El origen del Estado se origina en el intento de solución de conflictos sociales,
fundamentalmente de carácter interno. Dicho de otra manera: el origen del Estado está, para nosotros, en el surgimiento de un excedente de producción del que se apropian grupos sociales que crean, en torno a ellos, una estructura que les permite el mantenimiento de esta situación de claras diferencias dentro de una misma sociedad. Antes del surgimiento del Estado fue necesario que se produjesen una serie de cambios en el seno de la especie, primero, y de los diferentes grupos, después. En lo que respecta a la especie, se produjo una lenta, pero constante, evolución que hizo que se diversificasen los tipos, fijándose posteriormente y adscribiéndose a áreas de influencia en cada una de las zonas del planeta; esta fijación regional tuvo como consecuencia, en general, un lento proceso de casi sedentarización, en el sentido de reducir las áreas de recolección y caza, “especializándose” en el territorio al tiempo que se diversificaban los recursos. Describe a la máxima organización política que se presenta en Europa a partir del siglo XIII, la cual centraliza el ámbito de las relaciones políticas en un territorio, con un mando político dominado por una estructura burocrática que ostenta el monopolio legítimo de la coacción y coerción. Puede ser una estructura que da vida al conjunto de instituciones políticas modernas y de las que se desprenden el Sistema Político, Régimen, Gobierno y Administración Pública. Herman Heller lo define como la “estructura económica, jurídica y política de dominación, independiente en lo exterior e interior, con medios de poder propios, que organiza la cooperación social territorial con base en un orden legítimo”. Para Max Weber, el Estado es una organización que cuenta con el monopolio de la violencia legítima. El Estado tiene cuatro elementos básicos y generales: 1) posee gobierno (poder político), 2) tiene un pueblo (como nación) 3) ostenta territorio y, 4) está regulado con base en un estado de derecho que lo legitima y que basa su organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Es importante señalar que el politólogo Norberto Bobbio considera que la complejidad para estudiar el concepto radica en que éste puede ser analizado desde la historia de las instituciones políticas o desde la historia de las doctrinas que diversos estudiosos del tema han hecho. Asimismo, considera que existen argumentos para considerar que el Estado surgió desde la antigüedad, con la disolución de la comunidad primitiva basada en vínculos de parentesco y la aparición de la civilización y sus diversas formas de dominación política; y otro punto de vista considera que es únicamente producto de la modernidad y del estado particular de organización política que se derivó del declive de las organizaciones políticas medievales, dónde al principio se establecen monarquías absolutas y después se dio paso a organizaciones delimitadas por el derecho y la división de poderes. También se considera que el concepto está ligado al tema de límites al poder. Al interior, se considera que el derecho y la división de poderes establecen su demarcación; hacia afuera, el tope es la soberanía de los estados en la comunidad internacional. Algunos observadores contemporáneos han destacado que la globalización y la aparición de las organizaciones internacionales, después de la segunda guerra mundial, han puesto entredicho las características básicas del Estado; por otra parte, al interior las crisis de gobernabilidad en las sociedades contemporáneas suelen ser descritas como parte de la crisis del Estado al interior. El término “Estado” también suele emplearse para referirse a un fenómeno político que surgió en Europa a partir del hundimiento del feudalismo con las características fundamentales de territorialidad, centralización, soberanía, diferenciación e institucionalización. Este concepto da lugar a limitaciones, que son consecuencia de la aplicación de una metodología que resulta incompleta para una comprensión integral del Estado, ya que no permite diferenciar, dentro de los llamados Estados, los diversos tipos existentes y las consecuencias políticas y sociales que se derivan de cada uno de estos tipos. Este trabajo defiende el uso de la metodología empleada por Pierre Birnbaum para analizar el Estado en tanto que hecho histórico y social que supone una creación a partir de prácticas sociales propias de un tiempo y un espacio concretos, en relación con una cultura concreta y a lo largo de una determinada trayectoria histórica. Para ello, se expone, en primer lugar, la teoría sociológica-histórica sobre el origen del Estado con la presentación de su metodología y el análisis de la relación del capitalismo, la estructura social y la cultura con el Estado en segundo lugar, este trabajo se centra en las ventajas de la metodología propuesta por Birnbaum para analizar el Estado en tanto que creación original, destacando la división Estado fuerte-Estado débil que propone el autor y, por último, plantea los retos a los que se enfrenta el Estado en la actualidad.
Origen del derecho
La historia del derecho se ocupa de la historia de la formulación, aplicación y comentarios del derecho, y la historia de las instituciones sociales reguladas por él. De esta manera, se integra la historia del mundo del derecho, obtenida de los textos jurídicos, y la historia de las instituciones, bien sean públicas o privadas. La naturaleza propia de la historia del derecho como disciplina hace que haya de situarse entre otras dos ramas del saber, como son la historia y el derecho. La disciplina se imparte mayoritariamente en las facultades de Derecho. La historia del derecho también es una disciplina cuyo objeto de conocimiento es muy amplio y cuyos métodos de trabajo pueden ser muy variados. Para comprender su amplitud, hay que pensar en que abarca por lo menos dos grandes ramas: la historia universal del derecho y la historia de los derechos nacionales. El origen del derecho, así, se remonta necesariamente a los primeros intentos por conducir las sociedades agrícolas de la humanidad antigua hacia un objetivo común, garantizándole la paz social y algún tipo de orden productivo. De esta manera, el derecho habría surgido de la mano de las primeras formas primitivas de Estado. En el momento en que se hizo indispensable delegar en ciertas autoridades (caciques, reyes, chamanes, sacerdotes) el poder, se hizo también necesario determinar cuáles serían las reglas de sucesión de dicho poder, cuáles serían sus alcances, sus formas, sus métodos. De esa manera, se fue estableciendo una costumbre, una manera de hacer las cosas, que fue fundamental para el nacimiento del derecho. Las primeras normas y leyes se ejercieron y preservaron oralmente, y eran sólo fórmulas breves que regían el intercambio, o que solventaban posibles disputas en torno a la propiedad o la violencia. Pero a medida que la sociedad se hizo más compleja, también se complejizaron las leyes, y surgió así la necesidad de tenerlas por escrito para conservarlas, o siendo ya demasiado complicadas para memorizarlas. El derecho es el conjunto de normas y principios con los que una sociedad humana determinada elige regirse, para así distinguir entre lo justo y lo injusto, el orden y el caos, lo parcial y lo imparcial. Como muchas otras invenciones humanas, tuvo un lugar de inicio en nuestra historia como civilización y como especie. En Guatemala el Derecho guatemalteco pertenece a la familia de los Derechos romanistas, derivados del Derecho Común. Inicialmente estaba formado por normas del Derecho Indiano y del Derecho de Castilla. Su codificación fue iniciada por el gobierno de Mariano Gálvez en el decenio de 1830, pero pronto se volvió a la legislación tradicional, y no se reanudó sino hasta el decenio de 1870. El Derecho internacional Público, desarrollando aspectos relativos a su naturaleza jurídica y sus elementos desde distintos puntos de vista doctrinarios; explicar el surgimiento del Estado de Guatemala como sujeto de Derecho Internacional Público y su régimen jurídico durante cada uno de sus períodos históricos; analizar los mecanismos de incorporación del Derecho Internacional Público al ordenamiento jurídico guatemalteco vigente y ubicarlo según de las distintas teorías existentes y determinar cuál es el régimen constitucional existente en Guatemala en materia de Derecho Internacional Público. Para alcanzar los objetivos perfilados, la investigación se orientó a la elaboración de seis capítulos, cuyos contenidos son los siguientes: el primer capítulo titulado “Aspectos generales del Derecho Internacional Público” contempla todas las generalidades en materia de Derecho Internacional Público y en él se estudia a fondo sobre su naturaleza jurídica, las diferentes disciplinas que lo integran; su relación con otras ciencias y los elementos subjetivos y objetivos del Derecho Internacional Público. El segundo capítulo denominado “Apuntes generales sobre los antecedentes históricos del Derecho Internacional Público” desarrolla el recorrido histórico del Derecho Internacional Público, desde sus antecedentes en las civilizaciones antiguas en Egipto, Mesopotamia, Grecia y Roma, entre otras, hasta su aparición propiamente dicha, en el siglo XVII. También en dicho capítulo se abordan los congresos y conferencias -como consecuencias de las constantes guerras entre los Estados europeos por la adquisición de territorio y poder- los cuales coadyuvaron en la conformación y desarrollo de usos y costumbres en materia diplomática y de guerra, que conforme se fueron codificando dieron lugar al derecho convencional, que da posición a los tratados internacionales como la principal fuente del Derecho Internacional Público, coincidiendo con la consolidación de los sistemas multilateral y regional que rigen las relaciones internacionales. El capítulo tercero, titulado “Primeras manifestaciones del Derecho Internacional Público en Guatemala hasta 1839” expone de manera comprensible todos los sucesos relacionados con el Derecho Internacional Público, desde el descubrimiento de América hasta el surgimiento del Estado de Guatemala como tal, abordando en él aspectos tan relevantes para nuestro país, como la independencia de Centroamérica de España y su anexión a México, para posteriormente analizar la independencia absoluta y el desarrollo dentro de la República Federal de Centro América, en la que ya se encuentran manifestaciones de subjetividad jurídica internacional. En este capítulo también se inicia con el estudio del régimen constitucional, desde la Constitución de la República Federal de Centroamérica de 1824, hasta la Ley Constitutiva del Supremo Poder Ejecutivo del Estado de Guatemala de 1839. El cuarto capítulo, denominado “Surgimiento del Estado de Guatemala como sujeto de Derecho Internacional Público y su régimen jurídico hasta el siglo XX” contempla desde el nacimiento del Estado de Guatemala en 1847 y por lo tanto el surgimiento de su subjetividad jurídica internacional como Estado independiente, su reconocimiento internacional y establecimiento de relaciones diplomáticas y también la primera guerra de carácter internacional entre Guatemala y El Salvador. No hay que dejar de mencionar que también se aborda la participación de Guatemala en el ámbito internacional durante el Régimen Conservador (Gobierno de los Treinta 6 Años) -1838 a 1871-, el liberal -1871 a 1944- y el conflicto armado interno; además que se hace una relación de todos esos acontecimientos históricos con el régimen constitucional aplicable en materia de Derecho Internacional Público hasta 1965. El capítulo quinto titulado “Régimen Constitucional actual del Derecho Internacional Público en Guatemala y su ubicación respecto a las teorías monistas, dualista e intermedia” inicia con un esbozo de las teorías que tratan la relación entre el Derecho Internacional Público y el Derecho interno o estatal, de una manera teórica y doctrinal para que finalmente se concluya en un análisis que los relaciona al régimen jurídico contenido en la Constitución Política de la República de Guatemala de 1985, haciéndose un estudio para determinar cuál es la corriente que sigue dicho texto constitucional. El capítulo sexto, denominado “Análisis comparativo del régimen constitucional guatemalteco en materia de Derecho Internacional Público desde 1824 hasta 1985” realiza, de manera concreta, una comparación sobre la regulación constitucional del Derecho Internacional Público en Guatemala, tanto en las cartas magnas, como en las normas que han tenido carácter de ley fundamental instauradas por gobiernos de facto. Ha sido precisamente este análisis comparativo, el que ha permitido llegar a las conclusiones de la presente investigación.