Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
• En finanzas se entiende por cash-flow el flujo de caja, es decir las
entradas y salidas de caja o efectivo, en un periodo dado.
• En los servicios, diriamos que "la materia prima" serían las horas de
trabajo empleadas. Generalmente el margen bruto es lo que queda una
vez descontados los costes variables, que en los productos son la
materia prima. Pero en los servicios el coste variable, serían las horas de
trabajo. El resto de costes, los fijos (financieros, comerciales,
administrativos, etc), se cubrirán igualmente con el margen y la
diferencia será el beneficio.
2
Por tanto, recuerda que el crecimiento de una PYME debe ir ligado al aumento
de rentabilidad, y por ende, a la obtención de beneficios. Un emprendedor crece
cuando es capaz de generar riqueza, es la premisa principal. ¿Cuál es tu
situación? ¿Estás en el inicio del proyecto? No avances más rápido de lo que
puedes asumir, o comohe dicho antes, volverás a la casilla de salida.
3
Una de mis frases favoritas es: "Escríbelo pensando que algún día lo pueda leer
un juez".
Y por cierto, una cosa más que veo en los ojos de los emprendedores: No te
preocupes. No intimidas ni incómodas al cliente. Al contrario, te muestras
riguroso y profesional y, además, estás mejorando la imagen que ya tenga de ti.
Insisto, esta labor no se hace al final, sino al principio del proceso.
Vale, pero para conseguir esa cifra, ¿cuántas unidades necesitas vender y a
qué precio? Ese sencillo ejercicio pone de manifiesto infinitas debilidades. En
una ocasión trabajé con una emprendedora, cuya actividad consistía en la
terapia de rehabilitación con mascotas. Un proyecto apasionante. Ella era la
terapeuta y calculaba una cifra de ingresos que yo no podía saber si era o
no adecuada. Pero cuando hicimos el sencillo ejercicio de desglosar los
ingresos previstos, según el precio por hora, descubrió que para la cantidad
estimada necesitaba trabajar veinte horas al día y, obviamente, no era
posible. En muchos casos, esto nos da un baño de realidad al comprobar que
las cantidades se traducen en más servicios o más productos de los que
imaginábamos.
Mi primer consejo es: procura tener una idea realista de tus capacidades y
luego haz la previsión razonable en el horizonte temporal. Porque esta es la
segunda cuestión que observo habitualmente en los emprendedores.
Cuando montan su negocio, casi siempre calculan mal cuándo llegarán los
ingresos previstos. La tendencia general es optimista, creen que van a tener
más clientes desde el primer día, que van a crecer rápidamente y que las
ventas van a resultar sencillas. Y después se dan cuenta de que en su
negocio se necesita un periodo para contactar con el cliente, otro para
formalizar la venta y el proceso siempre lleva más tiempo del que habían
calculado.
4
Advierto que este mismo error también se comete cuando se apuesta por un
negocio en franquicia, pese al optimismo del franquiciador que suele omitir
algunos detalles y pintar todo de color de rosa. Es aconsejable tener
expectativas realistas, en lugar de inflar las previsiones, dejándonos llevar
solo por el optimismo, porque esto puede resultar muy peligroso y nos
abocará a cerrar el negocio casi antes de iniciarlo, solo por la dificultad de
prever los ingresos. Dedica tiempo a esta previsión, es determinante para tu
futuro.
5.- Sabías que los números son nuestros aliados
¿Sabías que los números son nuestros aliados? Cada vez más hay
emprendedores preocupados por los aspectos financieros y se forman en esta
área de la empresa. Pero, desgraciadamente, no son la mayoría, y muchos
emprendedores consideran las funciones administrativas como accesorias hasta
el punto de despreocuparse de ellas y centrarse en el área comercial o el área
de producción, las dos grandes acaparadoras de tiempo y recursos.
En los programas de formación y apoyo a emprendedores en los que participo
se les proporciona asesoramiento para aumentar las posibilidades de éxito de
las iniciativas que presentan. Yo me ocupo del apartado financiero y suelo ver
un interés desigual. Mientras algunos consideran fundamental conocer si
realmente su proyecto es viable, otros emprendedores lo ven como los números
y se identifican con la mágica frase: “Yo no soy de números”.
En mis talleres, lo primero que trabajo es vencer la antipatía por los números, y
es fácil, porque simplemente desconocen que los números son una herramienta
que nos ayuda a tomar mejores decisiones. Los números son nuestros aliados.
No siempre nos proporcionan las respuestas, pero lo que sí es seguro es que
nos dan pistas para saber por dónde tenemos que ir a plantear la siguiente
pregunta: ¿Los números nos ayudan a llegar al fondo del problema? Pero hasta
cierto punto les entiendo, están centrados en la idea de negocio y el desarrollo
de mercado, y piensan en los papeles como algo únicamente obligatorio e
impuesto por las administraciones públicas. Olvidan lo que acabo de comentar,
que una correcta administración puede proporcionarles datos que le faciliten la
toma de decisiones, que es la mejor ayuda que puede recibir cualquier
emprendedor.
Lamentablemente, tengo que recordar que la mayoría de las empresas que
fracasan, lo hubieran podido evitar con una administración eficiente. ¿Cuando
conduces un coche te molesta que haya un panel en el que aparezca, por
ejemplo, el nivel del combustible? No solo no te molesta, sino que te da
seguridad. Cuando el nivel baja, repostas tranquilamente y no entenderías
conducir de otra manera, entre otras cosas, para no quedarte tirado en el
momento y lugar menos oportuno. Y en tu negocio, si eres emprendedor,
debes estar atento a cualquier señal de alerta que te indique un cambio, una
bajada de ventas, de rentabilidad, un aumento de costes, el retraso en el cobro
de clientes, si las existencias son excesivas y cualquier otro dato que sea
relevante.
Simplemente, presta atención a la información financiera. No hace falta tener
un conocimiento profundo en finanzas ni mucho menos contable. Si tu empresa
es pequeña, puede ocuparse de esto un asesor externo. Pero sí deberías
entender todos los conceptos de los que hablas con un asesor o con el banco.
5
Por ejemplo, ¿serías capaz de explicar a tu banco por qué tu empresa necesita
un préstamo y cuándo y cómo piensas devolver el importe que solicitas? Si no
eres capaz, es que necesitas formación financiera para el control de tu negocio.
Piénsalo, al fin y al cabo te recuerdo, que eres tú el que vas a tomar las
decisiones en la empresa.
6
En el ejemplo anterior sustituimos las cantidades y comprobamos que si no
queremos tener pérdidas, pero tampoco podemos vender por encima de 5100
euros, los costes fijos no pueden ser 1200 euros, solo pueden ser, como
máximo, 1020.
Quizá la sorpresa es que tenemos una empresa sobredimensionada, con un
tamaño mayor del necesario, y esto sí lo debemos controlar. Por cierto, ¿qué
significa sobredimensionada, y qué tiene que ver con los costes fijos? Muy
sencillo, los costes fijos son los que determinan el volumen, la dimensión, la
estructura de la empresa. De hecho, se les conoce también como costes
estructurales, por tanto, reducirlos o aumentarlos incide directamente en la
dimensión de la empresa. Como ves, para aumentar el beneficio, la solución no
siempre pasa por las ventas, en muchas ocasiones el exceso de costes fijos
suele impedir sacar a flote el negocio. ¿Crees que puede ser tu caso?
Compruébalo, porque de lo que no cabe duda es que el punto de equilibrio es
un excelente método para ayudarte a tomar decisiones estratégicas y gestionar
tu negociode manera exitosa.
Ejemplo:
Si mis costes fijos suman 1200€ y el coste variable (materia prima) el 80%
respecto al precio de venta, nos da un resultado de 6000€ que es la cantidad
mínima para no tener pérdidas, no es un objetivo, es lo mínimo en ventas en
ventas para no temer pérdidas.
7
Pues que los costes fijos no pueden ser 1200€ solo 1020€
Pero resulta que no puedo vender más de 5100€, qué hacemos? Pues lo vemos
cambiando las variables para calcular el máximo de nuestros costes para no
tener pérdidas, así:
1
7.- Tu sueldo es el beneficio de la empresa
¿Sabías que tu sueldo es el beneficio de la empresa? Una de las dudas de los
emprendedores es si deben ponerse sueldo o llevarse el beneficio. En realidad,
es una duda no solo de los emprendedores sino de muchos empresarios que se
preguntan qué es lo más adecuado. Me voy a referir a la conveniencia desde el
punto de vista de la empresa y no entraré en temas legales, que pueden
suponer una obligación y que, además, depende del país en el que estemos.
Diferenciaremos entre dos situaciones hipotéticas en las que puedes
encontrarte: ser el único propietario de la empresa o compartir la sociedad con
más socios. En el primer supuesto, eres el único socio de tu empresa, en ese
caso, tienes que considerar que tu sueldo supondrá un gasto más para la
empresa y el beneficio se reducirá en ese importe. Estás exigiendo a la
empresa una rentabilidad que quizás no puede alcanzar, sobre todo al principio
de la actividad; y con el gasto que supone tu sueldo, podrías abocarla a una
situación de pérdidas en la que su viabilidad se puede ver comprometida. Si
optas por mi recomendación y no te pones sueldo, los resultados de una
empresa mejorarán sustancialmente y creará más valor. Recuerda que la
empresa y tú sois la misma cosa, por tanto, el beneficio resultante te
pertenece. Veamos un ejemplo de ambas opciones.
En el primer caso, decides ponerte un sueldo de 2000 euros, podría pasar que
los resultados no sean capaces de cubrir ese coste y obtengas un resultado
negativo de 500 euros. ¿Cuál sería tu riqueza final? La suma del sueldo y del
resultado del negocio, es decir, 1500, 2000 euros de sueldo a los que le restas
500 de pérdidas. Segunda opción, no te pones sueldo y la empresa termina
con un resultado positivo de 1500, que igualmente serán tu beneficio. Queda
claro queeliminar tu salario es más inteligente porque mejora el resultado de la
empresa y con ello la imagen que proyectamos hacia el exterior y la hace más
interesante a futuros inversores al igual que facilita un acceso más sencillo a
financiación y al final, todos ganan, empresa y emprendedor.
2
No puedes tener una visión cortoplacista, debes apostar por la empresa a
medio, largo plazo. En caso contrario, lo que suele suceder es que el propio
emprendedor ahoga a la compañía, espero que no sea tu caso. Si eres
emprendedor, debes pensar como accionista y los accionistas solo piensan en
generar beneficio, valor para su empresa.
3
Has comprado mercancías, pero no son un gasto porque no han desaparecido,
están en el almacén y mantienen su valor.
Por ahora, solo has hecho un cambio, dinero por madera u ordenadores.
¿Cuándo se convertirán en un gasto? Efectivamente, cuando dejemos de
tenerlos. Bien porque se incorporan al producto, cuando la madera se convierte
en mesa o cuando entregamos el ordenador al cliente porque lo vendemos. En
ese momento, será un consumo, un gasto que recibe un nombre específico:
aprovisionamiento. Y por último, tenemos las compras que van a permanecer
varios años, como la bicicleta en la que vamos a pedalear los próximos diez o
doce años. ¿Qué responderías a la pregunta de si has consumido la compra?
No, no la he consumido. La bicicleta sigue estando ahí. Incluso, podría venderla
y recuperar el dinero. Entonces, ¿cuándo se consume? ¿Dentro de diez años
cuando te deshagas de ella? Si la vendes ahora, recuperas el valor total y si la
vendes dentro de cinco años, ¿te darían el mismo importe? Seguramente no.
Recuperarías algo, pero no todo. ¿Y si la vendes dentro de diez años? Quizá ya
no le interese a nadie y esté tan usada que no puedas recuperar nada de su
valor o muy poco. Eso significa que ha ido consumiéndose poco a poco por el
uso o por el paso del tiempo.
El gasto se produce a lo largo de los diez años de utilidad de la bicicleta y
diremos que cada año hemos consumido una décima parte de su valor. Este
gasto repartido tiene un nombre específico: Amortización. En nuestra empresa,
se relaciona con las máquinas, la página web y todo aquello que sea de nuestra
propiedad y nos acompaña en un plazo superior a un año. En resumen, la
compra se convierte en gasto cuando se consume. Cuando el consumo es
inmediato, se llama propiamente gasto, como el caso del refresco. Si es a corto
plazo, es un aprovisionamiento o consumo de materia prima, como las barritas
energéticas. Y cuando es a largo plazo, tenemos una amortización, como en el
caso de la bicicleta.
4
9.- Los beneficios se comparten, los riesgos también
¿Sabías que al igual que se comparten los beneficios también se comparten los
riesgos? Aunque la idea que tenemos del emprendedor es de soledad, siendo el
hombre o la mujer orquesta, no siempre es así.
Son muchos los proyectos que se inician acompañados, si compartes intereses,
habrá acuerdos y desacuerdos, eso no voy a discutirlo, y a veces será
incómodo porque se frenará alguna de tus iniciativas, pero, otras veces, te
sentirás arropado ante una adversidad. Lo primero que tenemos que saber es
que ser socios significa compartir lo bueno, el beneficio, y lo menos bueno, los
riesgos. Y para evitar futuros problemas, es aconsejable que firméis un acuerdo
por escrito, unos estatutos, que recojan las normas por las que se va a regir la
sociedad. Se debe recoger como mínimo la forma de retribución de cada socio;
el criterio para repartir los beneficios; cómo resolver los desacuerdos; las
formas de financiación; y, sobre todo, qué ocurre cuando uno de los socios se
quiere ir. Es una forma de blindar la empresa ante decisiones provocadas por
un interés personal que pueda poner en apuros la continuidad de la empresa.
Al principio, todos estamos ilusionados y todos se perdonan, pero a medida
que llegan los problemas y los beneficios se retrasan, el entusiasmo va
desapareciendo hasta convertirse en discusiones y generar mal ambiente. Si el
beneficio se comparte, ¿qué pasa con los riesgos? Y no me refiero a que la
empresa quiebre y los socios pierdan lo que pusieron o no cobren su trabajo,
me refiero a las responsabilidades externas. Por ejemplo, tres socios tienen las
mismas retribuciones y beneficios pero solo en uno recae la responsabilidad del
administrador.
Si hay derivaciones de responsabilidad, o un accidente, o un hecho grave, la
responsabilidad irá al administrador y no parece lo más justo. Si para
concedernos un préstamo, el banco nos pide un aval personal, no será justo
que firme solo uno de los socios porque está arriesgando, además de su parte
en la empresa, su patrimonio particular.
Y aunque avalen todos los socios, puede ser una mala idea porque
seguramente será desequilibrado. Hace un tiempo, en una separación de socios
de una empresa muy endeudada, el banco reclamaba un préstamo que la
empresa obviamente no podía pagar.
Cuando la entidad concedió el dinero, conocedor de la delicada situación de la
empresa, necesitó el aval de los tres socios, y ahora se disponía a ejecutar los
avales, es decir, cobrar el préstamo directamente a los socios. ¿Cuál es el
problema? Que no eran 90 000 euros repartidos entre tres socios, del que cada
uno respondería con 30 000 euros. Dos de los socios eran insolventes, no
tenían nada a su nombre, todas sus propiedades estaban a nombre de otras
personas, mientras que el tercer socio no solo tenía sus bienes, sino que acaba
de recibir de sus padres unas propiedades que en ese momento perdería. Es
una irresponsabilidad profesional y personal actuar de esta manera. Para este
socio, ahora el riesgo traspasa el ámbito empresarial y contamina el familiar. Si
finalmente vas a emprender en compañía, haz un pacto por escrito y busca un
profesional que te asesore si tienes dudas, pero piensa que el futuro da
muchas vueltas. No se trata de predecir el futuro, sino de protegerse ante
riesgos, que, de suceder, nos causarían graves problemas.
5
10.- Emprender sin préstamos NO suele ser una buena idea
¿Sabías que emprender sin préstamos no suele ser una buena idea? Existen dos
creencias que debemos desterrar: considerar que es acertado ejecutar un
proyecto sin pedir ningún préstamo y poner como excusa la imposibilidad de
obtenerlo.
Si lo que pretendemos es conseguir todo el dinero para poner en marcha el
proyecto con el único esfuerzo de contarle nuestro proyecto a la directora del
banco, nos equivocamos. Lo primero que debemos hacer es crear un plan de
negocios con un potente plan de viabilidad que cuantifique nuestro proyecto y
detalle los beneficios estimados.
Debemos argumentar el destino de la financiación que vamos a necesitar, que
debe ser coherente, y cuándo y cómo la devolveremos a la entidad que nos
financie. Eso no es solo para tranquilidad del director del banco, sino para la
nuestra. No se trata de convencer al banco, se trata de tener un proyecto
sólido. Lo segundo que aconsejo es contar con financiación mixta, propia y
ajena. No todo lo pone el banco o la entidad que nos financia ni todo lo pone el
emprendedor, lo ideal es ir de la mano en esto, así demostraremos seguridad
para el financiador.
Además, no conviene arriesgar todos nuestros ahorros. Lo mejor, es reservar
un fondo de contingencia para esos desajustes de tesorería que suelen ocurrir,
por ejemplo, que las ventas se materializan más tarde de lo planeado o se
retrasan los cobros. Esa es solo una de las circunstancias que se pueden dar,
pero es suficiente para que no utilicemos todos nuestros fondos en los
comienzos de una empresa.
Cada tipo de negocio tendrá unas exigencias de financiación. Si tu proyecto
requiere financiación inicial, justifica la inversión. Es importante tener en cuenta
que solicitar una parte de ella a una entidad financiera tiene ventaja.
Facilita el arranque del negocio sin arriesgar tu patrimonio personal. Permite
tener un colchón financiero y evitar la falta de liquidez de los primeros meses
de actividad. Obliga a presentar un plan de viabilidad y por tanto, una
planificación acorde con el proyecto. La confianza de un inversor o entidad
financiera es un gran respaldo para cualquier negocio; te aporta feedback. Si el
plan no resulta interesante para ningún inversor, es posible que debamos
replantearnos si la idea no es tan perfecta como pensamos. Y por último, obliga
a buscar la eficiencia.
La devolución del préstamo y sus intereses exigen rentabilidad, lo que
indirectamente presiona y obliga a buscar la eficiencia. Si el capital fuera todo
nuestro, puede que nos relajáramos en este aspecto vital. Ten presente esta
regla de oro: la financiación debe ir acompasada con la vida útil de tus activos.
Por ejemplo, si compras una furgoneta que usarás seis años, no la pagues con
el dinero que tienes destinado a pagar los suministros, pide un préstamo para
devolverlo en seis años, que es el tiempo que tendrás la furgoneta. Si destinas
el dinero inicial a financiar activos de largo plazo, puedes quedarte sin liquidez
para afrontar los pagos del día a día, y entrar en problemas que pueden
ahogarte yacabar con tu negocio.
6
11.- El cálculo de precios es el error más común
¿Sabías que el cálculo de precios es el error más común que cometen los
emprendedores? Y aunque parezca mentira, en ocasiones, las pérdidas de una
empresa vienen como consecuencia del cálculo del precio. En una ocasión, en
una sesión de asesoría una empresaria me comentó que el margen de sus
productos era del 50 % y no se explicaba como podía tener pérdidas.
Mi primera pregunta fue: "¿El margen del 50 % es sobre el precio de venta?".
Y me respondió que era el margen del producto; entonces le hice una segunda
pregunta, "¿Cómo lo había calculado?".
La temida respuesta fue que le aumentaba el 50 % al precio del producto.
Quizá os sentís reconocidos, porque esta historia se ha repetido en otros
emprendedores y debéis saber que ya estamos ante varios errores. El margen
de venta se llama así porque se obtiene sobre el precio de venta, no sobre el
de compra, dicho de otra manera, el margen de ventas o el margen bruto es la
diferencia entre el precio de venta sin impuestos y el coste del producto sin
impuestos, y no es una cuestiónsemántica, sino numérica.
Pongo un ejemplo de una tienda de tejidos. Compramos el metro cuadrado de
tela a 30 euros, y si le aumentamos el 50 %, como hacía la empresaria, el
precio de venta será de 45 euros. Sin embargo, el margen que siempre se
debe considerar, el margen sobre ventas, en realidad, sería del 33 %, que se
obtiene de dividir 15, que es la diferencia de 45 menos 30, entre el precio de
venta, es decir, entre 45. Por tanto, queda claro, que el margen sobre venta es
del 33 %. O dicho de otra manera, de cada 100 euros que vendemos 33 euros
suponen el margen bruto de beneficio, mientras que la empresaria afirmaba
que eran 50 euros. De este modo, si el resto de nuestros costes, electricidad,
mano de obra, seguros, etc. fuesen el 45 % sobre las ventas, la empresaria
estaría suponiendo que obtiene un beneficio del 5 % restante, 50 del margen
menos 45 del resto de costes. Pero como acabamos de ver, lo que obtiene es
una pérdida del 12%, como diferencia entre el margen real y el resto de
costes, es decir, sería 33% el margen real menos 45 % del resto de costes, es
decir, -12 %.
7
Además, cuando usamos este dato para hacer campañas promocionales,
rebajas, estamos ante una equivocación de similares características. Debido a
nuestro error, aplicaremos hasta un 50 % sin temor a vender por debajo del
precio de adquisición, pero comprobamos que haciendo el 50 % de descuento,
el precio rebajado quedaría en 22,5 euros, 45, que era el precio de venta,
menos 50 % de descuento, y si recordamos, el precio de compra era de 30
euros, es decir, vendemos por debajo del precio de compra, en 7,5 euros por
metro cuadrado.
La manera correcta de calcular el precio de venta con el margen deseado sería
con esta sencilla fórmula. El precio de venta es igual al coste entre 1 menos el
porcentaje de margen deseado.
Por tanto, en nuestro ejemplo deberemos vender el metro de tela a 60 euros,
que se obtiene al dividir 30, que es el precio de coste, entre 1 menos 0,5, que
es el margen que realmente deseamos obtener sobre la venta. Toma nota y
revisa tus precios para evitar este común error.
8
En realidad se hace así:
9
10
12.- vender la piel del oso antes de cazarlo: antesala de la quiebra
¿Sabías que vender la piel del oso antes de cazarlo es la antesala del fracaso?
Vender, vender, se puede y se debe vender todo y cuanto antes mejor. Pero la
expresión se refiere a que nadie sale a la pista con el partido ganado, ni
siquiera Rafa Nadal. ¿Porque cuál es el mayor riesgo al que se enfrenta un
emprendedor? La incertidumbre. ¿Cómo sabemos que nuestro proyecto va a
ser un éxito? ¿Cómo sabemos que vamos a cazar al oso? Emprender siempre es
una incógnita y debes ir paso a paso. En una de las últimas ediciones del
proyecto Sherpa, un emprendedor estaba desesperado, os contaré por qué.
Tenía muy clara su actividad, funcionaría, y decía que se caracteriza por hacer
las cosas bien. Había alquilado y preparado una casa de campo porque su
actividad consistía en la formación sobre producción ecológica. Visité la casa y
era maravillosa, no faltaba detalle. Sin embargo, llevaba un año con el proyecto
y no había facturado ni un euro, tan solo había hecho unas colaboraciones en la
universidad.
El problema es que se había gastado 30.000 euros en la adecuación del local,
que además no era suyo, y se resistía a abandonar la idea debido precisamente
a que había invertido tanto dinero y esfuerzo. Pero lo único que sucedía cada
mes era que ahondaba en las pérdidas, no recuperaba lo invertido y además,
incurría en el gasto del alquiler. ¿Por qué no puso a prueba su idea antes de
nada? ¿Por qué no hizo colaboraciones con la universidad o formación en una
empresa? Hubiera podido probar, testar y asegurar que ese negocio tan
concreto tendría la aceptación deseada o que no era tan interesante como su
pronóstico.
Esta historia de empezar a lo grande es más habitual de lo que pensáis. Una
lujosa oficina, un cochazo, que si es de renting desgrava y da muy buena
imagen, un software potente, pero cuidado, ¿has puesto a prueba tu negocio?,
¿sabes que al abrir la puerta las ventas van a responder tal y como habías
previsto?, ¿estás seguro? Utiliza el sentido común, por favor, y aunque
dispongamos de un colchón para arrancar, es importante empezar con una
gestión eficiente de ahorro en costes.
11
Hay excepciones, como las franquicias, que sí son negocios testados. En estos
casos, contraen la obligación de montar un local con unas características
concretas que te impone la marca. Son negocios que llevan implícita una rigidez
que generalmente avala el éxito. Está todo pensado, la decoración, la ubicación
y el número mínimo de habitantes que tendrá la localidad en la que se autoriza
una nueva franquicia.
En el resto de casos, prudencia, ve paso a paso, ¿te crees Amancio Ortega, el
dueño del grupo Inditex? Él en realidad comenzó cosiendo batas en su propia
casa. Años más tarde, montó una pequeña fábrica de albornoces y diez años
después, abrió su primera tienda Zara. Esperó otros trece para empezar su
expansión internacional, asegurando que cada paso fuera un éxito y avalando
el siguiente, porque seguramente era un nuevo riesgo. Recuerda que comenzó
en su propio domicilio. Aprende de otros negocios que han tenido éxito.
12
No olvides nunca pedir una factura o un ticket si se trata de algún gasto ligado
a tu actividad profesional. De este modo, cada mes podrás tener un registro
real y riguroso de los ingresos y gastos de tu empresa, solo de tu empresa y
todos los de tu empresa, y será la clave para determinar el resultado. Solo de
esa manera, serás capaz de tomar decisiones acertadas.
Tercero: no metas la mano en la caja. Si el sueldo es el beneficio de la
empresa, nunca retires dinero por encima de ese importe, y si lo haces porque
la empresa puede permitírselo, documéntalo como si fuese un préstamo. Se
trata de dar veracidad al resultado de la empresa y no asfixiarla con una
retirada de dinero desproporcionada, solo porque tenemos fácil acceso a la caja.
Si no puedes permitirte un pago, no lo hagas, pero no uses el dinero que la
empresa necesita para su gestión. Vigila tu negocio con datos reales y aplica el
sentido común. Es tu medio de vida.
13
Tiene mucho sentido, piensa que si habilitas un local, es porque tienes
intención de utilizarlo durante varios años, en caso contrario, no harías ese
esfuerzo económico. Nadie destina 30.000 euros en mejorar un local que va a
utilizar tan solo 6 meses. Es lógico, ¿no? Ten en cuenta que para cualquier
reforma de un local que no es de tu propiedad, debe quedar reflejado que
tenemos autorización para hacerlo, y seguridad de uso para un periodo largo.
Son mejoras que no vamos a poder separar del local, a diferencia de bienes
como maquinaria o mobiliario, que nos los podemos llevar a otro local o
venderlos si no continuamos con el negocio.
Y también recuerda que las obras de remodelación siempre van más despacio y
acaban muy por encima del importe inicial. Empezar controlando este paso
antes de la apertura será empezar con buen pie.
14
Fija un tiempo adecuado al tipo de negocio. Implícate al cien por cien, y aplica
todo el esfuerzo y aporta soluciones. Pero si lo rebasas, si a pesar de todo tu
negocio no remonta, entonces no insistas en el error. Ni tú ni tu proyecto
merecéis alargar una situación sin salida. ¿Debes tirar la toalla?
Posiblemente has descubierto el momento adecuado para pivotar, virar hacia
otro mercado, otro producto y otra estrategia.
A veces, simplemente, no acertamos con nuestro proyecto. Más de la mitad de
las empresas de Silicon Valley han sobrevivido pivotando. En resumen, lo
importante es plantearte unos objetivos, marcar unos plazos razonables para
cumplirlos y ser ágil a la hora de tomar decisiones. Esto marca la diferencia entre
el fracaso y el éxito.
15