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La posición de cada individuo con respecto a cada una de estas tres referencias va a
determinar su capacidad para actuar en Derecho y, sobre todo, su capacidad para participar
para protagonizar relaciones jurídicas. Con relación a esto, en Derecho romano hay ciertas
personas que no tienen entidad propia y no pueden protagonizar por sí mismos relaciones
jurídicas, que son los esclavos, los extranjeros y quienes están sometidos a sus padres, a la
patria potestad.
Según Gayo, la clasificación más importante con respecto a los status de la persona es la
que diferencia a hombres libres y a esclavos (Gai.1,9) Esto es el status libertatis, la posición
de una persona con respecto a la libertad. Puede haber personas libres que no sean
ciudadanos, pero no puede haber ciudadanos que no sean libres. Solo se puede ser padre
de familia si se es ciudadano y, por tanto, libre. Un esclavo (servus) es un individuo que está
privado de libertad por razones estrictamente jurídicas.Se puede dejar de ser esclavo.
En algunos casos, el esclavo se integra en la familia y se llama fábulo, pero por razones
jurídicas y no naturales, este no tiene libertad, aunque goza de cierta personalidad en
aspectos religiosos, puede contraer contubernios y su condición de esclavo depende de su
dueño. Así, el esclavo es potencialmente libre, aunque dicha libertad no se puede reclamar,
sino que tiene que ser concedida por el dueño, que realiza este acto a través de las
manumisiones. Con la aparición del Estoicismo, una corriente humanizadora que busca la
igualdad, se crean medios a través de los cuales el esclavo puede reclamar la libertad en
situaciones graves.
La manumisión es un acto de disposición por virtud del cual el esclavo se hace libre y
ciudadano. Hay tres modos de manumisión en el Derecho civil:
Cuando el esclavo es liberado, se hace libre y ciudadano pero queda vinculado a su dueño
por una relación social con consecuencia jurídica llamada relación de patronato, por la que
el dueño se convierte en patrono y el antiguo esclavo en liberto. Esta relación obliga al
patrono a proteger al liberto y al liberto a prestar cierto obsequium al patrono (favores,
servicios).
La ciudadanía corresponde por nacimiento a aquellos que han nacido de madre ciudadana.
Es ciudadano el hijo de matrimonio legítimo y también al nacido de madre ciudadana no
casada. También se puede adquirir la ciudadanía por concesión política. Roma, en un
determinado momento histórico, concede la ciudadanía por razones de méritos, en forma de
gratitud, especialmente por asuntos de armas. Hay momentos en los que ser ciudadano
romano es un premio, algo ventajoso, y por ello es más difícil su adquisición. Sin embargo,
hay otros donde no es tan positivo ser romano, por ello la ciudadanía se concede con mayor
facilidad. En el año 212 d.C., el emperador Caracalla llevó a cabo la concesión universal de
la ciudadanía romana, incluyendo esta a todos los habitantes libres del Imperio.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la situación de los latinos, originalmente habitantes
de Latium. Roma desde su origen se distingue por acertar a menudo con ciertas decisiones
políticas. Uno de estos aciertos es el de acercarse a sus vecinos, incluso una vez vencidos.
Primero vence por las armas y luego integra al vencido para aumentar la población, lo que
se deriva de su idea de expansión. De la configuración de la primera alianza de Roma con
sus vencidos se establece una especie de comunidad, la liga latina, en la que Roma es el
centro. A los habitantes de Latium se le conceden dos cosas:
● el derecho a casarse según el Derecho Romano, de manera que los hijos de esos
matrimonios latinos ya son romanos. Esto se conoce como Connubium, es el
derecho a contraer matrimonio romano y constituir una familia, con los poderes
inherentes a la misma: patria potestas, tutela, manus, etc.
-Padre de familia (pater familias o sui iuris): es una persona libre y ciudadana que no está
sometida a la potestad de otro, tenga o no tenga descendencia. Si tiene descendencia, va a
ejercer sobre sus hijos legítimos la patria potestad, la cual es generalmente vitalicia. Si no
tiene descendencia, no la ejerce, pero sigue siendo considerado pater familias o sui iuris
(significa persona de derecho propio). Esta última expresión también es aplicable a las
mujeres, mientras que la de pater familias solo se aplica a los hombres, pues ellas no
ejercen la patria potestad.
-Hijo de familia (filium familias o alieni iuris): es una persona libre y ciudadana sometida a la
patria potestad de su padre. Solo si se es padre de familia y, por tanto, ciudadano y libre, se
tiene pleno protagonismo en las relaciones jurídicas. El hijo de familia va a ser protagonista
solo en relaciones patrimoniales perjudiciales, es decir, podrá ser titular de deudas,
responsable por haber cometido un delito, etc., pero no va a ser protagonista de relaciones
jurídicas que tengan un contenido positivo.
Dentro de las personas alieni iuris sometidas al poder familiar encontramos: el hijo de familia
descendiente legítimo o adoptivo de un padre de familia vivo, la mujer sujeta a la manus de
su marido o a la del paterfamilias bajo cuya dependencia se encuentra este, y el in causa
mancipii, individuo recibido en noxa, tras haber cometido un delito o en garantía de
obligaciones del paterfamilias del que dependía.
1.4 Capitideminutiones
● Mínima: cuando alguien pasa de ser padre de familia a hijo de familia (por ejemplo:
es adoptado por otro padre de familia).
● Media: el padre deja de ser ciudadano romano (por ejemplo, porque adquiere otra
ciudadanía y pasa a ser extranjero).
● Máxima: el padre de familia pierde la libertad (por ejemplo, por una condena penal).
También existe una capitideminutio en sentido positivo, por ejemplo, de esclavo a ciudadano
o de hijo de familia a padre de familia.
Capacidad jurídica: es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Depende del
status y hoy en día depende del Derecho.
Capacidad de obrar: es la aptitud para actuar válidamente en Derecho, es decir, para que
los actos que un individuo realiza tengan efecto jurídico. La capacidad de obrar no coincide
siempre con la capacidad jurídica. Por ejemplo, el infans, menor de 7 años, puede tener un
patrimonio si es sui iuris, pero no puede por sí solo administrarlo y adquirir derechos y
obligaciones, por lo que tiene capacidad jurídica pero no de obrar. La capacidad de obrar no
la da la norma sino la naturaleza.
Para quien tiene capacidad jurídica (sui iuris) y no de obrar se toman las siguientes medidas: