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TEXTO DIANA RABINOVICH

SEXUALIDAD Y SIGNIFICANTE

La palabra entraña el cuestionamiento de la verdad, que proviene de un sujeto que llama a


una respuesta; da una gran importancia a la distinción entre la imagen especular como
agresividad, y a la pulsión de muerte.

Para Lacan, siguiendo a Kojeve, la muerte es fundante de lo humano; el símbolo es la


muerte de la cosa, llevándonos al tema de la negatividad, y del par ausencia presencia. La
negatividad del discurso, saber ¿qué le debe a la realidad de la muerte el no ser que se
manifiesta en el orden simbólico? Solo hay acto donde hay orden simbólico según Lacan, la
negatividad está ligada al acto.

Deseo de reconocimiento, fórmula del lenguaje humano (el emisor recibe del receptor
su propio mensaje invertido). Dirá que el Edipo es necesario y contingente, porque es ley
simbólica, que permite la asunción de la sexualidad “normativizada” en el ser hablante.

Estructura y cadena significante, recorrido de los significantes y efecto sujeto,


insistencia de la cadena, cadena como dimensión de memoria que el inconsciente descubre. Al
haber determinación simbólica, en sus exigencias que ordena se sitúa la presencia irreductible
del deseo inconsciente; apuesta estructurada a partir del par presencia ausencia como
posibles.

La subjetividad la toma como la sintaxis que engendra en lo real la marca significante,


desprendiéndose de lo real una determinación simbólica.

Reconocimiento del deseo en el síntoma, anamnesis donde se cuenta la verdad en


análisis, surgen las contingencias del pasado como necesidades por venir. Técnica renovada de
la interpretación que restituya a la palabra su poder de evocación; clínica que se torna en
cuanto al reconocimiento, reconociendo o cancelando al sujeto con la escucha, con la
interpretación.

LA ESTRUCTURA DEL LENGUAJE DEL ICC Y EL COMPLEJO DE CASTRACIÓN

Inconsciente depósito de sentidos que se vacía, represión primaria, fonemas en donde


busca la no esencialidad en la definición Saussureana, dimensión importante en cuanto a la
letra. Consideración de la dimensión temporal por anticipación y retroacción.

Falta en ser, deseo y metonimia, hacen uno mediante la elisión. Atrapamiento del
sujeto en la remisión indefinida de significaciones. La insistencia de la significación es latente,
alusiva. Metonimia pura como poco sentido, como comer hongos, un borramiento que
cuestiona al valor mismo. La metonimia que es el deseo es inseparable de la demanda.

Metáfora como advenimiento de significación, creación de sentido. En cuanto al


síntoma, represión, necesita y requiere de la sanción del Otro, la metáfora hace al ser.
Teoría del objeto como falta, privación, frustración, castración. En seminario 4 se paso
de una clínica del reconocimiento a una clínica del falo, por ende, centrada en el síntoma. ¿Ser
o tener el falo? ¿Qué es ser sexuado? Falo como significación fundamental inducida en el
sujeto por acción del significante. EL falo le impone una marca a lo significable.

No hay metalenguaje, la represión cava un hueco en el otro del significante. EL sujeto


encarna su lugar en el vacio del inconsciente, en el agujero. El sujeto de la enunciacion no está
en el je, sino en el ne, como vestigio de la elisión primitiva, significante primitivo de la
negación. Afirma al sujeto de modo negativo, prepara el vacío donde encontraría su lugar.

El sujeto eclipsado en el significante de la demanda, lo rescata el objeto a, aun


imaginario, lo fija en el punto en el que no puede nombrarse. Imposibilitado de su localización,
el sujeto se sitúa por el fantasma fundamental, esta posición debe guiar la interpretación.

Goce demanda y deseo. Goce como satisfacción de la pulsión, ¿Cómo operar sobre el
real del goce? Propuesta de una ética de lo real, eso habla. Mundo de lo no dicho que culmina
en el, “no quiero saber nada de eso”. La demanda recibe a través de la pulsión, una relación
con el goce; por lo tanto, hay una dialéctica particular entre goce y deseo.

Inscripcion de la huella mnémica desde Freud que se realiza en el fondo del desamparo
y de la presencia del Otro. Das ding es el verdadero secreto de la realidad, orienta un primer
exterior, orienta la marcha del sujeto. La percepción de la realidad depende de la alucinación
fundamental. Das ding organiza el movimiento de las representaciones como representantes
de la representación en su articulación inconsciente. Ese Otro prehistórico imposible de
olvidar. A nivel de la cosa se presenta el Trieb, siempre como un vacío, por ende, por otra cosa.

Disparidad subjetiva en la transferencia, analista colocado en el lugar de objeto. Se


supone un saber y se supone un sujeto. Investigación sobre el saber como S2. No hay acto
sexual, no hay relación sexual.

“Qué le falta al significante para ser el uno del sujeto”, RASGO unario como que el otro
todo puede, dimensión idealizante del Otro de la demanda. Uno como soporte que es el rasgo
del significante por estar inscripto, diferencia irreductible que al repetirse insiste. Nivel de
privación de lo posible, tornándose como sujeto de la ausencia, donde todavía no es
subjetividad.

S1 como significante de la falta en el Otro, respuesta a la pregunta che vuoi, aquel ante
el cual el resto de los significantes representa al sujeto. Es impronunciable. Nombre propio
como referente vacío, que encarna la universal negativa. S(A/). Habla de las posiciones
subjetivas del ser: saber, sujeto, sexo. En la certeza de este saber imposible sobre el sexo se
determina su lugar como sujeto, a nivel del puro defecto del sexo.

En el síntoma hay un ser de verdad, allí donde se separan verdad y saber; el ser del
saber es ese sujeto imposible, real del sujeto del icc. Falo que deviene símbolo del lugar del
goce, como una falta en la imagen deseada.

Operación de alienación, en esta hiancia permite que el sujeto se halle


sorpresivamente como sujeto del inconsciente, tomando al inconsciente en el orden de lo no
efectuado. La esencia de la alienación es la inscripción del sujeto en el lugar de A.

LA TYCHE. Como suerte o fortuna, lo accidental en los asuntos humanos, la


contingencia del ser hablante como esencial, lo no necesario, punto de imposible de que el
encuentro sea logrado. La repetición como encuentro imposible. Indica que la vida no es
sueño, oculta el trieb.

LO REAL DE LA LENGUA Y LA MUJER

No hay Otro del Otro, distanciamiento crítico del estructuralismo. Inexistencia del
metalenguaje, dinamismo del inconsciente donde la barra ahora significa un borde real. La
condensación hace el retorno de lo imposible, la metonimia juega con el goce en el que el
sujeto se produce como corte.

El goce del Otro es enigma, lenguaje que funciona como suplencia del goce sexual, el síntoma
es precisamente la inexistencia de verdad.

Hay una utilización de una escritura lógica, el icc mas que palabra es escritura. S2 como el
saber inconsciente. En la operación del cifrado del saber yace el goce mismo. El significante
reprimido retorna como letra al ser el icc escrito. Sujeto al equívoco con el que cada una,
lalengua, se distingue.

El lenguaje ocupa el lugar del sentido, el inconsciente como lugar de goce es el goce mismo del
cifrado que lalengua hace posible.

De lo saussuriano a lo contingente del significante. El uno del elemento no pertenece a ningún


universal. LA teoría de los conjuntos disocia el atributo del predicado, deshace lo universal que
funda el atributo común.

SEMINARIO 11

Lacan plantea la libido como órgano, del cual es real porque no lo podemos aprender, lo que
rige en la dialéctica de la pulsión es siempre otra cosa. Todo surge de la estructura del
significante, en la función del corte, proceso circular asimétrico. Hay cierre del inconsciente, en
donde el significante se petrifica a si mismo como sujeto de significante.

La afanisis, sujeto en su movimiento de desaparición, la constitución del sujeto está en un


lugar indeterminado. Vel como alienación, si escogemos el ser, el sujeto desaparece, cae en el
sinsentido. La índole del sentido emerge del campo del Otro, el objetivo de la interpretación es
la reducción de los significantes al sinsentido. Se escoge una vida amputada de libertad.

Intersección como superposición de dos faltas. El sujeto aprehende el deseo del Otro en lo que
no encaja, encontrando una falta en el Otro en la propia intimación del discurso del Otro en él.

EL SUJETO Y EL OTRO 2 LA AFÁNISIS.

La represión pertenece al orden de la representación, lo reprimido no es lo representado del


deseo, sino el representante de la representación. Se puede localizar en el esquema de los
mecanismos fundamentales de la alienación; el sujeto aparece en primer lugar en el Otro, de
aquí surge el significante unario, representa al sujeto para otro significante que tiene como
efecto la afánisis del sujeto. Es el significante binario vida/muerte. Punto de atracción por el
cual serán posibles las demás represiones.

En el intervalo entre los dos significantes reside el deseo, ofrecido a la localización del sujeto
en la experiencia del discurso del Otro, en tanto que el deseo del Otro es desconocido, se
constituye de allí el deseo del sujeto. Vuelta inevitable al punto de carencia. Carencia de su
afanisis en donde el sujeto en su proceso de movimiento deviene engaño, no deja de
presentarse esta torsión.

En la andadura cartesiana se toma por primera vez el vel, la alienación como constituyente de
la dialéctica del deseo. Discernir lo verdadero de lo falso.

EL PSICOANALISIS CAMBIO PRESIDENTE.

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