Está en la página 1de 5

Fumadero de Opio. Década del 20.

Lo que pocos conocen o memoran es que en la época del veinte del siglo
justamente, veinte, existió en Paseo Colón al 700 un ¡¡fumadero de opio!!!. Era
regenteado por atentos comerciantes orientales al cual concurrían clientes de
igual origen y alguno que otro nativo entusiasmado con la nueva experiencia
comercial.

   
Año 4 - Número 37
 

BUENOS AIRES ERA UNA FIESTA

 
A comienzos del siglo XX, el uso de drogas estaba muy extendido en
Prueba de ello son los tangos que se refieren a la "cocó", a la "morfin
de "doparse". Pero también los diarios y los políticos de la época se
esta costumbre cool de nuestros mayores. Un paseo lisérgico por la
miramos.

  Fumaderos de opio a pasos del Riachuelo, venta de cocaína en bares y almac


Último número del centro que entregan morfina sin receta. No se trata de un nuevo proyec
Números anteriores desplazar a Amsterdam como capital químico-turística. Es la Buenos Aires de
Staff todavía la ley no regulaba las conductas privadas respecto al consumo de
Links donde conseguir opio, morfina o cocaína no parecía una empresa difícil.
En papel
BLOG
Contacto En 1916, el diario La Época publicaba la crónica "Los fumadores de opio: el er
  La Boca. ¿Qué es un fumadero? Efectos del humo, sueños, pipas y narguile
que: "Ha sido anoche descubierto un fumadero de opio, donde 56 personas,
hijos de la celeste república, se entregaban al olvido de este mundo trata
sueños en los dominios de Confucio".

En enero de 1923 el diario Crítica titulaba "La cocaína está de moda": "En el c
de amigos se ha generalizado lo que se llama "una vuelta de coca". Uno de lo
una cajita de cocaína y ésta va pasando de mano en mano hasta cerrar la ru
mundana que no se "dope" carece del más seductor atractivo sensual
repugnante y alambicado refinamiento del siglo". La droga en la metrópolis
imaginario marginal para ser signo de dandismo y buena posición social.

Ese mismo año, el diputado nacional Leopoldo Bard describía la situación en


Ley para la represión del abuso de los alcaloides (uno de los primeros intento
en la materia): "Bajo la impávida máscara de un hombre que las veces
mostrador de alguna farmacia, o sirviendo el champagne en el cabaret o guian
lleva a Palermo a la pareja divertida, está el expendedor de la cocaína. "L
cocó?" "Niño, niño, carruaje y ...también de aquello". (...) Cierto es también
no van a dar de una vez con su cuerpo contra la pared en un cuarto para lo

1
que está sucediendo en Buenos Aires no puede proseguir".

En su extenso diagnóstico sobre el tema (750 páginas con recopilación


descripción de distintas drogas y efectos) Bard no apunta a penalizar el co
venta indebida y a tal fin especifica la localización exacta de los vendedores
ciudad: "En Buenos Aires ¿quién no sabe que en Pigall y farmacias de la
inmediaciones de Corrientes; en un cabaret de la calle Corrientes; en una farm
Plaza del Congreso; en el famoso café ex "La puñalada" sito en la calle Riva
lugares más que permanecen sospechosamente abiertos durante toda la noc
cocaína? Todos lo saben menos las autoridades encargadas de vigilar la m
pública". (Parece que los dealers de antaño eran bastante más visibles que lo
incorporaron celulares y modalidad delivery.)

NARCOTANGO
En ese entonces, las drogas formaban parte de la cultura de distintos ambiente
el entorno de los arrabales porteños incluía tanto el consumo de cocó (cocaína
y morfina, que se expresó en un sinnúmero de letras tangueras con directa
sustancias, cuyo uso era aceptado y conocido. "Pobre taita, cuántas noches/
morfina/ atorraba en una esquina/ ampaneao por un botón", ("El taita del a
Romero, 1922).

"Juncal doce-veinticuatro / telefoneá sin temor... / De tarde, té con masitas /


y champán. / Los domingos té danzante, / los lunes, desolación. / Hay de tod
almohadones y divanes / como en botica, cocó", ("A media luz", Carlos César L

Según el tango, en los prostíbulos de la Recoleta había tantas drogas como e


(la popularizada "botica del tango"). Nada de comprimidos homeopáticos o
centella asiática. Parece que en las farmacias de entonces, lo que venía de As
nuestros abuelos podían comprarlo con un "santo y seña" en el mostrador. El
camello certificado; el saber científico en pos de la experiencia sensual. ¿D
cocaína fue de "venta libre"? Parece que desde siempre, hasta que llegó la pro
julio de 1923 el departamento Nacional de Higiene resolvía que "en 180 días
la venta libre de opio, morfina y cocaína", acordando dicho plazo para que
vendiendo al público bajo la prescripción de "venta libre" las fórmulas m
contuvieran dichas sustancias y que hasta entonces habían sido autorizadas.

La desaparición progresiva de la mención de las drogas en los tangos, sobre


su "década dorada" en los "40, coincide con la entrada en vigencia de nuev
referidas a los narcóticos. Hasta entonces existía un vacío legal, ya que nuest
no se pronunciaba respecto a la tenencia de estupefacientes y sólo preveía c
meses a dos años de cárcel para médicos o farmacéuticos que, autorizad
sustancias medicinales, lo hicieran de manera irresponsable.

CON EL HUMO BLANCO DE LA NUBE


En agosto de 1922, el diario La Capital de Rosario publicaba: "La prens
comienza a alarmarse llamando la atención de las autoridades a causa de
adquiere en la capital la venta de alcaloides, denunciándose que hasta l
cooperan en la obra del envenenamiento de la juventud sirviendo de interm
venta de cocaína".

Recién en 1924 se sancionó la venta de alcaloides sin receta médica y en


después de la Convención Internacional en Ginebra sobre fiscalización de estu
decidió penar a quienes, sin permiso para vender, tuvieran drogas sin una "ra
su posesión o tenencia" (Ley 11.331). Esta legislación estuvo vigente más de
durante ese tiempo las penas continuaron siendo leves y el tema fue aceptad

2
indiferencia.

En 1968, la ley 17.567 endureció las penas para los comerciantes de droga
introdujo un antecedente inédito para el derecho penal argentino: en ple
psicodelia mundial, el gobierno militar dejó fuera del alcance de la ley a q
pequeñas cantidades de droga para uso personal (que nunca fueron especif
tolerancia al consumo sólo duró un lustro y la sanción de una nueva ley dilu
entre consumidores y vendedores permitiendo la punición legal de ambo
muchos juristas contradice el artículo 19 de nuestra constitución (según el cu
privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la m
perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de a
magistrados"). En 1986, ya en el retorno de la democracia, la Corte dictó d
fallos en los casos "Capalbo" y "Bazterrica" (condenado este último en prime
tenencia de 3,6 gramos de marihuana y 0,06 de cocaína) que
inconstitucionalidad de la norma que reprime la tenencia de estupefacientes.
ley 23.737 vigente desde 1989 sanciona penalmente la tenencia de drogas
años de prisión y con un mes a dos años en caso de tenencia para uso person
reemplazarse por tratamientos "curativos" o asistencia a programas educacion

De acuerdo a un informe del Instituto de Estudios Comparados en Cien


Sociales, el 56% de los casos que persigue el fuero federal de la Ciudad de Bu
vinculado con infracciones a la ley 23.737 de estupefacientes (durante el perí
del total de casos en este ámbito, solo el 1% fue elevado a juicio y en ningún
condena en materia de organización o financiamiento de tráfico, ni
almacenamiento de estupefacientes).

Mientras tanto, la droga que más muertes produce en el mundo es el tabaco


alcohol, el abuso de drogas farmacéuticas legales y recién en cuarto lugar las
en su conjunto.

En la Buenos Aires del 1900, la circulación de drogas estaba tan difundida en


sociales que incluso los diputados liberales se animaban a hablar sob
estimulantes de algunas sustancias, lejos de la actual hipocresía reinante. Así,
de ley de 1923, Leopoldo Bard dedicaba un capítulo al consumo de hachís,
serviría como "proclama" para campañas por la despenalización. Su descripció
"A dosis moderadas la embriaguez es muy agradable y muy instructiv
conocimiento de los procesos intelectuales y no tiene inconvenientes serios
hace más sutil, la palabra fácil y la inteligencia lúcida. Sólo una sensación de
boca mortifica ligeramente (...) Los accesos de risa se hacen cada vez m
prolongados, no se les puede retener, tanto se ríen sin embargo, pero esta ris
y provoca una alegría franca que sobreviene a la vista de los objetos más sim
que os parecen nuevos y extravagantes".

3
4
5

También podría gustarte