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Modelo PRECEDE-PROCEDE

Compilación: María Teresa Valenzuela Schmidt


División Promoción de la Salud
Escuela de Salud Pública

El Modelo PRECEDE-PROCEDE

Este modelo INTEGRAL de intervención para educar en salud fue creado por
un grupo de expertos norteamericanos encabezados por L.W. Green, a fines de la
década del ’70 y su nombre es un acrónimo que resume (en inglés) siete conceptos
relevantes para la educación en salud: Predisposing (predisponentes); Reinforcing
(reforzadores); Enabling (facilitadores); Causes (causas); Educational (educacional);
Diagnosis (diagnóstico) y Evaluation (evaluación). Si intentáramos construir una
frase en español que definiera el PRECEDE sería algo así como “un modelo de
diagnostico y evaluación educacional que considera las predisposiciones, causas,
refuerzos y facilitadores de una conducta de salud”.

El modelo se basa en una novedosa definición que señala que: “la educación
para la salud es la participación voluntaria del consumidor en la determinación
de sus propias prácticas de salud”. Esta afirmación se sostiene en la abundante
evidencia de que la duración de los cambios cognitivos y de conducta es
proporcional al grado de participación activa de las personas en el proceso de
cambio. Esta definición asume dos premisas básicas: (1) que la motivación es un
constructo que hace referencia a las dinámicas internas de la conducta y no al
estímulo externo y (2) que las técnicas de modificación de la conducta son válidas
como método de educación en salud sí y sólo sí los sujetos acceden
voluntariamente a ellos para conseguir cambios que deseen en su propia conducta.
Por lo tanto, la motivación al cambio es crucial en el logro del mismo.

El modelo define también lo que entiende por intervención: la actividad


organizada de educación para la salud está basada en el deseo de intervenir en el
proceso de desarrollo y cambio en un individuo de manera tal que mantenga una
conducta de salud positiva o para detener un patrón conductual que está relacionado
con el aumento de factores de riesgo de una enfermedad, lesión, incapacidad o
muerte. Independientemente de que el programa de educación en salud opere sobre
el nivel primario (promoción y prevención), secundario (detección precoz) o terciario
(tratamiento y rehabilitación), el propósito es el mismo: mejorar la calidad de vida a
través del cambio o del desarrollo de conductas relacionadas con la salud.

1
Habitualmente, cuando planificamos alguna acción educativa partimos por
plantearnos el tipo de intervención que usaremos (instrumento), porque asumimos
que en la educación sanitaria las cosas funcionan bajo una relación causa-efecto: el
input o insumo del proceso está dado por la intervención educativa y el output o
resultado necesariamente es la salud, que se supone se producirá automáticamente.

Enfoque tradicional de educación en salud

INPUTS OUTPUTS
(Educación) (Salud)

El modelo PRECEDE plantea un nuevo enfoque para programar intervenciones


educativas: empezar por el final. ¿Qué significa esto? Que el educador para la salud
dirija su atención en primer lugar a los outputs , forzándose a empezar el proceso de
planificación de intervenciones educativas por los ‘resultados’ ; es decir, si quiero
intervenir en el estado de salud de un grupo humano debo conocer su actual estado
de salud (percibido y objetivado) para, posteriormente, diseñar las intervenciones.

Enfoque del modelo PRECEDE-PROCEDE para las intervenciones educativas

INPUTS OUTPUTS
(Educación) (Salud)

Las Nueve Fases del PRECEDE-PROCEDE

En palabras del propio autor de este modelo, “trabajar con el PRECEDE-


PROCEDE es algo así como resolver un misterio: uno está obligado a pensar en
forma deductiva, a empezar con las consecuencias finales y a trabajar hacia atrás
sobre las causas originales”. Para develar este ‘misterio’, Green elaboró las 9 fases
del modelo, que son:

Fase 1 : Diagnóstico de calidad de vida, que incluye las necesidades, deseos,


recursos y obstáculos autodeterminados que tiene la comunidad
destinataria. Se comienza considerando la ‘calidad de vida’ al darle valor a
algunos de los temas generales de interés para personas pertenecientes al
grupo objetivo. Los tipos de problema de vida –no sólo de salud- son un
buen barómetro de su calidad de vida.
Fase 2 : Diagnóstico Epidemiológico. Se identifican aquellos problemas
específicos de salud que parecen estar contribuyendo a los problemas
sociales anotados en la fase 1. Usando datos disponibles (epidemiológicos
y médicos) y la propia percepción de las personas sobre sus problemas de
salud se elabora una lista de prioridades de salud.
Fase 3 : Diagnóstico conductual y ambiental. Se identifican las conductas
específicas que parezcan estar ligadas a los problemas de salud
priorizados en la fase 2. Se identifican también en esta fase aquellos
“factores no de conducta” como pueden ser los de tipo económico, genético

2
o ambientales, pero que influyen poderosamente en la salud de las
personas.
Fase 4 : Diagnóstico Educativo y Organizativo. Basándose en investigaciones
sobre conductas de salud se han identificado tres clases de factores que
potencialmente afectan las conductas de salud:
 factores predisponentes (valores, creencias, percepciones, motivos,
conocimientos, actitudes),
 factores facilitadores (disponibilidad de recursos de salud, acceso a
esos recursos, competencias o capacidades en salud); o barreras
para la conducta como pueden ser los antónimos de los anteriores:
instalaciones escasas, falta de acceso a la atención de salud, leyes
insuficientes, etc.
 factores de refuerzo (retroalimentación motivadora o disuasiva de un
cambio de conducta, como las recompensas de cualquier tipo). Se
consideran factores de refuerzo las redes afectivas y sociales de las
personas, como su familia, su grupo de pares, profesores,
empleados, grupos de interés, etc.
Fase 5 : Diagnóstico Administrativo y de Políticas. En esta etapa se debe decidir
en qué factores, de entre los que componen las tres clases antes
mencionadas, se va a centrar la intervención. La decisión de basa en la
importancia relativa de unos respecto a otros y en los recursos que haya
disponibles para influir sobre ellos. Se mide cada uno de los factores según
su importancia y modificabilidad. (Ver plantilla de trabajo).
Fase 6 : Ejecución. Consiste en el desarrollo e implementación de un programa. Si
se mantienen las limitaciones de recursos, de tiempo y de capacidad, las
intervenciones educacionales serán casi evidentes a raíz del diagnóstico de
los factores predisponentes, facilitadores y de refuerzo. Todo lo que queda
entonces por hacer es seleccionar la combinación adecuada de
intervenciones y una valoración de los problemas administrativos y de
recursos.
Fase 7 : Evaluación de proceso, que comienza tan pronto como se inicia la
ejecución del programa, con el fin de detectar los problemas a tiempo para
corregirlos.
Fase 8 : Evaluación de resultados o efectos, que se hace según el orden que se
espera que se produzcan éstos; primero, se evalúan los efectos inmediatos
a modo de retroalimentación para introducir modificaciones, y luego los
efectos finales del proceso.
Fase 9 : Evaluación de impacto, que sólo pueden medirse en el largo plazo a
través de indicadores sanitarios, como mortalidad, morbilidad y calidad de
vida.

3
Fase 6 Fase 7 Fase 8 Fase 9

Implementación Evaluación de Evaluación de Impacto


Proceso Resultados
_____________ _____________ ______________ ______________
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Como se puede apreciar, el modelo contextual o integrativo PRECEDE-
PROCEDE para la planificación de programas de educación en salud se fundamenta
en cuatro disciplinas: la epidemiología, las ciencias sociales y de la conducta, la
administración y la educación. Las fases 1 y 2 dependen en gran medida del uso de la
información y métodos epidemiológicos; las fases 3 y 4 requieren estar familiarizados
con conceptos y teorías de las ciencias sociales y de la conducta; y las fases 5 y 6
necesitan del conocimiento en teorías administrativas y de educación.

A lo largo de todo el trabajo con el PRECEDE-PROCEDE se enfatizan,


entonces, dos propuestas básicas:
1) Que la salud y la conducta ‘saludable’ son el resultante de múltiples
factores.
2) Que debido a que la salud y la conducta están determinados por factores
múltiples, los esfuerzos en educación para la salud deben ser
multidimensionales.

Este modelo nos corrobora, una vez más que el trabajo en salud se
potencia enormemente cuando su abordaje es multidisciplinario.

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PLANTILLA DE TRABAJO
MODELO PRECEDE-PROCEDE

A. DIAGNÓSTICO CONDUCTUAL DEL PRECEDE-PROCEDE

Diagnóstico Conductual Diagnóstico Epidemiológico


FACTOR DE CONDUCTA FACTOR DE SALUD

C1:………………………………… ………………………………..
C2:…………………………………
C3:…………………………………
C4:…………………………………
C5:…………………………………
C6:…………………………………
C7:…………………………………
C8:…………………………………
C9:…………………………………
C10:……………………………….

B. VALORACIÓN DE FACTORES DE CONDUCTA PRECEDE-PROCEDE

1 = Baja
2 = Alta
3 = Muy Alta

FACTOR DE CONDUCTA IMPORTANCIA (Y) MODIFICABILIDAD (X)

C1:…………………………….. ……………. ……………..


C2:…………………………….. ……………. ……………..
C3:…………………………….. ……………. ……………..
C4:…………………………….. ……………. ……………..
C5:…………………………….. ……………. ……………..
C6:…………………………….. ……………. ……………..
C7:…………………………….. ……………. ……………..
C8:…………………………….. ……………. ……………..
C9:…………………………….. ……………. ……………..
C10:…………………………… ……………. ……………..

6
Los promedios obtenidos de todos los integrantes del grupo de expertos, para
cada uno de los factores de conducta en su importancia y modificabilidad se ubican
en el diagrama siguiente:

C. PRIORIZACIÓN DE FACTORES DE CONDUCTA DEL


PRECEDE-PROCEDE

MODIFICABILIDAD

3 2 1

I
M
P
O
R
T 2
A
N
C
I
A

7
A MODO DE EJEMPLO...1

A continuación se presenta el resultado del análisis del PRECEDE-PROCEDE que


el año 1994 realizó grupo de expertos sobre lo dicho por mujeres de sectores
populares de Santiago en grupos focales sobre conocimientos, actitudes y prácticas
sobre las Infecciones Respiratorias Agudas en los niños.

A. Diagnóstico Conductual Diagnóstico Epidemiológico


FACTOR DE CONDUCTA FACTOR DE SALUD

C1: Automedicación I.R.A.


C2: Desconocimiento sobre I.R.A.
C3: Desobediencia a indicaciones médicas
C4: Percepción de gravedad
C5: Dónde ir en casos graves y leves
C6: Humidificación intradomiciliaria
C7: Actitud negativa frente a sesión educativa
C8: Percepción de mala atención en el consultorio
C9: Ocultamiento de información al equipo de salud
C10: Consulta reiterada

B. VALORACIÓN DE FACTORES DE CONDUCTA PRECEDE-PROCEDE


1 = Baja 2 = Alta 3 = Muy Alta

FACTOR DE CONDUCTA IMPORTANCIA (Y) MODIFICABILIDAD


(X)

C1: Automedicación 2.6 1.0


C2: Desconocimiento sobre I.R.A. 3.0 2.3
C3: Desobediencia a indicaciones
Médicas 2.7 1.6
C4: Percepción de gravedad 3.0 2.3
C5: Dónde ir en casos graves
y leves 2.7 2.0
C6: Humidificación intradomiciliaria 1.7 1.3
C7: Actitud negativa frente a
sesión educativa 2.3 1.4
C8: Percepción de mala atención
en el consultorio 2.6 1.0
C9: Ocultamiento de información
al equipo de salud 2.7 1.7
C10: Consulta reiterada 2.1 1.4

1
“Investigación-Acción para medir la eficacia comunicacional del teatro educativo en la prevención de
las IRA infantiles. Servicio de Salud Metropolitano Sur 1994-1995”. María Teresa Valenzuela Schmidt,
Tesis para obtener el grado de Magister en Salud Pública, Escuela de Salud Pública de la Universidad
de Chile, 2000.

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Los promedios obtenidos de todos los integrantes del grupo de expertos, para
cada uno de los factores de conducta en su importancia y modificabilidad se ubican
en el diagrama siguiente:

C. PRIORIZACIÓN DE FACTORES DE CONDUCTA DEL


PRECEDE-PROCEDE

MODIFICABILIDAD

3 2 1
C4
C2
C3
C5 C9
I C1 C8
M
P
O C7
R
T 2 C10
A
N
C C6
I
A

1 1 1

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Las conductas que aparecen en el primer cuadrante (superior-izquierda) del
diagrama, representan claramente a aquellos contenidos que no podían quedar
ausentes en las piezas comunicacionales de la campaña, pues son las conductas
calificadas por los expertos como más importantes y más modificables. Estas
conductas eran: el desconocimiento de las I.R.A. (C2), la percepción de gravedad
(C4) y dónde acudir en casos graves y leves (C5).

En el segundo cuadrante (superior-derecha) se agrupan la mayoría de las


conductas, en la categoría de “importantes pero poco modificables”. Allí se ubicaron la
automedicación (C1), la desobediencia a las indicaciones médicas (C3), la actitud
negativa hacia las sesiones educativas (C7), la percepción de mala atención en el
consultorio (C8), el ocultamiento de información al equipo de salud (C9) y la consulta
reiterada (C10). Es interesante constatar que estas conductas se relacionan
fundamentalmente con creencias y percepciones más que con falta de conocimientos,
como las clasificadas en el primer cuadrante. De ahí, entonces, la mayor dificultad
para modificarlas.

En el cuarto cuadrante (inferior-derecha) se ubicó la conducta 6 (humidificación


intradomiciliaria) la que fue calificada categóricamente como poco importante y poco
modificable, dado, principalmente, la escasa influencia que puede tener en los
factores de riesgo de una IRA infantil y a lo arraigada que está la costumbre del
“tarrito con agua” o la tetera sobre la estufa.

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