. Hematoma subdural agudo (obsérvese el Figura 8. Hematoma subdural crónico con colapso
colapso del carrefour ventricular izquierdo). ventricular.

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Sección 3 Trauma Obstétrico y Neonatal

neuroquirúrgico es la regla, variando el momento


de la cirugía, el cual dependerá del estado clínico
neurológico del neonato.
Ante la gravedad del cuadro, se impone la urgente
evacuación de la hemorragia, tratando en el mismo
acto quirúrgico, de ser posible, la lesión causal.
De no haberse podido realizar los estudios com-
plementarios y por ende, no contar con la etiología o
tratarse de una lesión compleja en un paciente muy
comprometido, se realizará solamente la evacuación
de la hemorragia, dejando para un 2° tiempo quirúr-
gico, cuando el neonato se encuentre compensado,
el tratamiento de la lesión etiológica.
Las hemorragias subaracnoideas, si bien pueden
presentarse acompañando a cualquiera de las hemo-
rragias antes mencionadas, en ocasiones es la única
Figura 9. Hematoma subdural crónico bilateral. manifestación de un trauma perinatal. Se denomina
así a la colección hemática que ocupa el espacio
Los signos neurológicos que hacen sospechar en comprendido entre la aracnoides por fuera y la pia-
el neonato una hemorragia intracerebral son los madre por dentro.
siguientes: crisis convulsiva generalizada o focal, Las dificultades en el pasaje de la cabeza, a través
irritabilidad, apnea, cianosis, fontanela tensa, vómi- de un canal de parto estrecho, pueden provocar un
tos, parálisis de la mirada o déficit motor focal. excesivo modelaje del cráneo, lo cual es permitido
Ante dicho cuadro, se impone la realización como por la presencia de suturas abiertas, fontanelas y la
primer paso de una ecografía transfontanelar, que elasticidad ósea.
aporta aproximadamente un 90% de especificidad Aún sin la presencia de fracturas óseas, pueden
diagnóstica, revelando no sólo el sitio de la hemo- producirse pequeñas contusiones del cerebro contra
rragia sino la posible distorsión del sistema ventri- estructuras rígidas intracraneanas, como por ejem-
cular y el desplazamiento de la línea media. Además plo el trauma del tronco cerebral contra el borde
de ser una técnica no invasiva, permite la repeti- libre de la tienda del cerebelo. Esas distorsiones
ción seriada del estudio sin necesidad de sedación del tejido cerebral pueden provocar desgarros de
ni exposición a Rayos X. venas o senos venosos con la consiguiente hemorra-
La Tomografía Axial Computada (TAC) de cere- gia subaracnoidea.
bro, si bien es muy sensibe a la demostración de Debe sospecharse esta hemorragia cuando, ante
una hemorragia aguda (lesión hiperdensa), es sólo un parto dificultoso, el neonato presenta irritabili-
orientadora en cuanto al diagnóstico etiológico. dad, llanto fácil, rechazo del pecho materno y en
La Resonancia Magnética, por su parte puede ocasiones febrícula, no siendo frecuente la presen-
demostrar los productos de degradación de la hemo- cia de signos de irritación meníngea.
globina y frecuentemente, las lesiones etiológicas: El diagnóstico se confirma con una TAC cerebral,
angiomas cavernosos, malformaciones arterio-veno- que permite visualizar, en ocasiones, además de la
sas, tumores, etc. hemorragia subaracnoidea, la presencia de lesiones
Realizado el diagnóstico etiológico, el tratamiento asociadas

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Capítulo 21 Traumatismo de Cráneo

El tratamiento de la hemorragia subaracnoidea pu- ción entre la aracnoides, que atraviesa la brecha
ra es sintomático. En ocasiones si es masiva, puede dural, y los bordes óseos, que se diastasan debido al
llegar a bloquear las cisternas basales y los espacios rápido crecimiento del cerebro durante este período.
subaracnoideos de la convexidad, provocando una (Figura 11). La hemorragia que acompaña a estas
hidrocefalia aguda, la cual deberá tratarse. fracturas bloquea el espacio subaracnoideo a nivel
Las contusiones cerebrales y cerebelosas son de la lesion produciéndose un quiste aracnoideo que
lesiones focales de necrosis y hemorragia que com- al pulsar por el latido cerebral se expande y erosiona
prende las cortezas cerebral y cerebelosa y la sus- progresivamente al hueso.
tancia blanca subyacente. La gran mayoría de estas fracturas se producen en
Su presentación es poco frecuente en el neonato, la región parieto- temporal.
debido a la relativa elasticidad del cráneo y los teji- Clínicamente se constata la aparición de una colec-
dos encefálicos, lo cual hace menos probables los ción líquida subgaleal, fluctuante, sobre la zona de la
movimientos de aceleración y desaceleración, como fractura. Deberá pensarse en ella ante toda tumefac-
ocurre en edades más tardías. ción que no se reabsorbe y que late. Habitualmente
Sin embargo, pueden producirse por compresión aparece a posteriori sintomatología neurológica en
directa del cráneo del neonato, especialmente por la forma de hemiparesia, hipertonía o crisis convul-
deformaciones rápidas y extremas. sivas focales.
La radiografía de cráneo simple confirma el diag-
FRACTURAS CRANEANAS EN EL nóstico y la TAC cerebral muestra las lesiones secue-
NEONATO

1. Fractura lineal
2. Fractura deprimida
1. Las fracturas lineales son de relativa frecuencia
en neonatos. Si bien es difícil determinar su inciden-
cia, en algunas series alcanza el 10%. Las fracturas
lineales se presentan fundamentalmente en la región
parietal y no requieren tratamiento específico más
allá del seguimiento clínico.
La fractura lineal puede asociarse con lesiones
extra o intracraneanas (cefalohematomas, hemo-
rragias epidurales, subdurales o intracerebrales),
aunque debe señalarse que estas lesiones pueden
estar presentes ante un trauma neonatal sin lesión
ósea craneana (Figura 10). Por otra parte, si bien en
los neonatos no son muy frecuentes las fracturas con
desgarro de la duramadre, deberá tenerse en cuenta
esa eventualidad, ya que pueden ser el punto de par-
tida de las llamadas “fracturas expandidas” del lac-
tante. Figura 10. Se observan colecciones subdurales bilate-
Este tipo de fractura evolutiva se presenta en neo- rales, Fractura parietal con contusión hemorrágica sub-
natos y lactantes produciéndose por la comunica- yacente y hematoma subgaleal.

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Sección 3 Trauma Obstétrico y Neonatal

lares adyacentes.
El tratamiento neuroquirúrgico consiste en extir-
par el quiste aracnoideo, resecar el área gliótica
cerebral, reparar el defecto dural con plástica de
pericráneo, aponeurosis temporal o fascia lata y el
defecto óseo con hueso autólogo.
2. Las fracturas deprimidas también llamadas en
“ping-pong”, son las equivalentes de las fracturas en
“tallo verde” de los huesos largos.
La lesión resulta de una compresión localizada
del cráneo, lo más frecuentemente en el parietal.
La compresión puede estar dada por la presión ejer-
cida por el fórceps o contra estructuras pelvianas
durante el parto, siendo en ocasiones provocada por
la impronta adquirida por el apoyo del puño del feto
sobre la calota (Figura 12) Es poco frecuente que
se constate una fractura verdadera, ya que no se
observa pérdida de la continuidad ósea.
Figura 11. Esquema de una fractura evolutiva (obsér-
vese la brecha y los bordes diastasados, así como la for- Tampoco se asocian a hemorragias epidurales o
mación del Quiste Aracnoideo. subdurales. No obstante, siempre deberá efectuarse
un estudio radiológico simple de cráneo y una tomo-
grafía computada de cerebro, para descartar even-
tuales lesiones asociadas.
No se observan manifestaciones clínicas neuroló-
gicas específicas.

Figura 12. Hundimiento en ping-pong. Figura 13. Vista prequirúrugica de un hundimiento en


ping-pong.

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Capítulo 21 Traumatismo de Cráneo

En cuanto al tratamiento, a pesar de lo descripto 47: 435-436; 1997.


en la literatura sobre la resolución espontánea en 12. Rifkinson - Mann S: Head injuries in infants and young
algunos casos (pequeñas depresiones) o manual con childrens. Contemp Neurosug 15: 1-6; 1993.
ayuda del vacum extractor, preferimos realizar una 13. Tekkok I H, Ventureyra E C G: Spontaneous intracranial
intervención quirúrgica programada en aquellos hun- hemorrhage of structural origin during the first year of life.
dimientos de 5mm o más de depresión. La misma Child’s Nerv Syst 13: 154-165; 1997
consiste en elevar dicho hundimiento por contrapre-
sión realizada con un disector o elevador a través
de una sutura o pequeña trepanación (Figura 13).

“Imágenes Tomográficas gentileza del Dr. Fidel Sosa”.

LECTURA RECOMENDADA

1. Choux M: Incidence, diagnosis and management of skull


fracture. In: Raimondi A J, Choux M, Di Rocco C (eds)
Head injuries in the newborn and infant. Springer, New
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2. Gersham E L: Birth trauma. Pediatr Clin North Am 22:
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3. Hayashi N, Endo S, Oka N et. al.: Intracranial hemorr-
hage due to rupture of an arteriovenous malformation in a
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4. Hickey K, Mc Kenna P: Shull fracture caused by vacuum
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5. Hoppe - Hirsch E, Hirsch J F: Severe injury in chil-
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6. Kendall N, Woloshin H: Cephalhematoma associated with
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7. Papaefthymiou G, Oberbauer R, Pendl G: Craniocerebral
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9. Parent A D: Pediatric chronic subdural hematoma. A
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10. Petrikovsky B M, Schneider E, Smith Levin Tin M et
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11. Poch - Puig JM, Nogués Bara P, Cabañero Pisa M et. al.: Un
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