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UNIVERSIDAD ANTROPOLÓGICA DE GUADALAJARA

LICENCIATURA EN HOMEOPATIA

Tarea
Realiza un Ensayo dermatosis virales. Introducción, desarrollo, conclusión y
bibliografía.

Patología 1.

Dra. Verónica D. Soto Herrera.

Alumno: Juan Manuel Romo Santillán

Zapopan, Jalisco, a 15 de noviembre de 2021.


Introducción

Los virus frecuentemente son causa de enfermedades tanto en humanos como en


animales e incluso vegetales. El termino virus viene del latín que significa veneno.
Hay una controversia con respecto a si el virus es un ser vivo o inanimado, ya que
están formados sólo por moléculas de DNA o RNA pero no ambos, cubiertas por
una cápsula protectora llamada capsidia.
Los virus se caracterizan por medir menos de 300 mµ, por lo que pasan a través de
nuestros sistemas de filtración, carecen de sistemas enzimáticos por lo que, usan
los ribosomas de las células huésped para sintetizar proteínas virales, se
autorreplican, no se multiplican en medios artificiales y resisten a los antibióticos;
además, con frecuencia presentan el fenómeno de mutación.
Estas minúsculas estructuras bioquímicas tienen la capacidad, cuando las
condiciones son precisas y favorables, de provocar enfermedades de alta
morbilidad o mortalidad y afectar grupos humanos provocando epidemias o
pandemias.
Las infecciones virales de la piel varían su apariencia morfológica que va de
cambios inflamatorios por sus lesiones primarias (máculas, pápulas, vesículas,
pústulas, etc.) a crecimientos o tumores compuestos por células repletas de virus o
sus productos (verrugas, molusco contagioso, etc).
No es correcto utilizar el anglicismo “rash” para referirse a los exantemas.
Clasificación de los virus
Los virus se clasifican en dos grandes grupos según la molécula de ácido nucleico
que los forman: DNA virus y RNA virus. Para el campo de la dermatología son más
importantes los DNA virus donde están los herpes virus, papovavirus, poxvirus,
adenovirus, el virus de la hepatitis B y otros. Mientras que en el grupo de RNA virus
se encuentran padecimientos también de gran importancia como los exantemas, la
poliomielitis, la rabia y el SIDA, entre otras.
Una gran cantidad de virus pueden infectar la piel y las mucosas del ser humano,
manifestando diversas patologías, de acuerdo con la edad, género y estado
inmunológico. Algunos de ellos tienen capacidad de replicar en células epiteliales,
originando cuadros clínicos donde se evidencia la destrucción celular o bien la
hiperplasia del tejido infectado. Muchos de estos virus persisten en células
infectadas por años y tienen la capacidad de reactivarse, manifestando nuevamente
enfermedades cutáneas o mucosas. En algunos casos, sólo expresándose de
manera subclínica en una excreción del virus por secreciones que son fuente de
infección.

Características de las enfermedades virales


El profesional debe sospechar una etiología viral si una enfermedad es estacional,
afecta a grandes grupos de población, desaparece en forma espontánea y resiste a
los antibióticos. Sin embargo, la confirmación de esa causa viral no se realiza
fácilmente, ya que necesita laboratorios con equipo sofisticado y personal
capacitado. En un examen histológico, se pueden observar inclusiones
citoplasmáticas, estos cultivos deben hacerse en embrión de pollo y usar
sofisticadas técnicas inmunológicas para tipificar los virus. Se puede valer de otras
técnicas como la inmunofluorescencia, la microscopia electrónica, la determinación
de anticuerpos específicos, estudios que deberían realizarse en todo caso con
sospecha viral, pero que en nuestro país no son fáciles de hacer. Por lo que una
buena práctica clínica será indispensable para realizar un diagnóstico.
En dermatología, las enfermedades virales que más a menudo se tratan son las
causadas por herpes virus, papovavirus y poxvirus

Dermatosis virales o virosis

Concepto
La piel tiene diversos mecanismos protectores: pH ácido cutáneo, inmunidad innata
y humoral, descamación continua del estrato córneo, flora normal que compite con
organismos patógenos, etc. Hay diversos factores que pueden alterar estas
defensas y hacer probable una infección cutánea: mala higiene, maceración y
oclusión, corticoterapia tópica y sistémica, inmunosupresión, diabetes, puertas de
entrada, etc.
Los virus son responsables de gran morbilidad en el área de la dermatología.
Aunque casi todos los cuadros clínicos que producen presentan un curso benigno,
su alta capacidad para transmitirse o contagiar provoca un gran problema de salud
pública. El surgimiento de vacunas en contra de estos agentes ha logrado disminuir
la incidencia de algunos casos, sobre todo en cuanto a enfermedades
exantemáticas se refiere, sin embargo, por alguna razón aún desconocida
reaparecen enfermedades que se creían erradicadas y estas no son la excepción.
Así mismo algunos agentes virales siguen sin contar con un tratamiento eficaz y
aunque como sabemos la mayoría de las dermatosis virales tienen un curso
benigno, existen algunos muy difíciles de tratar y que además generar costos altos
en sus tratamientos lo que provoca que el gasto en salud se incremente. Las virosis
de piel y mucosas generan un espectro amplio de manifestaciones tanto
circunscritas como generalizadas.
Las dermatosis virales tienen signos y síntomas cutáneos representados por
enantemas y exantemas resultando en erupciones cutáneas ya sea en áreas
localizadas o generalizadas que pueden ser causados por virus, bacterias,
medicamentos o estar asociados con enfermedades sistémicas.

Manifestaciones clínicas
Al explorar a un paciente con una dermatosis debemos evaluar:
1. Morfología de las lesiones individuales
2. Patrón de distribución
3. Síntomas prodrómicos y concurrentes
4. Exposiciones conocidas
5. Enantema asociado (erupción en membranas mucosas)
6. Epidemiología local
7. Hallazgos de examen físico y aparatos y sistemas
Al final debemos tomar en cuenta todos los datos clínicos con el aspecto general
del paciente. Pudiendo dividir los exantemas de acuerdo con su morfología, en:
- Maculares o manchas: cambio de coloración de la piel, lesión plana
- Eritematosos: de color rojo
- Vesiculares: con vesículas (colecciones de líquido seroso hasta de 3 mm)
- Papulares: pápula, lesión sólida elevada en la superficie de menos de 1 cm
- Pustulares: lesión elevada en la superficie con contenido purulento
- Petequiales: manchas purpúricas.

Periodo prodrómico.
-Síndrome infeccioso agudo: fiebre, malestar general, coriza, odinofagia (dolor al
tragar), náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal y cefalea.
-Erupción exantematosa: similar al exantema del sarampión o morbiliforme, descrito
también como maculopapular. Caracterizado al principio por que presenta máculas
y pápulas de color rosa bien definidas que a menudo confluyen. Por lo general, tiene
distribución central, cabeza, cuello, tronco y porción proximal de las extremidades.
A menudo avanzando en sentido centrífugo. Muchas veces las lesiones se
convierten en hemorrágicas con petequias como en el sarampión hemorrágico.
-Erupción escarlatiniforme. Eritema difuso.
-Erupciones vesiculares. Al inicio, vesículas con líquido transparente. Algunas se
juntan hasta formar pústulas. En el periodo de tiempo de un día hasta una semana
el techo de la vesícula se desprende, generando erosiones. En la varicela, las
lesiones son diseminadas en ocasiones, abarcan la zona bucofaríngea. En la
enfermedad de mano-pie-boca, aparecen vesículas-erosión bucofaríngeas y
vesículas lineales dolorosas en palmas de las manos y plantas de los pies.
-Lesiones bucofaríngeas. Enantema; en el sarampión, manchas de Koplik, síntoma
patognomónico del sarampión. Petequias en el paladar blando signo de
Forchheimer en el 20% de los pacientes con escarlatina. Lesiones micro ulcerosas
en la herpangina por virus coxsackie A. Petequias en el paladar en el síndrome de
mononucleosis por la infección primaria causada por EBV o CMV. Lesiones
ulcerosas aftosas en la infección primaria debida a VIH.
-Conjuntivitis. Con sarampión.

Patogénesis.
Las lesiones cutáneas resultan del efecto directo de la multiplicación microbiana en
las células infectadas, la respuesta del organismo al patógeno o bien la interacción
de ambos fenómenos.

También presenta manifestaciones generalizadas como: Linfadenopatía,


hepatomegalia, esplenomegalia. Se debe tomar en cuenta que existen otras
patologías que lo presentan por lo que al hacer el diagnostico diferencial se deben
descartar la erupción cutánea medicamentosa adversa (ACDE, adverse cutaneous
drug eruption), lupus eritematoso sistémico y el síndrome de Kawasaki.
Generalmente el diagnostico se establece con base en la anamnesis y la
exploración física. Serología: lo más útil es la titulación en las fases aguda y de
convalecencia. Cultivos: cuando pueden efectuarse. Aunque como comentamos
son poco viables.

Virosis
Voy a mencionar algunos tipos de virus, causantes de las diferentes patologías de
gran morbilidad, como el: papilomavirus humano (HPV, human papillomavirus) y el
virus del molusco contagioso (MCV, molluscum contagiosum virus) habitan en la
epidermis de la mayor parte de las personas sin producir manifestaciones clínicas.
Algunas personas presentan proliferaciones epiteliales benignas, como verrugas y
molusco que desaparecen de forma espontánea. Pero en individuos
inmunodeprimidos, estas lesiones se extienden, persisten y no reaccionan al
tratamiento.
Las infecciones primarias de múltiples virus generan enfermedades febriles
generalizadas agudas con exantemas que generalmente desaparecen de manera
espontánea confiriendo inmunidad vitalicia. La viruela tiene una morbimortalidad
considerable, pero se supone esta erradicada debido a la vacunación mundial.
El virus del herpes humano cuenta con ocho tipos (HHV, human herpesviruses)
normalmente provocan una infección primaria asintomática, dejando una infección
latente de por vida. En caso de que el hospedador tenga una inmunodeficiencia los
HHV se activan volviéndose patógenos con una morbimortalidad considerable, en
México en forma frecuente nos encontramos a ancianos con herpes zoster que los
obliga a ir al médico.

Enfermedades por poxvirus


La familia de los poxvirus comprende un grupo diverso de virus epiteliotrópicos que
infectan a seres humanos y a los animales. Sólo el virus de la viruela y el MCV
originan una infección natural en el ser humano. El MCV genera lesiones cutáneas
circunscritas. El ectima contagioso y los nódulos del lechero son zoonosis que se
observan en seres humanos y resultan del contacto con ganado vacuno o bovino
infectado. Se conocen otras zoonosis por poxvirus que se encuentran en monos,
vacas, búfalos, ovejas y cabras, los cuales también infectan al ser humano.

Molusco contagioso
El molusco contagioso es una virosis de la epidermis que desaparece de manera
espontánea. Se manifiesta clínicamente por pápulas de color piel; a menudo
umbilicadas; pocas o muchas lesiones. En las personas sanas desaparece de forma
espontánea.

Ectima contagiosa en seres humanos (Zoonosis)


La causa es un parapoxvirus dermatotrópico que infecta por lo general a ovejas,
cabras, venados, etc.; se transmite al ser humano por el contacto con un animal o
pieza de este infectada (fómite). Es frecuente en campesinos y veterinarios. Sólo
son propensos los animales recién nacidos que carecen de inmunidad viral. Se
manifiesta en forma de nódulos eritematosos y exudativos alrededor de la boca que
cicatrizan de forma espontánea y generan inmunidad permanente. El virus es
inoculado cuando este entra en contacto con un animal enfermo o a través de
fómites. No se ha observado infección de ser humano a ser humano.

Nódulos de lechero
Esta es otra zoonosis provocada por un parapoxivirus. Produce lesiones papulares
en el hocico y la cavidad bucal de las terneras y las ubres de las vacas. El virus se
transmite al ser humano por el contacto con lesiones de bovino o con la pezonera
de las máquinas para ordeñar; es frecuente en los vaqueros

Viruela
El virus de la viruela produce una infección generalizada con exantema llamada
viruela. Siendo una infección viral exclusiva del ser humano. Esta enfermedad ha
sido erradicada gracias a un programa mundial de vacunación y el último caso
notificado fue en 1977. Lo provoca un virus de DNA que se multiplica en el
citoplasma celular. Se transmite por gotitas de aerosol del aparato respiratorio o
fómites. Dando como resultado una infección con múltiples síntomas que difieren
un poco:
-Viruela mayor. Noventa por ciento de los casos; mortalidad de 30%.
-Viruela menor o alastrim. Dos por ciento de los casos en personas no vacunadas y
25% de los individuos vacunados.
-Viruela sin erupción. Observada en vacunados y lactantes con anticuerpos
maternos.
-Viruela con lesiones planas. Tasa de mortalidad de 97% entre las personas no
vacunadas.
-Viruela hemorrágica. Tasa de mortalidad cercana a 100%.
“En 1768, siendo aún estudiante de medicina, Jenner oyó que una campesina del
condado de Berkeley en Escocia planteaba que ella no podía padecer la
enfermedad pues ya había sido afectada por la viruela del ganado vacuno. Después
de graduado, dedicó muchos años de investigación al estudio de la vacunación, y
el 14 de mayo de 1796 inoculó al niño James Phipps la linfa de una pústula de
viruela obtenida de la ordeñadora Sara Nelmes que había contraído la enfermedad.
Posteriormente para comprobar la eficacia de la vacunación inoculó al mismo niño
con virus de viruela humana y nunca enfermó.”
La infección natural con el virus de la vacuna confiere inmunidad contra la viruela.
La inmunización previa se elaboraba con virus de vacuna cultivados en la piel de
terneras. La vacuna actual se obtiene de virus de vacuna cultivados in vitro en
células epiteliales de riñón.

Infecciones por virus del papiloma humano


El HPV o papovirus es universal en el ser humano, pudiendo provocar una infección
subclínica, una gran variedad de lesiones clínicas benignas en la piel y mucosas,
lesiones premalignas en piel y mucosas como el carcinoma espinocelular in situ
(SCCIS, squamous cell carcinoma in situ) y el SCC invasor. A la fecha se han
identificado más de 150 tipos de HPV que provocan diversas lesiones clínicas y
enfermedades.
Los papilomavirus infectan a todas las especies de mamíferos además de aves,
reptiles y otros. Verrugas planas: se observan en niños y adultos y corresponden a
4% de las verrugas cutáneas. El HPV oncógeno induce SCCIS y SCC invasor en
pacientes inmunosuprimidos. Las infecciones anogenitales por HPV produce la
verruga genital externa siendo la infección de transmisión sexual más común. En el
parto, la infección genital materna por HPV puede transmitirse al recién nacido,
provocando verrugas anogenitales y papilomatosis respiratoria en la porción
superior del aparato respiratorio cuando el neonato aspira el virus. Generalmente,
el HPV produce infecciones cutáneas como las verrugas comunes constituyendo
casi el 70% prevaleciendo en casi el 20% de los niños de edad escolar. También en
personas que manipulan cualquier tipo de carne, podemos encontrar verrugas del
carnicero. Casi el 30% de las verrugas cutáneas son verrugas plantares y se
presentan en individuos de cualquier edad y sexo; al igual que las verrugas planas
que corresponden al 4% del total de verrugas en la piel. Las verrugas cutáneas son
una hiperplasia epitelial benigna definida con diversos grados de hiperqueratosis
superficial. Se presentan en forma de pápulas minúsculas o placas grandes. En
ocasiones se juntan, formando mosaicos cuya extensión depende del estado
inmunológico del paciente.

Infecciones virales generalizadas con exantemas


Las infecciones virales sistémicas primarias casi siempre se presentan por eritemas
mucocutáneos característicos: exantemas y enantemas. El enantema es una
erupción de una superficie mucosa, generalmente en la boca y la faringe. Un
exantema es una erupción acompañada de alguna enfermedad generalizada.
Normalmente la causa es un virus, pero también pueden acompañar a infecciones
bacterianas y parasitarias, reacciones a fármacos o toxinas y padecimientos
autoinmunitarios.

Etiología y epidemiología
A continuación, nombro algunos virus que provocan exantemas:
Virus de RNA.
Picornaviridae: poliovirus, virus coxsackie, ecovirus, enterovirus, virus de hepatitis
A, rinovirus. Togaviridae: virus de rubéola, virus atenuado de la rubeola en vacuna.
Flaviviridae: dengue, virus de hepatitis C. Paramixoviridae: sarampión, parotiditis.
Ortomixoviridae: virus de la gripe A, B y C. Retroviridae: virus T-linfotrópico humano
tipos I y II, VIH tipos 1 y 2 (síndrome agudo por VIH).
Virus de DNA:
Parvoviridae: parvovirus B19 (eritema infeccioso). Hepadnaviridae: virus de
hepatitis B. Adenoviridae. Herpesviridae: HSV tipos 1 y 2, virus varicela-zóster (VZV,
varicela-zoster virus), citomegalovirus (CMV), virus de Epstein-Barr (EBV), HHV 6 y
7 (exantema súbito, roséola infantil), virus asociado al sarcoma de Kaposi (KS)
(HHV-8). Poxviridae: virus de varicela, virus de ectima contagioso y MCV.

Rubeola
También llamado sarampión alemán o sarampión de tres días. Es causado por el
virus de rubéola, togavirus de RNA. Clínicamente se manifiesta por un exantema
característico y linfadenopatía. Muchas infecciones son subclínicas. El virus de la
rubéola infecta a una embarazada provocando una enfermedad benigna en la
madre o genera una infección fetal crónica y malformaciones en el feto.

Sarampión
También conocido como eritema morbiliforme. Es una virosis infantil altamente
contagiosa que presenta fiebre, coriza, tos; exantema; conjuntivitis y un enantema
patognomónico llamado manchas de Koplik. Su evolución tanto aguda como
crónica, es acompañada de una morbimortalidad considerable.

Infecciones por enterovirus


Se originan principalmente el ecovirus intestinal 9 y 16, virus coxsackie A16 y
enterovirus 71 (EV71). El ecovirus 9 presenta un eritema con máculas rosas
definidas y pápulas similares a la rubéola con un poco de fiebre y el ecovirus 16
presenta un exantema similar a la roséola con pápulas rosas confluentes también
con un poco de fiebre.

Enfermedad de mano-pie-boca
Es una virosis generalizada caracterizada por enantema ulceroso, exantema
vesicular en la porción distal de las extremidades; síntomas generales leves. Es
provocada por el enterovirus del grupo picornavirus, monocatenario de RNA, sin
cubierta. Los más comunes son: virus coxsackie A16 y EV71. Se presenta con
frecuencia en los primeros diez años de vida, durante los meses cálidos y húmedos
es muy contagiosa y se transmite de persona a persona, por vía bucal-bucal y fecal-
bucal, una vez en el organismo el virus se aloja en la mucosa bucal y el íleon desde
donde se extiende a los ganglios linfáticos regionales, alrededor de 72 horas
después se presenta una viremia con infección de la mucosa bucal y la piel de
manos y pies.

Herpangina
Es causada por los virus coxsackie A1-10; virus coxsackie B1-5; ecovirus; EV71.
Generalmente afecta a individuos menores de 5 años, principalmente en meses
calurosos la infección inicia con una fiebre repentina malestar general, cefalea,
anorexia, disfagia y odinofagia. Presenta un enantema en forma de pápulas-
vesículas de 1 a 2 mm de color gris-blanco que en el proceso forma úlceras con
halos rojos e hiperemia faríngea difusa. Se distribuye en pilares amigdalinos
anteriores, paladar blando, úvula y amígdalas. Regularmente se resuelve
espontáneamente en alrededor de una semana.
Existen otros enterovirus que causan eritema multiforme como eritema vesicular,
urticarial, petequial y purpúreo.

Eritema infeccioso
Es un exantema infantil por la infección primaria producida por el parvovirus humano
B19 (HPVB19). La aparición de placas eritematosas y edematosas en las mejillas
es conocido como signo de la bofetada es característico además de una erupción
eritematosa en tronco y extremidades.

Infección por virus de herpes simple


Puede presentarse en forma de infección primaria sintomática o recurrente, se
caracteriza por la presencia clínica de vesículas agrupadas sobre una base
eritematosa en piel queratinizada o mucosas. Se considera que la mayor parte de
las infecciones por HSV son atípicas presentando placas de eritemas, erosiones
pequeñas, fisuras o lesiones subclínicas que descaman y transmiten HSV. Aun
después de la infección primaria, el HSV persiste en los ganglios sensitivos a
perpetuidad y reaparece cada que disminuye la inmunidad. En personas sanas, las
infecciones recurrentes son asintomáticas o menores y sanan espontáneamente o
con tratamiento antiviral. Si el paciente esta inmunosuprimido las lesiones
mucocutáneas son extensas, crónicas o se diseminan hacia piel o vísceras.

Herpes simple no genital


Por lo general la infección no genital por HSV, primaria o recurrente, es
asintomática. Las lesiones forman grupos de vesículas sobre una base eritematosa
o de una placa eritematosa recurrente con posibles erosiones. Un neonato puede
contraer el HSV, si existe herpes genital primario en la madre al momento del parto,
por ausencia de anticuerpos anti HSV de la madre y procedimientos en el neonato
con el padre infectado. Como vimos en clase, el HSV-1 normalmente se presenta
normalmente en la parte superior del cuerpo es decir del ombligo hacia arriba y el
HSV-2 del ombligo hacia abajo.
El HSV-2 es la principal causa de las infecciones en genitales; el HSV-1 es más
virulento en el recién nacido y resulta en una mayor morbimortalidad. Hay una
posibilidad menor al 5% de transmitirse en la vida intrauterina y de más de un 85%
durante el parto o posterior a este, presentando la infección entre 4 y 21 días
después de la exposición al virus.

Eccema herpético
La epidermis dañada de una dermatitis atópica se puede infectar con HSV, lo que
genera eccema herpético. Otras dermatosis que pueden infectarse son: enfermedad
de Darier, quemaduras térmicas, enfermedad de Hailey-Hailey, enfermedad
inmunobullosa, ictiosis vulgar y linfoma cutáneo de linfocitos T.
El HSV-2 y el HSV-1, más frecuente en niños, puede transmitirse del herpes labial
de los padres al niño con dermatitis atópica, principalmente si es eritrodérmica.
En individuos inmunosuprimidos, el herpes simple genera lesiones locales
extensas, úlceras herpéticas crónicas o afectaciones cutáneas por infección
generalizada debida al virus del herpes simple. Después de la viremia por HSV,
aparecen lesiones diseminadas o viscerales.

Infección por virus de varicela zóster


El 98% de los adultos está infectado por el virus de varicela zóster de la familia de
los herpes virus (HHV). La infección primaria por VZV o varicela en casi todos los
casos se caracteriza por la presencia de vesículas pruriginosas diseminadas.
Estableciendo una infección vitalicia en los ganglios sensitivos. Cuando disminuye
la inmunidad contra el VZV disminuye, este se reactiva dentro de la célula nerviosa
y viaja a lo largo de la neurona hasta la piel, donde brota en el mismo patrón de los
dermatomas.

Varicela
Es conocida también como viruela loca es la infección primaria y sumamente
contagiosa producida por el VZV, en el adulto muchas veces se complica con
neumonía y encefalitis. Se distingue por brotes sucesivos de vesículas pruriginosas
que evolucionan hasta formar pústulas, costras y, a veces, cicatrices.
El herpes zóster es la Infección aguda de los dermatomas por la reactivación del
VZV. Generalmente produce por disestesias unilaterales, con una erupción
vesicular o bullosa limitada al dermatoma o los dermatomas inervados por el ganglio
sensitivo correspondiente. Una de sus complicaciones más importantes es la
neuralgia posherpética.

Enfermedad por virus herpes humanos 6 y 7


Las infecciones primarias por HHV-6 y HHV-7 producen un exantema súbito o
roséola infantil caracterizada por fiebre alta en un lactante sano (de 9 a 12 meses
de edad) que desaparece en tres días, surgiendo luego un exantema repentino. La
causa es el HHV-6 (variantes 6ª y 6B) y el HHV-7 que comparten diversas
características genéticas, biológicas e inmunitarias. La gran mayoría de los
neonatos tiene IgG anti-HHV-6 y anti-HHV-7 transmitidos pasivamente desde la
madre. La infección primaria se adquiere a través de las secreciones bucofaríngeas.
Entre los cuatro y seis meses de edad el individuo se encuentra en el punto más
bajo o nadir aumentando hacia el final de la lactancia, de tal forma que el 66% de
este grupo ya está infectado y la concentración de anticuerpos llega a su máxima
expresión alrededor de los cuatro años. Los anticuerpos anti-HHV-7 trabajan de
igual forma. La infección latente casi siempre persiste de por vida. El HHV-6B se
reactiva en los receptores de trasplantes pudiendo causar encefalitis, supresión
medular y neumonitis.

Dengue
Es una virosis generalizada que sana espontáneamente y se transmite del mosquito
Aedes aegipti infectado, al ser humano. Se calcula que al año hay alrededor de
sesenta millones de casos en el mundo. Solo algunas veces presenta un eritema no
especifico.

Síndrome de Gianotti-Crosti
Es una reacción cutánea por una infección primaria y respuesta inmunitaria a virus,
bacterias y vacunas. Se presenta en niños de 6 meses a 12 años, se manifiesta
como una respuesta inmunitaria a una viremia con depósitos de complejos
inmunitarios en la piel, en forma de Pápulas monomórficas, definidas, no
pruriginosas y eritematosas. Las lesiones se unen. Cara, glúteos y superficies
extensoras de las extremidades; simétricas. No se observa en el tronco. Dura dos
a ocho semanas. Sus microorganismos causales son:
Virus: EBV, CMV, virus de la hepatitis B (cepa ayw), virus coxsackie, virus de
parainfluenza, virus sincitial respiratorio, rotavirus, adenovirus, ecovirus, poxvirus,
poliovirus, parvovirus, VIH y virus de hepatitis A y C.
Bacterias: Mycoplasma pneumoniae, Borrelia burgdorferi, Bartonella henselae,
estreptococo del grupo A.
Vacunas: gripe, difteria, tétanos, tos ferina, BCG, H. influenzae tipo b, polio oral.
Conclusiones

Las dermatosis virales en todas sus formas son un problema de salud global, la
homeopatía y en particular el homeópata tiene que desarrollar herramientas de
diagnóstico y tratamientos, que provean un resultado especifico sensible, accesible
y rápido para el paciente. En la actualidad podemos valernos de distintos métodos
de diagnóstico los cuales son de última tecnología.
Sin embargo, debemos enfocarnos en la anamnesis y la clínica, ya que el
homeópata debiera convertirse para la mayoría de los pacientes en una opción de
atención primaria. Con el fin de apoyar a nuestro país en la gastada seguridad
social, canalizando con los especialistas los casos que así lo ameriten o
apoyándonos de su experiencia para en forma sinérgica encontrar nuestro más
grande objetivo, llevar salud al doliente. Siempre debemos informar al paciente los
detalles de su enfermedad y de la evolución espontanea que suelen tener algunas
de estas enfermedades, tienen una evolución favorable y de curación espontanea,
e incluso los efectos secundarios que puede acarrear el tratamiento alopático.
Siempre deberemos estar alerta de la aparición de lesiones en áreas que puedan
representar un daño irreversible.
Referencias

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