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República bolivariana de Venezuela

Universidad Santa María


Facultad de ingeniería industrial
Barinas – Barinas

Ingeniería de Textiles

Estudiantes
Profesor Felix Duran
Eduardo Báez C.I 26.578.201
Mabel Gómez C.I 29.601.424

Barinas, Abril Del 2022


Introducción

En Venezuela existe una gran cantidad de dotes naturales que al pasar del
tiempo ya sea por sus mal desarrollo, la economía o el gobierno no ha podido
alcanzar su anhelado desarrollo y tampoco el bienestar de sus habitantes, su
comercio exterior se limita a la exportación de materias primas básicas sin mucho
valor agregado cuya explotación ha bajado las últimas décadas.

Algunos de los productos más relevantes de la economía venezolana son el


algodón, arroz, café, cacao, caña de azúcar, papas, maíz, sisal, pescado y
algodón según las estadísticas de 1948 nos indica que:

Productos Toneladas Exportaciones


Arroz 6.000 -----------
Café 53.000 24.859
Cacao 23.790 15.868
Caña de azúcar 1.850.000 ------------
Papas 16.000 -----------
Maíz 350.000 ------------
Sisal 5.108 ------------
Pescado 52.822 ------------
Algodón 40.000 ------------

Estas cifras nos demuestras que Venezuela es un país lleno de recursos


naturales los cuales pueden ser explotados de gran manera, sin embargo al pasar
del tiempo y el mal desarrollo de estos productos hacen que el comercio ya
existente disminuya poco a poco en el tiempo, si analizamos las distancias entre
los años trascurridos desde 1948 -1998 - 2022 notamos que el desarrollo bajo de
una manera drástica donde este logro mantener un poco su producción y
desarrollo teniendo sus picos de alta y baja en la producción dependiendo del año.
Cada uno de estos productos se trata por separado y se desarrolla de
diferente manera:

Arroz: Para enfocar nuestro tema entre los cereales importantes de


Venezuela se encuentra el arroz, sin que alcancé la categoría de “fundamental”.
Su consumo es menor que el de maíz y el de trigo; pero, para tener un elemento
de comparación, es en volumen actualmente casi igual al frijol, sin duda un
renglón de los principales en la dieta del pueblo. Este cultivo tiene en Venezuela
un historial largo; pero por mucho tiempo careció de importancia y se le practico
solo en pequeña escala. En la economía colonial, desde luego, represento un
renglón muy secundario. En algunas obras recientes sobre historia económica de
dicha época ni siquiera se le cita. Sin embargo, es un hecho que el arroz cultivo no
americano, estaba presente en Venezuela ya en el siglo XVI.  Los primeros
trabajos de mejoramiento genético de arroz se iniciaron en 1943, con la
recomendación de la variedad ‘Zenith’ por parte del Ministerio de Agricultura Cría.
Esta variedad fue introducida de Estados Unidos a partir de una selección
realizada en la variedad ´Blue Rose´. Desde entonces, se ha continuado con los
programas de evaluación y selección de líneas, liberando cultivares que en mayor
o menor grado se han adaptado a las distintas condiciones y sistemas de siembra
del país, aun cuando posteriormente salieran del mercado principalmente por
susceptibilidad a algunas plagas.  La utilización de variedades de arroz en el país
ha sido bastante dinámica y existen un mercado importante de semilla certificada.
Benacchio y Avilan (1991) señalan que los cultivares más utilizados han sido
Cimarrón, Fonaiap 1, Araure IV, Araure I (todos liberados por sector publico). Más
recientemente, y de acuerdo con cifras del SENASEM, las variedades más
utilizadas han sido Fedearroz 50 hasta el 2004, D-Sativa y Venezuela 21 en el
periodo 2005-2010. En el 2007, D-Sativa ocupó el 44,68% del área que
corresponde a una 70.000 ha y Venezuela 21 tuvo una participación del 28,36%
del mercado siendo plantada en unas 44.000 ha, en Guárico alrededor del 80%
del área sembrada utilizo este cultivar. Mas recientemente, 2010 los cultivares
mas utilizados son SD-20 A y Venezuela 21 con 60% del mercado nacional y otros
cultivares completan el resto. El mercado potencial de semilla en Venezuela es de
unos 22 millones de kilogramos y el uso de la semilla certificada se ubica
alrededor del 60%.

Café: El primer cafeto que llegó a Venezuela fue en 1730, una década
después de su introducción en Venezuela el cultivo de café empezó a propagarse
en Caracas y, poco a poco, al resto del país. En 1776 ya se registraron los
primeros cafetales en Cumaná y Río Caribe, y en 1780 el cultivo se extendió a
occidente, llegando a tierras andinas como Mérida, donde a pesar de una
temprana las plantaciones no empezaron a constituirse hasta después de la
Guerra de Independencia (1810-1823). Desde principios del siglo XIX hasta
mediados del siglo XX, el cultivo de café en Venezuela desplazó al del cacao y fue
el motor que dinamizó la economía nacional. Su cultivo y comercialización
contribuyó a la apertura de carreteras y vías fluviales, a la consolidación y
principalmente puerta de salida de mercaderías del país. 1950, el café vivió muy
buenos años en Venezuela, posicionando a este origen entre los cinco máximos
productores del mundo. Sin embargo, el rápido desarrollo de la industria petrolera
frenó la actividad cafetalera y produjo un trasvase de mano de obra de un sector a
otro y la producción y las exportaciones cayeron de forma drástica. Desde
comienzos del siglo XXI, la producción de café en el país no ha dejado de caer y si
hace poco más de 15 años atrás, Venezuela producía 160.000 toneladas, y
exportaba hasta 40.000 toneladas (año 2005), la cosecha prevista para el periodo
2020-21, se estima que no supero las 60.000 toneladas, las cuales, casi en su
totalidad serán consumidas en el mismo país, que ha dejado prácticamente de
exportar al extranjero, salvo algunas ventas aisladas y sujetas a convenios entre
países como el café vendido a Rusia, a Irán o a Turquía. Independientemente a
estos acuerdos, solo son unos pocos productores de fincas de especialidad
aspiran a poder exportar sus micro lotes al exterior.

Cacao: Desde finales del siglo XVI hasta inicios del siglo XIX, el cacao en
Venezuela representó el primer rubro de producción y exportación de la economía,
gozando de una notable apreciación en el mercado internacional, hasta 1825 en
Venezuela sólo se cultivaba cacao criollo con destacados atributos de calidad. A
inicios del siglo XX, en Venezuela se produjeron cambios significativos en la
producción y el comercio exterior, la caída del modelo agroexportador en el país
se vinculó con la Gran Depresión (1930), debido a que ésta condujo a una crisis
de los precios de las materias primas en el mercado internacional y el desarrollo
de la industria petrolera en Venezuela impulsó cambios estructurales más allá del
ámbito económico. Con respecto a la producción cacaotera, en el lapso 1995-2007
el promedio de la producción fue de 16.811 toneladas anuales. Aproximadamente
un 40% corresponde al cacao designado como “fino de primera” y el 60% restante
a “cacao fino de segunda”, con un bajo nivel de fermentación, la superficie
cosechada disminuyó de 60.899 hectáreas en 1995 a 56.927 hectáreas en el año
2007. Aunque ha mejorado ligeramente el rendimiento al pasar de 279 Kg/ha en
1995 a 332 kg/ha en el año 2007, los resultados no son halagadores por cuanto
siguen siendo muy bajos (aproximadamente 50% inferior), con respecto al
rendimiento promedio mundial. Este problema se atribuye fundamentalmente a la
vejez de las plantaciones, la baja densidad de siembra y el deficiente manejo
agronómico del rubro.

Caña de azúcar: La Caña de Azúcar es un cultivo tradicional en Venezuela,


su procesamiento a nivel de centrales azucareros data de los años 40, así como el

inicio de la modernización e industrialización de este sector. La caña de azúcar se


cultiva desde zonas con alta pluviosidad como el sur del Lago de Maracaibo hasta
zonas de baja precipitación como el centro y oeste del estado Lara y en suelos
que varían desde arcillosos hasta arenosos (Rincones, 1987). El área potencial de
caña de azúcar del estado Monagas abarca desde el noreste de Maturín y los
valles del río Aragua en el norte de Monagas, hasta los valles del río Guanipa en
el sur del estado Monagas. Las ponencias presentadas en el mencionado
Simposio, que se recogen en el presente dossier, abarcan distintos tiempos
históricos y ámbitos geográficos, desde los albores del siglo XVI, cuando se
introduce el cultivo de la caña de azúcar, hasta el siglo XX, cuando se integra a un
esquema productivo industrial, que dio lugar a la desaparición de los sistemas
tradicionales de obtención de derivados de la planta. En este largo período, aun
cuando la caña de azúcar nunca fue de los cultivos cuyos productos se dirigían a
los mercados externos, sí se mantuvo constante como parte de la actividad
económica interna, pues la producción de los trapiches e ingenios azucareros
siempre tuvo en los mercados internos una demanda que los hacía una actividad
económica rentable. Así, tanto el cultivo de la caña de azúcar como su
procesamiento para obtener distintos derivados, constituyen un campo de estudio
de gran potencialidad para entender tanto la vida económica, como social y
cultural de las épocas colonial y republicana y de la primera mitad del siglo XX
venezolano. En el año comercial 2021/22, la producción de azúcar
venezolana se proyecta al alza hasta 190.000 TM. La dolarización de la
economía también se ha implementado en el sector azucarero. A pesar de
los desafíos de la escasez de diésel y las condiciones climáticas adversas,
los pagos en dólares, en lugar de bolívares devaluados, tanto a los
productores como a la industria, han motivado a producir más azúcar. Brasil
sigue siendo el principal proveedor de azúcar a Venezuela. La decisión del
régimen de dar prioridad a las importaciones de azúcar cruda sobre el
azúcar refinado, y de permitir al sector privado importar, impulsará las
importaciones de azúcar en el año comercial 2020/21 y se espera que se
mantenga en el año comercial 2021/22.

Papa: La papa es uno de los tubérculos más consumido en Venezuela y el


resto del mundo, se cultiva la papa sólo en altitudes entre 800 a 1.500 metros
sobre el nivel del mar como zonas montañosas de los estados Aragua, Lara y
Carabobo o de manera más extendida entre los 2.000 y 4.000 metros sobre el
nivel del mar como es el caso de los sembradíos existentes en los estados
Táchira, Mérida y Trujillo. En la actualidad la papa es el segundo cultivo vegetal
más importante en Venezuela (después del maíz) y según datos emitidos en la
Memoria y Cuenta del Ministerio de Agricultura y Tierras entre 2010-2014 tiene un
volumen de producción de 490.196 toneladas en una superficie cosechada de 25
mil 757 hectáreas que equivale a 87% del consumo nacional, el cual es 560.588
toneladas al año según datos reseñados donde el 13% del consumo nacional de
papa se importa.
Maíz: El maíz es el cultivo más importante del sector agrícola vegetal en
Venezuela y ha sido considerado como un rubro estratégico, dada su importancia
en la dieta diaria del venezolano, además de constituir una fuente generadora de
empleos, debido al gran número de personas que lo cultivan a través de casi toda
la geografía nacional. El desarrollo de híbridos se inicia en la década del 50,
cuando son puestos en el mercado de semillas los primeros híbridos de 3 líneas,
Guaicaipuro, Mara y Tiuna (Obregón, 1959). En ese mismo período se inicia la
evaluación regional de cultivares de maíz, las cuales han continuado hasta la
fecha (Segovia y Alfaro, 2002). Durante las décadas del 60 y 70, son liberados
comercialmente los primeros híbridos dobles o de 4 líneas, donde destaca el
híbrido Obregón y el Arichuna (Obregón, 1970), desarrollados por el Centro de
Investigaciones Agronómicas del MAC. La selección masal continuó usándose en
el mejoramiento de variedades, destacando el trabajo realizado en la variedad
Antigua grupo 2 y la variedad Criollo de Falcón (Vega y Agudelo, 1972).

Hasta finales de la década del 50, la producción de maíz estaba distribuida en


todo el territorio nacional, siendo los estados de mayor concentración de la
producción: Guárico, Portuguesa, Zulia, Falcón, Anzoátegui y Trujillo; no obstante,
el aporte porcentual de cada uno de estos estados no pasaba del 15 por ciento.
En la década del 60 se inicia el “Plan del Maíz ”, donde se incorpora
definitivamente el uso de la semilla mejorada, prácticas de fertilización y
mecanización en la producción del cultivo; sin embargo, la dispersión de la
producción continúa y los aportes porcentuales a la superficie cosechada de cada
estado aún no pasan del 15 por ciento.

El proceso de adopción de la tecnología fue lento, pero, consistente y es en las


décadas del 70 y el 80 cuando se percibe el cambio en lo que respecta al uso de
las tecnologías y la concentración de la superficie cosechada en los estados
llaneros (Guárico, Portuguesa y Barinas); los estados Zulia, Trujillo y Falcón son
desplazados como estados productores de maíz. Esta situación se mantiene
similar hasta la fecha actual, adicionándose los estados Yaracuy y Bolívar.
Al revisar las estadísticas agropecuarias de superficie cosechada, producción y
rendimiento, se observa que en el año 1958 la superficie cosechada fue de
297.491 hectáreas, para una producción de 357.614 t y un rendimiento 1.200 kg
ha-1; en el año 2005 la superficie cosechada alcanzó la cifra de 640.066
hectáreas, la producción llegó a 2.200.000 t y el rendimiento a 3.300 kg ha-1. Los
cambios significativos en esta serie en lo que respecta a rendimiento se ubican en
los siguientes años: en 1988 con 1925 kg ha-1, en 1994 con 2.999 kg ha-1 y en el
año 2000 con 3.500 kg ha-1 (MAC-MAT, 2003; FEDEAGRO, 2009).

Sisal: En Venezuela, el estado Lara, concentra la mayor producción de sisal,


específicamente en la zona semiárida de los municipios Urdaneta, Crespo e
Iribarren, donde los agricultores disponen de pocas alternativas productivas, por lo
que este cultivo es el sustento de aproximadamente 4.000 familias. No obstante, la
demanda industrial de fibra de sisal para fabricar sacos y cuerdas, establece una
fuerte competencia con las fibras sintéticas de polipropileno, por lo tanto, los
agricultores que se dedican a este cultivo reciben pocos beneficios económicos.

Aunque el cultivo del sisal empezó a incrementarse a partir del año de 1938, su
introducción al territorio se remonta a 1913, cuando la Compañía Inglesa del
ferrocarril Bolívar trajo, de México, tres sacos con «hijos», que sembró en «El
Cuji», situado al noroeste de Barquisimeto, en el Distrito Iribarren del Estado Lara.
Su adaptación a las condiciones naturales de esa región fué muy rápida, y en
noviembre de 1917, «El Cují» era ya una hacienda que contaba con 150.000
matas, las cuales suministraban el material de propagación al resto del país

Hoy, las montañas que rodean Aguada Grande están totalmente devastadas
por la ausencia del sisal que llegó al estado Lara en 1913 y está desapareciendo
apenas un siglo después por el abandono del estado venezolano, reseña una nota
de diario El Universal. La introducción de fibra sintética, falta de financiamiento y
estímulos, han afectado a una actividad que hasta hace pocos años era
floreciente.
El sisal está en riesgo de desaparecer en Lara. De 14 mil hectáreas de superficie
cultivada que llegó a tener el sisal en los años 70 en los 3 municipios en donde se
cultivaba, bajó a 3.000 en el año 2005, por los bajos precios percibidos por su
producción y además por la introducción de la fibra sintética, según un informe
elaborado por La Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental
(Fudeco), hoy institución desaparecida.

Pescado: la pesca en Venezuela es una actividad que creció mucho en el


siglo XX y principio del siglo XXI. Con un desarrollo importante en las áreas
comerciales y deportivas. La actividad pesquera de Venezuela se centra
principalmente en la producción de tres especies marinas tales como pepitona
(Arca zebra) y la sardina (Sardinella aurita) por el rubro artesanal y el atún
(Thunnus spp.) por el rubro industrial de altura, las cuales para el año 2008
representaron 23,59 %, 11,51 % y 18,27 % del total nacional respectivamente,
generando un importante nivel de empleo y de movimiento industrial dentro del
sector. Además de tomar en cuenta lo anterior, el resto de la producción se orienta
hacia la obtención de un alto volumen de otras especies provenientes sobre todo
de la pesca artesanal marítima, observándose además, una tendencia creciente
en el cultivo de rubros de la acuicultura, tales como el camarón marino y especies
autóctonas como la cachama. La pesca continental tiene una menor importancia
relativa en comparación con la pesca artesanal marítima o la industrial,
contribuyendo con máximo histórico de apenas un 12% al total de producción
nacional (2008). La actividad pesquera continental en Venezuela, es relativamente
pobre, en términos de producción, comparada con los ambientes marinos, sin
embargo, es mucho más rica si la comparamos con los productos (especies
dulceacuícolas) provenientes de otras regiones del mundo. La actividad pesquera
en Venezuela se desarrolla, principalmente, en el propio río Orinoco o en sus
grandes afluentes, tales como Apure, Barinas, Caura, Guanare, Meta y
Portuguesa, entre otros (Machado-Allison, 2005).
Algodón: Este cultivo clave para las fibras textiles, hoy se cosecha la mitad
de lo que se lograba hace 37 años y su importación cubre casi la totalidad de las
necesidades de la industria. En 1975, Venezuela llegó al récord de 43.275
hectáreas sembradas de algodón, con un volumen de 63.634 toneladas. Esto, de
acuerdo con las estadísticas de la anteriormente llamada Asociación Nacional de
Cultivadores de Algodón (Anca). Hoy de eso queda una mínima expresión. De
1975 al 2012, el rubro perdió 55,7% de su superficie y 49,2% de su volumen de
producción, los trabajadores del sector dicen que la cosecha llegó a 20.000
hectáreas, con rendimientos apenas superiores a 1.000 kilos por hectárea, Esto es
inferior a países como Estados Unidos y Brasil, que llegan a 2.500 kilos por
hectárea, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO). En la década de los noventa se dio una
apertura a las importaciones de materia prima y telas. Así, gigantes textiles, como
China e India, lograron permear al mercado criollo y eso afectó al cultivo del
algodón. Y eso se reflejó en las cifras de 1990 a 1991 la siembra pasó de 38.464 a
13.889 hectáreas, una caída de 36%. La cosecha cayó de 52.021 a 19.895, es
decir, 38%. El siguiente pico de caída fue entre 2000 y 2011. Ahí cayó 34% la
siembra y 31% la cosecha obteniendo Como consecuencia que los agricultores
migraron del algodón.
Conclusión

La mayor parte de las regiones del país, y al menos en 17 Estados, la


agricultura es la actividad económica fundamental y el motor de su desarrollo. No
es posible generar bienestar a la población sin desarrollar la agricultura. Una gran
extensión de territorio con un potencial extraordinario está actualmente al margen
del proceso productivo. El Estado venezolano, no solo está en deuda con la
agricultura, sino que sostiene políticas públicas de marcado impacto negativo para
su desarrollo. Paguemos esta deuda y potenciemos a los agricultores y con ello
generemos bienestar a la mayoría de venezolanos que hacen vida en las regiones
del país.

El Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) registra una caída del Valor de la


Producción Agrícola (VPA) en el lapso 2008-2015 del 9,69% (Cuadro N0 1), en
términos per cápita se pasó de Bs 177,57 a Bs 144,72, un decrecimiento del
18,64%.

En rubros de primordial importancia, los cuales constituyen más del 70% del
VPA; tales como: maíz, arroz, caña de azúcar, café y carne bovina, la caída de la
producción, reportada por el MAT es extremadamente crítica.

Se desconocen las cifras del MAT del año 2016 y 2017


Bibliografías

El arroz en Venezuela https://www.jstor.org/stable/20855208

https://www.researchgate.net/publication/
330422393_El_Cultivo_del_Arroz_en_Venezuela

https://ve.usembassy.gov/es/situacion-de-la-produccion-del-azucar-en-venezuela/

http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0002-192X2009000300001

https://www.vidaagro.com.ve/el-sisal-se-cultiva-en-el-pais-desde-hace-mas-de-100-
anos/#:~:text=El%20estado%20Lara%20concentra%20el,est%C3%A1%20en%20riesgo
%20de%20desaparecer.

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