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BIFENILOS POLICLORADOS (BPC’s)

Los Bifenilos Policlorados (BPC’s o PCB por sus siglas en inglés) son compuestos químicos
que comprenden la molécula de bifenilo clorada de composición química C 12H10-Cln, donde
n es el número de átomos de Cl que varía de 1 a 10 y cuyas propiedades dependen de la
cantidad y posición de los átomos de cloro en la molécula.

Los BPC’s constituyen una familia de 209 compuestos químicos (congéneres) con distinto
grado de cloración y de sustitución pero solo existen 130 especies químicas diferentes, que
aparecen en las mezclas comerciales. Generalmente en los BPC’s comercializados se
encuentran alrededor de 50 o más de estos congéneres. Las mezclas de varios bifenilos
con diferente grado de cloración dan como resultado un Aroclor o Askarel o cualquiera de
los nombres de los fluidos comerciales que aparecen en la tabla 1.

Los BPC’s se dividen en dos categorías distintas, conocidas como coplanares o no


coplanares. Los miembros del grupo coplanares tienen una estructura bastante rígida, con
los dos anillos de fenilo en el mismo plano. Si las posiciones 2,2’,6 y 6’ no tienen ningún
cloro, los bifenilos se mantienen coplanares, denominándose por tanto: PCB coplanares o
no-orto. Esto le da a la molécula una estructura similar a las dibenzo-p-dioxinas (PCDD) y
dibenzofuranos policlorados (PCDF), y por lo tanto tienen gran importancia medioambiental
y analítica debido a su toxicidad de la dioxina en general. Si por el contrario tenemos una
posición sustituida en cada lado, son PCB mono-orto sustituidos, y el resto son los PCB no
coplanares.

Figura 1: Estructura química general de los Bifenilos policlorados


Fuente: Manual para la Gestión Integral de Bifenilos Policlorados, 2015

La toxicidad de los PCB coplanares es sensiblemente mayor que la de los PCB no


coplanares, debido a su estructura, por lo tanto su determinación analítica es importante.
Además, existe la dificultad añadida de su baja concentración con respecto al resto de PCB
no coplanares. Por ejemplo, en una mezcla de PCB, los coplanares pueden representar
sobre un 5 % o menos del total.

Los congéneres de los PBC no tienen olor, ni sabor, son de color claro a amarillo pálido, y
su estado físico también depende de la cantidad de átomos de cloro presentes; pueden
presentarse como un líquido viscoso de color amarillento o en estado sólido tipo resina. Su
densidad varía de 1,2 a 1,6 kg / L. Algunas de sus características son:
● Alta estabilidad, inercia química (muy lenta degradación físicoquímica y biológica).
Lo que explica su persistencia en el medio ambiente.

● Alta estabilidad térmica hasta los 200ºC, se empiezan a descomponer entre 300ºC y
450ºC, con evaporación de dioxinas y dibenzofuranos.

● Mínima solubilidad en agua 0.0027-0.42 ng / L, pero tienen una solubilidad alta en la


mayoría de los disolventes orgánicos, aceites y grasas , lo que explica su capacidad
para acumularse en la grasa animal y a lo largo de la cadena alimentaria.

● Baja presión de vapor (0,2-133 x 10-3 Pa).

● Químicamente inertes ya que son extremadamente resistentes a la oxidación,


reducción, adición, eliminación, ácidos, bases y sustitución electrofílica.

● Alta constante dieléctrica y reducida conductividad eléctrica.

● Son difícilmente combustibles. Entre 450ºC y 1000ºC se produce la ruptura térmica,


con combustión y formación de humos de dioxinas y dibenzofuranos.

Tabla 1. Nombres de los fluidos y mezclas comerciales que contienen PCB.

Fuente: Manual para la Gestión Integral de Bifenilos Policlorados, 2015.


Información CERI & ACDI & MMA, 2001; EPA, 2013.
ORIGEN
Cabe aclarar que no existen fuentes naturales de BPC’s; éstos son compuestos sintéticos
creados por el hombre. La primera síntesis registrada de BPC’s fue realizada por los
científicos Schmitt y Schulz en Alemania en 1881. El proceso de la cloración progresiva de
bifenilos se lleva a cabo utilizando como catalizadores al hierro y al cloruro de hierro, se
formaba una mezcla de isómeros y luego se destilaba.

Uno de los primeros fabricantes fue una pequeña empresa situada en la pequeña población
de Anniston (Alabama, USA) que comenzó su producción en la década de 1920. El uso
masivo de estos productos se generalizó en la década siguiente, cuando la empresa fue
comprada por Monsanto. Después se unieron marcas comerciales: Arochlor, Inerteen
(USA), Clophen (Alemania), Pyralène (Francia), Apirolio (Italia) y Sovol (Rusia). El máximo
de producción tuvo lugar a final de la década de 1970, con unas 610 000 toneladas anuales
estimadas.

APLICACIONES
Debido a su gran estabilidad térmica biológica y química, así como por su elevada
constante dieléctrica, los BPC’s se usaron masivamente como aislantes para equipos
eléctricos como transformadores, interruptores, condensadores y termostatos. Por sus
características anti-inflamables, la mayoría de los aceites dieléctricos con PCB's se usaron
fundamentalmente en áreas con alto riesgo de incendio, tales como plantas industriales, en
transporte colectivo de tracción eléctrica (tranvías) y en la industria petroquímica.

Así también, se usan como fluidos dieléctricos e hidráulicos, como modificadores de aceite
(adelgazadores), como fluido de intercambio de calor y en bombas de vacío. También como
impregnadores de resistencias de carbón y como selladores en sistemas eléctricos, y
también en la fabricación de pinturas, recubrimientos y plásticos, entre otros.

Desde el punto de vista de la aplicación y la facilidad para ser liberados o escapar al


ambiente, los PCB se pueden clasificar en sistemas cerrados, parcialmente cerrados o
abiertos:
● Una aplicación cerrada es aquella en la cual el fluido se encuentra completamente
contenido dentro de unidades o equipos sellados o cerrados (v.g.: condensadores,
reguladores, transformadores, motores eléctricos y electroimanes, entre otros), lo
que reduce la probabilidad de ser liberados, salvo bajo circunstancias extremas tales
como fugas accidentales, derrames o incendios.
● Por su parte, en aplicaciones parcialmente cerradas como su uso en interruptores,
fluidos hidráulicos o para transmisión de calor, se reconoce que –en algún momento
de la operación- el PCB entrará en contacto con el ambiente.
● En contraste, los sistemas abiertos implican que la sustancia tiene contacto directo
con el ambiente natural o el organismo, y por ende puede movilizarse fácilmente en
distintas matrices ambientales (aire, agua, suelo, biota) al usarse por ejemplo en
recubrimiento, lubricación, aislamientos, adhesivos y plastificantes.

Los PCB en las instalaciones eléctricas e industriales


En el entendido de que un aceite que contenga PCB constituye un material no conductor
dieléctrico con un punto bajo de inflamación y sin punto de ignición (lo que significa que
permanecen estables ante incrementos de temperatura y sólo arden en contacto directo con
una llama), es probable que se encuentre presente –como fluido dieléctrico, por
contaminación cruzada, entre otros- en transformadores, condensadores, disyuntores,
reguladores de voltaje y en sistemas de distribución y de potencia.

Los transformadores son aparatos que pueden aumentar o disminuir el nivel de voltaje de
una corriente eléctrica. En su interior, fluye el aceite dieléctrico que contiene PCB; en el cual
están sumergidos todos los elementos que constituyen el circuito magnético. Por tal motivo,
los materiales metálicos y porosos del circuito magnético, como cuñas de madera, cartón,
papel aislante y cubiertas de resina quedan impregnados con aceite dieléctrico, y por ende
son también considerados materiales o desechos con PCB.

Por otro lado, para acumular y mantener una carga eléctrica se utilizan los condensadores,
que se componen principalmente de placas conductoras de electricidad separadas por un
material dieléctrico. El material dieléctrico suele ser un fluido dieléctrico que puede o no
contener PCB.

Atendiendo a la expansión en su uso se realizaron diversas investigaciones para conocer


los potenciales efectos perniciosos de los PCBs. A partir de estas investigaciones, los
fabricantes de PCB reconocieron su toxicidad ambiental principalmente por su no
biodegradabilidad, en cambio su persistencia y acumulación en el ambiente y dentro de la
cadena alimenticia. Debido a los graves riesgos sobre el medio ambiente y la salud de las
personas, actualmente está prohibida la fabricación y comercialización de PCB en el
mundo, y su uso se ha mantenido en viejos transformadores y condensadores hasta el final
de su vida útil, los cuales son fáciles de identificar.

Tipos de equipos y desechos de PCB


Los equipos que se deben considerar como PCB, independientemente de su estado de uso,
desuso o desecho, son aquellos que hayan contenido o contengan fluidos dieléctricos en
estado líquido en concentraciones iguales y/o superiores a 50 ppm PCB.

Entre los equipos con PCB más comunes en las instalaciones eléctricas e industriales, se
encuentran aquellos que fueron diseñados y fabricados para operar utilizando fluidos
dieléctricos de alta concentración de PCB denominados comúnmente como Askarel u otros
nombres comerciales -usualmente 40% y 80% para transformadores y hasta el 100% en
condensadores.

Es importante resaltar que en los sectores comercial, institucional y doméstico también


pueden existir equipos eléctricos contaminados con PCB, así como ambientes
contaminados en los cuales se hayan presentado derrames (que regularmente no son
aislados, clausurados o declarados). Igualmente cuando un equipo o fluido PCB es
consumido por las llamas, es muy probable que en las emisiones se presenten altas
concentraciones de PCB, dioxinas y furanos, dos sustancias altamente tóxicas –más que
los PCB- generadas por la descomposición térmica de bifenilos policlorados bajo
condiciones de déficit de oxígeno. Estas especies químicas pueden dispersarse fácilmente,
contaminando grandes áreas naturales o centros urbanos, volviéndolos peligrosos para la
salud.
Entre los residuos o desechos contaminados con PCB se pueden mencionar:
a) los equipos desechados;
b) las superficies no porosas de equipos (cubeta o carcasa metálica, el núcleo de acero
magnético y bobinas de cobre, entre otras;
c) los desechos líquidos contenidos (fluidos o aceites dieléctricos);
d) los suelos contenidos;
e) el material de muestreo;
f) la ropa contaminada (guantes, mangueras y accesorios) y;
g) cualquier otro elemento que entre en contacto con el fluido o aceite contaminado con
PCB.

Figura 2: 1. Transformadores de potencial 2. Condensadores 3. Contenedores con aceites dieléctricos


residuales 4. Material poroso impregnado con aceite dieléctrico.
Fuente: Manual para la Gestión Integral de Bifenilos Policlorados, 2015.

Algunas fuentes furtivas de la liberación no intencionada de PCB están asociadas con


procesos que liberan altas cantidades de energía (Tabla 2).

Tabla 2. Potenciales fuentes que pueden liberar PCB de manera no intencional.


Fuente: Manual para la Gestión Integral de Bifenilos Policlorados, 2015.
Información: MAGRAMA (2004).
CONSIDERACIONES DE LOS PCBs
La enorme cantidad de congéneres conlleva a que en el momento de realizar una
caracterización de PCB en un fluido dieléctrico, se deban realizar diversos ensayos
analíticos que permitan la identificación de los tipos particulares de PCB que contiene, para
así poder establecer su grado de persistencia y las acciones para reducir el riesgo
ambiental asociado.

La concentración de los PCB en los sistemas naturales y organismos vivos se logra a través
de tres fenómenos, a saber: bioacumulación, bioconcentración y biomagnificación.

El primer proceso se verifica cuando la presencia de una sustancia química en un


organismo sólo se incrementa desde y hacia el medio circundante, dinámica que incluye el
efecto en la concentración interna de un organismo a partir de la ingesta, distribución,
metabolismo y eliminación del contaminante. Este proceso determina que, por las
propiedades toxicológicas del compuesto orgánico persistente, la concentración sea más
alta en el organismo. Por su parte, la bioacumulación se presenta cuando, una vez
alcanzada una condición de equilibrio, la concentración de un contaminante se incrementa
progresivamente como consecuencia del cambio en la relación de absorción y de
eliminación de un organismo. Si además de los procesos anteriores, se presenta un
incremento en la concentración del contaminante en un organismo a través de la cadena
trófica, el fenómeno se denomina biomagnificación; el cual puede comprometer varios
eslabones de la cadena alimenticia y múltiples.

La concentración del PCB estará condicionada por el hábito de alimentación del organismo,
el número y proporción de las comidas ingeridas y el potencial de movilización de la
sustancia química desde los alimentos hasta el organismo, así como en su interior. De esta
manera, la bioacumulación, la bioconcentración y la biomagnificación conllevan a que una
cantidad determinada de PCB, liberada al ambiente de manera accidental o intencional, se
acumule y magnifique a través de la cadena trófica; siendo el último eslabón los seres
humanos, quienes estaríamos alcanzando la máxima concentración de este compuesto
orgánico persistente al ingerir alimentos provenientes de un medio contaminado.

Existen tres rutas de exposición a través de las cuales los PCB pueden ingresar al
organismo: 1) inhalación - sistema respiratorio (inhalación de vapores de PCB y gases de
combustión solo en aquellos casos en los que esté en contacto directo con llamas), 2)
ingestión - sistema digestivo (consumo de alimentos, agua y leche materna proveniente de
una madre contaminada) y 3) absorción a través de la piel durante labores y accidentes de
trabajo, o a través de la placenta de una madre afectada.

Una vez que ingresan estos compuestos al organismo vivo (humano o animal), difícilmente
son hidrolizados y, por ende, no son2:expulsados
Figura en la orina,
Respuesta toxicológica heces
de los PCB o sudor; por el contrario,
se acumulan en el organismo, alojándose
Fuente: Manual principalmente
para la Gestión en tejido
Integral de Bifenilos graso. 2015.
Policlorados, De tal manera que
los efectos en la salud se presentanInformación : LaGreca eten
principalmente ál., el mediano o largo plazo, con las
1996.
siguientes afecciones crónicas, a saber: a) irritación de los ojos, hipersecreción de las
glándulas lagrimales y conjuntivitis; b) daños hepáticos y deficiencias o hipertrofia
enzimática; c) anemia e hiperleucocitosis; d) efectos reproductivos; e) irritaciones cutáneas;
f) daños al sistema nervioso.

Es importante resaltar que los mayores riesgos los asumen las personas que trabajan en los
sectores productores, usuarios o de mantenimiento de equipos eléctricos, así como en las
etapas de limpieza, tratamiento y eliminación de PCB.

Las restricciones de producción se presentaron primeramente en Japón 1972, seguido de


China 1974, Estados Unidos 1979, Europa Occidental 1980 y, Rusia 1992; donde
comenzaron a regular estrictamente su uso, manipulación, almacenamiento y disposición
final para las aplicaciones eléctricas. Además fueron clasificados Contaminantes Orgánicos
Persistentes (COP) pertenecientes al anexo A, parte II del convenio de Estocolmo sobre
contaminantes orgánicos persistentes en el año 2001. Anexo que indica a las partes la
necesidad y obligación de retirar de uso y eliminar toda sustancia y equipo contaminado con
BPC’s antes del año 2028.

NORMATIVIDAD INTERNACIONAL Y NACIONAL

El Convenio de Estocolmo fue un acuerdo celebrado en Suecia firmado en mayo de 2001 y


entrando en vigor en el año 2004. Este acuerdo ha sido firmado por 151 países, entre los
que se encuentra México desde el año 2001.

El convenio es un acuerdo para regular los contaminantes orgánicos persistentes, teniendo


como prioridad la eliminación de doce compuestos los cuales son:
1. Aldrina
2. Bifenilos policlorados
3. Clordano
4. DDT
5. Dieldrina
6. Dioxinas
7. Endrina
8. Furanos
9. Heptacloro
10. Hexaclorobenceno
11. Mirex
12. Toxafeno

El convenio también tiene como objetivo promover las mejores prácticas y tecnologías
disponibles para reemplazar a los COP que se utilizan actualmente, y prevenir el desarrollo
de nuevos COP a través del fortalecimiento de las legislaciones nacionales y la
instrumentación de planes nacionales de implementación para cumplir estos compromisos.

México firmó el convenio el 23 de mayo de 2001, en Suecia, y lo ratificó el 10 de febrero de


2003. Fue el primer país de Latinoamérica que ratificó este convenio.

Para poder cumplir los compromisos con el convenio, México estableció una serie de
normas oficiales de carácter obligatorio. Para los bifenilos policlorados, la norma
correspondiente fue la NOM- 133- ECOL-2000 Protección ambiental-Bifenilos
policlorados (BPC's)-Especificaciones de manejo.

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