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DERECHO ROMANO

TEMA 4: EL DERECHO DE LA PERSONA

★ LOS STATUS DE LA PERSONA

Status significa posición. En Derecho Romano, hace referencia a la posición de la persona


respecto a tres puntos de referencia: la libertad, la ciudadanía y la familia.

La posición de cada individuo con respecto a cada una de estas tres referencias va a
determinar su capacidad para actuar en Derecho y, sobre todo, su capacidad para participar
para protagonizar relaciones jurídicas. Con relación a esto, en Derecho romano hay ciertas
personas que no tienen entidad propia y no pueden protagonizar por sí mismos relaciones
jurídicas, que son los esclavos, los extranjeros y quienes están sometidos a sus padres, a la
patria potestad.

1.1 Status libertatis

Según Gayo, la clasificación más importante con respecto a los status de la persona es la
que diferencia a hombres libres y a esclavos (Gai.1,9) Esto es el status libertatis, la posición
de una persona con respecto a la libertad. Puede haber personas libres que no sean
ciudadanos, pero no puede haber ciudadanos que no sean libres. Solo se puede ser padre
de familia si se es ciudadano y, por tanto, libre. Un esclavo (servus) es un individuo que está
privado de libertad por razones estrictamente jurídicas.Se puede dejar de ser esclavo.

En el mundo antiguo, la principal causa de esclavitud es el cautiverio de guerra, por el cual


el cautivo sirve a su captor, ya se trate de romanos que caen en manos de extranjeros o al
contrario. Además, también se hace esclavo el hijo de madre esclava. Otras causas de
esclavitud son las derivadas de condenas penales. Por ejemplo: si se condena a alguien a
muerte, este primero sufre una pérdida de libertad, una reducción a la esclavitud.También
será condenado con la esclavitud aquel que se vende asi mismo como esclavo.

En algunos casos, el esclavo se integra en la familia y se llama fábulo, pero por razones
jurídicas y no naturales, este no tiene libertad, aunque goza de cierta personalidad en
aspectos religiosos, puede contraer contubernios y su condición de esclavo depende de su
dueño. Así, el esclavo es potencialmente libre, aunque dicha libertad no se puede reclamar,
sino que tiene que ser concedida por el dueño, que realiza este acto a través de las
manumisiones. Con la aparición del Estoicismo, una corriente humanizadora que busca la
igualdad, se crean medios a través de los cuales el esclavo puede reclamar la libertad en
situaciones graves.
La manumisión es un acto de disposición por virtud del cual el esclavo se hace libre y
ciudadano. Hay tres modos de manumisión en el Derecho civil:

● Manumissio vindicta: proceso fingido, celebrado conforme al ritual de la in iure cessio


y que se actúa ante el magistrado por comparecencia del dominus y de un tercero,
que interviene en lugar del servus, carente de capacidad procesal

● Manumissio censu: inscripción del esclavo, con el consentimiento de su dueño. Eh


las listas del censo de ciudadanos

● Manumissio testamento: declaración de libertad hecha por el dominus en el


testamento.

Cuando el esclavo es liberado, se hace libre y ciudadano pero queda vinculado a su dueño
por una relación social con consecuencia jurídica llamada relación de patronato, por la que
el dueño se convierte en patrono y el antiguo esclavo en liberto. Esta relación obliga al
patrono a proteger al liberto y al liberto a prestar cierto obsequium al patrono (favores,
servicios).

1.2 Status civitatis

Es la situación de una persona con respecto a la civitas y distingue entre ciudadanos y


extranjeros. Para ser ciudadano, primero hay que ser libre (un esclavo no puede ser
ciudadano). Además, existe una tercera categoría que agrupa a una serie de extranjeros
cercanos a Roma a los que llamamos latinos. Estos últimos, tienen un acceso parcial al ius
civile mediante el matrimonio (ius connubii) y tienen derecho a acceder al ámbito
jurídico-patrimonial romano a través del ius commercii .

La ciudadanía corresponde por nacimiento a aquellos que han nacido de madre ciudadana.
Es ciudadano el hijo de matrimonio legítimo y también al nacido de madre ciudadana no
casada. También se puede adquirir la ciudadanía por concesión política. Roma, en un
determinado momento histórico, concede la ciudadanía por razones de méritos, en forma de
gratitud, especialmente por asuntos de armas. Hay momentos en los que ser ciudadano
romano es un premio, algo ventajoso, y por ello es más difícil su adquisición. Sin embargo,
hay otros donde no es tan positivo ser romano, por ello la ciudadanía se concede con mayor
facilidad. En el año 212 d.C., el emperador Caracalla llevó a cabo la concesión universal de
la ciudadanía romana, incluyendo esta a todos los habitantes libres del Imperio.

Por otro lado, la ciudadanía romana se perdía de las siguientes formas:

● Por adquisición de otra ciudadanía distinta, pues Roma no contempla la doble


nacionalidad.
● Cuando se pierde la libertad, pues no puede haber ciudadanos esclavos.
● Por condena penal.
Los ciudadanos romanos (cives) poseían distintos derechos en el ámbito público y privado,
como el derecho a valerse en el ius civile, exclusivo para ciudadanos, así como en el ius
honorarium, también exclusivo. Además, el Derecho Romano se aplica sobre la base del
principio personalista, es decir, se aplica a los ciudadanos romanos estén donde estén.
El ciudadano tiene derecho a ser magistrado (aunque tiene que cumplir algunas condiciones
como la de ser varón), elegir magistrados, votar en asambleas e ir al ejército (se establece el
servicio militar obligatorio que dura 25 años y a quien se licencie en él se le conceden tierras
por mérito suyo). Junto a esto, los ciudadanos pueden utilizar el proceso (ius actionis), el
procedimiento civil para reclamar sus derechos.

Por otro lado, hay que tener en cuenta la situación de los latinos, originalmente habitantes
de Latium. Roma desde su origen se distingue por acertar a menudo con ciertas decisiones
políticas. Uno de estos aciertos es el de acercarse a sus vecinos, incluso una vez vencidos.
Primero vence por las armas y luego integra al vencido para aumentar la población, lo que
se deriva de su idea de expansión. De la configuración de la primera alianza de Roma con
sus vencidos se establece una especie de comunidad, la liga latina, en la que Roma es el
centro. A los habitantes de Latium se le conceden dos cosas:

● el derecho a casarse según el Derecho Romano, de manera que los hijos de esos
matrimonios latinos ya son romanos. Esto se conoce como Connubium, es el
derecho a contraer matrimonio romano y constituir una familia, con los poderes
inherentes a la misma: patria potestas, tutela, manus, etc.

● el derecho a ser titulares de derechos patrimoniales como si fueran romanos. Esto es


el Commercium, derecho de adquirir y transmitir la propiedad civil, así como ser
sujeto activo o pasivo en las relaciones contractuales.

La idea de identidad se va extendiendo y popularizando y da lugar a distintos modos de ser


latino. Los primeros latinos son extranjeros que pueden usar ciertas parcelas del ius civile y
si se establecen en Roma pueden ser ciudadanos. Con la concesión universal de la
ciudadanía del año 212 d.C. Se produce una migratio que da lugar a la despoblación de los
pueblos vecinos a Roma.

1.3 STATUS FAMILIAE


Es la situación de una persona con respecto a la familia. La familia es una institución propia
del derecho civil y por ello el status familiae afecta solo a los ciudadanos. Hay dos
posibilidades para los ciudadanos:

-Padre de familia (pater familias o sui iuris): es una persona libre y ciudadana que no está
sometida a la potestad de otro, tenga o no tenga descendencia. Si tiene descendencia, va a
ejercer sobre sus hijos legítimos la patria potestad, la cual es generalmente vitalicia. Si no
tiene descendencia, no la ejerce, pero sigue siendo considerado pater familias o sui iuris
(significa persona de derecho propio). Esta última expresión también es aplicable a las
mujeres, mientras que la de pater familias solo se aplica a los hombres, pues ellas no
ejercen la patria potestad.
-Hijo de familia (filium familias o alieni iuris): es una persona libre y ciudadana sometida a la
patria potestad de su padre. Solo si se es padre de familia y, por tanto, ciudadano y libre, se
tiene pleno protagonismo en las relaciones jurídicas. El hijo de familia va a ser protagonista
solo en relaciones patrimoniales perjudiciales, es decir, podrá ser titular de deudas,
responsable por haber cometido un delito, etc., pero no va a ser protagonista de relaciones
jurídicas que tengan un contenido positivo.

Dentro de las personas alieni iuris sometidas al poder familiar encontramos: el hijo de familia
descendiente legítimo o adoptivo de un padre de familia vivo, la mujer sujeta a la manus de
su marido o a la del paterfamilias bajo cuya dependencia se encuentra este, y el in causa
mancipii, individuo recibido en noxa, tras haber cometido un delito o en garantía de
obligaciones del paterfamilias del que dependía.

1.4 Capitideminutiones

La capitideminutio es el paso de un grupo a otro, normalmente en sentido negativo. Capiti


significa cabeza, pues la capitideminutio considera que se pierde una cabeza (un individuo)
de un grupo. Según Gayo, esta puede ser:

● Mínima: cuando alguien pasa de ser padre de familia a hijo de familia (por ejemplo:
es adoptado por otro padre de familia).

● Media: el padre deja de ser ciudadano romano (por ejemplo, porque adquiere otra
ciudadanía y pasa a ser extranjero).

● Máxima: el padre de familia pierde la libertad (por ejemplo, por una condena penal).

También existe una capitideminutio en sentido positivo, por ejemplo, de esclavo a ciudadano
o de hijo de familia a padre de familia.

★ CAPACIDAD JURÍDICA Y MEDIDAS DE APOYO

Capacidad jurídica: es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Depende del
status y hoy en día depende del Derecho.

Capacidad de obrar: es la aptitud para actuar válidamente en Derecho, es decir, para que
los actos que un individuo realiza tengan efecto jurídico. La capacidad de obrar no coincide
siempre con la capacidad jurídica. Por ejemplo, el infans, menor de 7 años, puede tener un
patrimonio si es sui iuris, pero no puede por sí solo administrarlo y adquirir derechos y
obligaciones, por lo que tiene capacidad jurídica pero no de obrar. La capacidad de obrar no
la da la norma sino la naturaleza.
Para quien tiene capacidad jurídica (sui iuris) y no de obrar se toman las siguientes medidas:

● Se somete a tutela a los impúberes, menores de catorce años en varones y menores


de doce en mujeres. Se interpreta que el desarrollo físico de la pubertad va unido al
desarrollo psicológico, de ahí que los impúberes no tengan capacidad de obrar.

● La mujer es sometida a tutela durante toda su vida.

● Los enfermos mentales, denominados furiosi, los pródigos (personas incapaces de


administrar su patrimonio sin arruinarse) y los varones mayores de 14 años y
menores de 25 son sometidos a una institución de menor grado que la tutela
denominada curatela.

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