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Tema # 1 parte 2

PROCESO EXTRAORDINARIO

Este nuevo proceso, reemplaza al desaparecido proceso sumario, asumiendo


celeridad para solucionar el conflicto en única audiencia, concentrando toda la
actividad procesal, incluido el pronunciamiento de la sentencia.

El proceso extraordinario, es aquel en virtud del cual, la pretensión jurídica


sustentada en la demanda, la defensa y excepciones son debatidas y resueltas en
una sola audiencia, sin tolerar demanda reconvencional (Art. 369 par. III NCPC).
Su finalidad, es la obtención de una justicia rápida, pero sin menoscabar el
conocimiento pleno que el juzgador debe poseer sobre los elementos de la
pretensión.

La demanda, contestación y excepciones, se proponen conforme a los requisitos


de forma y contenido que se exigen en la generalidad de los procesos, vale decir,
de forma escrita; siendo optativa la tentativa de conciliación.

Procedencia y procedimiento

El proceso extraordinario, acoge la tramitación y solución de controversias


específicas, ellos son: los interdictos de naturaleza posesoria (de conservar y
recuperar la posesión, así como el de obra nueva perjudicial y daño temido); y el
desalojo de vivienda (Art. 369 par. II NCPC).

La presentación de la demanda cumplirá los requisitos de ley, siguiendo similares


características del proceso ordinario; los actos de proposición, se hallarán
acompañados de la prueba documental y demás medios demostrativos que
sustenten o resistan la pretensión.

Citada legalmente la parte demandada, al igual que en el proceso ordinario,


dispone de un plazo de treinta días para contestar y oponer excepciones si
corresponde, sin consentirse la interposición de reconvención. Con o sin
respuesta, la autoridad judicial señala día y hora de audiencia única.

Si el demandado no se apersona ni contesta la demanda, no existirá declaratoria


de rebeldía, notificándose los actos en estrados judiciales. para que la audiencia
única se encuentre preparada para sus funciones y el pronunciamiento de
sentencia, de forma previa, el juez señala la fecha y hora para el diligenciamiento
de medios de prueba que deben efectuarse fuera de la sede judicial (inspección,
reconstrucción, informes periciales, etc.), especialmente en los interdictos de
recuperar, obra nueva perjudicial y daño temido; verificadas y registradas en acta
las fuentes de prueba directas, se dará curso a la audiencia única en sede judicial.
Instalada la audiencia y con similar actividad que la audiencia preliminar, el juez
público, otorga la oportunidad de ratificación de los hechos de la demanda, los de
contestación y excepciones; emprendiendo de manera inmediata las funciones de
la audiencia: conciliación intraprocesal, saneamiento, fijación del objeto del
proceso y producción de los restantes medios de prueba.

En audiencia única, no es necesaria la exposición de alegatos, procediéndose al


dictado de la sentencia después de concluido el desahogo de pruebas.

La sentencia del proceso extraordinario, sólo alcanza la calidad de cosa juzgada


formal y no material, la parte perdidosa, tiene el señorío de interponer proceso
ordinario posterior para la defensa de su derecho material (Art. 373 par. I NCPC).
El proceso ordinario posterior, no se acumulará al extraordinario.

Contra la sentencia de proceso extraordinario, procede impugnar apelación,


recurso concedido en efecto devolutivo (Art. 260 par. II NCPC), en cuyo caso, el
superior en grado dictará auto de vista, que no es objeto de casación.

Interdictos en particular

Los interdictos dedicados a proteger la posesión, se hallaban catalogados como


procesos especiales sumarios; actualmente, han sido integrados a los de
conocimiento como extraordinarios, desplegando un menor grado de cognición y
en consecuencia una mayor simplicidad de la audiencia.

Los interdictos tienen el propósito de proteger el ejercicio de la posesión o la


tenencia de cosas inmuebles o muebles, de modo que no se afecten derechos
sobre ellas.

Fundamentalmente, persiguen evitar que los conflictos se diriman por mano


propia, regulando a tal fin un procedimiento rápido que protege tanto al poseedor
como al detentador. Mediante esta clase de procesos, la ley protege el hecho de la
posesión, independientemente al derecho de propiedad, porque la posesión tiene
importancia desde el punto de vista de la tranquilidad social y por sus efectos
prácticos, ya que la posesión hace adquirir la propiedad de los inmuebles por el
transcurso del tiempo, y otorga la presunción de propiedad de las cosas muebles.

Acertadamente, la nueva legislación desecha el interdicto de adquirir la posesión


debido a que este tipo de acciones tienen como fin proteger la posesión; pero con
el de adquirir ¿que se podría proteger?, si el demandante todavía no la consiguió.

Se desarrollan y solucionan mediante proceso extraordinario, los interdictos de:


conservar y recuperar la posesión, los de obra nueva perjudicial y de daño temido
(Art. 369 par. II NCPC).
De conservar la posesión

El interdicto de conservar, busca mantener la posesión o tenencia de bienes


muebles o inmuebles, cuando un sujeto intenta mediante ciertos actos usurpar la
misma. Para admitirse la demanda de conservación, deben cumplirse las
siguientes características:

✓ La parte actora, tiene que encontrarse en actual posesión o tenencia del


bien inmueble o mueble.
✓ Que una o varias personas suscitaron amenazas o perturbaciones que
ponen en riego la posesión.
✓ Los actos que turban la posesión, deben ser de magnitud.
✓ La pretensión es dirigida contra la persona que injirió las amenazas o
perturbaciones, pudiendo ampliarse a sus sucesores y/o copartícipes de los
actos.
✓ La sentencia estimatoria, ampara y resguarda la posesión del actor,
condenando en costas y multas al o los demandados.

La conservación, no procede deducirla, cuando se intentó inquietar la posesión


con actos que respalden un derecho o situación jurídica, o aquellos, que provocan
simples molestias o perjuicios al poseedor o tenedor del bien.

De recuperar la posesión

El interdicto de recuperar, denominado de despojo, tiene como fin la restitución de


la posesión de un bien mueble o inmueble, a quien la ejercía y de la que fue
arrebatado. Para ser admitido precisa:

➢ La parte actora, estuvo en posesión del bien.


➢ Que una o varias personas despojaron al poseedor (total o parcialmente) un
bien mueble o inmueble.
➢ La causa describirá actos violentos, clandestinos o con abuso de confianza.
➢ La pretensión es interpuesta contra el despojante, copartícipes o
beneficiarios del acto.

La sentencia estimatoria, dispondrá la restitución del bien, bajo apercibimiento de


mandamiento de desapoderamiento, más pago de daños y remisión de
antecedentes al Ministerio Público.

De obra nueva perjudicial

El interdicto de obra nueva perjudicial, intenta proteger a quien resulta afectado en


la posesión o tenencia sobre un bien inmueble, a consecuencia del inicio de la
ejecución de una obra nueva; reclamando la suspensión, reparo o destrucción
definitiva de su edificación.

El proceso, no admite debate sobre cuestiones ajenas a la obra nueva (discusión


sobre propiedad, limites, trazados de muro medianero, etc.), controversias que
tienen la posibilidad de reclamarse mediante otro tipo de litigios.

Para su procedencia, concurrirán las siguientes circunstancias:

➢ Que la obra nueva se haya iniciado.


➢ Que la ejecución de la obra, produzca perjuicio o menoscabo al bien
inmueble afectado.
➢ La pretensión es dirigida contra el dueño de la obra, pudiendo extenderse al
director o encargado de ella (arquitecto o ingeniero).

Si la pretensión se estima, la sentencia dispone sobre la obra perjudicial: la


suspensión definitiva, las reparaciones que correspondan, la destrucción de la
edificación, o la restitución a su estado anterior,

De daño temido

El interdicto de daño temido, conocido también como daño de obra o cosas viejas,
está destinado a evitar riesgos por el mal estado de un inmueble colindante con el
afectado (casa, edificio, etc.) u otras cosas como (árboles, columnas, letreros
publicitarios, postes eléctricos, etc.). Sus exigencias son:

➢ Están legitimados para promover el interdicto: el propietario, copropietario,


inquilino, tenedor, etc.
➢ La causa, describirá un probable daño grave e inminente que pueda
ocasionarse a personas o bienes.
➢ Es permitida la solicitud de medidas de seguridad para que cese el peligro.
➢ Cuando se trate de bien inmueble u objetos de naturaleza privada que
pueda ocasionar el daño, la pretensión es dirigida contra el propietario.
➢ Cuando los objetos son cosas públicas, como: postes eléctricos, antenas de
gran tamaño, árboles, etc., la pretensión irá contra el representante de la
entidad responsable o el alcalde de la comuna, según corresponda.

Al admitirse la demanda, el juez de oficio, dispone inspección del bien o de la cosa


con el fin de asumir medidas que eviten los peligros. Si la urgencia no es
manifiesta, se podrá solicitar la participación de un perito. La sentencia
estimatoria, dispone de acuerdo al peligro, la demolición o reparación del
inmueble, columna, pared, etc., o el retiro de árboles, carteles o postes eléctricos;
concediendo al demandado un plazo judicial para dicho acto.
Desalojo de vivienda

El desalojo previsto en el proceso extraordinario, tiene el propósito de que un


propietario recupere el uso y goce de un inmueble otorgado en condición de
arrendamiento (contrato escrito o verbal) para uso de vivienda (Art. 392 par. III
NCPC); ya que los llamados arriendos por libre contratación (locales de comercio,
industrias, oficinas y otros) adoptan la vía monitoria (Art. 392 pars. I y III NCPC).
La pretensión de desalojo, es interpuesta contra el locatario que usa el inmueble
exclusivamente para vivienda familiar, con el fin de proceder a su desocupación.

Debe ampliarse el concepto de vivienda familiar, en el sentido que los pequeños


talleres artesanales o pulperías donde el inquilino además de vivir con su familia
cumple con dichas actividades; es decir, que el mismo allí trabaje y tenga su
morada familiar. Es extraño, que el Código Procesal Civil ha optado por un enorme
silencio, al "regular el desalojo de vivienda con la simple mención de la institución
(Art. 369 par. II NCPC); a diferencia de lo que ocurría con la abrogada legislación
adjetiva, que determinaba la noción de vivienda, las causas procedentes y los
plazos para el abandono según la naturaleza de la morada arrendada (habitación,
departamento o casa).

Presumimos que el legislador, ha optado por validar las causales que regían en la
anterior normativa, como por ejemplo: la falta de pago de alquileres durante tres
meses vencidos; cuando el propietario necesite el inmueble para vivir, demoler,
construir, reconstruir; cuando el inquilino tuviese casa propia, subalquile, subrogue
o diese al inmueble un uso distinto para el que hubiera sido alquilado; etc. (Art.
623 ACPC).

De todos modos, se encuentra legitimado para interponer la demanda de desalojo,


el propietario que arrendó el inmueble o los sucesores en caso de fallecimiento;
también se encuentra en esta posición, quien adquirió el bien inmueble en subasta
pública, demostrando la venta judicial.

La legitimación pasiva, se atribuye contra el inquilino, subinquilino o subrogatario


del contrato de alquiler.

El propietario, añadirá a la demanda, el instrumento público o la certificación


expedida por el registro de Derechos Reales que demuestre su derecho
propietario, el contrato de arrendamiento y el talonario fiscal que pruebe el pago
de impuestos de alquiler; caso contrario, la autoridad judicial la rechazará. Citado
legalmente el locatario, dispone de treinta días para contestar la demanda y
oponer excepciones si corresponde; con o sin contestación, el juez señala día y
hora de audiencia para cumplir con las funciones de la misma y dictar sentencia.
Si la sentencia estima la pretensión y el locatario rehúsa salir del inmueble
arrendado; el juez para ejecutar el desalojo, expedirá mandamiento de
lanzamiento o desapoderamiento según corresponda, solicitando para ciertos
casos complejos, el apoyo de la fuerza pública (Art. 395 par. Il, num. 5 NCPC).

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