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Guarionex Jimenez Jimenez

Matricula: 100501524

ASIGNACIÓN DE DERECHO DE CONTRATO

Definición del precio

El precio es la cantidad con la que comúnmente interactuamos como consumidores al


realizar una compra. Esta cantidad representa el dinero que un consumidor debe pagar con el
fin de obtener el artículo de su interés o para contratar los servicios de una empresa.

El precio es definido en la mayoría de los casos por el vendedor y tiene la forma de una tarifa
establecida. Este monto debe ser cubierto por el comprador o por el contratante.

Al hablar de precios generalmente pensamos en mercancías. Pero existen otras transacciones


como el pago de honorarios, la renta o las suscripciones que son formas diferentes de establecer
precios a cambio de algún beneficio. Por ello, un precio también puede ser establecido por una
plataforma virtual, o por un profesionista o un técnico que ofrece sus servicios (ya sea por
proyecto, por día o por horas de trabajo).

Nulidad absoluta de la venta por falta de precio

Generalmente se denomina precio al pago o recompensa asignado a la obtención de un bien


o servicio o, más en general, una mercancía cualquiera.

A pesar que tal pago no necesariamente se efectúa en dinero los precios son generalmente
referidos o medidos en unidades monetarias. Desde un punto de vista general, y entendiendo el
dinero como una mercancía, se puede considerar que bienes y servicios son obtenidos por el
trueque, que, en economías modernas, generalmente consiste en intercambio por, o mediado a
través del, dinero.

El precio consiste necesaria y únicamente en una suma de dinero que el comprador se obliga
a entregar al vendedor. Si el contrato no incluye a cargo de una las partes la obligación de pagar
una suma de dinero, sino la entrega de una cosa, o si implica la transmisión de in derecho que
recae sobre la cosa, no será una venta, sino una permuta o una dación en pago, o una aportación
a una sociedad. Habría también una permuta si junto a una suma de dinero de las partes debiera
entregar otra cosa, la suma debida sería el saldo de la permuta u no el precio de una venta.
La compraventa que no incluya precio está viciada, habrá una nulidad absoluta. En efecto

la obligación del comprador carece de objeto y la obligación del vendedor se encuentra sin

causa.

La existencia de un precio supone, de una parte, que este determinado o por lo menos que

sea determinable, porque el precio que no puede ser fijado, no existe. Por otra parte, la

existencia supone que el recio sea real, porque si sólo es apariencia, no existe.

Cómo se determina el precio.

1. Identifica y evalúa el mercado al que tu producto o servicio va dirigido. Conoce a quienes

les ayudarás a resolver una necesidad, dónde se encuentran, qué edades tienen, cuántos son y

cómo actúan.

2. Estudia la oferta de tus competidores. Siendo realista, no hay industria en la que no exista

competencia, así que analiza cuál es el precio que actualmente está ofreciendo tu competidor:

si es un precio elevado, muy bajo o razonable.

3. Sobre tu producto o servicio, ¿es simple o complejo? Define si es duradero o no duradero.

Un producto no duradero es un producto que cumple una necesidad básica e inmediata, que se

consume de forma rápida y por lo tanto tiene un precio bajo.

4. Establece tus costos fijos y variables. Para ello es necesario que cuantifiques los costos

fijos que deberás cubrir mes a mes para que tu producto pueda estar en el mercado; un ejemplo

de estos costos son: luz eléctrica, sueldos, teléfono, alquiler, etc. Por otra parte, los costos

variables son los costos que van totalmente relacionados con tu cantidad de producción, es

decir, es la materia prima de la que está hecho tu producto.


5. Define tu porcentaje de utilidad deseado. Una vez que identificaste los costos de tu

producto el siguiente paso es simple: ¿Cuánto quieres ganar o cuánto crees que tu producto

vale? Te recomiendo que lo asignes en porcentaje porque así te será más sencillo el manejo de

tu negocio, defínelo en términos como: “Quiero tener un margen de utilidad del 25% por cada

producto vendido”.

6. Evalúa tu propuesta de valor. Hacer este análisis es fundamental y es necesario que tomes

en cuenta:

¿Qué propuesta le estás dando a tus futuros clientes?

¿Qué valor les dará tu producto o servicio para resolver sus necesidades?

Tu producto, ¿hace una combinación adecuada entre costos variables bajos y un buen

producto de calidad?

¿Qué tan eficaz serás en resolver sus necesidades comparándote con la competencia?

También considera herramientas que te pueden apoyar con tu contabilidad electrónica, ya

que esto te dará la información que necesitas para tener el control total de tus números.

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